Manejo Efectivo de Emociones

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Las emociones son una parte intrínseca de nosotros mismos.

Dejemos de verlas como


un enemigo incontrolable y comencemos a percibirlas cómo una valiosa guía.
A lo largo de nuestra vida muchas veces nos hemos encontrado en situaciones que
nos han hecho pensar: “quiero dejar de sentirme así” o “no sé porqué he actuado de esta
manera”. A pesar de que las emociones son la parte más primitiva y natural de todos
nosotros, en ocasiones nos resultan tremendamente confusas e incontrolables . Aprender a
manejar las emociones es un proceso, al final del cual te encuentras contigo mismo.
Cuando no tenemos dominio sobre nuestras emociones, estas lo tienen sobre
nosotros. En ese momento hemos soltado las riendas y nos encontramos a la deriva  ante lo
que nuestros estados internos dictan. Pero, en contra de lo que suele ser nuestro instinto
natural, manejar las emociones no significa reprimirlas. Significa conocerlas, comprenderlas y
aceptarlas de forma tan profunda que podamos fluir en su presencia.

Cómo manejar las emociones de manera eficaz


Por lo general las personas no tenemos una idea clara de cómo relacionarnos con
nuestras emociones. La mayor parte del tiempo simplemente caemos presas de su
intensidad, sintiendo algo que nos incomoda y desagrada y actuando de formas que,
fríamente, no escogeríamos.
Por otra parte, en algunos momentos tratamos de obtener el control pero lo hacemos
siguiendo estrategias poco adecuadas. Tendemos a reprimir el sentimiento, a ignorarlo, a
negarlo o a forzarnos a hacerlo desaparecer. Irónicamente cuando tratamos de huir de una
emoción, esta encuentra el camino para manifestar con mucha mayor fuerza.
Finalmente terminamos frustrados por nuestros infructuosos intentos. La realidad es
que la clave para manejar una emoción no es rodearla sino atravesarla. Para desprendernos
de la tristeza hemos de sentirla, darle espacio, escucharla. Para librarnos del miedo hemos de
hacerle frente. Si queremos terminar con la ira hemos de encontrar una manera de
canalizarla.
¿Qué estoy sintiendo?
Sin duda, el primer paso de este proceso consiste en saber definir claramente qué
estamos sintiendo. Contar con un amplio vocabulario emocional  es esencial, pues nos
permite ponerle nombre a lo que nos sucede. Muchas veces no somos capaces de expresar
nuestro sentir más allá de un “estoy bien” o “estoy mal”. Con tan escasa precisión es difícil
saber cómo actuar.
Entonces, en primer lugar, ampliemos nuestro repertorio de términos emocionales.
Podemos comenzar por tratar de identificar las emociones básicas : alegría, sorpresa, miedo,
tristeza, asco, ira. Pero esto no es suficiente, necesitamos incorporar a nuestra mente un
concepto claro de emociones más complejas y elaboradas como la decepción, la frustración,
la culpa o la vergüenza.
Esto nos ayudará, en primer lugar, a descubrir la realidad de nuestro sentir y su
origen. Pero, además, nos guiará hacia una actuación específica y adecuada . Los pasos a
seguir cuando se siente decepción  son distintos que cuando experimentamos frustración. Si
no somos capaces de diferenciarlas podemos caer en el error de tratar de solucionarlas del
modo que no corresponde.
Acepto y tomo el control
Una vez identificada la emoción, el siguiente paso consiste en aceptar su presencia.
Esto no significa no tratar de negar ni de huir de lo que sentimos. Es necesario dar tiempo y
espacio a nuestros sentimientos para que, simplemente, sean. Permitirnos sentir en plenitud
ayuda a reducir la intensidad de la emoción: cuando llegue, déjala estar y se marchará. Pero,
además, esto nos proporciona la oportunidad de reflexionar que mensaje nos trae esa
emoción.
Tal vez nos esté alertando de que estamos actuando en contra de nuestros principios,
de que tenemos expectativas insanas y poco realistas o de que otra persona nos está faltando
al respeto. Entender el mensaje es primordial para tomar acción en la dirección adecuada . A
partir de aquí podremos modificar nuestra actitud, nuestros pensamientos o
pedir asertivamente  a otros que modifiquen su conducta.
Así comenzaremos a ver las emociones cómo lo que realmente son: una brújula, una guía que
nos indica que algo importante está ocurriendo y qué debemos tomar cartas en el asunto.  No
obstante, nuestra respuesta ha de provenir siempre de un estado de calma. Es necesario que
se produzca ese espacio de reflexión previa.
Esto resulta verdaderamente importante puesto que, sin ello, estaremos reaccionando, no
actuando. Al reaccionar abandonas el poder sobre ti mismo y se lo cedes a las circunstancias.
En cambio, al actuar, decides deliberadamente qué camino vas a seguir y hacia dónde te
diriges. 

Todo acontecimiento genera una emoción. Actuamos en función de cómo nos sentimos y,
a la vez, las acciones que realizamos nos hacen sentir de una manera determinada. Las emociones
tienen un papel fundamental en nuestro comportamiento y en nuestra vida.
Hoy en día estamos acostumbrados a llevar un alto ritmo de vida con una carga excesiva
de trabajo, preocupaciones y responsabilidades que pueden derivar en un bloqueo mental o
desbordamiento. Este estado de “incapacidad para hacer algo” es debido al desequilibrio que se
produce en el sistema nervioso, por lo que es muy importante mantener en buen estado la salud
cognitiva.

Comprender la influencia de las emociones en nuestra vida


Como acabamos de ver, las emociones determinan nuestro comportamiento. Actuaremos
de una manera u otra según cómo nos sintamos y esto puede ayudarnos o complicarnos mucho
las cosas. Cuando la emoción es “positiva”, nuestro comportamiento tiende a la “normalidad”,
incluso nos puede ayudar a actuar correctamente en situaciones difíciles. Sin embargo, cuando la
emoción es "negativa" o desagradable (miedo, ira, vergüenza…), nos puede jugar una mala pasada
y hacer que nos comportemos de una forma des adaptativa o incoherente.

