Abg. Christian Luvin Quito Carpio 13284202006936

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ABG.

CHRISTIAN LUVIN QUITO CARPIO


JUEZ DE UNIDAD PENAL DE MANTA

13284-2020-06936

385 CONDUCCIÓN DE VEHÍCULO EN ESTADO DE EMBRIAGUEZ, NUM. 2


CEVALLOS ESPINALES WILBER RAFAEL

I.-
AUTORIDAD JUDICIAL.
1.1.- Abg. Christian Quito Carpio, Mgs., en mi calidad de Juez de la de la Unidad Judicial Penal de
Manta[1],  puesta al despacho la presente causa contravencional de tránsito, con el acta de audiencia,
continúo con la sustanciación de la misma; habiéndose llevado a efecto la audiencia oral y pública de
calificación de flagrancia y procedimiento expedito, donde las partes fueron escuchadas y producida la
prueba, el suscrito juzgador declaró culpable al ciudadano WILBER RAFAEL CEVALLOS ESPINALES,
por lo tanto me corresponde reducir a escrito ésta resolución con la debida motivación, conforme lo
determina el artículo 76.7 literal L)  de la Constitución de la República, esto es dictar la sentencia escrita
en base a las siguientes consideraciones conforme lo dispone el artículo 622 del Código Orgánico Integral
Penal.
 
II.-
IDENTIFICACIÓN DEL CONTRAVENTOR.
2.1.- El ciudadano WILBER RAFAEL CEVALLOS ESPINALES, es portador de la cedula de ciudadanía
número 1309623682, mayor de edad, de nacionalidad ecuatoriana y estado civil soltero. 
 
III.-
ANTECEDENTES DEL PROCESO JUDICIAL.
3.1.- Llegó a mi conocimiento el Parte por persona aprehendida No. P-280, suscrito por el agente de
tránsito JONATHAN ANTONIO MURILLO ROCA, según el cual se procedió a aprehender al ciudadano
WILBER RAFAEL CEVALLOS ESPINALES, por haber presuntamente adecuado su conducta de manera
flagrante a la contravención penal descrita en el Código Orgánico Integral Penal artículo 385 numeral 2,
indicando en su parte pertinente  “(…) Encontrándome de servicio, en la Unidad P-03 de la AMT, cuando
recibí una llamada del Ecu-911 indicándome que avanzara hasta el barrio la paz,a una colaboración con
miembros de la Policía Nacinal, al llegar al lugar tomé contacto con el Sargtos. Guachonboza Pimbo con
cédula No. 1803889714 y fono 09xxx, el mismo que luego de parar la marcha del vehículo de placa MBD-
6380, marca Great-Wall color blanco, tipo sedán conducido por el señor Wilber Rafael Cevallos Espinales
con licencia No. 1309623682 tipo B de la ANT el mismo que que se le percibió aliento a licor por tal
motivo nos entregó el procedimiento de tránsito, trasladando al conductor a realizarle la pruea de
alcohotest de carácter voluntaria, la misma que dio como resultado 0.93 g/l (positivo) (…).- Mediante
providencia emitida el 9 de octubre del año 2020, se convoca a la audiencia de Calificación de Flagrancia
el 9 de octubre del año 2020 a las 14h45, y ordena se oficie al jefe de la Policía Cantonal de Manta, para
que con las debidas seguridades que el caso amerita se sirva trasladar al aprehendido, para que
comparezca a la audiencia.- Este juzgador instala la audiencia de Calificación de Flagrancia y
Juzgamiento el 9 de octubre del año 2020 a las 14h45, en la  se encontraba presente el ciudadano
WILBER RAFAEL CEVALLOS ESPINALES asistido por su abogado defensor y  la presencia del  agente
de tránsito JONATHAN ANTONIO MURILLO ROCA y se emite la decisión judicial de manera oral como lo
establece el artículo  619 del Código Orgánico Integral Penal.
 
3.2.- Derechos Constitucionales: Una vez instalada la Audiencia de Calificación de Flagrancia y
Juzgamiento por Contravención, de conformidad con lo que establece el artículo 529 del COIP, se le
concedió la palabra al ciudadano WILBER RAFAEL CEVALLOS ESPINALES, quien se encontraba
asistido por su Defensor, recordándole el suscrito juzgador al aprehendido sus derechos constitucionales,
quien se acogió al derecho del silencio.
 
3.3.- Circunstancias de la Aprehensión: En este estado se le concedió la palabra al Agente de
Tránsito JONATHAN ANTONIO MURILLO ROCA para que relate los motivos de la aprehensión del
ciudadano, quien en lo principal se ratificó en el Parte por persona aprehendida No. P-280, que consta a
fojas 2 del expediente.
 
3.4.- Calificación de flagrancia y legalidad de aprehensión: Se le concedió la palabra a la Abogada del
señor WILBER RAFAEL CEVALLOS ESPINALES a fin de que se pronuncie  ante esta Autoridad,
indicando si tenía alguna objeción con respecto a la Calificación de Flagrancia y/o Legalidad de la
Aprehensión de su defendido, contestando su defensa que NO tenía objeción alguna, por lo que el
suscrito juzgador, de conformidad con el Art. 526 y 527 del COIP, procedió a CALIFICAR el hecho como
FLAGRANTE y la APREHENSION como LEGAL, luego se continuó la audiencia por procedimiento
expedito a fin de resolver la situación jurídica del ciudadano WILBER RAFAEL CEVALLOS ESPINALES.
 
IV.-
COMPETENCIA.
4.1.- Este juzgador es competente para sustanciar la presente causa en razón del grado y materia en
cumplimiento con  el artículo 229 del Código Orgánico de la Función Judicial. Adicionalmente, este
juzgador es competente para conocer y resolver la presente causa conforme a lo establecido en el
artículo 231, numeral 2 del Código Orgánico de la Función Judicial, en concordancia a lo dispuesto en los
artículos 398 y 404 numeral 1 del Código Orgánico Integral Penal, así como también lo  estipulado por el
artículo 8 numerales 1 y 2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, el artículo 11 de la
Declaración Universal de Derechos Humanos y artículo 14 numeral 2 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, a fin de conocer, sustanciar y dictar sentencias, según sea el caso, en los procesos por
infracciones de tránsito de acuerdo con lo que dispone el Art. 641 y 644 , encontrándose la presente
acción dentro de lo que se encuentra previsto en el Código Orgánico Integral Penal, como contravención
de Tránsito.
 
V.-
VALIDEZ DEL PROCEDIMIENTO EXPEDITO.
5.1.- Se ha respetado las garantías básicas del debido proceso establecidas en el artículo 76 de la
Constitución de la República del Ecuador. Se ha aplicado los principios procesales determinados en el
artículo 5 del Código Orgánico Integral Penal, y se ha sustanciado la causa acorde al trámite contemplado
en el artículo 644 del Código Orgánico Integral Penal referente al procedimiento expedito para las
contravenciones de tránsito. Se ha afianzado la tutela judicial efectiva de los derechos de los sujetos
procesales al tenor del Artículo 23 del Código Orgánico de la Función Judicial. Se ha respetado el
principio de igualdad de oportunidad para la prueba y el principio de libertad probatoria instaurados en el
Artículo 457 numeral 4 y 7 del Código Orgánico Integral Penal. Por lo tanto, no se ha vulnerado los
derechos constitucionales, y no existen vicios que influyan en la decisión de la causa o provoquen  estado
indefensión. Consecuentemente, este juzgador declara la validez del procedimiento expedito. 
 
