SUPUESTO TANV 2021doc-1
SUPUESTO TANV 2021doc-1
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1. JUSTIFICACIÓN.
La atención educativa a los niños con trastornos del desarrollo y del aprendizaje es un desafío
para los profesionales de la educación y las familias. Se podría afirmar que en casi todas las
aulas hay algún niño con dificultad. Existen problemas o trastornos frecuentes y conocidos (p.
ej. trastornos del lenguaje, dificultades lectoescritoras, TDAH) para los que se dispone de los
conocimientos, instrumentos y técnicas para la detección y abordaje educativo. Pero en
algunos casos, nos encontramos con niños cuyas dificultades nos desconciertan y no
alcanzamos a entender. El Trastorno de Aprendizaje no Verbal (TANV) es un claro ejemplo.
Ser consciente de los síntomas del TANV y sus implicaciones en el aula es un paso
fundamental para que el profesorado de colegios e institutos puedan ayudar a los alumnos ya
identificados e incluso puedan reconocer a aquellos que todavía no lo están.
Según Rigau-Ratera los TANV conforman un grupo de trastornos del aprendizaje, de etiología
poco clara en la mayoría de los casos, pero se considera un síndrome neurológico como
resultado de un daño o déficit funcional en las conexiones neuronales del hemisferio derecho,
el cual se encarga de integrar la información procedente de las áreas sensoriales y dar una
respuesta global. Por tanto, este trastorno engloba déficits primarios en la percepción táctil y
visioespacial, en las habilidades de coordinación psicomotora y el procesamiento de la
información no verbal (táctil, visual y perceptiva).
Se podría decir que estos niños presentan una capacidad verbal muchas veces superior a lo
que se espera para su propia edad, como signo de que ese hemisferio izquierdo
actúa compensando un poco esas dificultades a nivel derecho, justo al revés de lo que ocurre
en niños con alteraciones del lenguaje que compensan de manera visual su comprensión del
entorno.
Este trastorno tiene relación con el TDAH, el TEL, el TEA e incluso la dislexia.
En el Art.15 del Decreto 228 que regula la respuesta educativa a la diversidad del alumnado
en Extremadura, aparece el TANV como una de las Dificultades Específicas de aprendizaje
que pueden requerir medidas extraordinarias (Ajustes Curriculares Significativos). El
Las discapacidades del aprendizaje no verbal no afectan a todos los niños de la misma
manera o con al mismo grado, pero, para la mayoría, se verán afectadas las mismas
habilidades.
3. MARCO NORMATIVO:
4. NECESIDADES EDUCATIVAS.
Antes de comenzar con la respuesta educativa, será necesario realizar una evaluación
exhaustiva que determine las necesidades educativas de cada alumno. Como en cualquier
trastorno del neurodesarrollo, las manifestaciones del TANV son heterogéneas y cambiantes
en cada etapa evolutiva y en cada individuo. Dependerán de la gravedad del trastorno,
balance entre puntos fuertes- débiles, problemas asociados y apoyos previos recibidos.
No obstante, desde los primeros años, se constata una de las características principales del
TANV es la discrepancia entre el buen desarrollo del lenguaje y las dificultades en los
dominios no verbales (visoespacial, motor y socioemocional), al que acompañan otros
aspectos habituales deficitarios:
Dificultades curriculares:
Habilidades motoras:
Habilidades visoespaciales:
Pensamiento abstracto:
Habilidades sociales:
Dificultad para captar las señales sociales, el lenguaje no verbal tono de voz, gestos,
expresiones faciales, etc.) y comunicar información de una manera socialmente
apropiada.
Podrían no entender el sarcasmo, las bromas, los dobles sentidos y las metáforas
e interrumpir en el medio de una conversación.
Ingenuidad. Fáciles de engañar.
Fácilmente vulnerable. Susceptible de sufrir Acoso escolar.
Las situaciones nuevas le incomodan.
Dificultades de relación con los otros. Se para muy cerca de las personas. Cambia de
tema repentinamente durante una conversación.
Es excesivamente dependiente de los padres.
Escasa habilidad para el trabajo cooperativo.
Tendencia al aislamiento como consecuencia de experiencias frustrantes acumuladas
en la relación con iguales.
5. RESPUESTA EDUCATIVA.
Sería positivo realizar una evaluación al alumno para determinar sus necesidades educativas
individuales y concretar el Nivel de Competencia Curricular. Es posible que esta información
esté reflejada en el informe, pero dependerá de su actualización la conveniencia o no de
llevar a cabo esta evaluación inicial.
Una vez conocidas las Necesidades Educativas individuales, será necesario ajustar la
respuesta educativa a las mismas.
Comenzaremos con una serie de medidas de carácter metodológico, medidas ordinarias entre
las que se incluyen los Ajustes Curriculares NO Significativos. La heterogeneidad de
dificultades del alumno con TANV exige ajustes no significativos en casi todas las áreas y
materias.
Sería bueno dar a conocer al profesorado las características de este trastorno, sus
implicaciones y manifestaciones educativas, las consecuencias que pueden tener en el terreno
personal y académico y las medidas al alcance de los profesores para poder trabajar con
estos alumnos. Es un trastorno desconocido, en algunos casos cuestionado y necesita de
sensibilidad y visibilidad para ser abordado con éxito.
Es fundamental que los maestros entiendan cuál es el tipo de limitación del alumno y por qué
son imprescindibles estas medidas. No debe entenderse esta ayuda como un agravio
comparativo respecto al resto de compañeros, sino como una forma de responder a las
necesidades específicas del alumno, que presenta este trastorno no de forma voluntaria, sino
como producto de una alteración neurológica.
Algunos de los ajustes al proceso de E-A sobre las que podemos asesorar al profesorado y
que también utilizaremos con el alumno podrían ser:
EN EL CENTRO:
EN EL AULA:
EXPLICACIONES PROFESOR:
Procurar informar siempre de las reglas y/o normas de la clase: es conveniente que
estén siempre a la vista del alumno.
Estructurar las tareas en periodos cortos de tiempo.
Aceptar que se distraiga con mayor facilidad que los demás.
Proporcionarle más tiempo para realizar las tareas.
Facilitar la ayuda por parte de un compañero.
Utilizar auto instrucciones para la realización de tareas novedosas.
Reducir la carga y complejidad de actividades de escritura y/o dar más tiempo.
Proponer tareas de papel y lápiz cortas o sustituirlas por tareas verbales.
Escribir y escuchar (dictado o apuntes) simultáneamente puede resultarle muy difícil.
Evitar el exceso de copiado. Uso de ordenadores personales.
Simplificar y adaptar la tareas motoras y manipulativas (Ej. dibujo, actividades
plásticas y uso de instrumentos musicales).
Utilizar cuadernos con pautas ajustadas (recuadros grandes en matemáticas, líneas
horizontales en escritura).
Agrupamientos flexibles y trabajo en pequeño grupo que permita un proceso de
enseñanza aprendizaje más individualizado.
En actividades de trabajo cooperativo, asignar un rol coherente con sus dificultades.
Utilizar metodologías activas: ABP.
Incluir las nuevas tecnologías.
Permitir el uso de apoyos materiales:
o Para las operaciones matemáticas se contemplan recursos didácticos tales como
ábacos, material contable, tablas de multiplicar e incluso calculadora.Ç
o Respecto a la disgrafía producida por su déficit a nivel de coordinación
visoespacial óculo-manual, se debe fomentar la utilización de un portátil o una
Tablet, materiales que le van a permitir redactar sin que las alteraciones de tipo
escritor condicionen el resultado de su trabajo.
o Permitir la presentación de trabajos de clase en formatos alternativos al texto
escrito, como las presentaciones de ordenador, en audio, filmaciones, etc.
o Priorizar la calidad de su trabajo frente a la cantidad, ya que los problemas de
disgrafía y control del trazo afectan al ritmo y ejecución de las tareas.
EVALUACION:
En el caso de tener que recurrir a controles o exámenes formales, el profesor deberá tener en
cuenta las limitaciones propias de su trastorno y hacer las adaptaciones pertinentes.
Dar a conocer las fechas de los exámenes con antelación, apuntarlos en la agenda.
Posibilidad de realizar alguna prueba oral.
Proporcionarle más tiempo para realizar el control.
Facilitar alguna estrategia para comprender los enunciados.
Permitir el uso de calculadoras para la realización de un examen.
No penalizar las faltas de ortografía.
Combinar diferentes formatos de pregunta en una misma prueba,
Es preferible realizar exámenes cortos y frecuentes para que los puedan realizar de
manera óptima.
Verificar que el alumno entiende las preguntas.
Permitir en cualquier momento el acceso a las instrucciones.
Además de todos los ajustes propuestos que inciden directamente en el ámbito curricular, se
pueden llevar a cabo otro tipo de medidas que lo hagan en aquellos aspectos deficitarios
expuestos anteriormente.
a) Habilidades motoras.
b) Habilidades visoespaciales.
c) Pensamiento abstracto.
d) Habilidades sociales.
