Libro No 60 Historia Del Movimiento Fabril Luis Oporto
Libro No 60 Historia Del Movimiento Fabril Luis Oporto
Libro No 60 Historia Del Movimiento Fabril Luis Oporto
FABRIL DE BOLIVIA
Presentación..........................................................................9
Prólogo................................................................................11
Introducción........................................................................15
PRIMERA PARTE:
LA VISIÓN HISTORIOGRÁFICA................................29
1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS..............................31
2. LA REPÚBLICA..........................................................37
3. CREACIÓN DE FÁBRICAS....................................108
4. INSTRUMENTOS DE EDUCACIÓN Y
COMUNICACIÓN SOCIAL........................................129
SEGUNDA PARTE:
AUTOBIOGRAFÍAS DE DIRIGENTES HISTÓRICOS
DEL MOVIMIENTO FABRIL......................................147
TERCERA PARTE:
HISTORIA DELMOVIMIENTO FABRIL
A TRAVÉS DEL TESTIMONIO DE SUS
PROTAGONISTAS 1950-1980......................................187
Tesis de Pulacayo..............................................................223
Los fabriles en la Revolución de abril de 1952................224
Participación fabril en la Central Obrera Boliviana.........228
Independencia sindical.....................................................236
Ministros obreros..............................................................241
Conclusiones.....................................................................362
Fuentes y bibliografía.......................................................368
CUARTA PARTE:
HISTORIA GRÁFICA DEL MOVIMIENTO
FABRIL...........................................................................379
9
Presentación
La economía de Bolivia, a inicios del siglo XX, esta-
ba basada en la explotación y exportación de materias
primas, condicionando la importación de bienes ma-
nufacturados; empero, a pesar de ello se constituyeron
pequeñas manufacturas dedicadas a la industrialización
de alimentos y textiles en las ciudades de La Paz, Co-
chabamba y Oruro principalmente, ciudades ligadas a
la minería y circulación de artículos de consumo ma-
sivo.
Fue durante esta época cuando se instalaron industrias
como la Cervecería Boliviana Nacional, Said, Forno,
Soligno, Salvietti, Fábrica de Jabones, Fateja, Fanfa-
nex, Volcán, Estatex, Plasmar, Fanal, Vidrios y Crista-
les, Fábrica de Fósforos, Figliozi, Sonatex, entre otros,
desde los cuales emergieron organizaciones sindicales,
que se constituyeron en escuelas de formación de di-
rigentes, que lograron la reivindicación de derechos
laborales, incrementos salariales y beneficios, cuyo
ejemplo fue tomado en otras ciudades del país. Varias
huelgas y protestas por el derecho a un salario justo
protagonizadas por el movimiento proletario fabril fue-
ron acalladas en los tiempos de la rosca minero feudal.
Uno de esos eventos violentos fue el del 18 de mayo de
1950, cuando el Gobierno de Mamerto Urriolagoitia,
perpetró en los barrios obreros de Villa Victoria, Pura
Pura y Munaypata una masacre.
Historia del movimiento fabril de Bolivia. A través
del testimonio de sus protagonistas. 1950-1980, el li-
bro No. 60 de la Biblioteca Laboral del Ministerio de
Trabajo, Empleo y Previsión Social, relata este y otros
acontecimientos de la vida del movimiento fabril, des-
conocidos y olvidados por muchos, que deben ser re-
memorados por la ciudadanía en general, pero mucho
más por los dirigentes y trabajadores fabriles de esta
10
época, cuando los trabajadores tienen a su lado a un go-
bierno que promueve y profundiza sus derechos socio-
laborales y sindicales, en un tiempo en el que gobiernos
como el de Temer (Brasil) o Macri (Argentina) vuelven
a aplicar políticas laborales contra la clase trabajadora.
El presente libro se constituye en un homenaje al mo-
vimiento obrero fabril boliviano y a los grandes prota-
gonistas de su historia.
PRIMERA PARTE
VISIÓN HISTORIOGRÁFICA
30
31
1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS
El trabajo fabril se remonta a la época prehispánica.
