La Transición y Constitución de 1978
La Transición y Constitución de 1978
La Transición y Constitución de 1978
TEMA DE SELECTIVIDAD Nº 15
INDICE
1. INTRODUCCIÓN.
2. CARACTERÍSTICAS GENERALES
3. EVOLUCIÓN POLÍTICA
3.1. El gobierno de Carlos Arias Navarro (1975-1976)
3.2. El primer gobierno de Adolfo Suárez (1976-1979)
3.3. La Constitución de 1978
4. CONCLUSIONES
1. INTRODUCCIÓN.
- El mayor éxito del régimen franquista, el desarrollismo económico de la década
de los 60, supuso también la principal causa de su caída, ya que perdió sus
principales bases sociales. Así, optarán por la democracia las nuevas clases
medias deseosas de libertad y las clases altas interesadas en el ingreso del país
en la CEE. Aunque a la muerte de Franco en 1975 sube al trono el rey Juan
Carlos I, que se suponía que debía garantizar la perpetuación del régimen, el
camino hacia la democracia es asumido con un gran consenso por casi todos los
partidos políticos, que deberán hacer frente en todo caso a la fuerte
conflictividad social y al efecto distorsionador que desde el principio supone el
terrorismo. Pese a las dificultades de la crisis económica y de las heridas no
cerradas de la Guerra Civil, la democracia sienta sus bases con la Constitución
de 1978 y se consolida definitivamente, tras el intento de golpe de Estado de
1981, cuando en 1982 alcanza el poder uno de los partidos perdedores de la
Guerra Civil: el PSOE de Felipe González.
2. CARACTERÍSTICAS GENERALES
- La Transición española forma parte del avance democrático en la Europa
mediterránea, ya que entre 1974 y 1975 cayeron los regímenes dictatoriales de
Portugal y Grecia.
- Ausencia de conflictividad política por la larga extensión de la Dictadura, la
decidida voluntad del rey Juan Carlos I y las ansias de libertad de la sociedad
española, que había conocido desde 1960 de un desarrollo espectacular.
- Programa de reformas desde arriba y desde la legalidad, por lo que no supuso
una ruptura sino más bien una reforma basada en el consenso de la inmensa
mayoría de las fuerzas políticas.
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3. EVOLUCIÓN POLÍTICA
3.1. El gobierno de Carlos Arias Navarro (1975-1976)
- Tras la muerte del general Franco el 20 de noviembre de 1975, dos días después
las Cortes proclaman rey de España a Juan Carlos I.
- Las diferentes opciones políticas acogieron el cambio presentando tres
alternativas diferentes: continuismo-inmovilismo (mantener el régimen sin
Franco), reformismo-aperturismo (reformar el régimen desde sus propias
instituciones, liberalizándolo para responder a la nueva situación social y
llegando, o no, al establecimiento de la democracia) y rupturismo (la oposición
antifranquista se inclinaba por romper totalmente con el pasado dictatorial y
construir un nuevo sistema democrático).
- Debido a la fuerza de los sectores inmovilistas del régimen, el rey debe nombrar
presidente del gobierno a Carlos Arias Navarro. Éste opta por una política
reformista muy tibia, compensada por el reformismo más profundo defendido
por Torcuato Fernández Miranda, que es nombrado presidente de las Cortes,
convirtiéndose en la mano derecha del rey.
- Carlos Arias Navarro forma un gobierno en el que se produce un equilibrio entre
la ortodoxia franquista y los reformistas o aperturistas. Su programa (“Espíritu
del 12 de Febrero”) se limita a otorgar algunas libertades pero sin permitir el
pluralismo político, por lo que queda clara su voluntad continuista.
- Ante la ausencia de reformas, la oposición se une en la llamada Platajunta,
producto de la unificación de la Junta Democrática organizada por el PCE y de
la Plataforma de Convergencia Democrática organizada por el PSOE.
- Aumenta la conflictividad social y política con manifestaciones, huelgas y
campañas a favor de las libertades democráticas y la amnistía para los presos
políticos. A estos problemas se unen los sucesos de Montejurra (enfrentamientos
internos entre los tradicionalistas inmovilistas y reformistas) y los atentados de
ETA.
- Falto de apoyos y forzado por el rey, el presidente Carlos Arias Navarro dimite
el 1 de julio de 1976.
3.2. El primer gobierno de Adolfo Suárez (1976-1979)
- El rey elige para suceder a Arias al joven político Adolfo Suárez, antiguo
secretario general del Movimiento Nacional, que opta por las reformas de
manera clara. Su objetivo, apoyado por el monarca, era conseguir una reforma
progresiva del sistema político a partir de la evolución de las leyes y de las
instituciones franquistas, para lo cual necesitaba anular la resistencia de los
inmovilistas y atraerse a la oposición rupturista hacia posiciones reformistas.
- Tras conceder una amplia amnistía y mantener contactos con la oposición
democrática, en noviembre de 1976 consigue que las antiguas Cortes franquistas
aprueben la Ley para la Reforma Política (Cortes bicamerales elegidas por
sufragio universal, legalización de partidos políticos y sindicatos obreros), que
es ratificada por referéndum.
- En abril de 1977 es legalizado el PCE y el 15 de junio de 1977 se llevan a cabo
las primeras elecciones generales democráticas, que se saldan con la victoria por
mayoría simple de la centrista Unión de Centro Democrático (UCD) de Adolfo
Suárez, seguida de cerca por el PSOE, mientras que tanto la derecha (Alianza
Popular, AP), como la extrema izquierda (PCE) quedan muy por detrás. El
electorado había optado por la moderación.
- El nuevo gobierno dirigido por Suárez se enfrentó a tres tareas principales
mediante una política de consenso: la crisis económica de 1973 mediante los
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4. CONCLUSIONES
Pese a todas las dificultades (crisis económica internacional, terrorismo,
conflictividad social, intentos de involucionismo), durante la Transición política
se establece en España un régimen democrático que se fue consolidando gracias
a la nueva estructura social del país (predominio de la clase media) y al consenso
alcanzado por las principales fuerzas políticas, reflejado en la Constitución de
1978. Esto último explica que ésta continúe estando vigente en la actualidad sin
apenas reformas de importancia y que, en general, siga siendo considerada como
un punto de encuentro de la mayor parte de las opciones políticas. Se consolida
así un periodo de normalización política, crecimiento económico y
modernización social, aunque con el problema actual de la crisis económica.