Resumen Primer Parcial de Filosofía
Resumen Primer Parcial de Filosofía
Resumen Primer Parcial de Filosofía
Filosofía:
La filosofía no es considerada una ciencia ya que es la madre de la ciencia, nació
aproximadamente en el siglo VI mediante la creencia de que es la base del saber
establecido (sentido común) y de la duda. Esta misma es una revelación contra la
realidad que permite plantear el ¿por qué? a todo y también pretende la
racionalidad (coherencia) exhaustiva.
El sentido común que se pretendía tener presenta ciertas contradicciones y
termina cayendo sobre el saber vulgar y sobre el mito (religión y la narración).
Psicología en cuanto a la filosofía:
Se estudia desde este aspecto para ver la relación que hay entre un dualismo de
mente- cuerpo (se puede relacionar con Aristóteles, Platón y Descartes). Su
intersección es de aquella noción que la psicología no puede explicar, pero si la
filosofía.
Ramas de la filosofía:
Metafísica: estudia al ente en cuanto ente, de todas formas, todo lo que
existe es un ente. La pregunta de la metafísica es ¿qué es? A esta le
interesaba saber en qué consiste cada ente.
Gnoseología: se encarga de todo aquel conocimiento, la pregunta dentro de
este ámbito es ¿qué es la verdad?
Ética: estudia la moralidad, es decir, todo aquello que este bien, aunque
este término se va a ir modificando al correr el tiempo ya que va
dependiendo de la evolución que haya en la sociedad. Cuando se habla de
moralidad nos referimos a la influencia que hay sobre mis acciones para
con los demás
Estética: es la disciplina donde se observan los distintos tipos de belleza,
hoy en día hay diversos paradigmas en cuanto a esta, pero si remontamos
a tiempos pasados había un solo tipo de belleza (se puede observar en las
estatuas griegas ya que todas eran iguales). Se pregunta ¿qué es lo
bello?
Antropología: es aquella que estudia el alma, de aquí surge:
Antropología filosófica: se pregunta ¿qué es el hombre?, este
mismo puede razonar y pensar. Es un ser cultural ya que proviene
de una determinada cultura, que la cultura es un conjunto de
saberes y costumbres que se van transmitiendo de generación en
generación.
Lógica: es la ciencia que estudia la corrección de los distintos
razonamientos y distingue entre el razonamiento bueno y el razonamiento
malo. Esta misma se puede aplicar para el ámbito matemático y para la
vida cotidiana.
Lenguaje filosófico: es una rama de la filosofía que se ocupa del análisis de
todo lo que está relacionado al lenguaje.
Filosofía de la mente: es una de las áreas de estudio de la filosofía que se
encarga de estudiar la relación entre los procesos mentales y el cuerpo (el
cerebro en concreto), por ende, el vínculo entre la mente y el
comportamiento.
Filosofía de la historia: es la rama de la filosofía que se encarga del análisis,
del avance y las formas en las cuales las personas existentes forman la
historia. En esta rama se pregunta “¿la historia tiene algún tipo de
sentido?” El sentido de la historia para el hombre es la organización para
la libertad – Hegel
Filosofía del derecho: es una rama de la filosofía que tiene como objeto de
estudio el ser del derecho con respecto al espíritu del hombre en
determinado tiempo y lugar, abarca la visión total del fenómeno jurídico en
búsqueda de las condiciones morales, lógicas e históricas que hacen
posible el Derecho. Estos derechos pueden ir variando dependiendo de la
época y cultura (judaísmo).
3. Las categorías:
Para Aristóteles, la realidad es este mundo compuesto de cosas concretas en las
que vivimos, de esta realidad se ocupa la metafísica como una disciplina
fundamental de la filosofía.
Frente a esta realidad Aristóteles plantea dos fundamentos:
“In se” (en sí): es aquel ente que es en sí o por si mismo, un ente
independiente (ejemplo: una mesa) (ejemplo: un color nunca va a existir de
manera independiente ya que siempre va a ser el color de algo --> el color
blanco de la silla, color celeste del cielo).
“In alio” (en otro): es aquello que va a existir mediante la existencia de otra
cosa (ejemplo: un determinado color se lo va a conocer por medio de otro
elemento --> el color celeste del cielo).
A este ser “en sí” Aristóteles lo denomina substancia que se trata de una ousía
primera, sería el individuo.
Luego en el “en otro” podemos encontrar accidentes, que son todos los modos
para poder identificase, estos son: cantidad, cualidad, posición, posesión,
relación, lugar, tiempo, acción y pasión. A estas maneras de enunciar que
expresan las formas fundamentales de ser, Aristóteles las denomina categorías.
El modo de ser fundamental es el ser “en sí” la substancia ya que los modos de
ser dichas accidentes, están haciendo referencia a la substancia. Está substancia
u ousía es primordialmente el ente individual y concreto, aquella cosa sensible,
todo lo contrario, a las ideas platónicas ya que para él eran universales, abstractas
e inteligibles, es decir, no sensibles.
4. Estructura de la substancia: forma y materia, potencia y acto:
La ousía sensible es un compuesto o concreto que esta constituidos por principios
a los que Aristóteles los denomina materia y forma, estos nunca se dan por
separado ya que son los que constituyen al individuo.
Aristóteles integra a dos mundos distintos para luego transformarlo en uno solo,
presenta una entidad hilemórfica (materia y forma)
Materia: es aquello de lo cual algo está hecho, es lo indeterminado, lo
pasivo, el contenido o material de algo por lo que este constituido. En un
término aristotélico esto equivale también a contenido. También hablamos
de materia cuando nos referimos a un espacio puro, geométrico, una pura
extensión enteramente vacía de cualquier cosa material, según Aristóteles.
(¿de qué?) (ejemplo: materia --> madera).
Forma: esta no es la figura de algo, sino que equivale a la esencia, es
aquello determinante, lo activo y lo que da carácter a la materia. A esta
forma, Aristóteles también la denomina “substancia segunda”. (ejemplo:
mesa).
Aristóteles señala que lo determinante, lo que hace a la cosa tal cual es, reside en
la forma ya que conocemos algo cuando se capta su forma mediante el intelecto y
no con los sentidos. Para él, la materia y forma coexisten en este mundo sensible
como dos aspectos que son inseparables de una sola realidad.
Se mencionan a las substancias sensibles todavía como algo abstracto, pero en
efecto se refiere a todas aquellas cosas sensibles que encaran a la materia y la
forma. Todas las cosas sensibles devienen, cambian, se mueven y por tanto el
análisis de la cosa que distingue en ella nada mas que forma y materia.
Luego plantea un dinamismo en cuanto a la materia y la forma desarrollando dos
nuevos conceptos: acto y potencia.
Potencia: es la materia considerada dinámicamente en sus posibilidades,
según Aristóteles, es aquello que está actual y en forma de desarrollar con
potencia (ejemplo: yo hoy en día soy estudiante de psicología y en un futuro
me voy a desarrollar como psicóloga).
Acto: es la forma dinámicamente considerada, la forma consumada y
realizada y en su caso extremo, llevado a la perfección. Según Aristóteles,
el acto es aquello que se está desarrollando en la actualidad (ejemplo: yo
hoy en día soy estudiante de psicología)
7. Dios:
El hombre llegó al ente mas complejo y rico dentro de la escala natural, un ente
que está compuesto por todos los grados anteriores, es un ente eminentemente
real e inteligible y bueno, a ese ente se lo llama Dios. Este acto puro es inmaterial
ya que carece de materia o potencia, es espiritual e inmutable.
No hace ni quiere nada, no actúa de ninguna manera sobre el mundo porque se
ocuparía de algo menos digno que Él y ya no tendría su perfección. En este
sentido, todo el mundo se dirige hacía Él como su último fin y forma última de toda
realidad.
8. La ética: medios y fines:
El hombre continuamente realiza acciones y lo que hace, lo hace porque lo
considera “un bien” ya que si lo considera un mal no lo haría, al menos que crea
que aquel hecho este bien, aunque en realidad no. Hay bienes que son solo
“medios” para lograr otros (ejemplo: ir a trabajar para poder conseguir dinero), hay
otros bienes que los consideramos “fines” que son aquellos que buscamos por sí
mismos (diversión). Todos los nuestros actos deben tener un fin último o dirigirse a
un bien supremo, Aristóteles señala dos características de dicho fin:
Tiene que ser final, es decir, algo que deseamos por sí mismo y no por otra
cosa, de otro modo no sería el bien último.
Tiene que ser algo se baste a sí mismo, porque si no bastase a sí mismo
nos llevaría a depender de otra cosa.
Se presenta la teoría del hedonismo que decía que la felicidad consiste en el
placer, teoría que Aristóteles rechaza ya que plantea la existencia de tres tipos de
almas (vegetativa, sensitiva y racional) y decía que la vida del placer era una vida
puramente animal y el hombre no pertenece a esa.
Otra de las cuestiones por las que rechaza el hedonismo es porque con el placer
se comienza a depender de aquel objeto que causa placer, estamos atados y
esclavizados a dicho objeto.
9. Virtudes éticas y dianoéticas:
Según Aristóteles, la felicidad solo se puede encontrar en la virtud. Esa virtud para
el hombre consistirá en la perfección en el uso de su función propia, la razón, en el
desarrollo completo de su alma racional. Aunque no es solo racional el hombre,
sino que también está conformado por apetitos, el lado irracional de su alma.
La virtud es un hábito de elección, consistente en una posición intermedia relativa
a nosotros, que es determinada por la razón y tal como la determinaría el hombre
prudente. Aristóteles plantea el termino de “hábito” dentro de la virtud ya que a esa
virtud la podemos obrar de manera constante y que se vuelva costumbre en uno
mismo.
Las virtudes se pueden dividir en: virtudes dianoéticas que son aquellas las de la
razón considerada en sí misma, y las virtudes éticas que son la razón aplicada a la
facultad de desear. Ambas virtudes se atañen al conocimiento ya que se refieren a
las cosas contingentes, en cuanto caen bajo el poder del hombre, pueden variar
sus maneras de ser.
Aristóteles al hablar de un hombre prudente hace referencia a aquel que mediante
larga experiencia ha ejercitado su razón de modo tal que puede discriminar lo que
en cada caso concreto corresponde hacer, es decir, tiene una mirada capaz de
encontrar el término medio.
El Racionalismo: Descartes - Capítulo 8 de Carpio y Meditaciones
Metafísicas:
1. La nueva época y la crítica al pensamiento medieval:
El renacimiento se caracteriza por ser una época de crítica al pasado inmediato, a
la Edad Media. Este mismo indica el momento en que el hombre occidental se
apartó de la confianza en las creencias fundamentales sobre las que había vivido
en aquel mundo medieval, lo característico de este mundo es que las personas
residían en su constancia referencia del mas allá con su interés dominante por la
salvación del hombre.
El Renacimiento vuelve su mirada hacia un mundo mas natural (naturalismo), la
concepción del Renacimiento es un mundo esencialmente profano.
En cuanto a la actividad filosófica, está época es en buena medida un tiempo de
fracasos, tiempos de ensayos y tanteos, búsquedas infructuosas, de confusión y
fermento ya que no lograban resultados firmes y sólidos.
2. El problema del método:
Durante el Renacimiento hubo problemas para poder encontrar el método de la
filosofía y de la ciencia, por eso su crítica hace enfoque al método de conocimiento
dominante en la Edad Media ya que era un método inútil, ineficaz y que impide
progresos científicos. Luego llevan a cabo el método de proceder escolástico
(método escolástico) que se caracteriza por el criterio de autoridad, el verbalismo y
la silogística.
Criterio de autoridad: es aquel que se daba por verdadero lo que decían
determinadas autoridades, tomaban que ciertos libros, autoridades o
instituciones no podían equivocarse y que bastaría con poder citarlos para
decir aquella verdad, eximiéndose de cualquier explicación.
Verbalista: hace referencia a aquel que se enredaba en discusiones de
palabras, o que solo con vocablos o distinciones verbales pretendía
resolver los problemas que, o eran falsos problemas que les faltaba
importancia o que en realidad eran problemas que se podía solucionar
mediante la observación o un procedimiento objetivo.
Silogismo: es un razonamiento deductivo constituido por tres proposiciones,
los dos primeros se llaman premisas y la tercera conclusión (ejemplo: 1)
todos los hombres son mortales 2) Sócrates es hombre 3) Sócrates es
mortal). El silogismo no permite determinar las verdades de los
conocimientos, pero puede tener el valor como método de exposición para
presentar de manera ordenada las verdades ya sabidas.
La nueva época pretende acabar con las discusiones y brindar un nuevo método
que permita ir directamente a las cosas para que cada individuo pueda lograr el
conocimiento por su propio mérito y sin recurso de ninguna autoridad.
3. La filosofía de la desconfianza:
Esta comienza con Descartes, que como filósofo le interesa caracterizar al
radicalismo como aquel que singulariza su pensamiento.
La filosofía cartesiana se ofrece ante todo como el más tenaz y sostenido
esfuerzo, en cualquier dominio que se trate para poder alcanzar los principios
postreros de las cosas. En un principio, su pensamiento puede caracterizarse
como filosofía de la desconfianza.
Descartes es un nuevo hombre, que se dispone a filosofar y que tiene que
comenzar a filosofar. Cuando inicia con dicha filosofía, lo hace de manera como si
nunca hubieran filosofado antes que él y esto es una actitud que lo confiere al
pensamiento cartesiano. Descartes manifiesta ante todo su preocupación por
evitar el error frente a sus hechos.
4. La duda metódica:
El radicalismo cartesiano se manifiesta ante todo por su preocupación por evitar el
error, que esto lo lleva a la teoría de la duda metódica, que para Descartes se trata
de hacer de la duda un método para ir descubriendo y/o planteando nuevas cosas.
Esta nueva corriente quiere alcanzar un saber absolutamente cierto, cuya verdad
sea tan firme que esté más allá de toda posible duda y deben darse por erróneas
aún aquellas cosas en que pueda suponerse la más mínima posibilidad de duda.
Entonces el método cartesiano consiste en emplear la duda para ver si hay algo
más fuerte que ella para poder resistirla, aunque sea llevada al extremo, y que sea
absolutamente cierto. Esta duda puede ser de tres maneras:
Metódica: es la que se emplea como instrumento o camino para poder
llegar a la verdad.
Universal: es aquella que se tendrá que explicar todo sin excepción alguna.
Hiperbólica: es la que será llevada hasta su último extremo.
Según Descartes para retrotraerse el saber de sus fundamentos, se deberá hacer
primero la crítica del saber sensible y luego la del saber racional.
5. Critica del saber sensible:
Descartes presenta dos tipos de argumentos para probar de poner en duda: las
ilusiones de los sentidos y los sueños.
Él decía que debemos dudar del conocimiento sensible ya que a veces nuestros
sentidos nos engañan y que a partir de ahí no podemos confiar más en ellos
porque nos pueden volver a engañar. Las cosas sensibles resultan dudosas
porque no sabemos si dichos sentidos nos pueden engañar ya que no es seguro
que no nos engañen. (ilusiones de los sentidos).
En cuanto a los sueños que plantea Descartes, hace referencia a que no hay
ningún indicio o signo seguro que nos permita identificar cuando estamos
dormidos y cuando despiertos, no hay ninguna posibilidad de distinguir con una
seguridad absoluta si estamos en vigilia o en el sueño.
6. Crítica del conocimiento racional:
Descartes enuncia dos argumentos sobre el conocimiento racional:
Hay posibilidades que todos los argumentos racionales también sean
falaces, es decir, que todo conocimiento racional sea falso.
Luego plantea la existencia de un genio maligno, él cree en la existencia de
un genio o especie de Dios que nos haya creado de una determinada
manera para que nos equivoquemos con un espíritu humano que siempre
caigamos en el error, dando a entender que este genio está atrás de cada
uno de nuestros actos o pensamientos para que de esta manera siempre
estemos sometidos al error. Esta hipótesis debe estar tomada en cuenta
justamente porque representa el punto máximo de la duda y es el último
extremo al que llega dicha duda.
Sucede entonces que con estos argumentos que describe, ahora el saber racional
se vuelve dudoso y nos encontramos con un espíritu cargado de dudas.
7. El cogito:
Acá Descartes lleva a su duda al punto máximo y es donde aquella duda se
convierte en el conocimiento absolutamente cierto.
“Yo pienso, luego soy”: esta frase la dice Descartes dándose cuenta que él en
realidad si existe ya que esta pensando, porque si no existiese él no podría llevar
a cabo un pensamiento. Explica que no tiene duda de que él es y que por más que
el genio maligno lo engañe, no va a lograr hacer que él no sea nada mientras que
este pensando que es algo.
El cogito ya no puede ser puesto en duda porque nos enfrentamos con una verdad
absoluta. Este constituye el “primer principio” de la filosofía desde el punto
gnoseológico y metodológico ya que constituye el primer conocimiento seguro, el
fundamento de cualquier otra verdad y el punto de partida para construir la base
de la filosofía y del saber en general. Este mismo es un conocimiento intuitivo, que
se lo conoce de manera inmediata y directa.
Al cogito se lo podría confundir con un silogismo abreviado (entimema), pero
Descartes previno este error aclarando que no puede suceder ya que faltaría una
premisa mayor y que para eso antes se debería saber la existencia de otros entes
aparte de él, pero que en ese momento en función de la duda metódica todavía no
se sabía.
8. El criterio de la verdad:
El criterio de la verdad es la nota, rasgo o carácter mediante el cual se reconoce
que una afirmación es verdadera o que nos permite distinguir un conocimiento
verdadero de uno falso.
En el cogito hay un conocimiento indudablemente verdadero, entonces Descartes
dice que hay un criterio de la verdad presente que esto es una característica
fundamental a lo que se reconoce como verdadero sin posibilidad de duda.
Una proposición (afirmación o negación) sabremos que es verdadera cuando sea
clara, distinta y evidente.
9. Las reglas del método:
Descartes entiende por método todo aquel conjunto de reglas ciertas y fáciles,
observando exactamente las cuales nadie tomará jamás lo falso por verdadero y
llegará sin fatigarse con inútiles esfuerzos del espíritu, sino aumentado
progresivamente su saber al conocimiento verdadero de todo aquello que sea
capaz.
Se debe admitir como verdadero un conocimiento sólo en caso de que sea
evidente, que lo evidente puede ser con claridad y con distinción. Un conocimiento
claro es cuando esta presente y manifiesto a un espíritu atento, es decir, cuando la
idea misma a que me refiero se muestra directamente al espíritu, esta
inmediatamente presente ante este. Y un conocimiento distinto es cuando se nos
presenta un determinado conocimiento con algunas características, y luego se nos
presenta otro tipo de conocimiento con otras características es ahí cuando
adquirimos un nuevo conocimiento, es decir, si en este conocimiento de algo no
hay nada que le pertenezca a ese algo estamos frente a un conocimiento nuevo.
Aunque todo conocimiento destino tiene que ser a la vez claro.
Nuestro espíritu cuenta con dos fuertes propensiones:
Precipitación: consiste en afirmar o negar algo antes de haber llegado a la
evidencia.
Prevención: equivale a los prejuicios y en general a todos los
conocimientos, falsos o verdaderos, que nos llegaron por tradición,
educación, factores sociales, etc, pero no por evidencia.
Esta regla de evidencia se puede observar en el cogito ya que es un conocimiento
indubitable porque se lo reconoce en la circunstancia de que es evidente.
Se presentan reglas para encontrar conocimientos evidentes:
Regla de análisis: dice que cuando nos ocupamos de cualquier problema,
dificultad o cuestión compleja se lo debe dividir, analizar y seguir con la
división hasta el momento en que se llegue a algo evidente, de modo que la
división es a la vez el procedimiento para alcanzar la evidencia.
Regla de síntesis: Descartes la llama también regla de deducción. Consta
en que todo conocimiento debe partir siempre de lo más sencillo para luego
proceder hacia lo mas complejo, siempre siguiendo un orden. Descartes
dice que hay que suponer un orden aún entre los conocimientos que no se
preceden naturalmente.
Regla de enumeración: es aquella que exige examinar con cuidado la
cuestión estudiada para ver si no hay algún tema o aspecto que se haya
pasado por alto, sea en el momento analítico (segunda regla) o en el
sintético (tercera regla). Es necesario que se realicen todas las revisiones
hasta llegar a la certeza que no se salteo ningún paso (conjunto de
conocimiento: no se cumple cuando se saltea un paso, si se saltea se
presenta una falla y que puede pasar por inadvertencia o precipitación).