Mediatización y Representación de La Figura Del Enemigo en El Cine Norteamericano

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El enemigo en el cine

María Elena Morales Salazar

El inicio y el desarrollo de la guerra fría estuvieron marcados por la rivalidad política


económica y sobre todo ideológica entre Estados Unidos y la Unión Soviética; 1 el
choque entre ideologías surgido a partir de la percepción de la existencia del
enemigo estuvo presente no sólo en las relaciones internacionales, sino que también
fue una parte importante de la vida colectiva, especialmente en la sociedad
estadounidense durante este periodo.

La percepción del otro2 como enemigo y el peligro latente que significaba el


comunismo no sólo estuvo justificado e influido desde la política con los discursos de
los dirigentes a partir de las decisiones políticas y militares tomadas al interior de la
Casa Blanca y reflejados en sus acciones en el exterior, sino que armas como la
propaganda, la presión diplomática y el espionaje ayudaron a que esta percepción
se acrecentara en la sociedad norteamericana. 3

Aunque el reflejo de esta ideología se vio completamente marcado por la


opinión pública, también otros medios masivos como el cine contribuyeron a difundir
estas ideas;4 en esta línea el presente ensayo tiene como propósito describir cuál fue

1
Andrés Martín, “El cine en tiempos de la guerra fría”, Higway [en línea], sección “cultura e historia”, 13 de
septiembre de 2014. Recuperado de: https://highwaymagazine.wordpress.com/2014/09/13/el-cine-en-
tiempos-de-la-guerra-fria/.
2
Aquellos que consideramos como los “otros”, han sido nombrados y definidos con categorías que tratan de
mostrar que sus cualidades están por debajo de aquellas que han sido catalogadas como “normales”. Esto
quiere decir que la percepción que tenemos acerca del otro parte de asumir que hay algo malo en él, que no es
otra cosa que anticipar la experiencia del encuentro con el otro, y anteponer un prefijo a la singularidad del
otro, de tal manera que neutralizamos la experiencia y no queda espacio para la incertidumbre, ni para el
acontecimiento. Yolanda Fandiño Barros, “La otredad y la discriminación de géneros” en: Advocatus, 2014 p.
51-52. Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5982830.pdf.
3
Juan Alberto Domingo Bozza, “Navegar en la tormenta: El anticomunismo en la historiografía de los Estados
Unidos durante la Guerra Fría”, Sociohistórica, nº 33, Argentina, Universidad Nacional de La Plata. Facultad de
Humanidades y Ciencias de la Educación, 2014, pp. 21-40. Recuperado de:
http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.6362/pr.6362.pdf.
4
Sebastián Cruz Roldán, Evolución de la imagen del enemigo de estados unidos en el cine
norteamericano durante el siglo xx: estereotipo nazi,
comunista e islamista, Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, Facultad de Relaciones Internacionales,
Bogotá, 2009, pp. 1-61. Recuperado de: https://core.ac.uk/download/pdf/86434317.pdf
el papel de la industria del cine estadounidense en cuanto a la construcción de la
percepción del enemigo durante la guerra fría.

Para responder a la anterior cuestión, el ensayo se divide en tres partes:


primero describe la construcción del enemigo desde la política; el segundo recoge la
importancia de la industria del cine en la sociedad norteamericana; el tercero
conjunta los anteriores puntos para dar cuenta del manejo de la ideología en el cine.
Finalmente se presentan algunas conclusiones.

La construcción del concepto del enemigo

La construcción de la categoría del enemigo estuvo muy presente en el gobierno y


en el pensamiento estadounidense al finalizar la segunda guerra mundial, mas esta
idea tiene sus antecedentes al final de la primer gran guerra, cuando surge la figura
de la URRS como un actor importante en las relaciones internacionales, lo que
significó una amenaza al sistema estadounidense. 5 En esta línea, la creación de un
nuevo modelo económico, político e ideológico que se contraponía a este último
sistema, fue el parteaguas para idealización de la existencia de un enemigo.

