Dylan Thomas Poemas Completos
Dylan Thomas Poemas Completos
Dylan Thomas Poemas Completos
POEMAS COMPLETOS
Traducción, prólogo y notas de
Derechos Reservados
Traducción:
ELIZABETH AZCONA CRANWELL
SEGUNDA EDICIÓN
Portada del Departamento de Arte de Ediciones Corregidor
© EDICIONES CORREGIDOR
Corrientes 1583, (1042) Buenos Aires
Depósito legal BL: 1076-1981
ISBN: 84-499-4652-2
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LA POESÍA DE DYLAN THOMAS
Hablar de un poeta es tan sólo poner de manifiesto lo que tal poeta dice de sí
mismo. Es tratar de expresar cómo la vida se nombra en él. La dificultad consiste en
descubrir tras los gestos de lo cotidiano, las máscaras de sus ceremonias ignoradas; tras
los miedos, el goce, la mirada, el fracaso o el exceso, reconocer su rasgo esencial, su
palabra primaria, la caligrafía íntima de su propia contemplación.
Situación histórica.
Que en Inglaterra surgiera un poeta como Dylan Thomas dentro de la década del
30 (Eighteen Poems, London, Fortune Press, 1934) aunque resulte extraño en un primer
análisis no es más que la consecuencia lógica de un proceso inevitable. Inglaterra, a
causa de su conservadorismo e insularidad, asumió más lentamente que otros países los
cambios en la cultura y en las escuelas literarias. La literatura inglesa en general y la
poesía en particular han tenido siempre un tiempo interno propio, un modo peculiar de
aproximarse a los objetos y a los temas que trataba. Pero la aceleración de las
metamorfosis ocurridas en el siglo XX no pudo serle ajena. En la década del 30 ya habían
decantado los fenómenos de principios de siglo: la crisis de la agricultura, la primera
guerra mundial, las transformaciones sociales. Entre las dos instancias claves que
predominaban en la literatura británica: the isolalion y the relationship, se hacía
necesaria una opción y ella no podía ser otra que el abandono de los problemas
individuales y el intento de una comunicación que fuera compromiso con el hombre
genérico, como miembro de una sociedad conflictuada en la que había que participar
activamente. Esto es notorio en los poetas llamados de los thirties o la war generation
cuyas preocupaciones básicas eran las cuestiones sociales —las teorías de Marx
especialmente— y la indagación psicológica, sobre todo los descubrimientos freudianos.
Pero lo psicológico era mirado desde fuera, como intento de dilucidar la génesis de las
enfermedades de la civilización. De ahí que todos sus integrantes hicieran causa común
con la guerra civil española y algunos de ellos hasta se enrolaran en las filas
republicanas. Desde luego, su obra fue el resultado de esta actitud. La poesía de Auden,
por ejemplo, llena de tesis, antítesis y demostraciones por el contrario, lleva a la
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conclusión de que las especulaciones sobre lo que para el hombre representa cada cosa
en relación con el tiempo, Dios o el conocimiento deben ser trasladadas a la circunstancia
inmediata. Day Lewis toma sobre sí el problema que preocupó a toda su generación: la
elección entre la salvación del individuo y la salvación de la masa. Los primeros poemas
de Spender, reclaman justicia y defienden a los trabajadores explotados. Junto con estos
poetas hay que considerar a Mac Niece, con su exceso de sentido común, a Grigson, que
odiaba toda subjetividad y a algunos otros que integraron esta generación del 30. A
pesar de que muchos de ellos lograron valiosos poemas y una obra de importancia, todos
tropezaron con la misma imposibilidad: la de conformar una imagen metafísica del
hombre.
Elder Olson 1, crítico y exégeta de la obra de Thomas, reconoce en ella tres tipos de
símbolos: 1) los naturales, 2) los convencionales, 3) los privados. Los símbolos naturales
son aquellos que pertenecen a la "realidad" y no a la "figura". Pueden ser usados por
cualquier poeta, pero corresponde a cada uno el último afinamiento de significación. La
luz —por ejemplo— tomada como símbolo de vida, la oscuridad como el mal, el ascenso
como resurrección, el descenso como regresión o muerte. Mientras que las
interpretaciones que Dylan hace de los hallazgos de Freud, de algunas claves del Ulises,
de ciertos pasajes de la Biblia, constituirían los símbolos convencionales puesto que se
apoyan en una aceptación común, así como sucede con sus frecuentes referencias a la
astrología, las imágenes litúrgicas, la magia, la alquimia, la cartografía y las sagas
1
Eider Olson, The poetry o/ Dylan Thomas (the University Chicago Press).
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regionales. Y los privados serían aquellos encontrados, descubiertos o inventados por el
poeta y que forman coordenadas claves en toda su obra. De este modo, al asociar en
virtud de una operación analógica unas cosas con otras, unos sucesos con otros, traslada
los objetos comunes y las sustancias corrientes al lenguaje de las correspondencias: la
cera es símbolo de muerte, representa la carne mortal; el aceite lo es de vida; la sal
resulta significadora del nacimiento dentro del mar; las cuevas y cavidades —y aquí se
aparta de Freud— no tienen connotación sexual sino que simbolizan las partes más
recónditas del espíritu; las iglesias y las capillas se relacionan con la primitiva fe perdida;
los cuchillos y las tijeras representan al mismo tiempo el nacimiento y la muerte, puesto
que existe el corte del cordón umbilical y el corte definitivo de la existencia. La momia
egipcia se asocia con las digresiones sobre la inmortalidad del alma. Los sastres
simbolizan aquello que ata a los hombres entre sí y al mismo tiempo el sudario que será
su última vestidura. Y por fin todo el camino de la vida es un túnel, semejante a la
prisión prenatal. es una lucha desde las tinieblas por alcanzar la luz. Así lo expresa en
Poem on his birthday (Poema en su cumpleaños): "La oscuridad es un camino y la luz un
lugar / el cielo que no existió ni existirá jamás es siempre cierto / y en ese vacío tupido
de malezas / como los bosques de zarzamoras / crecen los muertos para su alegría". Con
la imaginación vislumbra esa zona donde cada cosa ganará un lugar dentro de la luz. La
existencia es una cárcel simbólica en la que podemos recrearnos con las pasiones
transitorias que hallamos en el camino, pero que son sólo reflejos de la totalidad.
En estos símbolos privados hay sin duda campo fértil, tanto para la investigación
psicológica como para la exploración estilística. Pero cuando en 1934 apareció su primer
libro Eighteen Poems la crítica no investigó demasiado, sino que halló a su poesía difícil,
irracional e indisciplinada. Mac Niece la juzgó salvaje, como el discurso rítmico de un
ebrio. Porteous la llamó "una peregrinación sin guía hacia el hospicio". Spender afirmó
categóricamente que se trataba de material poético en bruto, sin control inteligente o
inteligible. Resultaba difícil para ellos entender que Dylan, a pesar de haber conocido,
asumido y padecido los descubrimientos de Freud y el marxismo, no teorizase sobre ellos
como lo hiciera la generación anterior, que se apartara de Marx y que utilizara
poéticamente algunos elementos del psicoanálisis. Que se nutriera en otras fuentes no
exploradas por los poetas de los thirties y que buscase antes de poetizar sobre la
circunstancia inmediata, un equilibrio entre la actitud existencial y las fuerzas de
mutación que actúan en el cosmos.
Tres períodos
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totalidad de la existencia. Aplicando a su modo el principio dialéctico llega a comunicar su
participación en los fenómenos de la vida y la muerte. Retorna al útero y trasmite las
sensaciones que adivina en el feto; es semilla, espíritu, se desprende de la materia, trepa
hasta el sueño para descubrir la luz en un plano extrahumano, se convierte en planta,
mineral, animal, se vuelve parte de los abismos del mar, desciende a la tumba y padece
la existencia secreta de los muertos, vive la desintegración de los átomos y su
incorporación a nuevas formas de vida para tratar de asir, desde todo ello, el secreto
último de la creación: "Antes que llamara y la carne me abriese / que mis liquidas manos
golpearan en el vientre / yo que era entonces informe como el agua / que formaba el
Jordán junto a mi casa / era hermano de la hija de Mnetha / y hermana del gusano que
me daba la vida" (Before I knocked = Antes que llamara). Y también "Soñé mí génesis
en sudores de muerte / caído por dos veces en el nutricio mar / vástago rancio de la sal
de Adán, visión / de nueva fuerza humana. Busco al sol'. (I dreamed My genesis — Soñé
mi génesis).
Uno de los temas principales de este período es el sexo, entendido como potencia
creadora. La fuerza originaria de la vida forma los polos de la sexualidad universal, cuyo
principio es el desdoblamiento del uno y el dos. "Oh, ved en los muchachos los polos de
la promesa" (I see the boys of Summer = Veo los muchachos del verano). Pero al mismo
tiempo existe la fuerza tanática que va cercenando a la energía erótica desde dentro. El
sexo atrae compulsivamente pero el poeta llega a la conclusión de que sólo sirve a la
especie. Y para el individuo no es más que una droga que hace olvidar el paso del
tiempo, la deterioración implícita en la carne, la impotencia de la vejez. El húmedo
músculo del amor se aja y muere / aquí estalla un beso en una cantera sin amor (Veo a
los muchachos del verano). Y también: "La mitad de este mundo es del demonio, la otra
mitad es mía / bobo por esa droga fumada en una niña / y encerrado en el brote que
bifurca su ojo" para añadir más adelante: "Yo me siento y contemplo bajo mi uña al
gusano / que corroe lo vivo" ( If I were tickled by the rub of love — Si me hiciera
cosquillas el roce del amor). Ante esta disyunción entre eros y thanatos que no puede
resolverse acude a un intento de modificación de la apariencia, decide separarse de su
propia humanidad para reflejarla alterada en un espejo que no le devuelve otra cosa que
una imagen de sí mismo: "hombre sé mi metáfora" ruega en un clamor por la salvación.
Porque a veces es una metáfora, no una cualquiera, sino la metáfora clave donde se
explica toda su obra, el medio por el cual el poeta descubre la ley secreta de lo viviente,
el diálogo de toda criatura con su alrededor y su existencia, lugares de los que debe
rescatar su ser y donde tiene que desentrañar su destino. La parábola sigue su curso y
en el segundo período de la poesía de Dylan Thomas se comprueba una mayor
aceptación de lo exterior. Sus poemas son ahora, además de puros actos de creación,
modos de revelación de la experiencia. Tomemos al azar Ceremony after a fire raid, que
por su contenido se tradujo como "Ceremonia después de un bombardeo". Nada puede
ser más desolador que una ciudad devastada. Pero el poema, que comienza con una
descripción del ámbito, acaba con una celebración ritual donde se invierte el proceso
seguido en los poemas anteriores: en lugar de aludir a la muerte como una forma que
acecha dentro de la vida, esta vez es la vida que renace desde la muerte. La aniquilación
y el renacimiento intercambian sus alucinantes figuras, una fantasmagoría prodigiosa se
apropia de la dura realidad y mezcla uno y mil cuadros que desembocan en la esperanza:
"Dentro del pan en un sembrado de llamas / dentro del vino abrasador como aguardiente
/ las misas del mar / las misas del mar bajo / las misas del mar que engendra niños /
irrumpen como fuentes y entran a colmar para siempre / gloria, gloria, gloria / el reino
final y destructor del trueno de la génesis.
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Thomas.
Como réplica a los que afirman que la genialidad de esta poesía reside en la música
del lenguaje, podría decirse que en este período la unidad del idioma no es la palabra
misma, ni tampoco la música ni la respiración, ambas muy importantes pero no
decisivas. La fuerza consiste en que, en virtud de una extraña alquimia verbal, cada
verso es una réplica del anterior, de modo que cada línea sugiere la próxima y cada
imagen vale tanto en sí misma como articulada con las otras. Al decir de Grigson se trata
de solecismos masivos cargados de profundidad y de extraño poder mágico. La escanción
y el ritmo han cambiado con respecto de las etapas anteriores. Los versos son largos,
con ictus que marcan una cadencia salmódica, de acuerdo con una operación del espíritu
que por fin acepta la renovación terrestre, la precesión y transformación de las
estaciones, el equilibrio del ritmo cósmico, el diálogo entre la permanencia del ser y la
movilidad del mundo: "Y tú despertarás del sueño campestre en este amanecer / y cada
amanecer primero / tu fe tan inmortal como el clamor del obediente sol (En el sueño
campestre).
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en dos series de poemas: "En dirección al altar bajo la luz del búho" y "Visión y Plegaria"
2
. La primera serie consta de diez sonetos y cierra el segundo volumen de poemas
Twenty Five Poems. En estos sonetos el poema se apropia del cielo entero, de las
divinidades paganas, de los mitos de varias religiones. Pero aunque juega con las
diversas deidades interpreta a su modo un juego de firmamentos opuestos. Desde un
principio se muestra comprometido con la visión cristiana y la serie entera resulta ser
una interpretación poética del Apocalipsis.
Y la serie termina con una clara formulación de la certeza del retorno al Edén, pues
lo que el tiempo destruye, puede a pesar de todo ser restaurado: "Verde como el
comienzo deja al jardín que se hunde / que trepe con sus torres de cáscara hasta el día /
en que el gusano construirá con las pajas doradas del veneno / mi nido de clemencia en
el tosco árbol rojo".
2
Entre una y otra media una evolución de varios años.
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formen la imagen del útero —se ha respetado esto en la traducción—. Se describe el
asombro de nacer, de ser testigo de otro nacimiento :
Quien
eres tú
tú que naces
en el cuarto vecino
tan patente en mi cuarto
que alcanzo a oír el vientre
cuando se abre y la sombra que avanza
sobre el fantasma y el hijo que desciende
tras la pared delgada como un hueso de jilguero
en el cuarto sangrante del nacimiento oculto
para el incendio y el girar del tiempo
la huella del corazón humano
no venera el bautismo
sino la sola sombra
cuando bendice
a la salvaje
criatura
Para Dylan Thomas la poesía fue destino en el sentido que Hegel dio a esa palabra.
Destino trágico, polémico, iluminado. Entendemos que el no reconocer este destino
conduce a los reinos sin compromiso —o falsamente comprometidos— donde la poesía en
función de otra cosa extravía su esencia. ¿Consiste la crisis actual de la poesía en el
olvido o menosprecio de este destino?
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Dylan Thomas da el ejemplo, no sólo de la distancia que el verdadero poeta
establece con las modas, la política, los movimientos de superficie, sino que además
demuestra que la poesía, aún la religiosa, no debe necesariamente situarse en un mundo
de abstracciones, sino que puede nacer en la zona en que el hombre es uno con la tierra
y el cuerpo. Y elevarse luego desde su condición carnal a su lugar de purificación y
trascendencia.
10
LA TRADUCCION
a ALDO PELLEGRINI
(in memoriam)
Cuando hace tres años, Aldo Pellegrini me llamó para encomendarme la traducción de los
Collected Poems de Dylan Thomas, confieso que mi alegría ante la perspectiva de tan
hermosa tarea se mezcló con un justificado temor. La elección que Pellegrini —poeta,
crítico lúcido, investigador infatigable— hacía recaer en mí, se debía a mi larga devoción
por el poeta galense, parte de cuya obra yo había traducido exclusivamente por placer.
Pero si bien mi conocimiento de Dylan Thomas facilitaba la tarea, también proporcionaba
la medida exacta de su dificultad. Tenia ya traducidos unos pocos poemas, los que mejor
se avenían con nuestro idioma, los mas "castellanizables". ¿Pero que hacer con aquellos
otros en los que jugaban modos especiales de rima, de aliteración, de respiración, de
equilibrio estudiado entre vocales y consonantes? Ante esta problemática opte por un
criterio doble. Cuando el lenguaje y el contenido podían unirse en español y transmitir un
equivalente del inglés en cuanto al ritmo —aunque las palabras fueran más largas y
hubiese que emplear mas artículos, podía mantenerse el equilibrio de longitudes
silábicas— la traducción fue estricta. En otros casos me atuve principalmente al sentido,
rastreado en numerosos libros acerca de la obra de Thomas y de acuerdo con esto fueron
recreados algunos versos, pues una traducción literal forzaría el espíritu de nuestra
legua. Pero en todos los casos creo haber trabajado con el máximo de rigor. Y aunque la
rima que ocasionalmente utiliza no se haya podido dar en español, algunas veces se han
trasmitido las aliteraciones y siempre se ha conservado la estructura de cada metáfora,
la cadencia, los ictus, y el balanceo de las frases.
De este equilibrio entre dos opciones, espero haya surgido un resultado que permita al
público de habla española adentrarse en el universo oscuro, profético, complejo y
escandalosamente bello de esta poesía.
E.A.C.
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N0TA
El prólogo en verso, escrito para esta edición de poemas completos, fue pensado como
una guía para mis lectores, esos extraños.
Este libro contiene la mayoría de los poemas que he escrito y todos los que hasta el
presente año deseo conservar. He corregido un poco algunos de ellos pero si hubiese
continuado revisando todo lo que ahora no me gusta de este libro, hubiera estado tan
ocupado que no me habría quedado tiempo para intentar escribir nuevos poemas.
