Aparato Reproductor Femenino

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COLEGIO NACIONAL DE EDUCACION PROFESIONAL

TECNICO

CONALEP CANCUN 3

XENIA LIZETH RESENDIS RABANALES

ESP: ENFERMERIA GENERAL

GRUPO:503

MODULO: ENFERMERIA MATERNO-INFANTIL Y

OBSTETRICIA

MTRA: ANGELICA MARIA MORALES SANCHEZ

T.V
En el presente documento, a continuación encontraremos toda la informacion

relacionada con el aparato reproductor femenino, hablando de su definicion,

anatomia, fisiología, los órganos externos e internos que lo componen, el sistema

endocrino, entre otras cosas, esto con el fin de conocer más acerca de los temas,

puesto que es la raíz para hablar de los siguientes temas en cuanto a la salud

sexual, como la planificación familiar o los métodos anticonceptivos según las

normas establecidas, es por ello que se debe comenzar por esto para saber a qué

vamos a enfrentarnos en este caso como enfermeros y estar conscientes como del

lugar que el paciente indique dolor, etc., o tambien por ejemplo, se presente algun

problema de salud relacionado a los aparatos reproductores tanto del hombre como

la mujer, para poder brindar una atencion de calidad, al igual que los cuidados y

orientar adecuadamente.
 DEFINICION
Como su nombre lo indica, el aparato reproductor femenino es el conjunto de
órganos, tejidos y conductos presentes en los seres humanos del género femenino
(así como de otros animales superiores), que cumplen con las diversas funciones
involucradas en la reproducción sexual.