Por ejemplo: imagina que tienes que presentar un trabajo delante de todos tus compañeros y
compañeras. Llevas semanas preparándolo y estás contento/a con el resultado. Llega el día de la
presentación y tienes el tercer turno. Cuando va finalizando la segunda exposición, comienzas a
pensar que no vas a recordarlo todo y sientes miedo. Ese miedo hace que durante la exposición
vayas equivocándote y empiezas a sentirte nervioso/a. Debido a los pensamientos y a las
emociones que sientes, estás temblando, se te ha secado la boca y tu postura es rígida. Como
resultado de los pensamientos y emociones experimentadas, la exposición te ha resultado difícil, no
ha sido fluida y te sientes decepcionado/a y un poco avergonzado/a.

Como vemos en este ejemplo, las emociones, sobre todo las consideradas negativas,
modifican nuestro comportamiento habitual y nos pueden perjudicar en distintas áreas de nuestra
vida. Por eso, es importante saber manejar las emociones y evitar así que interfieran
negativamente en nuestro comportamiento, haciéndonos actuar de forma poco adaptativa o
generando emociones secundarias negativas. Hay diferentes estrategias emocionales que veremos
a continuación.

Aceptar que tenemos emociones


Antes de profundizar en las técnicas para el manejo de las emociones, conviene saber que
las emociones son estados pasajeros que experimentamos. Son estados normales y naturales que
se consideran adaptativos y beneficiosos, ya que nos ofrecen información que nos ayuda a
entender las situaciones y adaptarnos a ellas.
Recuerda que reprimir las emociones o intentar ignorarlas no da buenos resultados a la
larga porque reaparecen con más fuerza.
Ejemplo: estás solo/a en casa y sientes un ruido, es posible que sientas un poco de miedo que es el
que te hace cuestionarte la procedencia del sonido e ir a comprobarlo. Es normal sentir esa
emoción y es adaptativo, puesto que sin miedo, caminaríamos por barrancos o por autopistas,
comprometiendo nuestra seguridad y nuestra vida.

Sin embargo, sí que es cierto que las emociones en ocasiones son muy intensas y nos
pueden colapsar. Por eso, es importante regularlas.

Ejemplo: sentir cierto miedo en el avión es adaptativo, porque es el que te motiva a seguir las
instrucciones de seguridad. Sin embargo, tener tanto miedo como para evitar subir a un avión, te
puede dificultar viajar por trabajo. Igual, sentir ira te puede ayudar a actuar frente a una injusticia,
mientras que la ira sin control puede llegar a causar daños en uno mismo o en los demás. A
continuación, veremos cómo aprender a controlar las emociones y los sentimientos.

Identificar la emoción en el cuerpo


El primer paso para aprender a controlar las emociones es saber identificar y comprender
nuestras emociones. Para aprender a manejarlas es necesario atenderlas, sentirlas y comprobar
qué nos aportan y cómo nos sentimos. A continuación, veremos cómo manejar las emociones
paso a paso:

 Elige una de las emociones que quieras controlar o gestionar.


 Recurre a pensamientos que te provoquen esa emoción hasta que la emoción te invada.
 Escucha tu cuerpo: céntrate en todo lo que sucede en ti, qué cambios notas en tu cuerpo,
en tu mente, a que conducta o comportamiento te lleva, qué te apetece hacer cuando te
sientes así.
 Recuerda situaciones en las que has actuado de una forma que no te gusta debido a esa
emoción. Acéptalo y habrás dado el primer paso para cambiarlo. Piensa en cómo
reaccionas dejándote llevar por emociones negativas y luego piensa cómo quieres actuar.
 Ya conoces la emoción, cómo actúa en ti y le estás restando poder. De ahora en adelante
cuando sientas esa emoción, recordarás lo que has aprendido y elegirás consciente o
inconscientemente no dejarte llevar por ella.

Aprender técnicas de relajación


Cuando aparece una emoción no deseada, nuestro cuerpo se activa. Aprender relajación
muscular y practicarla durante un tiempo hasta aprender a relajarnos en cuestión de minutos nos
va a permitir reducir esa activación fisiológica generada por la emoción. Una vez desactivado el
“estado de alarma”, podremos pensar con claridad y evitaremos comportamientos indeseados
provocados por nuestro estado de activación.

Ejemplo: vas con tu hijo a comprar las entradas de un teatro y la cola de la taquilla parece
interminable. Ves como varias personas se cuelan y eso te enfada. Notas cómo se te acelera el
pulso y tu primera reacción es ir a gritar a las personas que se han colado, pero sabes que no es un
comportamiento adecuado y menos estando tu hijo delante, por lo que te concentras en relajarte y
lo consigues en pocos minutos. Una vez tranquilo/a, puedes acercarte al grupo y solucionar la
situación con calma.

Aplicar la parada del pensamiento


Con las emociones, como con los pensamientos recurrentes, podemos utilizar la técnica de
parada del pensamiento. En esta técnica psicológica no se intenta ignorar lo que ocurre, sino que
de forma consciente, cuando aparece un pensamiento o emoción "negativa", lo paramos.
Podemos usar la palabra: stop, para, alto o cualquier otra de tu elección. Cuando aparezca la
emoción, diremos la palabra y elegiremos relativizar esa emoción y no dejar que nos invada.

Ejemplo: tienes que salir para el aeropuerto a tomar un avión y no encuentras tus tarjetas de
embarque. Buscas en los lugares donde podrías haberlas puesto, pero no aparecen por ningún
lado. Te invade la frustración y no paras de pensar que vas a llegar tarde y vas a perder el vuelo.
Todos esos pensamientos no te dejan pensar con claridad y utilizas la técnica de parada del
pensamiento. ¡Alto! Los pensamientos que te causan los nervios están ahí, los notas y los has
frenado, por lo que empiezan a perder poder y tu mente se va despejando. Ahora puedes pensar
con tranquilidad y por fin recuerdas que llevabas tus tarjetas de embarque dentro de la maleta
para no olvidarlas.