Leí una vez algo sobre un pastor que cuando le preguntaron por que cumplía ciertos
ritos, en un circulo de hongos, relacionados con la luna, para proteger sus rebaños, él
contestó: "Sería un condenado tonto si no lo hiciera". Estos poemas con todas sus
crudezas, sus dudas y confusiones están escritos por amor al Hombre y en alabanza de
Dios, y yo sería un condenado tonto si ello no fuera así.
D. T.
Noviembre, 1952.
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PRÓLOGO DEL AUTOR
13
que iluminas de luna las carreras aladas
y zambulles al ciervo muerto
envuelto en pieles de cañada!
¡Hola, en armaduras plúmbeas
oh mi anillada paloma torcaz
en la ululante oscuridad cercana
con la corneja reverente de Gales,
arrulla la alabanza de los bosques
la que aluna sus notas azules desde el nido
hasta la grey de pájaros acuáticos!
¡Alto, cofradía festiva,
ágape, con el pesar en vuestros picos
sobre los cabos parloteantes!
¡Ay a caballo del cerro
la veloz liebre macho!
que oye en esta luz de zorro
el estruendo del diluvio en mi barca
mientras rompo y destruyo
(un choque de yunques
para mi alboroto y mi violín
esta tonada sobre un hongo esponjoso)
todo menos los animales gruesos como ladrones
sobre las rudas y confusas tierras del Señor
(¡Salud a la raza de Sus bestias!)
¡las bestias que duermen flacas y bondadosas,
chito, en los bosques que abultan como cerdos!
¡Cloquean las huecas granjas de las parvas
y se aferran al tropel de las aguas!
Oh, el reino de vecinos aleteante
caído y desplumado, destella en mi barca remendada
y la luz de la luna se bebió a Noé en la bahía
con pellejo y escamas y vellones;
solo las ahogadas campanas profundas
de ovejas y de iglesias
resuenan por la pobre paz cuando el sol cae
y las tinieblas cubren todos los campos benditos.
¡Cabalgaremos solitarios y entonces
bajo las estrellas de Gales
han de llorar multitudes de barcas!
A través de las tierras con párpados acuáticos,
guarecidas con sus amores
ellas irán de una colina a otra
como boscosas islas.
¡Hola, mi paloma de proa con su flauta!
¡Salve, viejo zorro con tus patas de mar,
picaflor y jilguero!
Mi barca canta al sol
al final del verano por Dios apresurado
y el diluvio comienza a florecer.
14
VEO A LOS MUCHACHOS DEL VERANO
II
15
En primavera ornamentamos nuestra frente.
Vivan las bayas y la sangre,
y crucificamos a los alegres señores en los árboles;
Aquí el húmedo músculo del amor se aja y muere,
aquí estalla un beso en una cantera sin amor,
Oh ved en los muchachos los polos de la promesa.
III
16
CUANDO DE PRONTO LOS CERROJOS DEL CREPÚSCULO
17
UN CAMBIO EN LOS CLIMAS DEL CORAZÓN
18
ANTES QUE LLAMARA
19
LA FUERZA QUE POR EL VERDE TALLO IMPULSA A LA FLOR
20
MI HÉROE DESNUDA SUS NERVIOS
21
DONDE UNA VEZ LAS AGUAS DE TU ROSTRO
22
SI ME HICIERA COSQUILLAS EL ROCE DEL AMOR
23
hombre, sé mi metáfora.
24
NUESTROS SUEÑOS DE EUNUCO
II
III
IV
25
y dignos compañeros seremos de por vida,
y aquél que permanezca florecerá mientras ellos se aman,
gloria a nuestros errantes corazones.
26
SOBRE TODO CUANDO EL VIENTO DE OCTUBRE
27
CUANDO, COMO UNA TUMBA VELOZ
28
Todos, hombres, mis hombres dementes, el viento insalubre
contagia la tos del silbador, el tiempo en acecho
prepara una muerte de ceniza; el amor con sus tretas,
es el hambre gozoso del Cadáver, mientras vosotros alcanzáis
el mundo a prueba de besos.
29
DESDE LA PRIMERA FIEBRE DEL AMOR A SU INFORTUNIO
Desde la primera huella del pie descalzo, desde la mano que se eleva
y la irrupción del pelo,
desde el primer secreto del corazón, el fantasma que advierte,
y hasta el primer asombro mudo ante la carne,
el sol fue rojo y la luna fue gris,
y la tierra y el cielo fueron cual dos montañas que se encuentran,
30
se diluyeron en el verano y en las cien estaciones;
un sólo sol, un único maná, fue calor y alimento.
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AL PRINCIPIO
32
LA LUZ IRRUMPE DONDE NINGÚN SOL BRILLA
33
ME HICE CAMARADA DEL SUEÑO
34
SOÑÉ MI GÉNESIS
35
MI MUNDO ES PIRÁMIDE
II
36
gritan Eloi a los cañones.
37
TODO, TODO Y TODO, LOS MUNDOS ÁRIDOS LEVANTAN
II
III
38
YO, EN MI IMAGEN INTRINCADA
II
39
Cuando se sumergen, el polvo se aposenta,
las piedras cadavéricas caen densas y fuertes,
la ruta de las aguas donde el oso polar y la caballa
convierten al mar largo en una arteria,
muestran al enemigo un rostro de petróleo ciego,
los muertos sin jinete junto al muro del dique.
(Instrumentos de muerte
que hieren el ojo largo abierto y el barreno,
vuestro tirabuzón va al centro del pezón y el ombligo,
hacia el cuello de las narices,
bajo la máscara y el éter, se vuelven sangrientos, los bisturíes,
los funerales antisépticos.
III
Ellos sufren las aguas que no han muerto donde tasca la tortuga,
llegan hasta las torres clavadas en el mar, trepándose a la fibra
la pendiente del cráneo
y el dedal tapizado de células,
sufrid, mis humillados, que un ángel doble
surge de las cárceles pétreas como árbol sobre Aran.
40
Y en las tenazas del hirviente círculo
la mar y el instrumento mellado en los candados de los tiempos
el hierro solitario de mi sangre preciosa
en la ciudad que se derrama,
yo en un viento de fuego desde la verde cuna de Adán,
ningún hombre tan mágico, ahuyenté al cocodrilo con sus guerras.
41
ESTE PAN QUE YO PARTO
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EL DEMONIO ENCARNADO
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HOY ESTE INSECTO
44
LA SEMILLA-LATENTE
La semilla-latente no abordará
a este pueblo de espectros, el vientre pisoteado
que se amuralla contra sus asaltos,
ningún dios-en-héroe se desplomará
como una torre sobre la ciudad
tropezando de una manera excelsa y muda
sobre la línea donde el hombre se declara.
La semilla-latente no abordará
este pueblo de espectros, el vientre donde el hombre se declara
amurallado contra sus asaltos,
ningún dios en héroe se desplomará
como una torre sobre la ciudad
saltando de una manera excelsa y muda
sobre la línea donde la guerra se gesta.
Hombre-en-semilla, en semilla-latente
desde los extranjeros campos del espacio
no ha de tronar en la ciudad
con una guarnición flanqueada por estrellas,
ni el héroe del mañana apuntará
con los cañones de su reino
45
hacia el lugar en que se araña el cielo.
46
SE DIRÁ QUE LOS DIOSES CASCAN LAS NUBES
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AQUÍ EN ESTA PRIMAVERA
48
¿NO HACES LAS VECES DE MI PADRE?
49
DE LOS SUSPIROS
50
AFERRA ESTOS ANTIGUOS MINUTOS EN EL MES DEL CUCU
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UN TIEMPO HUBO
¿Hubo un tiempo
en que los danzarines con sus violines
en los circos de niños olvidaban sus penas?
Un tiempo hubo en que podían llorar sobre los libros
pero el tiempo asentó su gusano en las huellas.
Ellos no están a salvo bajo el arco del cielo.
Lo más seguro en esta vida es lo que nunca se conoce;
bajo los signos del espacio ellos, los que no tienen brazos
tienen manos limpísimas y así como el fantasma sin corazón
es el único ileso, así el ciego es quien ve mejor.
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AHORA
Ahora
di que no
hombre, áspero hombre
áspero amante mío
cimienta la honda roca y arroja el ancla florecida.
por temor de que él salte hacia el centro en el polvo
y traicione, el muy tonto, la dureza de su ira.
Ahora
di que no
señor, que sea un no el que digas,
la muerte al sí,
el sí a la muerte, al hombresí y su respuesta,
que aquel que separó a sus hijos con cuidado
con un golpe de sierra no deje sin hermano a la hermana.
Ahora
di que no
que digas no, señor
sí los muertos se agitan,
y esto y no aquello, es la sombra, el cuervo posado.
el que yace en lo bajo con la ruina en su oreja,
la marea del gallo lanzada desde el fuego.
Ahora
di que no
para que el astro caiga
para que el globo falle
para que el sol místico se suelte, esposo de la luz,
el sol que salta en vano arriba de los pétalos
el caballero fracasado que cabalga en la flor.
Ahora
di que no
y al demonio
ese sello del fuego
la muerte de talones hirsutos y el fantasma horadado en madera,
nosotros me han convertido en místico como el brazo del aire
la vena que va y vuelve, el prepucio y la nube.
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POR QUÉ EL VIENTO DEL ESTE
3
Jack Frost: (hombre de escarcha) El invierno en lenguaje coloquial.
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HACE UNA PENA
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QUÉ PRONTO EL SOL SIRVIENTE
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HAY OREJAS QUE OYEN EN LAS TORRES
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ALIMENTA LA LUZ
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LA MANO QUE FIRMÓ EL PAPEL DERRIBÓ UNA CIUDAD
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SI LOS FAROLES BRILLARAN
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HE ANSIADO ALEJARME
He ansiado alejarme
del siseo de la mentira desgastada
del incesante grito de los viejos terrores
que crecen más terribles cuando el día
traspasa la colina y entra en el mar profundo;
he ansiado alejarme
de la repetición de los saludos,
porque hay fantasmas en el aire
y en la página sonidos fantasmales
y un tronar de llamados y de notas.
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HALLA LA CARNE SOBRE LOS HUESOS
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EL DOLOR, LADRÓN DEL TIEMPO
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Y LA MUERTE NO TENDRÁ DOMINIO
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ENTONCES MI NEÓFITO ESTABA
En estos laberintos
hebras de la marea y calleja de escamas
abrazados a una valva inflada por la luna
¿quién huye hacia las velas mustias de las ciudades
plegadas en la casa y en el infierno de los peces
y no sucumbe ante sus verdes mitos?
Despliega las fotografías de sal,
el paisaje del dolor, el amor en sus óleos
espejos desde el hombre a la ballena
para que el niño verde vea como un cáliz
a través de la vela y la aleta, del fuego y el cordel
al tiempo en su sendero de velámenes.
El filma mi vanidad.
Arrojados al viento por los fuegos rodantes.
sobre las aguas llegan
desde sus casas y jardines de infantes
niños que hablan con las manos,
junto con el enmascarado muchacho sin cabeza.
El que devana la escena que marcha con el tiempo
ovilló su carrete y su misterio
como una esfera hecha de lagos
luego arrojó en la pantalla alzada de mareas
la imagen del amor hasta que un mar dramático
rompió los huesos de mi corazón.
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EN DIRECCIÓN AL ALTAR BAJO LA LUZ DEL BUHO
En dirección al altar, bajo la luz del búho, a mitad del camino de la casa
el caballero con sus furias, declina hacia la tumba;
Abadon en pellejo arrancado a la uña de Adán,
devorador de mundos, con la quijada al acecho de nuevas,
un perro entre las ferias y con su horquilla,
arrancó a dentelladas la mandrágora gritando hacia el mañana.
Entonces, con monedas por ojos, este señor de las heridas,
viejo gallo de ningún sitio y del huevo celeste,
con huesos desprendidos en los vientos a mitad de su curso,
sobre una pierna en medio del ventoso naufragio,
en errante palabra vino a arañar mi cuna
esa noche del tiempo al abrigo de Cristo:
él dijo: soy el héroe que viaja alrededor del mundo
y comparto mi lecho con Capricornio y Cáncer.
II
III
IV
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¿Cuál es el metro del diccionario?
¿la medida del Génesis?, ¿el sexo de la breve chispa?,
¿una sombra sin forma?, ¿la forma del eco faraónico?
(la forma de mi edad que sermonea el herido murmullo)
¿cuál de los sextos vientos apagó la nobleza que ardía?
(las preguntas son entes gibosos frente a seres erguidos).
¿Qué decir de un hombre de bambú en vuestras tierras?
¿de un corset de osamenta para un riño encorvado?
En la giba de astillas abrochad el corpiño,
mis ojos de camello, pasarán como aguja a través del sudario.
Lo que el amor refleja en los rostros efímeros
calla quebrado por la noche en el campo con orillas de pan,
la sonrisa que una vez se cerrara en el muro de imágenes
como un arco de luces, rechazada, por encima del penoso diluvio.
VI
VII
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que a Adán, de voz sonora absorbe de la magia
tiempo, leche y magia, desde que el mundo comenzara.
El tiempo es la tonada con que las damas nos prestan su dolor,
desde raídos pabellones y la casa del pan
el tiempo sigue al ruido de la forma sobre el hombre y la nube
y deja su huella tintineante en la rosa y el hielo.
VIII
IX
68
ACASO PORQUE EL AVE DEL PLACER SILBE
¿Acaso porque el ave del placer silbe luego de las púas candentes en los ojos,
será más dulce el canto del caballo ciego?
Se refugian a tiempo el pájaro y la bestia
para sufrir la cena y los cuchillos de una emoción cualquiera.
En la nieve olfateada y vertida sobre la punta de la lengua del año
que remienda la saliva como burbujas con quebrados cuartos,
un hombre enamorado, solitario, junto a los tendones de sus ojos, dos fuegos,
acampado en el chaparrón color droga del alimento y de los nervios
saborea el lengüetazo de los años
a través de un débil bosque de cabello
en un viento que desplumaba gansos,
y nunca, cuando las lenguas salvajes quiebran sus tumbas
se vuelve a contemplar la agitada raíz roja.
Porque allí hay una historia fuera de la ciudad maldita,
la esposa helada cuyos jugos erraban como un mar estático
esculpido en secreto.
Herido por la calle veloz y ardiente
¿no debo acaso detener mi gira por quedarme mirando un año viejo
tropezando y quemándome en el fango de torres y galerías
como un ajado retrato de muchacho?
Yo atavié a la persona de sal y al lugar condenado
con carne de una fábula;
si los muertos sucumben, sus estómagos tumban
a un hombre vertical en las antípodas
como el mar con cimientos de espuma y pecho de roca;
sobre la mesa del pasado yo repito esta gracia presente.
69
HAGO ESTO EN UNA AUSENCIA TUMULTUOSA
70
gritaron los labios desdentados, con su mordaza de capucha y cuerda,
en esa tierra luminosa de anclas donde yacía amortajado,
"Un lagarto se vuelve con el dardo de su negro veneno
para hundirlo hacia atrás en el lecho del tétano
y el blanco aliento vela la boca de la simiente"
"Mirad", repetían las viejas máscaras "cómo suben los muertos:
en el espiral sin fin del dique, un hombre es atrapado".
Estos ojos que una vez fueron ciegos han respirado un viento de visiones,
la raíz del caldrón en esta mano, otrora sin anillos
se esfumó como un árbol y se agitó como pájaro en llamas;
con dientes rotos y sonoros y cola y tambor de telaraña
las jaurías ajadas se alejaron de este fantasma en flor
y, tibio como el perdón desde una nube de orgullo,
el mundo, terrible hermano mío, le desnuda la piel.
71
CUANDO MIS CINCO SENTIDOS CAMPESINOS VEAN
72
TENDIDOS EN LA ARENA JUNTO AL MAR
73
ES LA CAMPANA DE LENGUA POLVORIENTA DE LOS PECADORES
Más allá de la pila y del hueso y las plantas que tocan a rebato en la piedra
hay para siempre un niño blanco en el verano de sombría piel
que escala el muro azul de los espíritus;
desde el invierno líquido y vacío, navega el niño de colores,
sacude, en la áspera mortaja, cuando el insecto del mago lo despierta
el ding dong de las torres mudas.
74
OH HAZME UNA MÁSCARA
75
LA CÚPULA SE ESTIRA
76
DESPUÉS DEL FUNERAL
A la memoria de Ann Jones
77
UNA VEZ ERA EL COLOR DEL DECIR
78
NUNCA DESDE ESTA IRA
79
CÓMO EL ANIMAL QUE HAY EN Mí
80
LA LOSA DECÍA LA FECHA DE SU MUERTE
81
SIN TRABAJAR CON LAS PALABRAS
82
UN SANTO A PUNTO DE CAER
Golpea en la ciudad-bomba-de-tiempo,
levanta las vivientes vigas del tambor del oído,
tira tu miedo como un fardo de piedra,
a través del asilo sombrío,
envuelto entre gemidos de Herodes
mientras penetran sus espadas
pues los ojos ya han sido asesinados,
se fuerza el gastado corazón
y la agonía tiene otra boca que alimentar.
Oh despierta y mira, luego de una caída noble
de nuevo el viejo sumidero fangoso, el sórdido pesar
gotea desde las manos de estropajo y la estrujada esponja de la frente,
el aliento retrocede como un rayo a través del aceite blanquecino
y un extraño penetra como el hierro.
83
Grita de gozo que este segundo con cara de comadre y de bruja
te intimida hacia el brusco mar tan suavemente
y un látigo hecho del pulgar y del sol
convierte en una playa de toros estruendosa
tu isla silenciosa, cercada de muchachos.
84
"SI MI CABEZA CAUSARA EL MÁS MÍNIMO DOLOR"
85
VEINTICUATRO AÑOS
86
LA CONVERSACIÓN DE LOS REZOS
87
NEGATIVA A LAMENTAR LA MUERTE POR FUEGO DE UNA NIÑA EN LONDRES
88
POEMA DE OCTUBRE
89
Y el misterio cantó vivo
en el agua y en el gorjeo de los pájaros.
90
ESTE LADO DE LA VERDAD
(para Llewellyn)
91
A OTROS QUE A TI
92
AMOR EN EL HOSPICIO
Ha llegado posesa
la que admite la alucinante luz a través del muro saltarín,
posesa por los cielos
93
POR DESGRACIA UNA MUERTE
94
Las jóvenes estrellas me contaron el lanzamiento en el principio como Cristo de
[niño.
Afortunadamente ella debe yacer pacientemente
y el pájaro lanzado permanecer inmóvil.
Oh mi sincero amor, sostenme,
en cada palmo y cada mirada tuya ha girado el globo de la génesis y la tierra viviente,
tus hijos.
95
EL JOROBADO EN EL PARQUE
El jorobado en el parque
solitario señor
apuntalado entre los árboles y el agua
desde que el candado del jardín se abre
para que entren los árboles y el agua
hasta la lóbrega campana dominguera en el crepúsculo,
96
DENTRO DE SU CABEZA YACENTE
II
III
97
Dos granos de arena juntos en el lecho,
la cabeza a la cresta que circunda el cielo,
yacen por separado con toda la ancha orilla,
con el mar que cubre la caída de su noche sin nombres;
y desde cada valva techada y cimentada
con una sola voz encadenada grita
mortífera, la hembra y el macho
la traición lasciva
va disolviendo en oro bajo el velo del agua.
Un ave hembra duerme acurrucada
junto a las alas del amante que prepara su vuelo de mañana,
dentro de la rama y sus nidos
ella le canta al halcón que pasa,
carroña, paraíso es el trino de mi yema brillante.
Una espada de hierba suspira en la pradera
una piedra yace perdida y presa en la colina alta de alondras.
Abierta como al aire y a la sombra desnuda
oh es ella la que yace solitaria e inmóvil,
una inocente entre dos guerras,
con su hermano incestuoso y secreto en los segundos que perpetúan las estrellas
un hombre desgarrado se conduele en la noche solitaria.
Y los que llegan luego, los más crueles, los enemigos desde las hondas y olvidadas
[tinieblas,
dentro del infiel sueño de ella aquietan sus latidos y entierran a sus muertos.
98
NO ENTRES DÓCILMENTE EN ESA NOCHE QUIETA
Los buenos, que tras la última inquietud lloran por ese brillo
con que sus actos frágiles pudieron danzar en una bahía verde
rabian, rabian contra la agonía de la luz.
99
MUERTES Y ENTRADAS
100
CUENTO DE INVIERNO
Es un cuento de invierno
que el anochecer ciego de nieve transporta sobre los lagos
y los campos flotantes de la granja en la copa de los valles,
sobre el pálido aliento del rebaño en la vela furtiva,
que resbala apacible entre los copos plegados con la mano
101
por los ríos murmurando de noche
y ahogarse en el alud de su pobreza, y tenderse enroscado, atrapado
en el centro de la blanca cuna deseada eternamente
y en el lecho nupcial buscado para siempre
por el creyente perdido y el proscripto arrojado de la luz.
Entregadle, gritaba,
perdiéndolo del todo en el amor, y arrojad su pobreza
sola y desnuda en la envolvente novia,
para que nunca germine, en los campos de la blanca semilla
ni florezca a horcajadas en la carne que muere.
en la chimenea y en la calma
junto al asador y la olla negra va la brillante luz del leño
y el cielo de los pájaros en la voz emplumada lo alzaba hasta su hechizo
y él corría como el viento tras el vuelo incendiado
más allá de los graneros ciegos y los corrales de la granja apacible.
102
y sobre el paño de los condados se acercaban las colinas lejanas,
bajo los árboles de una sola hoja corría un espantapájaros de nieve
rápido por los aludes de las espesuras astadas como ciervos,
y el pájaro descendió
sobre una colina blanca como el pan, sobre la granja como un cáliz
y en los lagos y los campos flotantes y los valles cruzados por los ríos
donde él rezaba para llegar al fin del daño
y a la casa de los rezos y el fuego, ya terminado el cuento.
La danza se extingue
en la blancura que ya no reverdece, y, muerto el trovador,
irrumpe el canto en las villas de deseos calzados por la nieve
que una vez recortara las figuras de pájaros en el espeso pan
y patinaron sobre lagos de vidrio las siluetas de peces voladores.
Se ha cercenado el rito
del ruiseñor y el centauro muerto. Las fuentes vuelven a secarse
las líneas de la edad se duermen en las piedras hasta el trompeteo de la aurora
el júbilo se abate, el tiempo entierra el clima de la primavera
que tañía y brincaba con el fósil y el rocío renacido.
Fue derribado
mientras ardía en el lecho del amor
en el remolino del desnudo centro,
en los pliegues del paraíso, en el brote nevado del mundo
Y ella se elevó con él y floreció en su nieve derretida.
103
EN EL ANIVERSARIO DE UNA BODA
104
UNA VEZ HUBO UN SALVADOR
105
EN LAS BODAS DE UNA VIRGEN
106
EN MI OFICIO O ARTE SOMBRÍO
107
CEREMONIA DESPUÉS DE UN BOMBARDEO
Comenzamos
cantando
cantad
la oscuridad replegó su incendio hacia el comienzo
cuando la lengua presa asintió enceguecida.
Un astro se rompió
en los siglos del niño
los seres que ahora soy penamos y los milagros nada expían.
Perdonad
nos perdonad
nos vuestra muerte que los seres que soy los creyentes
tal vez la sostengamos en un diluvio inmenso
hasta que brote sangre,
y el polvo cante como un pájaro
mientras se expanden las semillas y vuestra muerte crece por nuestro corazón.
Llorando
vuestra muerte
llorad,
niño tras el canto del gallo, junto a la calle con enanos de fuego
cantamos al mar que huye
en el cuerpo saqueado.
La última luz hablada es el amor.
Oh semilla de hijos en el lomo de la cáscara negra abandonada.
II
No sé si Adán o Eva
o el toro sagrado en su atavío
o las blancas corderas
o la elegida virgen
tendida en su nieve
sobre el altar de Londres,
murió antes que los otros
en la ceniza de la breve calavera,
oh novia y novio
oh Adán y Eva unidos
que en calma yacen
bajo el pecho triste de la losa
blanca como los huesos
del jardín del Edén.
108
Yo sé que la leyenda
de Adán y Eva nunca es para un segundo
silencioso en mi oficio
sobre los niños muertos
sobre el único niño
que fue a la vez el sacerdote y los sirvientes,
la lengua, la palabra y los cantores
en la ceniza de la breve calavera,
que fue el anochecer de la serpiente
y el fruto como un sol,
el hombre y la mujer sin hacer todavía,
el comienzo que hacia la oscuridad se desmorona
desnudo como los viveros
del jardín del desierto.
III
109
ÉRASE OTRA VEZ
II
110
convocando alguna voz de niño de la piedra palmípeda,
nunca, nunca, oh, nunca he de lamentar la corneta que usaba
en mi brazo tajante mientras estallaba en una ola.
Ahora, mientras me muestro casi desnudo, me tendería
me tendería, me tendería a vivir
callado como un hueso.
111
CUANDO DESPERTÉ
112
ENTRE LOS MUERTOS EN EL ATAQUE AL ALBA HABÍA UN HOMBRE DE CIEN AÑOS
113
YACE TRANQUILO, DUERME EN PAZ
114
VISIÓN Y PLEGARIA
Quién
eres tú
tú que naces
en el cuarto vecino
tan patente en mi cuarto
q u e al c a n z o a oí r el vi e n t r e
cuando se abre y la sombra que avanza
tras la pared delgada como un hueso de jilguero
en el cuarto sangrante del nacimiento oculto
para el incendio y el girar del tiempo
la huella del corazón humano
no venera el bautismo
sino la sola sombra
cuando bendice
a la salvaje
criatura.
Yo
debo
recostarme
quieto como piedra
contra el delgado muro
para oír el lamento de la madre
oculta y la sombría cabeza del dolor
que tira del mañana cual si fuera una espina
y los cantos que elevan las comadronas del milagro
hasta que el recién nacido tumultuoso
me queme con su nombre y su llama
y la pared alada se desgarre
por su corona abrasadora
y se lance la sombra
desde la espalda
hasta la luz
radiante.
115
Cuando
é l q ui eb r e
el hueso de jilguero
y l a pri mer aur ora
con furia de torrente
se eche a bullir sobre el reino que llega
el reino de aquel que deslumbra a los cielos
y de la maternal doncella a quien roció la sangre
la que lo echó a la luz con una llamarada entre su boca
y l o meció después como a una tempestad
he d e c or re r p erdi d o en el t er r or
y en e l b r i l l a r d el c u a r t o
alguna vez encapuchado
y en vano lloraré
en el caldero
de su
beso
en
el g i r o
d el s ol
en el espu moso
ci cl ón de sus alas
porque yo me perdí y estoy acá
llorando junto al trono del hombre
que diluvia en la furia primera del torrente
y l os rel ámp ag os d e l a ad oraci ón
me vuelven al oscuro silencio líquido y enlutado
porque yo me perdí, yo que ahora he venido
a l a l b e r g u e i n a u d i t o
e l q u e d e s c u b r e
y el mediodía pleno
de su herida
ciega mi
llanto.
116
Allí
desnudo
ag azap ad o
en el al tar
de su pecho encendido
en el fondo sin cárceles del mar
despertaré al llamado babélico del juicio
y ha de trepar la nube por el vaho de la tumba
y el polvo sometido izará con sus llamas
los velámenes de todas las semillas
oh espiral que sube de la urna
r a p a z d e l a m a ñ an a
d e l h om b r e
c u a n d o
la tierra
y
el
mar nacido
alabaron al sol
Ad án el ecuáni me
Ad án el q ue d e sc ub r e
cantó sobre el origen
oh las alas de los niños
el vuelo haci a la herida de los jóvenes
ancianos que llegan de los desfiladeros del olvido
la marcha celestial de los que siempre caen
en l a b atall a ; el ac onteci mi ento
d e l os sant os ante su vi si ón
la casa rodante del mundo
y el d ol or ente r o
abierto fluye
y y o
muero
II
117
En n omb r e d e l os p er d i d os q ue s e gl or i an
en las llanuras por la carroña corrompidas
bajo el fúnebre canto
de pájaros vencidos
por la presión de los ahogados
y por la verde polvareda
pájaros que al espectro
llegado
desde
l a ti er ra
padecen como el polen
sobre el neg ro pl umaje
y el pico de barro
rezo aunque en verdad no pertenezca
a esa llorosa cofradía
ya que e n mí l a al eg rí a h a p en et r ad o
hasta la médula más recóndita del corazón
118
y el jardín de la gota de sangre
tolere el sueño de la hostia
ciega como una piedra
en la profunda
y oscura
roca
y no despierte
a corazón alguno
pero rompa su hueso
en l a cum b r e d e l mon t e
sin que el sol l o recl ame
y el polvo que golpea se arrastre
a l a l l anu ra mad re d e l os r í os
bajo la noche que va cayendo para siempre
119
de nadie
ahora
y nadie
más tarde
ruego al sol carmesí
que hile una tumba gris
y el c ol or d e l a a r ci l l a
a su martirio fluya
en la tarde que ha sid o interpretada
y en la conocida oscuridad de la tierra Amén
120
BALADA DEL SEÑUELO DE PIERNAS LARGAS
121
más que el aceite y la burbuja de la luna,
debajo de la espuma, los peces hechizados
se hundían y horadaban su huella
atestiguada por un beso.
122
arrojada a la mar en la caracola de una niña
123
Las cubiertas se han empapado de milagros.
¡Oh milagro de peces! ¡muerden los viejos muertos!
124
del andariego mar famoso, solamente su hablar
y entre sus siete tumbas parlanchinas
se hunde el ancla en los suelos de una iglesia.
125
BENDITA PRIMAVERA
Oh
fuera de una cama de amor
cuando el hospital inmortal hizo otro movimiento
para aliviar el escrutado e incurable cuerpo,
y la ruina y sus causas
sobre el mar agresivo y punzante que como un falso ejército
arrasó nuestras casas y nuestras heridas,
me trepo a saludar a la guerra en la cual no tengo corazón alguno
más que aquel sombrío al que debo mi luz,
llamo al confesor y a un espejo más sabio, pero ninguno hay
que arda tras la noche que es un dios lapidario
y me descubro tan solitario como un hacedor de milagros al sol.
No
Celebrad que la primavera sea todo
Gabriel y radiantes arbustos mientras crece la mañana gozosa
desde la pira de la desgracia
y la bochornosa lágrima de la multitud se enfría sobre muro de los llantos
mi pródigo naciente
y el padre sol, su temblor lleno de niños de fuego puro,
pero benditos sean el granizo y el cataclismo
aquella inquietud por cierto todavía está sola para ponerse de pie y cantar
sola en la cáscara del hogar humano
y la madre y la casa en derrumbe de la bendita primavera,
si por lo menos fuera la última vez.
126
FERN HILL
127
en la luna que siempre se levanta,
ni que cabalgando hacia el sueño
llegara a oír su fuga entre los altos campos
y despertara ante la granja borrada para siempre de ese país sin niños.
Oh, mientras fui joven y libre en la gracia de sus poderes
el tiempo me sostenía tierno y moribundo
aunque cantara en mis cadenas, como el mar.
128
EN EL SUEÑO CAMPESTRE
129
y astuto como nieve y suave como el rocío caído de la espina,
esta noche y cada vasta noche hasta que hable la campana austera
en la torre y a dormir llame sobre los establos
de los cuentos en hogares de piedra, amor mío perdido; y que el alma ande en las
[aguas tonsuradas.
II
la noche y la vena de los pájaros en el puño de los bosques lleno de alas y ojos
[negros!
¡Golpe pastoral de la sangre a través de las hojas enlazadas!
Desde la mata, con negros puños de sotana y mangas como escarcha de abrojos
el fluir de la fábula y el bullicio del ruiseñor!
¡El fantasma surgido de la cañada rota para cantar
130
sino su fe, desde que cada noche vasta y cada saga de la oración, viene
para tomar su fe, pues esta última noche, por su interés profano
viene a abandonarla cuando el sol proscripto se despierta,
131
SOBRE LA COLINA DE SIR JOHN
132
y ya no hay gallos o gallinas jóvenes
que griten sobre la colina de Sir John. La garza, que se trepa
por las hondonadas llenas con las escamas de las olas, hace toda la música;
y yo que oigo la tonada del río que trasporta lentamente los sauces,
grabo antes de la estocada de la noche,
las notas sobre esta piedra sacudida de tiempo
por las almas de los pájaros asesinados que navegan.
133
POEMA EN SU CUMPLEAÑOS
Abajo y a su lado
van los lenguados, las gaviotas en sus huellas agónicas y frías
obedeciendo a las palabras
recios pájaros acuáticos en las olas colmadas por los congrios
se afanan en sus caminos a la muerte,
y el coplero en el cuarto de los chismes,
que tañe su campana de cumpleaños
se esmera hacia la emboscada de sus heridas;
las garzas, agujas espigadas, echan su bendición.
y él se pierda libremente
en la famosa luz desconocida del grande
fabuloso Dios amado.
La oscuridad es un camino y la luz un lugar,
134
el cielo que no existió
ni existirá jamás es siempre cierto
y, en ese vacío tupido de malezas,
como los bosques de zarzamoras,
crecen los muertos para Su alegría.
135
más altas que esta primavera tronadora
y las vehementes islas con alma humana
¡cuanto más cerca de los ángeles cabalgan!
Oh, ya mis hombres radiantes no están solos
y sus ojos son entonces más santos
mientras yo navego hacia la muerte.
136
LAMENTO
137
sólo una negra recompensa por mi vida estruendosa,
(suspiraba el viejo vástago de carnero en su agonía de extraños),
pulcro y maldito en mi cuarto arrullado de palomas
yazgo, delgado y oigo las bondadosas campanas
porque, ¡oh! mi alma encontró una esposa dominguera
en el cielo negro como el carbón y ella aburre a los ángeles!
