Pensamiento y Acción Militar

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Pensamiento y acción militar.

Antes de proceder a relatar tanto el pensamiento y la acción militar de los multiples próceres
de nuestra nación, es importante comprender lo que estos dos conceptos significan. Se entiende
como pensamiento militar al conjunto de conocimientos acumulados, tanto de la teoría militar
como de los múltiples procesos que engloban el arte militar en sí, que son ejercidos de forma
concisa para llevar a cabo las acciones necesarias que el entorno, nacional o internacional,
ameriten. En pocas palabras, el pensamiento militar no es más que la combinación entre un gran
conocimiento bélico y la sabiduría necesaria para ser consciente del momento en el dicho
conocimiento debe ser aplicado. La acción militar, basándonos en el contexto que acabamos de
plantear, no es más que el acto de llevar a cabo lo que el pensamiento militar plantea. Es, como
dice su nombre, la acción; el traer algo intangible y etéreo como lo es el conocimiento, planes e
ideas al mundo y hacer algo tangible de ello. Al tener en cuenta esta información es muy fácil
darse cuenta de por qué estos próceres venezolanos son, en efecto, próceres. Fueron hombres
cultos e instruidos militarmente (Con la única excepción siendo Simón Rodríguez) que usaron
dicho conocimiento para luchar por sus sueños e ideales, para llevar a cabo sus campañas de
forma fructífera tanto fuera como dentro de su propia nación.

Pensamiento y acción de Simón Rodríguez.

Conocido como el Educador, Simón Rodríguez fue quizás uno de los hombres más cultos de
América, y quizás incluso del mundo. Simón Rodríguez no luchó por la independencia de tierras,
su lucha fue una diferente, el Educador luchó por la emancipación del conocimiento. Sus ideales
y preocupaciones giraban en torno al estado en el que se encontraba la educación en nuestro país,
o las américas en general, donde la educación era un lujo que solo el 1% de la población podía
permitirse. Simón Rodríguez abogaba por la emancipación del conocimiento, el conseguir una
educación libre y popular que no estuviese reservada para los altos estratos sociales o etnias
específicas. Se dio cuenta de que la educación sería vital para poder sostener a la Venezuela del
mañana, una Venezuela democrática libre del yugo español tanto social como pedagógico.

Sostenía así el prócer que el secreto para una nación soberana y exitosa no solo radicaba en
una correcta estructura político-judicial, si no en la formación de un ciudadano con valores,
justo, educado y culto. Abogaba por la igualdad, afirmando que no se podía consentir el racismo
o clasismo, un rasgo que debe ser destacado teniendo en cuenta el contexto histórico en el que
nos basamos para hacer estas afirmaciones. “Saber es facultad necesaria para hacer” afirmó, y no
se equivocaba, pues la educación popular que proponía no distinguía entre sexos, clases o etnias
de la población, si no de la actitud y aptitud para la tarea de aprender.
Según el, la educación debía tener un carácter práctico e innovador en aspectos pedagógicos
que promoviera la curiosidad de los niños. No debía ser un concurso por ver quien memorizaba
mas según qué pasajes de algún libro o dictado, si no la invitación a un mundo de preguntas
infinitas y respuestas insatisfechas que invitase al pensador a querer saber más sobre lo que
desconocía. A día de hoy se nota la influencia de las enseñanzas Robinsonianas en múltiples
aspectos de nuestro sistema educativo, pero mirando hacía el pasado podemos darnos cuentas de
que aún existen errores en el sistema educativo actual. Seguimos premiando a aquél que
memorice más, y poco a poco la ignorancia ha empezado a hacerse mas presente en la juventud y
el pueblo venezolano. Es por esto que reflexiones sobre nuestro pasado son importantes, ya que
de esta forma no volvemos a cometer, o por los menos rectificamos, los mismos errores en un
futuro.

Pensamiento y acción de Simón Bolívar.

Simón Bolívar fue un hombre que desde los inicios de su vida se interesó por la obtención de
conocimientos. Fue dotado por una educación prodigiosa gracias a su posición social, y fue
instruido por el mismísimo Educador, el prócer Simón Rodríguez, hecho que podemos notar al
fijarnos en las múltiples influencias que tuvieron los ideales de Simón Rodríguez en el que
entonces estaría por convertirse en el Libertador. Intentar resumir todo el pensamiento y accionar
de uno de los seres humanos mas complejos e importantes de la historia es una tarea ardua y
merecedora de su propio trabajo investigativo, por lo que a continuación se detallarán temas
puntuales para intentar hacer un análisis general del mismo.