Entrenarse en auto instrucciones


Las auto-instrucciones son una de las estrategias psicológicas que nos pueden ayudar en
momentos en los que nos asalta una emoción negativa, pero para ello deberemos prepararlas y
practicarlas. Las auto instrucciones se deben formular de forma afirmativa, ser creíbles, cortas y
tener un lenguaje como el que usamos normalmente para que esta estrategia de manejo
emocional sea efectiva.

 Incorrecto: no vas a poder conmigo, esto no me va a afectar, no me dejo llevar…


 Correcto: voy a poder contigo, estoy calmado/a, me siento fuerte, tengo el control…
Ejemplo: volvamos al ejemplo de hablar en público. Sentimos nervios y miedo. Entonces,
recordamos las afirmaciones que preparamos y nos decimos: me siento seguro/a, tengo el control
de mi cuerpo y mi mente, puedo hacerlo, todo va bien, estoy preparado… Estos mensajes positivos
nos proporcionan seguridad y ayudan a la desactivación fisiológica provocada por el miedo y la
ansiedad.
Reestructurar las creencias
Otra estrategia de gestión de las emociones que da muy buenos resultados, y sobre todo
duraderos, es la Terapia Racional Emotiva de Albert Ellis. Se basa en que una acción o
acontecimiento (A) activa nuestros pensamientos o creencias (B) que dan lugar a nuestras
emociones o conductas (C). Por lo tanto, cambiando nuestros pensamientos o creencias por otros
más racionales o reales, conseguimos modificar nuestras emociones o conductas.
Un ejemplo de manejo emocional a través del cambio de pensamientos es el siguiente:
Ante un acontecimiento (A), mi amigo me ha mentido, puede haber estas dos opciones:

 Pensamiento irracional (B): nadie me tiene que mentir, mentir está mal y el que miente es
mala persona, no me merezco esto y mi amigo debe ser castigado. Este pensamiento lleva
a la emoción o conducta (C): estoy enfadado, siento ira, rabia.
 Pensamiento racional (B): las personas cometen errores, juzgar a alguien por un hecho
concreto no es lo correcto. Esta forma de pensar lleva la emoción o conducta (C): me
siento molesto, pero sé que se me pasará y comprendo que a veces ocurren cosas que no
nos gustan y que nadie es perfecto.

Con la ayuda de un/a profesional, aprenderás a identificar tus creencias erróneas y los errores
cognitivos más frecuentes y automatizarás esta estrategia emocional y cognitiva.

Definición
El manejo emocional es la habilidad de una persona a la hora de gesti onar y
canalizar los disti ntos ti pos de emociones, ya sean positi vas o negati vas.

Antes de entrar de lleno en cómo gesti onar las emociones un poquito mejor, recordarte que
la defi nición de emoción nos habla de una sensación o sentimiento muy intenso producido por
un estímulo; puede ser un hecho, una idea, un recuerdo…Y que todos podemos sentir y percibir
emociones agradables, habitualmente llamadas positivas y otras no tan agradables, que son las
etiquetadas como negativas, pero sí son necesarias y por supuesto que muy importantes para
nuestra supervivencia y adaptación al medio.
Ahora que ya sabemos lo importante que es poner nombre e identificar la emoción, vamos
a avanzar un pasito más para aprender a controlar las emociones.

Claves para gesti onar las emociones


Senti r una emoción es inevitable (alegría, miedo, tristeza, rabia…) y todo el mundo
sabe que eso no se puede cambiar. Lo más recomendable es que cada uno
de nosotros deberíamos dejar que esa emoción nos invada y poder gestionarla de manera
consciente y correcta.

Y es que, ¿sabes lo que sucede cuando intentamos reprimir una emoción y nos


negamos a experimentarla? Ocurre lo inevitable y es que tarde o temprano la emoción saldrá
a flote, de la misma forma que pasa con el agua que siempre encuentra salida y rendija por la que
fluir, y muchas veces con mayor intensidad.

Y justo al contrario, también te pregunto, ¿sabes lo qué puede pasar si una emoción
nos invade de manera exagerada sin ningún ti po de control, desbordando e
invadiendo todo lo que encuentra a su paso?  Que esa euforia emocional no es beneficiosa
para tu bienestar emocional.

Así que vamos a ver a continuación varias pautas que nos pueden ayudar de cara a ese
momento de control emocional.

Háblate mejor y de una manera más positiva


Sí, está comprobado que mi pensamiento y mi diálogo interno, eso que me digo a mí
mismo y eso que me repito constantemente, influye de manera directa y muy potente en cómo
me siento después. Así que, sabiendo esto,  ¿por qué no modifi car esas afi rmaciones si no
son lo sufi cientemente agradables y positi vas por otras que sí lo sean?

Pero antes de empezar a pensar de manera más positiva, primero tendremos que
identificar, entender y vaciarnos de esos pensamientos que provocan o mantienen esas emociones
desagradables y que nos hacen sentirnos tristes, asustados, enfadados… Así, una vez detectados,
habrá que ir poco a poco cambiándolos y modificándolos por otros alternativos y positivos.
¿Cómo? Ayúdate de una libreta y de un bolígrafo. De esta forma podrás anotarlos y que ninguno
se quede en el aire y escribe a su lado el pensamiento alternativo positivo.

En esta estrategia la práctica continua es fundamental, cuánto más lo hagas, cada vez
tardarás menos tiempo y con poco a poco, esta forma de pensar se automatizará y empezará a ser
tu manera principal de pensar e interpretar la realidad que te rodea, consiguiendo, de verdad que
te sientas mucho mejor, física y emocionalmente hablando.
Detención del pensamiento
Esta técnica es muy conocida y empleada en los procesos terapéuticos personales, ya que
de verdad, que es muy efectiva. Puede ser utilizada antes, durante o después de la situación que
nos genera la emoción negativa. ¿Me siento mal porque  no dejo de pensar en algo
negati vo que no consigo modifi car y no consigo alejarlo de mi cabeza?

