Opone Excepciones Demanda NANCY GUICHAPANI
Opone Excepciones Demanda NANCY GUICHAPANI
Opone Excepciones Demanda NANCY GUICHAPANI
El artículo 303 del Código enumera las excepciones dilatorias, señalando que
sólo son admisibles como excepciones dilatorias:
6a. En general las que se refieran a la corrección del procedimiento sin afectar al
fondo de la acción deducida.
Para que proceda la excepción de ineptitud del libelo es necesario que el o los
requisitos legales ausentes de la demanda sean de aquellos que la hagan inepta, o
sea, mal formulada, ininteligible o vaga respecto de las personas o de la causa de
pedir o de la cosa pedida, de modo que se afecte el derecho de la contraparte a poder
defenderse, por la incomprensión de la misma.
Resulta inentendible a esta parte que la demandante señale que es dueña y por
otro lado afirme que su hijo también es dueño y acompañe un certificado de dominio
en el primer otrosi, donde figuran a lo menos otra comunera más de nombre Jimena
Alejandra Gonzalez Bonacich, quienes en su conjunto sólo representan a su vez los
derechos o cuota de dominio que tenía sobre el inmueble el fallecido o causante de
nombre VICTOR ARMANDO GONZALEZ OYARZO, quien a su vez también era
comunero con otros herederos como lo era doña Emelina Del Carmen Oyarzo quién
había firmado un contrato de arriendo con fecha 21 de marzo de 2011, con la madre
de mi representada Olivia del Carmen Alvarado Toledo, respecto de la propiedad
ubicada en calle Magallanes N° 168, de Coyhaique, quien vivía y habitada dicha
propiedad junto a su marido don ARTURO CAUPOLICAN GUICHAPANI
VELASQUEZ, padre de mi representada y demandada de autos.
Es del caso que como se demostrará tanto doña Emelina Oyarzo como Olivia
Alvarado Toledo, hoy se encuentran fallecidas, y sólo vive en dicha propiedad el
padre de mi representada don Arturo Guichapani Velásquez, desde la fecha que da
cuenta dicho contrato de arriendo 21 de marzo de 2011 hasta la fecha,
La falta de calidad, sea porque no existe identidad entre la persona del actor y
aquella a quien la acción está concedida, o entre la persona del demandado y aquella
contra la cual se concede, determina la procedencia de la defensa por falta de
legitimidad, que debe ser opuesta al contestar la demanda y apreciada en la sentencia
definitiva. Por consiguiente, la legitimación de la calidad de obrar no es un requisito
para el ejercicio de la acción, sino para su admisión en la sentencia. Si de la prueba
no resulta la legitimación activa o pasiva, la sentencia rechazará la demanda, no
porque ésta haya sido mal deducida, sino porque la acción no corresponde al actor o
contra el demandado.
Finalmente para intentar una acción, así como para contradecirla, es necesario
tener interés, porque sólo con esa condición se pone en juego la actividad
jurisdiccional. Eso no impide que en ciertos casos se permita el ejercicio de la
acción, aun cuando aparentemente no se descubra un interés inmediato. En efecto; el
interés consiste únicamente en que, sin la intervención del órgano público, el actor
sufriría un perjuicio. Por consiguiente, la cuestión de saber si media un interés
justificado constituye una situación de hecho, debiendo el juez ampararlo.
POR TANTO,