Art. 04 - Patologia de La Edificacion
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Art. 04 - Patologia de La Edificacion
PATOLOGÍA DE LA EDIFICACIÓN
1. INTRODUCCIÓN.
2. SINTOMATOLOGÍA.
De acuerdo a ello, podemos decir que las diferentes lesiones o desordenes que
puedan aparecer en las edificaciones, se van a manifestar a través de una serie de
señales o signos más o menos visibles. Entre los principales aspectos sintomatológicos
podemos destacar :
- Deformaciones.
- Disgregaciones.
- Desagregaciones.
- Hinchazones.
- Cambios de coloración.
- Agrietamientos y fisuraciones.
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En las construcciones, todos cuantos defectos se originen en el cálculo o
proyecto, en la ejecución, la mala calidad de los materiales, en el mal uso o
explotación, mala conservación o en acciones no previstas o accidentales, se
suelen manifestar por medio de alguno de los signos o señales anteriormente
mencionados. Por ello vamos a ver de que se trata cada uno de ellos :
2.2. DISGREGACIONES: Es una lesión típica de los hormigones armados y sin armar
que se manifiesta por el desprendimiento del mismo en trozos más o menos sanos.
Por lo general tiene su origen o causa en esfuerzos internos que dan lugar a fuertes
tracciones que dicho elemento no es capaz de soportar. Entre las causas que pueden
producir dicho fenómeno se encuentra la corrosión de las armaduras, congelaciones
del agua interna, cargas excesivas, etc.
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aparición, mas o menos visible, de grietas o fisuras. Es decir, la fisuración es el
síntoma patológico por excelencia. Estas manifestaciones pueden ser o no
importantes para el comportamiento posterior de la estructura, ya que la existencia de
un fenómeno de desorden en evolución, pueden indicarnos al efecto que éste pueda
causar en el comportamiento de la misma. Las grietas y fisuras que se originan o
manifiestan en las Estructuras de hormigón armado son las más comunes y por
sus semejanzas pueden ser trasladadas en muchos de los casos, a las originadas en
otro tipo de estructuras. Pudiendo por consiguiente distinguir entre :
Fisuras que no afectan a la resistencia: Son aquellas fisuras o grietas que no
afectan a la capacidad resistente de la edificación, siendo por lo general
superficiales y poco profundas. Por ello, generalmente el único peligro que
existirá cuando se produzcan, será la posible destrucción con el tiempo de las
armaduras por los agentes atmosféricos, humos, vapores o sustancia nocivas en
contacto con el hormigón. Las causas que pueden dar origen a este tipo de fisuras,
suelen ser entre otras:
* Afogarado (secado superficial).
* Curado deficiente.
* Recubrimientos insuficientes.
* Flechas excesivas.
Grietas que afectan a la resistencia: Este tipo de grietas son mas profundas
que las anteriores e incluso seccionar a los elementos estructurales, suponiendo un
riesgo en la estabilidad de la estructura ya que son el reflejo de que existe una
anomalía debida al fallo de alguno de los elementos o a la existencia de
sobrecargas excesivas. Aunque las causas que pueden originarlas son múltiples
(corrosiones, punzonamientos, torsiones, tracciones, compresiones, flexiones,
esfuerzos cortantes, sismos, inundaciones o humedades excesivas, incendios, etc.),
nos vamos a referir solamente a aquellas fisuras que aparecen por efecto
mecánico, dividiéndolas en seis grandes grupos (ver figuras en los anexos) :
* Grietas originadas por flexión. Son generalmente las más habituales y
conocidas, pudiéndose producir tanto por flexiones simples como por
compuestas. Estas se suelen manifestar en las vigas y forjados, produciéndose
por lo general por :
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- Insuficiencia en la sección metálica.- Estas grietas se manifiestan
siempre en los bordes de las piezas sometidos a tracción,
localizándose en general en las zonas de máximo momento flector, es
decir, en el centro de las vigas apoyadas y, en los apoyos y centro de
las vigas continuas o empotradas así como en el apoyo de las vigas
voladizo (figuras 1, 2 y 3).
