1 0la Anécdota

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LA ANÉCDOTA

Una anécdota es un tipo de narración, que puede


ser oral o escrito, y que consiste en relatar una
situación vivida, por el emisor, y que tenga como
rasgo principal, ser extraña, graciosa, trágica o
vergonzosa.

CARACTERÍSTICAS DE LA ANÉCDOTA
Es fundamental que una anécdota sea:
1. NARRATIVA: Esto significa que debe relatarse
o escribirse como un cuento breve; por eso debe
tener: inicio, nudo y desenlace.
2. BREVEDAD: Para captar la atención de la
audiencia, debe ser una historia breve,
entretenida e interesante.
3. COMICIDAD: Debe ser contada con gracia y actitud, resaltando las partes más
interesantes, con variedad tonal en la voz, para que el público logre imaginarse la situación.
4. CRONOLÓGICA: Los acontecimientos se relatan en orden secuencial, es decir, desde el
inicio hasta el final.

PASOS PARA ELABORAR UNA ANÉCDOTA


1. Piensa en algún suceso que hayas vivido que se destaque por ser gracioso, tragicómico,
divertido, etc., y que estés dispuesto a contarlo en público, sin avergonzarte.
2. Escribe en una hoja, los acontecimientos principales del suceso, en el orden en que
ocurrieron.
3. Ensaya la forma en que lo contarás, fijándote principalmente, en:
 Destaca los ámbitos más interesantes y divertidos de la historia.
 Debe ser breve, para evitar aburrir con tu historia.
 Utiliza variedad tonal de voz y actuar con tus palabras, lo que te ha sucedido.

EJEMPLO DE UNA ANÉCDOTA


Estaba caminando por la estación del metro. Esa mañana me había arreglado muy bonita para ir a
una reunión. Me sentía realmente despampanante y capturando todas las miradas de quienes se
encontraban a mi alrededor. De pronto, lo veo: un joven alto, de pelo castaño, ojos verdes; muy bien
parecido.
Él, me miraba fijamente. Yo, sencillamente, ¡no podía creerlo! Me veía bien, pero… ¿Para captar la
atención de un hombre así de guapo? No me cabía en la cabeza. De seguro, era por ese vestido
ceñido que me había comprado hacía un par de días o... por esos masajes que me había hecho en la
peluquería… no sé, pero el asunto, es que todo había dado resultado.
Pasé por el lado del joven y como lo perdí de vista, seguí caminando con la cabeza girada hacia
atrás, mientras avanzaba en busca del metro – que aún no aparecía – contorneando mis caderas y
con un aire muy coqueto, para hacerle notar, que me interesaba entablar una conversación con él. Él
sonreía. Yo pensaba: “¡Por fin!, hoy se acaba mi soltería. En eso iba discurriendo, cuando ¡Plaf! ¡Me
caigo dentro de la línea del metro!
Toda la gente se agolpó a mirarme. Yo, en el suelo, con el pelo desordenado, sin poder subir por mis
propios medios; el vestido roto y la vergüenza… ¡Qué vergüenza sentía! Entre varios, lograron
sacarme de ahí, antes que llegara el tren y me atropellara. Cuando ya estaba sana y salva, miré de
reojo al joven, que se reía a carcajadas de mí. Con el orgullo hecho pedazos, me subí al primer vagón
que vi y traté de hacerme la desentendida.
TALLER
1. Pregunto a dos familiares una anécdota que les haya sucedido y las escribo.
2. Escribo una anécdota que me haya sucedido

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