Lectura de Un Metodo Que Permite Descubrir Los Contextos
Lectura de Un Metodo Que Permite Descubrir Los Contextos
Lectura de Un Metodo Que Permite Descubrir Los Contextos
Los grupos populares a pesar de su buena voluntad, no siempre pueden tener a su lado a
un experto que les dé luces en sus esfuerzos hermenéuticos. De aquí ta a urgencia de disponer de métodos
y medios al alcance de los grupos de base, a fin de facilitar su aproximación a los contextos originales del
relato o de hacerle al relato las preguntas más adecuadas para descifrar sus contenidos o para adquirir tareas
hermenéuticas al respecto e intentar pequeñas investigaciones a través de
Estas estructuras sociales afectan las estructuras simbólicas y las conciencias de todas
las personas de determinado grupo y a su vez dejan esa huella en su quehacer. Por
esto se afirma como, en todo relato o escrito y en todas las expresiones simbólicas de
creación humana -musicales, dancísticas, teatrales, literariast pictóricas, escultóricas,
etc.- queda la huella de su sociedad o de sus estructuras, sean positivas (comunitarias),
sean negativas (acaparadoras). Siempre hay una íntima relación entre la sociedad y
quien actúa en ella.
Regula y gobierna los instintos y las energías básicas vitales del organismo,
fenómeno denominado homeostasis o capacidad de mantener reguladas las
propiedades del medio interno de un organismo, aún en casos extremos o poco
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favorables. Su papel de regulador de las energías lo ejerce a través de diversas
glándulas, ubicadas en partes estratégicas del cerebro.
La transmisión tanto del cerebro reptílico como del límbico se da por evolución.
Tan pronto como la libertad aparece, como fruto de la independencia que el ser
humano logra al dominar los instintos, al tomar el mando sobre los mismos,
aparece también la conciencia o la capacidad para reflexionar sobre el valor y
la repercusión ética de cada uno de sus actos y así ayudarle a la libertad de
decidir de la manera más acertada.
Diversas formas de vivir la justicia: los valores éticos, los culturales, el ejercicio
de los derechos humanos personales y comunitarios, las variadas formas de
celebrar y cultivar la propia identidad y de vivir la propia historia y cultura.
Sobre todo, se destaca la aceptación de la justicia como una norma que orienta
los instintos hacia lo comunitario en- vez de optar por lo individual. Fruto de
esta posición son todas las formas comunitarias de personas, grupos y naciones
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organizadas en torno a los intereses de todos, sin desconocer los individuales.
También aquí, aparecen los modelos comunitarios más sutiles, las formas de
amar más sencillas y las mil maneras de compartir lo que se es, lo que se tiene,
lo que se sabe y lo que se cree, como suele inventar el amor.
No se nace con una conciencia hecha, la vamos formando a medida que los
cerebros se desarrollan, que la libertad aparece, que los esquemas simbólicos
de la mente se van configurando, que el inconsciente se va construyendo y que
el consciente actúa. Y por hacer parte de personas y grupos pertenecientes a
unas determinadas historia y cultura, éstas también influyen en ella. La
conciencia, pues, queda configurada a partir de todos estos elementos, algo muy
rico y complejo.
A quienes les cuesta, por razones científicas o religiosas, aceptar la evolución, sea la
biológica o la social, es de interés conocer un brevísimo recorrido al respecto, a fin de
clarificar qué es lo realmente heredado y qué es lo construido por cada uno con su
libertad y su conciencia. Deben distinguirse dos realidades: la biológica y la social. Es
conveniente tener claridad sobre los diversos sistemas de evolución, pues a lo largo del
método de la MS T se hacen afirmaciones como éstas o parecidas: "debemos
humanizarnos", "podemos animalizarnos", "tenemos una herencia animal que debemos
transformar", "tenemos una realidad humana que debemos afirmar y hacer crecer", etc.
1 en nuestro caminar bíblico. Sobre todo, para no seguir cometiendo el abuso de condenar
las ciencias humanas como "ateas" o algo parecido.
