Amor Prohibido
Amor Prohibido
29– Lotty
AMOR ¿PROHIBIDO?
Lotty: Durante toda mi vida he visto cosas extrañas, pero que mi hermano me quiera
acompañar a comprar ropa ¿eso? eso es inexplicable, pero realmente sé el porqué, hay una
chica. Muy guapa, tiene clase, su cabello es rizado y es de color oscuro, casi negro, tiene
unos ojos verdes de ensueño, cómo dice mi hermano, realmente es linda, pero el cobarde no
se atreve a hablarle.
Ángel: ¡Está ahí! (dice Ángel señalándola discretamente). -Es preciosa, ¿Ya viste su
cabello? Su sonrisa combina perfecto con su mirada. Es que es perfecta. -(continúa
diciendo con una sonrisa en sus labios).
Lotty: Corrección hermanito, no me dijiste nada, todos aquí nos damos cuenta lo gallina
que eres. En serio, dile: hola, ¿cómo estás? Aprovecha que está tratando de decidir entre
esa horrible blusa negra sin estilo, y esa amarilla. Dile que la amarilla se le vería mejor,
pero que no se preocupe, que la que escoja se le verá genial.
(Ángel por fin se anima y da la vuelta para ir con ella. Y para molestarlo un poco más,
Lotty le dijo en un tono alto).
…
(Ángel se acerca tímidamente a Dorothy, se pone muy nervioso y recuerda lo que su
hermana le dijo.)
Dorothy: Gracias, que amable eres. ¿Te conozco? Creo que nos hemos visto antes.
Ángel: Así que Dorothy ¿Eh? Que lindo nombre. Me llamo Ángel. – (le extiende la mano
cordialmente)
Ara: Vamos, despídete de este lugar, es un asco, no saben a tender, por cierto, hablé con Mia
y te espera en el restaurante a las 4:00 y son las 3:20 y aún te tienes que cambiar.
Dorothy: Ay, sí, claro, hasta luego Ángel. -(Dijo y salió corriendo del lugar).
Ángel: Adiós Dorothy. -(Le grito y Dorothy volteó regalándole una sonrisa).
(Ángel volvió con su hermana que lo esperaba ansiosa para que le contara lo que
había pasado)
Ángel: Punto número uno; no me digas “galán”, y punto número dos; creo que me fue bien,
se llama Dorothy, ¿No es precioso? – (termino con un suspiro y sonrío).
Ángel: Soy un tonto, como se me pudo haber olvidado, y no sé cuando la volveré a ver, es
probable que ya no vuelva aquí, ¡ah que suerte la mía!
Lotty: Jaja, ay de verdad que me da mucha risa. Si te hubieras animado antes, te hubiera
dado tiempo.
Ángel: Lo sé, no me lo tienes que recordar ¿sí? Paga y vámonos a la casa, no estoy de
humor para seguir con esto.
Lotty: Uy, mira hermanito, no es mi culpa que no le hablaras antes, así que si quieres vete, a
mi me falta mucho por ver.
Ángel: No te soporto más. -(Ángel se dio la vuelta y se fue a casa, muy desilusionado por
lo que había pasado).
Ara: Dorothy, ¿quién era ese muchacho tan guapo? Y ¿por qué no me lo presentaste?
Dorothy: Amiga, salimos corriendo del lugar, no me dio oportunidad. Se llama Ángel, y
guapo no se me hizo, a parte no creo que lo vuelva a ver.
Ara: Ay, mejor olvidemos esto y apúrate a cambiar que se está haciendo tarde, y Mia se
molestará.
Dorothy: Es que me da miedo que me deje de querer, es que la amo ¿entiendes? aún no se
lo digo, pero no quiero presionarla.
Ara: Amiga, hoy cumplen 6 meses de relación, y si la amas deberías de decirlo. Qué tal si
ella no te quiere decir porque tampoco te quiere presionar. Tal vez mejore su relación, no
va mal, pero tal vez hace falta que escuchen que se aman. Anímate, y debes tener algo muy
presente, si no te dice que también te ama, no está mal y no la estas presionando por qué es
lo que sientes y es importante, ¿está bien? Y llegará el momento en el que te lo diga.
