El Pueblo Que Caminaba en Tienieblas
El Pueblo Que Caminaba en Tienieblas
El Pueblo Que Caminaba en Tienieblas
9,1).
3. En aquella región había unos pastores que pasaban la noche al aire libre, velando
por turno su rebaño. Y un ángel del Señor se les presentó; la gloria del Señor los
envolvió de claridad, y se llenaron de gran temor. El ángel les dijo: «No teman, Les
traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de
David, les ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor. Y aquí tienen la señal:
encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.» De pronto, en
torno al ángel, apareció una legión del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:
«Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.» Lucas
2,1-14
¿Por qué Dios se aparece a unos pastores?: Por qué esta manifestación de su Luz,
ocurre a unos pastores del campo.
2. Dios los tuvo por dignos de recibir el anuncio de los ángeles. Dios no
había mandado el ángel para anunciar esto a los pastores si ellos iban a
tenerlo a poco o como algo ridículo. Pero prefirió manifestarse él mismo en
la vida de los pastores, por eso envió al ángel, en cambio a los reyes magos,
envió una estrella, para que pudiesen interpretar las señales, los pastores
eran muy sencillos y en los más sencillos (ignorantes) creen con mayor
fuerza, así creían ya en la llegada del Mesías, ya en su corazón esperaban la
salvación. (comparativo con la oración personal).
Hay muchos hoy en día a los cuales este anuncio es una cosa aburrida.
Como un ruido desagradable, sin mayor importancia.
Estos pobres pastores tenían muy poco, pero estaban dispuestos a dejarlo
todo (menos sus ovejas) para poder acercarse a Jesús.
Era verano muy probablemente, (julio o agosto) pues los pastores no
hubieran podido estar cuidando a las ovejas a la intemperie en invierno.
Y si. Los pastores sabían muy bien de los apuros y problemas que
ocasionaba la pobreza. Sus hijos habían nacido en esas cuevas, hogares
para sus familias y establos para sus animales. No es de extrañar que ellos
fueran los que alojaran a José y María, para que el niño naciera bajo techo.
Los pastores fueron los primeros que vieron esta “tienda”, que recibieron el
anuncio del nacimiento de Jesús. Los pastores andaban sucios, y con “olor
a oveja” y …. rara vez les admitían en alguna sinagoga. Estaban al margen
de la sociedad. Muchos olvidaban que el famoso rey David, había
comenzado su vida siendo nada más que un humilde pastor, que, en esas
mismas llanuras de Belén, ciudad en la que había nacido desempeñaba su
oficio.
Entonces, cuando el ojo espiritual ha estado débil por largo tiempo, y nos
hemos lamentado y llorado por el pecado, nos hemos arrepentido, la luz es
dulce e inefable y ya no permanecerá oculta a nuestros ojos. De hecho,
después de la profecía de Isaías, Jesús anuncia: arrepiéntanse que el reino
de los cielos está cerca. Y por ser tan dulce, la Luz de Cristo en el interior
del alma iluminada existe una necesidad de contar las gozosas buenas
nuevas a los demás. Cuando un hombre ha sentido profundamente el mal
del pecado y ha obtenido por fin misericordia, exclama como David:
“Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, y los pecadores se
convertirán a ti” A veces esta parte de nuestra vida como Pueblo de Dios
nos la saltamos, pasa indiferente, me conformo con mi oración personal, ir
a Misa, mi Rosario, todos instrumentos para estar en comunión con Dios,
pero nos olvidamos de la misión que tenemos de llevar a los demás a Dios.
De ayudarlos a reconocer la luz.