¡me rodean arpías que surgen de su vientre!
la castidad reza por mí, la piedad canta,
endulza la inocencia mi último negro aliento
la modestia esconde mis muslos en sus alas,
y todas sus mortíferas virtudes fastidian mi muerte!
138
EN EL MUSLO DEL GIGANTE BLANCO
Por entre las gargantas donde se cruzan muchos ríos, las mujeres rezan,
suplicando en la bahía vadeada que se derrame la simiente
aunque la lluvia barrió los nombres escritos en sus piedras cubiertas de maleza.
y solas en el eterno oficio curvo de la noche
suspiran con sus lenguas de pájaros acuáticos
por los inmemoriales hijos no concebidos
de la mellada, tundida colina.
Ellas, que en un invierno con carne de gallina amaron todo el hielo abandonado
en los senderos de los galanes, o se enroscaron bajo el buey abrasador del sol
en las carretas con sus cargas tan altas que los manojos de heno
se asían de las nubes oblicuas, o alegres se acostaron con alguno
tan joven como ellas a la luz recién ordeñada de la luna
bajo las formas iluminadas de la fe, y sus enaguas por la luna sombreadas
se levantaban alto con el viento.
o se sobresaltaban con los rudos y jóvenes jinetes,
ahora me oprimen contra sus granos en un claro del bosque gigantesco,
ellas, las que una vez, ya verdes campos hace, fueron un seto vivo de alegrías.
Las que una vez eran un florecer de novias al borde del camino en las casas de los
[espinos blancos
y oían al campo lascivo y cortejado, fluir hacia las próximas escarchas
y el chillar de los pequeños frailes escurridizos, ataviados de pieles
al extinguirse el día, en las naves de cardos, hasta que la lechuza blanca
cruzaba por sus pechos y escuchaban jactarse a las gamas arqueadas y a los [cornudos
gamos
trepar veloces, ante el llamado del amor, al bosque
donde echa espuma una antorcha de zorras,
a todos los pájaros y bestias de la noche engarzada oían repicar bulliciosos
139
y volaban sus horquillas de luciérnaga y rodaban las parvas
(pero nada nacía, ningún niño prendía su boca a las venosas colmenas
y desnudas y estériles en tierra de Madre la Oca,
ellas eran con sus simples aldeanos un pedregal de esposas)
Ahora el grito del pájaro acuático me derriba para besar sus bocas en el polvo.
Y las hijas de la sombra llamean todavía como arden las fogatas cierta noche de
[otoño.
140
ELEGÍA
141
La elegía inconclusa de Dylan Thomas llevaba por título "Elegía" y "Demasiado altivo para
morir" o "Muerte cierta" que se habían usado en esbozos preparatorios. Entre sus
papeles, Dylan Thomas dejó sesenta páginas manuscritas acerca del poema incluyendo
esta nota:
1) Aunque era demasiado altivo para morir él por cierto murió, ciego, en la más
terrible agonía pero no se acobardó ante la muerte y fue valiente en su orgullo.
2) En su inocencia y al pensar qué estaba odiando a Dios, nunca supo lo que en
realidad era: un buen viejo en en su quemante orgullo.
3) Ahora él no apartara de mí, aunque esté muerto.
4) Su madre decía que de niño nunca lloraba; ni lloró ahora de viejo; solamente
lloró ante su herida secreta y ante su ceguera, nunca en alta voz.
La extensión del poema se construyó sobre la base de las notas del manuscrito. Las
líneas se encuentran allí, excepto aquellas dos o tres que fueron ajustadas para que
cuadraran dentro del ritmo general. "Suspiro" aparece como una palabra suelta, marginal
y la he usado en la línea treinta y cuatro; y "simple" que termina la línea veintitrés fue
añadida a era sin justificación, sacada del manuscrito. En la tercera línea elegí "mezquino
orgullo" en lugar de "quemante orgullo", pues aunque "quemante" aparece con mayor
frecuencia que "mezquino" en las transcripciones, fue "mezquino" la palabra que él citó
de memoria ante mí la última vez que nos vimos.
De las líneas añadidas, diez y seis son exactamente las que escribiera Dylan Thomas. Las
restantes sólo se han alterado por la extensión de alguna inversión o una dos palabras.
El orden bien pudo haber sido diferente. El poema pudo también haber sido mucho más
largo. Recuerda el poema anterior, escrito también para su padre. " No entres dócilmente
en esa noche quieta", pero resulta claro que en este poema Dylan Thomas intentaba algo
aunque más inmediato, también más difícil.
VERNON WATKINS
142
NOTAS
143
Si me hiciera cosquillas el roce del amor:
La palabra Rub (frotar), es también "sarcasmo" en otra de sus acepciones. El poeta,
como la reina en Ricardo II parece decir "the world is full of rubs" (el mundo está lleno
de sarcasmos). El problema es comprender si uno de estos roces o sarcasmos es capaz
de arrancar "la risa del pulmón" de modo que el hombre alcanzado verdaderamente por
el "cosquilleo" del amor y el sexo llegaría a no temer a la muerte ni a la tumba. Pero que
tal como la vida se da y a pesar de sus dualismos fascinantes, el roce del amor no basta.
Por lo cual se explica haber utilizado esta palabra, con el otro significado (sarcasmo)
implícito.
En un principio:
Se trata de la creación del mundo comparada a la creación del hombre desde un punto
de vista universal. Se mezclan elementos de la simbología cristiana con elementos
cabalísticos.
Soñé mi Génesis:
Cuando habla de "las lágrimas de Adán" se refiere al sudor de sal que el hombre vierte
en su trabajo desde la caída y además a la sal del mar, generadora del hombre.
144
Mi mundo es pirámide:
Adán que el mar sorbió: se refiere al cuerpo mortal heredado del Casco vacío (hollow
hulk) = el útero.
La palabra "fellow" que se ha traducido por "camarada" se usa dentro del poema en
varios niveles: como sustantivo (el camarada, el compañero), como adjetivo y como
verbo (convertir en camarada). La palabra forma una falsa aposición al sustantivo
madre, padre etc.
Eloi es el grito de Cristo en su agonía: "Eli, Eli, lama sabachtani".
Leche lujuriosa (horny milk en el original) horny = slang por lustful (lascivo-lujurioso) se
refiere a la secreción de la mujer bajo el estímulo sexual.
En inglés hay una alteración entre "dobles" en este caso "imita o repite" y dabbles
(salpica-chapotea), que en el contexto resulta onomatopéyica.
Yo en mi imagen intrincada:
Con dos imágenes igualmente agresivas: el hombre esposado y el fantasma en su
armadura se refiere al cuerpo y al espíritu. Más adelante la tierra es comparada con un
disco de cera que a la vez graba la historia individual y colectiva.
La visión exultante de los dos últimos versos parece un anticipo de la poesía de
celebración, propia del último período de la obra de D.T.
El demonio encarnado:
Aquí el poeta expone una interpretación propia de la caída. Desde que "los dioses del
jardín" enviaron al mal y al bien sobre un árbol de oriente, el hombre queda eximido de
su responsabilidad frente al pecado.
La semilla latente:
En su punto cero, es decir, en el momento en que aún no ha germinado.
"El hombre se declara" trasposición de dos expresiones en inglés: Man-bearing y war-
waging (la gestación del hombre y la declaración de la guerra). En el poema se han
traspuesto escribiendo man-waging y war-bearíng para producir un efecto que no se
advierte en español.
145
Hace una pena:
Aarón: Planta de tallo largo como la candelaria, llamada así en recuerdo de la vara de
Aarón mitológica que floreció milagrosamente y se cubrió de almendras.
Los doce triángulos del viento querubín: Símbolo tomado de la cartografía y la
iconografía. En la rosa de los vientos antigua se representaban los doce cuadrantes del
viento con la estampa de una cabeza de carrillos inflados que soplaba con fuerza. Estas
imágenes se parecen a las que representan a los querubines, generalmente una cabeza
sin cuerpo.
Encajonada en el amor (boxed into love). El mismo D.T. aclaró que Boxed into love lleva
implícitos dos significados: Box: caja, ataúd; y también: boxeo.
Alimenta a la luz:
El poeta aspira a hacerse uno con el mundo en que vive y alimentar todas las cosas, aun
las más diabólicas, con excepción de las fantasías mórbidas.
En las tres primeras estrofas se trata de una exhortación a sí mismo. En la cuarta, a los
mares que representan el universo y en la última a Dios.