- Insuficiencia en su sección de hormigón.- En este caso las grietas se
manifiestan en las partes comprimidas, produciéndose un desconchado
del hormigón localizándose en las zonas de momento máximo, es
decir, en el centro de las piezas apoyadas y en los arranques y en el
centro de las vigas continuas o empotradas y en el apoyo de las vigas
en voladizo (figuras 4, 5 y 6 ).
* Grietas originadas por asiento de apoyos. Las deformaciones producidas
por el descenso de un apoyo es igual a la que se obtendría por la acción de un
momento positivo en el apoyo que cede y de otro negativo en el apoyo
opuesto (figura 7). En este caso las grietas se producirán entonces por :
- Insuficiencia en la sección metálica.- Grietas en la parte inferior del
apoyo que cede y en la parte superior al apoyo opuesto.
- Insuficiencia en la sección de hormigón.- Grietas en la parte superior
del apoyo que cede y en la parte inferior del apoyo opuesto.
* Grietas originadas por el esfuerzo cortante. Estas grietas son siempre
perpendiculares a las tensiones de tracción que se originan normalmente en
las almas de las vigas y que progresan hacia las armaduras hasta llegar a los
puntos de aplicación de las cargas (ejemplo de ello son las grietas aparecen en
los apoyos, inclinadas 45º, con un sentido ascendente hacia el centro de la
viga). Estas fisuras (son muy peligrosas y que se generan de forma rápida) se
deben siempre a insuficiencia de la sección del acero, por defectuosa
disposición de las barras inclinadas, cercos y estribos, o porque su sección sea
inferior a la necesaria para recibir las tensiones a 45º, que origina el esfuerzo
cortante. Para que estas grietas no se produzcan es necesario efectuar
cuidadosamente la distribución de las barras inclinadas y de los estribos o
cercos. En la figura 8, pueden apreciarse las grietas debidas a una mala
distribución de las barras inclinadas indicándose, en el lado izquierdo, un
levantamiento de barras que no cubre la zona de apoyo, donde se produce la
grieta y, representándose en el lado derecho el caso de barras inclinadas muy
juntas en el apoyo que dejan sin cubrir una zona donde se agrieta el
hormigón.
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* Grietas originadas por esfuerzos de tracción. Este tipo de fisuras suelen
presentar superficies perpendiculares a la dirección del esfuerzo. Son poco
frecuentes ya que son impedidas por las armaduras del hormigón armado y
por consiguiente aparecen cuando hay deficiencia o escasez de estas
armaduras. Estas aparecen de forma súbita y atraviesan generalmente toda la
sección.
* Grietas originadas por esfuerzos de torsión. Estos tipos de esfuerzo
suelen producir fisuras inclinadas a 45º, que aparecen en las caras de las
diferentes piezas. Se suele dar con frecuencia en los bronchales que arriostran
pórticos de luces descompensadas.
3. CONSIDERACIONES PRACTICAS.
- Medidas geométricas.
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Por ello, una vez detectada una grieta, para poder comprobar la evolución o
progresión de la misma, existen varias formas de realizar un seguimiento de la misma,
siendo las mas inmediatas las siguientes :
- Realizar una incisión en forma de lazo, tal como indica la figura y colocar un
testigo de yeso; si al cabo de un tiempo se ha roto es señal de que la grieta crece.
Es conveniente marcar sobre el testigo de yeso la fecha y hora de su ejecución
con un elemento punzante.
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En general, y durante la evolución de una emergencia, lo mas aconsejable es
utilizar métodos sencillos (palillo, marca con un punzón, testigos), "oír" la evolución
de la estructura, mediante los crujidos y "sentirla" mediante la caída de polvillo y
"verla" por el color de las grietas y, fundamentalmente averiguando cual es la causa
que la produce y analizando la estructura en su conjunto (desplome de muros,
despegue de forjados, lesiones en la tabiquería, etc.). El conocimiento lo mas exacto
posible de las causas nos permitirá adoptar en cada caso la solución idónea, bien sea
la descarga de un elemento (debida a acumulación excesiva de agua de extinción, a
la acumulación de escombro caído sobre un forjado), bien su apuntalamiento de
urgencia o bien, si fuese preciso, la evacuación del edificio.
4.TIPOS DE LESIONES.
Una vez identificadas las diversas manifestaciones que pueden aparecer en una
edificación así como sus causas, peligros y consideraciones practicas, podemos intentar
relacionar los diferentes tipos de lesiones que se suelen presentar en función de las
causas u orígenes que la determinan, así como los trabajos y medidas correctoras a
desarrollar, según la gravedad del siniestro (Ver diferentes tipos de lesiones en las
figuras y en los Anexos).
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el suelo del plano de asiento cuya resistencia puede disminuir
provocando los correspondientes cedimientos.
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- Infiltraciones de aguas residuales. Resultará imprescindible cambiar
la ubicación de las cloacas o impermeabilizarlas.
- Excavaciones contiguas o zonas para cimentaciones de nuevos
edificios. En este caso deberán detenerse estos trabajos hasta la
consolidación del edificio en peligro.
- Fugas o escapes de agua de tuberías a presión, en estos casos
simplemente se cierra la llave de paso hasta que se subsane la avería.
4.3. LESIONES POR APLASTAMIENTO. Este tipo de lesiones consisten o son debidas a
la reducción de los materiales a partes pequeñisimas. Los materiales que se
comprimen se acortan en sentido vertical y se dilatan en el horizontal. Al aumentar la
presión en los materiales pétreos de construcción, se rompen antes de aplastarse,
presentando grietas. Sin embargo los materiales de mucha cohesión se aplastan de
improviso, a menudo sin agrietarse previamente.
Las causas generales suelen ser:
* Insuficiencia en el espesor de los muros.
* Deficiencia en la edificación debida a baja calidad de los materiales o a
componentes con mezclas inadecuadas.
* Vejez de la obra. La cohesión de los morteros decrece y llega a anularse
con los años, lo que ocasiona la disgregación de la masa.
* Factores climáticos. Pueden aparecer aplastamientos a causa de realizar
levantamientos de muros en épocas de fríos o calores intensos. No es una
causa frecuente pero puede afectar también a construcciones recientes.
Los efectos que se produce en los edificios son debidos a que la mayoría de las
lesiones de aplastamiento son debidas a vejez de la obra y consecuente
disgregación de los materiales y sus efectos más visibles y evidentes son el
abombamiento de los muros exteriores y las grietas de separación en el interior,
entre forjados y los muros combados (ver la figura siguiente).
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* Tapiar o rellenar todas las aberturas o huecos que se encuentran en los
muros sujetos a dicho aplastamiento.
* Apuntalar todos los pisos y bóvedas que tengan su apoyo en los muros en
cuestión, con objeto de descargar las sobrecargas.
Los efectos que se producen son debidos a que las lesiones más visibles
presentan fisuras en forma de arco parabólico sobre la pared del muro encastrado
al que gira, con la concavidad hacia este (dichas lesiones se pueden apreciar en la
siguiente figura).
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Las medidas correctoras varían según que las rotaciones sean de pequeña
cuantía y ya en periodo estacionario o bien sean de importancia y continuas. Para
ratificar si el movimiento de rotación avanza o no, deben observarse durante cierto
tiempo los síntomas, dependiendo la duración de observación de la edad del
edificio, la estructura mural, número de pisos y al hecho de estar aislado. Cuando
debido a la anchura de la calle o de que el edificio está aislado y no puede hacerse
el apuntalamiento por fachadas, es preciso apuntalar el muro que gira por medio
de un doble orden de puntales. Conviene en este caso que sean colocados lo más
lejos posible del pie de muro y que estén firmemente sujetos al suelo y muro en
sus extremos (no olvidar que las causas normales son por empujes laterales).
Las causas reales son debidas a una falta de acondicionamiento idóneo del
terreno, con lo cual se produce un deslizamiento del plano de fundación.
La manifestación de estas lesiones estan sujetas casi siempre a la llegada de los
periodos de verano, permaneciendo generalmente estacionarias en invierno. Esto
es debido a deshielos y aumentos de las aguas subterraneas que se producen, y
con ello desplazarán o correrán el terreno (dichas lesiones se pueden apreciar en la
figura).
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Las medidas correctoras en los edificios que presentan dichas lesiones, los
cuales suelen estar situados en lugares montañosos o en la proximidad de
vertientes rápidas con subsuelo arcilloso y suelen resultar siempre los más
castigados por los deslizamientos. Los movimientos pueden ser recientes o
antiguos, estos últimos aunque estén consolidados por la acción del tiempo,
recobran a veces su movimiento a causa de inundaciones. En el caso de que el
deslizamiento afecte solo a un edificio de escasa extensión, se puede excluir la
mayor parte de las veces la acción del plano de corrimiento y admitir una causa
local como aguas freáticas remansadas, infiltraciones de conductos de drenaje,
zanjas que recogen aguas, etc. En estos casos lo principal es la eliminación del
agua excesiva y después la consolidación del terreno de asiento. Una vez
realizado esto debe procederse a la reparación de las partes lesionadas
apuntalando las zonas peligrosas con arreglo a las normas descritas para los
cedimientos y rotaciones.
4.6. LESIONES POR FENOMENOS ENDOGENOS: Son los causados por causas naturales
como terremotos, inundaciones, erupciones volcánicas, etc. Los terremotos bruscos y
violentos provocan el cuarteamiento de los edificios y su derrumbamiento en todos
los sentidos.
Las causas que las producen son debidas a las sacudidas rápidas y multiformes
de fenómenos sin ley conocida, los cuales son por regla general imprevistos.
Los efectos generales de estas lesiones son fisuras que se manifiestan o se
producen en sentido perpendicular a los radios sísmicos (estos pueden verse en la
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siguiente figura). En ellos se producen también multitud de lesiones,
derrumbamientos y flexiones de todo tipo.
Las medidas correctoras dependerán del tipo de daño producido en las
edificaciones. Si este es parcial, se puede devolver la estabilidad primitiva al
edificio, reconstruyendo las partes derruídas y consolidando las lesiones. Si los
daños han sido totales, no queda otra solución que proceder a la reconstrucción
completa del edificio. Las soluciones provisionales consisten en el levantamiento
de tiendas o barracas de madera, y en general casas de varios materiales, pero de
baja altura.
1. APEOS Y APUNTALAMIENTOS.
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apeo o apuntalamiento de una viga en un edificio, que libre de riesgos, se va a demoler
de inmediato, e incluso del apuntalamiento de emergencia realizado en el transcurso de
cualquier siniestro que se nos presente.
2. SISTEMAS DE APUNTALAMIENTO.
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2.3. APUNTALAMIENTOS CON ELEMENTOS TUBULARES: Aunque estos apuntalamientos
también son metálicos, merecen una especial atención y por ello son tratados
separadamente. Dichos apuntalamientos constan generalmente de elementos tubulares
metálicos que son unidos con bridas articuladas (Mecanos) o elementos extensibles que
se unen y aprietan por medio de husillos (Puntales telescópicos). Las estructuras
tubulares de tipo Mecano, que inicialmente sólo se utilizaban como estructuras
secundarias para andamiajes y torres auxiliares en la construcción por su rapidez de
montaje, con la ventaja de la recuperación total de todos los elementos utilizados, hoy
día se emplea y cada vez con más frecuencia, en apeos y apuntalamientos exteriores. Es
la solución más adecuada para el aseguramiento de fachadas, así como para acodalar
entre sí muros de medianería, y para sostener éstas, ya que tanto las alturas y las
distancias que se pueden alcanzar con este tipo de estructuras es considerable, con un
peso propio relativamente bajo. En el caso de que se trate de acodalamiento, deben
disponerse husillos a fin de poner en carga la estructura, con las mismas ventajas ya
señaladas al hablar de los tensores. Por otra parte, el empleo de los Puntales telescópicos
de los usados en construcción, en principio debe limitarse tan solo a la ejecución de
apuntalamientos de urgencia por su rapidez de colocación, debiendo de ser sustituidos
por otros más estables y definitivos. La razón es que las cargas que debe soportar un
apuntalamiento del tipo tratado, son generalmente superiores a las que normalmente
soporta para sopandar forjados en construcción, que es para lo que están ideados. Su
resistencia está limitada por la del pasador a cizallamiento, además de su gran esbeltez y
poca estabilidad, y de las dificultades de arriostramiento por no poderlos disponer a
distancias normalizadas como en el caso de una obra en construcción; por lo tanto no
ofrecen una garantía a largo plazo.
3. ELEMENTOS DE UN APUNTALAMIENTO.
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Virotillos: Son normalmente rollizos de pequeña longitud y diámetro que son
utilizados generalmente en huecos de ventana o huecos reducidos o como
elementos de un apuntalamiento.
Puntales: Son las piezas que se colocan entre las sopandas y los durmientes,
que generalmente suelen ser de madera y pueden ser postes, rollizos, tablones
embridados o incluso puntales telescópicos.
Zapatas murales: Son piezas escuadradas, embutidas o adosadas en un muro y
que sirven de elementos de transmisión de carga a piezas inclinadas, de forma que
lo realizan de forma uniforme.
3.2. ELEMENTOS HORIZONTALES: Evitan fundamentalmente el giro de un elemento
que puede volcar. Asimismo colaboran con otras piezas del apuntalamiento en el
proceso de transmisión de cargas. Los más importantes son los siguientes:
Durmientes: Son piezas escuadradas que, descansando sobre el terreno,
transmiten a este las cargas que reciben de otros elementos del apuntalamiento
verticales o inclinados realizando una función similar a la de las zapatas o
cimentaciones de una estructura.
Sopandas: Son piezas que recogen las cargas de los elementos horizontales de
la estructura que se está apeando (viguetas, vigas, etc.) para transmitirlas a los
elementos verticales del apuntalamiento.
Muletillas: Son piezas que adosadas o encajadas en los muros sirven para
recibir las cargas de manera uniforme y los transmiten a otros elementos del
apuntalamiento.
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elementos del apuntalamiento. Normalmente en posición inclinada, sirven para
impedir movimientos.
3.4. ELEMENTOS AUXILIARES: Son elementos que colaboran con el resto de las
piezas de apuntalamiento. Los más frecuentemente utilizados en la ejecución de
apuntalamientos son:
Clavos bellotes: Son elementos metálicos que fijan las piezas entre sí o éstas a
los elementos de construcción.
Elementos varios: Tales como las cuñas, los ejiones, las ménsulas, etc., cuya
misión principal es la de retacar huecos, enlaces y apoyos, evitar deslizamientos
de unas piezas sobre otras, etc.
Tubos de acero con uniones articuladas: Los elementos tubulares utilizados para
andamios, también denominados Mecanos, permiten su utilización para
apuntalamientos de lienzos de fachada completos salvando grandes luces, con una
ejecución rápida y utilizando elementos de poco peso.
Puntales telescópicos: Constituyen un elemento importante para situar las
sopandas en su posición sin tener que cortar o reducir longitudes en los de otro
material. Pueden constituir una buena pieza auxiliar mientras se preparan los
definitivos. El empleo de estos puntales está limitado por su resistencia, que no es la
del puntal en sí sino la de cizallamiento del pasador que fija su altura.
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4. TIPOS DE APUNTALAMIENTO.
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entregas de las viguetas en las vigas. Si la luz de las viguetas fuera grande (> 4 mts.)
deben de disponerse, por precaución, apuntalamientos intermedios. Como siempre ha
de tenerse en cuenta la transmisión de cargas que, en este caso, obligan como
mínimo al apuntalamiento de los forjados inferiores a fin de transmitir las cargas al
terreno directamente.
4.5. APUNTALAMIENTOS DE MUROS: Antes de apear un muro, como cualquier otro
elemento estructural, conviene investigar la causa de su movimiento. Según el
efecto que lo produce (Giro con respecto a un punto. Asentamiento. Giro con
respecto a un eje vertical. Giro con respecto a un eje horizontal. etc.), su situación
con respecto a otros elementos resistentes, el estado del terreno que soporta su
carga, etc. El apuntalamiento de muros es quizás en el que mayor variedad de
posibilidades se nos puede presentar y en consecuencia habremos de disponer el
apuntalamiento mas adecuado para cada uno de los casos. Por todo ello, pueden
existir conjuntamente una gama amplísima de procedimientos y sistemas de
apuntalamientos, de los cuales comentaremos algunos de ellos:
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acodalando la base y reforzando el codal con tornapuntas a media altura para
prevenir el subsiguiente desplome. Si la lesión producida es el vuelco, se apea con
tornapuntas en la parte superior del muro.
5.3. SUJECION DE LOS DURMIENTES: Además de buscar un punto apropiado del suelo
para apoyo del apuntalamiento, debe prepararse aquel mediante un cajeado que
impida el posible deslizamiento del durmiente y en caso de apuntalamiento con
tornapuntas, reforzarlo mediante clavos bellotes o perfiles metálicos hincados en el
terreno si no se dispone de un apoyo fijo. Los durmientes situados en pisos
intermedios, a falta de cajeado se acodalarán contra las paredes.
5.4. APLOMADO DE LAS PIEZAS: Todas las piezas del apuntalamiento deben quedar
en su posición correcta, las verticales deberán tener un aplomo perfecto, del mismo
modo los tornapuntas han de quedar colocados dentro de un plano vertical. Cuando
sea necesario colocar varios pies derechos en fila, han de formar o deben estar en un
solo plano vertical y los ordenes de tornapuntas en un solo plano inclinado.
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- Un buen apuntalamiento debe ser "neutro", es decir, no se debe "levantar" el
edificio por un excesivo apriete o acuñado de las piezas ya que pueden originarse lesiones
más graves que las que se intentan corregir, ni tampoco debe quedar "suelto" ya que tal vez
cuando vaya a entrar en carga las deformaciones sean excesivas.
7. DERRIBOS.
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- Desconocimiento de las condiciones estáticas del elemento.
Todo ello nos obliga a tomar una serie de condiciones de seguridad adecuadas y
permanecer siempre atentos a las consecuencias de cada una de las actuaciones llevadas
a cabo durante el proceso de demolición.
8. MÉTODOS DE DEMOLICIÓN.
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8.2. DEMOLICIÓN POR COLAPSO MEDIANTE MEDIOS MECÁNICOS: Aunque existen
multitud de métodos, según el tipo de esfuerzo y mecanismo utilizado podemos
destacar entre los más usados los siguientes :
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agujeros pueden ser secantes entre si o estar separados, siendo el resto de
uniones suprimidas por algún medio mecánico. El número de agujeros
necesarios varia en función de las dimensiones del elemento a demoler.
- Bajo costo.
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- Tractel, cables y eslingas de acero y de "trevira".
- Cuña hidráulica.
- Martillo neumático.
- Sopletes, etc.
- Camiones y volquetes.
- Grúas, etc.
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