SJdo. Mercantil Badajoz Núm 1, de 14 Febrero de 20

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Jdo. de lo Mercantil Badajoz núm 1, S 14-02-2022, nº 12/2022, rec.

89/2019

Procedimiento: Primera instancia


Sentido del fallo: Estimación parcial
PTE.: González Amado, Zaira Vanesa

ANTECEDENTES DE HECHO

PRIMERO :

Con fecha 26 de febrero de 2019 se presenta demanda de procedimiento ordinario por el Procurador Doña Lucia Jurado
Valero, en nombre y representación de Don Isidro, TRANSPORTES GUISADO E HIJOS S.L., D. Íñigo, D. Javier, D. Jesús, D.
Jorge, D. Julián, D. Amadeo, ( desistido) AUTOMOCION ANCOEX, S.A., Dº Lázaro, Dº Hernan, D. Leonardo, Dº Aquilino, (
desistido), Dº Augusto, ( desistido) contra DAIMLER AG, solicitando se declare, que la entidad mercantil demandada es
responsable solidaria de los daños sufridos por los demandantes como consecuencia de infracción de normas de la
competencia declarada probada por la Decisión de la Comisión Europea de 16 de abril de 2017, publicada en el DOUE, nº
2017/ C 108/05, y la condena a abonar a los actores las siguientes cantidades:

1 .- A D. Isidro por la adquisición del vehículo matrícula: .... LNY , 28. 599,5 €, comprensivo del daño 22008,71 euros, e
6590,8 de intereses.

2 .- A TRANSPORTES GUISADO E HIJOS S.L. por la adquisición del vehículo matrícula: .... QVN , comprensivo del daño
22807,76 € y 1.6158,46 de intereses.

3 .- A D. Íñigo por la adquisición del vehículo matrícula: .... GTH , 31694,13 € , comprensivo del daño por importe de
18688,39, y 13005,74 euros de intereses.

4 .- A D. Íñigo por la adquisición del vehículo matrícula: .... DRD , 28267,12 € comprensivo del daño por importe de
17669,95 euros y 10597,17 de intereses.

5 .- A D. Íñigo por la adquisición del vehículo matrícula: .... PPR , 33464,44 € comprensivo del daño por importe de
16725,42 euros y 16739,02 euros por intereses.

6 .- A D. Íñigo por la adquisición del vehículo matrícula: .... MLP , 28267,12 € , comprensivo del daño por importe de
17669,95, y 10597, por intereses.

7 .- A D. Javier por la adquisición del vehículo matrícula: .... KCN , 37538,3 € comprensivo del daño por importe de
23909,56 y 13628,74 de intereses.

8 .- A D. Jesús por la adquisición del vehículo matrícula: .... HSL , 27477,7 € comprensivo del daño por importe de 16991,77
y 10485,93 por intereses.

9 .- A D. Jorge por la adquisición del vehículo matrícula: .... RJY , 37041,78 € comprensivo del daño por importe de
23088,74 euros, y 13953,05 (€) por intereses.

10 .- A D. Julián por la adquisición del vehículo matrícula: .... ZNT , 28554,62 € comprensivo del daño por importe de 18942
euros y 9612,63 por intereses.

11 .- A AUTOMOCION ANCOEX, S.A. por la adquisición del vehículo matrícula: .... BPY , 15820,79 € comprensivo del daño
por importe de 11443,06 euros y Y 4377,73 de intereses.

12 .- A Dº Lázaro por la adquisición del vehículo matrícula: .... TPT , 34000,1 € comprensivo del daño por importe de
19592,67 euros, y 14407,43 euros de intereses.

13 .- A Dº Hernan por la adquisición del vehículo matrícula: .... WWV , 15825,31 € comprensivo del daño por importe de
9907,42 y 5917,89 euros por intereses.
© Lefebvre 1 CRISTINA PENALBA SANCHEZ
14 .- A Dº Hernan por la adquisición del vehículo matrícula: RE .... H , 18722,96 € comprensivo del daño por importe de
8002,66 euros y de 10720,31 por intereses.

165 .- A Dº Leonardo por la adquisición del vehículo matrícula: .... JLK , 36261,23 € comprensivo del daño por importe de
23345,08 y 12916,16 euros de intereses.

Intereses desde la interpelación judicial y costas.

SEGUNDO :

Turnada a este Juzgado la demanda, se admitió a trámite por decreto, dándose traslado a los demandados, que tras
plantear declinatoria de jurisdicción rechazada y otros defectos de forma, también rechazados, contestaron a la demanda,
el 18 de noviembre de 2019, oponiéndose a la misma, citándose a las partes a la Audiencia Previa el 4 de febrero de 2020.

TERCERO:

En el acto de la Audiencia Previa, se propuso y admitió prueba documental y pericial, citando a las partes a juicio el 26 de
mayo de 2021. En dicho acto, practicadas las pruebas citadas, tras conclusiones, quedaron las actuaciones pendientes de
dictar sentencia.

CUARTO:

En la tramitación de esta causa se han observado todas las prescripciones legales, salvo el plazo para dictar resolución
debido a la complejidad técnica del presente procedimiento, unido a la extensión de las pretensiones de las partes e
informes periciales.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

PRIMERO.-

Objeto del procedimiento. Pretensiones de las partes.

La parte actora solicita se dicte sentencia en su día por la que estimando la demanda se declare, que la entidad mercantil
demandada es responsable solidaria de los daños sufridos por los demandantes como consecuencia de infracción de
normas de la competencia declarada probada por la Decisión de la Comisión Europea de 16 de abril de 2017, publicada en
el DOUE, nº 2017/ C 108/05. Infracción consistente en acuerdos colusorios sobre la fijación de precios y los incrementos
de precios brutos de los camiones en el EEE. Y la condena a abonar a los actores las correspondientes por daños, intereses
y costas.

Las alegaciones de la actora pueden resumirse así:

1.- Durante el período 1997-2011, la demandada se coordinó con otras compañías europeas fabricantes de camiones para
establecer precios de venta y retrasar la introducción en el mercado de nuevas tecnologías, como infracción
anticompetitiva apreciada por la Comisión Europea en la Decisión de fecha 19 de julio de 2016.

La infracción consistió en la fijación e incremento de los precios brutos de los camiones, con afectación de sus precios netos
y la repercusión de los costes para la introducción de las nuevas tecnologías de control de emisiones contaminantes. Los
productos afectados por la conducta fueron los camiones con un peso de entre 6-16 toneladas (camiones medios) y los
camiones de más de 16 toneladas, tanto rígidos como cabezas tractoras.

2.- La demandada, DAIMLER AG y DAF han reconocido su participación en el acuerdo colusorio.

3.-Por los demandantes se adquirieron los siguientes vehículos, afectados por la conducta sancionada por la Comisión:

1..- D. Isidro, vehículo .... LNY-VOLVO-FH 42 B3 600 SN- adquirido el 2/12/2010, por importe de 97.000,00€.

© Lefebvre 2 CRISTINA PENALBA SANCHEZ


2.- TRANSPORTES GUISADO E HIJOS S.L..- .... QVN-DAF-FT CF 85 460- adquirido el 5/12/2008 por importe de
69.150,00€

3.- D. Íñigo .- .... GTH-VOLVO-FM 12X2X4 T adquirido el 2/11/2004 por importe de 74.525,50€

4.- D. Íñigo .- .... DRD-VOLVO-FM 9 6X2 R- adquirido el 4/5/2006 por importe de 75.000,00€

5.- D. Íñigo .- .... PPR-VOLVO-FM12 6X2 340C, adquirido el 16/1/2001 por importe de 66.111,33€

6.- D. Íñigo .- .... MLP-VOLVO-FM 9 6X2 R- adquirido el 4/5/2006 por importe de 75.000,00€

7.- D. Javier.- .... KCN-VOLVO-FM 13 8 2R -adquirido el 25/10/2006 por importe de 101.484,00€

8.- D. Jesús .- .... HSL-DAF-FT XF 95 430-aquirido el 10/3/2006 por importe de 72.121,45€

9.- D. Jorge .- .... RJY-VOLVO-FH 13 adquirido el 9/6/2006 por importe de 98.000,00€

10.D. Julián.- .... ZNT-DAF-FT XF 105 480-adquirido el 5/11/2007 por importe de 81.139,16€

11.- AUTOMOCION ANCOEX, S.A..- .... BPY-RENAULT-MIDLUM 240.14-adquirido el 28/5/2009 por importe de
45.000,00

12.- Dº Lázaro.- .... TPT-DAF-FT XF 95.480-adquirido el 22/4/2004 por importe de 78.131,57

13.- Dº Hernan.- .... WWV-MAN-TGL 10.240-adquirido el 19/6/2006 por importe de 42.052,00

14.- Dº Hernan.- RE .... H-MAN-8224 LCK-adquirido el 24/10/199 por importe de 40.478,17

15.- Dº Leonardo. - .... JLK-VOLVO-FH 13 T adquirido el 5/3/2007 por importe de 100.000,00

4.- Los demandantes ha realizado reclamación extrajudicial notarial el 3 de marzo de 2018, notificada a las distintas
compañías, en particular a DAF el 7 de mayo de 2018. La notificación a DAIMLER se realiza el 23 de marzo de 2018.

5.- La parte demandante reclama los daños y perjuicios sufridos en forma de sobreprecio en la adquisición de dichos
camiones, calculados, según el camión, entre un 19 y un 25%.

Los argumentos de la demandada DAIMLER pueden resumirse así:

1.- Falta de poder de representación siendo un defecto insubsanable.

2.- Falta de litisconsorcio pasivo necesario.

3.- La parte actora carece de legitimación activa, toda vez que no aporta prueba de la adquisición de los camiones, por parte
de D. Hernan, en relación con los camiones MAN con núm. de matrículas .... WWV y RE .... H. ( Se excluyen los camiones
sobre los que ha habido desistimiento)

Así mismo, afirma que algunos de los camiones se han adquirido mediante leasing por lo que los demandantes no son parte
en la relación jurídica sino las entidades financieras.

Se incluye un camión excluido de la Decisión por ser un "portavehículos" de la marca Renault (Vehículo con matrícula núm.
.... BPY adquirido por Automoción Ancoex S.A)

4.- La acción que ejercita la actora está prescrita por las siguientes razones:

a) El régimen nacional vigente en el momento de los hechos es el régimen de responsabilidad extracontractual previsto en
el art. 1902 CC. Por ello, el plazo de prescripción de la acción es el anual, previsto en el art. 1968.2 CC.

b) El inicio del plazo de prescripción debe fijarse en el momento en que los posibles perjudicados conocieron o estuvieron
en condiciones de conocer la existencia de la Decisión y la identidad de los infractores, es decir, el 19 de julio de 2016,
fecha en que se comunicó públicamente la existencia de una conducta constitutiva de infracción, su calificación jurídica y la
identidad de los infractores.

c) El actor realizó una reclamación extrajudicial el 23 de marzo de 2018, estando ya prescrita la acción, e interpuso la

© Lefebvre 3 CRISTINA PENALBA SANCHEZ


demanda el 5 de febrero de 2019, sin que aquella tuviera la facultad de interrumpir la prescripción puesto que no solo es
extemporánea sino que se efectúa a una sociedad distinta de DAIMLER, Mercedes-Benz España S.A.

5.- La Directiva de daños en que la parte demandante funda su demanda y el precedente del cártel del azúcar resulta
inaplicable para la solución del caso, por ser norma irretroactiva, carecer de efecto directo y sin que pueda incurrirse en
una interpretación conforme de las normas nacionales con arreglo a sus disposiciones que resultaría contra legem, en
cuanto al precedente cártel del azúcar existen diferencias significativas con la conducta sancionada por la Decisión.

6.- La parte actora no acredita la concurrencia de los presupuestos de responsabilidad propios del régimen jurídico que
invoca, así

a) No resulta acreditada la existencia de daño derivado de la infracción . La Comisión no se pronuncia sobre si la conducta
sancionada produjo efectos en el mercado. En efecto, la conducta sancionada no produjo efectos en el mercado, solo afectó
a los precios brutos sin posibilidad de transferencia a los precios finales de venta. La infracción consistió, esencialmente, en
la puesta en común de información sobre esos precios. A su vez, la supuesta coordinación para la introducción de nuevas
tecnologías en la introducción de las normas Euro 3 a 6 no puede traducirse en sobrecostes.

b) No concurre nexo causal entre infracción y lesión : el precio de compra de un camión solo responde a circunstancias
específicas de la negociación individual, el mercado de camiones no es permeable a una colusión de ese tipo y no existió una
coordinación efectiva para el retraso de la introducción de las tecnologías exigidas en las normas Euro 3 a 6, ni cabe una
repercusión uniforme y total de los costes derivados de esa introducción. Es más, los camiones de DAIMLER cumplieron
cada una de las normas mucho antes de las fechas legalmente establecidas. De este modo, la parte demandante basa su
pretensión de indemnización de daños y perjuicios únicamente en la infracción que se recoge en la Decisión

7.- De haberse producido algún daño, este se habría repercutido aguas abajo por la parte actora, como empresa de
servicios transporte, a sus propios clientes. La parte actora, de acuerdo con principios económicos elementales, al fijar los
precios de sus servicios, tiene necesariamente en cuenta los costes del activo más relevante de su actividad, esto es, el
camión. Al no haber apreciado su perito este factor, presenta una cuantificación errónea que conllevaría un
enriquecimiento injusto de la parte demandante.

A todo ello se añade que muchos de los camiones han sido revendidos por la parte actora, lo que habrá minorado cualquier
daño que alegue haber sufrido, y no descuenta el ahorro fiscal que obtendría al deducir tanto las cuotas del leasing como
gasto fiscal y como amortización de los camiones.

8.-En particular, el informe aportado para estimar el daño, la relación causal y la indemnización adolece de errores
importantes y graves carencias:

a) El informe no analiza precios reales sino que utiliza una "variable proxy " referida a los cambios en las cuotas de
amortización anuales de aquellas empresas de transportes cuyos datos constan, supuestamente, en una base de datos
llamada SABI. El uso de dicho " proxy " es injustificado, está viciado y lleva a conclusiones absurdas e incorrectas.

b) El informe pericial de la parte Demandante incurre, a su vez, en un error adicional, que consiste en calcular una variable
ficticia, denominada por los peritos como Ratio de Amortización, consistente en la división entre amortizaciones e ingresos
de explotación, para posteriormente considerar que la evolución de dicha ratio es equiparable al comportamiento de los
precios de los Camiones. Sin embargo, los ingresos de explotación de una empresa de transporte dependen, entre otros
factores obviados por los peritos de la parte Demandante, de la demanda en el mercado de bienes o servicios en la que
dicha empresa ejerce su actividad, así como del mix de servicios ofrecidos por la misma.

c) Los precios de los Camiones en el mercado siguieron una evolución completamente diferente, en todos los sentidos, a la
variable utilizada como proxy de dichos precios. Esto desvirtúa totalmente el análisis de los peritos de la parte
Demandante.

d) Tratan de justificar la presunción del daño basándose en estudios genéricos sobre los efectos de otros cárteles pasados
de distinta índole que el caso que nos ocupa

e) Comparan la evolución del Ratio de Amortización en el sector del transporte de mercancías por carretera con el Ratio de

© Lefebvre 4 CRISTINA PENALBA SANCHEZ


Amortización en otras industrias del transporte (por ferrocarril, marítimo y taxi) y en dos industrias de fabricación
(vehículos a motor y muebles de cocina), así como con la evolución de determinados costes de producción (materiales y
costes laborales) y factores de demanda (Apartado 5 del Anexo 1 y Hecho 3º de la demanda). Sin embargo, ninguno de estos
intentos logra probar la relación de causalidad entre la Conducta y el supuesto sobreprecio calculado por los peritos.

Los argumentos de la demandada DAF NV pueden resumirse así:

1.- Los Demandantes de Camiones DAF no tienen legitimación activa ad causam para reclamar por los camiones DAF en
diputa. La parte actora carece de legitimación activa, toda vez que no acredita la adquisición de los vehículos
suficientemente, que hicieran desembolso alguno y, si así fuera, en qué cantidad o bajo qué condiciones

2.- La acción que ejercita la actora está prescrita por las siguientes razones:

a. El régimen nacional vigente en el momento de los hechos es el régimen de responsabilidad extracontractual previsto en
el art. 1902 CC. Por ello, el plazo de prescripción de la acción es el anual, previsto en el art. 1968.2 CC.

b. El inicio del plazo de prescripción debe fijarse en el momento en que los posibles perjudicados conocieron o estuvieron
en condiciones de conocer la existencia de la Decisión y la identidad de los infractores, es decir, desde el 27 de diciembre
del 2014. Sin embargo, la demanda se interpuso más 4 años después, el 11 de febrero de 2019 . el 19 de julio de 2016,
fecha en que se comunicó públicamente la existencia de una conducta constitutiva de infracción, su calificación jurídica y la
identidad de los infractores.

c. El actor realizó una reclamación extrajudicial en mayo de 2018, sin que interrumpa la prescripción puesto que no solo es
extemporánea, sino que se efectúa a una sociedad distinta de DAF NV, su filial alemana DAF GmbH.

3.- La parte actora no acredita la concurrencia de los presupuestos de responsabilidad propios del régimen jurídico que
invoca, articulo 1902, así

a) No resulta acreditada la existencia de daño derivado de la infracción . La Comisión no se pronuncia sobre si la conducta
sancionada produjo efectos en el mercado. En efecto, la conducta sancionada no produjo efectos en el mercado, solo afectó
a los precios brutos sin posibilidad de transferencia a los precios finales de venta, infracción por el objeto, no por efecto. La
infracción consistió, esencialmente, en la puesta en común de información sobre aquellos precios.

b) No concurre nexo causal entre infracción y lesión : el precio de compra de un camión solo responde a circunstancias
específicas de la negociación individual, el mercado de camiones no es permeable a una colusión de ese tipo. De este modo,
la parte demandante basa su pretensión de indemnización de daños y perjuicios únicamente en la infracción que se recoge
en la Decisión

4.- Los actores no logran acreditar la existencia de daño.

5.-En particular, el informe aportado para estimar el daño, la relación causal y la indemnización adolece de errores
importantes:

a) La afirmación de que hay una "aceptación general" sobre el hecho de que se causaron daños

b) La metodología para el cálculo del daño que utilizan también es errónea y, sorprendentemente, contradictoria en cuanto
a la forma en la que, según la propia demanda, se deberían calcular los daños, utilizando el gasto de amortización para
determinar un incremento de precios, cuando aquel no sólo depende del precio de los camiones, sino de una variedad de
factores.

c) El uso de la ratio entre los costes de amortización y los ingresos de explotación para calcular el supuesto sobreprecio de
la adquisición no es un método correcto

financiero cuando el sobrecoste se refiere a ventas directas.

d) Los errores del Informe General se repiten en los Informes Particulares, que no abordan los elementos específicos que
podrían afectar al nivel del hipotético sobreprecio.

e) No tiene en cuenta, en la determinación del daño, de la repercusión de los costes "aguas abajo"
© Lefebvre 5 CRISTINA PENALBA SANCHEZ
HECHOS PROBADOS

1..- D. Isidro, vehículo .... LNY-VOLVO-FH 42 B3 600 SN- adquirido el 2/12/2010, por importe de 97.000,00€.