Cf, Nuevo Espasa Ilustrado. 2003. Madrid: Edit. Espasa Calpe. Antropología, p, 109.
b) Del medio ambiente en el cual nos desarrollamos, transmitido por evolución social
y que se configura en tos múltiples contextos que influyen a la sociedad y a las
personas;
Sin embargo, no caen en la cuenta de que las culturas construyen las imágenes de
Dios y que la imagen del Dios teísta "inteNentor en todo" es una imagen cuestionada
desde hace mucho tiempo, porque explica las cosas agradables de la creación, pero
deja sin explicación las cosas desagradables e injustas que afean a la misma.
Hoy existe otra imagen de Dios, el Dios-Energía que abarca e inunda toda la creaciónt
porque Él está dentro de la creación y que ésta está dentro de Él. Se trata de un Dios
que lo penetra todo y de una creación inhabitada por esta infinita energía inteligente
que se convierte en conciencia del universo. "En Él vivimos, nos movemos y
existimos", (Cf, Hch 17,27), pero no de una manera mecánica, sino de acuerdo con el
modo de cada ser; los humanos estaríamos de acuerdo con nuestro modo de ser
inteligente y no según el modo de ser de un animal.
Nada de lo que hacen estas energías inteligentes se sale de Dios, pero no es Dios
quien obra quitándoles su iniciativa sino acompañándolas y respaldándolas, porque
la vida que ellas crean y recrean pertenece también a la iniciativa divina. Se trataría
de una naturaleza y un Dios actuando juntos, siempre en búsqueda de un bien y una
verdad superiores, que les faciliten a todos los seres inteligentes de la creación la
llegada a la Verdad y al Amor últimos.
Aquí, hay un inmenso campo por explorar porque en la Biblia a Dios y a Jesús se les
llama o se les relaciona con "enérgeia, dýnamis n (energía, fuerza). Un estudio hondo
de la palabra "logos", que San Juan emplea en su evangelio para denominar a Jesús (y
que solemos traducir incorrectamente por "palabra o verbo"), nos llevaría al
significado de "energía". La filosofía griega utilíza la palabra "logos" para indicar esa
energía divina que anima la creación, que la mantiene con vida y en orden, evitando el
caos. Es decir, "energía divina" es una vía nueva que se abre para denominar a Dios.
Este Dios-Energía es un Dios diferente, alternativo al Dios teísta. El Dios-
Energía respeta los procesos cósmicos, biológicos y humanos y no interviene
sus leyes Además, le llama la atención al ser humano para que conozca sus
enormes posibilidades y acepte también sus grandes responsabilidades frente a
sí mismo y la creación.
o Aceptar la creación por sorpresa, Dor salto, teoría más avanzada todavía que el
evolucionismo y, por lo mismo, más difícil de que explique alguna posible
intervención de Dios en el mundo.
Las culturas pasaron por el invento del lenguaje y luego por el invento de las diversas
formas de literatura: hablada, cantada, recitada, escrita y luego, por los diversos
géneros literarios propios de cada cultura.
Sin embargo, la Biblia, como taf, no es una oralidad. Lo to, pero a partir de
determinado tiempo se convirtió endibrcyi cornolo•indica su nombre, en cuanto es
una concreción de un lenguaje; oralž LO definitivamente inspirado es la palabra
escrita hechá relato. Y es aquí dondétdêbemosaponer toda la fuerza de la
hermenéutica. La tarea final será lasñãtriŽ¿so, cial de un relato escrito y los contextos
subyacentes._ Muchas veces;- ci.jãrtdo la hermenéutica es profunda, se puede llegar
hasta la oralidad previa a los relatos escritos.
Y como Dios no habla directamente puede concluirse Aue todo lo dicho: cie£• es
relativot que son "verdades de búsqueda", no "verdades absolutas", como, si fueran
definitivas, porque nos privarían de seguir averiguando, de seguir
Dios, de seguir construyendo su imagen en las nuevas manifestaciones dala: historia y de
la cultura.
Afirmar, entonces, que el pueblo habla de Dios mediante el lenguaje bíblico• es
aceptar las limitaciones propias de dicho lenguaje, limitaciones ajenase Dios; propias
de nuestros lenguajes humanos, siempre en formación y crecimiento} siempre en
cambio, buscando adaptarse a nuevos tiempos y teniendo nuevas experiencias
simbólicas. Cada vez que vivimos la historia podemos decir cosas nuevasy mejores
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de Dios. Por esa razón, no debemos encerrar a Dios en conceptos que juzgamos
definitivos, cuando apenas son búsquedas en una larga historiat la inmensamente
larga historia de la creación y de las percepciones de Dios en ella.
