ESTUDIO BIBLICO:

TEMA: LA PEREZA ESPIRITUAL

El diccionario define la pereza como: "una falta de inclinación a la acción o al trabajo;
HARAGANERÍA, NEGLIGENCIA, OCIOSIDAD e indolencia". En el lenguaje teológico, la
palabra "pereza" lleva implicada la idea de la ociosidad en las cosas espirituales, pero también
la apatía y la falta de actividad en cuanto a la práctica de nuestro Cristianismo. (Lea Proverbios
6:4 - Proverbios 6:6-11).
La Biblia habla mucho de este pecado tan dañino, tan insensible y tan destructivo que es la
pereza. En Proverbios 19:15 se nos dice: "LA PEREZA hace caer en profundo en sueño y el
alma negligente padecerá hambre". La Biblia vuelve a decir una vez más en Proverbios 21:25
"El deseo del perezoso le mata, porque sus manos no quieren trabajar".
Muchos hombres han perdido su vida en un accidente automovilístico y no por haber sido
malos conductores, sino por haber sido buenos conductores, PERO DORMIDOS.
Dice la Biblia que el pecado de la pereza engendra una Vida totalmente negativa, que se
estanca y es inefectiva, lo que hace que la persona no sea una digna seguidora de
JESUCRISTO. LA PEREZA ESPIRITUAL NO ES SOLAMENTE UN PECADO EN
CONTRA DE DIOS. SINO UN PECADO EN CONTRA DE UNO MISMO. Es algo que mide
la distancia entre lo que uno debiera de ser y lo que es en realidad, y muestra la diferencia que
existe entre la persona que uno es y la persona que podría ser.
EL PEREZOSO se parece al trozo de madera que flota arrastrado por la corriente, sin nacer el
menor esfuerzo ni cuidar de su destino. La manera fácil es la popular, el camino ancho, el
camino que sigue la multitud. No requiere esfuerzo, ni fuerza, ni hombría para estar perdido.
De la misma manera que la barquita siempre va río abajo y nunca río arriba, el alma que va a la
deriva siempre va río abajo, EN DIRECCIÓN. DE UNA ETERNIDAD EN EL
TORMENTOSO INFIERNO DE FUEGO (Lea Proverbios 10:26 - Marcos 9.43-48).
LA PEREZA destruye oportunidades y asesina almas. Mata de manera sutil y silenciosa, pero
produce la muerte de todos modos.
Muchas personas están librando batallas perdidas espiritualmente no porque en sí sean malas
personas, sino porque desde el punto de vista espiritual, SON PEREZOSAS, adormecidas y
aletargadas. Efesios 5:14 afirma: "Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos y te
alumbrará Cristo". Muchas personas han perdido la salud y la vida, no precisamente por haber
abusado de sus cuerpos por medio del pecado, sino por haberlos descuidado. ERAN
DEMACIADOS PEREZOSOS como para cuidarse. La pereza recoge su cosecha anual que
consiste en miles de muertos en las carreteras, en miles de enfermedades y en una enorme
cantidad de sufrimientos y desgracias alrededor de todo el mundo. (LEA Proverbios 12:11).
EL PECADO DE NO HACER NADA ha sido llamado "PECADO DE OMISIÓN'' que resulta
tan peligroso como el pecado de comisión. No es preciso que usted haga algo para perderse en
el Infierno de Fuego. LIMÍTESE A SER PEREZOSO EN LO QUE A SU ALMA, SE
REFIERE., y no haga nada. Jesús dijo que es fácil perderse, pues "ancha es la puerta, y
espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella". (Mateo
7:13,14).
En la parábola de los talentos, que contó Jesús, no solamente leemos acerca de la recompensa
que le fue concedida al siervo fiel, sino acerca del juicio del siervo negligente. SU CASTIGO,
POR NO HABER HECHO NADA, fue tan grande como el de los que habían cometido
adulterio y asesinato. Mateo 25:26-30 nos dice cuál fue su castigo: "Siervo malo y negligente...
Quitadle, pues, el talento... y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de
dientes". EL SIERVO INÚTIL NO HABÍA HECHO NADA MALO. SENCILLAMENTE
FUE DEMASIADO PEREZOSO como para cumplir con la responsabilidad que le había sido
encomendada. EL PECADO DE ESE SIERVO FUE LA PEREZA, EL NO HABER HECHO
NADA. (Lea Proverbios 13:4 - Proverbios 21:25).
El pecado principal de las diez vírgenes no fue el de la inmoralidad, ni el de la mentira, ni el del
engaño, SINO EL DE LA PEREZA. En su Descuido no obtuvieron el aceite que necesitaban
para sus lámparas. Por eso fueron juzgadas, no por haber cometido un pecado escandaloso,
SINO POR HABER SIDO PEREZOSAS. (Mateo 25:12).
LA PERSONA QUE ES PEREZOSA SALE PERDIENDO EN TODOS LOS ASPECTOS PE
LA VIDA El estudiante que es perezoso y holgazán y se pasa el tiempo haraganeando en los
terrenos de la Universidad no puede pensar en la posibilidad de aparecer algún día en la lista de
honor. Normalmente los diplomas se conceden a las personas que han sido fieles en su trabajo y
diligentes en el estudio, no por tener un talento o una habilidad nata. La persona que está
normalmente dispuesta a estudiar con ahínco es la que se gana el reconocimiento de sus
catedráticos. LA PEREZA HABRÁ DE SER JUZGADA y la fidelidad recompensada en todos
los aspectos y lugares de la vida, ya sea en la granja, en los negocios, en la escuela o en el
taller. La pereza estropea todos los aspectos de nuestra vida diaria, ha impedido que el
vagabundo lleve una vida respetable, que la prostituta viva una vida de pureza y que el ladrón
sea honrado. (Proverbios 19:15).
HAY MILES DE PERSONAS QUE SON PEREZOSAS A LA HORA DE CONGREGARSE
porque los domingos y demás días les gusta dormir hasta tarde, les gusta ir a jugar a un parque,
o prefieren ir a un paseo. A otros les gusta quedarse en casa sentados leyendo el periódico y se
dicen a sí mismo que pueden escuchar el sermón en la radio o ver un programa cristiano en el
televisor; creen que al hacerlo así han cumplido con su responsabilidad cristiana. (Hebreos
10:25).
HAY OTRAS PERSONAS QUE SON PEREZOSAS EN CUANTO A SU VIDA DE
ORACIÓN Pero vemos que Pablo dijo que debíamos "orar sin cesar" (1 Tesalonicenses 5:17).
Quería decir que debíamos estar en una actitud de oración en todo momento. Debido a que
somos perezosos y holgazanes nuestra vida de oración está descuidada y por lo tanto se han
secado nuestros recursos espirituales. (LEA Proverbios 19:24 y Proverbios 20:4).
Normalmente le concedemos a Dios el momento que nos ha quedado libre o el último antes de
dormirnos, cuando tenemos tantísimo sueño que no podemos concentrarnos en lo que estamos
haciendo. ASÍ CAEMOS EN EL PECADO DE LA PEREZA. (Lea Proverbios 20:13).
HAY MILES DE CRISTIANOS QUE CAEN EN LA PEREZA CUANDO SE TRATA DE
LEER LA BIBLIA. Muchos cristianos no están creciendo porque no están leyendo la Biblia, y
no la leen porque son demasiado PEREZOSOS. (Lea 1 Pedro 2:22)
Muchos cristianos han caído en el terrible PECADO DE LA PEREZA en cuanto a leer la
Biblia, con lo que dejan sin hacer algo que deberían hacer. (Lea Juan 5:39 – 2 Timoteo 3:15-
17).
Muchas otras personas son perezosas cuando se trata de dar testimonio de Cristo, y por esta
razón miles de personas se perderán en el tormentoso infierno de Fuego, SÓLO POR LA
PEREZA DE PREDICAR. Otras personas son perezosas a la hora de dar los diezmos y las
ofrendas para el reino de Dios. Otras personas son perezosas en lo que a su manera de vivir se
refiere. El pecado de la pereza se proyecta en muchos aspectos de la vida. (Lea Romanos 12:11
- Hebreos 6:12).
Hay miles de cristianos que están adormecidos y que guardan silencio mientras el mundo
necesita con desesperación EL EVANGELIO DE JESUCRISTO. La Biblia advierte en Isaías
56:10 de atalayas "que son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden
ladrar, SOÑOLIENTOS, echados, AMAN EL DORMIR". Romanos 12:11 nos aconseja que en
lo que requiere diligencia, NO SEAMOS PEREZOSOS, fervientes en espíritu, sirviendo al
Señor". Además Hebreos 6:12 dice "....NO OS HAGÁIS PEREZOSOS".
Es muy posible que los pecados de la pereza y de la criminal negligencia espiritual hayan hecho
más por poblar el Infierno de Fuego que los horribles pecados acerca de los cuales tanto oímos
hablar. LA PEREZA tan inocua, tan inocente, y sin embargo su veneno es más mortífero para
el espíritu del hombre que algunos de los más horrendos pecados a los que el hombre está
habituado.
La vida eterna está al alcance de todo el mundo. EL SALVADOR JESUCRISTO está cerca, de
nosotros, si estamos dispuestos a entregarle nuestra voluntad; pero lejos de nosotros si no le
deseamos. El mayor obstáculo para que Él entre en su corazón, es el espíritu obstinado y
PEREZOSO.