ENFERMEDAD y DIOS

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¿POR QUÉ PERMITE DIOS LA ENFERMEDAD?

Por causa del pecado del mundo Ge.1:25,31;Lev. 26:14-16; 2 Cr.


21:12-15;18; Dt.28:58-61; 32:39;
Ro.5:12; 1Co.15:22; Jn.5:14;
Por falta de confesión de pecados 1 Corintios 1Co.11:30-32
11:30-32
A veces permite al diablo afligir para probar la Job 1:8; 2:5-8;
fidelidad
Con el propósito de que Dios sea glorificado Jn.9:1-3; 11:1-4
para guardarle del orgullo debido a las revelaciones 2Co.12:7-9
inauditas del Señor
Como juicio de Dios sobre una tierra culpable Ez.14:19-21; 2S.24:15-16
Por violación de leyes físicas y morales Pr.23:29-33; 3:7-8; 4:20-22;
Os.7:5
Para perseguir a los malvados por medio de la Jer.29:18
enfermedad

1- Por el pecado (Jn.8:11)


2- Amarguras (Heb.12:15)
3- Por lo que sale de nuestra boca (Mt.15:11, 18, 19)
4- Comida chatarra

DIOS DICE DE LA ENFERMEDAD


Dios promete sanidad Ex.23:25; Dt.32:39; 2R.20:5;
Sl.103:3; Is.38:5-9; 53:5;
3Jn.1:2; Mt.8:16; 9:35;
Mr.6:55-56; Lc.4:40;
Hch.10:38; Lc.5:12-13a;
Lc.6:17-19; Stg. 4:15; He.13:8;
1P.2:24
Muestra su misericordia sanando Fil.2:27
Manifiesta su gracia salvadora durante la enfermedad Job33:19-24; Sl.107:17-21;
Sl.91:3-7
Cuando estemos enfermos debemos ir la encuentro de Jn.4:47a
Jesús
Oye las oraciones de los enfermos Sl.30:2; 107:18-20
Pedirle a Jesús con fe, para recibir la sanidad Mt.7:7-8; 9:28-29; 21:22;
Mr.5:34; 6:5-6; 9:14-23; 10:52;
Jn.4:47b; Stg.1:6-7,14-15,17;
Lc.5:12; 7:4b,5,9; Ro.10:17;
1Ts.5:8
La palabra de Dios es suficiente garantía para ser Jn.4:50; Sl.107:20; Pr.4:20-22;
sanados Mt.8:16b; Jn.6:63;
Debemos tener desesperación y determinación Jn.4:47b; 49; Lc.18:41;
Mr.5:25-34
Debemos pedir y seguir pidiendo; buscar y seguir Mt.7:7
buscando; buscar y seguir buscando.
La sanidad no siempre es instantánea Jn.4:51, 52a; Lc.17:11-19;
Mr.16:18b.
En otros casos es instantánea Lc.5:13b
Permite que muchas crean en Jesucristo. Jn.4:53;

Dios nos sana para que le sirvamos mejor Mt.8:14-15


Debemos acercarnos a Jesús en adoración Lc.5:12
Reconocer a Jesús como Dios Lc.5:12

La sanidad no se recibe por la posición que tenemos ni Lc.7:6-7


por las obras que hacemos, es un don gratuito
Dios da dones espirituales a sus hijos para servicio de la 1Co.12:9; Mr.16:17-18;
iglesia Jn.14:12; Hch.28:8; 1Ti.5:22;
Stg.5:14,15,16
El diablo puede hacer milagros utilizando la falsa Mt.24:24; Mt.7:22-23
doctrina
Las sanidades y señales confirman la palabra Mr.16:20
Sin embargo, todos enfermamos y morimos 2R.13:14; 1Ti.5:23; 2Ti.4:20;
2Cor 12:7-10

LOS SANTOS FRETE A LA ENFERMEDAD


Reconocen que la enfermedad viene de Dios Dt.32:39; Sl.31:1-8; Is.38:12-
15
Se resigna bajo la enfermedad Job 2:10
Hacen luto, con oración Is.38:14
Oran por la recuperación Is.38:20; Hch.3:8;
Sienten la enfermedad de otros Sl.35:13
Visitan los enfermos Mt.25:34, 36, 40
Oran por los enfermos Hch.28:28; Stg.5:14,15

 Es ilustración del pecado (Lev. 13:45, 46; Is. 1:5; Jer. 8:22; Mat. 9:12)

Pero la redención del cuerpo, y su transformación gloriosa en la resurrección para los


muertos en Cristo, o en vida para los que vivan a su venida, es todavía futura: Y no sólo
ellas, mas también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros
también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, es á saber, la
redención de nuestro cuerpo. (Romanos 8:23)
Al esperar esto, gemimos dentro de nosotros mismo, ya que, aunque el hombre interior se
renueva de día en día, éste nuestro hombre exterior se va desgastando. Nuestro cuerpo es
un tabernáculo perecedero dentro del cual gemimos con angustia, ya que está para
deshacerse: PORQUE sabemos, que si la casa terrestre de nuestra habitación se deshiciere,
tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna en los cielos. Y por esto
también gemimos, deseando ser sobrevestidos de aquella nuestra habitación celestial;
Puesto que en verdad habremos sido hallados vestidos, y no desnudos. Porque asimismo
los que estamos en este tabernáculo, gemimos agravados; porque no quisiéramos ser
desnudados; sino sobrevestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida. (2 Corintios
5:1-4) Por tanto, no desmayamos: antes aunque este nuestro hombre exterior se va
desgastando, el interior empero se renueva de día en día. (2 Corintios 4:16)

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