Como Dios se revela en todas las culturas, en este campo la hermenéütica juega un
papel de suma importancia porque ayuda a ir construyendo una imagen• de Dios desde
lo más hondo, desde el fondo de las conciencias, con todas las contradicciones
inherentes al proceso.
Afirmar que la Biblia es Palabra de Dios, no significa que Él tenga un lenguaje propio
para hablarnos. Dios "se revela" a través del lenguaje oral y escrito de todas las
culturas en sus respectivas historias, pero también, a través del lenguaje de los signos
y expresiones simbólicas de toda la creación en todas sus manifestaciones. Antes del
libro escrito -la Biblia-, el ser humano contó con el libro vivo hecho imagen y sonido
de la creación.
La capacidad de que la materialidad externa del relato -sus palabras y frases y los
sentimientos que revelan- nos lleven a los contenidos internos del mismo se denomina
"símbolo", que en griego significa "con-juntar, unir", porque la expresión simbólica
exterior -el conjunto de palabras del relato- se une con 'a riqueza interior de las mismas
para hacer llegar a su significado más hondo a fin de disfrutar en plenitud de las
mismas, Lo cual significa que la Biblia, por ser "expresión simbólica" hace referencia,
en cada uno de sus relatos, a una experiencia interior que ayuda a descubrir y vivir la
hermenéutica realizada. La fuerza y el atractivo de la Biblia están, precisamente, aquí,
en la posibilidad de disfrutar, en cada uno de sus relatos, de esa profundidad que atrae
y seduce hasta llegar a la hondura de cada cosa, de donde nace finalmente el
compromiso de una transformación social.
De todo esto contiene la Biblia, porque de todos esos sentimientos participó el Reino
de Judá, cuando se vio pequeño, solo y derrotado, cuando necesitaba devolverle la
esperanza a su propio pueblo porque la historia ya no le daría otra oportunidad. Lo
interesante es que lo logró y se reorganizó bien o mal; sobrevivió y le entregó a Jesús
y a su grupo una esperanza que pasó a ser herencia del cristianismo y nos mantiene en
pie después de tantos siglos.
Esta esperanza debe someterse a una crítica sana basada en la verdad, es cierto; pero,
esta crítica histórica de la esperanza heredada no destruye la verdad contenida en cada
relato. Aunque no siempre éstos sean históricos hacen parte de la historia del grupo que
los vivió y de la historia de nuestro propio grupo. Lo valioso hoy es que purifiquemos
estas verdades de todo asomo de falsedad ubicándolas en el contexto histórico correcto.
Precisamente, para este objetivo está disponible la ayuda del Método de la Matriz
Social Triádica.
Ya no es admisible creer que lo dicho de los grandes personajes bíblicos o de sus hijos
y nietos sea histórico, Quedan cuestionadas las largas listas de patriarcas y reyes justos
e injustos y sus aventuras. Sin embargo, es bueno aprender a distin„ guir dos aspectos
en los relatos bíblicos: a) los personajes y los sitios. b) Las historias elaboradas con
esos personajes y sitios y la posibilidad de que sean históricos. Por ejemplo, pudieron
haber existido pero en roles diferentes a los asignados en la Biblia. En el caso de
Abraham, Isaac y Jacob, de ser padres de tribus pasaron a ser padres de todo Israel y
sus peripecias personales y locales tomaron en la Biblia un carácter nacional de mayor
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trascendencia, De abuelos, hijos y nietos de familias locales, pasaron a ser padres o
patriarcas de todo un pueblo.
Lo mismo ocurre con determinados sitios: Belén, Hebrón, Bersheba, entre otros.
Jerusalén, por ejemplo, existió, pero las innumerables historias de triunfo y de
bendición, no siempre pueden no ser siempre ciertas.
Saúl, David y Salomón existieron, pero con rangos de capitanes más que de reyes. Sus
historias reales pertenecen al deseo de exaltar, finalmente, al pequeño Reino de Judá,
al cual los líderes religiosos del destierro y pos destierro fueron convirtiendo en
heredero único de las promesas mesiánicas. Por igual razón, tos relatos mesiánicos
quedan de paso cuestionados por el interés político de los líderes religiosos de centrar
en Judá todas las promesas para darle un objetivo religioso a su lucha política.