“Definir a alguien como enemigo en la primera acepción de la palabra, es una


forma relativamente eficaz de convertirlo en enemigo en el campo de batalla.” 6 La
construcción del enemigo en contexto estadounidense reflejaba, hasta cierto punto,
la debilidad política de estos,7 es por ello que este ideal adquirió mayor protagonismo
a finales de 1947, de esta forma se buscó un pretexto para criminalizar al otro,
dando como resultado que, dentro de la Casa Blanca, se elaboraran políticas que
ponían en relieve la necesidad de contrarrestar el avance del comunismo y difundir
estos ideales por medio de la propaganda, incluso como táctica dentro de una
guerra psicológica contra la URSS.8
5
Alejandro Crespo Jusdado, El cine y la industria de Hollywood durante la Guerra Fría 1946-1969, Universidad
Autónoma de Madrid, Facultad de Filosofía y Letras, Madrid, pp. 15-266. Recuperado de:
https://repositorio.uam.es/bitstream/handle/10486/2672/21927_crespo_jusdado_alejandro.pdf?
sequence=1&isAllowed=y
6
José María Tortosa Blasco, “La Construcción Social del Enemigo”, Revista de Ciencias Sociales, vol. 10, núm. 33,
septiembre-diciembre, 2003 p. 183. Recuperado de: https://www.redalyc.org/pdf/105/10503308.pdf.
7
Ibídem
8
Office of the Historian, “foreign relations of the united states, 1945–1950, emergence of the intelligence
establishment, NSC 4”, Office of the Historian, Foreign Service Institute United States Department of State,
Gran parte de esto, como lo señala José Tortosa, recae en la necesidad de
conjuntar a todos los sectores de la sociedad y darles una identidad nacional, que
los haga involucrarse más en la política 9, incrementando “la exaltación de los
sentimientos patrióticos entre la población civil […]”, 10 por ello la percepción de
sentirse amenazado sería una fuerte razón para la cohesión social, es así que
vemos la tendencia de los políticos estadounidenses de buscar (y encontrar) un
enemigo que legitime sus acciones.

Otra concepción en la política sobre el binomio amigo-enemigo durante la


guerra fría la encontramos en el pensamiento shmittiano; él expresa que

[…] el enemigo político no necesita ser moralmente malo, ni estéticamente feo; no hace falta
que se erija en competidor económico, e incluso puede tener sus ventajas negociar con él.
Simplemente es el otro, el extraño, y para determinar su esencia basta que sea
existencialmente distinto y extraño en un sentido particularmente intensivo. 11

A partir de ello, la visión de un enemigo produjo una reacción más intensa y enlazó
“los valores norteamericanos, para lo que la utilización de los medios de
comunicación de masas [fue] fundamental. 12 Así, la colaboración de los medios de
comunicación y todo el equipamiento propagandístico desarrollado y difundido desde
la Casa Blanca, ayudó a encontrar un sistema que permitiera utilizar distintos medios
masivos en los que destacan el cine, como vía de propagación de los ideales
norteamericanos.13

La importancia de la industria del cine

Se considera que, junto a la armamentista, la industria cinematográfica es una de las


industrias que más capital mueve en todo el planeta, significando entonces grandes

1947. Recuperado de: https://history.state.gov/historicaldocuments/frus1945-50Intel/d256.


9
José María Tortosa, op. cit.
10
Sebastián Cruz Roldán, op. cit. p. 8
11
Miguel ángel Valenzuela Shelley, “La arquitectura de la hegemonía estadounidense. El NSC-68: una visión
schmittiana del mundo”, sin fecha, p. 7
12
Alejandro Crespo Jurado, op. cit. P. 167
13
Timothy Corrigan, “Bienvenidos a Estados Unidos”, Sociedad y Valores Estadounidenses, número 6, 2007, pp
12-15. Recuperado de: https://photos.state.gov/libraries/amgov/30145/publications-spanish/EJ-movies-
0607ej.pdf
intereses de todo tipo.14 Hollywood, y la industria del cine en general, ha
desempeñado un papel decisivo en la configuración de la identidad cultural de
Estados Unidos. “La comercialización del cine [contribuyó] de modo determinante a
la expansión y […] consolidación del [poder] norteamericano de comienzos del siglo
veinte, sustentado más bien en la atracción y el consumo […].” 15