2.- TRANSPORTES GUISADO E HIJOS S.L..- .... QVN-DAF-FT CF 85 460- adquirido el 5/12/2008 por importe de
69.150,00€

3.- D. Íñigo .- .... GTH-VOLVO-FM 12X2X4 T adquirido el 2/11/2004 por importe de 74.525,50€

4.- D. Íñigo .- .... DRD-VOLVO-FM 9 6X2 R- adquirido el 4/5/2006 por importe de 75.000,00€

5.- D. Íñigo .- .... PPR-VOLVO-FM12 6X2 340C, adquirido el 16/1/2001 por importe de 66.111,33€

6.- D. Íñigo .- .... MLP-VOLVO-FM 9 6X2 R- adquirido el 4/5/2006 por importe de 75.000,00€

7.- D. Javier.- .... KCN-VOLVO-FM 13 8 2R -adquirido el 25/10/2006 por importe de 101.484,00€

8.- D. Jesús .- .... HSL-DAF-FT XF 95 430-aquirido el 10/3/2006 por importe de 72.121,45€

9.- D. Jorge .- .... RJY-VOLVO-FH 13 adquirido el 9/6/2006 por importe de 98.000,00€

10.D. Julián.- .... ZNT-DAF-FT XF 105 480-adquirido el 5/11/2007 por importe de 81.139,16€

11.- AUTOMOCION ANCOEX, S.A..- .... BPY-RENAULT-MIDLUM 240.14-adquirido el 28/5/2009 por importe de
45.000,00

12.- Dº Lázaro.- .... TPT-DAF-FT XF 95.480-adquirido el 22/4/2004 por importe de 78.131,57

13.- Dº Hernan.- .... WWV-MAN-TGL 10.240-adquirido el 19/6/2006 por importe de 42.052,00

14.- Dº Hernan.- RE .... H-MAN-8224 LCK-adquirido el 24/10/199 por importe de 40.478,17

15.- Dº Leonardo. - .... JLK-VOLVO-FH 13 T adquirido el 5/3/2007 por importe de 100.000,00

El día 6 de abril de 2017 se publicó en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) un Resumen de la Decisión de 19 de
julio de 2016, que se reproduce a continuación:

El 19 de julio de 2016 la Comisión adoptó una Decisión relativa a un procedimiento en virtud del artículo 101 del Tratado
de Funcionamiento de la Unión Europea y del artículo 53 del Acuerdo EEE. De acuerdo con las disposiciones del artículo 30
del Reglamento (CE) n.º 1/2003 del Consejo , la Comisión publica a continuación los nombres de las partes y el contenido
principal de la Decisión, incluidas las sanciones impuestas, teniendo en cuenta el interés legítimo de las empresas para que
no se revelen sus secretos comerciales.

1. INTRODUCCIÓN

1) La Decisión se refiere a una infracción única y continuada del artículo 101 del Tratado de Funcionamiento de la Unión
Europea y del artículo 53 del Acuerdo EEE.

2) Los destinatarios de la Decisión son las siguientes entidades: MAN SE, MAN Truck & Bus AG, MAN Truck &
Bus Deutschland GmbH (en lo sucesivo, conjuntamente denominados " MAN "); Daimler AG (en lo sucesivo, "Daimler");
Fiat Chrysler Automobiles N.V., CNH Industrial N.V., Iveco S.p.A., Iveco Magirus AG (en lo sucesivo, conjuntamente
denominados "Iveco"); AB Volvo (publ), Volvo Lastvagnar AB, Renault Trucks SAS, Volvo Group Trucks Central Europe
GmbH, (en lo sucesivo, conjuntamente denominados "Volvo/Renault"); PACCAR Inc., DAF Trucks Deutschland GmbH,
DAF Trucks N.V., DAF (en lo sucesivo, conjuntamente denominados "DAF").

2. DESCRIPCIÓN DEL ASUNTO

2.1. Procedimiento

3) A raíz de una solicitud de dispensa del pago de multas presentada por MAN el 20 de septiembre de 2010, la Comisión
llevó a cabo inspecciones en los locales de los distintos fabricantes de camiones, entre el 18 y el 21 de enero de 2011. El 28

© Lefebvre 6 CRISTINA PENALBA SANCHEZ


de enero de 2011, Volvo/Renault solicitó una reducción de las multas, seguido de Daimler el 10 de febrero de 2011 a
las10.00 de la mañana, e Iveco el 10 de febrero de 2011, a las22.22 horas.

4) El 20 de noviembre de 2014, la Comisión incoó el procedimiento previsto en el artículo 11, apartado 6, del Reglamento
(CE) n.º 1/2003 contra DAF , Daimler, Iveco, MAN y Volvo/Renault, y adoptó un pliego de cargos, que notificó a estas
entidades.

5) Tras la adopción del pliego de cargos, los destinatarios se dirigieron a la Comisión de manera informal y solicitaron que
se tramitara el asunto con arreglo al procedimiento de transacción. La Comisión decidió iniciar un procedimiento de
transacción en el presente asunto después de que cada uno de los destinatarios confirmara su voluntad de entablar
conversaciones con vistas a una transacción. Posteriormente, MAN, DAF, Daimler, Volvo/Renault e Iveco enviaron a la
Comisión su solicitud formal de transacción con arreglo al artículo 10 bis, apartado 2, del Reglamento (CE) n.º 773/2004 de
la Comisión .

6) El Comité Consultivo sobre Prácticas Restrictivas y Posiciones Dominantes emitió un dictamen favorable el 18 de julio
de 2016 y la Comisión adoptó la Decisión el 19 de julio de 2016.

2.2. Destinatarios y duración

7) Los destinatarios de la Decisión han participado en una colusión o han tenido responsabilidad en ella, infringiendo, por
tanto, el artículo 101 del Tratado, durante los períodos indicados a continuación. En aplicación del punto 26 de las
Directrices sobre multas, a Volvo/Renault se le concedió una dispensa parcial para el período comprendido entre el 17 de
enero de 1997 y el 15 de enero de 2001.

MAN SE, MAN Truck & Bus AG, MAN Truck & Bus Deutschland GmbH: 17 de enero de 1997 - 20 de septiembre
de 2010

Daimler AG: 17 de enero de 1997 - 18 de enero de 2011

Fiat Chrysler Automóbiles N.V., CNH Industrial N.V., Iveco S.p.A., Iveco Magirus AG: 17 de enero de 1997 - 18 de enero de
2011

AB Volvo (publ), Volvo Lastvagnar AB, Renault Trucks SAS, Volvo Group Trucks Central Europe GmbH: 17 de enero de
1997 - 18 de enero de 2011

PACCAR Inc., DAF Trucks Deutschland GmbH, DAF Trucks N.V.: 17 de enero de 1997 - 18 de enero de 2011

2.3. Resumen de la infracción

8) Los productos afectados por la infracción son los camiones con un peso de entre 6 y 16 toneladas (en lo sucesivo,
"camiones medios") y los camiones de más de 16 toneladas (" camiones pesados"), tanto camiones rígidos como cabezas
tractoras (en lo sucesivo, los camiones medios y pesados se denominan conjuntamente " camiones "). El asunto no se
refiere al servicio posventa, otros servicios y garantías de los camiones, la venta de camiones de segunda mano ni ningún
otro bien ni servicio.

9) La infracción consistió en acuerdos colusorios sobre la fijación de precios y los incrementos de los precios brutos de los
camiones en el EEE; y el calendario y la repercusión de los costes para la introducción de tecnologías de emisiones en el
caso de los camiones medios y pesados exigida por las normas EURO 3 a 6. Las centrales de los destinatarios participaron
directamente en la discusión sobre los precios, los incrementos de precios y la introducción de nuevas normas de
emisiones hasta 2004. Al menos desde agosto de 2002, se mantuvieron conversaciones a través de filiales alemanas que,
en diversos grados, informaron a sus centrales. El intercambio tuvo lugar tanto a nivel multilateral como bilateral.

10) Estos acuerdos colusorios incluyeron acuerdos o prácticas concertadas sobre la fijación de precios y los aumentos de
precios brutos con el fin de alinear los precios brutos en el EEE y el calendario y la repercusión de costes para la
introducción de las tecnologías de emisiones exigida por las normas EURO 3 a 6.

11) La infracción abarcó la totalidad del EEE y duró desde el17 de enero de 1997 hasta el 18 de enero de 2011 [...] (sic).

© Lefebvre 7 CRISTINA PENALBA SANCHEZ


Recapitulando, la Decisión de la Comisión corroboró la existencia de una infracción consistente en acuerdos colusorios
sobre fijación e incremento de precios brutos -con el fin de alinearlos en el denominado Espacio Económico Europeo-, y el
calendario y la repercusión de costes para la introducción de nuevas tecnologías de emisiones: afectó a los camiones
medios (con un peso de entre 6 y 16 toneladas) y a camiones pesados (con un peso de más de 16 toneladas), tanto rígidos
como cabezas tractoras. El procedimiento no tenía por objeto, según la Decisión, los servicios posventa u otros servicios y
garantías relativos a los camiones, ni tampoco la venta de camiones de segunda mano o de cualquier otro bien o servicio
comercializado por los Destinatarios de la Decisión.

Las demandadas DAIMLER y DAF NV son unas de las empresas implicadas en el cártel : la Decisión determina de manera
precisa la duración de la infracción, que entiende finalizada el día 18 de enero de 2011.

En el ámbito subjetivo de la Decisión de la Comisión quedaron incluidas como Destinatarias las sociedades del grupo
DAIMLER, MAN - MAN SE, MAN TRUCK AND BUS AG, MAN TRUCK AND BUS DEUTSCHLAND GmbH Y DAF.

SEGUNDO.-

Normas y jurisprudencia aplicables.

El escrito de demanda expresa la aplicabilidad al caso de los arts. 101 TFUE, 1902 y 1108 CC . Las contestaciones a la
demanda identifican igualmente como aplicable al caso la regla general de responsabilidad extracontractual en el art. 1902
CC y arts. 101 TFUE . Sin embargo, resalta que la Directiva de daños no resulta aplicable para alcanzar esa solución, ni las
sentencias del cartel del azúcar.

Existe, a su razón, un consenso entre ambas partes sobre la aplicabilidad al caso del art. 1902 CC . Pero debe determinarse
si la Directiva de daños resulta aplicable a la solución del caso y en qué forma.

El Real Decreto Ley 9/2017, de 26 de mayo, tuvo lugar la trasposición al derecho interno español de las disposiciones
recogidas en la Directiva 2014/104/UE de 26 de noviembre de 2014 "relativa a determinadas normas por las que se rigen
las acciones por daños en virtud del Derecho nacional, por infracciones del Derecho de la competencia de los Estados
miembros y de la Unión Europea " - Directiva de Daños-.

El artículo 22 de la Directiva de Daños excluyó la aplicación retroactiva de las disposiciones sustantivas derivadas de ella a
las acciones ejercitadas antes del día de su entrada en vigor, que tuvo lugar el día 26 de diciembre de 2014. Sin embargo, en
cuanto a las disposiciones de otra naturaleza, éstas sí son aplicables a situaciones anteriores a la entrada en vigor de la
Directiva, aunque sólo en el contexto de acciones que, a su vez, hayan sido ejercitadas después de esa entrada en vigor -cfr.
STJUE de 28 de marzo de 2019, asunto C- 637/17 -.

La Disposición Transitoria 1ª del Real Decreto-Ley 9/2017 dispone que las modificaciones introducidas en la LDC no
tendrán efecto retroactivo, mientras que las introducidas en la LEC se aplicarán exclusivamente a los procedimientos
incoados con posterioridad a su entrada en vigor, que tuvo lugar el día 27 de mayo de 2017.

Siguiendo la argumentación de la SJM de Valencia, de 30 de diciembre de 2019 y 23 de enero de 2020, hasta la


promulgación del RD-Ley 9/2017, de 26 de mayo de 2017, de transposición de la Directiva de daños, nuestra LDC carecía
de una disciplina típicamente procesal para regular la compensación de los daños causados por las prácticas restrictivas de
la competencia. Eso determinaba, para el ejercicio de acciones basadas en la aplicación privada del régimen de defensa de
la competencia tras infracciones constatadas por una autoridad de competencia, el recurso directo a la disciplina
extracontractual del CC, matizado por las reglas jurisprudenciales nacionales y comunitarias que ya habían reconocido,
como principio general, el derecho a obtener una compensación por el perjudicado por una infracción anticompetitiva. En
efecto, en el caso de la indemnización de los daños derivados de prácticas anticompetitivas, la jurisprudencia comunitaria
había tenido la oportunidad de examinar la aplicabilidad de ese mismo principio de forma muy anterior a la irrupción de la
Directiva de daño ( Sentencias del Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea, Pleno, de 20 de septiembre de 2001, caso
Courage, asunto C-453/99 , y de la Sala Tercera, de 13 de julio de 2006, caso Manfredi, asuntos acumulados C-295/04 a C-
298/04 ). También el Tribunal Supremo había tenido oportunidad de aplicar la regla de indemnidad propia del régimen de
responsabilidad extracontractual a la aplicación privada del derecho de la competencia.

© Lefebvre 8 CRISTINA PENALBA SANCHEZ


En la aplicación privada del derecho de la competencia con invocación de la regla general de responsabilidad
extracontractual, por la especificidad de su aplicación al tratarse de la sola regla nacional para desarrollar el régimen de
responsabilidad previsto por los arts. 101 TFUE o 1 LDC , se diluían algunos de los elementos propios de ese régimen
general. En efecto, la prueba de la acción ilícita y del nexo causal con el daño eventualmente sufrido eran facilitadas por la
constatación administrativa de una conducta infractora del derecho de la competencia y por la existencia de un vínculo
contractual, directo o indirecto, entre el perjudicado y el infractor. Es la regla de vinculación a lo resuelto por la autoridad
de competencia. El tercero de los elementos, el daño , podía descomponerse en dos subelementos, constatación y
cuantificación . El primero de ellos, la realidad del daño, venía facilitado por la vigencia de la regla ex re ipsa , ya reconocida
como aplicable en todos los campos de la responsabilidad civil

Es decir, se estimaba correcta la presunción de la existencia del daño cuando el actor imputaba la comisión de un ilícito del
que, normalmente, se desprendían daños de la clase que igualmente describía en su demanda. El segundo de ellos, la
cuantificación del daño sufrido, resultaba igualmente facilitado por las condiciones particulares de aplicación de este
derecho señaladas por la interpretación jurisprudencial, que reconocía como esfuerzo de cuantificación suficiente la
recreación de un escenario hipotético pero razonable de estimación de los daños sufridos (de nuevo en Azúcar II).

la SAP Valencia, 9ª, de 16 de diciembre de 2019 , Ponente Purificación Martorell Zulueta, ha reconocido la vigencia de la
regla ex re ipsa en la litigación follow on , así en su FJ 7º:

"6) Añadimos, finalmente, que también nuestro Tribunal Supremo, en diversos supuestos (propiedad industrial,
competencia desleal,...) ha estimado correcta la presunción de la existencia de daño cuando se produce una situación en
que su existencia "se deduce necesaria y fatalmente del ilícito o del incumplimiento, o son consecuencia forzosa, natural e
inevitable, o daños incontrovertibles, evidentes o patentes, según las diversas dicciones utilizadas. Se produce una
situación en que "habla la cosa misma" ("ex re ipsa"), de modo que no hace falta prueba, porque la realidad actúa
incontestablemente por ella". Así resulta, entre otras, de la Sentencia de la Sala Primera de 17 de julio de 2008 (...) o más
recientemente, de la de 21 de octubre de 2014 ".

De vuelta a la legislación vigente, la regla de transitoriedad dada por la DT 1ª del citado RD-Ley, excluye la aplicación
retroactiva de las previsiones de su art. 3, que es el que ha reformado la LDC en materia de compensación por daños. Esa
regla guarda coherencia con la DF 5ª sobre entrada en vigor de la norma.

En síntesis, se dispuso la obligatoriedad de transposición a la conclusión del año 2016, se excluyó la aplicación retroactiva
de las disposiciones sustantivas a las acciones ejercitadas antes del día 26/12/14 y se previó su entrada en vigor en la
forma ordinaria, a partir de esa fecha. En las conclusiones de la Abogada General Kokott, Cogeco, C-637/17 , de 17 de
enero de 2019:

"El ámbito de aplicación temporal de la Directiva 2014/104 está limitado con alcance general por su artículo 22 en el
sentido de que, en su transposición, las normas sustantivas no se deben aplicar con efecto retroactivo (véase en ese
sentido el artículo 22, apartado 1, de la Directiva). Todas las demás disposiciones nacionales de aplicación de la Directiva,
es decir, las normas de procedimiento, sí son aplicables a situaciones anteriores a la entrada en vigor de la Directiva, pero
solo en el contexto de acciones que, a su vez, hayan sido ejercitadas después de la entrada en vigor de la Directiva.

(...)

Por lo tanto, del artículo 22, apartado 1, de la Directiva 2014/104 se deduce que ni el artículo 9 ni en el artículo 10 de la
misma pueden aplicarse a una demanda como la pendiente en el litigio principal, que, si bien fue presentada después de la
entrada en vigor de la Directiva, se refiere, sin embargo, a hechos anteriores a la adopción y la entrada en vigor de la misma.
Por otra parte, el artículo 22, apartado 2, de la Directiva 2014/104 no se opone, en cualquier caso, a una disposición sobre
la aplicación temporal de las normas de transposición según la cual las normas de procedimiento de la ley en cuestión no
sean aplicables a las acciones legales emprendidas antes de su entrada en vigor".

Siguiendo la argumentación del JM de Valencia "Los principios básicos del derecho comunitario son los de primacía y
efecto directo . Por su primacía, el derecho comunitario tiene un valor superior a los derechos nacionales de los Estados
miembros (STJCE, 15 de julio de 1964 , Costa v. Enel). Por su eficacia directa, el derecho comunitario ve garantizada su
aplicabilidad y eficacia en todos los Estados miembros (STJCE, 5 de febrero de 1963, Van Gend en Loos). Sin embargo, este
© Lefebvre 9 CRISTINA PENALBA SANCHEZ
último principio está sujeto a algunas condiciones particulares que permiten distinguir un efecto completo y otro parcial,
según se permita su invocación en las relaciones verticales (particular vs. Estado miembro) u horizontales (también entre
particulares). La Directiva es una norma dirigida a los Estados miembros y por eso el efecto directo solo puede ser invocado
con carácter vertical y, por ello, parcial (STJCE, 5 de abril de 1979, Ratti).

Junto a estos principios básicos del derecho comunitario se encuentra el "principio de interpretación conforme" , en virtud
del cual la aplicación e interpretación del derecho nacional debe disponerse de manera en que coadyuve a la consecución
de los objetivos que pueda perseguir la legislación comunitaria. Así en la STJUE, de 8 de octubre de 1987, AS.80/86
Kolpinguis Nijmegen BV, cuando afirma que:

"(...) al aplicar su legislación nacional el órgano jurisdiccional de un Estado miembro está obligado a interpretarla a la luz del
texto y del fin de la directiva para conseguir el resultado contemplado por el párrafo 3 del art. 189 del Tratado. Este
problema no se plantea de distinta manera en función de que el plazo de adaptación haya expirado o no. Procede por tanto
responder a la cuarta cuestión prejudicial que las soluciones apuntadas en las respuestas anteriores no serían distintas si el
plazo concedido al Estado miembro para adecuar su legislación no hubiese expirado en la fecha correspondiente".

También en la STJUE, de 4 julio de 2006, asunto Konstantinos Adeneler (C-212/04 ):

"(...) Los tribunales nacionales deben interpretar todo el ordenamiento jurídico nacional, desde el mismo momento de la
entrada en vigor de una directiva, teniendo en cuenta el tenor literal y la finalidad de esa directiva, de manera tan amplia
que permita llegar a un resultado compatible con el objetivo perseguido por ésta".

El principio de interpretación conforme no resulta aplicable en aquellos supuestos que se ubiquen fuera del ámbito de
aplicación temporal de la norma comunitaria de que se trate (SSJM núm. 3 de Barcelona, de 6 de junio, 5 y 10 de
septiembre de 2018, cártel de los sobres, en ejercicio de acciones follow on por infracciones anticompetitivas sancionadas
antes de la entrada en vigor de la Directiva y en las citadas Conclusiones de la Abogada General Kokott, p. 100: "No
obstante, el principio de interpretación conforme únicamente rige en el ámbito de aplicación de la disposición del Derecho
de la Unión de que se trate. En particular, en lo que se refiere a la Directiva 2014/104, esto significa que, en el presente
caso, no existe obligación alguna de interpretación conforme con dicha norma, dado que los hechos del litigio principal,
como se ha señalado anteriormente, están fuera del ámbito de aplicación temporal de dicha Directiva, tal y como lo define
su artículo 22" ). Las conclusiones de la abogada general han sido sustancialmente aceptadas por el TJUE en su reciente S
(Sala Segunda), de 28 de marzo de 2019, (puntos 24-34).

