Capítulo 1:6-2:3: Programa No. 0595

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 10

Job

Capítulo 1:6-2:3
Programa No. 0595

Job 1:6-2:3

Regresamos hoy en nuestro recorrido al libro de Job. Y en nuestro programa anterior, estuvimos
observando la primera escena de estos cuadros. Aquí tenemos en los primeros dos capítulos de este
libro, un drama que en realidad explica todo el libro de Job. Pero, en la escena que observamos hoy,
no le es permitido a Job enterarse de lo que está ocurriendo.

En nuestro programa anterior, vimos que la tierra de Uz estaba en algún lugar en el Medio Oriente; en
algún lugar en esa gran zona desértica vivía este hombre Job. Era un hombre muy rico, era el más rico
de su día, muy destacado, y vivía con gran comodidad y lujo. Todo parecía andar sobre ruedas para
él. Él ni siquiera se imaginaba que podía haber algo malo en su vida porque él era un hombre que creía
en Dios, y que adoraba a Dios y andaba ante El y odiaba el mal. Job es un poco diferente al hombre
moderno. A pesar de todo esto, este hombre tenía un temor, y ese temor era que sus hijos se podían
haber apartado de Dios. Así es que él ofrece un holocausto por ellos. Ese holocausto nos habla de
Cristo. Y debemos decir que en realidad este hombre era un verdadero hombre de Dios.

Ahora, ha concluido esta escena. La próxima escena, tiene lugar en el cielo y es algo sorprendente en
realidad. Esta escena era algo de lo cual Job no tenía ninguna noción que estaba ocurriendo.
Tampoco sabían esto las otras personas que estaban tomando parte en el desarrollo de esta historia.

Esto nos ayuda hoy a entender y comprender, y aun interpretar algunas de las cosas que le ocurren a
la gente del pueblo de Dios. No queremos decir que esta es una explicación completa pero es parte de
ella. Notemos ahora, lo que dice el versículo 6, de este capítulo 1 de Job:

6
Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también
Satanás. (Job 1: 6)

Ahora, esta es una escena en el cielo y ante Dios se presentan los hijos de Dios, criaturas inteligentes
por El creadas. Debemos confesar que conocemos muy poco acerca de ellas. Pensamos que son sin
número, tan imposible de contar, como la arena del mar. Existe una cantidad inmensa de estos seres

1 atravesdelabiblia.org
Job
Capítulo 1:6-2:3
Programa No. 0595

que no son humanos. No pertenecen a nuestra raza, pero éstas son criaturas inteligentes creadas por
Dios y son responsables ante El. Ellas tienen que presentarse ante Dios y rendir un informe, digamos,
sobre lo que ocurre en la tierra, como asunto de rutina. Y eso es algo, pensamos, que nosotros
debemos esperar que suceda. Pero ahora, tenemos aquí algo que es verdaderamente sorprendente.
Se nos dice que entre los cuales – o sea, entre los hijos de Dios – vino también Satanás. ¡Y eso es
sorprendente, amigo oyente! Demos un vistazo a la primera parte del versículo 7 de este primer
capítulo del libro de Job:

7
Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? (Job 1: 7a)

De paso diremos que él ha llegado a presentar un informe también. Es sorprendente ¿no le parece?
¿Podríamos acaso decir que él llegó desde el infierno? No, él no estaba en ese lugar porque el infierno
aún no ha sido abierto. Ninguna persona se encuentra hoy en el infierno; será abierto sí. Pero en el
presente no está abierto, no está en operación sino hasta cuando tenga lugar el milenio aquí en este
mundo. Entonces tendrá lugar el gran juicio del Trono Blanco, y el infierno es un lugar que ha sido
preparado para el diablo y sus ángeles, pero todavía no se encuentran en ese lugar. En realidad, él
tiene tanto acceso a esta tierra como usted y yo, quizá un poco más. Se nos dice que él llegó ante Dios
y presentó un informe. Leamos el versículo 7:

7
Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la
tierra y de andar por ella. (Job 1:7)

Este ser tenía acceso a este mundo, y de tal manera que aparentemente es su dominio; en lugar de
estar en el infierno, él está aquí en la tierra y sube y baja, se dirige hacia el este y el oeste, al norte y
hacia el sur. A él se le llama el dios de este siglo y también se le llama el príncipe de la potestad del
aire. Se nos dice asimismo que él anda alrededor buscando a quien devorar. Así es que él tiene acceso
y libertad aquí en esta tierra en el día de hoy. Nosotros ya hemos sido advertidos en cuanto a él. Pedro
el apóstol nos advirtió, allá en su primera epístola, capítulo 5, versículo 8, cuando dice: Sed sobrios, y

2 atravesdelabiblia.org
Job
Capítulo 1:6-2:3
Programa No. 0595

velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien
devorar. Amigo oyente, esta es una advertencia y esto es exactamente lo que el Libro de Job nos dice.
Satanás mismo tiene la libertad de ir y venir en este mundo. Él le ofreció al mismo Señor Jesucristo
los reinos de este mundo, y el Señor Jesucristo nunca le dijo que él no los tenía para dárselos, sino que
le respondió: Vete de mí Satanás. Y aparentemente Satanás tiene cierta clase de libertad.

Y cuando uno observa lo que está ocurriendo en este mundo, parecería que Satanás está a cargo de
todas las cosas. Pero, amigo oyente, es Dios quien está en control de todo. Sin embargo, parecería que
Satanás está a cargo de todo lo que ocurre en la tierra en la actualidad. Se nos dice que este mundo
en el cual usted y yo vivimos, está bajo el control de Satanás. Pero él tiene que ser dominado, y sólo
será dominado por la sangre del Cordero. Ahora, esto es una revelación, ¿verdad? Y muy contrario a
la creencia moderna. Notemos lo que nos dice aquí el versículo 8, de este capítulo 1, de Job:

8
Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra,
varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? (Job 1:8)

Aquí Dios da un buen informe en cuanto a Job. Él dice que es un hombre destacado. Evidentemente
Satanás ha estado tratando de llegar a él y por eso es que pensamos que Satanás contestó en la forma
que lo hizo aquí en el versículo 9; escuche usted:

9
Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? (Job 1: 9)

Aparentemente esta criatura está tratando de llegar a Job pero ha descubierto que no podía llegar a
él porque había como una cerca alrededor de Job. Entonces, Satanás trata de menospreciar a toda la
humanidad. Y creemos que Satanás verdaderamente odia a la humanidad. El sugiere que Job es nada
más que un sirviente de Dios. Y escuche lo que dice en los versículos 9 y 10:

9
Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? 10¿No le has cercado
alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por
tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra. (Job 1: 9-10)

3 atravesdelabiblia.org
Job
Capítulo 1:6-2:3
Programa No. 0595

Satanás dice que Dios ha puesto un cerco alrededor de Job y que él no lo puede tocar. Y creemos que
hay un cerco similar alrededor de cada creyente en nuestros días, y pensamos que Satanás no los
puede tocar a no ser que Dios le permita hacerlo. Y si Dios le permite hacer eso, es con un propósito
definido. Eso es lo que este libro de Job nos enseña. Entonces, lo que Satanás hace es menospreciar
a Job ante Dios. Él dice aquí en el versículo 11:

11
Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma
presencia. (Job 1: 11)

Satanás no tiene nada que hacer con personas como usted o como yo. Él dice que usted y yo somos
simplemente sirvientes de Dios, y que si Dios quitara ese cerco de alrededor de nosotros para
cuidarnos, que nosotros maldeciríamos a Dios; y habría muchos que harían precisamente eso,
podemos decir de paso. No hay ninguna duda sobre ello. Lo único que uno tiene que hacer en nuestros
días es escuchar lo que la gente está diciendo en la calle, y puede darse cuenta que muchos maldicen
a Dios constantemente.

En cualquier oportunidad en que uno puede observar a la gente trabajando, cuando las cosas no salen
como ellos quieren, en ese mismo instante se ponen a maldecir a Dios. Quizá aun algunos de ellos
asistan a una Iglesia y lleven su Biblia bajo el brazo, no lo sabemos, pero sí los podemos ver
maldiciendo a Dios, usted lo puede comprobar en cualquier instante. Los hombres no están
dirigiéndose a Dios en la forma debida. Se dirigen de cualquier otra forma, menos como debieran
hacerlo.

Pero vemos que Job tenía a su alrededor como un cerco, y Satanás no lo podía ni siquiera tocar.
Satanás decía que quería acercarse a él; él odia a la humanidad. No comprendemos cómo hay algunas
personas que quieren servir a Satanás cuando este en realidad nos odia a todos nosotros. Yo no
quisiera tener a un amo y señor como ese. Satanás paga mal a sus servidores. Yo quiero tener a alguien

4 atravesdelabiblia.org
Job
Capítulo 1:6-2:3
Programa No. 0595

que me ame y que tenga simpatía hacia mí. Esa es la clase de Maestro y Señor que yo quiero y que
tengo. Notemos ahora lo que dice aquí el versículo 12, de este capítulo 1, de Job:

12
Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano
sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová. (Job 1: 12)

A veces Dios le permite a Satanás que él quite las cosas en las cuales nosotros estamos confiando. Y
cuando eso ocurre, cuando las cosas en las cuales nosotros ponemos toda nuestra confianza son
quitadas, nos sentimos tan perdidos, sin fuerzas, verdaderamente incapaces de hacer nada en este
mundo. Y muchos de nosotros cuando nos vemos en situaciones así clamamos a Dios.

Ahora notemos lo siguiente. Dios le va a permitir a Satanás que él le quite a este hombre todo lo que
posee. Y créame amigo oyente, que Satanás nos destruiría si pudiera. En el versículo 13, la escena
cambia. Ha finalizado la escena que tenía lugar en el cielo y ahora volvemos nuevamente a la tierra.
Notemos lo que dice el versículo 13, de este capítulo 1, de Job:

13
Y un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el primogénito,
. . . (Job 1: 13)

Estos jóvenes se estaban divirtiendo en grande en la casa del hermano mayor. Ellos iban de la casa de
un hermano a la casa del otro y tenían un banquete cada día y estaban verdaderamente divirtiéndose
a lo grande. Vivían con mucho lujo y comodidad, y no tenían ninguna preocupación. ¿Qué fue lo que
ocurrió entonces? Bueno, leamos los versículos 14 y 15, de este capítulo 1, de Job:

14
y vino un mensajero a Job, y le dijo: Estaban arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca de
ellos, 15y acometieron los sabeos y los tomaron, y mataron a los criados a filo de espada; solamente
escapé yo para darte la noticia. (Job 1: 14-15)

Todas las cosas le habían ido bien a Job hasta ahora. Él no sabía que tenía enemigos como éstos. Los
sabeos lo atacaron y mataron su ganado y sus criados. Y en el versículo 16 dice:

5 atravesdelabiblia.org
Job
Capítulo 1:6-2:3
Programa No. 0595

16
Aún estaba éste hablando, cuando vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo, que quemó las
ovejas y a los pastores, y los consumió; solamente escapé yo para darte la noticia. (Job 1: 16)

A esto se le llama “El Fuego de Dios.” En el día de hoy uno puede comprar una póliza de seguros para
la casa en caso de que se queme o sea destruida por un acto de Dios. Nosotros siempre le echamos la
culpa a Dios si algo es destruido. Y en aquel día ellos estaban diciendo lo mismo, que había caído fuego
de Dios. Pero, ¿quién fue en realidad, el que lo hizo? Por supuesto que fue Satanás. Y no sabemos ¿por
qué no se dice en las pólizas de seguro, que si algo ocurre, porque Satanás lo hizo, si Dios se lo permite;
o si Satanás cruza ese cerco que me rodea, y destruye o quema mi casa? Eso sería otra forma de ver
este problema y sería mucho más cierto explicando lo que ha ocurrido. Luego tenemos en el versículo
17, de este capítulo 1, de Job que dice:

17
Todavía estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Los caldeos hicieron tres escuadrones, y
arremetieron contra los camellos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada; y
solamente escapé yo para darte la noticia. (Job 1: 17)

Uno puede hablar de calamidades o de problemas en los negocios, y aquí tenemos un verdadero
problema. La pérdida es total. Prosigamos con los versículos 18 y 19:

18
Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo
vino en casa de su hermano el primogénito; 19y un gran viento vino del lado del desierto y azotó las
cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para
darte la noticia. (Job 1: 18-19)

Y aquí tenemos una tragedia que va más allá de todas las tragedias. ¡Es una tragedia terrible! Todos
los hijos de Job perecieron. Un gran viento del lado del desierto azotó la casa donde ellos estaban y la
destruyó. Todos los hijos mueren. ¿Qué haría usted, amigo oyente, en un caso como este? Bueno,
notemos lo que hace Job. Leamos el versículo 20:

6 atravesdelabiblia.org
Job
Capítulo 1:6-2:3
Programa No. 0595

20
Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, . . .
(Job 1: 20)

Notemos lo que hace este hombre. Escuche lo que él dice; aquí tenemos su testimonio en los
versículos 21 y 22:

21
y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó;
sea el nombre de Jehová bendito. 22En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito
alguno. (Job 1: 21-22)

Usted puede notar, amigo oyente, que Job tiene aquí un punto de vista y una filosofía de la vida, que
los creyentes en Cristo necesitamos tener en la actualidad hacia las cosas materiales, y es éste: que
usted y yo vinimos a este mundo sin nada en nuestras manos. Vinimos completamente desnudos a
este mundo. Y, amigo oyente, vamos a dejar este mundo de la misma manera. La mortaja no tiene
bolsillos. No se puede llevar nada con usted.

Hace algunos años falleció un multimillonario. Todos sus parientes estaban esperando fuera de la
habitación donde se encontraba el enfermo, esperando que saliera un abogado. Cuando éste salió y
dijo que el anciano había muerto, inmediatamente uno de los parientes, quizá uno de los más
avarientos de ellos, dijo: “¿Cuánto dejó?” A lo cual el abogado contestó: “Lo dejó todo, no se llevó
nada con él”. Amigo oyente, así es como vinimos a este mundo y esa es exactamente la forma en que
lo vamos a dejar. No importa cuántos títulos o escrituras de propiedades posea usted; no interesa lo
duradero que parezca su caja fuerte; no interesa nada todo eso amigo oyente. Ni aun la clase de seguro
de vida que usted tenga. Cuando usted parta de este mundo, lo hará de la misma forma en que vino.
Así que es muy importante tener una filosofía de esta vida.

Usted puede estar viviendo en una mansión o quizá en una choza. Quizá tenga una gran cuenta
bancaria, o quizá no tenga nada de dinero que contar; no interesa, amigo oyente, quién sea usted.
Usted va a dejar este mundo de la misma forma en que vino a él. Así que cualquier cosa que usted

7 atravesdelabiblia.org
Job
Capítulo 1:6-2:3
Programa No. 0595

tenga ahora, es como si usted fuera nada más que un administrador. En realidad, las cosas no le
pertenecen, ¿verdad? Cuando usted mira las cosas en un análisis final se da cuenta de eso.

Pues bien, este hombre Job, él se postra en tierra y adora a Dios. Él rasgó su manto y también rasuró
su cabeza y se podía escuchar su llanto a un kilómetro de distancia. Él ha perdido todo lo que tenía. Él
ha perdido a sus hijos y sus hijas. Pero escuche usted lo que él dice: Jehová dio. Y, amigo oyente,
cualquier cosa que usted posea, es porque el Señor se la ha dado. Y si Él se la quitara, pues bien, Él lo
quita. Él le hace a usted y me hace a mí, responsables de la forma cómo utilizamos lo que Él nos ha
dado.

Es por esa razón que el apóstol Pablo nos decía allá en su Segunda carta a los Corintios, que todos
nosotros éramos administradores. Somos simplemente administradores de las cosas que tenemos.
Un administrador está a cargo de las cosas que le pertenecen a otra persona. Y Dios le preguntará
¿cómo ha utilizado usted todas las cosas materiales que Él le ha dado? Todo lo que existe aquí es de
Él, amigo oyente; nosotros simplemente lo estamos usando y cuando dejamos este mundo no nos
llevaremos nada con nosotros. Así es que, depende de cómo usa las cosas usted aquí en la tierra. Y eso
es lo que Job está diciendo. Ahora, en el versículo 22, de este capítulo 1 de Job, leíamos:

22
En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno. (Job 1: 22)

O sea que, este hombre no perdió su fe. Job todavía se mantiene al lado de Dios. Ahora, al entrar al
capítulo 2, de este libro de Job, la escena cambia nuevamente y estamos otra vez en el cielo. El
versículo 1, de este capítulo 2 de Job dice:

1
Aconteció que otro día vinieron los hijos de Dios para presentarse delante de Jehová, y Satanás
vino también entre ellos presentándose delante de Jehová. (Job 2:1)

Todos estaban informándole a Dios. Y usted y yo, amigo oyente, vamos a tener que presentarnos
también delante de Dios y dar un informe. Y nuevamente, recuerde que antes vimos el tribunal de
Cristo, y vamos a tener que estar allí informando de lo que hayamos hecho aquí en este mundo. Allí

8 atravesdelabiblia.org
Job
Capítulo 1:6-2:3
Programa No. 0595

es donde se presentan los creyentes en Cristo. Ahora, ese no es el Gran Trono Blanco. Pero, nosotros
también vamos a tener que dar cuenta de lo que hayamos hecho. Aquí tenemos, pues, a todas las
criaturas de Dios presentándose ante El. Ellos tenían que dar un informe ante Dios. Y bien, amigo
oyente, Él es Dios. Usted no es Dios. Usted no está obrando libremente hoy.

Esa idea que se tiene en la actualidad y de la cual se habla tanto, de que queremos libertad. Bueno,
¿cuánta libertad tiene usted, amigo oyente? Un saltamontes puede saltar mucho más alto de lo que
puede hacerlo usted, según su tamaño. Si usted pudiera saltar de la misma manera en que lo hace un
saltamontes, podría saltar sobre los edificios más altos de su ciudad, pero no lo puede hacer. ¿Qué
puede decir entonces de las libertades de las que tanto se habla en el día de hoy? Permítanos decirle
amigo oyente, que usted es una criatura de Dios, usted tiene que rendir cuentas delante de Él, y aquí
tenemos a todas estas criaturas de Dios presentando sus informes. Y aún Satanás se ha hecho
presente. Él no está más allá de ellos. Y dice aquí en la segunda parte del versículo 1 y la primera parte
del versículo 2:

1b
y Satanás vino también entre ellos presentándose delante de Jehová. 2aY dijo Jehová a Satanás:
¿De dónde vienes? (Job 2:1b-2a)

Él tenía que dar su informe. Dios ya lo sabía, pero él tenía que presentar sus cuentas ante Dios.
Finalicemos la lectura del versículo 2:

2b
Respondió Satanás a Jehová, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella. (Job 2:2b)

Satanás dice: “Bueno, he estado observando, mirando mi mayordomía. Yo estoy a cargo de todo lo
que ocurre en la tierra ahora”. Y, amigo oyente, pensamos nosotros que él todavía lo está haciendo.
Parecía que así era la última vez que nos fijamos. Bueno, leamos el versículo 3, de este capítulo 2 de
Job:

9 atravesdelabiblia.org
Job
Capítulo 1:6-2:3
Programa No. 0595

3
Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra,
varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retiene su integridad,
aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa? (Job 2:3)

Ahora debemos comprender que lo que le ocurrió a Job fue algo sin causa. Alguien siempre dice: “¿Por
qué permite Dios que esto me pase a mí?” Y puede ser que el Señor conteste: “Pues bien, no había
ninguna razón para eso. En realidad no hay razón. Yo no estaba castigándote. Estaba simplemente
elevándote un poquito más.” Eso es lo que hizo Dios con Job. Todo era sin causa. Muchas veces
nosotros señalamos a los creyentes en Cristo y decimos: “Dios le está castigando”. Bueno, quizá no
sea así, amigo oyente. Él puede estarlo probando de una manera que no lo puede probar a usted o a
mí, porque quizá no nos puede confiar con esos problemas. Y hablando honradamente, no me
gustaría pasar por las cosas que pasó Job.

Y aquí vamos a detenernos amigo oyente, porque nuestro tiempo ha tocado ya a su fin.
Continuaremos considerando a este hombre Job, Dios mediante, en nuestro próximo programa. Le
invitamos pues, a sintonizarnos. Será hasta entonces, ¡que las incontables bendiciones del Señor
reposen en usted, es nuestra ferviente oración!

10 atravesdelabiblia.org

También podría gustarte