El Fallo Del Tribunal Superior de Barranquilla.
El Fallo Del Tribunal Superior de Barranquilla.
El Fallo Del Tribunal Superior de Barranquilla.
Rama Judicial
CUI: Nº 08-001-60-01-257-2015-06219-01
Ref. Interna Trib. N°. 2019-00278-00
(Aprobado mediante Acta 091 )
VISTOS
CUESTION FACTICA
DESARROLLO ADJETIVO
MINISTERIO PUBLICO
VICTIMA
Luego hace un estudio de cada una de las pruebas traídas a este juicio
oral por la defensa haciendo énfasis en que no deshacen los cargos
contra los acusados. Todo ello para concluir que se debe condenar a
los acusados.
DEFENSA
Señala que retiró la imputación pues esa era una facultad que la ley
le da al fiscal. Insiste en que el fiscal solo hace un acto de postulación,
no toma decisiones pues perdió esas facultades. A mas de ello su
análisis fue en derecho y solo lo que existe es una divergencia de
criterios. La fiscalía no demostró que hubo un tratamiento preferencial
para este caso. No se ha dicho que norma se violó en este caso.
Señala que la corte al revisar el fallo de preclusión dijo que la decisión
no fue arbitraria.
Señala que la fiscalía no dijo cuál era la ley violada. Señala que, si la
fiscalía se duele de que su defendido no continuo con la investigación,
entonces no respondería por prevaricato por acción, sino por omisión.
Aduce que la Dra. Esther Armenta Castro, ella como juez hizo su
valoración de los testimonio, entrevistas e Informe ejecutivo FPJ del
26 de Diciembre del 2013, y describió cuales fueron los argumentos y
motivaciones desde su punto de vista FACTICO, PROBATORIOS y
JURIDICOS que utilizo para proferir la decisión interlocutoria de
PRECLUSION DE LA INVESTIGACION, esa sustentación y
argumentación correctamente motivada prueba que su decisión de
fecha 23 de julio del año 2015 no fue ARBITRARIA, CAPRICHOSA NI
MANIFIESTAMENTE CONTRARIA A LA LEY como se insinúa en este
Juicio. Su decisión fue aprobada y acogida como legal y no contraria
a la ley por LA SALA DE CASACION PENAL SALA DE TUTELA en la
Sentencia STP 6199-2016 Rad. No. 83.503 de mayo 12 del año 2016,
al resolver la Apelación contra la decisión que negó la tutela, en su
numeral noveno (9) de las consideraciones; Afirmo, “Máxime si se
tiene en cuenta que la providencia del 23 de julio de 2015, por cuyo
medio el Juzgado accionado, declaro la preclusión de la investigación
a favor del señor EVARISTO ANTONIO MORALES SANCHEZ por el
homicidio de ARNALDO MOLINA SARMIENTO -hijo de la aquí
demandante- fue correctamente motivada desde el punto de vista
factico, probatorio y jurídico, sin que se advierta que los argumentos
esgrimidos configuren una resolución arbitraria o caprichosa ni
MANIFIESTAMENTE CONTRARIA A LA LEY”
Itera que en el numeral 13 de las consideraciones de la Corte
Suprema de Justicia Sala de Decisión de Tutela No. 2 una vez más la
Corte, prueba que la decisión de la acusada Dra. ESTHER ARMENTA
al precluir la investigación no es prevaricadora, “por qué solo
excepcionalmente cuando la providencia se aparta abruptamente del
ordenamiento jurídico y resuelve con arbitrariedad o capricho, o es
producto de negligencia extrema, está habilitada esa intervención;
hipótesis estas que no estuvieron presente en el caso sub-judice, toda
vez que la autoridad accionada, de manera clara y precisa, consigno
en su decisión los motivos que las condujeron a decretar la preclusión
de la investigación a favor del señor EVARISTO ANTONIO MORALES
SANCHEZ” Esa decisión de la C. S.de J. prueba de manera
contundente que la PRECLUSION DE LA INVESTIGACION no es
MANIFIESTAMENTE CONTRARIA A LA LEY. Ingrediente normativo
que sin él no se estructura el delito de PREVARICATO así lo explicó
la sentencia de la Sala penal Corte Suprema de Justicia SP2556-2021
Rad. No. 57002 Mag. Pon. JOSE FRANCISCO ACUÑA VIZCAYA del
23 de Junio del año 2021, en este orden de ideas, existe en la decisión
preclusiva impartida por la Dra. Esther Armenta Castro como Juez 1
Promiscua de Sabanalarga, un mínimo de argumentación y
discernimiento valorativo de los medios de conocimientos que fueron
los fundamentos con los cuales la señora juez accedió y estimo
procedentes decretar la preclusión de la investigación impetrada,
estas consideraciones jurídicas y probatorias de la acusada, aunque
se puedan estimar como erradas o equivocadas, no pueden ni deben
estimarse cómo un acto prevaricador de la señora juez porque su
decisión no es MANIFIESTAMENTE CONTRARIA A LA LEY.
.
PRUEBA DE NATURALEZA DOCUMENTAL APORTADA POR LA
FISCALIA
PRUEBA TESTIMONIAL
CONSIDERACIONES DE LA SALA
OBJETO DE LA DECISION.