En todas las posibles distorsiones de la historia contenidas en los relatos bíblicos es
factible encontrar, no tanto verdades históricas, sino verdades morales verdades de
otro tipo- que pueden ayudar a crecer humanamente. Sin ir muy lejos, recordemos las
verdades morales de los cuentos o historietas de infancia. Esas fantasías nos dieron
valores y nos ayudaron a crecer moral y humanamente.
El objetivo de la Hermenéutica de la Matriz Social Triádica es, entonces, tratar de
descubrir esa verdad moral parcial de cada relato y ayudarnos a asimilarla y a unirla
a las verdades parciales de otros relatos.
¿Cuál sería, entonces, la diferencia entre una serie de cuentos morales y los
relatos bíblicos?
Se debe considerar:
Que los relatos bíblicos se componen en forma de historia para encuadrar a Judá,
el reino de la elección divina que corona dicha historia en un éxito y no en un
fracaso.
Pensar a todo el mundo haciendo parte de una misma historia y pensar a Judá como
orientador de esta historia propicia que los valores logrados por la historia de Judá
se conviertan en valores alcanzados por todo el mundo.
0 Vista desde esta perspectiva universal, la historia bíblica va más allá de una divertida
colección de historietas. Es una invitación al encuentro de todos tos pueblos en una
histotia común, con todo lo positivo y negativo, con todos los sueños albergados
por todas las culturas.
La Biblia puede ser hoy un intento de unidad mundial. Mientras el objetivo de una
colección de cuentos es divertirnos, el objetivo de la Biblia es cuestionar. Mientras el
proceso de unos cuentos compromete a grupos, la Biblia compromete a la nación
entera, toca todas sus estructuras desde la económica hasta la cultural; desde la política
hasta la religiosa; desde el simple comportamiento educado hasta el complicado
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comportamiento moral; desde los esquemas simbólicos más sencillos hasta los más
complicados; desde las espontaneidades de los distintos caracteres humanos hasta lo
más secreto de las conciencias y del inconsciente; desde una simple familia hasta el
conjunto de todas ellas. Pero, sobre todo, ta Biblia se convierte en Norma, por un
acuerdo comunitario que ve en ella la presencia de Dios.
¿Toda esta larga disquisición para qué? Para conocer el significativo papel de la
hermenéutica bíblica, donde vamos a encontrar un acumulado humano que puede
comprometer, cuestionar y guiar al mundo entero. La responsabilidad del hermeneuta
es inmensa.
Nuestro uso religioso de la Biblia le ha dado una carga religiosa que la confunde con
nuestras creencias y nuestras prácticas no siempre correctas y, tradicionalmente,
condenatorias del mundo religioso de otras culturas. Es necesario diferenciar Biblia y
religión cristiana para que et mensaje bíblico pueda manifestar con libertad, su carga
de valores universales.
A partir de los valores de sus relatos, cada cultura manifestará una imagen propia de
la Divinidad que irá perfeccionando a lo largo de su propia historia e irá presentando
en narraciones ficticias con las cuales va a enamorar a sus seguidores. Todos los dioses
de las diversas culturas enamoran. Bastaría con reconocerlo para juntar nuestras
definiciones de Dios y hacer de todas, una nueva prefiriendo la diversidad a la unidad.
Existe un principio: hay verdades tan inmensamente grandes que no las alcanza a
revelar la historia. Se necesita aprender el manejo de lo simbólico, de lo míticos para
expresar esas verdades escondidas que, de lo contrario, nunca aparecerían. Alegra que
la Biblia sea más mítica y menos histórica.
De esta manera, comenzamos por quitarle al relato toda ambigüedad para darle su
dinámica propia de ser una enseñanza para ta conciencia. A veces, frente a los relatos
bíblicos nos paralizamos sin saber por dónde comenzar. Un buen comienzo será,
siempre, demostrar que el relato trae su propia dinámica, no es ambiguo.
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calma, de cercanía, de tolerancia, de dulzura, de paciencia, de misericordia, de
compasión o de autonomía, de crecimiento en humanidad o de humildad, etc.
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Cualquiera de estos temas se puede manifestar en el relato. en formas muy
sutiles.
