El Abordaje Desde La Singularidad
El Abordaje Desde La Singularidad
El Abordaje Desde La Singularidad
Susana Cazzaniga
Cuadernillo Nº 22
a) Intervención profesional
Entendemos por intervención profesional la puesta en "acto" de un trabajo o acciones, a partir
de una demanda social (solicitud de intervención), en el marco de una especificidad
profesional. Vista de esta manera, la intervención profesional presenta un aspecto necesario de
destacar: su origen está atravesado por el lugar que esa profesión tiene asignado en el
imaginario social. Esto es, la construcción histórico-social que de esa profesión se ha realizado:
funciones, características, práctica, resultados esperados, etc.
En esta construcción operan el desarrollo histórico de esas profesiones (sus antecedentes, sus
vertientes, lo atribuido), como también las prácticas profesionales que le han otorgado, y de
hecho le otorgan, significación a la intervención profesional. Este instituido, al que cada vez, en
cada puesta en acto, reforzamos o intentamos romper desde la intervención, se transforma en
un eje significativo para comprender y analizar esa misma intervención.
Dar cuenta, en términos de análisis, de la intervención profesional exige un esfuerzo de
elucidación, que a decir de Castoriadis es "...el trabajo por el cual los hombres intentan pensar
lo que hacen y saber lo que piensan..."[1].
Retraducido al análisis de la intervención en Trabajo Social, esto sería un proceso de reflexión
y problematización constante de la visión teórica-ideológica que sostenemos (explícita e
implícitamente) y de cómo esta visión se materializa en esa acción-con- sentido. En esta línea
es posible comprender el refuerzo o las líneas de ruptura que estamos realizando, mediante la
intervención profesional, sobre el instituido que como profesión tiene el Trabajo Social.
Por otro lado es importante rescatar otro aspecto de la intervención profesional: la intervención
no es un episodio natural[2], sino una construcción artificial de un espacio tiempo, de un
momento que se constituye desde la perspectiva de diferentes actores (desde aquellos que
solicitan la intervención -instituciones, sujetos individuales y colectivos- y desde el propio sujeto
profesional).
Estas consideraciones remiten a destacar dos dimensiones relevantes de la intervención:
* la demanda, que se expresa atravesada por la construcción imaginaria de la profesión y la
propia percepción de los problemas y necesidades de los sujetos que la solicitan, en un
contexto histórico particular.
* la intervención como proceso artificial, como un venir entre, que exige desde el sujeto
profesional la capacidad para comprender e interpretar esa demanda e incorporar una reflexión
ética en términos de reconocer las consecuencias que sobre el otro produce la intervención.
Nos estamos refiriendo a la producción de sentido específico que realizamos respecto de los
sujetos de la acción profesional: nuestro accionar tenderá a la promoción de autonomías o a la
cancelación de las mismas.
b) Análisis comparativo
Es necesario una primera consideración. La definición de abordar una situación desde una
perspectiva más individualizada, surge de la construcción del campo problemático, como
momento de comprensión, donde cobra relevancia el análisis de la demanda, en relación con
los sujetos, la forma en que los mismos perciben sus necesidades y el modo en que plantean
su propia supervivencia; la cuestión social como expresión de los conflictos producto de las
desigualdades sociales; la institución, sus características y la intencionalidad de los servicios
que presta, entre otras cosas. Se trata de una decisión de la intervención profesional y no de
una respuesta de acuerdo a como demanda la población que llega a la institución (demanda
individual).
Realizaremos un análisis del "Caso Social Individual" tal como ha sido planteado en sus
orígenes, desde algunas categorías teóricas, para luego pensar en su resignificación.
+ Caso Social Individual
SUJETO: se lo entiende desde la idea de individuo, como ser atómico. Una mónada que en sí
mismo contiene los atributos necesarios para su producción y reproducción social. El medio, en
todo caso lo "influye".
El caso se constituye en un problema de personalidad, donde la impronta es puesta en el
desajuste que al nivel del funcionamiento de la sociedad, trae aparejado este problema.
SOCIEDAD: todo orgánico cuya dinámica se estructura en relación con las normas instituidas.
Su funcionamiento depende del modo en que los individuos cumplen sus roles y funciones. Los
desajustes merecen intervenciones profesionales e institucionales que logren la adaptación.