Algunos ejemplos muestran el amplio dominio que se
alcanzó en las técnicas artesanales para producir estos
bienes preciados en esa época. La tradición continuó
en la época colonial extendiéndose a la era republicana.
Las antiguas sociedades precolombinas del Kollasuyo
por lo general tenían un admirable sistema de vida so-
cial. Lograron crear y abastecerse de las fundamenta-
les necesidades de subsistencia, trabajaron arduamente
para la confección de alfarería, pintura, armamento,
alimentación, fundición, artesanías y tejidos:
“Fue tanta la importancia de las prendas de vestir
en la cultura Tiwanaku, que la autoridad máxima
usaba una indumentaria especial en actos públi-
cos, celebrados en los edificios monumentales
de Akapana y Kalasasaya construidas desde la
época clásica (C.400 al 750 d.C.), hasta el colap-
so del Estado, entre los años 1000 y 1100 de. C.
En aquellos centros cívicos, el sumo sacerdote
otorgaba a la primera autoridad política, religio-
sa y militar varios trajes” (Money, 2016: 13).
En el período incaico, la principal actividad de las mu-
jeres del Acllahuasi, era hilar y tejer para satisfacer los
pedidos del Inca. Las mujeres casadas eran entendidas
en las artes de hilar y tejer lana en las tierras frías y
algodón en las tierras calientes:
“En algunas provincias apartadas del Cuzco, que
aún no estaban bien cultivadas por los reyes in-
cas, iban las mujeres a trabajar al campo y los
maridos quedaban en casa a hilar y tejer, las mu-
jeres eran tan amigas de hilar y también enemi-
gas de perder el tiempo que yendo y viniendo de
las aldeas a la ciudad y aun pasando de un barrio
32
a otro a visitarse en ocasiones forzosas, llevaban
recaudo para dos maneras de hilado, quiero decir
para hilar y torcer” (Burgos1927: 10).
La población femenina estaba designada principalmen-
te a trabajar en los tejidos en sus hogares o en los Ac-
llahuasis; por otra parte, los cumbicamayoc tejían ropa
fina para el Inca y la nobleza, estos artesanos solamente
se dedicaban a esta tarea ya que estaban exentos de rea-
lizar otros trabajos obligatorios (Money, 1983: 5).
Además de la notable habilidad manual, otro de los de-
talles de consideración se refiere al proceso y combina-
ción de colores en los diversos tejidos. Naturalmente
estos trabajos tuvieron características particulares.
Un hecho social que gravitó en la vida cotidiana de los
pueblos prehispánicos, fue la invasión sorpresiva de los
peninsulares, quienes luego de consolidar su presencia,
fundar ciudades y colonizar el vasto territorio, crearon
pequeñas fábricas manufactureras denominadas obrajes.
La Colonia: Los obrajes
A pocos años de haberse fundado la ciudad de Nuestra
Señora de La Paz, los primeros vecinos de esta pobla-
ción, Juan de la Riva y Hernando Chirino, presentaron
al gobierno de la ciudad una petición, en la cual plan-
teaban la necesidad de fundar Obrajes en el vallecito
de Sayllamilla. El Cabildo aceptó, haciendo uso de las
facultades que había dado el Rey Carlos V, de repartir y
autorizar la fundación de Obrajes, que “fueron centros
de producción industrial de telas y frazadas, cada obra-
jes reunía un determinado número de operarios según
la cantidad de telares instalados” (Gisbert, 2003: 249).
Chirinos y de La Riva se comprometieron empeñosa-
mente en pedir más autorización a las autoridades espa-
ñolas. De esta manera el 24 de abril de 1555, a los siete
33
años de haberse fundado la ciudad de La Paz ambos
constituyeron una sociedad, procedieron a la fundación
de la primera fábrica de tejidos y lana, mediante la es-
critura respectiva y con la presencia y asistencia de las
autoridades de la ciudad. Era sí que:
“La Audiencia de Lima a falta del Virrey, con-
cedía la autorización solicitada, concediendo a
los empresarios el privilegio de emplear en los
trabajos de la fábrica, los indígenas de sus repar-
timientos y los que aun no siendo, fueren nece-
sarios el éxito de la empresa”.9
El trabajo en obrajes fue inhumano debido a la autori-
dad del encomendero, quien por lo general, encerraba
a las mujeres indígenas para la confección de tejidos:
“Muchas fueron las relaciones y noticias que en-
viaron a la Corona sobre los excesos que cometían
los dueños de obrajes a los indígenas en tales cen-
tros. A raíz de esto, cuando vino Francisco de Tole-
do (1569-1669) dictó ordenanzas y provisiones que
reglamentaban estas faenas y por supuesto favore-
cían a los dueños puesto que era un negocio lucra-
tivo que había dado oportunidad a que muchos es-
pañoles acumularan riquezas” (Money, 1983: 12).
Sin embargo, las ordenanzas del Virrey Toledo no te-
nían repercusión alguna. De igual o mucha mayor pro-
porción de esclavitud se cometían en las minas. Toledo
estableció la mita en las Ordenanzas de Minería, pro-
mulgadas el año de 1570.
¿Pero cuál fue el principal objetivo de estas ordenanzas?
Naturalmente regular el trabajo personal:
“El sistema de mita fue una organización com-
pleta de trabajo forzado, que abarcaba todas las
derecha.
100 Presencia, miércoles 1 de enero de 1963, p.1.
101 La Nación, miércoles 1 de abril de 1964, p. 4.
102 La Nación, miércoles 13 de mayo de 1964, p.1.
92
tos103y el general Alfredo Ovando104, el 4 de noviembre
de 1964. La Junta Militar recibió el apoyo de organi-
zaciones populares, aunque en otros sectores sociales
crecía un ambiente tenso, que forzó a dictar el toque de
queda en todo el país:105
la acción del agua. Existe la evidencia de que los romanos conocían y usa-
ban el cemento, pues en las construcciones de aquella época se encontraron
vestigios de dicho material.
141 Instituto Boliviano de Ingeniería de Minas y Geología, Año 2, N° 22,
septiembre de 1945, p.12.
142 Anuario Administrativo de 1926, T.II, p.1398.
114
Siles. La empresa que se adjudicó la construcción fue
The Foundation Company, que trajo equipos y materia-
les del extranjero.
En enero de 1928 comenzaron los trabajos de cons-
trucción en un terreno de 50 mil metros cuadrados en
la región de Pura Pura. Los materiales para la gigante
edificación fueron adquiridos en los E.E.U.U. por los
señores Salvador Said y Juan Yarur en el año de 1927.
La fábrica utilizó a un principio 60 quintales de algo-
dón norteamericano y boliviano. La sociedad incorporó
un nuevo socio, pero pronto Said quedó como único
propietario:
“El 16 de octubre de 1928, por escritura N° 656,
los señores Jorge Sáenz e hijos, Juan y Nicolás
Yarur formaron la Empresa Sáenz, Said & Ya-
rur. De esta manera, la fábrica funcionó el 14
de junio de 1929; pero Jorge Sáenz e Hijos de-
jaron la sociedad, quedando solamente a “Said
Yarur”. El 23 de diciembre de 1936, la familia
Said compró las acciones de la familia Yarur y
vuelve como en un principio a la sociedad Said e
Hijos, hasta el 30 de enero de 1952, en el que se
convierte a Manufacturera de Algodón Said S.A.
Nombre con el que concluyó sus actividades a
finales de 1990”143
En esa extensa superficie Said e Hijos, cubrió la pro-
ducción de cortado, hilado, tejido, teñido y la produc-
ción de variados artículos de algodón. Cien millones de
litros de agua se emplearon al año para la elaboración
de las telas, junto a un consumo de energía eléctrica
que sobrepasaba los tres millones de kilowatts. Said
llegó a ser considerada como una de las más grandes
fábricas de tejidos e hilados de algodón en América.
143 Documentos pertenecientes al archivo particular de Pascual Maydana,
dirigente histórico de los fabriles de La Paz.
115
Durante la guerra del Chaco, Said aportó materialmen-
te al ejército con la confección de la vestimenta. Hubo
mejoras en la asistencia social al obrero, medida que
se creó en 1947. En enero de 1950 la fábrica solicitó
facilidades para conseguir el cupo de divisas para la
importación de algodón, pues esta situación ocasio-
naría grandes dificultades en el funcionamiento de los
telares.144 En esa gestión la estructura organizativa de
la fábrica Said cambió gradualmente, aunque hubo mo-
mentos complicados para los trabajadores, quienes por
la carencia de materia prima, fueron despedidos forzo-
samente de sus fuentes laborales.
Pasada esta situación, la gerencia administrativa de la
textilera se preocupó por dar más beneficios a sus tra-
bajadores, organizando entre otros servicios, un club
de obreras en el que se agrupaban muchas trabajadoras
en sus horas libres. La empresa implantó actividades
recreativas, que comprendía la parte educativa, progra-
mas culturales y el fomento de disciplinas deportivas.
En la década de los años 50, publicó la Revista Said,145
suplemento especializado dedicado a la industria ma-
nufacturera, fundado en 1953 por iniciativa de la Ge-
rencia de la Fábrica. La empresa apoyó la publicación
cultural en pro de la clase trabajadora, siendo un porta-
voz para difundir sus actividades, problemas naciona-
les y asuntos no relacionados con la fábrica.
Lanificio Domingo Soligno
Esta empresa textilera, pionera de la industria textil de
lana en Bolivia, perteneció a Domingo Soligno y su es-
posa Brígida de la Tolle, que llegaron de lejana Italia en
1916 a la Argentina, pasando a territorio boliviano. Se
establecieron definitivamente en 1927. Soligno trabajó
SEGUNDA PARTE
AUTOBIOGRAFÍAS DE
DIRIGENTES HISTÓRICOS DEL
MOVIMIENTO FABRIL
148
149
HUMBERTO PABÓN TRUJILLO (1937)197
207 Flavio Clavijo, dirigente de la fábrica Said, fue elegido Alcalde Munici-
pal de la ciudad de El Alto, por la agrupación política Conciencia de Patria
(CONDEPA). Ejerció el cargo entre 1993 y 1996.
208 El decreto supremo del 21060, dictado el 29 de agosto de 1985, durante
el cuarto gobierno de Víctor Paz Estenssoro, marcó el giro político hacía
un estado neoliberal al establecer la libre contratación y recisión laboral.
Estableció la relocalización masiva de los trabajadores. Cinco números que
cambiaron la historia de Bolivia.
164
FELIPE TAPIA QUISPE (1944)209
TERCERA PARTE
HISTORIA DEL MOVIMIENTO
FABRIL A TRAVÉS DEL
TESTIMONIO DE SUS
PROTAGONISTAS
1950 - 1980
188
189
1. ÉPOCA HISTÓRICA DEL MOVIMIENTO
FABRIL EN BOLIVIA
junio de 1915, con una clara posición anarquista entre sus directivos.
234 José Luis Tejada Sorzano (1882-1938). Economista político liberal.
Vicepresidente (1932-1934) y Presidente de la República (1934- 1936).
Abogado y financista, realizó estudios en Europa. Ideólogo del liberalismo
boliviano. Fue miembro de la Cámara de Diputados (1914-18). Asumió la
presidencia después de la caída de Salamanca (29 de noviembre 1934). Bajo
su gobierno se desarrollaron las últimas acciones de la guerra del Chaco,
hasta la suscripción del armisticio con el Paraguay (12 de junio de 1935).
Fue derrocado por el golpe militar “socialista” del Gral. David Toro, el 17
de mayo de 1936. Entre sus principales obras está la Reforma Bancaria en
Bolivia (1913) y la Unión Aduanera Continental (1931) (Arze, 1996:188).
202
Es de esta manera que el Gral. David Toro se hace car-
go del Gobierno con el respaldo de la oficialía joven,
entre ellos Germán Busch, sin saber que el general Toro
era parte de toda la cúpula militar, responsable del de-
sastre del Chaco. Pero así son las cosas que se dan, una
vez que vuelven acá, se hace cargo el Gral. Toro en el
poder.
La crisis era grave en el país, porque no había plata. Es-
taba el país endeudado, la situación de los trabajadores
era insoportable. Hay una acción que hacen los compa-
ñeros en el país a cargo del compañero Waldo Álvarez,
trabajador gráfico. Este era dirigente de la FOT, él pre-
sentó un pliego de peticiones en 1936 al Gobierno, de
Tejada Sorzano.
En el mes de mayo del 1936, Tejada Sorzano es derro-
cado por miembros altos del Estado Mayor, entre ellos
Germán Busch y David Toro. Luego asumió las funcio-
nes de gobierno el coronel Toro.
Luego de algunos días, David Toro, designó a Waldo
Álvarez Primer Ministro de Trabajo. Este compañero
se rodeó de gente de tendencia socialista y ellos son
los que ayudaron a estructurar, y elaborar disposiciones
laborales.
Mediante decreto laboral emitido el 19 de agosto de
1936,235 los trabajadores de las fábricas comienzan a
organizarse, no obstante, que ya había empresas, pero
no había sindicatos porque no estaba permitido. ¿Cuál
es la finalidad del Decreto? No solamente sindicalizar,
había mucha gente desmovilizada que no tenía trabajo
y habían empresas que necesitaban mano de obra. En-
tonces como había esa situación crean la obligatoriedad
de crear sindicatos, federaciones a nivel departamental
235 El Decreto de Sindicalización fue emitido por el Cnl. David Toro, Pre-
sidente de la Junta Militar. El decreto ordena la sindicalización obligatoria
203
y nacional, igual a los patronos. Es así como también se
crea la Cámara Nacional de Industrias.
Pero este decreto dice que todos debían trabajar y les
dan una libreta. Tenías que portar como la cedula de
identidad, porque si no, les agarraba la policía, y les
decía “a qué se dedica”. Si no tenían trabajo les llevaba
y les daban trabajo. Necesitaban para construcciones,
abrir caminos, entonces les obligaban, motivo obliga-
torio, entonces todos portaban sus carnets, eso permi-
tió a las organizaciones sindicales fabriles organizarse
particularmente.
En nuestra organización he encontrado por ejemplo que
el Sindicato Ibusa, donde yo trabajaba, se creó en 1940.
Sé también que el Sindicato Formo se ha fundado en
1937, y no tengo datos concretos de las federaciones
de otras fábricas. Entonces ya había sindicatos organi-
zados, en la Forno, en la Said, en la Soligno, Ibusa, la
Cervecería y Cementos Viacha.
Estos compañeros, una vez que teníamos el sindicato
deciden crear la Unión de Trabajadores Fabriles, se lla-
maba Unión Sindical de Trabajadores Fabriles Nacio-
nales, pero su área de accionar era solamente La Paz,
aunque había también fábricas en el interior. Entonces
se crea eso y entonces funcionan 550 sindicatos. ¿Quié-
nes son los sindicatos fundadores de la Unión de Fabri-
les? son los cerveceros y ramas similares, Forno y Said,
Ibusa, Barraqueros, Vidrios, Comori, Cartones, Volcán,
Calzados García, Figliozzi, Splendid y Molineros.
Los primeros sindicatos que organiza la Unión de Fa-
briles corresponde al Sindicato García, es el más anti-
guo, se fundó el 24 junio del 37, Ibusa el 24 de enero
240 Coati. Isla que se encuentra en el lago Titicaca junto a la isla del Sol
en el departamento de La Paz. Se conoce también como la isla de los presos
políticos. La Razón, 1949:26.
209
ba, y piden permiso para participar en la huelga porque
tenían negociaciones con el Gobierno. Entonces no en-
tran a la huelga los del magisterio, entran los demás sec-
tores. Este Comité ha dado instrucciones a los construc-
tores que tenían su sede en la zona de San Pedo, la FUL
en la Universidad, la Casa Grace en la Av. Camacho,
los otros sectores se reúnen por aquí abajo y los fabriles
convocan a una concentración en la cancha fabril.
El 18 de mayo, en la mañana de 1950
Felipe Tapia. El 18 de mayo a las 10 de la mañana la
población acudió a la Cancha Fabril ¿pero qué pasó?
