Monición María Madre de La Iglesia

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Moniciones María Madre de la Iglesia

Lunes 21 de Mayo

Monición Inicial

Son múltiples las relaciones que vinculan a la Iglesia con la santísima Virgen, pero en esta
celebración recalcaremos la función maternal que santa María, según el beneplácito divino,
ejerce en la Iglesia y en favor de esta misma. Hagamos pues, viva nuestra relación con Cristo
como su Iglesia e hijos de su santísima Madre.

**Se ponen en pie / Se vuelven hacia la entrada principal para iniciar la Santa Eucaristía.

Monición para la Primera Lectura

Desobedecer las órdenes de un padre, es atentar contra la forma que tiene para educarte. Dios
nos pone límites para que sepamos por donde dirigirnos en la vida y por ello escoge a María
como Madre nuestra para ser guía de obediencia y entrega.

Monición para el Salmo

Reconozcamos junto al Salmista a María como la fuente de donde brota el fruto de nuestra
salvación.
R.   De ti, Jerusalén, ciudad del Señor, se dirán maravillas.

Monición para el Evangelio

Nuestro camino de fe está unido de manera indisoluble a María desde el momento en que Jesús,
muriendo en la cruz, nos la ha dado como Madre, Jesús nos confió a aquella que fue la primera
en creer, y cuya fe no decaería jamás. Y su corazón de Madre, herido, nos acoge a todos los
hombres y nos ama como nos ama Jesús.

Se ponen en pie, para escuchar la proclamación del Santo Evangelio.

Monición para la Comunión

Al comulgar dejemos que María nos encienda la llama de la fe en la resurrección de su Hijo, y


convirtiéndose así en fuente de esperanza y de verdadera alegría para nosotros, su Iglesia.

1. Por los pastores del pueblo de Dios: para que sean

fieles dispensadores de la palabra de la verdad y no se

dejen contagiar nunca por la mentalidad engañosa del

mundo.
Roguemos al Señor.

2. Por los gobernantes y políticos: para que trabajen

eficazmente por conseguir una convivencia en justicia y

libertad.

Roguemos al Señor.

3. Por los pobres y los que sufren: para que,

experimentando el misterio de la cruz, sientan también

la presencia cercana y maternal de la Virgen María.

Roguemos al Señor.
4. Por nosotros, reunidos en torno al altar: para que,

perseveremos unánimes en la escucha de la Palabra, el

pan eucarístico y la oración con María, la Madre de la

Iglesia.

Roguemos al Señor.

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