VI.-
ALEGATOS DE APERTURA.
6.1.- En primera instancia este juzgador, considera el estado de inocencia del ciudadano WILBER
RAFAEL CEVALLOS ESPINALES, habida cuenta que es un derecho humano, considerado en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos (Art. 11); en la Convención Americana de los Derechos
Humanos y en el Art. 76 numeral 6 de la Constitución de la República del Ecuador. –
 
6.2.- Alegato de apertura de la Abogada del Agente de Tránsito del GAD Manta a través de su Ab.
Stella Alvarado, quien expresó: Hemos comparecido a esta audiencia, con la finalidad de probar la
citación, emitido por el señor agente de tránsito JONATHAN ANTONIO MURILLO ROCA, para probar los
hechos y la conducta del señor WILBER RAFAEL CEVALLOS ESPINALES, así mismo esta defensa
solicita a usted en su momento presentará las pruebas que tenemos por el señor agente, así mismo
hemos acudido al procedimiento expedito con la finalidad de probar la conducta del ciudadano en el art.
385 numeral 2 del COIP, estaremos demostrando con las pruebas fehacientes el cometimiento de la
infracción.
 
6.3.- Alegato de apertura del contraventor a través del Abg. Carlos Enrique Flores Lucas, quien
expresó: El art. 76 numeral 2 de la CRE, le garantiza a mi representado WILBER RAFAEL CEVALLOS
ESPINALES la presunción de inocencia, con las alegaciones que se han comprometido en realizar en
esta audiencia, la agencia de transito tiene la obligación de demostrar la rsponsabilidad penal de mi
defenido.
 
VII.-
PRUEBAS APORTADAS EN LA AUDIENCIA DE JUZGAMIENTO POR EL AGENTE DE TRÁNSITO.
7.1.- Testimonio bajo juramento del AGENTE DE TRÁNSITO JONATHAN ANTONIO MURILLO
ROCA, 31 años de edad, estado civil unión libre, nacionalidad ecuatoriano quien manifiesta:
Encontrándome de servicio, el día 9 de octubre a las 2h40 en la patrulla P 03 al mando del señor
supervisor Daniel Jácome, recibimos llamada del Ecu 911, que avanzaramos a la parroquia Tarqui, por
parte de la policía nacional, con el señor policía, supo manifestar que había detenido la marcha al señor
Wilber Rafael Cevallos Espinales, al momento de revisar no encontraron nada, perciben un aliento a licor,
llaman a nosotros para colaborar, al llegar nos encontramos con la novedad que estaba en la patrulla de
la policía nacional, por lo que nos trasladamos hasta la agencia de transito a realizar la prueba de
alcohotest y da positivo de 0,93 de alcohol, por lo que se encuentra dentro de la escala del artículo 385
inciso 2 del COIP, luego se lo llevó a realizar una valoración médica.- PREGUNTAS: ¿Después de que
tiempo llegó? De 30 a 40 minutos.- ¿Al momento de llegar ya tenían al aprehendido en la patrulla de la
policía nacional? Si.- ¿Se produjo algún tipo de accidente? No.- ¿Dónde fue el hecho? En el Barrio la Paz,
justo en la parte posterior del colegio Tarqui.- ¿A qué hora llegó? Llegé aproximadamente de 2h40 a 3h00
del día de hoy.- ¿Cuáles eran las características del carro? Blanco, de marca Great Wall, placas MBD-
6380.-
 
7.2.- Testimonio bajo juramento del policía LUIS GREGORIO GUCHAMBOZA PIMBO, de 36 años de
edad, estado civil divorciado, nacionalidad ecuatoriano, trabaja en Manta, quien manifiesta: El día de hoy
aproximadamente a las 01h45 de la madrugada, en el Barrio Santa Clara se observó con actitud inusual
del automotor, por lo cual se encendió las luces de patrullero para parar la marcha, haciendo caso omiso
al llamado de atención, lo cual el señor procede a darse a la fuga, alrededor del barrio Cuba, solicitando la
colaboración de los patrulleros, en el sector de las calles Maria Auxiliadora, 309 y Av. 211 donde ya los
patrulleros trataban de parar la marcha, un patrullero justamente en esa calle se suscita un accidente
entre un taxi y el agente, pudimos ir en la persecución, en la calle 301 y 210, logran meterese a un
callejón sin salida, en ese momento nos bajamos del vehículo de tratar de ver, el señor conductor hacía
caso omiso, se trepó en la calzada, metiéndose a un terreno baldío que no vio, dentro del terreno baldío
había un arbol de mango, el señor WILBER RAFAEL CEVALLOS ESPINALES conducía el vehículo, la
chica se llama Navarret García Jessica Liseth, Pincay Velez Jose Francisco, Alcivar Loor Jhonny leandro,
estas dos personas se encontraban dormidas en la parte de atrás de los asientos del vehículo, se realizó
un registro del vehículo, se procedió a llamar a los accidentes de tránsito, al interior se encontraban unas
cervezas, al momento de conversar con el conductor, decía que no había hecho nada, que solo había
estado tomando.- Preguntas: ¿Paró la marcha del vehiculo? Si.- ¿Se encuentra en esta sala el señor que
conducía el vehículo que detuvo la marcha? Si (señalando al señor Wilber Rafael Cevallos Espinales).-
¿Por qué existen dos partes policiales? No tengo idea.- ¿Suscitó un accidente de transito? A
consecuencia de la persecución del vehículo sucedió un accidente del taxi.-    ¿Es delito o contravención?
Eso determina la auoridad.- ¿Antes de la aprehensión del señor hubo un choque con la patrulla? A
consecuencia de eso hubo un accidente de transito entre el patrullero y taxi.- ¿El señor es el causante del
accidente de transito? Si.- ¿Podría mostrar la fotografía del conductor del vehículo? Si la tengo.- ¿El
señor que estaba aquí presente estaba como conductor del vehículo?.- Si.- ¿Qué expresó el conductor?
Al momento que se bajó el vehículo, dijo que el no había hecho nada malo, solicitamos colaboración del
agente de tránsito, Murillo Jonathan y con el señor Jhon Mejía.- ¿Características del vehículo? Blanco,
vidrios oscuros, placas MBD-6380, marca Great Wall.- 
 
7.3.- Prueba documental
a) Parte por persona aprehendida No. P-280, suscrito por el agente de tránsito JONATHAN ANTONIO
MURILLO ROCA, fojas 2-3.
b)  Examen de alcoholemia Prueba Nro. 42, da como resultado 0.93 gramos por litro de alcohol, fojas 5.
c)  Citación M0068651, de fecha 9 de octubre de 2020, fojas 1.
d) Certificado de antecedentes penales.
e) Certificado del Ministerio de Salud Pública.
f) Cd con 1 video, fj. 19. 
g) Documentos de certificación de homologación y calibración del alcohosensor.
 
VIII.-
PRUEBAS APORTADAS EN LA AUDIENCIA DE JUZGAMIENTO POR EL CONTRAVENTOR.
8.1.- Testimonio del aprehendido sin juramento WILBER RAFAEL CEVALLOS ESPINALES: Me acojo al
derecho al silencio.
 
8.5.- Prueba documental (No presenta).
 
IX.-
ALEGATOS DE CLAUSURA
9.1.- Alegato de clausura del abogado del Agente de Tránsito del GAD Manta a través de su
abogado institucional, quien expresó: Se ha podido demostrar dos hechos sustanciales, primero la
materialidad que se demuestra con la citación, con el parte informativo, presentado bajo el testimonio bajo
juramento del señor agente civil de tránsito, así mismo usted puede corroborar los hechos y la conducta
dentro del art. 453 y 455 del COIP, así mismo se ha podido demostrar el nexo causal, esta defensa
solicita a usted que con todos los elementos probatorios, dicte sentencia condenatoria, del señorWILBER
RAFAEL CEVALLOS ESPINALES, nos ratificamos en todo lo expuesto, hemos podido constatar, el
mismo que tomó el procedimiento, justificamos el procedimiento de los dos agentes, tal como se pudo
visualizar en el video del cometimiento de la infracción, hemos demostrado la rsponsabilidad y
culpabilidad, así como el nexo causal, con la prueba de alcohotest, la ley prohíbe conducir vehiculo en
estado de embriaguez, se trata de un derecho a la vida, por cuanto podría haber ocasionado un
accidente, soliita que se sancione al señor WILBER RAFAEL CEVALLOS ESPINALES, tal como lo
establece el art. 385 numeral 2 del COIP.-
 
9.2.- Alegato de clausura del contraventor a través del Abg. Carlos Enrique Flores Lucas, quien
expresó: La CRE es clara y precisa, el artículo 1 indica que el Ecuador es un estado de derecho y justicia
constitucional, la defensa va a esgrimir lo siguiente, dentro las pruebas existe una similitud de pruebas, la
misma que ha aportado, he impugnado porque existe la materialidad mas no la responsabilidad, el
supuesto agente, dijo qye no sabía que no era contravención o delito de transito, para emitri una
sentencia condenatorio o rarificatoria de inocencia, no se encuentra ningùn tipo de certeza,, no existe
dentro del expediente más pruebas, pidió colaboración con otra patrulla, no existe nexo causal de
responsabilidad, solicito la ratificatoria de incoencia, estamos en un presunto delito de tránsito no de una
contravención. 
 
X.-
LA PRUEBA Y EL DEBIDO PROCESO
10.1.- Partiendo del criterio de connotados juristas y magistrados quienes consideran que la finalidad del
proceso penal es la búsqueda de la verdad material, y considerando también de que en un estado
democrático esta finalidad no es absoluta sino que debe estar limitada por el respeto obligatorio a los
derechos y garantías que determina nuestra Constitución y las leyes procesales; y, que en vista de esto la
verdad material no puede ser investigada a cualquier precio sino observando los límites mencionados,
además teniendo en cuenta que esa búsqueda de la verdad se realiza a través de las pruebas, que estas
deberán practicarse en juicio porque servirán para señalar al Juez  como ocurrieron los hechos. 
 
10.2.- En este sentido, la verdad material que se debe encontrar en un proceso penal a criterio de
Mittmaier, manifiesta que por verdad debe entenderse a “la concordancia entre un hecho real y la idea
que de él forma el entendimiento”  considerando que para encontrar esa verdad es importante la prueba
en materia penal,  el cumplimiento del debido proceso en materia penal, con el debido respeto a los
derechos fundamentales de las personas, ya que a nadie se le puede imponer una pena si no se cumplió
con un debido proceso ante su juez natural y concediéndole la oportunidad de ejercer su derecho de
defensa a fin de garantizar los derechos constitucionales de las partes involucradas. Teniendo en cuenta
también que la obligación de los  jueces es emitir sentencias imparciales, debiendo por lo tanto ser
personas que no conozcan ni hayan intervenido en los hechos materia del caso a juzgarse; y,
considerando también que el juez debe establecer el grado de participación del imputado en el hecho,
además debiendo comprobar los pormenores de la conducta de este, se hace imprescindible recurrir a la
prueba , la cual dada su trascendental importancia deberá estar acompañada de garantías para asegurar
su precisión, es decir su ajuste a lo acontecido y por último deberá observar que la prueba sea obtenida
por medios lícitos y con respeto a los derechos de las personas. Siendo de suma importancia los medios
de prueba aportada legalmente al proceso ya que serán los que demostrarán al juez los hechos para que
este pueda resolver sobre el ilícito puesto en su conocimiento. 
 
10.3.- Bajo esta secuencia de ideas, para determinar el origen jurídico de las pruebas penales,  se debe
mencionar que el COIP marca los tipos de infracciones y variantes en torno a éstos, en cambio las
pruebas penales determinan la tipificación y el hecho que se configura en un caso concreto, pero no se
puede asegurar en base a esto que las pruebas penales tengan su origen porque para determinar en
base a las pruebas la clase de delito, es necesario que exista un proceso penal debido a que, las pruebas
para ser tales requieren ser legalizadas a través de un procedimiento. Jurídicamente las pruebas penales
son el medio legal de llevar convicción al juez y que este decida sobre la aplicación de la ley penal, es
decir, sirven para la correcta aplicación de la norma penal a un caso concreto, convirtiéndose en la base
de una sanción penal o bien significarán la absolución de que una persona sea sancionada penalmente;
entonces ¿A qué grupo pertenecen las pruebas penales, al derecho penal o al derecho procesal penal?.
Para tratar de definir esta interrogante es necesario plantearnos las preguntas siguientes: ¿El
descubrimiento de la verdad real y material es de orden sustantivo penal o de orden procesal penal? ¿La
aplicación de la ley penal es de orden sustantivo o procesal? Como respuesta se puede mencionar que el
proceso penal tiene como fin la aplicación de la ley penal, para ello necesita de la asistencia de las
pruebas penales que por deducción son de orden procesal, las pruebas a su vez sirven para el
descubrimiento de la verdad material y en base a eso se consigue la adecuada aplicación de la ley penal
que en su parte final vendría a ser de orden procesal.  
 
10.4.- Por su parte, Devis Echandía define a las pruebas judiciales como “El conjunto de reglas que
regulan la admisión, producción, asunción y valoración de los diversos medios que pueden emplearse
para llevar al juez la convicción sobre los hechos que interesan al proceso [2]”, toda vez que el sistema
acusatorio oral que se caracteriza por ser eminentemente constitucional, se parte del estado de inocencia
del imputado, es aquí donde la prueba ha adquirido relevancia grande, ya que es la única forma
legalmente autorizada para acreditar la culpabilidad o demostrar inocencia de una persona. 
 
10.5.- Es decir, que la prueba es el medio más confiable para descubrir la verdad real y la mayor garantía
contra la arbitrariedad de las decisiones judiciales, es el medio más seguro de lograr la reconstrucción de
los hechos de modo comparable y demostrable en conformidad con el sistema jurídico vigente; en las
resoluciones judiciales solo se podrá admitir como ocurridos los hechos o circunstancias que hayan sido
acreditados mediante pruebas objetivas, lo cual impide que dichas pruebas se funden en elementos
puramente subjetivos, en definitiva son las pruebas las que condenan mas no los jueces, esta es la
garantía frente a la arbitrariedad punitiva, la prueba va impactando en la conciencia del juez hasta llevarle
a una convicción que será la base de su dictamen.
 
10.6.- Por lo tanto, lo que se persigue en un proceso penal es descubrir la verdad material o real a la cual
no es fácil llegar, siendo una aspiración ideal el alcanzarla, se la tratará de reconstruir por las huellas que
el hecho haya dejado, a través de esta reconstrucción se tratará de encontrar pruebas idóneas para
provocar en los jueces la firme convicción demostrable de que están en lo cierto respecto a la culpabilidad
del acusado, sin la cual no puede haber condena penal, teniendo en cuenta de que el acusado es
inocente hasta que se pruebe lo contrario.  
 
10.7.- Por lo expuesto en este apartado, este órgano jurisdiccional deja expresado además que en todo
proceso se debe observar el debido proceso, determinado en el artículo 76 de la CRE[3] sin excepción, en
concordancia con los principios determinados en el artículo 169 ibídem[4]”,  siendo  imperativo para este
juzgador tutelar efectivamente[5] el derecho de las partes, respetando siempre la seguridad jurídica [6],
plasmando las decisiones conforme lo ha determinado la Corte Constitucional, que ha definido tres
requisitos que permiten comprobar si una decisión emitida por autoridad pública ha sido debidamente
motivada o no, estos son[7]: razonabilidad[8], lógica[9] y comprensibilidad[10].
 
XI.-
ANÁLISIS DEL TIPO PENAL.
11.1.- El sistema penal ecuatoriano clasifica las infracciones penales en delitos y en contravenciones al
tenor del artículo 19 del Código Orgánico Integral Penal. La legislación penal ecuatoriana determina que
las infracciones de tránsito son las acciones u omisiones culposas producidas en el ámbito del transporte
y seguridad vial de conformidad con el artículo 371 del Código Orgánico Integral Penal. Acatando el
elemento subjetivo de las infracciones de tránsito (la culpa), esta autoridad judicial resalta la definición de
la culpa acorde a la Real Academia de la Lengua Española y la doctrina. 
 
11.2.- En el Diccionario de la Lengua Española, la Real Academia Española establece que en derecho la
culpa significa“Omisión de la diligencia exigible a alguien, que implica que el hecho injusto o dañoso
resultante motive su responsabilidad civil o penal”.
 
11.3.- Continuando con el desarrollo del elemento subjetivo de las infracciones de tránsito, en la obra
titulada Derecho Penal Parte General, el Dr. Francisco Muñoz Conde determina que “el núcleo del tipo de
injusto del delito imprudente consiste, por tanto, en la divergencia entre la conducta realmente realizada y
la que deberá haber sido realizada en virtud del deber de cuidado que, objetivamente, era necesario
observar y que cualquier persona situada en las circunstancias del autor podía haber observado”.
 
11.4.- Por consiguiente, la culpa debe ser considerada como esa omisión u acción involuntaria e
impudente que lesiona el bien jurídico protegido  de los sujetos pasivos identificados en el tipo penal, por
lo que en este contexto y en el caso que nos ocupa, las contravenciones de tránsito que son netamente
culposas y que se registran con boleta de citación, que pueden generar penas privativas de libertad, al ser
omisiones u acciones imprudentes que infringen la normativa de tránsito. 
 
11.5.- Es así, que la contravención de tránsito por la cual se juzgó al ciudadano WILBER RAFAEL
CEVALLOS ESPINALES, es la determinada en el artículo 385 numeral segundo del Código Orgánico
Integral Penal, que expresa: 
 
“Conducción de vehículo en estado de embriaguez.- La persona que conduzca un vehículo en
estado de embriaguez, será sancionada de acuerdo con la siguiente escala: 2.- Si el nivel de
alcohol por litro de sangre es mayor de 0,8 hasta 1,2 gramos, se aplicará multa de dos salarios
básicos unificados del trabajador en general, pérdida de diez puntos en su licencia de conducir y
quince días de privación de libertad.”. 
 
XII.-
CONSIDERACIONES PARA DETERMINAR LA EXISTENCIA JURIDÍCA DE LA CONTRAVENCIÓN DE
TRÁNSITO Y NEXO CAUSAL.
12.1.- Este juzgador realiza un examen de acuerdo con el sistema probatorio establecido por la ley, a fin
de custodiar la aplicación de las reglas de la sana crítica en la fundamentación de la sentencia,
observando las reglas de la lógica, del razonamiento y de la experiencia o conocimiento, teniendo en
cuenta que la garantía de la motivación consiste en que mientras por un lado se deja al Juez la libertad de
apreciación, queda en cambio obligado a correlacionar lógicamente los argumentos, demostrando su
conclusión para prevenir la arbitrariedad.
 
12.2.- .- Entendido así, el contexto de valoración probatoria que utilizará este juzgador  para llegar al
convencimiento positivo más allá de toda duda razonable,  sobre la existencia material de la infracción y la
responsabilidad de la persona procesada, estableciendo el nexo causal entre ambos presupuestos, caso
contrario se arribará a un convencimiento negativo sobre la inexistencia del hecho o la no responsabilidad
de la persona procesada, o la duda que existan sobre ambos o uno de aquellos presupuestos. Vale decir,
que en el nuevo modelo acusatorio garantista, que establece nuestra Constitución de la República, el
principio acusatorio se funda en separar abiertamente la actuación probatoria (propia de las partes) de la
función decisoria (propia del juez). Es decir, consiste, en la división de funciones, juicio previo y derecho
irrestricto de defensa. Por un lado, tenemos al acusador (agente de tránsito) quien ejerce la función
requirente, y por otra parte, el procesado, quien se resiste a la acusación, y finalmente el Juez como
órgano dirimente y decisorio. Bajo este marco este juzgador, estructura su decisión previamente
anunciada.
 
12.3.- En la especie, respecto a los hechos y circunstancias materia de la infracción y la responsabilidad
de la persona procesada, este juzgador ha examinado y analizado en su conjunto, las pruebas
presentadas en esta audiencia de juzgamiento por procedimiento expedito, tanto por el agente de tránsito,
como por la defensa del procesado, teniendo como antecedente el Parte por persona aprehendida No. P-
280, suscrito por el agente de tránsito JONATHAN ANTONIO MURILLO ROCA, en el cual se detalla de
manera minuciosa las circunstancias de la aprehensión del ciudadano WILBER RAFAEL CEVALLOS
ESPINALES; como primer requisito, se establece que la contravención de tránsito, establecida en
el artículo 385 numeral 2 del Código Orgánico Integral Penal se constituye una contravención de
carácter culposo (tipo subjetivo), donde la falta se produce a partir de no cumplir ni respetar la
obligación de cuidado, ya que, establecen amenazas a bienes jurídicos esenciales como la vida, la
integridad física y la seguridad vial, llegando a determinar por las pruebas aportadas, en forma razonada,
lógica, técnica y jurídica, en el desarrollo de la audiencia oral, pública y contradictoria de juzgamiento por
procedimiento expedito, que   se ha justificado conforme a derecho la materialidad de la infracción de la
contravención acusada, lo cual se ha probado en la audiencia de juzgamiento por procedimiento expedito
con el testimonio que rindiera el agente de tránsito del Gad Manta, JONATHAN ANTONIO MURILLO
ROCA, quien señaló que Encontrándome de servicio, el día 9 de octubre a las 2h40 en la patrulla P 03 al
mando del señor supervisor Daniel Jácome, recibimos llamada del Ecu 911, que avanzaramos a la
parroquia Tarqui, por parte de la policía nacional, con el señor policía, supo manifestar que había detenido
la marcha al señor Wilber Rafael Cevallos Espinales, al momento de revisar no encontraron nada,
perciben un aliento a licor, llaman a nosotros para colaborar, al llegar nos encontramos con la novedad
que estaba en la patrulla de la policía nacional, por lo que nos trasladamos hasta la agencia de transito a
realizar la prueba de alcohotest y da positivo de 0,93 de alcohol, por lo que se encuentra dentro de la
escala del artículo 385 inciso 2 del COIP, así también, con el tetsimonio del agente de policía LUIS
GREGORIO GUCHAMBOZA PIMBO, quien manifestó que el día de hoy aproximadamente a las 01h45
de la madrugada, en el Barrio Santa Clara se observó con actitud inusual del automotor, por lo cual se
encendió las luces de patrullero para parar la marcha, haciendo caso omiso al llamado de atención, lo
cual el señor procede a darse a la fuga, alrededor del barrio Cuba, solicitando la colaboración de los
patrulleros, en el sector de las calles Maria Auxiliadora, 309 y Av. 211 donde ya los patrulleros trataban de
parar la marcha, un patrullero justamente en esa calle se suscita un accidente entre un taxi y el agente,
pudimos ir en la persecución, en la calle 301 y 210, logran meterese a un callejón sin salida, en ese
momento nos bajamos del vehículo de tratar de ver, el señor conductor hacía caso omiso, se trepó en la
calzada, metiéndose a un terreno baldío que no vio, dentro del terreno baldío había un arbol de mango, el
señor WILBER RAFAEL CEVALLOS ESPINALES conducía el vehículo, lo cual guarda concordancia con
la reproducción del la grabación de los videos[11] y el resultado del examen de alcoholemia prueba Nro. 42,
lo cual arroja como resultado 0,93 g/l de alcohol en la sangre, lo cual consta el procedimiento de dicha
prueba en el Cd a fojas 19 del expediente, lo cual se desprende a todas luces que el resultado de
alcoholemia (alcohotest) de embriaguez al realizarle al señor WILBER RAFAEL CEVALLOS
ESPINALES, dio como resultado 0,93 g/l de alcohol en la sangre.
 
12.4.- En cuanto a la responsabilidad del procesado, este juzgador debe recordar que nuestro sistema
procesal es acusatorio y adversarial, que se rige por los principios dispositivo, de inmediación y
contradicción, por lo tanto, la única prueba válida y eficaz que puede ser sometida a valoración del
juzgador es la declaración que rinda ante este juzgador los testigos, peritos, víctimas y
procesados, ya que éstas cumplen con los postulados constitucionales antes detallados, en cuanto
a las versiones, informes policiales, partes policiales y cualquier otra declaración previa, -con
excepción del testimonio anticipado que se constituye en una prueba pre constituida-, solamente
pueden ser utilizados en el juicio con el único fin de refrescar la memoria del testigo o sacar a
relucir contradicciones, pero jamás podrán sustituir el testimonio de quien debe declarar en el
juicio, y en ningún caso serán admitidos como prueba,  así lo señala de forma clara el artículo 454
numeral 6 del COIP; habida cuenta, que estos documentos violentan el principio de contradicción de los
sujetos procesales y son contrarios al sistema acusatorio oral, principalmente al principio de inmediación,
que implica la posibilidad del juez de percibir directamente la prueba practicada en el juicio, en varios de
sus fallos la Corte Nacional de Justicia ha sido enfática en señalar que: “[….] .que resulta inverosímil, […]
que el aquo y ad quem incorporen como elemento probatorio y sustenten su resolución, en documentos
que taxativamente prohíbe la ley, por cuanto no reúnen la calidad de prueba válida y eficaz, violentando
claramente la aplicación de la norma procesal mencionada, y los principios del sistema acusatorio,
permitiendo que se vulneren los artículos 168.6 y 169, de la Constitución de la República, con lo
relacionado a los principios inter alia de inmediación y contradicción”[12]   En otros de sus fallos la Corte
Nacional, se pronunció sosteniendo que: “[…] el único acto que constituye prueba es el ¨testimonio
propio¨ del perito, del agente de policía, o cualquier otra persona,  que elaboró dicho informe, más no el
documento como tal; por tanto, le está prohibido al juez incorporar al juicio este tipo de informes, y peor
aún, dictar sentencia con base a ellos, sino únicamente al testimonio propio de quien los efectuó y la
prueba legalmente actuada e incorporada al proceso conforme a las reglas establecidas en la norma
adjetiva penal […]”[13]
 
12.5.- En este sentido, es necesario además precisar que el juzgador debe tomar el acervo
probatorio “(…) como una unidad que, como tal, debe ser examinada y apreciada (….) para confrontarla,
puntualizar su concordancia o discordancia y concluir sobre el convencimiento que sobre ella globalmente
se forme”[14], lo cual es concordante con lo señalado en el artículo 502 numeral 1 del COIP, en donde se
señala como una regla de valoración de la prueba testimonial, que ésta sea valorada en el contexto de
toda la declaración rendida y en relación con las otras pruebas que sean presentadas, lo cual nos lleva a
concluir que efectivamente la prueba debe ser valorada de forma individual para establecer si tal testigo,
documento o pericia merece crédito alguno y confirma o no tal proposición fáctica; y posteriormente del
resultado individual de cada medio probatorio debe ser confrontado o contrastado con el resto del acervo
probatorio, es decir, valorado en su conjunto con las demás pruebas que consten en el proceso. 
 
12.6.- Bajo este contexto, el análisis sobre la prueba practicada por el agente de tránsito en esta
audiencia de juzgamiento por procedimiento expedito para justificar la responsabilidad del procesado y
establecer de esta manera el nexo causal entre la infracción y la persona procesada, como lo señala el
artículo 455 del COIP, debe verificarse que el fundamento se base en hecho real e introducido o que
pueda ser introducido a través de un medio de prueba, y nunca en presunciones, dicho de otra manera,
los hechos que pretende acreditar el agente de tránsito, no deben generar dudas razonables, deben ser
fiables, reales, objetivos, y no dejar un ámbito de especulación, pues de por medio se encuentra la
presunción de inocencia que le ampara al procesado consagrada en el artículo 76 numeral 2 de la
Constitución de la República, por tanto, el onus probandi o carga de la prueba la tiene el agente de
tránsito, quien debe orientar su actividad probatoria a justificar o probar que efectivamente el procesado
participe sea como autor en sus diferentes modalidades de la contravención acusada. En esta
perspectiva, y abstrayéndonos al caso en concreto, tenemos que se practicó el testimonio del agente de
tránsito de la Agencia de Tránsito del GAD Manta, JONATHAN ANTONIO MURILLO ROCA, quien
señaló en lo principal que el día 9 de octubre a las 2h40 en la patrulla P 03 al mando del señor supervisor
Daniel Jácome, recibimos llamada del Ecu 911, que avanzaramos a la parroquia Tarqui, por parte de la
policía nacional, con el señor policía, supo manifestar que había detenido la marcha al señor Wilber
Rafael Cevallos Espinales, al momento de revisar no encontraron nada, perciben un aliento a licor, llaman
a nosotros para colaborar, al llegar nos encontramos con la novedad que estaba en la patrulla de la
policía nacional, por lo que nos trasladamos hasta la agencia de transito a realizar la prueba de alcohotest
y da positivo de 0,93 de alcohol, por lo que se encuentra dentro de la escala del artículo 385 inciso 2 del
COIP, testimonio que guarda concordancia con el policía SGTOS. EDWIN CUENCA ACARO quien fue
quien le paró la marcha al contraventor quien expresó el dia de hoy aproximadamente a las 01h45 de la
madrugada, en el Barrio Santa Clara se observó con actitud inusual del automotor, por lo cual se
encendió las luces de patrullero para parar la marcha, haciendo caso omiso al llamado de atención, lo
cual el señor procede a darse a la fuga, alrededor del barrio Cuba, solicitando la colaboración de los
patrulleros, en el sector de las calles Maria Auxiliadora, 309 y Av. 211 donde ya los patrulleros trataban de
parar la marcha, un patrullero justamente en esa calle se suscita un accidente entre un taxi y el agente,
pudimos ir en la persecución, en la calle 301 y 210, logran meterese a un callejón sin salida, en ese
momento nos bajamos del vehículo de tratar de ver, el señor conductor hacía caso omiso, se trepó en la
calzada, metiéndose a un terreno baldío que no vio, dentro del terreno baldío había un arbol de mango, el
señor WILBER RAFAEL CEVALLOS ESPINALES.
 
12.7.- En estricta aplicación de lo previsto en el artículo 622 numeral 3 del Código Orgánico Integral
Penal, se ha analizado la totalidad de la oferta probatoria presentada en audiencia, para establecer si la
misma, nos otorga la certeza que el señor WILBER RAFAEL CEVALLOS ESPINALES, ha adecuado su
conducta en los compendios de responsabilidad del tipo penal de la contravención de tránsito establecida
en el artículo 385 numeral 3 del COIP, que fue motivo de juzgamiento; toda vez que, por principio
constitucional de carga de la prueba, en el caso en concreto, es el agente de tránsito el responsable de
aportar a los órganos jurisdiccionales la información suficiente y necesaria para poder acercarnos a la
verdad procesal. Al respecto la Corte Constitucional Sentencia No. 004-10-SCN-CC se ha pronunciado
sobre este principio “…Este principio de carga de la prueba implica que es obligación del órgano
investigador o requirente, la producción de la actividad probatoria tendiente a demostrar la
responsabilidad del procesado y, correlativamente, implica que este mismo órgano, no puede ser el
mismo que evalúe dichas pruebas y determine la responsabilidad del procesado en las diferentes etapas
del proceso…”. En consecuencia de lo dicho, se debe demostrar, que los actos atribuidos a la
denunciante pusieron en peligro los bienes jurídicos protegidos, produjeron resultados lesivos,
descriptibles y demostrables, ya que no se puede sancionar a una persona por cuestiones de identidad,
peligrosidad o características personales.
 
12.8.- En consecuencia, la teoría del caso de la defensa no desvirtúa los hechos de la contravención
juzgada que se encuentra verificada de autos. Pues bajo este criterio en lo que respecta la relación de la
infracción con la persona contraventora, se establece certeza al momento en que el señor agente de
tránsito JONATHAN ANTONIO MURILLO ROCA y el policía LUIS GREGORIO GUCHAMBOZA
PIMBO rindieron testimonio amplio, descriptivo y suficiente, con el que identifican al señor WILBER
RAFAEL CEVALLOS ESPINALES, como la persona que se encontraba en estado de embriaguez
conduciendo el vehículo, color blanco de marca Great Wall, placas MBD-6380, el día el día 9 de octubre a
las 01h45 aproximadamente, en el sector Barrio Santa Clara, por lo que se encontraba con aliento a
alcohol, por lo que posteriormente le realizaron la prueba de alcoholemia al contraventor, dando como
positivo 0,93 g/l de alcohol en la sangre, lo cual se encuentra corroborado con la prueba aportada por el
agente, esto es, la reproducción del CD donde se pudo visualizar el resultado del examen de alcoholemia
prueba Nro. 42, lo cual arroja como resultado 0,93 gramos por litro de alcohol en la sangre, que consta en
el Cd a fojas 19 del expediente, lo cual se desprende a todas luces que el resultado de alcoholemia
(alcohotest) de embriaguez al realizarle al señor WILBER RAFAEL CEVALLOS ESPINALES, dio como
resultado 0,93 gramos por litro de alcohol. La defensa del contraventor no presentó elementos de
descargo, acogiéndose el procesado al derecho al silencio, en este sentido este juzgador determina que
dicha teoría no contradice lo que argumenta la acusación; pues no se aporta con descargo fehaciente,
concordante e inequívoco que destruya la acusación en contra del señor WILBER RAFAEL CEVALLOS
ESPINALES en razón de las pruebas del agente de tránsito.
 
12.9.- Que las actuaciones dentro de esta causa recopilan suficientes evidencias previstas para formular
existencia de la infracción y los hechos fácticos que causan la lesión al bien jurídico protegido por el
Estado ecuatoriano, como es la seguridad vial y  personal, siendo estás relacionadas con el aprehendido
cuya culpabilidad se establece a través del testimonio en audiencia del agente de tránsito y el policía
aprehensor y el video presentado por el agente; constituyéndose de esta manera el estándar de certeza
por estar cada uno de los elementos de prueba y pruebas relacionados entre sí.
 
12.10.- Por todo lo expuesto, se arriba a la CONCLUSIÓN, con el análisis de las pruebas analizadas que
se ha vulnerado el bien jurídico protegido por el Estado ecuatoriano, como es la segurida vial y personal,
toda vez que el ciudadano WILBER RAFAEL CEVALLOS ESPINALES, fue aprehendido el día 9 de
octubre a las 01h45 aproximadamente, en el sector Barrio Santa Clara, por cuanto el policía LUIS
GREGORIO GUCHAMBOZA PIMBO le para la marcha en el BarrioSanta Clara, quien se encontraba en
un vehículo color blanco, de marca Great Wall, placas MBD-6380, y al momento de entrevistarse con el
señor WILBER RAFAEL CEVALLOS ESPINALES pudo percibir aliento de alcohol, por lo que pidió al Ecu
911 colaboración, llegando minutos después el  señor AGENTE JONATHAN ANTONIO MURILLO
ROCA, a quien le entregó el vehículo y el conductor, y al realizar la prueba de alcohotest, dando resultado
0,93 g/l de alcohol en la sangre.
 
12.11- En síntesis, al no existir aporte por parte de la defensa del procesado, quien no permitió destruir
las pruebas presentadas por el agente de tránsito, este juzgador de Garantías Penales de la Unidad
Judicial Penal de Manta, de la Provincia de Manabí, se forma criterio en relación a lo practicado en la
audiencia de juzgamiento, y llega a la conclusión con certeza y convencimiento, aplicando los criterios de
valoración de la prueba previstas en el artículo 457 del Código Orgánico Integral Penal, que es la
valoración que obliga al Juzgador a fundamentar el criterio en las disposiciones legales y en los hechos
sometidos a su conocimiento dentro del proceso, por lo que se ha llegado a establecer y comprobar la
existencia material de la infracción y la responsabilidad penal del contraventor, existe el nexo causal entre
la infracción y el contraventor, los indicios convertidos en prueba, están indisolublemente vinculados entre
sí, unívocos que conducen a una sola conclusión que el ciudadano WILBER RAFAEL CEVALLOS
ESPINALES ha infringido la norma adecuando su conducta al tipo penal descrito en el artículo 385
numeral 2 del Código Orgánico Integral Penal[15].
 
XIII
DECISIÓN.
Por lo expuesto, analizada la prueba practicada en esta audiencia y considerando que los antecedentes
fácticos se subsumen en todos los presupuestos normativos de la contravención de tránsito juzgada,
basado en las constancias procesales detalladas en considerandos anteriores, aplicando los principios
procesales de valoración de la prueba; en irrestricta aplicación de los principios constitucionales, de
independencia, imparcialidad, tutela judicial efectiva de los derechos, seguridad jurídica, verdad procesal,
establecidos en los artículos 5, 6, 8, 9, 23, 25 y 27 del Código Orgánico de la Función Judicial y los
artículos 75, 76, 77, 82, 424, 425, de la Carta Constitucional, el suscrito Juez de la Unidad Judicial Penal
de Manta, ADMINISTRANDO JUSTICIA, EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR, Y
POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA REPÚBLICA, con fundamento en los
artículos 621, 622 y 644, quinto inciso del Código Orgánico Integral Penal, resuelve:
13.1.- Declarar al ciudadano WILBER RAFAEL CEVALLOS ESPINALES, portador de la cédula de
ciudadanía número 1309623682, mayor de edad, de estado civil soltero, culpable y por ende responsable
por haber adecuado su conducta a la contravención, tipificada y sancionada en el artículo 385 numeral 2
del Código Orgánico Integral Penal; en el grado de AUTOR DIRECTO de conformidad con lo que
establece el Art. 42 numeral 1 literal a) del COIP.
13.2.- En consecuencia, este juzgador le impone como sanción la pena privativa de libertad de QUINCE
(15) DIAS que serán cumplidos en el Centro de Detención Provisional “Tomas Larrea” de la ciudad de
Portoviejo, debiendo tener en consideración el tiempo desde que fue privado de su libertad, REDUCCIÓN
DE DIEZ (10) PUNTOS EN SU LICENCIA DE CONDUCIR Y MULTA DE DOS SALARIOS BASICOS
UNIFICADOS DEL TRABAJADOR EN GENERAL, esto es, la cantidad de OCHOCIENTOS 00/100
($800,00) DÓLARES AMERICANOS a favor de la entidad de tránsito correspondiente, ratificándose de tal
manera la boleta de citación No. M0068651 que le fue emitida al sentenciado, debiendo tener en cuenta lo
determinado en el inciso sexto del artículo 179 de la Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y
seguridad vial.
13.3.- En virtud del numeral 15 del artículo 12 del COIP, el ciudadano WILBER RAFAEL CEVALLOS
ESPINALES recuperará su libertad por la presente causa a partir del día 24 de octubre de 2020 a las
02h45.
13.4.- El vehículo retenido marca Great Wall, placas MBD-6380, en virtud de lo establecido en el artículo
385 inciso 3 del COIP, como medida preventiva queda aprehendido por 24 horas, el mismo que
transcurrido dicho término será devuelto a su propietario, quien deberá demostrar la titularidad del bien,
debiendo tener en consideración lo establecido en el artículo 160 del Reglamento General para la
aplicación de la Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y seguridad vial.
13.5.- Se dispone notificar con esta sentencia a la Agencia Nacional de Regulación y Control del
Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad vial de esta ciudad de Manta o a quien corresponda para los
efectos del artículo 179 de la Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad vial.- Gírese la
Boleta de Encarcelamiento al Centro de Detención Provisional “Tomas Larrea”, de la ciudad de
Portoviejo.- Se ordena el desglose de los documentos originales que hayan sido adjuntados al parte,
debiendo dejar copias certificadas en el expediente.- Notifíquese a los sujetos procesales con el contenido
de la presente sentencia, que al tenor de expresas normas constitucionales y legales se encuentra
debidamente motivada.- Déjese copia certificada de esta sentencia para el libro que se lleva en esta
judicatura.- Sin costas que regular.- Actúe la abogada Zoila Veliz Indacochea, en calidad de secretaria
titular de esta judicatura. NOTIFÍQUESE, OFÍCIESE, CUMPLASE Y ARCHÍVESE.-
 
 
 
 
 
 
 
 

1.  De acuerdo con la acción de personal número 2857-DP13-2020-SP,  emitida


por la Dirección Provincial del Consejo de la Judicatura de Manabí.


2.  Devis Echandia, Hernando. Teoría General de la prueba judicial, Tomo I,

(Buenos Aires: Fidenter, 1970), pág 15.