 FUNCIONES DEL APARATO REPRODUCTOR FEMENINO


1. Los ovarios producen ovocitos secundarios y hormonas; progesterona y
estrógenos (hormonas sexuales femeninas), inhibina y relaxina.
2. Las trompas uterinas transportan el ovocito secundario al útero y son el sitio
donde, normalmente, se produce la fecundación.
3. El útero es el sitio de implantación del óvulo fecundado, de desarrollo del feto
durante el embarazo, y del parto.
4. La vagina recibe el pene durante la relación sexual y es la vía de paso durante
el parto.
5. Las glándulas mamarias sintetizan, secretan y eyectan leche para alimentar al
recién nacido.
 ÓRGANOS EXTERNOS (ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA)
El término vulva se refiere a los genitales externos de la mujer es la parte externa
de los órganos genitales femeninos. Tiene dos pliegues de piel, llamados labios
mayores y labios menores de la vagina. Tiene más de una estructura y se confunde
por lo general con la vagina, está formada por el monte púbico, el clítoris, los labios,
la abertura uretral, la abertura vaginal y el perineo. Toda esa zona es muy sensible
a la estimulación sexual. actúa como la entrada para el útero o la matriz y ofrece la
protección abriéndose y cerrándose de los labios de la vulva - majora y minora de
las labias. La vulva está constituida por los siguientes componentes:
• Anterior a los orificios de la uretra y la vagina, se encuentra el monte del pubis,
una elevación de tejido adiposo cubierta por piel y vello púbico grueso que protege
la sínfisis pubiana. Cumple el papel de proteger los órganos internos.
• Desde el monte del pubis, dos pliegues longitudinales de piel, los labios mayores,
se extienden en dirección inferior y posterior. Los labios mayores están cubiertos
por vello púbico y contienen abundante tejido adiposo, glándulas sebáceas (sebo)
y glándulas sudoríparas apocrinas (sudor). Son homólogos del escroto en el
hombre. Evitan el ingreso de bacterias al aparato reproductor femenino.
• En posición medial a los labios mayores hay dos pliegues de piel más pequeños
llamados labios menores. A diferencia de los labios mayores, los labios menores
no tienen vello púbico ni grasa y tienen sólo unas pocas glándulas sudoríparas, pero
sí muchas glándulas sebáceas. Los labios menores son homólogos de la uretra
esponjosa (peneana). Los labios menores protegen, a su vez, dos orificios; el meato
urinario (Es un orificio por donde sale la orina). Conforma la sección externa de la
uretra. Se ubica entre el clítoris y el orificio vaginal. un orificio pequeño, y la entrada
de la vagina, más grande y situado por debajo. La uretra comunica la vejiga de la
orina con la vulva, mientras que la vagina pone en comunicación los aparatos
genitales externo e interno de la mujer. Tanto la vagina, como los labios y el clítoris
tienen una gran sensibilidad. Mantienen la temperatura y evitan el ingreso de
partículas extrañas. La función de los labios menores es lubricar e impermeabilizar
la piel vulvar, proteger de infecciones con secreciones bactericidas e intensificar la
excitación sexual. pueden ser muy reducidos o llegar a medir hasta 5 cm de
anchura. Su gran cantidad de vasos sanguíneos les confiere un color rosado.
• El clítoris es una pequeña masa cilíndrica compuesta por dos cuerpos de tejido
eréctil, los cuerpos cavernosos, y numerosos nervios y vasos sanguíneos. Se
localiza en la unión anterior de los labios menores. Una capa de piel, el prepucio del
clítoris, se forma donde se unen los labios menores y cubre el cuerpo del clítoris. La
porción expuesta de éste es el glande. El clítoris es homólogo del glande eclítoris,
se forma donde se unen los labios menores y cubre el cuerpo del clítoris. La porción
expuesta de éste es el glande. El clítoris es homólogo del glande en los hombres.
Al igual que la estructura masculina, ésta se agranda con la estimulación táctil y
cumple una importante función en la excitación sexual en las mujeres. Su función
es la de generar placer durante la relación sexual.
• La región entre ambos labios menores es el vestíbulo de la vagina. Dentro de él
se encuentra el himen (si aún está presente), el orificio vaginal, el orificio uretral
externo (meato urinario) y los orificios de los conductos de varias glándulas. El
vestíbulo es homólogo de la uretra membranosa de los hombres. El orificio vaginal,
la apertura de la vagina hacia el exterior, ocupa la mayor parte del vestíbulo y se
encuentra bordeado por el himen. Anterior al orificio vaginal y posterior al clítoris, se
encuentra el orificio uretral externo, la apertura de la uretra hacia el exterior. A cada
lado de éste se encuentran las aberturas de los conductos de las glándulas
parauretrales (de Skene). Estas glándulas secretoras de moco se alojan en las
paredes de la uretra. Las glándulas parauretrales son homólogas de la próstata. A
cada lado del orificio vaginal, se encuentran las glándulas vestibulares mayores (de
Bartholin)), que se abren hacia el exterior por sus conductos, en un surco entre el
himen y los labios menores. Producen una pequeña cantidad de moco durante la
excitación y las relaciones sexuales, que se suma al moco cervical y brinda
lubricación. Las glándulas vestibulares mayores son homólogas de las glándulas
bulbouretrales del hombre. Varias glándulas vestibulares menores también se abren
hacia el vestíbulo.
• El bulbo del vestíbulo está formado por dos masas alargadas de tejido eréctil y
están ubicadas por debajo de los labios, a cada lado del orificio vaginal. El bulbo del
vestíbulo se llena de sangre y crece durante la excitación sexual; de este modo, se
estrecha el orificio vaginal y se produce presión sobre el pene durante el acto sexual.
El bulbo del vestíbulo es homólogo del cuerpo esponjoso y el bulbo del pene en el
hombre.