Todo empezó quizás por los viajes de Simón Bolívar a Europa. En ese entonces empezó a
empaparse de la rica cultura y el conocimiento del exterior, se reencontró con su pasado
educador y compartieron ideas, y supo entonces que algo terrible pasaba en su tierra natal. No
gozábamos de los mismos lujos, derechos, cultura o libertad que estas tierras europeas poseían, y
notaba con dolor los fallos en las monarquías que visitó. Su paso por los Estados Unidos, nación
en pleno proceso de independización, le hicieron darse cuenta de lo que la verdadera libertad y
democracia eran. Palabras muy claves en la vida del prócer, justicia, libertad y democracia,
principios y valores sobre los que se fundamentaría el impresionante avance del gran Libertador.

Simón Bolívar en su regreso a América fue participe en la liberación de múltiples naciones


del continente, e incluso artífice de la creación de nuevas naciones como Bolivia. Demostró no
ser solo un hombre sabio, sino también un aguerrido soldado dispuesto a sangrar por sus
hermanos y hermanas de las américas, un hombre que luchó por las cosas en las que creía y logró
la libertad de un continente azotado por el yugo español. Sus mas grandes hazañas militares
fueron las Campañas del Sur y, no menos importante, la Campaña Admirable.
La Campaña Admirable fue una prodigiosa acción militar enmarcada dentro de la guerra de
independencia de Venezuela. Fue comandada por Simón Bolívar, apoyada militar y
económicamente por el gobierno de las Provincias Unidas de la Nueva Granada y consiguió la
emancipación del occidente de Venezuela, integrado en aquel entonces por las provincias de
Mérida, Barinas, Trujillo y Caracas. Estos éxitos, junto a los obtenidos en oriente por Santiago
Mariño, darían origen a la conformación de la Segunda República de Venezuela.

Luego de la capitulación de San Mateo y el fin de la primera Republica de Venezuela,


múltiples próceres y republicanos escaparon del país para evitar la caza indiscriminada de
Monteverde. Entre ellos estaba Simón Bolívar, que terminó en Nueva Granada, donde luchó
junto a las fuerzas Republicanas del País y las lideró por terreno que ahora pertenece a
Colombia. Inspirados por su valía y la libertad que les brindó, estas mismas fuerzas lo siguieron
a través de la patria del Libertador, donde lucharon y reclutaron personas a lo largo de todo el
occidente del país.

El 2 de agosto entró Bolívar a Valencia, mientras que el coronel Ribas había quedado en San
Carlos como comandante de dicha plaza. Días después siguió Bolívar hacia su casa, hallándose
el día 4 en La Victoria, donde aceptó la capitulación que le propuso el gobierno español.
Finalmente, el 6 de agosto de 1813 entró triunfalmente a Caracas el pequeño ejército mandado
por el brigadier Simón Bolívar; había culminado exitosamente la Campaña Admirable y
comenzado la gloria.

Las Campañas del Sur, por otro lado, fueron una serie de campañas militares que emprendió
la Gran Colombia ya unificada al sur de su territorio entre 1821 y 1826 contra el dominio
español en la América del Sur y que tuvieron una importancia decisiva para la independencia de
las actuales repúblicas de Ecuador, Perú y Bolivia.

La definición de qué hechos comprendieron las campañas del Sur varía, tal que algunos
historiadores llaman así a las campañas libertadoras de Quito y Pasto entre 1820 y 1822,
mientras que otros se refieren a las operaciones militares desde 1821 hasta 1826 cuando capituló
la fortaleza de El Callao. Sin embargo, se puede decir a ciencia cierta que las campañas del Sur
tuvieron por objeto finalizar la guerra de independencia americana, y como resultado el auge de
la influencia y el poder de la Gran Colombia que bajo la presidencia de Simón Bolívar buscaba
la unión de los nuevos estados. No cabe duda que las campañas del sur fueron el auge de la
relevancia militar del Libertador, que con múltiples años de experiencia encima comandó a
múltiples naciones, e incluso mercenarios americanos y europeos, con el fin de dar libertad a los
últimos resquicios de Realismo en américa del sur.
Pensamiento y acción militar de Antonio José de Sucre.

El Gran mariscal de Ayacucho fue quizás el que más dedicó su vida a la vida militar. Inició
sus estudios en una escuela recientemente fundada por su tía y múltiples tutores privados, pero
eventualmente viajó al distrito capital para continuar sus estudios como Ingeniero Militar. El
Gran Mariscal aprovechó estos conocimientos y adquirió mas como ingeniero en las filas
militares venezolanas, pero como muchos militares y Republicanos se retiró del país a mediados
de 1803, específicamente a Trinidad. Luchó sin embargo junto al Libertador, siguiéndolo en su
admirable campaña desde Nueva Granada hasta el sur de américa, y gracias a la biografía del
Mariscal y la correspondencia que ambos mantenían no es complicado darse cuenta de lo similar
que eran sus pensamientos.

Era un hombre que valoraba la igualdad, la disciplina y la libertad, un verdadero creyente de


los valores Republicanos que el Libertador quería inculcar en la Venezuela del mañana. Luchaba
con fervor y pasión, y fueron estos ideales los que lo llevaron a ser tan cercano al mismísimo
Libertador. Fue tal la cercanía entre ellos que Simón Bolivar lo nombró presidente de Bolivia,
Gran Mariscal, le dotó gran control sobre las acciones bélicas de las fuerzas armadas de la Gran
Colombia… Y cuando Antonio José de Sucre falleció, lo denominó su mas cercano amigo.

Esto no habla solo de sus proezas como Gran Militar, si no también del gran hombre,
hermano, republicano y amigo que era para Simón Bolivar. No abandonó la lucha y la vida como
mariscal por cobardía o traición, lo hizo al darse cuenta de lo mucho que había luchado y lo mal
que las tierras que había liberado le habían pagado, como le confesó a Bolivar en una de sus
cartas. Lo hizo al darse cuenta de que extrañaba el afecto de su esposa e hija, y luego de una vida
luchando por su patria y su continente, el Gran Mariscal murió sin ver a su familia otra vez.

Pensamiento y acción militar de Francisco de Miranda.

Es difícil hablar del gran Francisco de Miranda sin mencionar el hecho de que fue conocido
como el hombre universal. Desde su nacimiento, él y su familia eran extraños y extranjeros a
ojos de la nobleza del distrito capital debido a la presunta impureza de raza del padre de
Francisco de Miranda. Esto no le impidió al prócer el formarse y educarse en la Universidad de
Caracas, adquiriendo conocimiento en múltiples materias como letras, geografía e incluso
medicina al final de su tiempo como estudiante en Venezuela.

No fue exento del racismo y clasismo a pesar de ser parte de la “alta sociedad”, sin embargo.
Multiples intrigas y enemigos que su padre había ganado con el pasar de los años le hicieron
moverse a España y continuar sus estudios ahí, donde se formó en materias como la teología, la
monarquía, el inglés y francés. Aquí empezamos a ver el modus operandi del gran procer, su
capacidad para llegar a un sitio nuevo y adaptarse al lugar y adquirir todo conocimiento que ese
podría llegar a brindarle. Empezó la formación de su propia biblioteca personal, incluyendo en su
colección libros considerados “prohibidos” por la santa inquisición española, su primera
exposición a la censura del saber que forzaba la corona sobre sus habitantes. Sin embargo se
nutrió de la cultura española, e incluso llegó a servir en las fuerzas de España como militar.
Sirvió en España y en Francia. Luchó en múltiples lugares de Europa e incluso en la revolución y
la independencia de los estados unidos. Viajó por toda Europa y conoció a figuras como la reina
Isabel, Napoleón Bonaparte, la reina de Rusia e incluso a George Washington mientras se
retiraba de Nueva York.

El punto es que Francisco de Mirando, para su tiempo, era uno de los hombres mas letrados y
cultos del mundo, había observado e incluso luchado de primera mano por múltiples naciones.
Había absorbido sus culturas, sus estilos de vida, sus sociedades, e incluso había inspirado a otras
personas que se interesaron por el estilo de gobierno y los asuntos que martirizaban a las
américas. Cuando volvió a su país de origen, traicionando así a la armada española a la que una
vez sirvió, fue recibido como un héroe en lugar de como un traidor a la patria. Volvió con ideas
nuevas y campañas en mente, volvió pensando en liberar a su país y unificar a toda américa,
propuestas que influenciaron la creación de la Gran Colombia.

Al igual que los demás procederes, Francisco de Miranda fue un hombre que puso en práctica
todo su conocimiento militar para actuar en pos de un futuro mejor. Y sí, sufrió una derrota al
final de su carrera y su deseo por evitar las fatalidades, por evitar el derramamiento de sangre de
más compatriotas lo llevaron a capitular en San Mateo, pero sin sus aportes probablemente no
seríamos lo que somos ahora.

Campañas militares y su aporte al arte militar.

Aunque Campaña Admirable y las Campañas del Sur ya han sido tratadas con anterioridad,
aún queda una campaña que vale la pena mencionar antes de concluir con el trabajo
investigativo. La Campaña de Oriente.

Todo empieza tras la victoria de los leales al Rey de España y el fin de la Primera República
de Venezuela muchos patriotas venezolanos emigraron hacia las Antillas, y otros, orientales,
hacia la isla de Trinidad desde donde planearon una ofensiva a tierra firme para liberar el este
venezolano.

De Trinidad pasaron hacia el islote de Chacachacare donde en una asamblea Santiago Mariño
fue nombrado jefe de la expedición y planearon las operaciones. Tras la firma del Acta de
Chacachare los orientales se embarcan en una goleta cargada con municiones y zarpan hacia
tierra firme, cruzan las Bocas del Dragón y desembarcan en la península de Paria. El grupo,
conocido como "los cuarenta y cinco de Chacachare", se dividen en dos grupos: el primero al
mando de Mariño y el segundo con José Francisco Bermúdez.

La columna de Mariño asalta Güiria el 13 de enero tomándola con un ataque tipo comando,
de allí partió Bermúdez en dirección a Cumaná tomando Irapa en el camino el 15 de ese mes.
Francisco Cerveriz intentó recuperar Irapa pero fue rechazado y se retiró a Yaguaraparo. El
hermano de Bermúdez, José Bernardo, dirigió una columna hacia el sur tomando Maturín el 2 de
febrero.

Tras conocer los sucesos de oriente, Monteverde zarpa de La Guaira con unos 550 hombres
hacia oriente. El 25 de mayo intenta tomar Maturín pero es derrotado por Manuel Piar en la
Batalla del Alto de Los Godos. Fue uno de los cinco intentos realistas de tomar la región y fue
notable la participación de mujeres en el combate, tales como Juana Ramírez «La Avanzadora».

Llegados a este punto podemos notar como los sucesos de estas campañas han afectado el arte
militar venezolano al día de hoy. Como podemos observar, la historia de Venezuela se ha visto
forjada por libros y espadas, por conocimiento y un militarismo del qué sentirnos orgullosos, por
una lucha por la libertad, la democracia y la igualdad. A día de hoy el patriotismo es una pieza
angular de nuestras fuerzas armadas, y las proezas de hermanas revolucionarias como Juana
Ramírz probablemente impulsaron el hecho de que hombres y mujeres luchen hombre con
hombro en nuestras fuerzas armadas a día de hoy.

Nuestros procederes nos preceden, y gracias a ellos américa del sur y nuestra Venezuela son
países libres y soberanos, pero mirando hacia atrás quizás hay ideales e ideas de nuestros
predecesores que quizás no fueron implementados de la mejor forma, o ideas que de plano nunca
fueron implementadas y que quizás deberíamos aplicar ahora. Hace falta mas disciplina en la
juventud venezolana, mas educación, mas seguridad y oportunidades para ellos, mas curiosidad y
amor por el conocimiento y su país. Hace falta el patriotismo y el amor por américa en nuestras
sangres, dejar de emular a otros países y hacer algo original y nuevo con nuestra cultura. En
tiempos tan turbulentos como los que vivimos, hace falta el conocimiento para poder aplicarlo en
el momento adecuado de tener que proceder a la acción… Y como estamos ahora, quizás cuando
debamos actuar no sepamos cómo.
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA DE LA FUERZA
ARMADA BOLIVARIANA
NUCLEO SUCRE - SEDE CUMANÁ

PENSAMIENTO Y ACCIÓN MILITAR DE LOS PRÓCERES VENEZOLANOS

DOCENTE: PROF. LUIS HERNANDEZ


AUTOR: JENDER ALEXANDER BARRETO SUCRE
C.I: V-30335205
TERCER SEMESTRE, INGENIERÍA NAVAL.

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