4) Después de hacer el recorrido semántico y sintáctico del• relato es. bueno concretar
la idea clave del mismo dándole a cada columna o tríada el título correspondiente.
De esta manera, se resalta la unidad del relato; se centra su contenido y se facilita
la circulación hermenéutica.
acerca de ella.
Y le hablaban (a Jesús) -—-
Entonces la fiebre --—---—- Y acercándose (Jesús) y
cogiéndola de la mano, la
levantó. - la dejó y ella -
les servía.
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Consecuencias del levantamiento del mapa
A simple vista, el texto toma otra dimensión sin variar para nada el orden de sus
palabras, porque su contenido, aunque sigue siendo el mismo, ahora señala los
campos contrarios de la sociedad triádica y las opciones de la conciencia.
Prácticamente, este orden triádico del relato se convierte, desde el primer momento,
en un desafío para el lector, porque el mismo texto le ofrece de una forma
pedagógica el contexto socia' y espiritual sobre el cual está construido. Se obtiene,
por lo tanto, una primera lectura o apreciación social y espiritual del relato, una
primera y fundamental ayuda hermenéutica.
Muchas veces en los relatos todo aparece confuso, diluido, indefinido; lo cual
puede obedecer a que, tanto las tendencias de poder, de dominio, como las
comunitarias, aparecen bajo mil formas, no siempre identificables con precisión.
Un ordenamiento triádico del relato le quita muchas veces una posible confuSión.
o Con el solo hecho de tomar conciencia de la dinámica del relato y explicárselo así a
la gente, se puede hacer un buen análisis del texto, una buena homilía, sencilla,
dinámica, concreta, motivadora.
Sintaxis a todo aquello que nos lleva a ordenar o unir bien las palabras, a fin de que
expresen toda la riqueza de sus conceptos. Y como, regularmente, no nos
confrontamos con el texto original, en las lenguas hebreai aramea y griega, se deben
buscar buenas traducciones de la Biblia en castellano. Hay algunas literales y otras
dinámicas. Aunque los especialistas por lo general prefieren las literales, los
evangelizadores populares prefieren las traducciones dinámicas, más adaptadas al
genio de nuestra propia lengua.
La hermenéutica debe circular por realidades como los preconceptos, las ideologías,
nuestras sospechas hermenéuticas y rupturas epistemológicas.
Sin embargo, es muy difícil que la hermenéutica le diga algo nuevo a quien está muy
seguro de sus preconceptos o conocimientos previos a los cuales juzga como
definitivost sin admitir ningún posible cambio. Esta es la razón por la cual, la
hermenéutica muchas veces termina diciendo nada. En el ámbito teórico descubrimos
muchas cosas interesantes que no tocan nuestra conciencia. Si nos encasillamos en
nuestros preconceptos no lograremos mayor avance en la práctica hermenéutica, pues
el texto no logrará decir nada nuevo, ya se sabe todo. Y esta tendencia a defender
nuestros propios preconceptos corre el peligro de volvernos cerrados y arrogantes.
Para lo referente a "ideología", véase a J. L, SEGUNDO, Liberaciótl de la Teología. Buenos Aireé: Cárlos Lohlés 1975. p.
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"ideología" significa la conciencia falsa y deformada de la realidad, que lleva a
justificar el 'statu quo' de la sociedad acaparadora ya instalada, y de sus dirigentes, y
a impedir todo cambio social.
En opinión de la Escuela Social algunos seres humanos creen, ingenuamente, que la
sociedad está en regla porque responde a su forma de pensart sin dimensionar que esa
forma de pensar está alimentada por el modelo de la sociedad.
Así, pues, en cualquier sociedad hay una "niebla ideológica" que impide ver las
injusticias. La misión de la conciencia es traspasar la "niebla ideológica" y poner al
descubierto las injusticias de la realidad. No podrá haber cambio social si la
conciencia no se hace consciente de su propia opresión. Tocar la conciencia es el papel
de la circulación hermenéuticat para reconocer la "niebla ideológica" donde puede
estar entregada.
a) Que nuestra propia conciencia debe ser la primera confrontada, porque no es correcto
exigirles a los demás un cambio social, sin comprometerse uno mismo.
El objetivo final de un proceso hermenéutico debe ser la conversión; para lograrla dicho
proceso debe dejar claro: