Reflexiones Maletas de Auschwitz

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1 Las Maletas de Auschwitz (Palumbo, 2011) – Sinopsis

El libro Las Maletas de Auschwitz de la italiana Daniela Palumbo, escrito en el año


2011,
presenta las historias de cuatro niños durante la época de la oscuridad de Europa. El
régimen Nazi.
Historias cargadas de violencia, esperanza, valores y realidad que le permiten al niño,
como posible
lector, evidenciar la vida social al descubierto y prepararse para vivir en ella.
Mediante este libro
se conserva la memoria de una época de la historia marcada por la pérdida de la
humanidad. El
niño se acerca al humanismo desde la apreciación y el análisis de historias con
situaciones donde
el humanismo estuvo carente. A continuación, se presenta una breve sinopsis de los
capítulos del
libro.
Carlo – Italia. Este capítulo del libro narra la historia de Carlo, un niño judío de nueve
años
que vivió durante la época de Alemania Nazi junto a su madre, su padre y su abuela.
Carlo
disfrutaba principalmente de los trenes, ya que era el trabajo de su padre y usualmente
cada semana,
era llevado a la estación de trenes y almacenaba las colillas de los tiquetes como
recuerdos de sus
experiencias. Carlo disfrutaba más de estos momentos que de ir a la escuela. También
le gustaban
los animales, en especial los gatos, pero su madre decía que estaban prohibidos y para
un niño, ante
lo prohibido no se puede hacer más que obedecer.
En la escuela, Carlo había conocido dos maestros, Francesco que amaba las historias
y
compartía siempre con sus alumnos y Silvana una maestra que prefería gritar y
regañar. Debido al
régimen Nazi, Carlo tuvo que abandonar la escuela, él prefería escuchar los regaños
que estar en
casa, el día se hacía lento y no entendía que habían hecho los judíos para que su vida
se empezará
a destruir poco a poco, no podían trabajar, ni estudiar, no tenían amigos y parecía que
tampoco
tenían familia, puesto que cada día sus papás estaban más callados, furiosos y
ocupados; solo con
la abuela, Carlo podía responder sus inquietudes.
Carlo cada vez comprendía menos a los Fascistas, pero fueron muy lejos al entrar a su
casa
y llevarse a su padre para golpearlo, Carlo lo único que quería era huir, así que se
alojó en la
estación de trenes, para él los trenes eran sinónimo de fuerza, lo que necesitaba para
sobrevivir.
Luego fue llevado a casa por un amigo de su padre y comprendió lo importante que
era para su
familia a pesar de las dificultades. Sin embargo, tiempo después, los alemanes fueron
por Carlo,
sus padres y la abuela, quien motivó a Carlo para llevar los boletos de tren que tanto
amaba, REFELEXIONES EN TORNO A LA MEMORIA DE LA LITERATURA INFANTIL…
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seguramente Carlo apreció estos billetes que le recordaban su antigua vida y le daban
fuerzas y
esperanza.
Hannah y Jacob en Alemania. Dos niños que vivían con su padre y su madre, Hannah
de
doce años y Jacob de siete años que tenía dificultades cognitivas y físicas, lo que le
impedía actuar
como los niños de su edad y por esto, era de motivo de burla de los demás niños. El
segundo
apartado revela el tránsito de sufrimiento que la familia judía tuvo que enfrentar
durante la
dictadura del Fuhrer y los sucesos de violencia que los hicieron renunciar a sus
propias costumbres
para conservar sus vidas, como el claro ejemplo de la madre de Hannah y Jacob quien
se negó a
vestir la estrella amarilla en su ropa para que los alemanes no la identificaran como
judía.
La madre de Hannah y Jacob enfrenta una difícil situación de salud con su hijo, de
inmediato acude al médico de la familia donde es rechazada y no es atendida, ya que
sus derechos
como judía habían sido negados por el régimen alemán, por ende sufre una gran
humillación al ser
expulsada con su hijo y días después sufre el dolor de que este le sea arrebatado por el
ejército
alemán y sin ninguna explicación Jacob desaparece, lo que les causa un gran dolor
como familia.
Desde ese entonces Hannah recordaba a su hermano Jacob contando las estrellas del
cielo como lo
hacía anteriormente con él, para mantener vivo su recuerdo. Los padres de Hannah no
tuvieron más
remedio que callar y las sonrisas fenecieron de sus rostros y de su hogar, donde
vivieron momentos
inolvidables en familia y que permanecerían con ellos aunque el destino los separara
debido a que
conocían cuál era su fin, al ser obligados a emprender un viaje que no tendría regreso.
En esta
Europa oscura los Nazis implantaron una serie de leyes raciales para los judíos,
vulnerando sus
derechos y denigrando su humanidad hasta tal punto de que sus vidas cambiaron para
siempre:
dejaron de frecuentar la escuela, sus amigos empezaron a ignorarlos, los parques y el
juego se
convirtieron en vagos recuerdos que solo quedaban en la imaginación
Émeline en Francia. Émeline, una niña judía francesa de 7 años que vivía en París con
su
madre Brigitte y su padre Pierre, en el edificio de la calle Lebouteux. La familia
Samuel se
caracterizaba por sus particulares ventanas de color azul Bretaña, haciendo una
diferencia de las
demás ventanas del conjunto residencial donde vivían; Fabien Durand el
administrador del edifico
defendía y apoyaba las ventanas que le recordaban a la Gran Bretaña, pero los
inquilinos no
pensaban igual, lo veían como un insulto a su propiedad. Émeline era una niña feliz,
con sueños y
esperanzas de que algún día conformaría una familia, tal cual como la que ella tenía.
Sin embargo,
la llegada de los fascistas a París afectó la vida de Émeline al igual que la de millones
de niños REFELEXIONES EN TORNO A LA MEMORIA DE LA LITERATURA INFANTIL…
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judíos, negando su existencia, arrebatando su identidad y con ella las cosas simples
pero
importantes de la vida como: entrar al parque, ir a la escuela y jugar con amigos; sin
esto, la magia
de la vida, se acabó para ella, solo por portar la estrella de David como símbolo de ser
judía,
acabando con todo lo que un niño necesita para ser feliz.
En la travesía de este relato Émeline se escapó de su hogar como símbolo de protesta
por
los sucesos que estaban afectando a su familia; se encontró con Jacques un anciano
que habitaba
en el parque cerca de la casa de Émeline. Jacques le ayudó a sobrevivir mientras ella
estaba en la
calle, enseñándole la fascinación y la realidad de ser judío. Mientras Émeline aprendía
a sobrevivir
en la calle, sus padres Brigitte y Pierre la buscaban por todo París, hasta que llegaron
los gendarmes
a su hogar y les pidieron que hicieran sus maletas, sin ninguna explicación ni un
destino a donde
ir, además la preocupación de no saber dónde estaba Émeline. El administrador del
edificio Fabien
Durand se dio cuenta de lo sucedido y fue en busca de Émeline, la encontró y la llevó
a un lugar
seguro, a diferencia de sus padres que llevaron sus maletas a Auschwitz.
Dawid Polonia. Se narra la historia de Dawid un niño de tan solo 10 años, el cual
vivía con
su madre, su padre y su hermana Marja, ellos llevaban consigo la desgracia de ser
judíos y a su vez
una estrella amarilla sobre una franja blanca en sus brazos, en representación de lo
que significaban
para los alemanes en la época Nazi, una raza despreciable. Dawid tenía cierta pasión
que compartía
con su padre por la música y, específicamente por el violín, después de que sus padres
en su
cumpleaños número seis le regalaran este instrumento. Los alemanes iban en una
constante
búsqueda del extermino de los judíos, en algún momento estos comenzaron su batida
por un grupo,
del cual hacía parte la familia de Dawid.
El padre de Dawid ya tenía claro cuál iba a ser el fin de su familia, es por esto que
decidió
construir un escondite, prolongándole un poco la oportunidad de vivir a uno de sus
hijos, Dawid
fue el único que tenía el tamaño para poder estar en el escondite. Después de que
Dawid se
escondiera, pasó lo que algún día se imaginaron que iba a suceder, toda la familia de
Dawid estaba
tendida sin vida en el suelo, los alemanes los habían asesinado abruptamente. Después
de que
Dawid teniendo tan solo 10 años presenciaría la imagen de su padre, su madre y su
hermana
asesinados, tenía que continuar con las especificaciones que su padre le había dado en
el momento
en el que lo estaba ocultando; su padre le dio una dirección en donde vivía un viejo
amigo, él no
era judío, era allí a donde Dawid debía dirigirse, tendría que alejarse obligatoriamente
del gueto
para sobrevivir. La búsqueda de la casa de Jan Posanan (viejo amigo del padre) la
hizo con su R