Así las cosas, no es aceptable que se diga que por que la Corte en la
providencia citada haya hecho una afirmación, en determinado
sentido, se deba aceptar tal afirmación, como un axioma o dogma
indiscutible, pasando por alto las pruebas que en este proceso se han
practicado y de las cuales es que se desprende la responsabilidad
penal que hemos deducido. Piénsese si fuera lo contrario, es decir
que la Corte hubiese dicho que la providencia confutada si era
manifiestamente contraria a la ley. ¿, será que por ese hecho se
debería condenar al acusado sin tener en cuenta las pruebas
practicadas en el proceso respectivo? Claro que no. Las decisiones
se toman conforme a las pruebas que se practiquen en el proceso
pertinente, no con base en lo que, como obiter dicta, diga otro juez o
corporación en otro escenario judicial y bajo un panorama conceptual
diferente. Y la evidencia recogida en este proceso si indica que la
decisión atacada si era manifiestamente contraria a la ley.
En ese marco conceptual, se acepta sin discusión que “El dolo como
manifestación del fuero interno del sujeto activo de la conducta punible
sólo puede ser conocido a través de las manifestaciones externas de
esa voluntad dirigida a determinado fin…”4. Por esa misma razón la
prueba del dolo, como asunto de naturaleza probatoria presenta
considerables dificultades en cuanto a la prueba directa, por lo que en
orden a desentrañar la verdadera subjetividad del autor de un hecho
punible, se acude las más de las veces a la prueba de indicios,
mediante la cual a partir de determinados hechos, plenamente
establecidos en el proceso, el juzgador despliega un raciocinio mental
lógico que le permite arribar a otros hechos desconocidos; vale decir
los indicios se constituyen en la solución adecuada a la prueba del
elemento subjetivo de la delictivita sub examine.
1 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal. Sent. 3/08/2005.M.P.Dr. Herman Galán
Castellanos. Rdo. 22112.
2 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, sentencia del 25 de agosto de 2010,
Respecto del principio del non bis in idem, la Colegiatura tiene dicho
que comprende varias hipótesis:
"1. ….
"2. ….
"3. …
"4. Cuando con posterioridad a la sentencia, se demuestre,
mediante decisión en firme, que el fallo fue determinado por un
hecho delictivo del juez o de un tercero.
La sola comparación entre las Leyes 600 de 2000 y 906 de 2004, ambas
vigentes, siempre permitirá encontrar favorabilidades que sugieren la
posibilidad de aplicar una norma de una de dichas leyes en lugar de la otra que
regula el mismo tema en forma menos benéfica. Sin embargo, no siempre es
posible aplicar disposiciones de una de dichas leyes en apariencia favorable
pese a referirse a situaciones idénticas.
En la Ley 906 de 2004, al anunciar el sentido del fallo, el juez puede ordenar
la detención de la persona que ha sido juzgada en libertad, siempre y cuando
esa medida sea necesaria y no proceda la suspensión condicional de la pena.
En éste caso el Tribunal estimó que por la fecha de comisión de la conducta (12
de septiembre de 2011), el delito de prevaricato por acción por el cual el juez
Eduardo Rodríguez Gutiérrez de Piñeres fue condenado, no admite, en
términos del artículo 68 A de la Ley 599 de 2000, modificado, entre otras leyes,
por el artículo 28 de la Ley 1453 del 24 de junio de 2011, beneficios o
subrogados penales.
Por su parte, el artículo 188 de la Ley 600 de 2000, señala que si al procesado
no le fue impuesta medida de aseguramiento, su aprehensión no puede
ordenarse sino hasta cuando haya quedado en firme la sentencia. Así definido
el problema, existe una contradicción aparente en los términos, y formalmente
el régimen del artículo 188 de la Ley 600 de 2000 es más favorable. Sin
embargo, reconocer su aplicación implicaría desconocer la estructura
conceptual del proceso y la sentencia por las siguientes razones:
(a) La Corte ha señalado que el anuncio del sentido del fallo y la sentencia
conforman una unidad jurídica: “el fallo conforma un todo inescindible, un
acto complejo, una unidad temática, entre el anuncio público y la sentencia
finalmente escrita.” La Corte Constitucional, en la Sentencia C 342 de 2017,
avaló esta lectura, recalcando la siguiente reflexión de la Sala de Casación
Penal: “La jurisprudencia de la Sala, tiene dicho que el anuncio del sentido del
fallo por parte del juez de conocimiento, una vez finalizado el debate público
oral, constituye un acto procesal que forma parte de la estructura del debido
proceso y vincula al juzgador con la decisión adoptada en la sentencia,
conformando con esta una unidad temática inescindible.)
En tal sentido, la expresión del inciso segundo del artículo 450 de la Ley 906 de
2004, que le impone al juez el deber de evaluar “si la detención es necesaria”,
según lo explicó la Corte Constitucional en la sentencia 345 de 2017, se “refiere
a los criterios y reglas para la determinación de la punibilidad y los mecanismos
sustitutivos de la pena privativa de la libertad, especialmente consignados en
los artículos 54 y 63 del Código Penal”, y no a los requisitos que se exigen para
imponer medida de aseguramiento. Eso explica que sean distintas las medidas
de aseguramiento proferidas durante el curso del juicio de las órdenes
expedidas para cumplir el fallo condenatorio.
(c) Por tratarse de una medida restrictiva de la libertad para cumplir el fallo, la
cual se ordena al anunciar su sentido, la impugnación debe manifestarse a
través del recurso de apelación. En este sentido, teniendo en cuenta que si la
sentencia del proceso acusatorio es un acto complejo que se integra por el
anuncio del sentido del fallo y la sentencia, de admitir la posibilidad de
controvertir la ejecución de la pena anticipadamente, se desconocería la
estructura conceptual del proceso y de la sentencia, al permitir que la captura
proferida para cumplir la pena impuesta se trate como un acto cautelar,
autónomo e independiente, permitiendo la revisión fraccionada de la
sentencia y desintegrándola a través de medios distintos al recurso de
apelación, que es el medio idóneo para controvertir las supuestas ilegalidades
de la sentencia.