Los pájaros que registran el viento: traducción libre de bows and arrows bird = veleta en
su forma arcaica, pues antiguamente numerosas veletas ostentaban en lugar del gallo,
pájaros tallados.
Soneto I:
Antes del equinoccio otoñal, la constelación de Hércules declina hacia el oeste
(oeste=ocaso=tumba). Hércules, protagonista del poema es a la vez constelación, héroe,
caballero, el tiempo, el sol, el hombre mismo.
En su declinación, Hércules es seguido por Escorpio y las serpientes (furias), el sol
mueve hacia el sur, hacia la constelación de Ara (altar) a la luz nocturna (luz de búho).
Abadon: Ángel destructor, la muerte en forma de serpiente.
Devorador de mundos, un perro entre las ferias con la quijada al acecho de nuevas:
según Edith Sitwell el símbolo se referiría aquí al horror del hombre ante el vértigo y la
locura de la vida.
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Quijada al acecho de nuevas: jaw for news, trasposición de la expresión nose for news,
es decir, estar alerta a las novedades.
Mandrágora: con su verdadero significado de planta y alusión encubierta al hombre-
dragón: man drake, Drake = dragón, en anglosajón antiguo.
Sobre una pierna en medio del ventoso naufragio: Hércules aparece sobre una rodilla con
un pie en la cabeza en la constelación de Draco (dragón).
Soneto II:
Paralelo entre el nacimiento del hombre y el aparente pasaje del sol por la Vía Láctea.
el pelicano de los círculos: el universo.
la artería: la Galaxia.
la breve chispa: el principio de la vida: Dios.
Jacob a las estrellas: imagen bíblica y astral. Los escalones por donde trepa serían las
vértebras de la serpiente gigante (constelación de Hydra).
sujeto vacío: La muerte, el esqueleto despojado de su carne.
Soneto III:
El Carnero: doble alusión: símbolo viril, el macho cabrío y la elevación de Aries en el cielo
(la hora del jardín = la primavera en el hemisferio norte).
La tropa de cuernos: Tauro sigue a Aries en el zodíaco.
El cucharón de médula: Alusión al despertar de Rip Wan Winkle después de veinte años,
al beber la médula.
Un despojo del año: Al seguir el curso de las estaciones, Aries queda atrás devastado.
La primavera repicó dos veces: Alude al hecho de que el año tiene dos primaveras, una
en cada hemisferio.
Soneto IV:
Se interrumpe la narración de Hércules y el poeta pasa a formularse preguntas sobre la
chispa del origen, sobre el principio del hombre.
hombre de bamba: esqueleto humano.
orillas de pan: alusión al maná.
el penoso diluvio: el espacio, un reflejo distante del mundo.
Soneto V:
Las constelaciones se simbolizan ahora por naipes.
Gabriel con dos pistolas: Aparte de la directa alusión al Ángel, Perseo montado en
Pegaso, que asciende luego del equinoccio de otoño llevando un arma en cada mano.
El rey de los lunares: El rey de Etiopía (nombre pagano de la constelación Cepheus).
La nanga de Jesús4: El rastrillo de Jesús es un nombre que se da a la Vía Láctea.
La reina: Cassiopeia, que marcha en el cielo entre Cepheus y Perseo. Para la mitología
clásica, esposa de Cepheus.
4
Jesu's sleeve en el origina.
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Las sotas con sus galas: las dos figuras de la constelación de Géminis.
Caballero impostor, Adán bizantino: Hércules, el propio narrador, porque simula ser el
sol.
Hongos lechosos: la Vía Láctea.
La marea impetuosa del Asia: la constelación de Erídamus, llamada también el río.
La ballena de Jonás: la constelación de Cetus.
El oso polar que citó a Virgilio: la Osa Mayor y Menor que asciende hasta las Pléyades, a
las que los romanos llamaban también Virgiliae.
Algas, detritus: en D.T. es siempre un símbolo de muerte.
Soneto VI:
Sigue hablando el poeta.
Hércules recorre un libro de agua: Porque ahora suben las constelaciones zodiacales con
nombres acuáticos: Piscis, Delphinus, Cetus, Eridanus.
Cera: Símbolo constante en D.T. que significa la carne, representa la condición mortal del
hombre.
Damas de pechos como gaitas: Damas que vencen al hombre al soplar con los detritus
las vendas que preservan su vida.
Soneto VII:
Se refiere a los cielos de Nochebuena.
La Cruz del Norte ha ascendido y por primera vez se ve como un símbolo cristiano.
En una suerte de Biblia de la Naturaleza todos los árboles son uno y todas las oraciones
son el Padrenuestro.
Esponja: símbolo cristiano. La esponja donde se le dio a beber a Jesús hiel y vinagre.
El tiempo concebido aquí como dolor deja su huella en todas las estaciones, la rosa y el
hielo.
Soneto VIII:
Alude al Viernes Santo.
Describe el acto real de la Crucifixión.
La María de Dios en su dolor es mencionada cuando Virgo asciende en el horizonte.
Pechos de pájaro: símbolo de inocencia, contrastando con los pechos de gaita en el
Soneto VI.
Juan Cristo: Cristo de todo el género humano.
Se afirma en este soneto la imposibilidad de la vida, la sola existencia del sacrificio y de
la muerte.
Soneto IX:
Se refiere al Sábado de Gloria.
La atmósfera egipcia del soneto, según Eider Olson, está dada por la aparición en el
firmamento de la estrella Cepheus (rey de Etiopia).
La momia, las tinturas extinguidas, las vendas, son el símbolo de la muerte que se burla
de quienes, preservando los cadáveres, pretenden burlarla.
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Soneto X:
Alude a la mañana de Pascua.
La fe renace en toda su fuerza al aparecer de nuevo en el cielo la constelación Cygnus, la
cruz.
El marino del cuento en su peregrinar cristiano: = aquel que ha seguido la historia de la
crucifixión.
Los cielos son ahora un canal azul-espuma, donde mora el pez grande (asciende la
constelación de Delphinus).
Hay un retorno al Edén, pues todo lo que el tiempo destruye puede ser sin duda
restaurado.
Si mi cabeza causara el más mínimo dolor: Diálogo entre la madre y el hijo por nacer.
El hijo que se resiste a nacer haciendo sufrir y la madre que lo impulsa al nacimiento,
aun conociendo que será él quien ha de sufrir.
Veinticuatro años:
El niño acurrucado como un sastre: la posición fetal.
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Las oscuras venas de su madre = las venas de la tierra.
Poema de octubre:
Francis Scarfe ha considerado este poema como una variación sobre el tema de "En un
principio". Pero sin duda aquí la simbología cabalística de letras, signos y vocales se ha
reemplazado por una enumeración de los hechos de la naturaleza —a la manera de
Wordsworth— y por reminiscencias infantiles.
Muertes y entradas:
El último Sansón de tu zodíaco = el enemigo aéreo que bombardeará Londres, hará que
los cielos se desplomen, como hizo Sansón al derribar el templo.
Cuento de invierno:
Este poema narrativo se basa en una leyenda. Un hombre que vive solo, una noche, en
medio de la oscuridad y el frío, ve un bello pájaro hembra cerca de su casa. Corre toda la
noche para alcanzarla, pero ella vuela cada vez más lejos. Cuando al fin desciende, lo
cubre con sus alas; el invierno se transforma en primavera, ella se vuela y el espíritu de
él la sigue. Su cuerpo sin vida aparece a la mañana en la cima del cerro. También tiene
una clara relación con una antigua ceremonia invernal galense ante el advenimiento del
nuevo año. En Gales, antes de la era cristiana, y entre ciertos campesinos aún después,
la deidad mayor era una diosa y el rito de mitad del invierno se celebraba en su honor.
La primavera que llega desde la tierra de los muertos es una recreación de este mito.
La visión religiosa de D. T. está de acuerdo con la leyenda. Aquí te concibe el amor
dentro de la muerte, y luego triunfa una suerte de rito de renacimiento.
Pan a la deriva: Otra vez, alusión al maná.
Cuando desperté:
"Hago a Dios en el lecho, el bien y el mal": Simboliza a Dios como la bondad y al lecho
como el pecado. Juego de palabras en inglés: (God in bed, good and bad).
Visión y plegaría:
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Uno de los poemas devocionales que mejor caracterizan la poesía thomasiana del
tercer período.
Se ha traducido con la misma forma gráfica que empleara el poeta.
Fern hill:
Tal era el nombre de la granja donde D. T. pasó parte de su infancia. Este poema ha sido
considerado por la crítica como uno de sus mejores poemas celébratorios.
En el sueño campestre:
Además de enunciar hechos y elementos de la vida cotidiana en una granja, representa
la condición del hombre antes de su despertar a la conciencia.
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