Algunas de las recomendaciones u orientaciones que les podríamos hacer a los padres de
alumnos con TANV podrían ser:
Piense acerca de cómo usted dice las cosas. Recuerde que los niños con TANV tienen
dificultad para notar el sarcasmo y los tonos de voz, además ellos suelen tomar las
instrucciones de manera literal. Por ejemplo, si usted dice “no te quiero ver jugando
con ese juguete”, su hijo podría continuar jugando con el juguete, pero de una manera
en la que usted no pueda verlo. Dé instrucciones claras, tal como, “Por favor, guarda el
juguete y ven aquí”.
Ayude con las transiciones. A los niños con TANV no les gustan los cambios porque es
para ellos difícil entenderlos. Ellos podrían no tener las destrezas del pensamiento
abstracto necesarias para pensar en lo que va a pasar después. Usted puede preparar
a su hijo para un cambio en la rutina, usando explicaciones lógicas. En vez de decir,
“Nos vamos a ir pronto a la casa de la abuela para cenar”, intente decir en su lugar,
“Vamos a ir a cenar a la casa de la abuela esta noche porque es su cumpleaños.
Tenemos que salir en una hora”.
Esté pendiente de su hijo. Los niños con TANV pueden sentirse abrumados con mucha
estimulación sensorial, como ruidos, olores, sonidos y temperatura. Trate de evitar
situaciones que pudieran ser un desencadenante de reacciones en su hijo.
Fomente la relación con otros niños. Ayude a su hijo a encontrar otros niños que
pudieran estar interesados en las mismas cosas que él disfruta, ya sea historietas o
cocina. Invite a otros niños a jugar en su casa, así su hijo puede tener esas
experiencias sociales en un lugar que le es familiar. Asegúrese que las actividades sean
estructuradas, organizadas y que los niños se mantengan ocupados.
Infórmese sobre la dificultad que presenta su hijo.
Proporciónele el apoyo emocional y social que requiera: Hágale saber que comprende
la naturaleza de su problema. Explíquele lo que necesita saber sobre sus dificultades.
Dele su amor incondicional, independiente de su rendimiento escolar. Hágale saber que
confía en él, y que sabe que puede tener éxito. No le compare con otros niños,
especialmente con los que no tienen dificultades.
Apoye a su hijo para que se valore a sí mismo: Recuérdele sus aptitudes en vez de sus
dificultades. Ayúdele a conocer sus talentos especiales. No le presione. Felicítelo
cuando lo merezca. Evite comentarios negativos
Ayude a su niño para que descubra otros talentos para: Deportes, Arte, Música,
Mecánica, Pasatiempos.
Dele instrucciones sencillas y una a la vez: Asegúrese que lo entendió. Pídale que
repita instrucciones. *Dele tiempo para que pueda pensar.
Ayúdele a mejorar su propia imagen y la confianza en sí mismo: Asígnele tareas que
pueda cumplir con éxito. Básese en lo que el niño sabe hacer. No asuma nada, si su
hijo no entiende, muéstrele cómo hacerlo.
Ayúdele con un sitio para trabajar: Provéale un sitio tranquilo donde pueda estudiar
sin distracciones.
Ayúdele a planificar las tareas largas: Téngale un horario de tareas que incluya
recesos. Lea las instrucciones de las tareas junto con su niño. Dele siempre
instrucciones sencillas. Hágale preguntas, discutan tareas. Actúe como si fuera el
secretario de su niño y anote las tareas que le dice.
Trabaje en colaboración con los maestros de su niño: Consúltele acerca de las
dificultades de su hijo con las tareas de clase. Pídale las tareas corregidas. Solicite
Se parte siempre de una evaluación inicial que nos permita conocer el punto de partida, las
competencias del alumno y aquellos aspectos más deficitarios sobre los que debemos
centrara nuestra intervención.
Por último, se realiza la evaluación final de los objetivos trabajados y conseguidos por el
alumno. En definitiva, comprobar si nuestra intervención ha servido para algo o por el
contrario no ha supuesto una herramienta útil para disminuir la incidencia negativa del
trastorno en el ámbito escolar.
Algunos de los indicadores en los que nos podríamos fijar a la hora de valorar esa eficacia
podrían ser:
8. MATERIALES:
8. CONCLUSIONES:
9. BIBLIOGRAFÍA: