GUÍA DEL SANTO ROSARIO - Misterios Dolorosos
GUÍA DEL SANTO ROSARIO - Misterios Dolorosos
GUÍA DEL SANTO ROSARIO - Misterios Dolorosos
Guía: Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la
luz del Espíritu Santo; haznos dóciles a sus inspiraciones para
gustar siempre del bien y gozar de su consuelo. Por Cristo nuestro
Señor. Amén
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…
Guía: Ofrecemos este Rosario por... (peticiones por las que se reza
el Santo Rosario)
MISTERIOS
DOLOROSOS
Martes y viernes
LA ORACIÓN EN EL HUERTO
Escucha de la Palabra de Dios:
“En seguida Jesús salió y fue como de costumbre al monte de los Olivos,
seguido de sus discípulos. Cuando llegaros, les dijo: «Oren, para no caer
en tentación». Después se alejó de ellos, más o menos a la distancia de
un tiro de piedra, y puesto de rodillas, oraba: «Padre, si quieres, aleja de
mí este cáliz. Pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya». Entonces
se le apareció un ángel del cielo que lo reconfortaba.
En medio de la angustia, él oraba más intensamente, y su sudor era
como gotas de sangre que corrían hasta el suelo. Después de orar se
levantó, fue hacia donde estaban sus discípulos y los encontró
adormecidos por la tristeza. Jesús les dijo: «¿Por qué están durmiendo?
Levántense y oren para no caer en la tentación»”. (Lc. 22, 39-46)
- ¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del
infierno, lleva al cielo a todas las almas; socorre especialmente a
las más necesitadas de tu misericordia. Amén.
Oración final:
Oh Dios, cuyo unigénito con su vida, muerte y resurrección nos
mereció el premio de la eterna salvación: concédenos, te rogamos,
que meditando estos misterios en el sacratísimo Rosario de la Virgen
Santa María, imitemos lo que contienen, y alcancemos lo que
prometen. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
O bien:
Oh Dios, omnipotente y misericordioso, que en el huerto de los Olivos
abandonaste a tu Hijo a una amarguísima agonía para expiación de
los pecados de los hombres, convierte a ti, suma bondad, nuestras
frágiles voluntades para que, detestando el pecado, nos convirtamos a
la santidad y a la justicia. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
En el 2do. Misterio Doloroso contemplamos
- ¡Oh, Jesús mío! Perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del
infierno, lleva al cielo a todas las almas; socorre especialmente a
las más necesitadas de tu misericordia. Amén.
Oración final:
Oh Dios, cuyo Unigénito con su vida, muerte y resurrección nos mereció
el premio de la eterna salvación: concédenos, te rogamos, que
meditando estos misterios en el sacratísimo Rosario de la Virgen Santa
María, imitemos lo que contienen, y alcancemos lo que prometen. Por el
mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
O bien:
Dios de infinita y de eterna justicia, que toleraste la pena dolorosa de la
flagelación de tu divino Hijo para que sangre lavase las miserias de los
hombres, imprime en nosotros sentimientos de vivo dolor por nuestros
pecados y confirma el sincero propósito de repararlo generosa y
sinceramente. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
En el 3er. Misterio Doloroso contemplamos
LA CORONACIÓN DE ESPINAS
Escucha de la Palabra de Dios:
“Los soldados lo llevan dentro del palacio, al pretorio, y convocaron
a toda la guardia. Lo vistieron con un manto de púrpura, hicieron
una corona de espinas y se la colocaron. Y comenzaron a saludarlo:
«¡Salud, rey de los judíos!». Y le golpeaban la cabeza con una
caña, le escupían y, doblando la rodilla, le rendían homenaje.
Después de haberse burlado de él, le quitaron el manto de púrpura
y le pusieron de nuevo sus vestiduras. Luego lo hicieron salir para
crucificarlo.” (Mc. 15, 16-20)
Oración final:
Oh Dios, cuyo Unigénito con su vida, muerte y resurrección nos
mereció el premio de la eterna salvación: concédenos, te rogamos,
que meditando estos misterios en el sacratísimo Rosario de la
Virgen Santa María, imitemos lo que contienen, y alcancemos lo
que prometen. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
O bien:
Sabiduría eterna de Dios, que no ahorraste a tu divino Hijo, nuestro
Salvador, el tormento de la corona de espinas para que expiase
especialmente los pecados de impureza y de orgullo del hombre,
sálvanos de las tinieblas del mal. Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
En el 4to. Misterio Doloroso contemplamos
Oración final:
Oh Dios, cuyo Unigénito con su vida, muerte y resurrección nos
mereció el premio de la eterna salvación: concédenos, te rogamos,
que meditando estos misterios en el sacratísimo Rosario de la
Virgen Santa María, imitemos lo que contienen, y alcancemos lo
que prometen. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
O bien:
Oh Dios, que manifestaste tu magnificencia en la admirable
redención del hombre y que de la penosa subida al Calvario de tu
divino Hijo sacaste plena satisfacción por las culpas de la
humanidad entera, convierte a los errantes al verdadero camino,
para que vuelvan a recorrerlo, aceptando de buen grado el peso de
la cruz y las humillaciones debidas por sus pecados. Por Jesucristo
Nuestro Señor. Amén.
En el 5to. Misterio Doloroso contemplamos
Oración final:
Oh Dios, cuyo Unigénito con su vida, muerte y resurrección nos
mereció el premio de la eterna salvación: concédenos, te rogamos,
que meditando estos misterios en el sacratísimo Rosario de la
Virgen Santa María, imitemos lo que contienen, y alcancemos lo
que prometen. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
O bien:
Mira, Señor, con bondad a tu familia santa, por la cual Jesucristo
nuestro Señor aceptó el tormento de la cruz, entregándose a sus
propios enemigos. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Después de los cinco misterios se dice:
Guía: Hazme digno de alabarte, Virgen Sagrada.
Responde: Dame virtud y fuerza contra tus enemigos.
LETANÍAS
Señor, ten piedad de nosotros Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, ten piedad de nosotros Cristo, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros Señor, ten piedad de nosotros
Cristo óyenos, Cristo óyenos
Cristo escúchanos, Cristo escúchanos
Madre de Jesucristo,
Madre de la Iglesia,
Madre de la divina gracia,
Madre de la divina providencia,
Madre purísima,
Madre castísima,
Madre intacta,
Madre incorrupta,
Madre inmaculada,
Madre amable,
Madre admirable,
Madre del buen consejo,
Madre del Creador,
Madre del Salvador,
Virgen prudentísima,
Virgen digna de veneración,
Virgen digna de alabanza,
Virgen poderosa,
Virgen clemente,
Espejo de justicia,
Trono de sabiduría,
Causa de nuestra alegría,
Vaso espiritual,
Vaso honorable,
Vaso insigne de devoción,
Rosa mística,
Torre de David,
Torre de marfil,
Casa de oro,
Arca de la alianza,
Puerta del cielo,
Estrella de la mañana,
Salud de los enfermos,
Refugio de los pecadores,
Consuelo de los migrantes,
Consoladora de los afligidos,
Auxilio de los cristianos,