Bioelectricidad

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Bioelectricidad y sus aplicaciones de los circuitos en el ser humano

Trabajo en grupo de 2
Kevin Espinosa
Matt Hernández

Sucede en todos los organismos vivientes. El cuerpo humano trabaja en gran parte gracias
a la bioelectricidad, y cuenta con órganos especializados en sentir los impulsos
electromagnéticos, tanto dentro como fuera del organismo.
Los seres humanos tenemos la habilidad innata de sentir los campos electromagnéticos. En
la física esta trabaja los fenómenos eléctricos, electroquímicos y electromagnéticos de los
seres vivos.
En nuestro cuerpo, así como el de animales, plantas y bacterias existe un tipo especial de
electricidad que es esencial para su función, y que por ser la electricidad asociada a
procesos biológicos se llama "bioelectricidad”.
En este caso, la electricidad funciona con iones. Los iones son átomos a los que les faltan o
sobran electrones, las células dejan entrar y salir estos iones (y sus electrones), y así
transportan electricidad.
La física de la bioelectricidad se fundamenta en el estudio de fenómenos bioeléctricos que
se ocurren en el organismo esto se da por medio de:
• Trasporte de iones a través de la membrana.
• Transferencia de impulsos nerviosos.
• Contracción de las fibras musculares.
También juega un papel fundamental.
• En la organización neuromuscular de los seres humanos.
• En los organismos que nos ayuda a la conducción de corriente que son de naturaleza
iónica.
El cuerpo humano actúa como conductor al permitir el impulso eléctrico o paso de la
corriente bioeléctrica que se define como el flujo de electrones a través de in conductor en
función del tiempo que tiene como unidad el Amper.
Las señales bioeléctricas entre las células controlan e instruyen el desarrollo del cerebro
embrionario y la manipulación de estas señas pueden reparar defectos genéticos e inducir
el desarrollo sano de tejido cerebral en lugares donde no crece normalmente.
Las células se comunican a través de largas distancias en el embrión utilizando señales
bioeléctricas, y emplean esta información para saber dónde formar su cerebro y lo grande
que debe ser.
Las señales bioeléctricas son aplicadas a través de cambios en la diferencia de voltaje entre
las membranas celulares y los patrones de voltajes diferenciales entre regiones anatómicas.

El sistema de comunicación bioeléctrica puede forzar al cuerpo a generar nuevo tejido


cerebral en otros lugares, así como arreglar malformaciones cerebrales causadas por
defectos genéticos. Puede ser factible inducir el crecimiento de nuevo tejido cerebral para
compensar defectos de nacimiento o lesiones cerebrales.
En la membrana de las células, existen unas proteínas llamadas "canales iónicos” y otras
llamadas "transportadores iónicos”. La fuerza que hace que se muevan los iones es el
cambio del potencial eléctrico, pero también se mueven dependiendo de la cantidad de
iones que haya dentro y fuera de la célula. Estas dos fuerzas juntas se llaman potencial
electroquímico, y cuando los canales están abiertos, los iones se mueven a favor de él.
Existen muchos tipos de canales y transportadores que se encienden o se apagan en
respuesta a diferentes estímulos. Algunos se regulan con el movimiento de la membrana de
la célula; otros, cuando detectan la presencia de sustancias concretas; incluso el calor o el
frío pueden actuar sobre los diferentes tipos de canales o transportadores, para producir
bioelectricidad.
Pero además, la variedad de los canales iónicos también reside en que no todos dejan
pasar cualquier tipo de ion. Así, hay canales específicos para los diferentes iones sodio
(Na+), potasio (K+), calcio (Ca2+) y Cloro (Cl-). Algunos de ellos no distinguen y dejan
pasar más de una clase de ion a la vez (positivos o negativos). Los transportadores dejan a
menudo pasar más de un tipo de ion, pero de forma "ordenada.

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