Dorothy: Está bien, gracias por todo Ara, te quiero mucho amiga
Altagracia: No me gusta que salgas con esas muchachas, en especial con Mia
Altagracia: Sí, pero no me gusta, parece tu novia, y sabes que eso en mi casa no
Dorothy: Madre, ¿Por qué me dices esas cosas, ahora? Se me hace tarde, adiós.
Dorothy: Me molesta que ella piense de esa manera, no sé quién le metió la idea a la
cabeza. (Se dirige al restaurante donde se encontraría con Mia). -Es la mujer más
maravillosa de todo el mundo, y sé que es muy pronto para decirlo, pero, sé que es el amor
de mi vida.
Dorothy: Hola.
Dorothy: Te ves hermosa con ese vestido. Me encanta que combine con mis ojos.
Mia: Gracias, linda. Tú no te quedas atrás, te ves bellísima con ese vestido azul, que
también combinan con mis ojos, pensamos en lo mismo ¿eh? Sin duda cada vez te amo
más.
Dorothy: Me ama, me dijo que me ama. (Mia se empezó a poner muy nerviosa y Dorothy
se dio cuenta por lo colorada que se puso. De la emoción Dorothy no se percató que no
había contestado, provocando un silencio, pero aún no era incómodo. Cuando reaccionó la
besó, sin que me importara lo que pensaran los demás. Por primera vez en su vida no le
importó. A Dorothy le gusta su libertad, pero su madre no lo aceptaría, por Dorothy, Mia
aceptó mantenerlo en secreto, hasta ese momento).
Mia: Tranquila, entiendo perfectamente, y no te estoy presionando, solo quiero que sepas
que cuentas conmigo para lo que sea, y que te des cuenta no estás siendo juzgada por nadie
en este lugar, pero lo seguiremos escondiendo hasta que le digas a tu madre.
(Son más de las 9:00 y Dorothy ya debe de estar en su casa, así que Ara
decido hablarle).
Ara: Cuéntame todo. – (Conforme Dorothy iba avanzando en su “increíble” historia, Ara no
podía evitar sentir celos. La vida de Dorothy era perfecta, tenía una familia con mucho
dinero, tenía a muchas personas que la querían, y tenía otras tantas atrás de ella, era guapa,
tenía estilo, era educada, tenía todo).
Ara: Qué bueno amiga, me da gusto por ti ¿ves? te dije que tarde o temprano te diría que te
ama
Dorothy: Gracias por todo Ara, de verdad agradezco que estés en mi vida. Nos vemos
mañana. - (Y colgó la llamada).
Ara: La señorita perfecta ha hablado. De verdad no sé por qué no puedo ser como ella. Y lo
que más me fastidia es que es muy buena persona conmigo a pesar de todo lo que le hice,
bueno se imagina, pero no sabe que fui yo. Hacer que terminará con su novio, decirle a su
madre que le gustaban las mujeres, hacer que la suspendieran de la escuela por algo que no
hizo, al parecer no fue suficiente.
…
Dorothy: Hola tía Verónica. Madre, saldré con Ara y con Mia, no me esperes para comer,
¿quieres que compre algo?
Altagracia: ¿Cuántas veces tengo que decirte que no me gusta que salgas con esas
muchachas? Eres diferente cuando estás con ellas, en especial con esa muchacha, Mia.
Dorothy: Mamá, no quiero hablar de eso ahora, por favor. ¿Vas a querer que
Altagracia: Sí, tráeme unas frutas de la tienda que está enfrente del kiosco.
Altagracia: Hay comadre, no sé qué le pasa a esta niña, ella no era así.
Verónica: Mira, Altagracia, son jóvenes, así son, bueno y a todo esto, por qué no te agradan
sus amigas, en especial esa chica tan linda, ¿cómo se llama? ¿Mia?
Altagracia: No te has dado cuenta como se ven, parecen novias, y eso en mi casa no lo voy
a permitir, a parte la otra chica ya me había advertido que a mi hija le gustan las niñas,
¿puedes creer eso? Que repugnante, no lo puedo permitir.
Verónica: Bueno que no te agrade esa otra chica, te comprendo, ¿cómo puede traicionar a su
amiga de esa manera? ¿pero que no te agrade Mia? Esa chica es dulce y se nota que quiere
mucho a mi sobrina, y ¿sabes lo que es más repugnante? Tu mente tan cerrada, y que seas
incapaz de entender que amor es amor, y nadie se va al infierno por amar, no creo que Dios
piense que esto sea pecado mortal, y aún más desagradable es que no apoyes a tu hija en
todo esto.
Altagracia: Lo dices tan fácil, pero como no es tu hija, por eso lo tomas tan a la ligera.
Verónica: No, y ojalá lo fuera, para que se sintiera libre en su propia casa. Pero no me
apetece tener esta conversación contigo así que luego te llamo, cuídate y piensa en lo que
hablamos.
Ara: Ni tanto. -(Dijo Ara con una sonrisa falsa). – No es cierto, si te estábamos esperando
desde hace un buen rato.
Dorothy: Perdón, es que ya ven como se pone mi madre. -(Respondió Dorothy con una
media sonrisa).
Mia: No te preocupes ricitos, no nos tienes que dar explicaciones. -(Dije volteando a ver
molesta a Ara).
Ara: Ay, ni te enojes, mi tiempo vale mucho para estarlo perdiendo, esperando a una
persona tan impuntual como Dorothy.
Dorothy: Hey chicas, no discutan, Ara tiene razón, de verdad discúlpenme, no volverá a
pasar.
Ara: ¿Por qué ella siempre tiene que escoger el lugar? Bueno lo acepto por dos cosas; es tu
novia y es tu auto, así que, Dorothy ¿Dónde quieres ir? -Dice Ara riendo.
Dorothy: Ja-ja-ja, bueno ya que tengo el privilegio de elegir, vamos al kiosco, comemos un
helado y sirve que paso por unas cosas para mi mamá.
(El camino fue rápido, ya que no estaba tan retirado de la casa de Dorothy, realmente le
encantaba a Mia como se ve Dorothy, su risa, su cabello rizado alborotado por el aire que
entra por la ventana del auto).
Mia: Chicas, hemos llegado a nuestro destino, mi amor, ¿te pareces si vas por las cosas que
necesitas y yo te compro tu helado mientras?
Dorothy: Que difícil decisión, tráeme el que quieras, me conoces mejor que yo misma,
confío en que escogerás bien.
(Mientras Dorothy iba a comprar sus cosas, Ara y Mia fueron por los helados, y se fueron a
sentar al kiosco, todo estaba tranquilo hasta que Ara hizo una expresión de molestia y
sorpresa a la vez).
Ara: Le dije que yo quería a… ¿cómo se atreve a coquetearle, en frente de ti? Parece que no
le importa su relación, por supuesto. -(Contestó Ara señalando a Dorothy, estaba en la
tienda con una bolsa en la mano, hablando con un chico).
(Pasa un rato y llega Dorothy a sentarse con ellas. Mia le dio su helado).
Dorothy: ¿Qué? Por supuesto que no, y no quería nada, bueno me pidió mi número, pero
nada importante. –(Cuando terminó de hablar volteo a ver rápido a Mia, para ver su
expresión).
Ara: ¿Cómo puedes ser tan tonta? Quiere salir contigo, Dorothy.
Mia: No quiero que le vuelvas a hablar de esa forma a mi novia. Es más, te lo prohíbo, no
tienes derecho de hacerlo, ni yo lo hago así que cuida tus palabras, ella sabe perfectamente
lo que hace.
Dorothy: Gracias por confiar en mí, cariño. No lo hice porque fuera a tener una cita con él.
Me dijo que su hermana había diseñado unos vestidos, y que necesitaba una modelo y me
dijo que yo sería la modelo perfecta. Así que le dije que sí y le di mi número.
Mia: Eso es fabuloso mi amor, todos nos damos cuenta lo hermosa que eres.
Ara: Ay por Dios, no eres tan bonita, porque no le dijiste que no y le dijiste que yo
aceptaría con gusto. Como puedes ser tan estúpida y creerle –(Dijo Araceli volteando los
ojos)- ¿Saben qué? Me voy sola. –(Se levantó y se fue furiosa).