Aquí, el elemento temporal para la determinación del régimen jurídico aplicable es el de la fecha de la Decisión
sancionadora, en julio de 2016, aunque también cabe señalar que a efectos de cómputo del plazo de prescripción la acción
"nació" a la fecha de publicación de la versión no confidencial de la Decisión, en abril de 2017. La prohibición de aplicación
retroactiva del régimen sustantivo de la Directiva no se refiere a los "hechos infractores cometidos antes de su entrada en
vigor" , sino a las "sanciones impuestas antes de su entrada en vigor" y a las "acciones follow on ejercitadas antes de su
entrada en vigor" . En efecto, el art. 22 de la Directiva de daños se refiere a las "acciones por daños" , no al concreto marco
temporal en el que arraigó la conducta infractora de que se trate, es decir, la fecha en la que se desarrollaron los hechos
sancionados.

De este modo, en el caso la Decisión de la Comisión acaeció tras la entrada en vigor de la Directiva de daños y antes de la
expiración de su plazo de transposición. A su vez, la publicación de la Decisión y el nacimiento de la acción privada se
produjo tras la expiración del plazo de transposición y antes de la transposición nacional de la Directiva. La Directiva de
daños y la reforma de la LDC no resultan directamente aplicables al caso, pues la norma nacional de transposición no
estaba vigente cuando la Comisión sancionó la conducta y publicó su Decisión, de manera que no puede invocarse el
principio de efecto directo para salvar esas circunstancias. Pero la Decisión de la Comisión fue adoptada y publicada
cuando la Directiva de daños ya se encontraba en vigor. Donde hay vigencia sí puede haber principio de interpretación
conforme. Incluso sería dudoso que al caso no resultara directamente aplicable la Directiva de daños toda vez que, en
realidad, la Directiva regula relaciones de carácter horizontal. Pero la solución del caso no necesita avanzar en ese
argumento. Esta visión es compatible con las mismas conclusiones de la Abogada General Kokott en el asunto citado,
cuando refiere que:

© Lefebvre 10 CRISTINA PENALBA SANCHEZ


"(...)

Por lo que se refiere al artículo 102 TFUE , es jurisprudencia reiterada que la prohibición de abuso de posición dominante
consagrada en dicha disposición de Derecho primario produce efecto directo en las relaciones entre particulares y crea
derechos en favor de los justiciables que los órganos jurisdiccionales nacionales deben tutelar.

(...)

Es cierto que las directivas pueden tener perfectamente efecto directo cuando, como ha acabado ocurriendo en el presente
caso, el plazo para su transposición ha vencido y, además, las disposiciones de la directiva en cuestión son, desde el punto
de vista de su contenido, incondicionales y lo suficientemente precisas. (35) No obstante, el Tribunal de Justicia ha
declarado reiteradamente que una directiva no puede, por sí sola, imponer obligaciones a un particular y no puede, por lo
tanto, ser invocada como tal contra dicha persona".

Así, no es necesario aquí entrar en la revisión de las bases para la aplicación del principio de efecto directo con exclusión de
su eficacia horizontal, porque el principio de interpretación conforme es también un remedio para paliar las consecuencias
negativas que para los particulares supone la imposibilidad de invocar el efecto directo de la Directiva en las relaciones
horizontales, pese a su transposición tardía en nuestro país.

Lo fundamental es que, a través del principio de interpretación conforme, no se burlen las reglas de irretroactividad
sustantiva de la Directiva. Pero, en nuestro caso, la Decisión de la Comisión se produjo tras su entrada en vigor y la
publicación de la Decisión tras la expiración del plazo de transposición, de manera que la interpretación conforme no
lesiona la regla de irretroactividad de la Directiva.

Creo que sigue siendo una discusión relevante la de determinar si, en el eje de hitos temporales para la fijación del régimen
aplicable a la solución del caso, es determinante o no el extremo de que la resolución sancionadora haya recaído con
posterioridad a la entrada en vigor de la Directiva de daños, aunque se refiera a hechos -los sancionados- acaecidos con
anterioridad a ese momento. Con todo, aunque no se pronuncia expresamente sobre este extremo, la citada sentencia de la
Audiencia Provincial de Valencia parece haber querido superar esta discusión, cuando expresa que, para la solución de
estos casos, no debe darse una interpretación conforme de la regla del art. 1902 CC con la Directiva de daños, sino que
basta hacerlo respecto de la doctrina jurisprudencial aplicable a los ilícitos follow on , así en el FJ 7º:

"Como resulta de la sentencia apelada y de la STJUE de 28/3/19 (Caso Cogeco C-637/17 ) no es posible interpretar el
derecho nacional conforme a la Directiva, cuando los hechos que se enjuician son anteriores a la misma, atendida la
incorporación de una norma particular expresa sobre el ámbito de aplicación temporal de sus disposiciones (artículo 22,
apartados 1 y 2).

Sin embargo, no cabe desconocer el previo acervo jurisprudencial del TJUE conforme al cual debe interpretarse nuestro
derecho y en particular el art. 1902 CC (en conexión con el art. 1106 del mismo cuerpo legal ) cuando la acción que se
ejercita es de reclamación de daños por infracción de las normas de la competencia".

En el mismo sentido la Sentencia de la AP de Valencia de 23 de enero de 2020.

"Estos elementos (a modo descriptivo y no exhaustivo, o excluyentes de otros resultantes de las resoluciones del TJUE y
de nuestro propio Tribunal Supremo) nos permiten fijar el marco en el que resolver las cuestiones controvertidas sin
necesidad de forzar argumentos o referencias a los concretos preceptos de la Directiva (ni a la Ley de Defensa de la
Competencia en su versión vigente tras la transposición), pues tales normas, como ya hemos apuntado, son el trasunto de
los criterios ya existentes en los pronunciamientos del Tribunal de Justicia, lo que nos permite dar una respuesta conforme
al derecho y jurisprudencia aplicable en el momento de producirse los hechos."

TERCERO. -

Falta de legitimación activa.

Ambas demandadas alegan falta de legitimación activa del demandante.

© Lefebvre 11 CRISTINA PENALBA SANCHEZ


DAIMLER manifiesta que no se acredita en relación con Don Hernan en relación con los camiones MAN con núm. de
matrículas .... WWV y RE .... H, la adquisición de los vehículos. Sin embargo, de la documentación aportada en la segunda
demanda, con el número 59, 60 61, 62, 63 y 64 cotejando el DNI del demandante, aportado con el certificado de la
Dirección General de Tráfico, con la factura y la ficha técnica, se deduce claramente la adquisición de los vehículos citados.

Por otra parte, se alega que no se acredita la adquisición en relación con otros demandantes, puesto que adquirieron los
camiones mediante leasing sin que haya acreditado el pago de las cuotas.

Tampoco acredita la adquisición final del producto por lo que no tiene la condición de propietaria sino de arrendataria. El
contrato de leasing esta excluido de la Decisión.

El sistema de arrendamiento financiero no es sino un sistema de adquisición de bienes, propiedad o/y uso similar a un pago
a plazos de dicho bien. Así, tanto si sólo hay arrendamiento o si al final del mismo se adquiere el bien mediante la cuota
final, el precio del mismo está vinculado al precio del bien, y por ello se puede considerar perfectamente al sujeto que
arrienda y/o adquiere un bien por esta vía, como perjudicado por el hecho de que el precio del bien esté alterado por
prácticas colusorias.

Dichas afirmaciones, además, carecen de fundamento alguno a la vista de la documentación presentada por el demandante,
pues el documento nº 17 acredita la cancelación del contrato de leasing por BBVA en relación Con Mario.

Los documentos nº 24, 28, 31 y 35 acredita la cancelación de la carga a favor de BBVA, en relación con Íñigo, y los camiones
adquiridos por el mismo.

El documento nº 39, cancelación del leasing, en relación con Don Javier, a favor de CAJA DE ESPAÑA.

El documento nº 43, cancelación del leasing, en relación con Don Jesús, a favor de LICO LEASING.

El documento nº 47, cancelación del leasing, en relación con Don Jorge, a favor de BBVA.

El documento nº 51, cancelación del leasing, en relación con Don Julián, a favor de UNICAJA.

El documento nº 58, cancelación del leasing, en relación con Don Lázaro, a favor de BBVA.

El documento nº 69, cancelación del leasing, en relación con Don Leonardo, a favor de BBVA.

No obstante, y aunque resulta acreditada la propiedad sobre los camiones por parte de los actores, como arrendatarios
financieros estarían igualmente legitimados.

Tal y como determina la SJM de Córdoba, efectivamente, para resolver la legitimación basta el artículo 10 de la Ley de
Enjuiciamiento Civil y a las resoluciones del TJUE que sirven de precedente a la regulación actual, en particular la
Sentencia del TJCE de 20 de septiembre de 2001 (C-453, Courage) establece un concepto amplio de perjudicado cuando
admite que cualquier sujeto damnificado por un ilícito antitrust está legitimado para reclamar el resarcimiento de los daños
sufridos . Y la Sentencia del TJUE de 13 de julio de 2006 (C-295 a C-298, Manfredi) que reitera que cualquier persona
afectada por un comportamiento contrario a las normas de competencia puede solicitar la reparación del perjuicio sufrido.

En la doctrina de la Sala Primera del Tribunal Supremo, el concepto de "perjudicado" hace referencia a la persona que ha
experimentado un daño o menoscabo moral o material, por consecuencia de la acción de un tercero (Sentencia de 14 de
febrero de 1980, ROJ: STS 73/1980 - ECLI:ES:TS:1980:73).

Desde una perspectiva amplia del concepto de perjudicado, la Audiencia de Valencia, considera que " están afectados por la
conducta quienes pagaron de más en la adquisición de la propiedad o del derecho a la explotación de los bienes cartelizados
. No podemos desconocer la descripción de las características del mercado de los camiones que resulta de la Decisión de la
Comisión, y en particular (parágrafo 26) que la adquisición de estos bienes se realiza por clientes industriales por tratarse
de bienes duraderos para uso profesional, que, tienen un elevado coste, y que - añadimos - pueden estar sujetos a
financiación, especialmente en el marco de un sector tan fragmentado como el del transporte en España.

Es indiferente, a nuestro criterio, que el pago del camión adquirido fuera satisfecho al contado, a plazos, o a través de
arrendamiento financiero - como en el caso que nos ocupa -, porque el precio pactado con la financiadora no deja de estar

© Lefebvre 12 CRISTINA PENALBA SANCHEZ


vinculado al coste de la adquisición de los camiones. Cuestión distinta es la determinación del daño efectivamente sufrido
porque no podrán formar parte de la indemnización conceptos ajenos al coste del vehículo, tales como costes financieros,
de mantenimiento e incluso tributos. De facto, el juzgador "a quo", al fijar el importe objeto de condena excluye
expresamente el IVA (FJ 9º in fine).

La actora, a los efectos de acreditación de su legitimación activa, ha cumplido con la carga de la prueba al aportar con la
demanda los contratos de arrendamiento financiero celebrados dentro del período de cartelización, a los que se incorpora
la factura con el precio de los camiones y el cuadro de amortización.

Cuanto se ha expuesto pone de relieve la condición de afectado, y nos permite seguir con el análisis de las demás
cuestiones planteadas"

A este respecto, procede recordar que el artículo 101 TFUE, apartado 1, tiene efecto directo en las relaciones entre
particulares y crea derechos en favor de los justiciables que los órganos jurisdiccionales nacionales deben tutelar (
sentencias de 20 de septiembre de 2001, Courage y Crehan, C453/99, EU:C:2001:465, apartado 23, y de 14 de marzo de
2019, Skanska Industrial Solutions y otros, C724/17, EU:C:2019:204, apartado 24 y jurisprudencia citada).

La plena eficacia del artículo 101 TFUE y, en particular, el efecto útil de la prohibición establecida en su apartado 1 se
verían en entredicho si no existiera la posibilidad de que cualquier persona solicite la reparación del perjuicio que le haya
irrogado un contrato o un comportamiento que pueda restringir o falsear el juego de la competencia ( sentencias de 20 de
septiembre de 2001, Courage y Crehan, C453/99, EU:C:2001:465, apartado 26, y de 14 de marzo de 2019, Skanska
Industrial Solutions y otros, C724/17, EU:C:2019:204, apartado 25 y jurisprudencia citada).

Así, cualquier persona tiene derecho a solicitar la reparación del daño sufrido cuando exista una relación de causalidad
entre dicho daño y el acuerdo o la práctica prohibidos por el artículo 101 TFUE ( sentencias de 13 de julio de 2006,
Manfredi y otros, C295/04 a C298/04, EU:C:2006:461, apartado 61, y de 14 de marzo de 2019, Skanska Industrial
Solutions y otros, C724/17, EU:C:2019:204, apartado 26 y jurisprudencia citada).

El derecho de cualquier persona a solicitar la reparación de tal daño refuerza, en efecto, la operatividad de las normas de
competencia de la Unión y puede desalentar los acuerdos o prácticas, a menudo encubiertos, que puedan restringir o
falsear el juego de la competencia, de modo que contribuye al mantenimiento de una competencia efectiva en la Unión
Europea ( sentencia de 5 de junio de 2014, Kone y otros, C557/12, EU:C:2014:1317, apartado 23 y jurisprudencia citada).

A este respecto, y específicamente en el ámbito del Derecho de la competencia, las normas nacionales relativas al modo de
ejercicio del derecho a solicitar la reparación del daño resultante de un acuerdo o práctica prohibidos por el artículo 101
TFUE no deben menoscabar la aplicación efectiva de dicha disposición (véase, en este sentido, la sentencia de 5 de junio de
2014, Kone y otros, C557/12, EU:C:2014:1317, apartado 26 y jurisprudencia citada).

Por ello, la normativa de los Estados miembros debe tener en cuenta en particular el objetivo perseguido por el artículo
101 TFUE, que pretende garantizar el mantenimiento de una competencia efectiva y no falseada en el mercado interior y,
de este modo, asegurar que los precios se fijan en función del juego de la libre competencia. Para garantizar esta
efectividad del Derecho de la Unión el Tribunal de Justicia ha declarado, como se recordó en el apartado 23 de esta
sentencia, que las normas nacionales deben reconocer a cualquier persona el derecho a solicitar una reparación del
perjuicio sufrido (véase, en este sentido, la sentencia de 5 de junio de 2014, Kone y otros, C557/12, EU:C:2014:1317,
apartado 32 y jurisprudencia citada).

Debe señalarse asimismo que, como destacó también la Abogada General, en síntesis, en el punto 78 de sus conclusiones,
tanto la garantía de la plena eficacia y del efecto útil del artículo 101 TFUE como la protección eficaz contra las
consecuencias perjudiciales de una infracción del Derecho de la competencia se verían gravemente menoscabadas si la
posibilidad de reclamar resarcimiento por los perjuicios causados por un cártel se limitara a los proveedores y
compradores del mercado afectado por el cártel . En efecto, ello privaría inmediata y sistemáticamente a las víctimas
potenciales de la posibilidad de reclamar resarcimiento.

CUARTO. -

© Lefebvre 13 CRISTINA PENALBA SANCHEZ


Prescripción de la acción.

Se alega por ambas demandadas como motivo de oposición, el de la prescripción de la acción deducida en la demanda,
alegando que el plazo de prescripción es de un año en los términos establecidos en el art. 1968.2 del Código Civil para las
obligaciones del art. 1902, lo que determina que tendría como dies a quo para su cómputo la propia fecha de la Decisión de
la CE: el día 19 de julio de 2016. De este modo, en dicha fecha la Comisión Europea publicó un comunicado de prensa en el
que existían todos los elementos necesarios para ejercitar la acción. Por lo que conocido este hecho el plazo para el
ejercicio de la acción habría expirado por tanto el plazo en 19 de julio de 2017. Por otro lado, consideran que no se
interrumpe la acción por el burofax enviado a una filial y no a la Sociedad demandada.

Ha resultado acreditado que la Comisión adoptó su decisión en fecha de 19 de julio de 2016. En ese momento se publicó
una mera nota de prensa que informaba sobre la imposición de la sanción, la infracción que la motivaba y la identidad de los
infractores, sin un detalle particular de ninguna de estas cuestiones.

No es hasta el 6 de abril de 2017 cuando se procede a la publicación de la versión no confidencial de la Decisión.

El actor formuló reclamación extrajudicial notarial el día 3 de marzo de 2018, según el documento 106 y 86 de la demanda,
notificados el 23 de marzo de 2018 y el 7 de mayo de 2018, a las entidades demandadas, interponiendo la demanda el 5 de
febrero de 2019.

A los efectos de resolver sobre esta cuestión se debe tener presente que, antes de la Directiva de daños 104/2014, la
STJUE del caso Manfredi señaló que "ante la inexistencia de una normativa comunitaria en la materia, corresponde al
ordenamiento jurídico de cada Estado miembro determinar el plazo de prescripción de la acción de indemnización del
perjuicio causados por un acuerdo o práctica prohibidos por el art. 81 CE , siempre que se respeten los principios de
equivalencia y efectividad". Por lo que, resulta aplicable a este caso lo dispuesto en el art. 1968.2 cc .

Respecto de este particular, sobre la determinación del dies a quo, el articulo 1969 CC señala que el cómputo del plazo de
prescripción de las acciones comienza desde el día en que pudieron ejercitarse.

En materia de defensa de la competencia, se pronunció la STS 528/2013, de 4 de septiembre , fijando la doctrina


jurisprudencial conforme a la que el conocimiento del daño sufrido ha de determinar el inicio del plazo de prescripción ,
Esta doctrina se corresponde con la interpretación restrictiva de la prescripción, que obedece a criterios de seguridad
jurídica y de presunción de abandono del derecho, estando asimismo conectada con el principio de indemnidad de la
víctima, con la necesidad de preservar su derecho a ser íntegramente indemnizada en situaciones en que no ha podido,
hasta entonces, conocer en su totalidad el alcance de su daño, por causas no imputables a su persona o comportamiento.
Como conclusión, en la presente materia, el momento en que el perjudicado tiene acceso a la información sobre la
infracción del Derecho de la competencia es en el momento en que está en condiciones de conocer el alcance del perjuicio
sufrido y determinarlo, para poder reclamar en la demanda su indemnización. Este acceso es el que le permite al
perjudicado tener un conocimiento cabal del perjuicio sufrido.

Entre otros pronunciamientos, en las SSTS, 1ª, núm. 873/2009, de 20 de enero, Ponente José Ramón Ferrándiz Gabriel y
en las SSJM núm. 3 de Barcelona, de 6 de junio , 5 y 10 de septiembre de 2018 , p ara su aplicación a los ilícitos
concurrenciales, la fijación de del ejercicio de la acción de que se trate se ha entendido a la luz del principio de la actio nata ,
de manera que el plazo de prescripción de la acción no puede iniciarse sino desde el momento en que el perjudicado por el
ilícito concurrencial supo de su extensión y afectación concreta y se encontraba en las condiciones adecuadas para el
ejercicio de la acción.

La Sentencia de la Sección 28 de la Audiencia de Madrid de 3 de julio de 2017 (Roj: SAP M 9034/2017 - ECLI: ES:
APM:2017:9034 - relativa al cártel del seguro decenal, Resolución de la CNC de 12 de noviembre de 2009), con cita -
entre otras - de las Sentencias de la Sala Primera del Tribunal Supremo de 25 de noviembre de 2016 y 20 de octubre 2015
dice que " la acción que todavía no ha nacido no puede prescribir." Y añade: "Este principio exige, para que la prescripción
comience a correr en su contra, que la parte que propone el ejercicio de la acción disponga de los elementos fácticos y
jurídicos idóneos para fundar una situación de aptitud plena para litigar " (...). Pues bien, siendo de ordinario las prácticas
colusorias conductas de carácter complejo mantenidas en el tiempo y en las que intervienen varias personas o entidades
mercantiles, no creemos que la simple noticia de que un reasegurador ha retirado su oferta por razón de virtuales
© Lefebvre 14 CRISTINA PENALBA SANCHEZ
presiones, pese a representar un indicio de esa clase de prácticas, constituya a su receptor en una situación de "aptitud
plena para litigiar". Como tampoco posee tal capacidad la mera noticia de que el órgano administrativo de defensa de la
competencia está llevando a cabo una investigación sobre el particular, al menos mientras no se tenga constancia del
resultado real de dicha investigación en sede administrativa."

La Directiva, aunque no sea aplicable al caso, ha positivizado ese principio, para precisar en su art. 10.2 que "los plazos no
empezarán a correr antes de que haya cesado la infracción del Derecho de la competencia y el demandante tenga
conocimiento, o haya podido razonablemente tener conocimiento de: a) la conducta y el hecho de que sea constitutiva de
una infracción del Derecho de la competencia; b) que la infracción del Derecho de la competencia le ocasionó un perjuicio, y
c) la identidad del infractor" .

A su vez, el considerando 36 de la norma introduce el marco concreto para la exégesis del precepto, siempre favorable al
ejercicio de las acciones follow on :

"Las normas nacionales relativas al inicio, la duración, la suspensión o la interrupción de los plazos no deben entorpecer
indebidamente el ejercicio de acciones por daños. Ello reviste especial importancia para las reclamaciones que se funden
en constataciones de una autoridad de la competencia o de un órgano jurisdiccional competente. A tal efecto, debe ser
posible interponer una demanda por daños tras la incoación, por parte de una autoridad de la competencia, de un
procedimiento de aplicación del Derecho de la competencia nacional y de la Unión. Los plazos no deben empezar a correr
antes de que cese la infracción ni antes de que el demandante sepa, o de que se pueda esperar razonablemente que el
demandante sepa, qué conducta constituye la infracción, el hecho de que esa infracción haya causado un perjuicio al
demandante y la identidad del infractor. Los Estados miembros deben poder mantener o establecer plazos de caducidad
que sean de aplicación general, siempre que la duración de tales plazos de caducidad no haga prácticamente imposible o
excesivamente difícil el ejercicio del derecho al resarcimiento pleno".

Expuesto lo anterior, el cómputo comienza a correr cuando el perjudicado tiene a su disposición esos elementos fácticos y
jurídicos necesarios, conoce la existencia del daño y de la resolución de la autoridad de competencia, el infractor y cuál es el
daño que se puede reclamar. Pues bien, el conocimiento del hecho dañoso y del infractor lo podemos encontrar en la
Decisión de la Comisión, pero no en una mera nota de prensa, que no deja de ser un mero instrumento informativo y que no
contiene con la suficiente profundidad todos los elementos fácticos, sino cuando se publica la única versión auténtica de la
Decisión el 6 de abril de 2017.

En este sentido la SAP de Valencia "Aun cuando es cierto - como sostiene la demandada - que la nota de prensa de 19 de
julio de 2016 (documento 5 de la demanda al folio 72 del primer tomo) contiene información sobre infractores, conductas,
espacio geográfico, duración y ejercicio de acciones, no es suficiente para iniciar con ella el plazo de prescripción .

La publicación de una nota informativa de dos o tres páginas (respecto de la extensión de la versión no confidencial de la
Decisión) no permite situar en ese momento el inicio del nacimiento de la acción, en un escenario complejo como el que nos
ocupa. No basta un conocimiento genérico de los hechos acaecidos en un ámbito en el que la asimetría informativa entre las
partes es patente. Se requiere, por ello, el conocimiento del contenido de la Decisión, con todas sus connotaciones
geográficas, de identificación de las conductas de matrices y filiales y de los eventuales responsables afectados. En el
momento de la publicación de la nota de prensa, los eventuales perjudicados no estaban en condiciones de poder ejercitar
eficazmente su derecho y lograr su total efecto, máxime si se consideran las dificultades inherentes a la cuantificación del
daño derivado de la propia complejidad de la materia.

A nuestro criterio, el plazo inicial del cómputo debe situarse - como resulta de la sentencia apelada - en la fecha de la
publicación de la versión no confidencial de la Decisión en el DUE el 6 de abril de 2017. Fue a partir de entonces cuando se
pudo conocer, de forma más adecuada, la infracción continuada del artículo 101 del TFUE que había operado - en términos
generales - desde el 17 de enero de 1997 hasta el 18 de enero de 2011.

En el caso que nos ocupa ha resultado acreditado que se envía reclamación extrajudicial el 23 de marzo de 2018, por lo que
a dicha fecha no había transcurrido el año de prescripción, interrumpiendo la misma, pues se notifica a MAN SE, uno de los
deudores solidarios, el 3 de abril de 2018, interponiéndose la demanda el 5 febrero de 2019, no habiendo transcurrido
tampoco el año previsto, por lo que no se puede apreciar dicha excepción procesal.

© Lefebvre 15 CRISTINA PENALBA SANCHEZ


QUINTO. -

Requisitos de la acción ejercitada.

La actora alega que durante el período 1997-2011, la demandada se coordinó con otras compañías europeas fabricantes de
camiones para establecer precios de venta, como infracción anticompetitiva apreciada por la Comisión Europea en la
Decisión de fecha 19 de julio de 2016.

La infracción consistió en la fijación e incremento de los precios brutos de los camiones, con afectación de sus precios
netos. Los productos afectados por la conducta fueron los camiones con un peso de entre 6-16 toneladas (camiones
medios) y los camiones de más de 16 toneladas, tanto rígidos como cabezas tractoras.

Las demandadas, en cambio, consideran que la parte actora no acredita la concurrencia de los presupuestos de
responsabilidad propios del régimen jurídico que invoca, así no resulta probada la existencia del daño derivado de la
infracción. La Comisión no se pronuncia sobre si la conducta sancionada produjo efectos en el mercado. En efecto, la
conducta sancionada no produjo efectos en el mercado, solo afectó a los precios brutos sin posibilidad de transferencia a
los precios finales de venta. La infracción consistió, esencialmente, en la puesta en común de información sobre esos
precios.

No concurre nexo causal entre infracción y lesión, dado que el precio de compra de un camión solo responde a
circunstancias específicas de la negociación individual, el mercado de camiones no es permeable a una colusión de ese tipo.
De este modo, la parte demandante basa su pretensión de indemnización de daños y perjuicios únicamente en la infracción
que se recoge en la Decisión

De haberse producido algún daño, este se habría repercutido aguas abajo por la parte actora, como empresa de servicios
transporte, a sus propios clientes. La parte actora, de acuerdo con principios económicos elementales, al fijar los precios de
sus servicios, tiene necesariamente en cuenta los costes del activo más relevante de su actividad, esto es, el camión.

A todo ello se añade que la actora ha revendido el camión, lo que habrá minorado cualquier daño que alegue haber sufrido, y
no descuenta el ahorro fiscal que obtendría al deducir tanto las cuotas del leasing como gasto fiscal y como amortización de
los camiones.

Al amparo del artículo 1902 CC ha de producirse el pronunciamiento estimatorio de la pretensión que se formula en la
demanda. Como señala la SJM nº 2 de Valencia de 1 de abril de 2019, " no debemos olvidar que se ejercita una acción del
Art. 1902 CC , que requiere la acreditación de una acción ilícita o negligente, un daños efectivos y una relación de
causalidad. De estos extremos, resulta claro para este Juzgador que se da la acción ilícita (fijación de precios brutos a
través de los intercambios de información), siendo el objeto de discusión el daño efectivo. Los daños, en abstracto se
presumen, y la relación de causalidad entre acción y daños es obvia. Sin embargo, fuera de que se considere que hay daño
en abstracto, a los efectos de lArt. 1902 CC, se debe probar el daño efectivo, que es el que se traduce económicamente, y
cuya cantidad que se reclama debe de ser probada".

1.- daños :

Tal y como afirma, la SJM de Valencia, "la línea de defensa de la demandada parte de una asunción inexacta de lo resuelto
por la Comisión y, de seguir su propio desarrollo argumental, podría llegarse a la conclusión de que en este caso no es
posible articular una acción follow on , sino solo una stand alone , puesto que la infracción sancionada no es de la especie
que genera daños.

En efecto, la distinción entre unas y otras acciones se apoya en la existencia de una decisión o resolución previa de las
autoridades de la competencia, ausente en el caso de las acciones stand alone .

En las acciones follow on , el efecto vinculante que consagra el artículo 75.1 LDC hará innecesaria la prueba de la actuación
anticompetitiva calificada como infracción y de su imputabilidad a los sujetos declarados responsables. Al tiempo, el
legislador es consciente de la lesividad de los cárteles y por este motivo se presume iuris tantum que las infracciones
calificadas como cártel causan daños y perjuicios -cfr. artículo 76.3 LDC -.

© Lefebvre 16 CRISTINA PENALBA SANCHEZ


" Pero, además, la Decisión ha constatado hechos de los que, razonablemente, sí puede inferirse la afectación material del
mercado, aunque la Comisión no haya medido de manera concreta esos efectos para desarrollar la finalidad sancionatoria
en el caso, porque la aplicación pública del derecho de la competencia no lo exigía así. Vemos que la Comisión ha hecho algo
más que describir una infracción por objeto consistente en el intercambio de información sensible entre competidores
pues, incluso en la versión no confidencial de su Decisión, refiere de manera más minuciosa la existencia de acuerdos
concretos sobre alteración de precios y su incidencia material en el mercado, eso sí, sin cuantificar esos efectos. La
Decisión no describe, en ningún caso, un cártel inocuo. Por el contrario, la Decisión describe un cártel generador de
sobreprecio, es decir, de daño.

En la misma línea la AP de Valencia, en sentencia de 23 de enero de 2020, "Sin perjuicio de las respectivas valoraciones
que las partes hace del contenido de la Decisión y de los términos en los que se expresa la resolución apelada, de lo que no
cabe duda para esta Sección de la Audiencia de Valencia, es que la Decisión reconoce un ilícito (que sanciona), y que dicho
reconocimiento abre la vía al ejercicio de las acciones "follow on" a los eventuales perjudicados por las conductas
colusorias que describe. La Comisión sanciona la conducta continuada de las destinatarias de la Decisión consistente en el
intercambio de información con la finalidad de alterar, distorsionar o falsear el proceso de fijación independiente de los
precios y su evolución normal en el espacio económico europeo, eliminando incertidumbres " y en último término de la
reacción de los clientes en el mercado " (apartados 71 y 74).

Y aun cuando es cierto que en el apartado 82 - con cita de la jurisprudencia del TJUE - afirma que no es necesario " tomar en
consideración los efectos reales del acuerdo " ni, a los efectos de su calificación, " demostrar que la conducta ha tenido
efectos anticompetitivos, en la medida en que ha quedado probado su objeto anticompetitivo ", ello no significa que
podamos acoger la tesis de la demandada en orden a la ausencia de efectos de la conducta sobre el mercado. Que no se
haya necesitado examinar el efecto real para calificar la conducta e imponer la sanción, no significa que se hayan
descartado los efectos. Más bien al contrario: dicho lo anterior, en el apartado 85 es la propia Comisión la que establece la
presunción de que la conducta sancionada " tiene efectos apreciables sobre el comercio ". Y tan es así, que en la nota de
prensa que se publica en la misma fecha, contiene un último aportado relativo a las acciones por daños dirigido a los
eventuales afectados por la conducta descrita en el caso (documento 5 al folio 210 y siguientes del primer tomo).

Por tanto, en el análisis del primero de los presupuestos que resultan del artículo 1902 del C. Civil en interpretación
conforme a los criterios de la jurisprudencia comunitaria, fijamos como primera conclusión la existencia de una infracción
reconocida, y declarada por quien tiene competencia para ello, con efectos sobre el mercado, que permite seguir
avanzando en el examen de los demás requisitos de la acción.

2.- relación causal:

La Decisión de la Comisión de 19 de julio de 2016 consideró a la demandada como una de las empresas destinatarias, lo
que prueba su intervención culpable en la actuación ilícita. La Decisión de la Comisión de 19 de junio de 2016 describía con
detalle el motivo de la sanción:

"(2) La infracción consistió en acuerdos colusorios relativos a la fijación de precios, la subida de los precios brutos de los
camiones en el EEE y el calendario y la repercusión de los costes de introducción de tecnologías de emisiones para
camiones medios y pesados exigida por las normas EURO 3 a 6. La infracción abarcó la totalidad del EEE, manteniéndose
desde el 17 de enero de 1997 al 18 de enero de 2011" .

Cabe concluir que el acuerdo sobre fijación de precios brutos repercutió en el comprador final, incrementando el precio de
adquisición del camión. En efecto, la conducta sancionada por la Comisión consistió en el intercambio de información sobre
precios brutos, que tuvo su incidencia en la determinación de los precios de venta que abonaron los destinatarios finales.
Para ello debe acudirse a los considerandos 50, 51 y 85 de la Decisión de la Comisión, y cabe presumir que la conducta tuvo
efectos apreciables sobre el comercio.

En este punto, la SAP de Valencia nº 1680/2019, de 16 de diciembre , considera que, a partir de la Decisión de la Comisión,
se puede concluir que existen indicios suficientes para entender acreditada la existencia de la relación de causalidad entre
la conducta sancionada y su incidencia en el precio de adquisición del camión.

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Lo explica así Alfaro, J., ("La distinción entre infracciones por el objeto y por sus efectos en el art. 101 TFUE y algunos
ejemplos de la práctica de la CNC", Almacén de derecho, 1 de agosto de 2012):

"Y, en nuestra concepción, igualmente, está justificada la doctrina jurisprudencial según la cual, en relación con las
restricciones por el objeto no es necesario probar efecto alguno para sancionarlas. Es tan simple como que el cártel es el
instrumento del que se valen varias empresas para obtener poder de mercado. Por tanto, se puede presumir que, si no
fuera por el acuerdo, las empresas no podrían obtener el resultado perseguido de aumentar el precio o repartirse los
clientes. Una vez comprobado que se han puesto de acuerdo, no es necesario probar que, gracias al acuerdo, las empresas
han conseguido el resultado perseguido. Si no fuera plausible, no habrían llegado al acuerdo en primer lugar".

Esta visión ha sido aceptada por la citada SAP Valencia, 9ª, de 16 de diciembre de 2019 , cuando señala que, FJ 9º:

"La incidencia de los precios brutos hacia los precios netos fue apreciada en la Sentencia del TGUE de 16 de septiembre de
2013 (prácticas colusorias en el ámbito del mercado de aparatos sanitarios, sobre coordinación de los incrementos de
precios e intercambio de información sensible) invocada por la parte actora; respecto de la cual, la Sentencia del TJUE de 3
de julio de 2018 (T-379/10 y T-381/10 ) desestima el recurso de casación formulado contra ella. En los parágrafos 60 a 67
de la Sentencia de 2013 se contienen apreciaciones sobre la influencia en los precios de venta a los consumidores de la
coordinación anual de los precios de las listas de los fabricantes (con incidencia primero, en el nivel fijado para los
mayoristas y después para el destinatario final del producto), y se aprecia la posibilidad de que los incrementos
coordinados de los precios de catálogo repercutan en los precios pagados por los mayoristas consumidores finales.

En el párrafo 27 de la Decisión de la Comisión se describe el proceso de fijación de precios en el sector de los camiones. Su
punto de partida es el precio de lista bruto inicial fijado en el la sede Central (objeto de la conducta sancionada), al que
sigue la fijación de precios de transferencia a través de las filiales de distribución, ulteriores precios a concesionarios -en
su caso-, y finalmente los precios netos de venta a clientes, que, según se indica "reflejan descuentos sustanciales sobre el
precio de lista bruto inicial".

Partiendo de todo ello, la Sala comparte la conclusión expresada por el magistrado "a quo" y lo hace teniendo presente el
contenido de los considerandos 50 y 51 de la Decisión (transcritos en la sentencia apelada) y el tenor del considerando 85,
en el que se apunta que: "En el presente caso, atendiendo a las cuotas de mercado y el volumen de negocios de los
Destinatarios de la Decisión en el EEE, cabe presumir que la conducta tiene efectos apreciables sobre el comercio. A su
vez, la dimensión geográfica de la infracción, que afectó a varios Estados Miembros y la naturaleza transfronteriza de los
productos confirman que los efectos sobre el comercio son apreciables".

El considerando 85 contiene una presunción de efectos de la conducta sobre el mercado que no queda desvirtuada por las
alegaciones que efectúa la parte demandada para afirmar su inexistencia: carácter cíclico de la demanda, heterogeneidad
del producto, transparencia del mercado, fuerte negociación de precios entre compradores y vendedores, espacio
geográfico, duración de la infracción, etc, los cuales, además, resultan del propio tenor de la Decisión (apartados 1.3.3 -
características del mercado de los camiones, 1.3.4 - mecanismos de fijación de los precios y listas de precios brutos -, 1.3.4
- grado de transparencia del mercado- 3.3 - ámbito geográfico-, 3.4 - duración.

Recapitulan do, y tal y como expone el JM de Valencia, la acción, la culpabilidad, el nexo causal, son elementos cuya
constatación material y relevancia jurídica se consumen en el efecto vinculante de la Decisión, el juicio de imputación del
que resulta la legitimación pasiva de la demandada como destinataria y, en fin, por la adquisición por la parte actora de
camiones de la clase de los afectados por los acuerdos colusorios, todo ello sin necesidad de motivación más prolija.

3.- Valoración de los daños.

Respecto del daño, se reconocía la vigencia de la regla ex re ipsa, ahora bien, p or la sola invocación de la regla y el hecho
cierto de la comisión del ilícito, no se lograba presumir a modo de aserto la existencia del daño en todos sus extremos como
su cuantificación

la SAP de Barcelona Secc 15ª 64/2020 de 13 de Enero explica así precisamente en un caso similar al presente donde no era
aplicable la Directiva de Daños:

"La sentencia recurrida señala que la jurisprudencia ha venido considerando que, como regla general, corresponde al actor
© Lefebvre 18 CRISTINA PENALBA SANCHEZ
la carga de acreditar, de manera real y efectiva, el daño que reclama. Sin embargo, como excepción, la jurisprudencia
también estima correcta la presunción de la existencia del daño cuando se imputa al demandado la comisión de un ilícito del
que, necesaria y normalmente, se desprenderán daños efectivos. Es la doctrina de los daños ex re ipsa que ha sido
reconocida como vigente, según la resolución apelada, en todos los ámbitos de la responsabilidad extracontractual. Cita en
apoyo de esa tesis la doctrina establecida por la STS 651/2013, de 7 de noviembre (cártel del azúcar).

...El adecuado enjuiciamiento de las cuestiones que plantean los recursos exige que debamos comenzar nuestra exposición
haciendo referencia a la necesidad de distinguir entre la existencia de daño ( an) y su cuantificación ( quantum).
Analizaremos en el presente fundamento solo las razones que se exponen que guardan relación con la primera cuestión y
dejaremos para más adelante las relacionadas con la cuantificación.

En cuanto a la existencia de daño, creemos, como la resolución recurrida, que está en la naturaleza de las cosas que pueda
presumirse que existe daño como consecuencia de los ilícitos que se imputan a las demandadas. Si se llevan a cabo
prácticas anticompetitivas (cualquiera que sea su naturaleza) es para obtener provecho con ellas y al provecho de una parte
se suele corresponder el perjuicio de la otra. Por consiguiente, hemos de partir de una presunción de daño, que tiene su
fundamento en que está en la naturaleza de las cosas que se produzca daño como consecuencia del ilícito imputado. Por
otra parte, y por esa misma razón, tanto la Directiva de 2014 como la LDC también establecen esa misma presunción de
daño, tal y como reconocen los recursos.

Ahora bien, que pueda presumirse el daño de forma abstracta no significa que tengamos que estimar acreditado que existe
daño a la demandante en todo caso. Tal y como afirman los recurrentes, estamos ante una simple presunción iuris tantum
que, si bien puede favorecer a la actora, permite prueba en contrario. Y esa prueba puede cuestionar, de forma esencial, la
existencia de relación causal entre la conducta ilícita que se imputa al infractor y los perjuicios que se afirman sufridos por
la parte demandante.

...Presumida la existencia de daño, habrá que analizar si la presunción ha quedado enervada a partir de la prueba practicada,
a cuyo efecto tienen un valor trascendente las diversas periciales aportadas por las partes, que deben ser analizadas de
acuerdo con las reglas de la sana crítica. No compartimos, por tanto, la descalificación global y apriorística de los informes
periciales de las demandadas, aunque podamos disentir de sus conclusiones. Como tampoco aceptamos, como hace la
resolución recurrida, que el informe Forest (pericial de Tompla) niegue la existencia de la infracción. Sólo cuestiona que de
la infracción se haya derivado daño alguno para la actora, lo que es bien distinto, en tanto en cuanto discute que exista
relación de causalidad entre los hechos por los que se han sancionado a las demandadas y los precios aplicados por la
actora.

Indicar que la relación causal entre el acto ilícito y el daño que se afirma sufrido es un presupuesto para que pueda ser
estimada la acción de resarcimiento, a la vez que marca la extensión del daño del que se puede responder. Por tanto, se
trata de un requisito que tanto es susceptible de ser examinado en la determinación del an como en la del quantum
indemnizatorio.

... Lo relevante, a los efectos que ahora estamos considerando, es que en todos los casos la CNC aprecia que se produjo un
sobreprecio apreciable, lo que significa que hubo un daño efectivo. Puede resultar difícil apreciar cuál es la cuantía del
sobreprecio, pero ello es un problema distinto, al que más adelante nos referiremos, y que no debe interferir en la
apreciación de que existió un daño efectivo y que el mismo es imputable a los hechos ilícitos que se imputan a las empresas
cartelizadas."

La aproximación a las cuestiones que debemos decidir se ha de hacer desde la constatación de la dificultad que entraña
valorar adecuadamente el daño. Lo expresa bien la Comisión cuando en su Comunicación sobre la cuantificación del
perjuicio en las demandas por daños y perjuicios por incumplimiento de los artículos 101 o 102 del TFUE afirma:

"La cuantificación de ese perjuicio exige comparar la situación actual de la parte perjudicada con la situación en la que
estaría sin la infracción. Esto es algo que no se puede observar en la realidad: es imposible saber con certeza cómo habrían
evolucionado las condiciones del mercado y las interacciones entre los participantes en el mercado sin la infracción. Lo
único que se puede hacer es una estimación del escenario que probablemente habría existido sin la infracción. La
cuantificación del perjuicio en asuntos de competencia siempre se ha caracterizado, por su propia naturaleza, por

© Lefebvre 19 CRISTINA PENALBA SANCHEZ


limitaciones considerables en cuanto al grado de certeza y precisión que puede esperarse. A veces solo son posibles
estimaciones aproximadas".

Por tanto, las dificultades probatorias, que de alguna forma son connaturales o inherentes a la materia, no pueden
determinar que la demanda pueda resultar sin más desestimada cuando se haya constatado la efectiva existencia de daños
y el problema estribe en su cuantificación. Por esa razón, en último extremo se habilita al órgano jurisdiccional para que lo
cuantifique por estimación. En el bien entendido que esa previsión normativa no puede ser interpretada en términos que
impliquen la supresión de toda exigencia de esfuerzo probatorio razonable a las partes. Pero lo que no es exigible es que el
esfuerzo probatorio que se exija a las partes sea desmesurado. Si ese esfuerzo probatorio se ha hecho, aunque sus
resultados puedan ser discutibles (o así se lo parezcan al órgano jurisdiccional), los problemas de cuantificación no se
pueden trasladar a las reglas de la carga de la prueba para desestimar la demanda y está plenamente justificado que el
órgano jurisdiccional fije la cuantía del daño por estimación .

En cualquier caso, esto es, tanto se utilice un método estimativo como otro distinto, en esencia el problema del
enjuiciamiento es el mismo: se trata de probar meras hipótesis, de manera que en sustancia se tratará de hacer un juicio de
inferencia lógico que ponga en relación los hechos ilícitos que se imputan a la parte demandada y la situación ideal (e
imaginaria) en la que se encontraría la parte actora de no haber existido ese hecho. Ese juicio de inferencia se apoyará en
máximas de la experiencia humana adquirida, es decir, en reglas del conocimiento humano que permitan justificar
adecuadamente ese juicio de inferencia. Por tanto, lo razonable es pensar que no existirán medios de prueba directos sino
indirectos, es decir, datos o indicios que permitan hacer ese juicio de inferencia a que nos hemos referido .

Lo expuesto nos permite hacer una última consideración sobre el papel de las periciales en este tipo de procesos. Las
periciales de las partes, a través de las cuales pretenden cuantificar el daño, no pueden cumplir una función que vaya más
allá de suministrar al órgano jurisdiccional esas "máximas de la experiencia humana adquirida" a través de las cuales poder
hacer lo más adecuadamente posible ese juicio de inferencia lógica a que nos hemos referido. Pero no sustituyen el juicio
del juez por el del perito, sino que persiguen algo más modesto, ayudar a conformar el criterio que se ha de formar el juez, y
que constituye en estos casos la esencia de su juicio . A ello se refiere la Ley de Enjuiciamiento Civil cuando dispone que las
periciales se valorarán de acuerdo con las reglas de la sana crítica (artículo 348 ). La función del juez no consiste, por tanto,
en elegir qué pericial le ha parecido más convincente, en los casos en los que existan diversas y con conclusiones
enfrentadas, sino en argumentar cómo las mismas han ayudado a conformar su propio criterio sobre la máxima de la
experiencia que la pericial ha pretendido aportar al proceso. En nuestra opinión, la valoración debe ser conjunta y tomando
como referencia, más que el medio probatorio en sí mismo, el discurso argumental que el juez esté asumiendo como propio,
esto es, el propio juicio de inferencia que al tribunal le parezca más lógico.

Hechas esas consideraciones de carácter general, con las que creemos que hemos dado respuesta a una buena parte de las
críticas que los diferentes recursos han dirigido a la resolución recurrida, hemos de afrontar ahora la cuestión de fondo que
todos ellos plantean, al discrepar de las conclusiones a las que ha llegado la sentencia apelada.

La primera cuestión a la que nos hemos de enfrentar es la relativa al método a través del cual se cuantifica el daño. Y lo
hemos de hacer desde una perspectiva abierta, esto es, desechando apriorismos, así como la idea de que exista un único
método válido. La metodología a seguir, aun pudiendo ser importante, no deja de ser instrumental. Está al servicio de
permitir al juez poder hacer en las mejores circunstancias posibles el juicio de inferencia causal. En nuestro caso, no
creemos que, considerados en abstracto, ninguno de los métodos que han seguido las periciales de las partes sea
significativamente mejor que el que han seguido las demás. El método de la comparación diacrónica seguido por la pericial
de la actora no está exento de problemas, como el propio perito señala, hasta el punto de apostar por un método
combinativo. La pericial de la demandante estima el sobreprecio calculando la diferencia entre el precio del cártel y otros
precios comparables del mismo mercado no afectados por la infracción, en concreto, los relativos al periodo posterior a la
investigación de la CNC (los del año 2011, a priori no afectados por el cártel ) y los de empresas no pertenecientes al cártel
durante el periodo de infracción (Caylosa, mejor postor en las Elecciones al Parlamento Europeo del año 1994)." y para
terminar en esta misma resolución el Tribunal, desechando las cuantificaciones de todas las periciales por los motivos que
indica, hace su propia estimación en base a, entre otros factores, el siguiente " 8º) El porcentaje del 20% por el que hemos
optado estaría en la franja media de los manejados en los trabajos doctrinales que analizan el impacto de los cárteles en los

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precios. La resolución apelada cita el trabajo de CONNOR y LANDE - Cartel Overcharges and Optimal Cartel Fines",
2008, University of Baltimore Law-, que examina la evolución recurrente de los mercados cartelizados, con rangos
frecuentes de sobreprecios superiores al 30%. Ese mismo trabajo asume, entre sus citas, las aportaciones de POSNER
(Antitrust Law, 2ª ed., 2001, pp. 303-304, conclusiones matizadas en el umbral que se dirá en su posterior Economic
Analysis of Law, 9ª ed., 2014), que estima en un 25% los sobreprecios aplicados en cárteles bien organizados. Otros
autores, BOYER y KOTCHONI ("How Much Do Cartel Overcharges", CIRANO-Scientific Publication n. 2011s-35) acaban
por concluir que el sobreprecio medio en un mercado cartelizado puede estimarse en un umbral mínimo del 15'47-
16'01%".

La SAP Valencia, 9ª, de 16 de diciembre de 2019 , enfatiza, FJ 9º, que las soluciones deben ser particulares para cada caso
"atendida la prueba practicada y la información resultante del expediente" .

Los criterios jurisprudenciales nacionales para la valoración de materiales periciales de estas características pueden
extraerse de la Sentencia Azúcar II, que en su fundamento jurídico séptimo dispuso:

" Frente a este informe pericial, el elaborado por la demandada parte de bases inaceptables, como son las de negar la
actuación del cártel , negar las subidas concertadas de precios y negar por tanto la existencia de sobreprecio.

En cuanto a la crítica del método valorativo utilizado en el informe pericial de las demandantes, pone de manifiesto la
imposibilidad de realizar una reproducción perfecta de cuál hubiera sido la situación si no se hubiera producido la conducta
ilícita, pero eso es un problema común a todas las valoraciones de daños y perjuicios que consisten en proyecciones de lo
que habría sucedido si la conducta ilícita no hubiera tenido lugar. Es lo que la propuesta de Directiva llama la comparación
entre la situación real, consecuencia de la práctica restrictiva de la competencia, y la "situación hipotética contrafáctica",
esto es, la que hubiera acaecido de no producirse la práctica ilícita. Para la propuesta, esta dificultad no debe impedir que
las victimas reciban un importe de indemnización adecuado por el perjuicio sufrido sino que justificaría una mayor amplitud
del poder de los jueces para estimar el perjuicio.

Lo exigible al informe pericial que aporte la parte perjudicada es que formule una hipótesis razonable y técnicamente
fundada sobre datos contrastables y no erróneos. La Sala entiende que el informe del perito de las demandantes contiene
ambos elementos y que, por tanto, a falta de otra hipótesis alternativa que pueda considerarse mejor fundada, la valoración
de los daños realizada en dicho informe ha de considerarse razonable y acertada.

En un caso como el que es objeto del recurso, en que la demandada ha realizado una conducta ilícita generadora de daños,
puede afirmarse con carácter general que no es suficiente que el informe pericial aportado por el responsable del daño se
limite a cuestionar la exactitud y precisión de la cuantificación realizada por el informe pericial practicado a instancias del
perjudicado sino que es necesario que justifique una cuantificación alternativa mejor fundada, especialmente por el
obstáculo que para la reserva de la liquidación de los daños y perjuicios a la ejecución de sentencia suponen las previsiones
contenidas en los arts. 209.4 y 219 de la Ley de Enjuiciamiento Civil . Otra solución sería difícilmente compatible con el
principio jurídico que impone compensar los daños sufridos por la actuación ilícita de otro y la tutela efectiva que debe
otorgarse al derecho del perjudicado a ser indemnizado".

Más recientemente, la citada SAP Valencia, 9ª, de 16 de diciembre de 2019 , ha señalado que (FJ 9º):

"En definitiva; el perito ha de partir de bases correctas (teniendo presente la existencia y naturaleza del concreto cártel
que examina y su incidencia en el mercado), ha de utilizar un método adecuado e hipótesis de trabajo razonable (y razonada
técnicamente, sustentada sobre datos contrastables, no erróneos), debe definir o delimitar el período temporal al que se
contrae el informe, y contener las modulaciones necesarias (variación de costes, desprecio de factores irrelevantes y
aplicación de las oportunas actualizaciones, cuando proceda).

El art. 348 de la LEC dispone que "el tribunal valorará los dictámenes periciales según las reglas de la sana crítica". En los
casos en que, como ahora, existen informes contrapuestos, las resoluciones de los tribunales han ido identificando los
diversos aspectos que los jueces podrán considerar para conformar su decisión: la cualificación y especialización de cada
perito, su objetividad, credibilidad y prestigio, las concretas operaciones periciales realizadas para la emisión del informe,
la metodología seguida para su confección, la correlación entre lo que se debate en el proceso y se informa, las reacciones y
aclaraciones vertidas en el acto del juicio a las preguntas formuladas y la fundamentación y coherencia del dictamen
© Lefebvre 21 CRISTINA PENALBA SANCHEZ
pericial (entre otros)".

A su vez, la Comisión ha dotado a los jueces de diversos textos para acompañar su labor de valoración de informes de
expertos y estimación de daños en procesos follow on : "Quantifying antitrust damages" (2009, "Oxera"), "Guía práctica
para cuantificar el perjuicio en las demandas por daños y perjuicios por incumplimiento de los arts. 101 o 102 del TFUE "
(2013, "Guía práctica"), el ya citado "Study on the passing-on of overcharges, RBB-Cuatrecasas" (2016, "Estudio passing-
on") y las "Directrices destinadas a los órganos jurisdiccionales nacionales sobre cómo calcular la cuota del sobrecoste que
se repercutió al comprador indirecto" ("Draft 2018"). Todos estos textos establecen, como necesidad acusada, que los
informes de expertos se emitan sobre la base de buenos datos y que se conduzcan con precisión metodológica y un alto
grado de transparencia.

La Guía práctica explicita las dificultades probatorias inherentes a todo intento de cuantificación de los daños derivados de
una conducta cartelizada. Así en su párrafo 12: "Esta situación hipotética no puede observarse directamente y, por lo tanto,
es necesario algún tipo de estimación para construir un escenario de referencia con el que comparar la situación real".
También en su párrafo 17: "la cuantificación del perjuicio en asuntos de competencia está, por su propia naturaleza, sujeta
a limitaciones considerables en cuanto al grado de certeza y precisión que puede esperarse". Para eso recomienda el
desarrollo de métodos alternativos de cuantificación. Describe diversos métodos comparativos, que son los que consisten
en "estimar lo que habría ocurrido de no haberse producido la infracción examinando periodos anteriores o posteriores a la
infracción u otros mercados que no han sido afectados por la misma" (en el párrafo 27). También otros de base no
comparativa, que son los modelos económicos o los basados en los costes (en el párrafo 28).

Debe insistirse en que solo es posible estimar, no medir con certeza y precisión, cómo habría sido probablemente el
hipotético escenario sin infracción. De ningún método puede decirse que en todos los casos sería más adecuado que otros.
Cada uno de los métodos descritos tiene sus propias características, ventajas e inconvenientes, que pueden hacerlo más o
menos adecuado para estimar el perjuicio sufrido en unas circunstancias concretas. En particular, se diferencian en el
grado de sencillez de aplicación, en el grado en que se basan en datos que resultan de interacciones reales del mercado o en
supuestos basados en teoría económica y en la medida en que tienen en cuenta otros factores distintos de la infracción que
puedan haber afectado a la situación de las partes.

En las circunstancias específicas de un asunto dado cualquiera, el enfoque adecuado para realizar la cuantificación debe
determinarse con arreglo a las normas de derecho aplicables. Algunas de las consideraciones relevantes, además del nivel
probatorio y la carga de la prueba con arreglo a la normativa jurídica aplicable, pueden ser la disponibilidad de datos, los
costes y el tiempo que exigen y su proporcionalidad en relación con el valor de los daños y perjuicios que se reclaman. Los
costes que deben considerarse en este contexto pueden ser no solo aquellos en que ha incurrido la parte sobre la que recae
la carga de la prueba al aplicar el método, sino incluir también los de la otra parte para rebatir sus alegaciones y los costes
para el sistema judicial cuando el órgano jurisdiccional evalúa los resultados arrojados por el método, posiblemente con la
ayuda de un experto designado por el tribunal. Los costes y la carga para una parte perjudicada y su proporcionalidad
pueden ser particularmente relevantes habida cuenta del principio de efectividad. Además, la decisión con arreglo a la
legislación aplicable en cuanto a si debe utilizarse alguno de los métodos y técnicas descritos en la presente Guía práctica -
y, en tal caso, cuál-, puede también depender de la disponibilidad de otras pruebas, por ejemplo, pruebas documentales
presentadas por las empresas sobre sus actividades que demuestren que se aplicó realmente un incremento de precios
acordado ilegalmente por determinado importe".

En el mismo sentido la sentencia de la AP de Valencia de 23 de enero de 2020: "El informe pericial que tenga por objeto la
cuantificación del perjuicio derivado de la infracción, en el escenario de dificultad probatoria apuntado, tiene que partir de
una hipótesis razonable y técnicamente fundada en datos contrastables y no erróneos.

Añadimos a lo indicado por el Tribunal Supremo la importancia de la cualificación del perito, su conocimiento del mercado
afectado, el método elegido y la fundamentación de sus conclusiones. Sin perjuicio de los soportes necesarios para
justificar su opinión técnica sobre lo controvertido, y de la complejidad inherente a las cuestiones examinadas, lo que debe
aportarse al Tribunal son sus conocimientos aplicados al caso (derivados de sus máximas de experiencia) que permitan el
resarcimiento del daño, de acuerdo con lo que constituye su función en el proceso judicial, esto es, aportar los
conocimientos científicos, técnicos o prácticos que requiere el asunto sometido a la decisión de los jueces.

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Ello no implica una exigencia en términos de certeza cuando tal certeza no es posible, pero si una justificación completa y
adecuada en términos de probabilidad. En el apartado 17 de la Guía de la Comisión se indica que " la cuantificación del
perjuicio en asuntos de competencia está, por su propia naturaleza, sujeta a limitaciones considerables en cuanto al grado
de certeza y precisión que puede esperarse. No puede haber un único valor "verdadero" del daño sufrido que pueda
determinarse sino únicamente las mejores estimaciones basadas en supuestos y aproximaciones. Las disposiciones
jurídicas nacionales aplicables y su interpretación deben reflejar estas limitaciones inherentes en la cuantificación del
perjuicio en demandas por daños y perjuicios por incumplimiento de los artículos 101 y 102 TFUE de acuerdo con el
principio de efectividad del Derecho de la UE, de manera que el ejercicio del derecho a solicitar daños y perjuicios
garantizado por el Tratado no sea excesivamente difícil o imposible en la práctica ."

En definitiva; el perito ha de partir de bases correctas (teniendo presente la existencia y naturaleza del concreto cártel que
examina y su incidencia en el mercado), ha de utilizar un método adecuado e hipótesis de trabajo "razonable" (y razonada
técnicamente, sustentada sobre datos contrastables, no erróneos), debe definir o delimitar el período temporal al que se
contrae el informe, y contener las modulaciones necesarias (variación de costes, desprecio de factores irrelevantes y
aplicación de las oportunas actualizaciones, cuando proceda).

Respecto del contrainforme aportado por el responsable del daño, no bastará que se limite a cuestionar la exactitud y
precisión del informe que se rebate, sino que habrá de justificar una cuantificación alternativa mejor fundada. La Sentencia
de la Sala Primera del Tribunal Supremo de 7 de noviembre de 2013 , rechazó el contrainforme elaborado por la
demandada en aquel proceso porque " parte de bases inaceptables, como son las de negar la actuación del cártel , negar las
subidas concertadas de precios y negar por tanto la existencia de sobreprecio ".

4.-Valoración de informes periciales.

Pues bien, examinados los informes periciales, se achaca por las demandadas, en particular por DAIMLER, al informe de los
peritos, Dr. D. Alvaro y Dr. D. Argimiro, de la Universidad de Granada que pretende "estimar cual ha sido el incremento de
precio debido a la acción colusoria del cartel de fabricantes de camiones" pero no analiza precios reales, sino que utiliza
una "variable proxy " referida a los cambios en las cuotas de amortización anuales de aquellas empresas de transportes
cuyos datos constan, supuestamente, en una base de datos llamada SABI.

La cifra de amortización incluye toda una serie de datos no relacionados con los Camiones (u otros vehículos no cubiertos
por la Decisión) y que son absolutamente desconocidos para los peritos de la parte Demandante. Como los propios peritos
reconocen en la página 14 de su informe: "dado que algunas empresas, sobre todo las más grandes, dispondrán de más
activos además de los camiones, es probable que el importe de su amortización no sea representativo sólo del coste de los
camiones sino también del resto de activos (como pueden ser garajes, talleres, oficinas, etc.)" .

El informe pericial de la parte Demandante incurre, a su vez, en un error adicional, que consiste en calcular una variable
ficticia, denominada por los peritos como Ratio de Amortización, consistente en la división entre amortizaciones e ingresos
de explotación, para posteriormente considerar que la evolución de dicha ratio es equiparable al comportamiento de los
precios de los Camiones. Sin embargo, los ingresos de explotación de una empresa de transporte dependen, entre otros
factores obviados por los peritos de la parte Demandante, de la demanda en el mercado de bienes o servicios en la que
dicha empresa ejerce su actividad, así como del mix de servicios ofrecidos por la misma. Por tanto, basar el análisis del
supuesto daño en la evolución de dicha ratio invalida cualquier conclusión que pueda extraerse del mismo.

El informe pericial de la parte Demandante, de hecho, no ofrece ninguna prueba de la existencia de ningún daño.

Por su parte, DAF NV añade que, el gasto de amortización depende de varios factores y, -sobre todo y más importante-, de
la normativa contable; es decir, el valor que una empresa puede asignar a la amortización no depende exclusivamente del
precio de los camiones, sino de una pluralidad de factores, entre ellos, la propia evolución de la economía.

A ello se añade la limitación de los datos empleados para el informe, se usan solo datos de empresas, pero no de
trabajadores autónomos, se tiene en cuenta todo el inmovilizado, material o intangible, no sólo los camiones. Además, se
incluyen en su análisis todo tipo de vehículos, como furgonetas o camiones pequeños.

Por último, no tienen en cuenta la repercusión del daño.


© Lefebvre 23 CRISTINA PENALBA SANCHEZ
Pues bien, en relación con la valoración de la pericial demandante, comparto las apreciaciones realizadas por la Audiencia
Provincial de Valencia, en sentencia de 26 de enero de 2021, en relación con este mismo informe, al afirmar:

"El informe emitido por ECA Economics ha servido para constatar las debilidades dictamen del Grupo de Investigación de
la Universidad de Granada en especial en lo que concierne a la variable proxi utilizada para el cálculo del sobreprecio en el
período de cartelización, máxime cuando se ha utilizado el criterio de amortización no por referencia exclusiva al precio de
los camiones sino a los activos generales de la empresa (furgonetas, vehículos ligeros, locales, mobiliario, almacenes...). E
igualmente en lo que afecta a la base de datos de partida SABI relativa a las cuentas anuales de las empresas grandes, con
un muestreo pequeño del sector de transporte por carretera, en el que no se incluyen a los pequeños transportistas pese a
la atomización del sector descrito en el propio informe de la demandante.

Sin perjuicio de insistir en el esfuerzo desplegado por el Grupo de Investigación de la Universidad de Granada para analizar
el sector del transporte de mercancías por carretera (en contraposición con los sectores de transporte marítimo o
ferroviario), e intento de identificación de los elementos que permitieran una adecuada cuantificación del sobreprecio
originado mediante un análisis exhaustivo de los datos de SABI, el dictamen no consigue provocar nuestra convicción en los
términos que defiende la parte apelante por referencia a los criterios de la Sentencia del Tribunal Supremo de 7 de
noviembre de 2013. Apreciamos una serie de debilidades que no nos permiten dotar de fiabilidad (en términos de
probabilidad, por no ser posible la certeza) a los porcentajes obtenidos y aplicados al camión del demandante, adquirido en
1998.

Y ello por las siguientes razones:

a.- De la Página 7 de las 422 que integran el dictamen (en relación con el Anexo 1: Causalidad, 51 y ss/422), se desprende, a
nuestro juicio, un primer error de enfoque en cuanto al mercado afectado, que no es el mercado de transporte de
mercancías por carretera como mercado estratégico de la Unión Europea, sino el de la venta de camiones por sus
fabricantes a los eventuales transportistas, que es distinto.

Se identifican ambos mercados como uno mismo en algunos de los puntos del trabajo de investigación, pues, por ejemplo,
en la Ilustración 1 de la página 51 la gráfica se refiere al " sector del transporte de mercancías " pero se argumenta por
referencia al incremento de precios en el período 1997 a 2011 y ulterior caída en ese año (figura de "sombrero cordobés" o
"campana" según ejemplo utilizado por el perito en el acto de juicio para la explicación de su informe) se extrapola al
mercado de venta de camiones, cuando por referencia a la explicación de ese concreto gráfico se dice: " Resulta
preocupante la coincidencia entre un incremento de precios en el mercado de camiones pesados y la existencia de un
Cártel de oferta en la fabricación de camiones porque lo prohíben las leyes nacionales y comunitarias ."

No siendo el mercado a considerar el de transporte de mercancías por carretera, resultan inocuos los análisis comparativos
con los sectores del transporte ferroviario o el transporte marítimo a que se refiere el apartado 5.1 del Anexo Primero, a
partir de la página 69/422 o al transporte de pasajeros en taxi (pág. 72/422).

b.- Añadimos a lo anterior (dejando al margen las comparativas que se hacen respecto del sector del automóvil o de
fabricación de muebles de cocina, entre otros, o el análisis sobre los costes de fabricación de camiones) que, en el Anexo II
(relativo a la "Estructura del mercado", pág. 89 y ss/422) en el que se hace un análisis de la relación entre fabricantes,
distribuidores y concesionarios por referencia a los contratos de distribución en España, viene a concluir en el carácter
"duro" del cártel de fabricantes de camiones y considera demostrado - dice "(con alta seguridad estadística)" que existió
coordinación en los márgenes comerciales de las empresas concesionarias oficiales y coordinación de precios con los
fabricantes de camiones.

La sala, en este contexto, no puede más que remitirse al contenido de la Decisión de la Comisión de 19 de julio de 2016
(que es la que origina este litigio), y a lo que ya tenemos resuelto sobre el contenido y su alcance respecto a la calificación
del cártel , en el que la conducta sancionada no es la coordinación de precios, sino el intercambio de información sobre
listas de precios brutos. Cuestión distinta es la relativa a los efectos de ese intercambio de información en el mercado y su
incidencia en los precios de venta a los destinatarios finales del producto, a la que nos hemos referido al tratar la cuestión
de la relación de causalidad.

© Lefebvre 24 CRISTINA PENALBA SANCHEZ


c.- El informe parte del tratamiento de datos obtenidos de la base pública de acceso restringido SABI (pág.11/ 422) relativa
a más de dos millones de empresas, con datos desde 1991 que conciernen a las cuentas anuales depositadas en los
Registros Mercantiles. Se utiliza para el informe el epígrafe 4941 relativo a las empresas de transporte de mercancías por
carretera, lo que supone una muestra de 30.757 empresas (pág. 16/422) por referencia a sus cuentas anuales. Tal base de
datos se utiliza por la " inexistencia de catálogos de precios históricos ", de manera que se acude a una fuente secundaria de
información a partir de la cual se genera la variable proxi que pueda equiparse al precio del camión, y se opta por la
utilización de la información contable relativa a la amortización porque se entiende que producido un sobreprecio en la
adquisición del vehículo también se produciría un incremento en el importe de las amortizaciones (estimación de la
depreciación del bien).

No se parte de precios de adquisición de camiones resultantes de las facturas de que hayan podido disponer los peritos, o
de elementos también públicos utilizados en otros informes periciales (según la experiencia de esta sala), e incluso se
prescinde de la evolución del precio en el sector derivada de la publicación de indicadores del Ministerio de Fomento,
tomado en consideración por otros litigantes para cimentar sus periciales.

d.- Los datos de contenido contable - por referencia a la amortización - utilizados para la construcción de su modelo, aun
procediendo de una base pública y fiable en cuanto a sus contenidos (cuentas anuales depositadas en los registros
públicos), no son los adecuados para la determinación del sobreprecio. Y la consecuencia de ello es que los resultados
obtenidos (aun siendo el método utilizado uno de los recomendados por la Guía Práctica) no provocan nuestra convicción.

Es una conclusión del informe que el "Cartel de Fabricantes de Camiones ha provocado incrementos de precios (por
encima de los normales de mercado en competencia) del 37.29% " (Pág. 30/422), tratándose este porcentaje de un
incremento medio. El informe desagrega la información en función de la entidad de la empresa afectada, en cuatro
"cuartiles", de manera que los tantos por ciento se aplican en función de este parámetro. Así, los cuartiles extremos se
refieren respectivamente al 25% de empresas más grandes y más pequeñas, y los dos intermedios, a los restantes 25% de
empresas medianas en dos escalas en función de sus ingresos (criterio de incorporación). Para el primer cuartil (grandes
empresas) y según la Tabla 31 el porcentaje a aplicar es el de 27,37%, y para el resto de los cuartiles el 28,27% (Página
159/422).

En la tabla 27 (páginas 155 y 156/422) se recoge la mediana de "Porcentajes de incremento del precio provocados por el
Cártel " entre 1997 y 2011. Así, por ejemplo, para el año 1997 la mediana es el 15,72%, para 1998 es el 25,32%, para 1999
el 37,07%, para los años comprendidos entre 2000 y 2005 la mediana se sitúa entre el 40 y 50%, y a partir de entonces y
hasta 2011 (en que baja a 18,31%) se sitúa entre el 30 y 40%, excepción hecha de 2009 en que es el 48,65%. El máximo se
produjo en 2002 con un 48,84%.

Tales porcentajes son muy distintos y sensiblemente más altos que los analizados por este mismo tribunal en otras
sentencias recientes sobre los mismos hechos determinantes del perjuicio. En particular, en la sentencia 42/21 de 19 de
enero de 2021 (Rollo de Apelación 591/2020) y respecto al informe aportado en aquel expediente (los camiones habían
sido adquiridos entre el 24 de noviembre de 1998 - el más antiguo - y el 23 de abril de 2008, el último) se contiene la
conclusión pericial de un promedio calculado, del sobrecoste derivado del ilícito anticompetitivo de un 16,68 %. Y la
siguiente descripción del informe pericial basado en el estudio realizado por la Universidad de Santiago de Compostela: "A
destacar que en la misma página se contiene un cuadro que comprende los años 1996 a 2011 en el que se estiman los
porcentajes anuales acumulados de sobrecoste, que van desde el 4,15% para el año 1997 al 29,82% para el año 2011, con
variaciones importantes en cada uno de los años relacionados (por ejemplo el 6,22% para 1999 o el 35,39% de 2009, con
cifras intermedias del 10,61%, el 13,21%, el 18,72%, el 23,95%, etc.; no correlativos a los sucesivos años). "

A modo de mero ejemplo, para el año 1997 la diferencia entre porcentajes es 11,57 (resultado de restar al 15,75 en la tabla
del informe de la Universidad de Granada y 4,75 que resulta de la tabla descrita en la sentencia citada con sustento en el
estudio de la Universidad de Santiago de Compostela), lo que pone de manifiesto, además de una variación enorme en los
resultados en función de los datos y método utilizados (existen diferencias sensibles para las diferentes anualidades según
ha constatado esta sala), es la complejidad de los cálculos y de la determinación de un resultado aproximativo
(probabilidad) del efectivo daño soportado por los adquirentes de camiones en el período de cartelización. Y no cabe duda
de la seriedad de los procesos de investigación y análisis de las Universidades españolas."

© Lefebvre 25 CRISTINA PENALBA SANCHEZ


Todas estas puntualizaciones relativas al informe general son proyectables sobre cada uno de los informes particulares
aportados para cada demandante.

En cuanto a los informes de las demandadas, informe de COMPASS LEXECOM y ECA economics, considero que vuelcan
todo su esfuerzo en negar la existencia de un sobrecoste en los precios netos, negando la mayor, esto es, que el
intercambio de información sobre los precios brutos afectara a los precios netos, lo cual carece de toda lógica y
racionalidad. Ello supone, además que desoye la infracción sancionada por la Comisión y la doctrina sentada en la sentencia
del cartel del Azúcar.

Así, se concluye que es improbable que un intercambio de información sobre listas de precios brutos pudiera haber
alterado las condiciones de mercado y conducido a una coordinación de los precios netos. Los elevados descuentos y su
variabilidad implican que los fabricantes no estaban en condiciones de derivar conclusiones solidas respecto a los precios
netos de sus competidores únicamente a partir de sus listas de precios brutos, de modo que es muy improbable que la
conducta sancionada tuviese un efecto sobre los precios netos, llegando la pericial de DAF a admitir un daño por debajo de
un 1%.

La pericial afirma que los efectos en los precios netos son bastante improbables y que la información sobre los precios
brutos no es útil para acordar los netos.

Sin embargo, no puede ser admitido por carecer de lógica, congruencia y verosimilitud que un cartel se mantenga 14 años
sin que se obtenga ningún beneficio, con el consiguiente perjuicio al destinatario final.

En consecuencia, presumiéndose el daño, no se realiza ninguna prueba por la parte demandada para desvirtuar dicha
presunción, limitándose a negar la existencia del mismo, criticando la valoración del perito de la actora, pero sin realizar
una estimación paralela.

En este mismo sentido se han pronunciado ya varias Audiencias. Citaré la SAP de Pontevedra nº 421/2020, de 31 de julio,
pero hacen la misma crítica del mismo informe (Compass Lexecom) otras Audiencias como la AP de Barcelona, secc. 15ª, nº
603/2020, de 17 de abril.

Pontevedra dice: " 28. El esfuerzo de la recurrente por detallar las peculiaridades del mercado de camiones, como
fundamento para negar la posibilidad de que las conductas sancionadas hubieran podido incidir en la formación de los
precios finales, han sido desestimados sistemáticamente por esta sala de apelación en nuestras anteriores resoluciones. (¿)
Las características del mercado de camiones ya fueron tomadas en cuenta en la propia Decisión (vid. párrafos 26 y ss. de la
versión original), y precisamente por estas circunstancias, -en particular, por el alto grado de transparencia del mercado-,
la conducta de intercambio de información sobre precios brutos resultaba singularmente grave. Y por virtud de esta
conducta, -según se sigue del párrafo 47 de la Decisión-, las empresas participantes en el cártel estaban en condiciones de
calcular el precio neto de venta al público de los camiones; por tanto, la propia Decisión asume la constatación de que el
precio bruto está en la base de fijación de los precios netos, lo que se completaba con el intercambio de información sobre
los sistemas de configuración de los camiones, por lo que la transparencia del mercado a la que alude el informe pericial
quedó notablemente reducida a consecuencia de las conductas sancionadas. La Decisión también describe, -párrafos 52 y
ss.-, conductas colusivas de fijación de precios, con ocasión de la entrada del Euro (en particular, se describe el acuerdo de
incrementar los precios brutos en el caso del mercado francés). También el apartado 59 de la Decisión es ilustrativo sobre
el sistema de intercambio de información sobre incremento de precios brutos. Y precisamente, por el efecto
distorsionador del mercado que presentan estas conductas, son subsumibles en las hipótesis de hecho de los arts. 101.1
TFUE y 53 EEA (vid. apartado 75). Por tanto, que lo sancionado es un comportamiento constituido por una infracción sobre
el objeto (vid. apartado 82) constituye una evidencia, pues a la autoridad comunitaria le basta con la constatación de que
existió una restricción de la competencia, sin necesidad de cuantificar sus efectos, pues el objeto del cártel es restringir,
evitar, o falsear la competencia; pero que los acuerdos sobre los precios brutos constituyen una de las conductas con más
eficacia de distorsión del mercado es un hecho que también constata la propia Decisión (apartado 81).

29. Y con estos antecedentes hemos rechazado la tesis del recurrente de que los intercambios de información, y el normal
alineamiento de precios que necesariamente tuvo que producirse, constituyen comportamientos inocuos para la formación
de los precios finales, sin repercusión alguna para el consumidor final. Aunque no resulte de aplicación la normativa vigente

© Lefebvre 26 CRISTINA PENALBA SANCHEZ


y sus presunciones de causación de daños a consecuencia de la conducta de cárteles , consideramos que no resulta
necesario justificar dicha presunción en la existencia de una regla positiva que, precisamente, establezca que las conductas
cartelizadas causan daños. Dicha regla, por más que no resulte directamente aplicable, no es más que la incorporación al
texto positivo de una máxima de experiencia, sustentada en estudios empíricos (el citado informe Oxera, y el informe
Smuda , de 2012, documentos que nos resultan ya sobradamente conocidos en este marco de litigación masiva) y
constatada por el TJ y por el TS. (¿)

La propia Guía Práctica de la Comisión (apartado 140), explicita de forma similar la obviedad de que las empresas
integrantes del cártel esperan que éste produzca efectos sustanciales en el mercado en términos de beneficios a costa de
sus clientes. (¿)

Que esta posibilidad, -que las subidas de precios brutos inciden en un aumento del precio final-, es un efecto natural en el
mercado, lo asume la teoría económica, y consideramos que los elementos diferenciadores en los que insiste el dictamen
demandado carecen de convicción (¿) Finalmente, la evolución de los descuentos, -que los peritos asumen a partir de los
datos aportados por la propia entidad demandada que los ha propuesto, supone una conclusión que forzadamente debe
cuestionarse, en un litigio en el que los actores no han tenido acceso a la misma fuente de prueba, como aprecia el juez de
primer grado-, tampoco nos parece que desmienta la presunción de que el precio final se ve determinado por el precio
bruto, como elemento inicial de la cadena de determinación del precio final, y que, en consecuencia, los incrementos del
precio bruto tienen que traducirse forzosamente en incrementos de aquél, pues cuanto más alto sea el precio bruto de
salida, mayor margen de maniobra existe en la negociación para el fabricante. Es esta una cuestión que podrá afectar a la
concreta cuantificación del daño, pero no destruye la presunción de que el precio final se vio incrementado por las
conductas anticompetitivas, y que, si no hubiera sido por el cártel , los precios de los camiones en destino hubieran sido
inferiores".

Otro tanto, en relación con el informe de ECA ECONOMICS, respecto del cual se le achaca por parte de la AP de Valencia,
en sentencia de 11 de noviembre de 2021, haciendo propias las apreciaciones de la misma:

"ECA Economics por partir de la inexistencia de influencia en los precios de los acuerdos y prácticas objeto de sanción por
la Comisión, sin plasmación de cualquier otra alternativa, por lo que no debería de extrañarle a la demandada la ausencia se
planteamiento de disquisiciones adicionales al respecto en la sentencia apelada, al margen de comprender un amplio
abanico de apreciaciones que escapan a lo que debería ser su objeto propio y que justifica precisamente su pertinencia, lo
que ya expusimos en la antedicha Sentencia de 20 de julio de 2021 a propósito de un punto como el que nos ocupa.

(...)

En cuanto al dictamen emitido por E. CA Economics, siguiendo a la misma sentencia (en extremos no ajenos a la
anteriormente referida de fecha 20 de julio de 2021 ), reflejaremos como "Segundo.- Apreciamos el despliegue de un
importante esfuerzo argumentativo tendente a la justificación de ausencia de efectos (y consecuentemente de daños)
derivados de la conducta consistente en el intercambio de información sobre listas de precios brutos entre los distintos
fabricantes de camiones participes en el cártel . No cabe duda de que el informe contiene una amplia descripción del
mercado de camiones de la que se desprende - como de la propia Decisión de la Comisión origen de la acción - su
complejidad y la multiplicidad de factores que influyen en la determinación del precio, desde la propia naturaleza y
variabilidad del producto hasta la forma de abono, financiación o eventual recompra, pasando por el paquete de servicios
adicionales, garantías, etc. Sin embargo, el hecho de que estemos en un escenario analítico de enorme complejidad no
enerva el reconocimiento de la existencia de efectos derivados de una conducta (sancionada) que se mantiene en el tiempo
durante 14 años y que afecta a todo el espacio económico europeo, por más que en 14 años hayan incidido los diversos
factores que se describen en el informe. Factores que, del mismo modo que influyen en la determinación del precio, pueden
tener relevancia a la hora de cuantificar el daño en más o en menos, pero no para excluirlo de forma absoluta.

En este escenario (y en el del carácter vinculante de la Decisión, que hemos predicado) conviene recordar ahora que la
Comisión ya tiene en cuenta el producto (apartado 1.1) y las características del mercado (apartado 1.3 de la versión no
confidencial de carácter provisional) cuando indica en el apartado 85 que atendiendo a las cuotas de mercado y volumen de
negocio de los destinatarios (entre los que se encuentra Daimler AG) "cabe presumir que la conducta tiene efectos

© Lefebvre 27 CRISTINA PENALBA SANCHEZ


apreciables sobre el comercio" con cita, a pie de página, del "apartado 53 de las Directrices relativas al concepto de efecto
sobre el comercio contenido en los artículos 81 y 82 del Tratado". Dicho apartado se refiere a la letra b del apartado 51
(vínculo entre acuerdo y eficiencias) y comienza diciendo: "La letra b) permite comprobar que exista un vínculo causal
suficiente entre el acuerdo restrictivo y las supuestas eficiencias. Para que se cumpla esta condición, en general las
eficiencias deben ser resultado de la actividad económica que constituye el objeto del acuerdo."

En lo que afecta a la relación entre los precios brutos y los precios netos (apartado 4) el informe contiene un extenso
análisis en orden a determinar si hubo o no alineación de precios brutos (que descarta) y sobre la eventual relación entre
los cambios en los precios brutos y las variaciones en los netos, con examen de las políticas de descuentos y medidas
promocionales en los distintos segmentos de productos y diversos Estados, y dentro de cada país en los períodos
temporales que contempla.

Dicho análisis se sustenta, en muchas de sus reflexiones, en consideraciones e hipótesis (términos de probabilidad) de las
que, sin embargo, extrae conclusiones en términos de certeza, cuando dice, por ejemplo, en la página 48 -pag. 75 en el aquí
aportado, en consonancia con su mayor extensión-"las pruebas demuestran que no hubo ni cambios coordinados de los
precios brutos ni una relación previsible entre las variaciones de los precios brutos y las variaciones de los precios netos.
Así pues, cabe concluir que no es plausible que la infracción del derecho de la competencia en relación con los futuros
cambios de precios diera lugar a incrementos sistemáticos de los precios netos mayores de lo que habrían sido de no
haberse producido la infracción." O en la página 78-pag. 98- (en la existencia de "una prueba clara y descriptiva de que los
cambios en los precios brutos no se tradujeron de manera nada proporcional en variaciones de los precios netos entre los
distintos países y en los distintos años. Por lo tanto, habría sido imposible coordinar los precios netos a partir de los
intercambios de información sobre cambios en los precios brutos, aunque se hubieran alineado los precios brutos a raíz de
estos intercambios (que tampoco fue el caso)."

Estas conclusiones parten de la premisa de inexistencia de efectos de la conducta sobre el mercado cuando la Decisión de
la Comisión los admite en los términos anteriormente apuntados, a lo que añadimos que el propio informe acepta en
algunos de sus apartados (aún a modo de hipótesis descartable) que: i) las conclusiones expresadas no excluyen la
posibilidad de que la información intercambiada pueda haber sido relevante para los fabricantes individuales a la hora de
determinar, unilateralmente, sus precios o su estrategia competitiva (página 38) -pag. 75 en nuestro caso-, ii) el carácter no
sustancial de un eventual efecto de subida de precios en el caso de asumir que la infracción relativa a los precios brutos
hubiera influido en alguna medida en las decisiones sobre precios de los fabricantes de camiones.

Terminamos señalando, como en otras resoluciones precedentes, que la incidencia de los acuerdos sobre precios brutos
hacia los precios netos fue apreciada en la Sentencia del TGUE de 16 de septiembre de 2013 (prácticas colusorias en el
ámbito del mercado de aparatos sanitarios, sobre coordinación de los incrementos de precios e intercambio de información
sensible), respecto de la cual, la Sentencia del TJUE de 3 de julio de 2018 (T-379/10 y T-381/10 ) desestima el recurso de
casación formulado contra ella. En los parágrafos 60 a 67 de la Sentencia de 2013 se contienen apreciaciones sobre la
influencia en los precios de venta a los consumidores de la coordinación anual de los precios de las listas de los fabricantes
(con incidencia primero, en el nivel fijado para los mayoristas, y después para el destinatario final del producto), y se
aprecia la posibilidad de que los incrementos coordinados de los precios de catálogo repercutan en los precios pagados por
mayoristas y consumidores finales. "

5.- Cuantificación del daño.

En relación con la cuantificación del daño La sentencia de la AP de Valencia de 23 de enero de 2020 establece:

"La sentencia apelada, ante la falta de prueba pericial apta para cuantificar el daño, acude al mecanismo de la estimación
judicial del perjuicio (Fundamento Sexto) y fija en el 5% del precio de adquisición neto de los camiones (que tiene por
probado), el daño sufrido por la demandante, sustentado su decisión en la distribución porcentual de umbrales de
sobreprecio aplicados por cárteles que fijan sobreprecios, en el informe Oxera de 2009, aceptado por la Comisión. En el
marco indicado considera razonable ese porcentaje del 5% como media entre los umbrales mínimos y máximos que
intervienen como común denominador del 93% de los cárteles que aplican sobreprecios.

(...)

© Lefebvre 28 CRISTINA PENALBA SANCHEZ


La cuestión relativa a la cuantificación judicial del daño en las resoluciones dictadas en la instancia (publicadas en la base de
datos del CENDOJ) ofrece un abanico de posibilidades entre el 5% como mínimo concedido, y el 20,70% postulado por el
actor. Así, los Juzgados de lo Mercantil 1 a 3 de Valencia y Mercantil (PI 4) de Jaén ( Sentencia, entre otras, de 20 de
septiembre de 2019 ) se han situado en el punto más bajo de la horquilla (5 %, con sustento en los argumentos que, de
forma resumida, se contienen en la sentencia apelada que asume el criterio del Juzgado de lo Mercantil 3), y en el más alto
del 15% se coloca el Juzgado de lo Mercantil 1 de Bilbao (Sentencia de 3 de abril de 2019 ). En la franja intermedia: el
Juzgado de lo Mercantil 7 de Barcelona (10%, en Sentencia de 12 de septiembre de 2019 ) y los de León y de Mercantil 1 de
Pontevedra (9%, en Sentencias de 2 de septiembre y 16 de octubre de 2019 .)

Esta Sala, en resoluciones de 16 y 20 de diciembre de 2019 declaró, atendida la prueba practicada en aquellos
procedimientos, que la cantidad del 5% del precio neto del camión litigioso, era proporcionada y debía confirmarse en su
cuantía (por distintos argumentos de los expresados en las sentencias apeladas).

La Guía afirma que los estudios estadísticos utilizados para fundar la presunción de daño en un porcentaje altísimo de
casos, no es extrapolable sin más a la cuantificación por remisión a una media ponderada. Y eso es lo que se ha hecho es
este caso, en el que se ha equiparado la media con el porcentaje en que se estima el sobrecoste derivado del intercambio
de información en la lista de precios brutos, amén de diferenciar conductas para solicitar diversas indemnizaciones
(sobrecoste por una parte, y repercusión de la implementación de las nuevas tecnologías, por otra).

Que otro método es posible y que además puede estar dentro de los recomendados por la Guía de la Comisión resulta no
sólo del contrainforme aportado, sino de la simple descripción de datos que extraemos de la documental aportada al
proceso, de la que se desprende que en alguno de los procedimiento seguidos en Alemania se han utilizado métodos
comparativos, con resultado de porcentajes, para el mismo cártel que nos ocupa, sensiblemente inferiores (horquilla entre
el 4, 76% y el 9%, remitiendo a los perjudicados a la obtención de informe pericial en los casos en que pidieron a tanto
alzado o porcentajes del 15%, por remisión a estudios estadísticos, que no convencieron a los jueces alemanes).

La confirmación del porcentaje del 5% no respondía a una decisión caprichosa o arbitraria de la Sala, sino al respeto de la
facultad discrecional del órgano de instancia de cuantificar el daño, razón por la que hacíamos cita de la Sentencia del
Tribunal Supremo de 27 de julio de 2006 (ROJ: STS 5866/2006 - ECLI:ES:TS: 2006:5866 ), en la que se declara que la
cuantificación de las indemnizaciones es competencia exclusiva de los órganos judiciales, valorando caso por caso las
pruebas practicadas en autos. Dicho criterio se reitera en la Sentencia de 21 de junio de 2007 (ROJ: STS 4479/2007 -
ECLI:ES:TS:2007:4479).

Y exponíamos como elementos de sustento de nuestra decisión, los siguientes ( sentencia de 20 de diciembre de 2019,
Rollo 1032/19 ):

"1) La cautela que impone la aplicación de la doctrina ex re ipsa (como, cuando proceda, la apreciación judicial del daño a
que se refiere la Directiva y la norma transpuesta) no permite equiparar los supuestos en que se ha cumplido con la
efectiva carga de la prueba, con aquellos otros en que la parte, pese al intento realizado (que puede abrir la puerta a la
ponderación judicial) no lo ha conseguido, por errar en el método, en el objeto, o en la identificación de los elementos
(datos y bases) que le hubieran permitido expresar unas conclusiones válidas, aún en términos de probabilidad.

No se trata de sustituir la pericia por la discrecionalidad, con el riesgo que ello entraña de banalización del proceso y de
supresión del principio de carga de la prueba del daño que incumbe al perjudicado.

En supuestos en los que, por la naturaleza del daño, es compleja su cuantificación (por ejemplo, la pérdida de oportunidad
en la responsabilidad de determinados profesionales, por ser el daño hipotético e incierto), el Tribunal Supremo ha
declarado desde antiguo que, si bien las dificultades que presenta la cuantificación no impide que el juzgador haya de
buscar los medios adecuados para alcanzar una correcta compensación por los perjuicios sufridos ( Sentencia de 16 de
diciembre de 1996 ), esa indemnización no puede consistir en lo que se hubiera podido percibir efectivamente en el
proceso del que deriva el daño. De la Sentencia de 20 de mayo de 1996 resulta que la aproximación al alcance de los
posibles daños no debe pretender "sustituir lo que pudiera haber sido el resultado definitivo, por ser ello, tarea imposible".
Y la Sentencia del Tribunal Supremo de 27 de julio de 2006 (ya citada) declara que no es de aplicación "el criterio de la libre
discrecionalidad del juzgador, propia de los daños morales, a un daño que, ..., no tiene naturaleza moral, sino patrimonial,

© Lefebvre 29 CRISTINA PENALBA SANCHEZ


por más que lo incierto de su cálculo obligue a un juicio de valoración consistente en una previsión probabilística, formulada
con la debida prudencia, ..."

Extrapolando tales criterios a la situación que enjuiciamos, no es posible equipar la cuantificación judicial con la
equivalente que resultaría de una prueba pericial correctamente planteada.

2) En los procedimientos seguidos ante los tribunales alemanes los perjudicados que han sustentado su reclamación en
métodos comparativos, han reclamado cantidades comprendidas entre el 4.76 % y el 9% del precio de adquisición del
camión, y con arreglo a lo obrante en dichos procesos, se ha concedido entre el 7% y el 9%. En tales procesos, la parte se
apoyó en un método de cuantificación (comparativo) aceptado por los tribunales. No es el caso que nos ocupa, en el que el
procedimiento estadístico se ha considerado inadecuado a la finalidad perseguida. Como no procede la equiparación, la
consecuencia es la fijación de una cantidad indemnizatoria inferior a las máximas identificadas en esos procesos, que
utilizamos como mero criterio orientativo, dado que el cártel ha desplegado sus efectos en todo el espacio económico
europeo.

Ello nos sitúa en el rango del 5%, coincidente con el fijado en la instancia apelada, pero no en concepto de sobreprecio.
Somos conscientes de que sobreprecio y daño no son términos equivalentes, pues ya tuvo ocasión de declararlo la
Sentencia de la Sala Primera del Tribunal Supremo de 7 de noviembre de 2013 con ocasión del análisis de la defensa del
"passing on."

[...].

3) La Sentencia del Tribunal Supremo de 7 de noviembre de 2013 rechazó, como criterio de cuantificación, las decisiones
"salomónicas", exigiendo al órgano de instancia justificar su decisión. Pues bien, para fijar la conclusión expresada hemos
tomado en consideración los elementos resultantes de la Decisión de la Comisión, los criterios jurisprudenciales que
establecen elementos de ponderación, y la prueba practicada en el proceso. En particular, hemos valorado: a) La naturaleza
del cártel , en el que la conducta sancionada no es la fijación de precios netos, sino el intercambio de información en
relación con las listas de precios brutos, b) las características del mercado de camiones (altamente cíclica) c) la
heterogeneidad del producto final (descrito en el parágrafo 26 de la Decisión) con la enorme posibilidad de variantes que
inciden en el precio de venta de cada camión, d) la propia política de enormes descuentos aplicados a los compradores de
camiones en los precios de venta sobre el precio de lista bruto inicial (descrita en el apartado 27 de la Decisión). Pero
también, la dificultad probatoria (tanto en lo que concierne a la información disponible como a la elección y desarrollo de un
método adecuado de cuantificación) y el desequilibrio en la posición de las partes para rechazar el argumento de daño cero
a que se refiere la parte demandada, que niega cualquier sobreprecio, daño o incidencia de la conducta infractora en el
comportamiento del mercado. O la eventual incidencia de crisis económica y la ausencia de datos para valorar sus efectos
en el amplio periodo de cartelización."

Pues bien, como se ha expuesto ninguna de las periciales a juicio de este titular son lo suficientemente precisas al objeto de
poder alinearse con las conclusiones de una u otra, a la vista de lo cual, y por las razones ya expuestas debe acudirse a la
estimación judicial del daño, que como se argumenta se fija en un 5% del precio base de cada uno de los camiones.

En particular:

1..- D. Isidro, por el vehículo .... LNY-VOLVO-FH 42 B3 600 SN- adquirido el 2/12/2010. 4.850 euros .

2.- TRANSPORTES GUISADO E HIJOS S.L..- .... QVN-DAF-FT CF 85 460- adquirido el 5/12/2008. 3.457, 5 euros .

3.- D. Íñigo .- .... GTH-VOLVO-FM 12X2X4 T adquirido el 2/11/2004. 3.726, 27 euros .

4.- D. Íñigo .- .... DRD-VOLVO-FM 9 6X2 R- adquirido el 4/5/2006 . 3.750 euros .

5.- D. Íñigo .- .... PPR-VOLVO-FM12 6X2 340C, adquirido el 16/1/2001. 3.305, 56 euros .

6.- D. Íñigo .- .... MLP-VOLVO-FM 9 6X2 R- adquirido el 4/5/2006. 3.750 euros .

7.- D. Javier.- .... KCN-VOLVO-FM 13 8 2R -adquirido el 25/10/2006. 5.074, 2 euros .

8.- D. Jesús .- .... HSL-DAF-FT XF 95 430-aquirido el 10/3/2006. 3606,07 euros .


© Lefebvre 30 CRISTINA PENALBA SANCHEZ
9.- D. Jorge .- .... RJY-VOLVO-FH 13 adquirido el 9/6/2006. 4.900 euros

10.D. Julián.- .... ZNT-DAF-FT XF 105 480-adquirido el 5/11/2007. 4.056,95 euros .

11.- AUTOMOCION ANCOEX, S.A..- .... BPY-RENAULT-MIDLUM 240.14-adquirido el 28/5/2009. 2250 euros.

12.- Dº Lázaro.- .... TPT-DAF-FT XF 95.480-adquirido el 22/4/2004. 3.906, 57 euros .

13.- Dº Hernan.- .... WWV-MAN-TGL 10.240-adquirido el 19/6/2006. 2.102,6 euros .

14.- Dº Hernan.- RE .... H-MAN-8224 LCK-adquirido el 24/10/199. 2.023, 90 euros .

15.- Dº Leonardo. - .... JLK-VOLVO-FH 13 T adquirido el 5/3/2007. 5000 euros.

SÉPTIMO. -

"Passing on defense"

Las demandadas alegan que de haberse producido algún daño, este se habría repercutido aguas abajo por la parte actora,
como empresa de servicios transporte, a sus propios clientes. La parte actora, de acuerdo con principios económicos
elementales, al fijar los precios de sus servicios, tiene necesariamente en cuenta los costes del activo más relevante de su
actividad, esto es, el camión. Al no haber apreciado su perito este factor, presenta una cuantificación errónea que
conllevaría un enriquecimiento injusto de la parte demandante.

A todo ello se añade que la actora ha revendido los camiones, lo que habrá minorado cualquier daño que alegue haber
sufrido y no descuenta el ahorro fiscal que obtendría al deducir tanto las cuotas del leasing como gasto fiscal y como
amortización de los camiones.

Para ello invocan la doctrina fijada en la STS Azúcar II, fundamento de derecho 5ª, a pesar de considerar que no era
aplicable al caso en el ejercicio de la acción.

La STS 651/2013 el cártel del azúcar establece:

1.- En los anteriores fundamentos hemos declarado que para la resolución del litigio ha de partirse de la existencia de la
práctica restrictiva de la competencia consistente en las subidas concertadas de precios del azúcar vendido para uso
industrial, y del daño que supone el pago de un precio superior al que debiera haber resultado del juego de la libre
competencia.

Esto ha de enlazarse con el principio general del Derecho de la competencia de que cualquier persona tiene derecho a
solicitar la reparación del perjuicio que le haya irrogado un contrato o un comportamiento que pueda restringir o falsear el
juego de la competencia ( sentencias del Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea, Pleno, de 20 de septiembre de
2001, caso Courage , asunto C-453/99 , y de la Sala Tercera , de 13 de julio de 2006, caso Manfredi , asuntos acumulados C-
295/04 a C-298/04 ).

Sentado lo anterior, para que los compradores directos no tengan derecho a ser indemnizados por este coste excesivo
sería necesario probar que ese daño fue repercutido a terceros, concretamente a sus clientes (lo que en la terminología del
Derecho de la competencia suele denominarse como mercados "aguas abajo").

Pese a la polémica existente sobre la idoneidad de este argumento defensivo (rechazado, por ejemplo, en la sentencia del
Tribunal Supremo de los Estados Unidos de 17 de junio de 1968 , Hanover Shoe Co. v. United Shoe Machinery Corp ., 392
US 481 [1968]), l os trabajos realizados en la Unión Europea (Libro verde, Libro blanco y propuesta de Directiva) admiten la
oponibilidad de esta defensa, que ya ha sido admitida por el Tribunal de Luxemburgo en relación a la indemnización de
daños y perjuicios por impuestos y cargas administrativas contrarios al Derecho comunitario.

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha declarado que como excepción al principio de devolución de los tributos
incompatibles con el Derecho de la Unión, la restitución de un tributo recaudado indebidamente podrá denegarse cuando
dé lugar a un enriquecimiento sin causa del sujeto pasivo. La protección de los derechos garantizados en esta materia por el

© Lefebvre 31 CRISTINA PENALBA SANCHEZ


ordenamiento jurídico de la Unión no exige la devolución de los impuestos, derechos y gravámenes recaudados con
infracción del Derecho de la Unión cuando se haya demostrado que la persona obligada al pago de dichos derechos o
tributos los repercutió efectivamente sobre otros sujetos ( sentencia, de Pleno, de 14 de enero de 1997, caso Société
Comateb y otros contra Directeur général des douanes et droits indirects , asuntos acumulados C-192/95 a C-218/95 ;
sentencia, Gran Sala, de 6 de septiembre de 2011, caso Lady & Kid y otros contra Skatteministeriet ; y sentencia, Sala
Séptima, de 16 de mayo de 2013, caso Alakor Gabonatermel õ és Forgalmazó Kft. contra Nemzeti Adó- és Vámhivatal
Észak-alföldi Regionális Adó Fõigazgatósága , asunto C-191/12 ).

A falta de una regulación comunitaria específica sobre el resarcimiento de daños y perjuicios en el Derecho de la
competencia, la cuestión ha de resolverse aplicando las normas de Derecho interno. Conforme a este, es admisible que
aquel a quien se reclama una indemnización de daños y perjuicios causados por un ilícito concurrencial oponga que quien
realiza la reclamación no ha sufrido daño alguno pues lo repercutió "aguas abajo". Dado que la indemnización de los daños y
perjuicios derivados de una práctica restrictiva de la competencia responde a criterios compensatorios y que también en
este campo rige el principio que veda el enriquecimiento sin causa, no es razonable que se indemnice a quien no ha sufrido
daño.

Se afirma en los trabajos realizados al respecto en la Unión Europea que la carga de la prueba de los hechos constitutivos
del "passing-on" debe recaer sobre la empresa infractora, y que el nivel de la prueba para esta defensa no debería ser
inferior al nivel impuesto al demandante para acreditar el daño.

A falta de normativa comunitaria que regule tal cuestión, en nuestro Derecho interno los criterios han de ser similares a los
expuestos, por aplicación del apartado tercero del art. 217 de la Ley de Enjuiciamiento Civil , al tratarse de hechos que
impedirían la eficacia jurídica de los hechos constitutivos de la acción. Si los perjudicados por una conducta contraria al
Derecho de la competencia ejercitan las acciones pertinentes para hacer efectivo su derecho a ser indemnizados por los
daños sufridos como consecuencia de esa conducta ilícita, la carga de la prueba de los hechos que obsten el éxito de la
acción corresponde al demandado que los alega.

La Audiencia ha concluido que si bien en el año 1996 (la actuación del cártel se había prolongado durante los años 1995 y
1996) los productos elaborados con azúcar habían sufrido una disminución del precio, en 1997 se había producido una
apreciable elevación de precio. Extrae tal conclusión, fundamentalmente, de un oficio remitido por el Ministerio de Medio
Ambiente y Medio Rural y Marino, a requerimiento del Juzgado. Tiene también en consideración que las asociaciones que
formularon la denuncia ante el Tribunal de Defensa de la Competencia presentaron un escrito ante la Audiencia Nacional
en el que afirmaban, entre otras cosas, que «los precios que mis mandantes -fabricantes de dulces- fijan para sus productos,
se han visto hasta la fecha condicionados por prácticas restrictivas de competencia de los productores del azúcar, materia
prima esencial [...] éstas deben trasladar el coste artificialmente alto del azúcar a sus productos, perdiendo competitividad
y afectando a su imagen comercial...».

Como consecuencia de lo anterior considera que las demandantes han subido a su vez los precios a los clientes por lo que
ha de considerarse probado el sustrato fáctico del "passing-on".

La Sala considera que dicha conclusión no es acorde con el significado y alcance de la defensa del "passing-on" en el
Derecho de la competencia.

Aunque en ocasiones, de un modo reduccionista, se habla del "passing-on" como simple repercusión de precios en el
sentido de incremento del precios en el mercado "aguas abajo" en proporción al incremento de precios sufrido en el
mercado "aguas arriba", en realidad lo que debe haberse repercutido a los clientes no es el tal incremento del precio sino el
perjuicio económico derivado del mismo, el daño . La elevación de los precios de los productos que elaboraban las
demandantes, que a su vez habían sufrido una elevación ilícita de los precios del azúcar utilizado para fabricarlos, es un
requisito necesario para que la repercusión del daño haya tenido lugar, pero no es suficiente. Lo determinante es que el
comprador directo frente al que se opone la defensa no haya sufrido daño porque lo haya logrado repercutir a terceros no
demandantes.

Ya en el escrito que las asociaciones demandantes presentaron ante la Audiencia Nacional, algunos de cuyos pasajes
reproduce la sentencia de la Audiencia Provincial, se afirmaba que el traslado del coste artificialmente alto del azúcar a los

© Lefebvre 32 CRISTINA PENALBA SANCHEZ


productos elaborados con dicha materia prima suponía una pérdida de competitividad y una afectación de la imagen
comercial de las empresas fabricantes de productos derivados del azúcar.

Asimismo, en la propia resolución del Tribunal de Defensa de la Competencia se afirmaba que esta elevación de precios
perjudicaba la competitividad de la industria española del dulce, perjuicio que era especialmente grave a causa de la
intensa actividad exportadora de la industria del dulce, lo que supone que difícilmente tendrá lugar el "passing-on", esto es,
la repercusión del daño "aguas abajo".

Documentos de la Unión Europea, como la propuesta de Directiva relativa a determinadas normas por las que se rigen las
demandas por daños y perjuicios por infracciones de las disposiciones del Derecho de la competencia de los Estados
miembros y de la Unión Europea (haciéndose eco de los trabajos anteriores), recogen esta afirmación fundamental
respecto del funcionamiento de la libre competencia: es probable que el incremento del precio por parte del comprador
directo ocasione una reducción del volumen de ventas por retraimiento de la demanda.

La jurisprudencia comunitaria ya había mantenido esta afirmación en relación a la defensa del "passing-on" frente a la
reclamación de devolución de tributos y gravámenes contrarios al Derecho comunitario. El Tribunal de Justicia de la Unión
Europea ha declarado que incluso en el supuesto de que se demuestre que el tributo recaudado indebidamente ha sido
repercutido sobre terceros, la devolución del mismo al agente económico no implica necesariamente un enriquecimiento
sin causa de este último, ya que el hecho de incluir el importe de dicho tributo en los precios que practica puede ocasionarle
un perjuicio relacionado con la disminución del volumen de sus ventas ( sentencia, de Pleno, de 14 de enero de 1997, caso
Société Comateb y otros contra Directeur général des douanes et droits indirects , asuntos acumulados C-192/95 a C-
218/95 ; sentencia, Sala Quinta, de 21 de septiembre de 2000, caso Kapniki Michaïlidis AE contra Idryma Koinonikon
Asfaliseon (IKA ) , asuntos acumulados C-441/98 y C-442/98 ; sentencia, Sala Quinta, de 2 de octubre de 2003, caso
Weber's Wine World Handels-GmbH y otros contra Abgabenberufungskommission Wien , asunto C -147/01 ; y sentencia,
Gran Sala, de 6 de septiembre de 2011, caso Lady & Kid y otros contra Skatteministeriet ).

Por tanto, en el caso de reclamación indemnización por los daños causados por la actuación del cartel consistente en la
concertación del incremento de precios, no es suficiente probar que el comprador directo ha aumentado también el precio
de sus productos. Es necesario probar que con ese aumento del precio cobrado a sus clientes ha logrado repercutir el daño
sufrido por el aumento del precio consecuencia de la actuación del cártel . Si el aumento de precio no ha logrado repercutir
todo ese daño porque se ha producido una disminución de las ventas (debido a que otros competidores no han sufrido la
actuación del cártel y han arrebatado cuota de mercado, nacional o internacional, a quienes sí la han sufrido, o a que la
demanda se ha retraído ante el aumento del precio, etc.), no puede estimarse la defensa del "passing-on" o no puede
hacerse en su totalidad.

Por otra parte, la Comisión Europea (Study on the Passing-on of Overcharges) acepta, para la construcción dogmática de la
defensa, un escenario de cadena de suministro que excluye la posibilidad de invocar la defensa respecto del destinatario
final del producto cartelizado que posteriormente lo aplica a su propio proceso económico, causalmente desconectado del
núcleo de funcionamiento del cártel :

Entonces, para la aplicación de la passing on defense, el actor que invoca el perjuicio debe operar en un nivel intermedio de
una misma cadena de suministro o, al menos, operar en un mercado lo suficientemente próximo a aquél que resultó
afectado por los efectos del cártel , de modo que sea posible la traslación del sobreprecio sufrido sin quiebra de nexo
causal entre infracción y repetición. En los casos en que no pueda apreciarse esa identidad de productos o mercados, la
defensa por repetición del sobrecoste es inoperante.

En SJM de Valencia el magistrado expone que por la demandada se introduce como máxima de ciencia que "resulta
inexorable para el destinatario final de un producto o servicio cartelizado repetir el daño sufrido, si ese destinatario aplica
ese producto o servicio y su coste a su propio proceso económico, aunque su propia actividad económica no guarde relación
con la del mercado donde experimentó inicialmente el perjuicio, esos otros sectores, a su vez y en el mismo razonamiento
de Mercedes España, a buen seguro también determinaron su política de precios según los costes estructurales de su
actividad, sobrecostes que, a su vez y continuando con este razonamiento hipotético, trasladaron inexorablemente a otros
destinatarios en mercados adyacentes que bien pudieron hacer lo mismo después. Todo eso nos conduciría a una hipotética

© Lefebvre 33 CRISTINA PENALBA SANCHEZ


cadena de perjudicados indirectos sin solución de continuidad, ad infinitum, cuyo único saldo útil sería que Mercedes
España retuviera, en mi opinión de manera indebida, el beneficio resultante del sobreprecio inicialmente repercutido al
actor".

Valorando lo expuesto, he de concluir que en el caso que nos ocupa, las demandadas niegan la existencia de daño alguno y
alegan que en el hipotético caso de que se estimara su existencia éste se habrá repercutido por el actor en los destinatarios
de sus servicios, pero no se realiza ni una sola prueba que demuestre que ello haya sido así.

Efectivamente, la pericial ECA ECONOMICS, solo contiene generalidades económicas de la repercusión de costes
conforme a la jurisprudencia transcrita, concluyendo que, "el demandante habría repercutido cualquier sobrecoste
hipotético sin un impacto significativo en el volumen de ventas, reduciendo así de forma sustancial cualquier presunto daño
sufrido por el demandante", pero sin aportar datos para estimar la cuantía del daño y su repercusión. A ello se añade que,
sus clientes, demandantes de servicio de transporte no operan en un mercado próximo al del cartel , no siendo
económicamente subsumible en el mismo por lo que no puede estimar el passing on defense.

Por otro lado, aunque los camiones han sido objeto de reventa, lo que supone un mercado similar al que es objeto del cartel
, no se realizan pruebas que determinen que el precio obtenido por la venta de segunda mano suponga una recuperación
del daño, que no del sobrecoste, según la jurisprudencia citada

Así lo argumenta el JMV en estos casos, "la defensa del passing-on fracasa por el extremo de que, en ausencia de esfuerzo
probatorio adicional por las demandadas, el solo hecho de la aportación onerosa o reventa del camión no implica acto de
transmisión del sobrecoste inicialmente sufrido por el comprador directo o indirecto. No se trata de transmitir el camión a
un nuevo adquirente, sino de que se haya producido la transmisión del daño inicialmente sufrido por el perjudicado inicial y
ahora vendedor, de modo que pueda reconocerse en la posición del comprador sucesivo un nuevo perjudicado indirecto.
Pero, sin ninguna otra aportación probatoria añadida o valoración pericial que le incumbía desarrollar a las demandadas y
que han desatendido tras haber obtenido las facturas de reventa de los camiones y documentos análogos, la defensa queda
vacía de contenido...

En efecto, la sola deducción al precio inicial de compra satisfecho por el actor del precio obtenido en la reventa, fueran
estos actos más próximos o alejados en el tiempo, para aplicar el porcentaje de sobreprecio que aprecio aquí para la
solución del caso respecto de ese saldo y no respecto del precio de venta original, despreciaría circunstancias relevantes
sobre las condiciones del mercado en el que se produjo esa reventa aunque se trate de uno próximo (camiones de segunda
mano), el grado de amortización del camión en cuestión, el grado de amortización del sobreprecio sufrido y las concretas
condiciones que condujeron a la fijación de ese precio de reventa. No dispongo de buenos datos para realizar ese juicio
estimativo sobre el impacto de la eventual repetición del daño inicialmente sufrido por los actores, que no resulta
probada."

En consecuencia, el passing on defense ha de ser desestimado en caso de la reventa por falta de acreditación. Y lo propio
hay que decir del ahorro fiscal por amortización del camión y deducción de gastos, ninguna prueba se ha realizado sobre el
porcentaje de deducir de un daño que se niega.

OCTAVO. -

Intereses.

El artículo 1.108 del Código Civil dispone que si la obligación consistiere en el pago de una cantidad de dinero y el deudor
incurriere en mora, la indemnización de daño y perjuicios, no habiendo pacto en contrario, consistirá en el pago de los
intereses convenidos, y falta de convenio, en el interés legal.

Los intereses integran el daño susceptible de indemnización en la jurisprudencia del principio de indemnidad del lesionado
por una práctica anticompetitiva, así en la STS, 1ª, 8 de junio de 2012 , Ponente José Ramón Ferrándiz Gabriel, "Azúcar I",
FJ 18:

"En definitiva, el pago de los intereses legales no ha sido impuesto a la recurrente por el Tribunal de apelación por el hecho
de haber incurrido en mora, sino por haber sido calificada su deuda indemnizatoria como de valor, en el sentido de

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directamente relacionada con el poder adquisitivo de la moneda. Los intereses constituyen uno de los medios de corregir
los rigores nominalistas y de acercarse a la íntegra reparación del daño con la satisfacción determinada por la idea de una
real equivalencia. Dicho criterio no es ajeno a la jurisprudencia - sentencias 601/1992, de 15 de junio, 1068/1998, de 21
de noviembre, 655/2007, de 14 de junio, entre otras -, que se ha servido de él para atender a las fluctuaciones del valor
adquisitivo del dinero, incluso las producidas durante la tramitación del proceso".

La Sentencia del TJUE de 13 de julio de 2006, afirma que los perjudicados no sólo deben poder solicitar la reparación del
daño emergente, sino también del lucro cesante, así como el pago de intereses.

Respecto a su devengo y el momento a partir del cual se generan, la Sentencia del Tribunal Supremo de 8 de junio de 2012
(ROJ: STS 5462/2012 - ECLI:ES:TS:2012:5462 ) afirma: "... el pago de los intereses legales no ha sido impuesto a la
recurrente por el Tribunal de apelación por el hecho de haber incurrido en mora, sino por haber sido calificada su deuda
indemnizatoria como de valor, en el sentido de directamente relacionada con el poder adquisitivo de la moneda. / Los
intereses constituyen uno de los medios de corregir los rigores nominalistas y de acercarse a la íntegra reparación del daño
con la satisfacción determinada por la idea de una real equivalencia. Dicho criterio no es ajeno a la jurisprudencia -
sentencias 601/1992, de 15 de junio , 1068/1998, de 21 de noviembre , 655/2007, de 14 de junio , entre otras -, que se ha
servido de él para atender a las fluctuaciones del valor adquisitivo del dinero, incluso las producidas durante la tramitación
del proceso.

Por tanto, procede la condena al abono de dichos intereses desde la interpelación judicial, tal y como solicita la parte
demandante.

NOVENO.-

Costas .

El artículo 394 de la Ley de Enjuiciamiento Civil dispone que en los procesos declarativos, las costas de la primera instancia
se impondrán a la parte que haya visto rechazadas todas sus pretensiones, salvo que el tribunal aprecie, y así lo razone que
el caso presentaba serias dudas de hecho o de derecho.

Si fuera parcial la estimación o desestimación de las pretensiones, cada parte abonara las costas causadas a su instancia y
las comunes por mitad, a no ser que hubiera méritos para imponerlas a una de ellas por haber litigado con temeridad.

Las costas se imponen a las demandadas.

FALLO

Que debo ESTIMAR Y ESTIMO PARCIALMENTE la demanda interpuesta por el Procurador Doña Lucia Jurado Valero, en
nombre y representación de Don Isidro, TRANSPORTES GUISADO E HIJOS S.L.,D. Íñigo , D. Javier, D. Jesús, D. Jorge, D.
Julián, AUTOMOCION ANCOEX, S.A., Dº Lázaro, Dº Hernan, D. Leonardo, contra DAIMLER AG, DECLARANDO que la
entidad mercantil demandada es responsable solidaria de los daños sufridos por los demandantes como consecuencia de
infracción de normas de la competencia declarada probada por la Decisión de la Comisión Europea de 16 de abril de 2017,
publicada en el DOUE, nº 2017/ C 108/05, CONDENANDOLA a abonar el 5% del precio neto de los camiones, en
particular las siguientes cantidades:

1..- D. Isidro, por el vehículo .... LNY-VOLVO-FH 42 B3 600 SN- adquirido el 2/12/2010. 4.850 euros .

2.- TRANSPORTES GUISADO E HIJOS S.L..- .... QVN-DAF-FT CF 85 460- adquirido el 5/12/2008. 3.457, 5 euros .

3.- D. Íñigo .- .... GTH-VOLVO-FM 12X2X4 T adquirido el 2/11/2004. 3.726, 27 euros .

4.- D. Íñigo .- .... DRD-VOLVO-FM 9 6X2 R- adquirido el 4/5/2006 . 3.750 euros .

5.- D. Íñigo .- .... PPR-VOLVO-FM12 6X2 340C, adquirido el 16/1/2001. 3.305, 56 euros .

6.- D. Íñigo .- .... MLP-VOLVO-FM 9 6X2 R- adquirido el 4/5/2006. 3.750 euros .

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7.- D. Javier.- .... KCN-VOLVO-FM 13 8 2R -adquirido el 25/10/2006. 5.074, 2 euros .

8.- D. Jesús .- .... HSL-DAF-FT XF 95 430-aquirido el 10/3/2006. 3606,07 euros .

9.- D. Jorge .- .... RJY-VOLVO-FH 13 adquirido el 9/6/2006. 4.900 euros

10.D. Julián.- .... ZNT-DAF-FT XF 105 480-adquirido el 5/11/2007. 4.056,95 euros .

11.- AUTOMOCION ANCOEX, S.A..- .... BPY-RENAULT-MIDLUM 240.14-adquirido el 28/5/2009. 2250 euros.

12.- Dº Lázaro.- .... TPT-DAF-FT XF 95.480-adquirido el 22/4/2004. 3.906, 57 euros .

13.- Dº Hernan.- .... WWV-MAN-TGL 10.240-adquirido el 19/6/2006. 2.102,6 euros .

14.- Dº Hernan.- RE .... H-MAN-8224 LCK-adquirido el 24/10/199. 2.023, 90 euros .

15.- Dº Leonardo. - .... JLK-VOLVO-FH 13 T adquirido el 5/3/2007. 5000 euros.

Se imponen intereses desde la demanda.

No se hace especial pronunciamiento en costas.

Notifíquese a las partes esta sentencia, contra la que podrán preparar recurso de apelación dentro de los 20 días siguientes
a su notificación, según lo dispuesto en los artículos 455 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Civil.

Llévese testimonio de la presente a los autos de su razón con archivo del original en el Libro de Sentencias.

Así por esta mi sentencia, la pronuncio, mando y firmo

Fuente de suministro: Centro de Documentación Judicial. IdCendoj: 06015470012022100010

Iter del caso


No hay contenido

Conceptos
Cómputo del plazo de prescripción o caducidad de la acción procesal

Plazo de ejercicio de la acción procesal

Cuantificación de la indemnización de daños y perjuicios

Mencionado en
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No hay contenido

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