 Periné
El periné es un área con forma de rombo o diamante, dispuesto en sentido medial
a los muslos y las nalgas, tanto de los hombres como de las mujeres. Contiene los
genitales externos y el ano. El periné limita por delante con la sínfisis del pubis,
lateralmente con las tuberosidades isquiáticas y por detrás con el coxis. Una línea
imaginaria transversal trazada entre las dos tuberosidades isquiáticas divide el
periné en un triángulo urogenital anterior, que contienen los genitales externos, y un
triángulo anal posterior, que contiene el ano.
 ÓRGANOS INTERNOS (ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA)
Ovarios
Los ovarios, las gónadas femeninas, son glándulas pares de forma y tamaño
similares a los de una almendra sin cáscara; son homólogos de los testículos. (Aquí
el término “homólogo” se utiliza para indicar que los dos órganos tienen el mismo
origen embriológico.) Los ovarios producen: 1) gametos, ovocitos secundarios que
se desarrollan hasta formar el óvulo luego de la fecundación, y 2) hormonas,
incluyendo la progesterona y estrógenos (la hormona sexual femenina), inhibina y
relaxina. Los ovarios, uno a cada lado del útero, descienden hacia el borde de la
porción superior de la cavidad pelviana durante el tercer mes del desarrollo. Varios
ligamentos los fijan en su posición. El ligamento ancho del útero es un pliegue del
peritoneo parietal, se une a los ovarios por un pliegue de una capa doble de
peritoneo denominado mesoovario. El ligamento propio del ovario fija los ovarios al
útero, y el ligamento suspensorio los fija a la pared pelviana. Cada ovario tiene un
hilio, el punto de entrada y salida para los vasos sanguíneos y los nervios, que se
encuentran unidos al mesoovario. Su función es desarrollar y expulsar ovocitos y
también generar hormonas femeninas: estrógenos y progesterona.

Ovogénesis y desarrollo folicular


La formación de los gametos en el ovario se denomina ovogénesis. A diferencia del
espermatogénesis, que se inicia en la pubertad en los varones, la ovogénesis
comienza, en las mujeres, mucho antes del nacimiento y ocurre, en esencia, de la
misma manera que la espermatogénesis; se produce la meiosis (véase el Capítulo
3) y las células germinativas resultantes atraviesan un proceso de maduración.
Durante el desarrollo fetal temprano, células germinativas primordiales (primitivas)
migran desde el saco vitelino hacia los ovarios. Una vez allí, se diferencian en
ovogonios. Los ovogonios son células madre diploides (2n), que se dividen por
mitosis para producir millones de células germinativas. Incluso antes del nacimiento,
la mayor parte de estas células se degeneran por medio de un proceso conocido
como atresia. Algunas, no obstante, se desarrollan hasta formar células de mayor
tamaño, los ovocitos primarios, que entran en la profase de la meiosis I durante el
desarrollo fetal, pero no completan esta fase hasta después de la pubertad. Durante
esta etapa detenida del desarrollo, cada ovocito primario es rodeado por una capa
de células foliculares, y la estructura entera es el folículo primordial.
La corteza ovárica que rodea los folículos primordiales está compuesta de fibras
colágenas y células estromales similares a fibroblastos. Al momento del nacimiento,
en cada ovario se encuentran aproximadamente 200 000 a 2 000 000 de ovocitos
primarios. De éstos, aproximadamente 40 000 siguen presentes al alcanzar la
pubertad y alrededor de 400 podrán madurar y ser ovulados durante la vida fértil de
la mujer. Los ovocitos primarios restantes sufrirán el proceso de atresia.
Cada mes, desde la pubertad hasta la menopausia, las gonadotropinas (FSH y LH),
secretadas por el lóbulo anterior de la hipófisis, estimulan varios folículos
primordiales a continuar su desarrollo; sin embargo, sólo uno suele alcanzar el
grado de madurez necesario para ser ovulado. Unos pocos folículos primordiales
comienzan a crecer y se convierten en folículos primarios. Cada folículo primario
consiste en un ovocito primario que en una etapa posterior de su desarrollo es
rodeado por varias capas de células cuboides y cilíndricas bajas llamadas células
de la granulosa. A medida que el folículo primario crece, forma una capa
glucoproteica definida, la zona pelúcida, entre el ovocito primario y las células de la
granulosa. A su vez, las células estromales alrededor de la membrana basal
comienzan a organizarse formando una capa denominada teca folicular.
Con la continuación del proceso de maduración, un folículo primario se transforma
en folículo secundario En un folículo secundario, la teca se diferencia en dos capas
celulares; 1) la teca interna, una capa interna muy vascularizada de células
cuboideas secretoras que producen estrógenos, y 2) la teca externa, una capa
externa de células estromales y fibras colágenas. A su vez, las células de la
granulosa comienzan a secretar líquido folicular, que se acumula en una cavidad
llamada antro, en el centro del folículo secundario. Además, la capa más interna de
las células granulosas se une firmemente a la zona pelúcida y pasa a formar la
corona radiada.
mente, se agranda y se convierte en un folículo maduro (de de Graaf). En el interior
de este folículo, el ovocito primario diploide completa la meiosis I, produciendo dos
células haploides de distinto tamaño, cada una con 23 cromosomas. La célula más
pequeña producida por meiosis I, llamada primer cuerpo polar, es esencialmente un
paquete de material nuclear descartado. La célula de mayor tamaño, conocida como
ovocito secundario, recibe la mayor parte del citoplasma. Una vez que se forma el
ovocito secundario, inicia la meiosis II pero se detiene en la metafase. El folículo
maduro (de de Graaf) pronto se rompe y libera su ovocito secundario, proceso
conocido como ovulación. Durante la ovulación, el ovocito secundario es expulsado
hacia la cavidad pelviana junto con el primer cuerpo polar y la corona radiada.
Normalmente, estas células son arrastradas hacia el interior de la trompa uterina.
Si no se produce la fecundación, las células se degeneran. Si los espermatozoides
están presentes en la trompa uterina y uno penetra al ovocito secundario, entonces
se completa la meiosis II. El ovocito secundario se divide en dos células haploides
(n), nuevamente de tamaños desiguales. La célula de mayor tamaño es el óvulo,
célula huevo madura; la de menor tamaño es el segundo cuerpo polar. El núcleo del
espermatozoide se une entonces al núcleo del óvulo, formando el cigoto diploide
(2n). Si el primer cuerpo polar realiza una división más, produce dos cuerpos
polares, entonces, el ovocito primario finalmente daría origen a tres cuerpos polares
haploides (n) y un único óvulo haploide (n). Así, un ovocito primario origina un solo
gameto (un óvulo). En contraste, recordemos que en los hombres un espermatocito
primario produce cuatro gametos (espermatozoides).
Trompas uterinas
Las mujeres tienen dos trompas uterinas (de Falopio) u oviductos, que se extienden
en sentido lateral, desde el útero. Las trompas, que miden 10 cm de largo, yacen
entre los pliegues de los ligamentos anchos del útero. Proveen una ruta para que
los espermatozoides alcancen el óvulo y transporta los ovocitos secundarios y
óvulos fertilizados, desde los ovarios hacia el útero. La porción en forma de embudo
de cada trompa, llamada infundíbulo, se encuentra próxima al ovario y abierta hacia
la cavidad pelviana. Termina en un penacho de proyecciones digitiformes, las
fimbrias (franjas), una de las cuales se encuentra unida al borde lateral del ovario
(franja ovárica). Desde el infundíbulo, la trompa uterina se extiende en dirección
medial y luego hacia abajo, y se une al ángulo lateral superior del útero. La ampolla
de la trompa uterina es la porción más ancha y más larga; constituye los dos tercios
laterales de la trompa. El istmo de la trompa uterina es la porción más medial, corta,
angosta y de paredes gruesas que se une al útero.
Histológicamente, las trompas uterinas se componen de tres capas: la mucosa, la
muscular y la serosa. La mucosa consiste en el epitelio y la lámina propia (tejido
conectivo areolar). El epitelio tiene células ciliadas cilíndricas simples, que funcionan
como una “cinta transportadora ciliar”, que ayuda al óvulo fecundado (o al ovocito
secundario) a desplazarse a lo largo de la trompa uterina hacia el útero, y células
no ciliadas (células “en clavija”), que tienen microvellosidades y secretan un líquido
que provee de nutrientes al óvulo. La capa media, la muscular, está formada por un
anillo interno y grueso de músculo liso circular, además de una región externa y
delgada de músculo liso longitudinal. Las contracciones peristálticas de la muscular,
junto con la acción ciliar de la mucosa, ayudan al ovocito o al óvulo fecundado a
desplazarse hacia el útero. La capa externa de las trompas uterinas es una serosa.
Después de la ovulación, se producen corrientes locales debido a los movimientos
de las fimbrias que rodean la superficie del folículo maduro, poco antes de que se
produzca la ovulación. Estas corrientes barren el ovocito secundario ovulado, desde
la cavidad peritoneal hacia la trompa uterina. Un espermatozoide normalmente se
encuentra con un ovocito secundario y lo fecunda en la ampolla de la trompa; sin
embargo, la fecundación en la cavidad pelviana no es infrecuente. La fecundación
puede producirse en cualquier momento, dentro de las 24 horas posteriores a la
ovulación. Unas horas después de ocurrida la fecundación, los materiales nucleares
del óvulo y el espermatozoide haploides se unen. El óvulo fecundado diploide se
llama ahora cigoto y comienza a dividirse a medida que se desplaza hacia el útero,
adonde llega 6 o 7 días después de ocurrida la ovulación. Su función es transportar
los óvulos desde los ovarios a la cavidad uterina y permitir el paso de los espermios
desde los genitales externos y el útero hacia el peritoneo.
Útero
El útero (matriz) forma parte del camino que siguen los espermatozoides
depositados en la vagina para alcanzar las trompas uterinas. Es también el sitio de
implantación del óvulo fecundado, de desarrollo para el feto durante el embarazo y
el parto. Durante los ciclos reproductores en los que la implantación no se produce,
el útero es el sitio de origen del flujo menstrual. El útero es el encargado de la
gestación. Su principal función es conservar el óvulo fecundado y ofrecerle las
condiciones óptimas para que desarrolle el embrión en su interior.
Anatomía del útero
Situado entre la vejiga urinaria y el recto, el útero tiene el tamaño y la forma de una
pera invertida. En las mujeres que nunca estuvieron embarazadas mide alrededor
de 7,5 cm de largo, 5 cm de ancho y 2,5 cm de espesor. El útero es más grande en
las mujeres con embarazos recientes y más pequeño (atrófico) cuando los niveles
hormonales son bajos, como ocurre después de la menopausia.
Las subdivisiones anatómicas del útero son: 1) una porción en forma de cúpula, por
encima de las trompas uterinas, llamada fondo (fundus) uterino, 2) una porción
central estrecha, el cuerpo uterino y 3) una porción inferior angosta, el cuello o
cérvix, que se abre hacia la vagina. Entre el cuerpo del útero y el cuello, se
encuentra el istmo, una región estrecha de alrededor de 1 cm de largo. El interior
del cuerpo uterino constituye la cavidad uterina, y la porción interior del cuello, el
conducto del cuello uterino (canal cervical). El canal cervical se abre hacia la
cavidad uterina por el orificio interno y a la vagina, por el orificio externo.
Normalmente, el cuerpo uterino se proyecta hacia adelante y hacia arriba, por
encima de la vejiga urinaria en una posición llamada anteflexión. El cuello se
proyecta hacia abajo y hacia atrás y se une a la pared anterior de la vagina en un
ángulo casi recto. Varios ligamentos, que son extensiones del peritoneo parietal o
cordones fibromusculares, mantienen al útero en posición. Los dos ligamentos
anchos son pliegues dobles de peritoneo que fijan el útero a cada lado de la cavidad
pelviana. El par de ligamentos rectouterinos (uterosacros), también extensiones
peritoneales, se sitúa a cada lado del recto y conecta el útero con el sacro. Los
ligamentos cardinales (ligamentos cervicales transversos o de Mackenrodt) se
ubican por debajo de las bases de los ligamentos anchos y se extienden desde la
pared pelviana hasta el cuello y la vagina. Los ligamentos redondos son bandas de
tejido conectivo fibroso, ubicados entre las capas de los ligamentos anchos; se
extienden desde un punto en el útero inmediatamente inferior a las trompas uterinas
hasta una porción de los labios mayores, en los genitales externos. A pesar de que
los ligamentos normalmente mantienen el útero en posición de anteflexión, también
permiten al cuerpo uterino la suficiente libertad de movimiento como para que el
útero pueda quedar fuera de su posición normal. La inclinación posterior del útero
se llama retroflexión. Es una variante no patológica de la posición normal. Con
frecuencia, no se encuentran causas para esta alteración, pero puede aparecer
luego de dar a luz.

Moco cervical
Las células secretoras de la mucosa del cuello cervical producen una secreción, el
moco cervical, una mezcla de agua, glucoproteínas, lípidos, enzimas y sales
inorgánicas. Durante sus años reproductivos, las mujeres secretan 20-60 mL de
moco cervical por día. El moco cervical es más apto para los espermatozoides
durante el tiempo de ovulación o próximo a éste, debido a que en ese momento es
menos viscoso y más alcalino (pH 8,5). Durante el resto del ciclo, un moco viscoso
forma un tapón cervical que impide físicamente el paso de los espermatozoides. El
moco cervical suplementa las necesidades energéticas de los espermatozoides y
tanto el cérvix como el moco protegen a los espermatozoides de fagocitos y del
ambiente hostil de la vagina y el útero. El moco cervical también podría cumplir una
función en la capacitación, una serie de cambios funcionales que atraviesan los
espermatozoides en el aparato genital femenino, antes de ser capaces de fecundar
el ovocito secundario. La capacitación hace que la cola del espermatozoide se agite
en forma aún más vigorosa y prepara la membrana plasmática de éste para
fusionarse con la membrana plasmática del ovocito.
Vagina
La vagina (vagina = vaina) es un conducto fibromuscular tubular de 10 cm de largo
recubierto por una membrana mucosa, que se extiende desde el exterior del cuerpo
hasta el cuello uterino Es el receptáculo del pene durante las relaciones sexuales,
el lugar de salida para el flujo menstrual y el canal de parto. Situada entre la vejiga
urinaria y el recto, la vagina se orienta en dirección superior y posterior, en donde
se une con el útero. Un fondo de saco llamado fórnix (arco o bóveda) o fondo de
saco vaginal rodea la unión de la vagina con el cuello uterino. Cuando se coloca en
forma adecuada un diafragma anticonceptivo, éste queda ubicado en el fondo de
saco vaginal, cubriendo el cuello uterino. La mucosa de la vagina se encuentra en
continuidad con la del útero, Desde el punto de vista histológico está formada por
un epitelio (plano pavimentoso) escamoso estratificado no queratinizado y tejido
conectivo laxo, que se dispone formando pliegues transversales llamados pliegues
de la vagina. Las células dendríticas de la mucosa son células presentadoras de
antígeno. Desafortunadamente, también participan en la transmisión de virus (p. ej.,
el HIV o virus del sida) a la mujer durante la relación sexual con un hombre infectado.
La mucosa vaginal contiene grandes reservas de glucógeno, que produce ácidos
orgánicos al descomponerse. El ambiente ácido resultante retarda el crecimiento
microbiano, pero también es nocivo para los espermatozoides. Los componentes
alcalinos del semen, secretados sobre todo por las vesículas seminales, elevan el
pH del fluido en la vagina y así aumentan la viabilidad de los espermatozoides. La
muscular está formada por una capa circular externa y una capa longitudinal interna
de músculo liso que puede elongarse considerablemente para adaptarse al tamaño
del pene durante las relaciones sexuales y al tamaño del bebé durante el parto.
La adventicia, la capa superficial de la vagina, está formada por tejido conectivo
laxo. Ésta fija la vagina a los órganos adyacentes, como la uretra y la vejiga urinaria
hacia adelante, y al recto y al canal hacia atrás.
Un delgado pliegue de membrana mucosa vascularizada, el himen (membrana),
forma un borde que rodea y cierra parcialmente el extremo inferior de apertura hacia
el exterior de la vagina, el orificio vaginal. Después de su rotura, en general luego
de la primera relación sexual, sólo persisten remanentes del himen. Algunas veces,
el himen cubre el orificio completamente, una patología conocida como himen
imperforado. Puede ser necesaria una intervención quirúrgica para abrir el orificio y
permitir la salida del flujo menstrual.
 SISTEMA ENDÓCRINO EN LA REPRODUCCIÓN
La interacción hormonal entre el hipotálamo, la glándula hipófisis anterior y los
ovarios regula el aparato reproductor femenino. La LH y la FSH promueven la
ovulación y estimulan la secreción de las hormonas sexuales estradiol (un
estrógeno) y progesterona desde los ovarios, Los estrógenos y la progesterona
circulan por el torrente circulatorio casi totalmente unidos a las proteínas
plasmáticas. Solo los estrógenos y la progesterona libres parecen ser
biológicamente activas. Estimulan los órganos diana del aparato reproductor (p.
ej., mamas, útero, vagina). En general inhiben, pero en ciertas situaciones (p. ej.,
en el momento de la ovulación) pueden estimular la secreción de gonadotropina.
Hormonas del eje hipotálamo-hipófisis-gonadal
Hormonas hipotalámicas:
- GnRH (hormona liberadora de gonadotropinas): Estimula a la hipófisis para
liberar FSH, LH. Se libera de forma pulsátil, de manera que cuando los pulsos
son rápidos se sobre estimula la liberación de LH y cuando son lentos de FSH.
- Oxitocina: Se produce en el hipotálamo y se almacena en la neurohipófisis.

-Hormonas hipofisarias:
Hipófisis anterior:
FSH (h. folículo estimulante): Estimula la maduración de los folículos y produce el
crecimiento de las células de la granulosa ovárica del folículo seleccionado.
LH (h. luteizante): Produce la ovulación. Estimula a las células de la teca ovárica
para la producción de andrógenos.
Prolactina: Genera la lactogénesis y su mantenimiento.
- Hipófisis posterior:
Oxitocina: Aquí se almacena. Genera contracciones uterinas y la eyección láctea
en las mamas.
Hormonas ováricas:
Estrógenos: Aparte del ovario la producen también las glándulas suprarrenales y
la grasa, aunque en cantidades menores. Estimulan el crecimiento y proliferación
de los caracteres sexuales secundarios femeninos, disminuyen colesterol. En la
gestación el máximo productor de estrógenos es la placenta.
• Los estrógenos promueven el desarrollo y mantenimiento de las estructuras
reproductoras femeninas, de los caracteres sexuales secundarios femeninos y de
las mamas. Los caracteres sexuales secundarios incluyen la distribución del tejido
adiposo en las mamas, abdomen, monte del pubis y las caderas, el tono de la voz,
pelvis ancha y el patrón de crecimiento del pelo en la cabeza y el cuerpo.
• Los estrógenos incrementan el anabolismo proteico, incluso la formación de
huesos fuertes. En este aspecto, los estrógenos suman sus efectos a los de la
hormona de crecimiento humana (hGH). • Los estrógenos disminuyen los niveles
sanguíneos de colesterol, y esta es probablemente la razón por la cual las mujeres
menores de 50 años presentan un riesgo mucho menor de enfermedad arterial
coronaria que los hombres de la misma edad.
• Niveles moderados de estrógenos en sangre inhiben tanto la liberación de GnRH
por parte del hipotálamo como la secreción de LH y FSH por la adenohipófisis
Progesterona: La genera el cuerpo lúteo del ovario y la placenta en la gestación
(EIR). Produce relajación del tejido muscular liso, deprime la excitabilidad de las
fibras musculares miometriales, prepara las mamas para la lactancia. La
progesterona, secretada principalmente por las células del cuerpo lúteo, coopera
con los estrógenos en la preparación y mantenimiento del endometrio para la
implantación del óvulo fecundado, y también en la preparación de las glándulas
mamarias para la secreción de leche. Niveles altos de progesterona también
inhiben la secreción de GnRH y LH.
Andrógenos: Se producen en la teca ovárica debido a la estimulación de la LH y
son utilizados para la formación de estrógenos gracias a la acción de la aromatasa.

Glándulas mamarias
Cada mama es una proyección semiesférica de tamaño variable, situada por delante
de los músculos pectoral mayor y serrato anterior y unida a ellos por una capa de
fascia profunda compuesta por tejido conectivo denso irregular.
En cada mama se observa una proyección pigmentada, el pezón, que tiene una
serie de aberturas de conductos, llamados conductos galactóforos, por donde sale
la leche. El área de piel pigmentada circular que rodea el pezón se llama aréola
(pequeño espacio); su apariencia rugosa se debe a que tiene glándulas sebáceas
modificadas. Hebras de tejido conectivo, los ligamentos suspensorios de la mama
(ligamentos de Cooper) se extienden entre la piel y la fascia profunda y sostienen la
mama. Estos ligamentos se aflojan con la edad o con la tesión excesiva que puede
producirse, por ejemplo, al correr por tiempo prolongado o realizar ejercicios
aeróbicos de alto impacto. El uso de un sujetador con buen sostén puede retrasar
este proceso y ayudar a mantener la tensión de los ligamentos de Cooper.
Dentro de cada mama, encontramos una glándula mamaria, una glándula
sudorípara modificada que produce leche. Cada glándula está formada por 15 o 20
lóbulos o compartimentos, separados por una cantidad variable de tejido adiposo.
En cada lóbulo, existen varios compartimentos más pequeños denominados
lobulillos, compuestos por racimos de células secretoras de leche, los alvéolos,
rodeados de tejido conectivo. La contracción de las células mioepiteliales que
rodean los alvéolos impulsa la leche hacia los pezones. Cuando comienza la
producción de leche, ésta pasa de los alvéolos a una serie de túbulos secundarios
y luego, a los conductos mamarios. Cerca del pezón, los conductos mamarios se
expanden para formar los senos galactóforos (gálaktos-, leche; y -phorós, llevar),
donde puede almacenarse parte de la leche, antes de ser drenada a un conducto
galactóforo. Típicamente, cada conducto galactóforo transporta la leche desde uno
de los lóbulos hacia el exterior.
Las funciones de la glándula mamaria son: la síntesis, secreción y eyección de
leche; estas funciones, conocidas como lactación, se asocian con el embarazo y el
parto. La producción de leche es estimulada, en gran parte, por la hormona
prolactina, secretada por la adenohipófisis, con ayuda de la progesterona y los
estrógenos. La eyección de la leche es estimulada por la oxitocina, liberada por la
neurohipófisis en respuesta a la succión del pezón de la madre por parte del lactante
(amamantamiento).
Conclusion:

Como al principio se mencionó, con el objetivo de aprender más acerca de este


tema, y poder dar una buena orientación en este caso a las mujeres, desde
adolescentes la informacion que necesiten o deseen saber acerca de su cuerpo,
ademas de tener el conocimiento de la ubicación y su importante funcion de cada
estructura del aparato reproductor femenino, y asi saber de cual se habla al
momento de presentarse pacientes con problemas de salud, al igual que dar los
cuidados adecuadamente que se requieran. Este aprendizaje tambien nos
ayudara a ubicarnos en los temas como ya mencionado, lo que son los métodos
anticonceptivos, las madres que deseen saber sobre la lactancia, sobre la higiene
o exploración que se requiera para descartar alguna anomalía, etc, y asi saber
cómo funciona, que órganos contribuyen, entre otras cosas.
Bibliografía:

 Gerard J. Tortora, s/fecha, “PRINCIPIOS DE ANATOMIA Y FISIOLOGIA “,


22/10/2021. Principios de Anatomia y Fisiologia Tortora Derrickson 13a
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