Dorothy: Gracias, pero sabes que no me gusta que hables mal de ella, Tal vez no acepte.
Mia: ¡¿Qué?! Me equivoque, la loca no es ella, eres tú, no hagas eso, se perderán a una gran
modelo, y si tu lo quieres hacer entonces debes hacerlo.
Mia: Claro
(Al llegar a casa Dorothy invito a pasar a Mia y ella aceptó, pero su mamá no lo
tomó muy bien).
Dorothy: Sí, no sé porqué piensas mal. Me gusta un chico, se llama Ángel, así que por favor
no hablemos más de esto.
Dorothy: No lo voy a invitar ahora, por favor, y ¿quién te dijo semejante cosa?
Dorothy: Perdóname, solo lo dije para safar de esa situación, pero sigo sin saber quién le
dijo eso a mi madre.
Mia: ¿De verdad lo preguntas? Es obvio que fue Araceli, te envidia todo, y no lo dudo ni
tantito, quiso hacerte la vida imposible, para no sentirse tan miserable. -(Contestó Mia muy
indignada).
Lotty: ¡¿Cómo se te ocurre decirle algo así?! Mis vestidos aún no están listos, aunque no es
mala idea tener una modelo como ella. Está bien hermanito te voy a ayudar. Solo dile que
tiene que venir para tomarle medidas y darles unos ajustes finales a los vestidos.
Ángel: ¿Bueno? Hola, soy Ángel, te llamaba para decirte que mi hermana me dijo que si
podías venir para tomarte medidas y darles los detalles finales a los vestidos.
llevo al lugar.
Ángel: (No pude ser, no tendré oportunidad de hablar con ella, pero no puedo decirle
Dorothy: Era Ángel, me dijo que, si podíamos vernos para que me tomaran unas medidas,
y le dije que, si me podrías acompañar, y dijo que sí, ahora la cuestión es saber si quieres ir
conmigo.
Dorothy: Claro que sí, no quiero esconderlo más y quiero que seas parte de esto.
(Llegaron al kiosco y Ángel las estaba esperando, hizo una mueca de sorpresa cuando
llegaron Mia y Dorothy agarradas de la mano).
Dorothy: Sí.
(Cuando llegaron al lugar, vieron que era una casa, era enorme, estaba muy linda). -
Ángel: Bienvenidas a mi casa, espérenme aquí iré por mi hermana ¿Se les ofrece algo? -
En cuanto se fue Ángel, Mia y yo nos volteamos a ver con asombro, platicamos en lo que
volvían.
Lotty: Hola, chicas. Me llamo Lotty y soy hermana de Ángel. -(Dijo una chica muy linda
saludándolas de beso).
(Los tres se quedaron impactados por lo que dije. Los hermanos se voltearon a ver con
sorpresa y Dorothy miró a Mia sonriéndole, y ella le regresó la sonrisa).
Lotty: Mucho gusto. – Me alegro de que hayas aceptado venir, solo tomaré unas medidas.
Acompáñame -(Continuó).
solos en la sala. Entramos a un cuarto, al parecer era su estudio, era muy lindo).
Lotty: Pasa, siéntate donde quieras. Espérame tantito. – (Lotty dijo muy
educadamente).
Lotty: Así que te gustan las chicas ¿eh? – (Dijo Lotty sorprendiendo con su pregunta a
Dorothy, poniendo más nerviosa a Dorothy). – No te preocupes no te juzgaré. No tenemos
que hablar de eso.
Lotty: Que lindo, se ven bien juntas. Bueno, párate aquí… - (Continuó y
me midió). …
Ángel: (¿Cómo que novias? No puede ser, este está siendo un momento realmente
Ángel: La verdad es que sí, es muy bonita, pero respeto lo que tienen y no me
entrometería.
Ángel: Dime…
Mia: Ella no te lo pediría, pero yo sí. Se que apenas nos conoces, pero quiero pedirte
un favor.
Ángel: A ver dime.
Mia: Mira, su madre no acepta esto, es una historia larga, pero, su madre quiere que vayas a
su casa, para conocerte.
Ángel: ¿A mí?
(Conforme me iba contando su historia, me conmovió, y decidí decir que sí. Me pidió
discreción con Dorothy. Realmente quería ayudar, y quería que fueran felices).
Ángel: (Las llevamos a la casa de Dorothy, y al bajarse del auto, Mia volvió a decirme que
estaríamos en contacto)- sí -(mi hermana me volteo a ver confundida).
(Llegamos, y al parecer Lotty ya venía preparada, bajo una manta y unos refrescos. La
colocó a la orilla de la laguna, mientras veíamos el atardecer, conversamos).
Ángel: Me contó su historia, y me pidió ayuda.
Ángel: Bueno, me dijo que, se conocieron una tarde gris y empezó a llover, Mia se acercó a
ella porque tenía una carita triste y su cabello mojado, le preguntó que, si estaba bien, y ella
le contestó “no lo sé” y se les hizo noche conversando, fue amor a primera vista, se
enamoró de Dorothy y al parecer ella se enamoró de Mia.
Ángel: Lo sé. Ellas llevaban un rato hablando, y cuando Mia se le declaró a la rizada, ella le
explicó todo. Y ¿sabes que dijo Mia? Lo que dijo fue una de las cosas más románticas que
he escuchado en mi vida, y entonces fue cuando supe que ellas estaban destinadas a estar
juntas. Mia le preguntó que cómo quería que la quisiera, que cuál era la manera y así sería.
Si Dorothy no quería que se enterara el mundo. Si estaba con ella al día medio segundo, le
bastaría, si prefería jamás la besaría, pero que no aguantaba las ganas de amarla, de decirle
que la quería, y gritarle que era su paz. Que no quería incomodarla y hacer que tuviera
problemas con su madre, porque solo quería verla feliz. Le preguntó qué si quería que se
marchara en ese momento, pero que no tuviera miedo y recordara que tenía derecho de
amar a quien quisiera. Si quería cuando ella la quisiera, Mia apagaría la luz, para que nadie
las viera.
Lotty: La verdad, ella no era para ti, ella ya encontró a su otra mitad.
Ángel: Lo sé. Y Mia me dijo que, si podíamos ir a la casa de Dorothy para que su mamá se
quedara tranquila, pensando que su hija y yo nos gustamos, pero para que no fuera algo
raro para la señora fuéramos los cuatro.
Mia: Oye, sé que no lo pediste, pero, organice una comida con Ángel, su hermana, tú y yo
en tu casa, para calmar las cosas con tu madre.
(Dorothy le dijo a su madre que vendría Ángel y su madre se puso feliz, cuando llegó el día
los hermanos llegaron puntualmente y Mia se había quedado a dormir en mi casa, con la
excusa de que me ayudaría a preparar la comida. Altagracia aceptó con trabajos.
La cena estuvo bien, no fue tan incómoda como esperaba Dorothy, agradeció a los chicos
por lo que habían hecho. Y sin querer ya había pasado un tiempo de eso, donde en el
transcurso del tiempo Ángel y Dorothy tenían “citas” pero en realidad pasaban el tiempo
los cuatro. Altagracia no sospechaba de nada.
Ara no le habló durante mucho tiempo a Dorothy, y menos cuando se enteró que “salía” con
Ángel. Pero Ara no se quedaría así, los siguió hasta que los descubrió.
Ara le contó todo a la mamá de Dorothy, Altagracia los enfrentó delante de todos, pero
gracias al cielo en ese momento llegó la tía de Dorothy).
Verónica: Sinceramente sí, y estoy feliz por mi sobrina. Pero a ver cuéntenme que
pasó Dorothy: (La verdad no esperaba esa respuesta de mi tía, le contamos todo lo
Dorothy: Ahora son mis amigos, y el tiempo lo pasamos juntos, hasta que Araceli le dijo
todo a mi mamá, y nos está corriendo se su casa.
Verónica: Nunca me gustó esa niña. Pero no te preocupes, te puedes ir a vivir conmigo y
ustedes son bienvenidos. Espero que estes contenta con lo que lograste Altagracia.
Vámonos.
(Nos fuimos a su casa, y estuve con ella unos días, hasta que mi madre tocó la puerta).