Certificado de Especialidad Ii: Manejo de Relaves, Botaderos Y Efluentes Mineros
Certificado de Especialidad Ii: Manejo de Relaves, Botaderos Y Efluentes Mineros
Certificado de Especialidad Ii: Manejo de Relaves, Botaderos Y Efluentes Mineros
ELABORACIÓN
VALIDACIÓN
DISEÑO DOCUMENTO
¿Qué aprenderás en este módulo, por unidad y por semana? Revisa la competencia asociada, los
aprendizajes esperados y los criterios de evaluación de las actividades de aprendizaje que
realizarás semana a semana.
Determinar herramientas de
gestión ambiental para Duración: 36 horas
manejo de relaves, botaderos
Competencia
del módulo: de estériles y efluentes
mineros, considerando
legislación vigente y aspectos
técnicos específicos. Modalidad: Online
El recurso hídrico se ha vuelto un bien limitado que debe responder, cada vez más, a
nuevas demandas por parte de distintos sectores industriales, así como del consumo
humano. Y si bien Chile cuenta con gran disponibilidad, no está exento de problemas
en ese ámbito. Sólo basta recordar lo que sucede en el norte del país, donde las
fuertes sequías se han hecho sentir. Este problema afecta, no solo a las comunidades
de la zona, sino que también a las operaciones mineras del lugar que utilizan este
elemento para llevar a cabo sus diferentes procesos productivos. El agua es un
insumo estratégico para el sector ya que se utiliza en las etapas de explotación, de
concentración por flotación, en la fusión y electro refinación y en el proceso
hidrometalúrgico, que consta de lixiviación, extracción por solventes y electro
obtención, entre otros (2015).
Este es un aspecto importante, ya que, como indica la Guía ambiental…, “el uso de agua en
minería generalmente no es consuntivo” (2001). Esto quiere decir que el agua empleada se
devuelve al medio o lugar del que fue extraída. Así, “es posible minimizar su consumo directo de
las fuentes de agua naturales, recirculando y tratando efluentes de operaciones para adecuarlos a
la calidad requerida en otros usos y/o para descargarlos a cuerpos de agua cumpliendo las
normas vigentes (límites permisibles y estándares de calidad)” (2001).
Los riles (residuos industriales líquidos), de acuerdo a Producción limpia: Principios y herramientas,
texto elaborado por la ACHS y el Consejo Nacional de Producción Limpia, “corresponden a todas
las corrientes líquidas del proceso industrial, que son descargados fuera de la industria a cuerpos
de aguas superficiales” (2002). A continuación, revisaremos los cuatro tipos de riles que se
pueden encontrar tanto en minería como en otro tipo de industrias:
De acuerdo al autor, este tipo de riles provienen “de las operaciones que emplean agua como
medio de transporte de materiales, tales como reacciones en medio acuoso (procesos químicos,
biológicos, térmicos), operaciones de separación por medio acuoso (desorción, absorción,
extracción líquido-líquido), derrames, fugas, etc.” (2002).
Este segundo tipo de riles “provienen del lavado con agua de materiales de procesos (gases y
sólidos), lavado de productos, operaciones de limpieza de instalaciones y equipos, etc.” (2002).
Otro tipo de riles proviene de aquellas aguas que se utilizan para enfriar o calentar algún sistema.
El autor indica, además que “las operaciones industriales involucran procesos de transferencia de
calor, para fines de enfriamiento o calentamiento. En ambos casos el agua es el principal medio
de transporte térmico, generando grandes volúmenes de este tipo de efluentes” (2002).
Finalmente, existen los riles que surgen en contextos más domésticos. Como ejemplo, Saavedra
señala que estos riles aparecen “en los baños y casinos de la planta, es decir, resultan de las
actividades asimilables a domiciliarias, realizadas dentro de las dependencias de la industria”
(2002).
En minería, los efluentes se pueden originar en cada una de las etapas a la que se somete el
mineral con el fin de obtener cierto metal o sal. De acuerdo a lo propuesto por Contreras y
Gutiérrez, “dependerá de la operación unitaria utilizada en la extracción, en la concentración y en
los procesos utilizados en refinarlo” (2015).
Las autoras destacan los procesos, en el contexto de la minería del cobre, en el que se producen
cierto tipo de efluentes:
Extracción
Concentración
En este caso “se usa el proceso de flotación selectiva” y “el agua del proceso […] es utilizada
para transportar los sólidos o ganga hasta su punto de disposición final […] donde se evapora el
agua y/o se vuelve a bombear al proceso (2015).
Refinación
En este último proceso “se genera un efluente ácido, debido al lavado y enfriamiento de gases
antes de que ingrese el gas a las plantas de ácido” (2015).
En cuanto a los valores máximos que estos parámetros deben lograr, se señala que la
norma de emisión de contaminantes en residuos líquidos, DS SEGPRES N° 90/2000,
establece diferentes concentraciones máximas para cada parámetro dependiendo del
cuerpo receptor, así, por ejemplo, para el Sulfato, se acepta un máximo de 1000
ppm si es descargado a un cuerpo de agua fluvial sin dilución y no tiene un límite
máximo, si este es descargado al mar (2002).
Respecto a las características más importantes de los efluentes líquidos, Santander et al. explican
que “los efluentes líquidos o aguas efluentes contienen, en la mayoría de los casos, sólidos en
suspensión, sólidos coloidales, iones disueltos (cationes y aniones) tablas 1 y 2, y una variada
gama de reactivos residuales utilizados en la mayoría de los procesos industriales” (2011). Para
ejemplificar esto, se recomienda ver la tabla 4.
El grado de toxicidad de los reactivos químicos varia, desde muy tóxicos a no tóxicos.
Son considerados como muy tóxicos los colectores tiólicos, sulfonatos y aminas, como
tóxicos los espumantes elaborados a partir de alcohol y como no tóxicos el
polipropileno glicol y los jabones. Con relación a los iones disueltos, el ion CN-, sin
duda es el de mayor grado de toxicidad, se han informado muchos casos de
mortalidad de peces cuando la concentración de este ión en un cauce natural supera
los 0,1 mg/L. Los efectos los iones de metales pesados sobre la salud de las personas
y el medio ambiente se han estudiado bastante y su remoción constituye un vasto
campo de investigación (2011).
Luego, Vergara indica que los humedales sintéticos son el tratamiento pasivo más utilizado:
El tratamiento pasivo más utilizado son los humedales sintéticos, los cuales
aprovechan la capacidad de depuración de los humedales naturales y los sistemas
microbiológicos de tratamiento. Se utilizan especies vegetales, sustratos orgánicos y
microorganismos para su funcionamiento, ya que las plantas sirven como hábitat
para poblaciones microbianas que actúan en el proceso de remoción, y las sustancias
orgánicas proporcionan una fuente de carbón para plantas y microorganismos. Su
eficiencia y calidad es exponencial en el tiempo, porque una vez establecidos los
microorganismos y las especies vegetales en el terreno y adaptados al medio, serán
capaces de crecer y desarrollarse por sí solos para degradar los componentes
orgánicos de manera eficiente. La Figura 1 muestra un esquema de un humedal
sintético (2015).
Finalmente, respecto a los humedales sintéticos, Vergara indica algunos contratiempos que
pueden encontrarse si es que solo se emplea este tipo de tratamiento como única medida:
Dado lo anterior, los humedales sintéticos son una buena alternativa de tratamiento
de Riles, no obstante, debido a las diversas condiciones que presentan los efluentes
mineros, producto de su volumen, niveles de pH y concentración de metales, los
especialistas recomiendan combinar los tratamientos pasivos y activos pues, de esta
forma, se puede generar un método más eficiente y demenor costo (2015).
En relación a los tratamientos activos, la autora destaca un gran número de tratamientos, no sin
antes destacar que este tipo de tratamientos “se basan en la utilización de operaciones continuas
y un riguroso control de las variables operacionales para entregar un líquido con una
composición de acuerdo a las normas existentes para descarga de efluentes” (2015).
Neutralización
Con base en lo establecido por Tünay y Kabdaşli (1994) respecto al tratamiento de neutralización,
Vergara indica lo siguiente:
Proceso que consiste en la reacción entre un ácido y una base generando como
producto una sal neutra a un pH aproximado a 7. En este contexto, el ácido
generalmente es el RIL producido en las mineras y la base es la cal, carbonato de sodio
o hidróxido de sodio, como donador de iones hidroxilo (OH-). La base se agrega al RIL
en un estanque donde se homogeniza con el efluente y luego es enviado a piscinas
impermeabilizadas donde las sales generadas sedimentan y el líquido es separado
como sobrenadante (2015).
Precipitación
A partir de lo que establecen Fu (2011), Mirbagheri (2005) y Özverdi (2006), Vergara define el
tratamiento de precipitación como un proceso en el que
los compuestos químicos solubles (en este caso, el o los metales contaminantes) son
removidos de la solución por la formación de un precipitado insoluble (sólido) que se
genera al agregar un reactivo a la solución. Los reactivos más utilizados son del tipo
hidróxidos, carbonatos y/o sulfuros. El precipitado puede ser removido por procesos
estándares defloculación, sedimentación y/o filtración (2015).
Con base en lo que establecen Weber y Morris (1963) junto con Kang (2004), Vergara define este
tratamiento de la siguiente manera:
Antes que todo, no debemos confundir este término con el de absorción, puesto que significan
cosas muy distintas. Vergara, a partir de lo establecido por Fu (2011), Bailey (1999) y Jusoh
(2007), define este tratamiento como: “adhesión física o química de moléculas o coloides a la
superficie de un sólido denominado adsorbente. La adsorción ocurre como resultado, ya sea
de que el soluto tenga carácter liofóbico por un solvente particular y que el soluto tenga
afinidad por el sólido” (2015).
Osmosis inversa
A partir de lo que establecen Fu (2011), Jusoh (2009) y Dialynas (2007), Vergara define este
tratamiento como un “proceso en el cual un solvente fluye a través de una membrana y hace que
el líquido fluya de la solución más concentrada a la solución más diluida. Para lograr esto se
necesita de una fuerza impulsora mayor que la presión osmótica” (2015).
Basada en lo dicho por Fu (2011), Mohammadi et al. (2004), Vergara indica que la electrodiálisis
es un proceso de separación “que utiliza membranas donde se han incorporado grupos con
cargas eléctricas, con el fin de restringir el paso de los iones presentes en una solución acuosa. En
estos procesos la fuerza impulsora responsable del flujo de los iones, a través de la membrana, es
la diferencia de potencial eléctrico” (2015).
Figura 8.
Proceso compacto decantador digestor
con filtro biológico.
Fuente: Recubrimientos y Moldeados S.A., s.f.
Energía
Método Ventajas Desventajas consumida
[kWh/m3]
Producción de grandes volúmenes de lodos
con un 50% de humedad.
Se requiere reducir Cr+6 a Cr+3 antes de
precipitar.
Tabla 4. Comparación entre métodos actuales de remoción de contaminantes. Fuente: Vergara, 2015.
Respecto a la precipitación de metales pesados, el documento señala que, por lo general, “se
favorece la formación de Hidróxido o de Sulfuros insoluble a pH alcalino, utilizando Cal debido a
su bajo costo, a pesar [de] que tiende a formar un mayor volumen de precipitado, lo que puede
producir un encarecimiento en el manejo y disposición de los sólidos” (2002).
Posteriormente, la publicación señala los pasos a seguir tras el acondicionamiento químico del
efluente: “se procede a separar el contaminante, [y] generalmente es extraído de la fase líquida al
quedar retenido en un sólido, que es separado mediante procesos mecánicos de sedimentación
y/o filtración, ayudado por floculantes que aceleran el proceso de separación” (2002).
Se detallan, además, algunos procesos más específicos a nivel de desarrollo, “cuyo objetivo,
generalmente, es la recuperación de algún material de valor, entre ellos se cuentan los procesos
de membranas, ultrafiltración, osmosis inversa, procesos de intercambio iónico mediante resinas,
extracción por solventes y procesos de separación líquido – gas” (2002).
Remoción de arsénico
Finalmente, el documento menciona que, en Chile, “Codelco tiene patentado un proceso que
oxida con O2 las especies Fe+2 y As+3 a Fe+3 y As+5, con cal realiza un ajuste de pH, con lo
que logra precipitar el arsénico como arseniato férrico y posteriormente lo inmoviliza en una
matriz de yeso” (2002).
Remoción de cianuro
La guía citada anteriormente señala que hay un gran número de procesos que tienen como
objetivo el tratamiento del cianuro. La meta es obtener CNO-, “especie de menor toxicidad que el
cianuro” (2002). Algunos de estos procesos son:
Del mismo modo, el documento señala que “se identifica un proceso denominado AVR, el que
permite recuperar el cianuro de sodio, a través de la acidificación para producir gas HCN,
aireación para extraer el gas y una torre de absorción para formar el cianuro de sodio utilizando
soda” (2002).
Remoción de sulfato
Por último, también existen parámetros específicos para la remoción de sulfato. La guía del
Ministerio de Minería define este elemento como “un anión muy estable” que “forma sales poco
solubles con el bario, plomo y calcio, siendo este último catión el usado para precipitarlo,
principalmente por factores de costo” (2002).
Se indica, además, que “para lograr la precipitación del sulfato de calcio, se debe agregar calcio
en exceso mediante la aplicación de cal hasta alcanzar un pH sobre los 11,5, por lo que una vez
precipitado el sulfato debe agregarse otro reactivo para ajustar el pH final” (2002). Mediante el
uso de CO2 “se logra bajar el pH, […] disminuir la dureza del agua y restituir su alcalinidad”
(2002).
Los residuos mineros estarán clasificados en función de su tipología a través de los procesos que
generan dichos residuos.
Para recapitular, revisemos nuevamente otra apreciación relacionada con el concepto de riles. La
revista Minería Chilena, en un artículo titulado Riles mineros: Nanotecnología como captadora de
metales, declara que “los residuos industriales líquidos (Riles) producidos por la actividad minera
son el resultado del proceso de extracción de componentes metálicos y no metálicos, los cuales
pueden generar impactos al medio ambiente si no son debidamente tratados y/o almacenados”
(2013).
Además, señala que aunque existan un alto nivel de conocimiento relacionado con los efluentes,
“con el desarrollo de diversas tecnologías para ser abordados –sobre todo para abatir metales
pesados, remover sólidos o efectuar ajustes de pH–, aún existen desafíos para tratar ciertas sales
disueltas que son altamente solubles, como el sulfato, el cloruro y el sodio” (2013).
De acuerdo al informe de 2006 titulado Residuos mineros, en el marco del Programa Operativo
Integrado de Andalucía, se destacan varios tipos de residuos del tratamiento.
Flotación
Fundición
Respecto a la fundición, esta “genera residuos constituidos por escorias vítreas (generalmente de
composición silicatada y de alta estabilidad que son depositadas en escombreras), “polvos de
humo” (materia particulada con alto contenido en metales pesados, resultante de la depuración
de las emisiones atmosféricas) y lodos o barros de similar composición” (2006).
De este proceso, el informe menciona que “genera residuos como los lodos electrolíticos (con alto
contenido en metales que pueden ser procesados posteriormente para su recuperación)” (2006).
Posteriormente, el informe nos habla acerca de los residuos relacionados con el uso de
maquinaria durante los procesos mineros:
Por último, se menciona que “tampoco se incluyen en el esquema previo los procesos y residuos
que seguirían a la obtención del concentrado de mena. En minería metálica estos concentrados se
someten a procesos metalúrgicos (pirometalúrgicos, hidrometalúrgicos o electrometalúrgicos) para
la obtención de los metales presentes en los concentrados” (2006).
Respecto a dónde surgen estas aguas, se indica que “las aguas ácidas se originan por la
oxidación espontánea de piritas y otros si furos asociados a ellas. Este hecho es característico de
las explotaciones de menas metálicas, carbones, uranio y en general, de cualquier explotación
cuyas escombreras sean ricas en sulfuros” (2006).
El proceso ocurre de la siguiente manera: “la oxidación del ion ferroso ocurre en principio con y
sin acción bacteriana. A medida que baja el pH, se incrementa la importancia relativa de la
actividad de las bacterias, entre las que destaca la Thiobacillus ferrooxindans. Por debajo de pH
= 3 ‐4, sólo se produce la oxidación bacteriana” (2006).
Posteriormente, se detalla el problema más importante relativo al drenaje ácido, relacionado con
“su afección a los suelos y las aguas superficiales y subterráneas. Además de la modificación del
pH, el carácter ácido de estas aguas conlleva una mayor capacidad para poner en disolución
metales (hierro, manganeso, arsénico, cobre, cinc, níquel, etc.)” (2006).
De acuerdo a la guía de Infracciones tipo a las normas de emisión de riles, publicada por la
Superintendencia del Medio Ambiente de Chile, “las normas de emisión de Riles tienen una
aplicación nacional (con excepción del D.S. N° 80/2005) y establecen los límites a la cantidad de
contaminantes emitidos al agua que pueden descargar las fuentes emisoras en general,
considerando los diferentes tipos de cuerpos de aguas” (2020).
Asimismo, dicha publicación destaca el objetivo de aquellas normas, las cuales están
relacionadas con “prevenir la contaminación de los cuerpos de agua (continentales, marinos o
subterráneos) mediante el control de los contaminantes asociados a los residuos líquidos que se
descargan en ellos, para mantener o mejorar la calidad ambiental de las aguas” (2020).
Además, se indica claramente la responsabilidad que tienen los establecimientos emisores de riles:
“un establecimiento emisor se encuentra sujeto al cumplimiento de las normas de emisión y, por
tanto, debe dar un tratamiento a sus Riles antes de descargarlos a alguno de los cuerpos de
agua” (2020).
Finalmente, la guía sugiere que, con el fin de determinar si un establecimiento es emisor de riles,
“deberá someterse a un procedimiento que determine dicha calidad y le otorgue una Resolución
de Programa de Monitoreo (“RPM”), cuando corresponda. Dicho procedimiento se encuentra
detallado en la Res. Ex. N° 93 del 14 febrero de 2014, que ‘Modifica Resolución N° 117 Exenta,
de 2013, en los términos que indica’” (2020).
MARCO REGULATORIO
• D.S. MINSEGPRES 46/02 Regula las descargas de los Residuos Líquidos a Aguas
Subterráneas.
• D.S. MOP 609/98 Regula los contaminantes descargados en los residuos industriales
líquidos a sistemas de alcantarillado.
Del mismo modo, añade que “la Dirección general de aguas es la encargada de determinar la
concentración de un contaminante en el cuerpo receptor. La norma clasifica 5 tipos de receptores,
para los cuales establece valores máximos, que las descargas líquidas deberán cumplir” (2015).
Protección ambiental
Prevenir la contaminación de las aguas superficiales
Control de los contaminantes de los RILES
Mejorar la calidad ambiental de las aguas superficiales
Mantener o alcanzar la condición de ambientes libres de contaminación
Vergara indica que esta norma “también contempla los procedimientos de medición y control de
la descarga, determina quienes fiscalizarán el cumplimiento de la norma (la SISS, DIRECTEMAR,
y/o los Servicios de Salud correspondientes)” (2015), junto con establecer plazos de cumplimiento
y clasificar a los emisores respecto a los siguientes criterios:
“Si la fuente emisora es nueva, deberá cumplir con la norma a partir de su entrada en vigencia”
(2015).
“Si la fuente emisora existía a la fecha de entrada en vigencia (3 de septiembre de 2001), ésta
debe cumplir con la norma en un plazo máximo de 5 años, a menos que la autoridad
fiscalizadora emitiera una resolución expresa, por un plazo específico, cuando la fuente emisora
demuestre tener un plan de inversiones para dar cumplimiento a la normativa” (2015).
La autora indica, finalmente, que desde 2006 “se inició un proceso de fiscalización del
cumplimiento de los parámetros establecidos en el D.S. N°90 por parte de todos los
establecimientos industriales del país”, los que tienen como misión “caracterizar sus emisiones e
informar a la autoridad fiscalizadora, sobre todos sus residuos líquidos mediante los
procedimientos de medición y control establecidos en el citado decreto” (2015).
Tabla 9. Límites máximos de metales pesados permitidos por el D.S. 90/00 para la Descarga de Riles a
Cuerpos de Agua Superficiales. Fuente: Vergara, 2015.
Tabla 10. Límites máximos de reactivos permitidos por el D.S. 90/00 para la Descarga de Riles a
Cuerpos de Agua Superficiales. Fuente: Vergara, 2015.
Estados
Canadá
Elemento Chile [6] Australia [8] unidos
[9]
[10]
Ríos SCD: 1.000
Sulfato Aguas utilizadas en recreación y estética: 400 No está No está
Ríos CCD: 2.000
[mg/l] Aguas utilizadas en ganadería: 1.000 normado normado
Lagos: 1.000
Ríos SCD: 1,0
Aguas de irrigación LTV1: 0,01
Ríos CCD: 2,5
Molibdeno Aguas de irrigación STV2: 0,05 No está
Lagos: 0,07 5 - 0,5
[mg/l] Aguas utilizadas en ganadería: 0,15 normado
Mar DZP: 0,1
Mar FZP: 0,5
Aguas dulces: 0,5
Ríos SCD: 0,5
Aguas de irrigación LTV: 0,1
Ríos CCD: 1,0
Arsénico Aguas de irrigación STV: 2,0
Lagos: 0,1 0,5 0,5
[mg/l] Aguas utilizadas en ganadería: 5 - 0,5
Mar DZP: 0,2
Aguas utilizadas en recreación y estética: 0,05
Mar FZP: 0,5
Aguas utilizadas en acuicultura: 0,05 – 0,03
Aguas dulces: 0,0025
Ríos SCD: 1,0 Aguas marinas: 0,008
Ríos CCD: 3,0 Aguas de irrigación LTV: 0,2
Cobre Lagos: 0,1 Aguas de irrigación STV: 5 0,3 0,15
[mg/l] Mar DZP: 1,0 Aguas utilizadas en ganadería: 5 - 0,4
Mar FZP: 3,0 Aguas utilizadas en recreación y estética: 0,05
Aguas utilizadas en acuicultura: 0,005
Aguas dulces: 0,0054
Ríos SCD: 0,01 ___Aguas marinas: 0,014
Ríos CCD: 0,005 Aguas de irrigación LTV: 0,002
Mercurio Lagos: 0,005 Aguas de irrigación STV: 0,002 0,005 0,001
[mg/l] Mar DZP: 0,005 Aguas utilizadas en ganadería: 0,002
Mar FZP: 0,02 Aguas utilizadas en recreación y estética: 0,001
Aguas utilizadas en acuicultura: 0,001
Tabla 11. Tabla comparativa de límites de emisión de elementos en efluentes para Chile, Australia,
Canadá y Estados Unidos. Fuente: Vergara, 2015.
se puede constatar que los países desarrollados poseen un sistema maduro tanto en
la normativa ambiental, como en el control y fiscalización. Además, existe una amplia
colaboración entre todos los sectores involucrados en el proceso normativo y se hace
investigación orientada a la protección de los distintos ecosistemas que pueden verse
afectados por una contaminación del recurso hídrico (2015).
Respecto a las normas de emisión, la autora señala que “la mayoría de los valores límites
establecidos por la normativa chilena son similares a los internacionales, a excepción del cobre el
cual posee límites muy superiores, con la única excepción de la norma para descarga en lagos,
donde se está en el rango de las otras normas internacionales” (2015).
Respecto al D.S. Nº46, Vergara señala su objetivo principal y las características que posee:
Esta norma busca prevenir la contaminación del recurso hídrico mediante el control
de los residuos industriales líquidos que se infiltran a través del subsuelo y son
transferidos al acuífero, estableciendo las características que deben cumplir los
vertidos de residuos industriales líquidos que se descargan directamente a través de
infiltración y tiene por objeto proteger los recursos hídricos subterráneos (2015).
Se aplica a aquellas fuentes que descargan residuos industriales líquidos en cuerpos de agua
subterráneos, sólo a través de obras de infiltración.
No permite la dilución con aguas ajenas al proceso industrial, como un procedimiento de
tratamiento de efluentes.
Los sedimentos, lodos o sustancias sólidas provenientes de sistemas de tratamiento de Riles no
podrán disponerse en cuerpos receptores o en sistemas de recolección de aguas servidas, y para
su disposición final deberá cumplirse con las normas sanitarias que correspondan.
Permite a la SISS, que en casos calificados, pueda cambiar los parámetros establecidos de la
descarga, previa realización de una evaluación de impacto ambiental que considere las
características del cuerpo receptor agua arriba de la descarga, y los usos a que se destine aguas
abajo.
Fiscalización
Las entidades fiscalizadoras para cada uno de los decretos presentados en este documento son:
CONTROL Y MONITOREO
Por otro lado, los establecimientos que son fiscalizados por la SISS de manera
indirecta corresponden al conjunto de establecimientos que deben efectuar sus
descargas conforme al D.S. MOP N° 609/ 1998, es decir, los que deben cumplir con
la norma de emisión para la regulación de contaminantes asociados a las descargas
de residuos industriales líquidos a sistemas de alcantarillado público. Estos
establecimientos son fiscalizados de manera directa por medio de la empresa
sanitaria que opera en el territorio operacional en que se encuentra dicho
establecimiento industrial, mediante la aplicación de controles directos efectuados por
laboratorios acreditados que proceden de acuerdo a lo solicitado por la empresa
concesionaria.
Figura 11. Esquema general de funcionamiento del autocontrol. Fuente: Schnake, 2009
Schneke agrega, no obstante, que se añaden con frecuencia puntos de control “debido a
denuncias por parte de la ciudadanía, los que según su fecha de ocurrencia pueden ser incluidos
en un proceso de licitación junto a otros puntos de control, o bien ser controlados en un control
directo en particular” (2009).
Como medida aparte de los controles directos, el autor menciona que “la fiscalización directa
considera inspecciones en terreno, las que son de gran utilidad para fiscalizar el cumplimiento
normativo que la Superintendencia tiene como deber controlar. Estas fiscalizaciones que se
Finalmente, el autor se refiere al objetivo de los controles directos, que está relacionado con
“validar los resultados que se obtienen mediante el Autocontrol” y que posee una gran
importancia, pues “es posible obtener resultados de mayor confiabilidad y representatividad”
(2009).
Un artículo aparecido en la Revista Electroindustria, titulado Lo que las industrias deben considerar
al momento de procesar sus líquidos, sintetiza de igual manera el proceso de monitoreo:
Se requiere como mínimo que el sistema de tratamiento permita que los niveles del
contaminante abatido se encuentren por debajo de los límites establecidos en las
normas de emisión. “En este contexto, se deberá tener en consideración las
características físico-químicas del agua a tratar, las condiciones climáticas del sector,
el espacio físico disponible para instalar el sistema de tratamiento y la variabilidad de
las condiciones de operación (caudal y carga contaminante), entre otros aspectos”.
Tras el cierre, las instalaciones deberán presentar, como mínimo, esta información:
• Medidas de seguimiento y control: “se debe realizar una descripción de las medidas de
seguimiento y control de los riesgos emanados de la evaluación realizada” (2014).
Respecto a estas medidas de seguimiento y control, la guía destaca tres elementos fundamentales:
Respecto a la relación con las comunidades aledañas que posea cada instalación, es preciso
destacar algunos puntos específicos y estrategias fundamentales para obtener buenos resultados.
Canessa y García destacan, por ejemplo, que “las estrategias de relaciones comunitarias en
muchos casos se desarrollan sin tener claridad de la visión de largo plazo de la empresa en el
territorio, frente a lo cual los actores de la comunidad perciben el proceso como una estrategia de
conveniencia para obtener la Licencia Social del Proyecto en evaluación” (2016).
Del mismo modo, las autoras señalan la importancia de proyectos de desarrollo ubicados en las
localidades aledañas: “el relacionamiento posterior se basa en la implementación de proyectos de
desarrollo local, los cuales se van monitoreando o priorizando en las instancias de reuniones o
fondos concursables, siendo ésta una de las estrategias prioritarias de las empresas en cuanto al
relacionamiento comunitario” (2016).
Mesas de trabajo: se utilizan para llevar procesos de duración relativamente larga, ya que
generalmente no se implementan para resolver problemas puntuales. En la mesa de trabajo
pueden participar todos los actores interesados en cumplir objetivos comunes. Por ejemplo,
integrantes de la empresa (departamento social, medio ambiente, gerencia), de la comunidad
(dirigentes locales, representantes de las organizaciones existentes) y, en el caso que se requiera,
alguna autoridad comunal.
Visitas a la mina: se pueden realizar en forma permanente, con el fin de que la comunidad
conozca la operación de la mina. El conocimiento del proceso en terreno ayuda enormemente a
dilucidar dudas y reconocer impactos.
Monitoreo ciudadano: el involucramiento de la comunidad en acciones de monitoreo puede
ayudar en la pronta detección y solución de problemas. Esto no sustituye, sin embargo, las
acciones de fiscalización a cargo de la autoridad competente.
Reuniones informativas: estas instancias ayudan a dilucidar dudas, responder inquietudes y
conocer expectativas y aprensiones.
Tabla 15. Fuente: Gobierno de Canadá. Manual informativo sobre minería en Chile, 2011.
Dicho manual, además, agrega algunos consejos respecto al trabajo con la comunidad, los
objetivos y algunas estrategias para el desarrollo local:
Residuos mineros
En relación a las características de los efluentes líquidos, Santander et al. destacan que estas
aguas “contienen, en la mayoría de los casos, sólidos en suspensión, sólidos coloidales, iones
disueltos (cationes y aniones), y una variada gama de reactivos residuales utilizados en la mayoría
de los procesos industriales” (2011).
Los autores, respecto al origen de las aguas, indican, en el contexto de la minería del cobre, tres
fuentes principales: “extracción, concentración y refinación” (2011).
Tratamiento riles
Existen dos métodos para el tratamiento de residuos industriales líquidos: pasivos y activos.
CONCLUSION
La revisión del Decreto Supremo Nº90, que establece la norma de emisión de contaminantes
asociados a las descargas de residuos líquidos en aguas marinas y continentales, debe revisarse
cada 5 años y supone un importante avance al incorporar los estuarios como cuerpo de agua
receptor de descargas.
Contreras Sanabria, K. L., & Gutiérrez Mayta, T. M. (2015). Remoción de plomo de las aguas del
efluente minero de Yauli La Oroya utilizando el coagulante de maguey (Agave Americana L.) a
nivel de laboratorio. Universidad Nacional del Centro de Perú.
Gobierno de Canadá (2011). Manual informativo sobre minería en Chile. Fundación Casa de la
Paz. https://www.casadelapaz.cl/wp-content/uploads/2018/06/Mineria-en-Chile.pdf
Iglesias, M. J., Fernández, P., Araya, J. (2014). Normativas existentes para el control de emisiones
de aguas residuales industriales (Riles). Better Technologies.
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