Marco Teorico

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Marco Teórico

1.Reforma Educacional Chilena


1.1Historia
Cuando nos referimos a la reforma educacional Chilena, es revisar una parte
importante de la historia de nuestro país.

Chile tiene una Reforma Educativa marcada por dos procesos claramente
distintos y opuestos en muchos de sus principios. El primero de ellos se
produce bajo el Régimen Militar. El segundo comienza con el retorno a la
democracia y las políticas promovidas por los gobiernos de la Concertación.

Durante la dictadura de los años 1973 - 1990, el gobierno se propuso


descentralizar, y para ello traspasó la dependencia de las escuelas desde el
Ministerio de Educación a los Municipios. Esto trajo ventaja tales como la
transparencia en el manejo de la educación, eficiencia, flexibilidad, entre otras.
El Ministerio de Educación sólo mantenía funciones normativas, tales como la
definición del currículum y de los libros de texto, de supervisión y de
evaluación. Sin embargo, esta forma de descentralización dejó asuntos
pendientes que se reflejaron claramente cuando llego la democracia en 1990;
estos asuntos son: la grave insuficiencia de recursos, la situación laboral de
los docentes, falta de infraestructura y materiales didácticos, ausencia de
calidad y equidad de la educación. Por otra parte, el gobierno militar “cambió la
forma de la asignación de los recursos, de una modalidad basada en los
presupuestos históricos de gasto de los establecimientos a una modalidad
basada en el pago de una subvención por alumno atendido, lo cual generó una
competencia entre establecimientos por matrícula.
Fue entre 1990 y 1994 el periodo en que se trató de fortalecer dicha
descentralización para lograr aumentar la calidad y la equidad; el problema era
que la herencia de un sistema autoritario dejó importantes marcas en la
institucionalidad y la convivencia social.
Por otra parte, la idea educacional del gobierno militar era neoliberal, la
educación era vista como un mercado, donde lo central era la optimización y la
competencia como motor de crecimiento.
Con la llegada de la democracia, el gobierno de Patricio Aylwin (1990 – 1994)
puso a la educación en un proceso de desarrollo y modernización, le dio
importancia al acceso y a la cobertura, a la expansión de oportunidades
educativas, sobre todo para la población de menores ingresos o habitantes del
mundo rural.
Los principios importantes fueron: el derecho a la educación, considerándolo
como derecho humano y como libertad fundamental para participar
efectivamente del desarrollo económico, político y cultural en una sociedad libre
y solidaria.
En el periodo de Eduardo Frei (1994) los puntos importantes en materia de
educación fueron principalmente la renovación curricular, los Programas de
Mejoramiento de la Calidad y Equidad de la Educación (MECE), la
descentralización educacional, reestructuración de la educación media y de la
educación para el trabajo, desarrollo y mejoramiento de la educación superior.
Es decir, los desafíos eran: tener una educación para el crecimiento productivo
con equidad, educación para incorporarse a la revolución científica y
tecnológica, y una educación para el desarrollo humano. Para conseguir esto,
el rol de la familia y el de los estudiantes debía ser protagónico y activo, ya que
con ello se encontraría en el sistema educativo los espacios necesarios para
una participación e integración social. Por otro lado, están los docentes, los
cuales deberían asumir su rol profesional para aportar en la integración de los
estudiantes, de las familias y de ellos mismos a la sociedad chilena.
Bajo el mandato de Don Ricardo Lagos Escobar (2000-2006)
Puso en énfasis el disminuir la deserción escolar, lograr la equidad de la
educación e integrar los avances tecnológicos (Internet), de esta forma
poniendo a disposición de todos los estudiantes Chilenos.

En el año 2003 promulgó las Reformas Constitucionales y una de ellas


estableció la enseñanza media obligatoria y gratuita, entregando al Estado la
responsabilidad de garantizar el acceso para todos los chilenos hasta los 21
años de edad. Por este motivo el gobierno logró que los estudiantes tengan un
mínimo de 12 años de escolaridad. Para lograr que toda esta Reforma
Constitucional fuese un éxito se acompaño de un plan de Jornada escolar
Completa.
En 2006 bajo el gobierno de Michelle Bachelet, aconteció la gran revolución
de estudiantes, más conocida como la revolución de los pingüinos, los cuales
pedían una serie de medidas para cambiar el rumbo de la educación , pero
más que nada derogar la LOCE, ante esta situación la presidenta, se dirigió a
la nación en cadena nacional voluntaria de radio y televisión anunciando
nuevas medidas para mejorar la calidad y el acceso a la educación, que
satisfacían en gran medida las demandas de los estudiantes, ellas fueron:

-Aumento de raciones alimenticias

-Mejoras en infraestructura

-Pase escolar las 24 horas de toda la semana (Tarjeta Nacional Estudiantil)

-Prácticas bonificadas

-Beca completa para cubrir el costo PSU

-Incentivo para estudiantes vulnerables

-Superintendencia de educación

-Fortalecimiento de los municipios

-Fortalecer evaluación y formación docente

El 10 de Abril del 2007, se envió al Congreso un proyecto de Ley General de


Educación, el proyecto contemplaba modificaciones importantes en los
procesos de admisión, currículum y reconocimiento oficial de los
establecimientos educacionales. Ante todo, limita la facultad que tienen los
establecimientos de discriminar a sus alumnos por motivos económicos. En lo
que respecta al currículum, se reduce a la educación básica en seis años y la
educación media aumenta en dos años. Finalmente, aumenta los requisitos
que deben cumplir los responsables de un establecimiento para obtener el
reconocimiento oficial del Estado. En definitiva, se aprobó la idea de legislar el
proyecto de Ley General de Educación por la cámara de diputados (por 96
votos a favor, 12 en contra y 7 abstenciones).
En la actualidad estamos en el gobierno de Sebastián Piñera……

En consecuencia la meta que se planteó la reforma chilena de los últimos 25


años, de dar un salto importante en cuanto a los aprendizajes que logran los
alumnos y en cuanto a la distribución social de esos aprendizajes, no se ha
alcanzado totalmente. Así, el país tiene una deuda universal, en términos de la
calidad del sistema y de la enseñanza que están recibiendo los distintos
segmentos y grupos sociales (el estancamiento de la calidad es una realidad
en todos ellos), y una deuda con los sectores más pobres, los alumnos de
entornos familiares precarios asisten a una educación de menor calidad y no
obteniendo los aprendizajes esperados.
Dar un salto en materia de calidad y superar esta forma de exclusión son los
grandes desafíos del Chile contemporáneo.
La realidad de estancamiento en la calidad y permanencia de las
desigualdades educacionales asociadas al origen social a veces se interpreta
como que la reforma educacional de los 90 no ha tenido impacto y que los
recursos destinados a ella han sido gastados invertidos inútilmente. No cabe
ninguna duda que ello no es así cuando se reconocen los avances en materia
de acceso y permanencia en el sistema y las condiciones básicas
y de materiales en apoyo al proceso de enseñanza-aprendizaje.
Lo que flaquea son los avances en resultados de aprendizaje y la distribución
social de ellos.
En definitiva, la política educativa chilena no ha mostrado capacidad para
“empoderar” a los establecimientos escolares y propiciar así la existencia de un
mayor número de escuelas efectivas. Las acciones hasta ahora emprendidas
se muestran insuficientes, porque no han logrado llegar al “corazón” del
problema.
Las razones que explican los problemas a los que se ve enfrentada la
educación chilena son múltiples, y aun tenemos un largo camino que recorrer
para lograr los cambios que actualmente nuestros estudiantes y docentes
chilenos plantean en una nueva revolución estudiantil.
El sistema educacional chileno se encuentra en un momento crítico. El
movimiento estudiantil ha dejado en evidencia uno de los problemas más
desafiantes de nuestro país. La educación no ha logrado abrir oportunidades
de desarrollo equitativamente. La educación no cumple, por tanto, su promesa
de base: nivelar oportunidades, hacer posible la movilidad social. Así, el
sistema educativo chileno es un reflejo de nuestra estructura social y no un
vehículo que logre desafiarla.
La dramática segmentación social del servicio educativo y la baja calidad de la
enseñanza (en todos los tipos de escuela y liceo) son razones fundamentales
por las cuales nuestra educación no es todavía el verdadero motor del
desarrollo.
Es por tanto un momento propicio para revisar los avances, pero sobre todo
para poner en perspectiva los caminos que aún no se han recorrido en Chile, y
lograr construir una educación significativa para nuestros estudiantes.

