María y La Parálisis Cerebral Cuento Fundacion Bobath

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FUNDACIÓN BOBATH

MARÍA Y LA
PARÁLISIS
CEREBRAL
CUENTO: POR ANA HERRERO DE HOYOS Y
PATRICIA MENÉNDEZ PAMPLONA
ILUSTRACIONES:PATRICIA MENÉNDEZ
PAMPLONA
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¿QUÉ ES LA PARÁLISIS
CEREBRAL?
Hola, me llamo María Ortiz, voy a cumplir 10 años y tengo parálisis
cerebral. Y ahora me preguntarás: ¿y eso qué es?, ¿se trata de una
enfermedad?, ¿por qué vas en silla de ruedas? También me hablarás
muy alto y despacio, gesticularás con las manos… y ¡no sabes las
caras tan raras que pones!

A mí me da risa, porque puedo oírte y te entiendo. Me puedes


saludar con un beso... no muerdo ni tengo nada contagioso...
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Pero no a todas las personas con parálisis cerebral nos pasan las
mismas cosas, ¿acaso tú eres igual que tus compañeros de clase?
¿o que tus hermanos? ¡pues claro que no! Eso sí, mis padres dicen
que soy “única e irrepetible “.

Os voy a explicar lo que es la parálisis cerebral.

Dentro de nuestra cabeza, esa que está por encima de los hombros
y es redonda, pasan una cantidad de cosas super interesantes. No
es hueca, aunque alguien te haya dicho lo contrario; más bien es
como un colegio, está llena de aulas con alumnos y profesores.
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Hay varias plantas, a las que se accede por escaleras o ascensores,


dependiendo de la rapidez con la que circulan las ideas. El corazón
es el director, que lleva el ritmo del colegio.

Cada aula se encarga de una función de nuestro cuerpo: está el


aula del tono, el aula de los sentidos, el del aparato locomotor,
etc. Hasta aquí cómo funciona esa cabecita. Pero entonces, ¿qué
nos pasa a las personas con parálisis cerebral?
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Al arquitecto que diseñó nuestro colegio, se le olvidó estructurar


bien las aulas: las escaleras las puso en otro lado, los ingenieros
no pudieron conectar los circuitos de luz, y no se matricularon
suficientes alumnos.

El aula que peor funciona es la del aparato locomotor, que está en


los pisos más altos. Aun así, el director de nuestro colegio, el
corazón, quiso seguir con el proyecto que soy yo, porque le parecía
un reto muy bonito y un honor dirigirlo. ¡Ole, ole, ole por el
director corazón!
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ASÍ SOY YO

Nací muy pequeñita y me hicieron muchas fotos para ver que se


cocía dentro de mi super cabecita.   Mi colegio (os recuerdo que mi
cabeza es como un colegio) es tan grande… y encima no había luz
en las clases, total, ¡que no vieron casi nada!

Les dijeron a mis padres que, a medida que fuese creciendo, habría
un grupo de ingenieros y arquitectos, expertos en movimiento,
fisioterapeutas, logopedas, terapeutas ocupacionales, maestras,
psicólogos, etc., que me ayudarían y buscarían la forma para que mi
cabecita funcionara de la mejor manera posible.
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He ido creciendo y, en mi colegio, ha habido aulas que no se han


podido arreglar, pero gracias a mis ingenieros y arquitectos
(expertos en movimiento) funciono de manera efectiva y
eficiente!

No sé si os he dicho que yo voy en silla de ruedas, solo muevo un


brazo y un dedo (el índice). Pues bien, con mi brazo puedo llevar
una silla eléctrica y manejar mi tablet, ¿os lo podéis creer?

Entre mis amigos, hay unos que pueden andar, otros que mueven
los dos brazos, algunos hablan, otros no, unos pueden ver, otros
no, ya os dije que a cada uno nos funciona un aula y a su manera.
¡Viva la diversidad!
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EL AULA DEL TONO


En mi cabeza, un aula muy importante es la del tono. ¿Y qué es
eso? Es la fuerza que necesita un músculo para moverse, porque no
necesito la misma fuerza para acariciar a mi perro que para
pegar un guantazo a mis hermanos, ¿verdad? Pues eso es el tono.