Al igual que en el apartado anterior, te pedíamos un trabajo de observación e


identificación de los pensamientos negativos, aquí de nuevo tocará hacerlo. De esta forma, cuando
tengas un pensamiento negativo detectado e identificarlo, tendrás que ordenarte a ti mismo
parar. ¿Cómo?  Date una auto instrucción para interrumpir ese pensamiento que te provoca la
emoción, di a ti mismo palabras como: “¡STOP!”, “¡Para!”, “¡Ya!”, “¡Basta!” … Tras esta auto
instrucción sustituye los pensamientos detectados como negativos por afirmaciones positivas,
como te hemos detallado antes.

Piensa más allá, visualiza tu futuro más inmediato


Cuando estamos desbordados por una emoción intensa puede ocurrir, y de hecho ocurre a
menudo, que no se vea más allá, ni a corto, ni a medio y mucho menos a largo plazo. Y es que esa
emoción tan intensa, hace como de filtro oscuro que nubla todo lo demás. Aunque en ese
momento tan sólo seas capaz de vivir el presente, intenta racionalizar que la vida sigue y pasarán
las horas, los días, las semanas… ¿Te seguirás sinti endo así? Seguro que no.

Ensayo mental
¿Eres imaginativo?, ¿sueles imaginarte en diferentes escenas de cara a un proyecto o tarea
nueva?  Eso está muy bien y es que en ocasiones, la emoción desagradable puede reducir cuando
nos preparamos previamente mentalmente para ello.

Haz la prueba: visualízate en la situación temida y que te desborda, e imagina que se desarrolla sin
problemas, que lo haces fenomenal y además pon en práctica la primera estrategia del listado que
aquí te hemos propuesto: háblate bien y de una manera positiva.

Hacer esto de manera mental, ensayar mentalmente hará que si sientes ansiedad, disminuya y
generará confianza en ti mismo.

En muchas ocasiones, nos vemos frente a situaciones difíciles que no podemos controlar y que
pueden afectarnos negativamente si no sabemos cómo reaccionar. Para ello es necesario que
aprendamos a desarrollar nuestra inteligencia emocional, entendiendo cómo regular
nuestra respuesta emocional frente al exterior.
Inteligencia emocional y el manejo de las emociones
Desarrollar nuestra inteligencia emocional será muy importante si queremos aprender a manejar
nuestras emociones frente a ciertos estímulos o situaciones ajenas a nuestra voluntad.
La inteligencia emocional permite identificar, entender y manejar las emociones acertadamente,
reconociendo no sólo lo que sentimos sino por qué lo sentimos.

Identificar las emociones y poder entender cómo pueden afectar nuestros pensamientos y


comportamiento es el primer paso que nos abrirá a la posibilidad de manipular esas emociones,
adaptándolas a cada situación, haciéndonos más flexibles a los múltiples cambios que podemos
enfrentar en nuestras vidas y más propensos a ser felices.

¿Manipular las emociones o sentirlas?


Cuando hablamos de manipular las emociones, no nos referimos de ninguna manera a tratar de
forzarlas a ser algo distinto a lo que son, no se trata de engañarnos a nosotros mismos ni mucho
menos de traicionarnos o reprimirnos.

De lo que se trata es de re direccionarlas cuando son negativas y nos pueden causar un daño,
buscando adecuarlas para obtener de ellas siempre algo positivo, en realidad lo que debemos
cambiar sería el comportamiento que se derive de esa emoción.

Técnicas para el manejo de emociones

 1.Identifica la situación. Si es posible que te des cuenta de cuándo una determinada


situación o persona puede ser perjudicial para ti o puede generarte algún malestar
emocional, ALÉJATE!
 2.Cambia la situación. Si no puedes alejarte entonces intenta cambiar la situación
perjudicial, buscando evitarla.
 3.Cambia tu mismo. Muchas veces no podemos cambiar lo exterior pero sí nuestra
percepción de lo que sucede. Si aprendemos a ver muchos ángulos de una situación
podremos escoger la forma más positiva de interpretarla sino, al menos trata de ver tu
propia aptitud frente a ella en una luz más positiva.
 4.Maneja tu respuesta. Muchas veces la respuesta de tu entorno frente a una situación
compartida, depende de tu respuesta emocional, que puede empeorarla o mejorarla.
Evita seguir tus impulsos sin pensar. Utiliza técnicas de relajación y de distracción. 

Tips para desarrollar tu inteligencia emocional

 1.Duerme suficiente.
 2.Aliméntate y haz ejercicios.
 3.Mantén relaciones familiares y con amigos.
 4.Ten confianza en sí mismo.
 5.Concéntrate siempre en tus fortalezas.
 6.Infórmate sobre la situación que te toca enfrentar.
 7.Piensa antes de actuar.
 8.Diviértete en tu tiempo libre.

Manejo de emociones e importancia


En este segmento te daré a conocer la importancia que tiene en tu vida y cómo debes realizar el
manejo de emociones, si aplicas correctamente estos consejos te garantizamos tu tranquilidad
física, en la cual no habrá cabida para la tristeza.

Importancia
Comenzaremos recordando una frase muy conocida que dijo Nietzsche que los pensamientos
vienen cuando ellos quieren, y no cuando nosotros desearíamos. Por lo que, te podemos decir que
tus afectos de igual manera no van a aparecer ni a desaparecer cuando tú así lo decidas. Pero
puedes aprender el manejo de emociones, debido a que esto es muy importante para no caer en
depresión, ni derrumbarte. Por lo que te invito a que aceptes que estás mal y que te dediques a
realizar algo productivo para ti, para tu vida.

Manejo de Emociones
Para poder dar inicio a cómo instruir al manejo de emociones, es necesario que sepas distinguir y
entender nuestras emisiones. No obstante, para saber cómo manejarlas es indispensable
escucharlas, padecerlas y verificar qué nos dan y cómo nos sentimos. Para ello, te sugerimos
realizarlo de la siguiente forma:

Debes escoger uno de los afectos que desees manejar o dominar.