Desde sus inicios a principios del siglo XX fue posible ver que la producción y
consumo de películas introducían cierto contenido fantástico, lo que lo convirtió en
un negocio rentable y sumamente popular entre la sociedad; además de brindar
entretenimiento y ocio, era un catalizador social, pero posteriormente, su desarrollo
que involucró toda una serie de innovaciones tecnológicas, su alcance fue mayor
pues más personas pudieron consumirlo. 16

A partir de la década de los cincuenta, el cine contemplaría la explosión de las


grandes producciones cinematográficas que dominarían el mercado no sólo
nacional, sino también internacional, así vemos que el cine estadounidense creció y
se expandió hacia América Latina y Europa. La creación y el avance de la
televisión, minó un poco de las contribuciones y el cine en sí, pues provocó una
enorme crisis en la industria cinematográfica, reflejada en el descenso de
espectadores en las salas y de películas producidas. En este sentido, para
combatirla, Hollywood se concentró en presentar la superioridad técnica del cine
poco refinada de la televisión.17

La expansión del cine estadounidense brindó una salida para varios proyectos
políticos y fue un medio importante para difundir ciertas ideas de forma masiva en el
séptimo arte,

[…] convirtiéndose en una herramienta poderosa y útil para perfilar, esquematizar y


estereotipar enemigos y aliados comunicando ideologías, configurando relaciones entre los

14
Ibídem
15
Fernando Purcell, “Una mercancía irresistible. El cine norteamericano y su impacto en Chile, 1910-1930”,
Historia Crítica, núm. 38, mayo-agosto, 2009, p. 47. Recuperado de:
https://www.redalyc.org/pdf/811/81112312005.pdf.
16
Fernando Prucell y Timothy Corrigan, op. cit
17
Ismael Castro Sancho, Abajo el Telón: La Guerra Fría a través del cine, Universidad de Barcelona, España,
2019, p. 49
Estados y expresando sentimientos algunas veces apelando a la verdad y otras a la
manipulación.18

Por ello a finales de la década de los 50s, el cine se convirtió en un arma poderosa y
de doble filo; por una lado se perfiló como símbolo de identidad y cultura
estadounidense, y por otro, funcionó como un medio donde intereses e ideologías
se mezclaron con fines políticos, por lo que la intervención más o menos directa del
gobierno norteamericano, con la regulación de políticas en el cine, contribuyeron a
agrandar la imagen de un estadounidense superior.

Enemigo y cine

La concepción del enemigo en el cine respondió a una serie de eventos que fueron
más allá de la rivalidad internacional entre socialismo y capitalismo; el cine, desde su
auge en 1920, fue visto como un mecanismo ideológico en sí mismo para perpetuar
ideas vinculadas a procesos sociales más amplios. De esta forma el uso del cine
ayudó a “analizar la realidad histórica que busca representar procesos históricos y
sociales más amplios.”19

La guerra fría y los acontecimientos que se vieron presentes en el panorama


nacional e internacional de aquél entonces, marcaron el cine de la época y, a su vez,
fueron el reflejo más evidente de la tensión de la guerra fría. Dentro de este
contexto, “la propaganda ejerció un papel fundamental, y la producción de material
audiovisual con mensajes más o menos subliminales […] fue una constante desde
el nacimiento del comunismo”20

Sin duda, uno de los aspectos más importantes en la lucha contra el


comunismo en el cine fue la percepción de un enemigo latente que se materializó en
una visión pesimista de los rusos, japoneses y todo aquél que no representara el

18
Fernando Purcell, op. cit. p. 225
19
Edward Goyeneche-Gómez, “Las relaciones entre cine, cultura e historia: una perspectiva de investigación
audiovisual”, Palabra Clave, no. 15, 2012, p. 392. Recuperado de:
http://www.scielo.org.co/pdf/pacla/v15n3/v15n3a03.pdf.
20
Ismael Castro Sancho, op. cit., p 27.
americanismo o estuviera en contra de él, por ello el cine de la época de la guerra
fría planteó “argumentos volcados en la religión, la tradición política y la raza,
aspectos que remiten al poder de los blancos conservadores.” 21

Un elemento importante por mencionar es que, durante este contexto, surgió


un periodo llamado Caza de Brujas que, en resumen, era una comisión presidida por
John S. Wood y por el gobierno, esta investigaba a las producciones que iban en
contra del ideario social y los valores estadounidenses que los políticos ayudaron
establecer,22 así como censurar contenido, vetar productores, actores y guionistas
que se atrevieron a hacer cine comunista, manejar el contenido y aprobar el mismo
para mantener y promover los ideales antes señalados. “Los años de la ‘Caza de
Brujas’ fueron la manifestación en Hollywood de la histeria colectiva, del miedo al
enemigo comunista que podía derribar el modo de vida americano a través de la
insidia y la infiltración.”23

Si bien, el enemigo del cine contribuyó a enaltecer los valores


norteamericanos y estereotipar modos de vida ajenos a éste, también generaron
nuevas formas de vida y pensamiento, y abrió precedentes para la formulación de
nuevas categorías cinematográficas e incrementó el poderío (imperialismo)
estadounidense.

Conclusiones

La Caza de Brujas fue el reflejo más palpable y evidente de cómo la tensión de la


guerra fría, en su manifestación de histeria por detectar al enemigo del pueblo,
influyó y condicionó la vida de Estados Unidos, en lo que a su aspecto cultural se
refiere. Las películas anticomunistas de Hollywood ayudaron a difundir una

21
Fernando Purcell, op cit., p. 221
22
Alejandro Jusdado Crespo, op. cit., p 114
23
Ídem 150
propaganda en contra del enemigo y a favor de los valores nacionales de la forma
más llana y simple posible

Si bien, la producción de las películas en el contexto de la guerra fría


cumplieron un doble propósito: el de ganar puntos a los ojos de la administración,
gran parte por el desarrollo de la caza de brujas y el de rentabilizar el sentimiento del
enemigo norteamericano en el cine.24 Es posible ver que el contenido del cine y/o los
programas de televisión, al necesitar material, echan mano de los acontecimientos
históricos y sociales para crear nuevos productos, por ello el cine de la época estuvo
fuertemente influenciado por las relaciones entre los actores internacionales, y una
vez plasmados en la pantalla, con el seguimiento de las masas, es posible que el
cine sea un medio de cohesión a la sociedad estadounidense.

Referencias

Bozza, J. A. (2014). Navegar en la tormenta: Elanticomunismo en la historiografía de


los Estados Unidos durante la Guerraa Fría. Sociohistoria, 21-40. Recuperado
de: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.6362/pr.6362.pdf.

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Barcelona: Universidad de Barcelona. Recuperado de:
http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/148678/1/TFM-
MOI_CastroIsmael_2019.pdf.

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Valores Estadounidenses, 9-12. Recuperado de:
https://photos.state.gov/libraries/amgov/30145/publications-spanish/EJ-
movies-0607ej.pdf.

Crespo Jusdado, A. (2009). El cine y la industria de Hollywood durante la Guerra


Fría 1946-1969. Madrid: Universidad Autónoma de Madrid. Recuperado de:

24
Sebastián Cruz Roldán, La evolución de la Imagen del enemigo de Estados Unidos en el Cine norteamericano
durante el siglo XX. Esteriotipo nazi, comunista e islamista, Bogotá, 2009. Recuperado de: Recuperado de:
https://core.ac.uk/download/pdf/86434317.pdf.
https://repositorio.uam.es/bitstream/handle/10486/2672/21927_crespo_jusdad
o_alejandro.pdf?sequence=1&isAllowed=y.

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en el Cine norteamericano durante el siglo XX. Esteriotipo nazi, comunista e
islamista. Bogotá: Recuperado de:
https://core.ac.uk/download/pdf/86434317.pdf.

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