Aspecto Educativo - 1

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Capítulo I

Del Aspecto Educativo

“¡Educar es Redimir!” Esta premisa puede ser corta y sencilla pero cuenta con un
grado de profundidad digno de considerar especialmente si la analizamos a la luz
del santuario. Cuando hablamos de redención el solo instinto debe llevarnos a
pensar en toda la obra de rescate que Cristo realizo en favor de la raza humana y
del sistema de gobierno teocrático del Dios preexistente al lograr solucionar de
raíz el problema original del universo que impedía que los seres creados pudiesen
obtener el conocimiento nuevo y evolucionado de su creador y por consiguiente
estar condenados a la extinción o muerte. Luego, este pensamiento puede
llevarnos fácilmente a visualizar el lugar donde se concretó en símbolos dicha
obra redentora, es decir al santuario, donde estaba tipificada perfectamente cada
etapa de este proceso. Ahora bien, considerando la relación establecida en la
premisa inicial podemos ver que la educación es sinónimo de redención, y por lo
tanto, podríamos interpretar que en los símbolos y figuras mostradas en el
santuario existe un esquema de un sistema educativo basado en los mismos
principios que sustentan la labor redentora de Cristo. Si nos vamos a las
definiciones de estos dos verbos puede observarse que son totalmente
complementarios.

Educar. (Del lat. educāre). tr. Dirigir, encaminar, doctrinar. || 2. Desarrollar o


perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o del joven por medio
de preceptos, ejercicios, ejemplos, etc. Educar la inteligencia, la voluntad.

El gran problema original del universo era un problema ideológico que fue
agravado y materializado luego por la rebelión de Luzbel, sin embargo, ameritaba
una solución al mismo nivel que su origen, ya que si el problema consistía en la
incapacidad que tenían las criaturas de contener el conocimiento evolucionado de
su creador se requería entonces de un método para hacer accesible a esas
criaturas dicho conocimiento. Y precisamente en eso consiste la educación, en
dirigir, encaminar, o doctrinar a una persona en la comprensión de algún tema o
ciencia. Por lo tanto la educación es inherente a la redención.
Con mucha razón hacen referencia las santas escrituras a esta verdad cuando
declaran: "instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará
de él" Prv. 22:6. Podemos interpretar niño como la obra creadora inicial del Dios
preexistente que necesitaba de la instrucción o proceso educativo para no
"apartarse" o separarse de su creador aún cuando transcurrieran eternidades.
¡Cuan importante es pues la educación en la solución del problema original del
universo!

Veamos ahora redimir.

redimir. (Del lat. redimĕre). tr. Rescatar o sacar de esclavitud al cautivo mediante
precio. U. t. c. prnl. || 2. Comprar de nuevo algo que se había vendido, poseído o
tenido por alguna razón o título. || 3. Dicho de quien cancela su derecho o de
quien consigue la liberación: Dejar libre algo hipotecado, empeñado o sujeto a
otro gravamen. || 4. Librar de una obligación o extinguirla. U. t. c. prnl. || 5.
Poner término a algún vejamen, dolor, penuria u otra adversidad o molestia. U. t.
c. prnl.

Esta definición nos deja claro un punto central: había que rescatar o liberar algo
que estaba condenado, esclavizado o en dura situacion de dolor o adversidad.
Aquello que estaba condenado o esclavizado era precisamente toda la creación
del universo que a causa de su imposibilidad de contener a su creador estaba
atada u "obligada" a un destino contrario al que Dios había preparado para ella,
estaba destinada a desaparecer. Esta labor fue realizada por nuestro Señor
Jesucristo pagando un alto precio de sacrificio, renuncia y abnegación con lo cual
logra convertirse en el vínculo perfecto para transmitir el conocimiento divino a
los seres creados y “liberarlos” de su esclavitud. A esto se refería el gran Maestro
cuando dijo: “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” Juan. 8:32. Por lo
tanto la verdadera libertad este en el conocimiento y así lo han reconocido los
más grandes ideólogos y estadistas que han pasado por este mundo. Simón
Bolívar expreso: “un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia
destrucción”, “moral y luces son nuestras primeras necesidades”.

Argumentos sobran para entender entonces que es el santuario una


representación admirable del sistema social divino de la segunda jurisdicción
portador de la solución al problema que aquejaba la teocracia originaria, pero
mejor aún podemos entender también como nos muestra un modelo de sistema
educativo capaz de corregir las más graves deficiencias intelectuales y
cognoscitivas que pueda enfrentar cualquier ser en el universo.

De esta manera se convierte en una necesidad conocer las características y


principios esenciales de este modelo de educación con el fin de crear
instituciones, mecanismos y estructuras que transmitan el conocimiento
liberador que tanto necesitan los pueblos de este mundo.
Capítulo II

De los principios que sustentan el modelo educativo mostrado en el


Santuario

Características esenciales del sistema educativo mostrado según el modelo del


santuario.

Extraídos del capítulo 5 del libro La Educación E.G.W.

Fundamentos ideológicos
“LA EDUCACIÓN superior es un conocimiento experimental del plan de la salvación, y se la
obtiene por el estudio fervoroso y diligente de las Escrituras. Esta educación renovará la mente y
transformará el carácter, restaurando la imagen de Dios en el alma. Fortalecerá la mente contra
las engañosas insinuaciones del adversario, y nos habilitará para comprender la voz de Dios.
Enseñará al alumno a ser colaborador con Jesucristo, a disipar las tinieblas morales que lo
rodean e impartir luz y conocimiento a los hombres. La sencillez de la verdadera piedad es
nuestro pasaporte de la escuela preparatoria de la tierra a la escuela superior del cielo”.
CONSEJOS PARA LOS MAESTROS, PADRES Y ALUMNOS ACERCA DE LA EDUCACIÓN CRISTIANA Cap. 1

Sección I Principios Fundamentales


“Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y
piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad”… Ex. 34:6

“Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y
hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te
levantes.” Dt. 6:6-7

Los textos antes mencionados hacen referencia a dos momentos históricos de suma
importancia en la conformación constitucional del pueblo de Israel en el desierto. El primero
donde se les fue entregada la ley y los lineamientos organizativos que de allí en adelante
regirían todo el quehacer de aquella nación. El segundo cuando se hace una repetición de esa
ley y un llamado a guardarla justo antes de entrar a tomar la tierra prometida. Junto con la
entrega de la ley también fue señalado a Moisés el modelo a seguir para la construcción del
santuario. En su encuentro con Jehová, Moisés expresa algunos de los principios que
caracterizan el comportamiento de Cristo en la obra restauradora los cuales son fácilmente
visualizables en todo el funcionamiento litúrgico del santuario. En cada ordenanza, ley,
estructura de funcionamiento o ceremonia eran la misericordia, la piedad y la paciencia las
virtudes que desde el fondo hacían gala del amor que Cristo ofrecía a todo aquel que se
acercaba en busca de ayuda y dirección. De esta manera se convertían en la base de todo
proceso de cambio conductual.

Los principios de comportamiento mostrados por Cristo en estos episodios serán los que nos
sirvan para visualizar los fundamentos ideológicos de esta estructura como un sistema de
educación integral entendiendo el contexto en el que se estaba dando aquella organización.

Según el modelo del Santuario los pilares fundamentales de la educación deben ser:

 La misericordia: Virtud que inclina el ánimo a compadecerse de los trabajos y miserias


ajenos.
 La piedad: Virtud que inspira, por el amor a Dios, tierna devoción a las cosas santas, y,
por el amor al prójimo, actos de amor y compasión.
 La paciencia: Capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse. || 2. Capacidad para
hacer cosas pesadas o minuciosas.
Nótese como cada una de estas virtudes puede observarse de manera implícita o subyacente
en cada actividad cotidiana o ceremonial del santuario.

Para poder aplicar un método de enseñanza eficaz Dios debía llenarse de mucha misericordia y
compadecerse de los “trabajos y miserias” que sobrevendrían sobre toda la creación. Para ello
decide aportar en sacrificio un ser inocente (Cordero) que al pasar por muchas aflicciones y
sufrimientos hasta la muerte lograra transformarse en la solución que evitara la desaparición
de los seres creados.

Asimismo la piedad era fundamental, Dios debía mostrar cómo solo la puesta en práctica de sus
leyes y principios eran capaces de sostener la vida, así como el cordero únicamente no era
suficiente, era necesario todo el proceso ceremonial descrito para caso en particular con el fin
de aportar los recursos pedagógicos necesarios que instruyeran al israelita en el diario vivir.

La paciencia se define como una capacidad que no puede faltar en el proceso educativo. Todo
maestro debe estar en la capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse así como Cristo, el
gran Maestro, padeció y soporto las consecuencias del problema originario del universo sin
alterarse y trabajando minuciosamente cada paso planificado para hallarle solución.
Se determina al conocimiento divino como la fuente de la educación, el medio para aplicarla
será el estudio y el trabajo, y el blanco a conseguir será un carácter semejante al de Cristo. El fin
de la educación consiste en promover las condiciones más favorables para el desarrollo del
carácter.

La educación debe estar adaptada para acabar con todo egoísmo y cultivar la grandeza y
nobleza de carácter.

Modelar un carácter que coopere con Dios y el prójimo es uno de sus objetivos principales.

Fundamentos Prácticos

1. El centro de formación educacional originario es el núcleo familiar y no las escuelas formales.

2. El Padre de familia se constituye en representante de Cristo y transmisor de sus principios


asumiendo el rol de Maestro.

4. El santuario como modelo educativo surge ante la necesidad de ayudar al pueblo en su


incapacidad de concebir la existencia o el carácter del Dios invisible.

5. La educación atiende al ser íntegramente, fomentando el desarrollo de las facultades físicas,


mentales y espirituales.

7. El orden se manifiesta como un principio preeminente en este modelo de enseñanza.

8. La educación incluye todos los hábitos de la vida.

10. La enseñanza nunca debe inculcarse por la fuerza, mas bien buscará despertar las
facultades mentales al igual que el interés. A esto responde el método de enseñanza divino.

11. El tiempo libre y recreacional forman parte del proceso educativo.

12. El estado mayor debe proveer de espacios necesarios para la profundización de Los
estudios, el intercambio social y la práctica de la generosidad.

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