Trata todo el tiempo en pensar en situaciones que te conduzcan a esa emoción, tanto que te
invada por completo.

Debes prestar atención a tu cuerpo: concéntrate en todo lo que acontece en ti, qué
transformaciones ocurren en tu cuerpo, tus pensamientos. Además, a qué comportamiento te
conduce, que te gustaría hacer cuando te sientes de esa manera.

Piensa en circunstancias en las que has tenido comportamientos de una manera que no te agrada
motivado a ese sentimiento. Si lo llegas a admitir ya has logrado dar el primer paso para
cambiarlo. Debes tener en cuenta el tipo de individuo que eres, cuando actúas dejándote llevar
por la rabia, el dolor entre otros. Después de eso piensa cómo te gustaría ser.
Conociendo ya ese sentimiento, cómo tiene repercusión en ti y de cómo le estás restando poder.
Para así, cuando vuelvas a pasar por ese sentimiento puedas acordarte lo que has logrado
aprender del manejo de emociones. Por lo que, de manera prudente o imprudentemente no
debes dejarte conducir hacia él.

Seguidamente, otra táctica para el manejo de emociones que puede ayudar mucho. Dando buenas
soluciones y que pueden durar por mucho más tiempo, es la Terapia Racional Emotiva de Albert
Ellis. Esta tiene que ver, con un acto o acontecimiento (A) que nos lleva a recuerdos o creencias
(B).

Logrando así activar nuestros sentimientos o comportamientos (C). Para poder transformar
nuestros recuerdos o creencias por unos más justos o reales y así llegamos a cambiar nuestros
sentimientos o comportamientos. Aquí te dejamos un ejemplo de este caso para tu
entendimiento: Ante un evento (A): mi mejor amiga me ha engañado, por lo que pueden existir
estas dos opciones:

Pensamiento irracional (B): nadie me tiene que engañar, el engañar a alguien es malo y es muy
mal ser humano. La verdad yo no debo hacerme esto y mi amiga debe aprender una lección. Esta
manera de pensar te traslada al sentimiento o comportamiento(C): por lo que estoy enojado y
siento mucha impotencia, ira, rabia.

Pensamiento racional (B): los seres humanos cometemos errores, por lo que enjuiciar a alguien
por una acción es específica no es lo adecuado. Por lo que esta manera de pensar te traslada al
sentimiento o comportamiento. (C): Me siento muy molesto, pero sé que esta rabia se me va a
pasar y que a veces haces cosas que no nos agradan. Que como sabemos nadie es perfecto.

Métodos para el manejo de emociones

Comenzaremos este segmento, diciendo que intentaré rebajar muchas falsas convicciones sobre la
administración de los sentimientos. Dando a conocer así técnicas para el manejo de emociones
realmente buenas para lograrlo. A continuación, te recomendamos:

Decide tú cómo manejar las emociones

Cuando tus emociones se descontrolan

Conoce sobre las emociones negativas

Lo que no debes hacer para controlar tus emociones

Lo que sí funciona

Decide tú cómo manejar las emociones


Existen diferentes hipótesis en cuanto a esto, varios psicólogos piensan que se pueden controlar
completamente los sentimientos. Mientras que otros piensan que nadie los puede controlar el
manejo de emociones. No obstante, existen estudios que dan por concluido que la manera de
interpretar tus sentimientos puede ser transformados por el modo como las sabes llevar. Esa
manera en que te enfrentas a una emoción en particular determinará cómo actúa sobre ti.

Aquella persona que sufre de miedo escénico lo hace simplemente porque reconoce sus nervios
como algo malo. En pocas palabras es un signo en el cual su cuerpo le indica que salga corriendo
de ahí. Mientras que una persona que tome esos nervios como algo normal y lo lleve a la gana de
hacerlo bien. Lo más seguro tenga mucho éxito en su conferencia.

Podemos decir, que esto nos da una enseñanza para el manejo de emociones. Tu cuerpo te brinda
esa energía para hacer algo, pero solo tú, tomas la decisión de cómo usarla. Hay seres humanos
que pagan cierto dinero para poder subir a una montaña rusa. Mientras que otros seres humanos
dicen que ni locos se suben a una montaña rusa. Por los que, en ambos casos presentan los
mismos nervios, sin embargo, los manejan de manera distinta, entretenimiento versus temor.

Cuando tus emociones se descontrolan

Te recordamos que es inevitable sentir emociones. Estas existen por el simple hecho de que tienen
una función evolutiva, un sentido corporal de sobrevivencia. Así que si nuestros ancestros no
hubieran sentido temor ante un grupo de tigres. Seguramente el individuo a lo mejor no hubiera
estado hasta el día de hoy.

En este aspecto la amígdala es el organismo de tu cuerpo que se encarga de activar las emociones.
Así como una respuesta involuntaria de manera de ataque o escape frente a una advertencia. Es
por eso, que se dice que es muy fácil llevar a cabo el manejo de emociones, mediante la fuerza de
voluntad. Esto quiere decir, que debes desechar esa manera de violencia, por la que estás
debidamente preparado genéticamente.

Es preciso este tipo de reacción emocional en los seres humanos. Lo más lamentable es que en
algunos individuos no es manejada de la mejor manera. Por lo que puede llegar a suceder lo
siguiente:

Que se active este sentimiento o emoción en momentos donde no exista ninguna amenaza
verdadera, llevando esto a una inquietud.

Que, además, sea difícil de no poderse desconectar de ese sentimiento a medida que va
transcurriendo el tiempo y llevándolo como en la depresión. Es inexplicable ver como el cerebro
pasa a quedarse en forma de subsistencia y se queda estacionado en ese mundo.

Sin embargo, cuando tu deseas entrar en estado de batalla-escape, te das cuenta, que la amígdala
ha tomado el control de tus acciones. Cuando esto ocurre sinceramente, ya es muy tarde. Por este
motivo, debes tener muy claro que debes tomar acciones, mucho antes de que esto suceda. Debes
tener presente cuando descubrir aquellos signos, que te dicen que vas por la vía de no poder llevar
a cabo el manejo de emociones.

Si tienes esto presente, te puedo decir que es la única manera que vas a poder parar esta
transformación o retrasarlo, no dejar que sea muy tarde. Debido a que una vez, que los
sentimientos se apoderan de ti, llegas a ser menos que un animal encerrado.

Conoce sobre las emociones negativas

Podemos comenzar diciendo, que la hipótesis más actualizada es la que habla de 4 maneras de
sentimientos comunes. Los cuales se han desarrollado hacia las demás emociones más difíciles.
Siendo estas la ira, el temor, la felicidad y la nostalgia.

Por eso habrá algunas circunstancias a las cuales jamás te adaptas. No obstante, si todo marcha
muy mal, te va a costar mucho dejar en el pasado esa sensación de temor o inquietud. Además, los
sentimientos positivos llegan a desvanecerse al transcurrir el tiempo. La verdad no interesa que
tanto dinero te ganes en apuestas, loterías, entre otros, o que tan enamorado estés. Por lo que,
tanto los sentimientos positivos, como el de placer siempre se van a desvanecer.

Además, en una investigación se llegó a la conclusión que el sentimiento que más tarda en
desaparecer es la nostalgia. Es preciso decir, que tarda mucho más de 4 veces que la felicidad.

Por lo que podemos indicar, que debido a esta realidad es justo poder usar el manejo de
emociones para no padecer tanto. Sin embargo, te mostraremos una serie de técnicas que
funcionan y que son las que debes hacer. Por otro lado, otras que no tienen ningún efecto, así que
no debes ni pensar ponerlas en prácticas.

Lo que no debes hacer para controlar tus emociones

Te podemos decir que estos métodos, se han hecho muy conocidos, debido a que están de boca
en boca. Además, están basados en autores que no se han preocupado en verificar si son real o
no. Así como, que tan necesario son cada una de ellas para el manejo de emociones son, por lo
menos muy dudosas.

Intentar no pensar en lo que te preocupa

Decimos que este método no lo puedes aplicar en el manejo de emociones, debido a que, si
intentas pensar en un tigre blanco. Esto te llevará a que acabes pensando en él, causado por un
efecto rebote. Por lo que en investigaciones como estas se ha dado a comprobado que no es nada
fácil quitar los sentimientos de nuestros pensamientos.

Otra cosa que no debes intentar hacer, es para los sucesos de aquellas personas deprimidas. Que
muy regularmente les invaden pensamientos negativos, por lo que se ha verificado que es
totalmente negativo el tratar de eliminar esas ideas. Debido a que siempre llegan a devolverse con
mucha más intensidad que antes.
Tranquilizarte y respirar profundamente

Para todo es muy normal que nos aconsejen que debemos relajarnos y respirar muy profundo. Ya
sea cuando estamos muy molestos o muy intranquilos. Todo esto nace de una costumbre de
muchos años atrás. Tal cual como la de tomar aire en una bolsa de plástico en un famoso ataque
de pánico.  Sin embargo, pese a todo esto existe un pequeño problema. Por lo que respirar
profundamente y tratar de modular el diafragma, no puede funcionar. Todo esto debido que el
elemento fisiológico de los sentimientos puede ser un poco importante.

Puedes pensar en eso. Pues si en la gran mayoría de las circunstancias que te has molestado
bastante. Un ejemplo de ello sería que amaneciste muy dócil, antes de que te invadiera esa
emoción de irritabilidad. Por lo que a lo mejor tendrías un excelente día, hasta que un ser humano
te lo ha dañado. ¿Será que me equivoco? Además, si te encuentras en un momento previo de
tranquilidad y este no ha permitido que te enojaras. Díganme ¿por qué los seres humanos piensan
que pueden lograrlo nuevamente ya te encuentres molesto?

Por eso te puedo decir que si ¿has sugerido en algún momento a una persona que se calmara
cundo estaba muy molesto? podrás darte cuenta de que casi nunca funciona bien. Tal parecido
tiene al caso de que si en lugar de escuchar a una persona que piensa que ha pasado por una
injusticia. Le dices que se tome un calmante, esto no funcionará en lo absoluto para el manejo de
emociones.

No con esto quiero decir, que emplear unas que otras técnicas de relajación no sea efectivo. Por el
contrario, meditar en muy buena opción, más adelante te lo daremos a conocer. Pero esa opción
de intentar relajarte una vez te haya invadido los sentimientos es como ir a un consultorio médico
a tratar el síntoma y no la causa.

Liberar el nerviosismo por otras vías

En este segmento comenzaré diciéndote, que existió una época en que se llevaron a cabo muchas
actividades para liberar sentimientos. Entre estas actividades, se encontraban unos talleres donde
las personas se encontraban para drenar tanta tristeza o simplemente donde un grupo de
directivos violentos se dedicaban a romper muchos platos.

Te podemos indicar a continuación, que muchos de los análisis psicológicos más actualizados
señalan que estos tipos de efectos purificadores no funcionan. Es más, pueden llegar a ser muy
negativas, debido a que pueden sumergirse en la tentación de romperlo todo. Aumentando así tu
violencia en poco tiempo. Igual sucede con realizar actividades físicas, puede ser excelente
remedio para tu corazón. No quiere decir, que te ayude a aquietar tus sentimientos en el manejo
de emociones.

Por otro lado, podemos decir que los sentimientos no están encerrados dentro de nuestro cuerpo.
Para salir de él como si nuestro cuerpo actuara como una olla de presión. Estas emociones lo que
realmente le hace falta es que sean entendidas para así lograr que estas, no nos dañen.
Presionarte para tener pensamientos positivos

En este aspecto te diremos que existe algo de polémica referente al efecto de los entendimientos
entusiastas para controlar el manejo de emociones. Por lo que llegaría a la conclusión de que no
son lo suficientemente efectivos para lograr pasar de un estado negativo a uno positivo. Sin
embargo, pueden llegar a minimizar la sensación de una emoción negativa.

Te haremos saber que los sentimientos se transforman por lo menos en su totalidad a nivel
inconscientes. Todo esto con el fin de pasar nuevamente al terreno consciente, donde las sientes.
Es por ese motivo, que cuando logras ser consciente de ellas regularmente ya es simplemente
demasiado tarde.

Por lo que te indicamos que busques el lado bueno de cada circunstancia, ya que puede evitar que
sigas autosaboteando. En vez de estar pensando “que no va a poder con eso” comienza a creer
“que está difícil, pero lo puedo controlar”. Todo esto podrá evitar que todos tus afectos negativos
se puedan agravar.

Lo que sí funciona

Es importante mencionar, que la verdadera madurez sentimental necesita que conozcas y


comprendas tus únicos estados de ánimo. Esto te lleva a conocer cuando y porqué estas molesto,
inquieto o melancólico. Accionando sobre sobre los motivos y no sobre los síntomas y así poder
tener el manejo de emociones.

Por lo que te recomendamos, que en los momentos en los que tengas presente que
inevitablemente te direccionan hacia una situación de afecto negativo. Te damos a conocer estas
técnicas que pueden llegar a parar o frenar esa reacción en cadena.

Intenta recordar tus virtudes y éxitos

En este segmento para poder tener el manejo de emociones, comenzaremos diciendo, que
imponer tus virtudes y puntos fuertes nuevamente. Es una excelente técnica o estrategia para
poder tener un buen control de tus sentimientos. Esta tiene que ver en razonar en lo que te ha
provocado ese sentimiento, pero minimizando su concepto negativo.

Dando como ejemplo en vez de molestarte porque a la oficina, puedes imaginar que. Como
siempre llegas muy temprano al trabajo, no suele ser tan malo.

Podemos decir que, las personas con un incremento manejo emocional usa la afirmación a si
mismo. Cuando la magnitud de sus sentimientos es realmente muy baja. Además, tienen el tiempo
necesario para tratar de conseguir otra manera de ver las cosas de la circunstancia. Por lo que
misteriosamente, se ha dado a ver que esta táctica se da a la perfección muy especialmente en las
damas.

Por otro lado, cada vez que tengas esa sensación de que pierdes el control sobre tus afectos,
acuérdate a ti mismo, todas aquellas razones de las que te sientes orgulloso en tu vida.
Lleva tu atención hacia un asunto concreto

Comenzaremos diciendo que los seres humanos de saben cómo utilizar el manejo de emociones.
Podemos decir que, además han entendido cómo utilizar el entretenimiento para así, poder
bloquear sus distintos afectos antes de que estos sean muy tarde. Por lo que estas se ven que son
muy eficientes al llevarlas en práctica. Cuando presenten emociones muy fuertes y no cuentan con
mucho tiempo para llevar a cabo otras planificaciones.

Sin embargo, como mucho de ustedes se darán cuenta una de las maneras más positivas. Para
poder tranquilizar a un bebé que no deja de llorar es buscar la forma de distraer su atención. ¿Ves
el muñeco? O ¿Dime que tengo aquí en mi mano? esto puede bajar su estado de euforia. Tratando
de mantener su atención por mucho tiempo, el que sea necesario.

Es importante resaltar que este método del entretenimiento se basa en separar el sentimiento
negativo, llevando todo su interés en algunos pensamientos objetivos. Así de esta manera, podrás
evitar que estos sentimientos agarren mucha intensidad.

Una muestra de este caso, sería por ejemplo si tu jefe pone en duda tu trabajo como profesional.
Por lo que, en vez de creer que a lo mejor termine botando puedas pensar en una fiesta de
cumpleaños que tienes el fin de semana. Quizás lo vea muy sencillo, pero es muy efectivo, tal
como se ha dado a comprobar en muchos análisis científicos.

Puede ser que, al transcurrir el tiempo, a lo mejor este no sea el mejor método, debido a que el
entrenamiento funciona. Mucho más si centras tu visión en algo específico en vez de dejar que tus
pensamientos se estanques.

Piensa en tu futuro más inmediato

En este segmento podemos decirles, que los afectos muy fuertes suelen incitar que más adelante
existe una vida. Además de que tus actos van a traer secuelas. Justo así para ese momento,
solamente seas capaz de vivir el presente y tu impotencia, molestia o intranquilidad te suelen
parecer muy importantes. ¿Seguirás reflejando esa emoción dentro de varios días?

Por lo que te recomendamos que, pienses en el futuro más cercano es muy efectivo para lograr
mantener el manejo de emociones. Así como se llegó a demostrar en el ensayo divulgado
mediante el libro inteligencia emocional. En este libro, todos los niños que rechazaron la
provocación de querer comerse un dulce o caramelo. Todo esto por el simple hecho de pensar que
le iban a entregar otra golosina. Fueron capaces de obtener muy buenos resultados en los
cuestionarios escolares y muy buenos trabajos en los próximos años.

Reflexiona habitualmente

Comenzaremos diciendo para conocimiento de ustedes, que la deliberación ha sabido demostrar


científicamente su eficiencia para que no se den los sentimientos negativos. Además, no solo
mientras deliberas, también al transcurrir el tiempo. Por lo que es apto para minimizar el estatus
de activación de la amígdala de manera que pueda durar.

Esta demás decir que, la meditación como otros tienen análisis para poder bajar la ansiedad.
Podemos hablar con certeza que realizando cuatro tipos de reflexión, que tengan una duración de
veinte minutos. Serán más que suficiente para minimizar la ansiedad como en un 39%.

No obstante, probar tranquilizarse solamente cuando te invaden los sentimientos no es muy


eficiente. Por lo que te podemos indicar que, reflexionar de manera consecuente y respirar
debidamente. Te damos la seguridad de que se va a reducir lo crítico de las emociones negativas
cuando estas tienden a aparecer. Pudiendo así controlar el manejo de emociones.

Permítete preocuparte más tarde

Como te dije anteriormente que probar reprimir un afecto o razonamiento incita que regrese con
mucha más intensidad. Por el contrario, suspender para un poco más tarde puede resultar efectivo
el manejo de emociones.

En un experimento que se llevó a cabo se les solicitó a las personas con emociones intranquilas,
que suspendieran malestar durante treinta minutos. Así sea una manera opcional de tratar de no
pensar en una cosa. Demostrándose con todo esto, que haciendo este lapso de tiempo los afectos
vuelven con menos intensidad. Por lo que, te puedes dar un espacio para angustiarse después de
mucho tiempo de espera. Verás que te preocupas mucho menos.

Razona en lo más negativo que te puede suceder

Si ustedes vieron la película sin perdón “Unforgiven” de Clint EastWood. Se habrán dado cuenta
que, en ella, el personaje de William Munny. Debido a que esta mayor y muy deteriorado se ve
que es el gran pistolero del lejano oeste. Pero nada de esto tiene que ver con su rapidez y su
puntería. William se refiere que, lo es simplemente porque cuando las balas comienzan a salir
disparadas, el manejo de emociones y puede mantener su tranquilidad.

La pregunta a esto sería ¿Cómo se puede mantener la calma?, podemos decir que, tanto los
samuráis y los estoicos lograban estar muy calmados. Inclusive en las circunstancias más difíciles,
ahora bien, me pregunto ¿cómo lograron esto?, simplemente pensando en la muerte y mucho
más. Con todo esto, no me gustaría volverte paranoico y mucho menos gótico. Pero te puedo decir
que llevar tus pensamientos en cosas malas que te pueden suceder. Te ayudará relativamente con
tus dificultades y mantener el control de tus emociones.

Escribe un diario de tus emociones

Este método se basa en la escritura expresiva, esto quiere decir, que se refiere en escribir sobre
tus afectos y emociones más profundas. Esta ha dado a comprobar que es muy efectiva tanto en lo
psicológico como físico. Esto suele darle rapidez z la cicatrización de las heridas. Por lo que se
recomienda, llevar unos apuntes en un diario emocional, sobre lo que has vivido en algunas
situaciones emocionales. Esto te llevará a minimizar con lo consecutivo de afectos negativos, para
lograr el manejo de emociones.

Tómate un respiro y un refresco para recuperar el autocontrol

En este caso podemos decir a manera informativa que tu autocontrol no es para toda la vida. Sin
embargo, muchas indagaciones nos dicen que a medida que te expones a circunstancias y afectos,
estos se van desgastando.

Es por eso que te decimos que, pienses en ello como si estuvieras haciendo un sprint. Al finalizar la
carrera quedas muy cansado, por lo que vas a necesitar tomar un espacio para poder recobrar
fuerzas antes de seguir corriendo. De esa misma forma, si llegas a el manejo de emociones, trata
de no caer de nuevo en ese momento inquieto. Sino volverás a decaer en esa situación tan
incómoda para ti.

Sin embargo, lo que más sorprende de todo esto, es que se ha venido comprobando que lograr el
control te lleva a consumir mucha glucosa. Así como, si realizamos mucha actividad física. Es por
ello, que para que vuelvas a tener tu autocontrol tiene dos métodos:

Beber un jugo rico en azúcares, esto no es un juego.

Utilizar la afirmación positiva nuevamente, logrando así otra vez el manejo de tus emociones. Esto
llévalo a manera de fuente.

El secreto de esto esta en saber cuando tus magnitudes de autocontrol están por el piso, para
luego tratar de no pasar por circunstancias emocionales mientras logras salir delante de todo esto.

Cuando todo falle, busca un espejo

¿Cómo? ¿Verse en un espejo? Pues así es, te parecerá difícil de creer este método, pero
sinceramente te puede ayudar para tranquilizarte cuando estés muy fúrico. Muchos análisis han
comprobado que cuando te ves reflejado a ti mismo en un espejo. Esto te hace capaz de verte
desde otra visión más objetiva, lo que te lleva a alejarse por unos minutos de tus sentimientos.

Por lo que cuanto más te des cuenta de lo que estás haciendo, tendrás mucha más facultad del
manejo de emociones. Así que mirarte en un espejo aumentará tus niveles de autoconciencia por
lo que esto te permitirá un comportamiento de manera más agradable.

Lo más importante: encuentra el motivo de tus emociones

En este caso te indicamos que, al transcurrir el tiempo, el objetivo no es pelear contra tus afectos.
La clave esta en saber cuales son estos y el por qué suele ocurrir. Un ejemplo de estos seria:

“Vale, no me gusta sentirme así pero ahora mismo tengo mucha envidia (reconocer la emoción)
porque a Andrés le han felicitado por su trabajo y a mí no (reconoces el por qué).”
Lo primordial de todo esto es ser honrado contigo mismo basado en el por qué. Te recomendamos
no hagas lo mismo que los demás intentando engañarte. Muy constantemente nos engañamos a
nosotros mismos haciéndonos creer que nos encontramos molestos con algún ser humano por su
manera de ser. Cuando en realidad es porque logró obtener el ascenso que deseábamos.
Afectándonos así nuestra autoestima para el manejo de emociones. Recuerda que entender la
verdad real de tus afectos te ayudará a mucho a manejar la causa.

Cerebro Triuno e Inteligencia Emocional

Nuestro cerebro tiene un gran potencial de aprendizaje, que exige la aplicación de lo aprendido, y
la utilización de habilidades y competencias tanto personales, como sociales y profesionales para
el logro de nuestros objetivos, por lo tanto, se hace necesario prestar atención no sólo a la
dimensión cognitiva, sino también a la dimensión emocional de la persona, la cual debe ser
educada para que las emociones y los sentimientos afloren convirtiéndose en apoyo, estímulo y
guía para la vida.

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