La convocatoria es una marcha pacífica, no había nin-
guna otra intención. A medida que va llegando la gen-
te, van rodeando esa concentración los carabineros, y
obvio estamos así, reunidos compañeros si nos están
mirando los guardias y dicen “que se vayan” y comien-
zan a silbarlos a los carabineros para que abandonen el
lugar, ven que hay mayor refuerzo, ven que aparecieron
el ejército, al lado del bosquecillo.
Entonces la gente comienza a silbar, ahora, es posible
compañeros, que hayan arrojado alguna piedra a los
carabineros ¿ya? Ahí comienza el problema, eso dice
la prensa, porque la prensa de ese entonces, práctica-
mente de la derecha, La Razón, Tribuna, dicen que
“los que han provocado toda la masacre son los traba-
jadores comunistas”. Entonces, eso es lo que cuentan
algunos compañeros, porque muy pocos tenemos con
vida a los compañeros que eran trabajadores en ese
entonces.
Algunos compañeros que aún todavía viven dicen,
“evidentemente han arrojado piedras”. Luego comen-
zaron a disparar los policías y obvio la gente agarra
piedras y comienza a enfrentarse con los carabineros,
no tenían otra arma, entonces cuál es su intención, es-
210
capan de la cancha para arriba, unos al bosquecillo y
otros a Villa Victoria.
Entre otras cosas le digo, Villa Victoria tenía una
zona totalmente fabril, toda esa gente vivía entonces,
lo más seguro es que la gente se va al lado de donde
vive ¿no es verdad? Entonces se escapan ellos, suben
a Villa Victoria y comienzan a parapetarse en el puente
de Villa Victoria y en la loma esa. El ejército avanza
y comienza a asaltar todito en eso, la gente se escapa
al bosquecillo. Cuando el ejército toma Villa Victoria
masacra a la gente, no sólo saca a los que estaban, por-
que también hay que tener claro acá, no solamente eran
trabajadores fabriles los que estaban ahí. Había gente
comunista, había gente de izquierda que estaba y segu-
ramente tenía armamento. Había gente que respondió
al ejército, hay historias que se cuentan, porque entre
ellos era mi padre, esas veces él trabajaba en la Said, y
cuenta cómo asaltaban casas, en busca de los trabaja-
dores, no encontraban les pateaban a las mujeres, a los
hijos todas esas cosas y al que encontraban lo mataban.
No hay datos de cuanta gente ha muerto, no existe so-
bre eso, porque no hay información no hay quien haya
visto, no hay quien haya publicado todas esas cosas.
Esa masacre termina con la detención de los dirigentes
sindicales, compañero Butrón, Max Toro, Castellón y
que posteriormente aparecen en Coati. Aquí obligan a
volver a los centros de trabajo, no solamente que obli-
gan, les botan y permite el gobierno que les boten de las
fábricas a la gente que era “revoltosa”.
Entonces todas esas cosas se producen en las fábricas.
El Magisterio no entra en huelga, nos utiliza a nosotros,
los otros sectores de la clase media levantan la medida
y los únicos que quedan ahí peleando son los fabriles,
nadie más. Eso es conocido como la masacre de Vi-
211
lla Victoria y el aniversario de los Fabriles es el 18 de
Mayo, como homenaje a ese hecho, porque hasta el día
de hoy se mantiene esa fecha.
Bueno, no basta con que han derrotado al sector que
ellos más han perseguido, es el sector fabril que era
el más organizado, más estructurado. Sale la primera
reglamentación sindical, el gobierno de Urriolagoitia
aprueba un decreto supremo en el que estableció que
ningún dirigente sindical que estaba antes puede volver
a ser dirigente, y es más no pueden continuar trabajan-
do, sino que deben ser echados del trabajo.
Eso establece esa ley, estaba dirigido exclusivamente
para el sector fabril, porque ha provocado todas esas
cosas. Pero la rosca entre ellos, seguro entre ellos no
había coordinación y convocan a elecciones en el país.
Y obviamente si convocan a elecciones tenía que haber
apertura democrática para que todos participen, salen
voces de uno y otro lado diciendo que haya todo eso.
