Actividad Tema 2 1 1 4
Actividad Tema 2 1 1 4
Actividad Tema 2 1 1 4
La pizarra convencional es un recurso presente en todas las aulas y aún hoy, es el recurso
imprescindible más utilizado por el personal docente.
Es por esto, que se hace fundamental realizar un uso correcto de la misma de forma que
consigamos que cumpla con sus funciones de forma óptima, mejorando la comprensión de la
explicación del docente y apoyando gráficamente y de forma dinámica los diferentes contenidos
expuestos.
Para ello es fundamental que la información que el docente incluya en la misma se encuentre lo
suficientemente organizada para captar la atención de los alumnos, reforzar su memoria visual
y favorecer el aprendizaje de los mismos. Otro aspecto fundamental en este sentido es que una
adecuada organización de la información en la pizarra va a permitir a los alumnos copiar lo
escrito y/o comprobar su comprensión.
Es por esto que para organizar la información en la pizarra es aconsejable dividir la misma en, al
menos, dos columnas (en función del tamaño de la pizarra, se pueden establecer 3 o 4
columnas), comenzar a escribir por la parte superior izquierda y terminar en la inferior derecha.
Esta estructura del escrito facilita la lectura al no emplear renglones demasiado largos. Un
borrado selectivo centra la atención, permite relacionar los contenidos entre las partes y tomar
apuntes a los alumnos de forma más cómoda.
Como ya hemos comentado, el número de zonas en las que podemos dividir la pizarra está en
función, en primer lugar, del tamaño de la pizarra y después del contenido que vamos a
desarrollar, es decir, de las secciones en las que podemos dividir el tema: Si necesitamos hablar
de ventajas e inconvenientes, haremos dos partes. Si abordamos tres tópicos básicos como
pueden ser: ayer, hoy y mañana, la visión será entre tres, etc.