En cada uno de nosotros, el aula del tono es diferente. Si eres del


aula del tono bajo, vas a estar siempre muy cansado; si eres del
aula del tono alto, vas a estar tieso como un palo; y si eres del
aula de los niños bailarines, no pararás de moverte, eso sí, cuando
te quitan la música caes rendido.
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A mí me ha tocado el aula del tono alto. Mis músculos tiran tan


fuerte que casi no me puedo mover. Pero no os preocupéis, no me

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duele.

EL AULA DE LOS SENTIDOS


Me encanta ver cómo trabaja mi equipo de ingenieros y arquitectos.
Mi equipo ha descubierto que, a través de mi aula de los sentidos,
consigue abrir mi aula motora y encender las luces para que
funcione. Y veo como aplauden y celebran cuando esto ocurre.
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Pero, a veces, se ponen tristes, cuando no es así. A pesar de ello,


siguen trabajando y buscando soluciones para que yo siga
avanzando.

Toda esta historia me la contó mi madre, que es la J.K.Rolling* de


la parálisis cerebral. Ella utilizaba unos palabros (tono,
espasticidad..) que, aunque yo le decía que la entendía,
verdaderamente pensaba que hablaba en “parcel” (lenguaje de las
serpientes de Harry Potter).

*J.K.Rolling escritora, productora de cine y guionista británica, conocida por ser la autora de la serie de libros Harry
Potter
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En el colegio de Educación Especial de Fundación Bobath me han


ayudado a entender las palabras de mi madre, y con mi tablet os he
podido escribir y explicar en este cuento que es
la parálisis cerebral.

En mi cole han escrito “dame una oportunidad y verás hasta dónde


llego”. Pues, ese es mi lema, he visto mi oportunidad
en la escritura. Próximamente os contaré muchas cosas más. ¡Ole,
ole, ole!
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UN MOMENTO!!!
… Se me olvidaba contaros algo de los maestros de mi equipo.
  Para ello, me tengo que remontar al siglo pasado, en concreto a
1940, para que veáis que el grupo de ingenieros y arquitectos
llevan pensando mucho tiempo cómo ayudarnos en la organización
del colegio.

El matrimonio de los señores Bobath se dio cuenta que organizando


las aulas del tono y las de los sentidos, conseguiríamos aprender
un movimiento normal. Y así, todos los días, de una manera
constante, a base de repetición y con mucha paciencia, podríamos
aprender a movernos mejor.

No hay nada como ser práctico en esta vida, mi madre dice que con
un poco de sentido común y ciertas pautas, todos nos podéis
ayudar ¡ahí queda eso!.
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Como estos señores no hablaban nuestro idioma, le encargaron a


Luisa Fúnez, ingeniera y arquitecta, que lo llevase a España. Luisa
Fúnez, para que me entendáis, está al mismo nivel que Florentino
Pérez, pero dentro de nuestra primera división, que es la de la
Diversidad Funcional.

Ella es la presidenta de la Fundación Bobath, y mi padre dice que,


si fuese torera, sería de las que esperaría al toro a “puerta gayola”,
¡otro OLE OLE!
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Ella lo consigue todo y  encima ficha a los mejores ingenieros y


arquitectos expertos en movimiento. Tiene un míster que es como
Zidane, se llama Aurora y, junto con los técnicos, mueven el
mercado de fichajes y los entrenan para ser los mejores.

¡Ojo!, que también les sacan tarjetas y, a veces, los sientan en el


banquillo... Parezco del Real Madrid, pero, aunque los admire, no lo
soy.

Mi cole, Fundación Bobath, es como el Real Madrid, pero mi equipo


es el Atlético de Madrid, luchadores y que pelean como el mejor,
¡como yo! Además, dicen tener la mejor afición, y también yo la
tengo: mi familia, los Ortiz, siempre apoyándonos y dando gracias
por ser como soy.
FB

UN PROYECTO DE
FUNDACIÓN BOBATH

UN CUENTO DE ANA HERRERO DE HOYOS Y


PATRICIA MENÉNDEZ PAMPLONA

ILUSTRACIONES: PATRICIA MENÉNDEZ


PAMPLONA

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