Entonces los compañeros que estaban exiliados en Coa-
ti, no eran solamente fabriles, sino que también estaban
ferroviarios, y de algunos sectores; pero además había
hartos profesionales, principalmente de izquierda. Estos
seguramente se reunieron, mandan un ultimátum me-
diante una carta pública pidiendo [explicación] por qué
estaban ellos allí y nadie estaba juzgado ¿no? Sabían de
que estaban detenidos, estaban ahí confinados, a nadie
les han juzgado como determina la ley. Entonces piden
ellos ser juzgados, que les quieren prestar declaraciones
y quieren ver cuáles los delitos para estar ahí.
Y se declaran en huelga de hambre, dan un plazo de 48
horas. El gobierno no hace caso la huelga de hambre,
eso obliga a que el Ministerio de Gobierno, la Fiscalía
destaque una comisión a Copacabana. El doctor Herbas
es el fiscal que toma declaraciones y ahí a unos les dan
212
libertad y a otros, a los enfermos, trasladan al hospital.
Es de esta manera que nuestros compañeros fabriles lo-
graron su libertad.
Regresan acá y retoman, digamos, la dirección sindi-
cal unos y otros ¿no? hasta la propia Unión de Fabriles
¿porque al interior mismo nuestro criterio acá es uni-
forme? nunca. Como estaba confinado Germán Butrón,
con otros compañeros que son afiliados a la Unión de
Fabriles, se hacen cargo [de la Unión] entre ellos. Hay
un compañero de Ibusa, Alberto Núñez, que se hace
cargo de la Unión de Fabriles. En esa gestión también
se produce las elecciones en el país, gana el MNR; el
gobierno desconoce, se da el auto golpe Urriolagoitia,
entrega el poder a Ballivián.
Creación de la Confederación General de Trabaja-
dores Fabriles de Bolivia
Felipe. Tapia. El Gral. Hugo Ballivián241 es más blan-
do permite que funcionen todas esas cosas, aprovechan
los fabriles y organizan la Unión de Fabriles, es decir el
Primer Congreso Fabril, con sus diferencias y sus dis-
crepancias que tienen. Hay comunicados que la prensa
registra, hay compañeros que expresan su oposición
contra algunos dirigentes.
Si ustedes leen la prensa de la época, octubre de 1951,
cuando se hace el Primer Congreso, no aparece para
nada Germán Butrón, porque los que estaban manejan-
do la Unión de Fabriles no eran de su tendencia política,
por tanto había esa pugna. Sin embargo, viene el congre-
so fabril, vienen compañeros del interior, ya había sin-
258 “Desde fines de diciembre de 1963 y los primeros meses de 1964, alen-
tados por la COBUR, por el Ministerio de Trabajo, por el Gobierno y la
intromisión del agregado laboral norteamericano, los divisionistas realiza-
ron congresos fraudulentos (gremiales, harineros, constructores, telecomu-
nicaciones, etc.). El 17 de junio de 1964, el Ministerio de Trabajo denuncia
públicamente que el agregado laboral del Gobierno de Estados Unidos, en
270
todos los sindicatos ocurre. Sindicatos grandes como
Said, se enfrentan entre ellos compañeros. Con el trans-
curso del tiempo, obviamente, se depura esa posición;
los compañeros se alinean en la posición de la Central
Obrera Boliviana.
La COBUR, tuvo un pasado fugaz, no duró ni un año
porque como el gobierno es que le prometió segura-
mente todo para que puedan ellos lograr hacer otra
Central Obrera Boliviana, yo entiendo seguro por fal-
ta de recursos, porque además no había respaldo de
los sectores principales a esa Central. Con todos sus
problemas, mineros y fabriles estábamos en la Central
Obrera a la cabeza de Juan Lechín Oquendo. No logra-
ron concretar y el dirigente de la COBUR, Hugo Paz
Torres, terminó acusando a Aníbal Aguilar Peñarrieta
de haberlos utilizado, de haberlos dividido a los tra-
bajadores y no cumplir con todas las promesas que ha
habido. En eso termina la famosa Central Obrera Revo-
lucionaria, solamente eso quiero complementar
CUARTA PARTE
HISTORIA GRÁFICA DEL
MOVIMIENTO FABRIL
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