3.  Constitución de la República del Ecuador, artículo 76:“En todo proceso en el

que se determinen derechos y obligaciones de cualquier orden, se asegurará el


derecho al debido proceso que incluirá las siguientes garantías básicas: 1.
Corresponde a toda autoridad administrativa o judicial, garantizar el
cumplimiento de las normas y los derechos de las partes.-  (…) 3. Nadie podrá
ser juzgado ni sancionado por un acto u omisión que, al momento de cometerse,
no esté tipificado en la ley como infracción penal, administrativa o de otra
naturaleza; ni se le aplicará una sanción no prevista por la Constitución o la
ley. Sólo se podrá juzgar a una persona ante un juez o autoridad competente y
con observancia del trámite propio de cada procedimiento. (…) 7. El derecho
de las personas a la defensa incluirá las siguientes garantías: b) Contar con el
tiempo y con los medios adecuados para la preparación de su defensa.  (…) h)
Presentar de forma verbal o escrita las razones o argumentos de los que se crea
asistida y replicar los argumentos de las otras partes; presentar pruebas y
contradecir las que se presenten en su contra (…) k) Ser juzgado por una jueza
o juez independiente, imparcial y competente…”
4.  El art 169 de la CRE, señala: señala “Los principios de simplificación,

eficacia, celeridad, economía procesal los que conllevan a ser efectivas las
garantías del debido proceso”.
5.  Respecto a la Tutela Judicial Efectiva, la Corte Constitucional del Ecuador en

su sentencia 016-10-SEP-CC, publicada en el Registro Oficial N° 202, del 28 de


mayo del 20120, frente al principio constitucional de tutela judicial efectiva
manifiesta “La tutela judicial efectiva que consagra la Constitución es el
derecho de toda persona, no solo a acudir a los órganos jurisdiccionales, sino,
además, a que a través de los debidos causes procesales y con mínimas
garantías, obtenga una decisión fundada en derecho respecto a sus
pretensiones. El derecho a la tutela jurisdiccional es el derecho de toda persona
a que se la “haga justicia”, a que cuando pretenda algo de otra, esta pretensión
sea atendida por un órgano jurisdiccional, a través de un proceso con unas
garantías  mínimas. Constituye “(…) el derecho de todas las personas a tener
acceso al sistema judicial y a obtener del mismo una resolución fundada en
derecho y por tanto motivada, que puede ser de inadmisión cuando concurra
una causa legalmente prevista. A ello hay que añadir el derecho a no sufrir
indefensión, es decir, a poder ejercer en el proceso, en apoyo de la propia
posición, todas las facultades legalmente reconocidas…”. 
6.  En cuanto a la Seguridad Jurídica, encontramos la sentencia 0007-10-SEP-CC

que manifiesta “El Estado, como ente del poder público de las relaciones en
sociedad, no solo establece los lineamientos y normas a seguir, sino que en un
sentido más amplio tiene la obligación de establecer “seguridad jurídica” al
ejercer su “poder” político, jurídico y legislativo. La seguridad jurídica es la
garantía dada al individuo, por el Estado, de que su persona, sus bienes y sus
derechos no serán violados o que, si esto llegará a producirse, le serán
asegurados por la sociedad, protección y reparación; en resumen, la seguridad
jurídica es la certeza que tiene el individuo de sus situación jurídica no será
modificada más que por procedimientos regulares, y conductos establecidos
previamente…”. De este principio la Corte Constitucional ha reiterado que “…la
seguridad jurídica, como derecho constitucional tutelable, es la certeza y
confianza de todo ciudadano, de que los hechos se desarrollarán de una
determinada manera en virtud del mandato constitucional y de las leyes que
rigen un país [Sentencia 075-10-SEP-CC (S. R/O No. 370 del 25 de Enero de
2011)].
7.  Corte Constitucional para el periodo de transición, sentencia No. 22-12-SEP-

CC, caso No. 1212-11-EP. El criterio ha sido repetido en varias sentencias


posteriores, como por ejemplo en sentencia Nro. 017-14-SEP-CC, caso No.
0401-13-EP.
8.  Entendida esta como la identificación de las fuentes de derecho empleadas por

la autoridad en su decisión y su relación con la naturaleza y objeto de la acción o


recurso en el contexto del cual fue emitida la resolución.
9.  La misma que hace referencia a la existencia de la pertinente coherencia entre

las premisas y de estas con la decisión final, así como el cumplimiento del
mínimo de carga argumentativa que el derecho exige para la decisión de la que
se trate.
10.  Hace relación a la claridad en el lenguaje utilizado en el fallo o resolución, con

la finalidad de que pueda ser entendido por cualquier ciudadano.


11.  Conforme lo previsto en el artículo 616 del Código Orgánico Integral Penal, el

agente de Tránsito del GAD Manta, solicitó que se proceda con la reproducción
de 1 archivo digital de video que consta a fojas 6 del expediente, acreditando
que se trata de una grabación relacionada a los hechos constitutivos de la
infracción que fue motivo de juzgamiento, registradas de modo espontáneo al
momento mismo de su ejecución, representando información o conceptos de la
realidad, que son de aquellos que pueden ser trasmitidos a través de medios
tecnológicos que se prestan a tratamiento informático, por lo tanto, se constituye
en aquellos que no requieren de autorización judicial conforme lo desarrollado
normativamente en el artículo 471  del Código Orgánico Integral Penal, así
como el artículo 244, 245 y 247 del Reglamento a la Ley Orgánica de
Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad vial que dispone que los agentes de
tránsito deberán grabar en video en los casos que se presuma que el conductor de
un vehículo se encuentra en estado de embriaguez o bajo los efectos de
sustancias estupefacientes o psicotrópicas, concordante con lo determinado en el
artículo 147 de Código Orgánico de la Función Judicial que determina que
tendrán la validez y eficacia los archivos almacenados o transmitidos por medios
electrónicos, informáticos, magnéticos, ópticos, telemáticos, satelitales o
producidos por nuevas tecnologías, destinadas a la tramitación judicial; y en
cuanto a la garantía de integralidad de la cadena de custodia de este contenido
digital, se verificó que el mismo fue tratado con las debidas técnicas orientadas a
preservar su integridad y proceder con su posterior valoración y análisis de
contenido, cumpliendo con los estándares procesales, instituidos en los artículos
456 y 500 del Código Orgánico Integral Penal. Una vez analizada la petición por
la Agencia de Tránsito y escuchada las objeciones formuladas por la defensa del
procesado (CONTRADICCIÓN), se autorizó por parte de este juzgador, la
reproducción del referido archivo digital, a través de los medios tecnológicos
dotados por el Consejo de la Judicatura en las instalaciones de la sala de
audiencias, bajo la  advertencia de que, para su valoración probatoria se tendrían
en consideración los principios procesales de la prueba previstos en el artículo
454 del Código Orgánico Integral Penal.
12.  Corte Nacional de Justicia, Sala de lo Penal, Jueza Ponente Dra. Gladys Terán

Sierra, Recurso de Casación, Juicio Penal No. 0076-2012, Resolución No. 1169-
2012, Quito, 03 de septiembre del 2012.
13.  Corte Nacional de Justicia, Sala de lo Penal, Jueza Ponente Dra. Gladys Terán

Sierra, Recurso de Casación, Juicio Penal No. 0371, Resolución No. 1408-2012,
Quito, 26 de octubre del 2012.
14.  Devis Echandía, Hernando. Teoría General de la Prueba Judicial, Tomo I.

Editorial Temis. Bogotá, Colombia. Año 2006. Pág. 110.


15.  Art. 385.- Conducción de vehículo en estado de embriaguez.- La persona que

conduzca un vehículo en estado de embriaguez, será sancionada de acuerdo con


la siguiente escala: 2.- Si el nivel de alcohol por litro de sangre es mayor de 0,8
hasta 1,2 gramos, se aplicará multa de dos salarios básicos unificados del
trabajador en general, pérdida de diez puntos en su licencia de conducir y quince
días de privación de libertad”.

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