1.2 Definición
La Reforma Educacional es el proyecto modernizador de la educación chilena.
Proyecto que responde a una serie de demandas que existen en nuestra
sociedad y que al no ser resueltas dificultarían el desarrollo pleno del país. Los
gobiernos de la Concertación se han preocupado de dar respuesta a las
exigencias de la sociedad civil en lo que respecta a la formación de los
educandos.
En este sentido, las principales demandas apuntan a fomentar una política de
equidad que permitan igualdad de oportunidades en cuanto al acceso y calidad
de la educación, una formación que privilegie la entrega de nuevas
competencias a los estudiantes para una sociedad cambiante y, finalmente,
una formación ética que potencie la enseñanza de ciudadanía para la
democracia.
Los supuestos que derivan de estas necesidades son que la educación debe
contribuir a la formación valorice de los ciudadanos para convivir en una
sociedad democrática con respeto a las legítimas diferencias, sustentada en
una conciencia ética de valores universales y en sentimientos de pertenencia y
de identidad nacional. Una educación relevante y pertinente a los
requerimientos de la sociedad actual, a juicio de las autoridades, debe ofrecer a
la población las condiciones para el aprendizaje creativo, la resolución de
problemas y aprender a aprender, así como las competencias personales y
sociales que permitan a los niños y jóvenes a auto valorarse, a ser
responsables con ellos mismos, con los otros y con su entorno.
Desde esta perspectiva, “el sistema educacional chileno debe ser un
instrumento que garantice la igualdad de oportunidades. Al invertir en las
personas y en su educación se aumenta la competitividad del país permitiendo
ampliar el rango de oportunidades para todos”.
Como respuesta a las exigencias que imponen la nueva realidad social, las
políticas educacionales, que se han implementado durante estos últimos años,
han sido reorientadas a las nuevas concepciones imperantes, tanto en el
ámbito nacional como internacional. En este sentido, la educación es entendida
como función pública, integral, para el aprendizaje, la vida, la ciudadanía y la
justicia social: principios reguladores de las trasformaciones de las que está
siendo objeto el sistema educativo nacional.
El proceso de reforma presenta una serie de características que son
importantes de describir para poder comprender a cabalidad de qué manera se
concretara la modernización del sistema. La reforma se caracteriza por ser
gradual, incremental y producida desde la base del sistema, es decir, desde las
escuelas y liceos. Se aparta de la idea de una reforma diseñada desde arriba
hacia abajo.
Todo esto implica una nueva concepción de cómo deben funcionar los
sistemas educativos para adecuarse a las cambiantes condiciones de la
sociedad. Esta es la razón por la cual es imprescindible construir sistemas
educativos descentralizados capaces de una adaptación incremental y
continua, abiertos a la sociedad y con múltiples puntos de contacto con ella, y a
la vez flexible para ajustarse a los cambios.
Para lograr tales metas, el diseño de la reforma es sistémico. Es decir, no
concibe la posibilidad de hacerse cargo de una parte sin hacerse cargo del
todo, afectando paulatinamente todas las dimensiones del sistema, aunque no
necesariamente a todas a la vez. En segundo lugar, es un proceso amplio y de
largo plazo que recién se inicia y que se prolongará durante más de una
década e intenta ser un puente entre los dos siglos. Consecuentemente, los
efectos y resultados de la puesta en marcha de la reforma sólo van a ser
apreciados en justicia por generaciones futuras. “Es una empresa histórica que
para desplegarse en el tiempo necesita sostenerse como un proyecto de todos
y como una tarea del Estado, y no sólo de un gobierno.
La reforma responde a los principios de las políticas educacionales de los
noventa, políticas centradas en la equidad como provisión de una educación
que se hace cargo de las diferencias y que discrimina a favor de los grupos
más vulnerables, en la calidad, que implica un paso desde el foco en los
insumos de la educación al foco en los procesos y resultados del aprendizaje,
potenciando instituciones abiertas a las demandas de la sociedad,
interconectadas entre ellas y con otros ámbitos o campos institucionales y por
último, prestando un mayor énfasis a regulaciones por incentivos, información y
evaluación, que a regulaciones exclusivamente burocrático-administrativas
referidas prioritariamente a su auto sustentación y controladas por sus
practicantes y burocracia.

7 Ministerio de Educación. La Reforma en, Pág. 15


8 Ministerio de Educación. La Reforma en, Pág. 10

1.3 Objetivos
En cuanto a los objetivos de la Reforma Educacional Chilena, se puede
señalar, cómo se ha dicho anteriormente, todo se centra en la calidad y
equidad, sobre esto, García-Huidobro señala: “El propósito central de
la actual política educacional es contribuir a mejorar en forma
sustantiva la calidad de los aprendizajes de los alumnos y alumnas que
asisten a la educación escolar y la equidad de su distribución,
ampliando las oportunidades educativas de los niños y jóvenes de los
grupos más pobres. Analizando esta idea, se puede afirmar que a nivel pre-
básico se busca ampliar la cobertura y mejorar la calidad de la educación de
los niños menores de seis años, en la educación básica la meta es mejorar la
calidad y equidad de la educación, el centro es entregar un servicio de más
calidad que asegure aprendizajes reales y relevantes a todos, en este sentido,
lo principal es llegar a los sectores más pobres, para la educación media la
meta es instalar un proceso global de mejoramiento e incluir en la reforma
curricular contenidos culturales.

(11 www.udec.cl 12 García-Huidobro, Juan, editor; “La Reforma Educacional


Chilena”; Ed. Popular, Madrid, 1999. P.13.19)

Como otro de los objetivos de la Reforma, o también se puede señalar como


una de las fortalezas de la Reforma, el pretender transformar la cultura escolar
y lograr la formación de un sujeto de alumno, la autonomía para que cada
establecimiento desarrolle sus propios planes y programas de acuerdo a las
necesidades de la comunidad, el programa de las 900 escuelas, el Estatuto de
los profesionales de la educación, los Programas MECE Básica y MECE
Media, la Red Enlaces, y por último, los objetivos fundamentales y los
contenidos mínimos establecidos en el Decreto 40, que son los conocimientos
específicos para lograr destrezas y actitudes que los establecimientos deben
obligatoriamente enseñar.
2. Jornada Escolar Completa (JEC)

2.1 Definición

La Jornada Escolar completa es uno de los cuatro ejes de la Reforma


Educativa que se implementa en Chile. Se inició en el año 1997 con el objetivo
de aumentar los tiempos pedagógicos, particularmente de los establecimientos
subvencionados públicamente, para mejorar la calidad de los aprendizajes. Los
resultados obtenidos hasta la fecha son importantes en cuanto a infraestructura
y cobertura de la matrícula bajo este régimen horario.

Esta implementación significo una gran inversión en infraestructura por parte


del gobierno lo cual incidió en que en la implementación del programa no fuese
instantánea ni homogénea. Los establecimientos que primero ingresaron fueron
o bien aquellos para los cuales la implementación no requería grandes
desembolsos en nueva infraestructura, o aquellos que fueron apoyados
financieramente por el gobierno para construir, ampliar, adecuar o bien equipar
la infraestructura de sus locales.

La selección de los beneficiados con financiamiento cada año fue conducida


por el Ministerio de Educación y tuvo consideraciones de equidad y de
eficiencia, siendo los proyectos favorecidos en primera instancia los de
establecimientos socioeconómicamente vulnerables, con logros educacionales
deficientes, o con proyectos de alta calidad técnica y/o bajo costo.

El Ministerio proyecto que la JEC estaría en funcionando de manera universal


durante el año 2007 en las escuelas municipales y en el año 2010 en los
particulares subvencionados.

2.2 Objetivos

El objetivo propuesto para la Jornada Escolar Completa era: “Aportar al


mejoramiento de la calidad de la educación e igualar las oportunidades de
aprendizaje de los niños, niñas y jóvenes de todo el país, al aumentar de
manera significativa los tiempos pedagógicos con el propósito de desarrollar
mejor el nuevo marco curricular”. En ese sentido, el supuesto de base es que
para los estudiantes más pobres estar mayor tiempo en el establecimiento
escolar les permitiría compensar su menor capital cultural. Asimismo, también
se pensaba que una socialización más prolongada podría contribuir a disminuir
los conflictos existentes entre la institucionalidad escolar y la cultura juvenil
popular. En concreto, la JEC posee una doble motivación: mejorar los
aprendizajes y lograr mayor equidad en la educación.
Otro de los objetivos importantes de la JEC es el refuerzo y enriquecimiento
de algunos subsectores del curriculum base, especialmente en el área de
Lenguaje, Matemática y Ciencias, con la finalidad de mejorar los resultados
de aprendizaje y el desarrollo de competencias en cuanto a habilidades y
actitudes que los alumnos deben desarrollar en cada nivel.

No podemos dejar de mencionar el fortalecimiento de aspectos pedagógicos


metodológicos y evaluativos dentro de los diferentes subsectores y talleres de
la jornada escolar completa, los cuales han sido lo primordial en el ámbito del
aumento del horario escolar.

El Perfeccionamiento docente continuo, reflexiones docentes, intercambio de


experiencias pedagógicas exitosas, a través del trabajo en equipo e
interdisciplinario.

Y no podemos dejar de mencionar uno de los puntos primordiales en los


aprendizajes esperados de nuestros estudiantes, que es la aplicación de
objetivos transversales valóricos para la formación integral de los alumnos
basados en el proyecto educativo institucional.
3. Talleres Extra Escolares o de Libre Disposición

3.1 Inicio de los Talleres en Chile

Actualmente en Chile, los talleres son comprendidos en el Sistema Educativo


como las Actividades complementarias y/o de refuerzo ofertadas por los
Establecimientos Educacionales, las cuales, tradicionalmente son
implementadas por los mismos docentes de la escuela, exceptuando casos
de ejecución de proyectos específicos. Dichos Establecimientos
Educacionales pueden estar acogidos o no a la Jornada Escolar Completa (J.
E. C.). Los Talleres Educativos son comprendidos bajo la nominación
simplista de Taller por los docentes. Betancourt (1996) cita a Kisnerman
para definir el Taller Educacional, como el que “está concebido como un
equipo de trabajo, formado generalmente por un docente y un grupo de
alumnos en el cual cada uno de los integrantes hace su aporte
específico. El docente dirige a los alumnos, pero al mismo tiempo adquiere
junto a ellos experiencia de las realidades concretas en las cuales se
desarrollan los talleres, y su tarea en terreno va más allá de la labor
académica en función de los alumnos, debiendo prestar su aporte profesional
en las tareas específicas que se desarrollan”, es decir, el Taller Educativo es
una técnica al servicio del proceso educativo, en el cual, se crea un espacio,
es decir, hay una apropiación del lugar por parte de los participantes.

Características que debe poseer un Taller Educativo:

• Un Espacio: Lugar apropiado por los participantes para reunirse a trabajar, el


cual, “puede ser un local, pero también al aire libre” (Betancourt, 1996, p.12)

• Grupos pequeños: Para brindar una calidad del proceso educativo debe ser
conformado por pocos participantes, lo cual, es una característica que ha
perdurado desde la Edad Media. Dicho número “no debe exceder de 20 a
máximo 25. Desde luego si el taller tienen que ver con fabricación de objetos y
por lo tanto manejo de equipos o herramientas, el número puede ser menor”

• Tríada instantánea del Servicio de terreno, proceso pedagógico y instancia


teórico – práctica: “No se concibe un taller donde no se realicen actividades
prácticas, manuales o intelectuales” , por lo cual, no es sólo la entrega de
conocimientos debe existir una “demostración práctica de las leyes, las ideas,
las teorías, las características y los principios que se estudian, la solución de las
tareas con contenido productivo”, es decir, hacerse cargo de la eterna
pregunta : ¿Para qué me sirve esto? Que se realiza el educando cuando
observa y trata de buscar una lógica del contenido.

• Forma, desarrolla y perfecciona hábitos, habilidades y capacidades:


Característica no sólo atribuible al educando sino al educador que debe buscar
la forma de dotar de atracción los conocimientos tratados, es decir, buscar la
forma de obtener un aprendizaje significativo para el educando. Por lo anterior,
quienes participan en un taller deben tener absoluta claridad de para qué lo
hacen y ser muy conscientes de que el objetivo metodológico esencial es que
produzcan ideas y materiales, dependiendo del tipo de taller”.

• Ámbito de reflexión y de acción: expone que “se pretende superar la


separación que existe entre la teoría y la práctica, entre el conocimiento y el
trabajo y entre la educación y la vida, que se da en todos los niveles de la
educación, desde la enseñanza primaria hasta la universitaria”.

• Evaluación del y en el Taller: Se entiende como la evaluación del proceso y el


producto, es decir, “la evolución que hay que realizar de los aprendizajes, del
rendimiento o desempeño de los alumnos o participantes y la que se debe
realizar del taller en sí mismo como instrumento y proceso educativo didáctico”.

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