DEMANDA: se entiende como los problemas y necesidades sociales, preconstruidos como
tales. Al ser catalogada previamente (alcoholismo, abandono personal o familiar,
desadaptación, etc.) la demanda se retraduce en un "caso". El mismo presenta las condiciones
desde las cuales es posible inferir que se trata de uno de esos problemas.
INTERVENCION PROFESIONAL: se plantea la "prescripción". La intencionalidad del ajuste o
adaptación se expresa en una estructura de pasos a seguir, donde el tratamiento (término
extraído de las construcciones discursivas de las ciencias médicas) define la normatización,
trabajando con referencias psicológicas desde perspectivas centralmente conductistas.
+ Abordaje desde la singularidad
SUJETO: concepción de sujeto pleno, con potencialidades y condicionantes, productor de la
historia a la vez que producto de esa misma historia. A decir de Castoriadis "... el sujeto es eso,
flujo representativo - afectivo - intencional donde ha emergido la posibilidad de la reflexión y
donde la espontaneidad bruta de la imaginación radical se ha convertido en parte en
espontaneidad reflexiva... "[9]. Pensar en la singularidad, es comprender la posibilidad
instituyente de todo sujeto.
Desde otro punto de vista, pero aportando en la misma línea de pensamiento, puede ser
interesante entender al sujeto como un entrecruzamiento de aspectos universales (o
genericidad, según Agnes Heller), particulares y singulares. Lo universal o genericidad expresa
la condición de seres humanos, con derechos y capacidades; universal en tanto horizonte de
sentido, el "deber ser". Lo particular, comprende al sujeto en sus condiciones sociales de
existencia, la pertenencia, su modo de vida, su historia social familiar, lo que "hace ser". Lo
singular, es el aspecto que da cuenta de la individuación del sujeto como ser único e irrepetible,
su configuración subjetiva; se trata del "es" como síntesis. Este modo de comprender la
categoría sujeto nos compromete con la dignidad humana reconociendo al otro como sujeto de
derechos, a la vez que nos exige la reflexión sobre las condiciones de vida presentes e
históricas para entender sus necesidades, intereses y deseos, su expresión como ser singular.
SOCIEDAD: se entiende como construcción histórico-social, una creación permanente, que se
va instituyendo como institución imaginaria. Al ser una construcción humana, que va
produciendo sus propias normas, también puede ser transformada[10].
DEMANDA: categoría conceptual en donde se concretiza y objetiva la representación social
acerca de la profesión en relación con lo que se demanda, cómo se expresa y con qué
motivo[11], manifiesta las condiciones de vida del sujeto que demanda y como éste la percibe y
significa. La demanda, entendida de esta manera exige un esfuerzo de construcción teórica,
una instancia de comprensión que problematice lo naturalizado.
INTERVENCION PROFESIONAL: incorpora el análisis comprensivo de la demanda, desde los
aspectos antes mencionados. Su intencionalidad, desde este posicionamiento, consiste en la
transferencia de autonomía y el aporte a los procesos de construcción de identidades sociales.
Desde la singularidad del sujeto (el "es"), hacia la particularidad (el "hace ser"), en el marco de
la genericidad, los derechos humanos (el "debe ser").
c) Técnicas e instrumentos
Esta perspectiva da cuenta del uso y construcción de técnicas e instrumentos orientados por la
intencionalidad explicitada. Por lo tanto, la observación y las entrevistas estarán guiadas hacia
la indagación de la historia de vida de los sujetos, sus trayectorias familiares y sociales. Esto
significa recuperar con el "otro", los aspectos de sus condiciones de vida, su cotidiano,
intentando comprender las significaciones que le otorga. No se trata de una interpretación
psicológica, sino de la búsqueda de las referencias sociales, sus pertenencias, lo que aparece
desde el sujeto como aspectos que le reafirman su identidad social.
Cada situación particular dará los contenidos de los aspectos a indagar. Una entrevista, tendrá
para el trabajo social un doble valor: conocer la trayectoria del sujeto, pero a la vez producir la
autorreflexión de ese sujeto sobre su vida.
Una técnica interesante para recuperar es la historia de vida. Si bien ha sido fundamentalmente
trabajada desde la investigación social, es posible resignificarla para la intervención
profesional[12]. Los registros tendrán que dar cuenta de los relatos, los que el trabajador social
deberá analizar en función de los objetivos perseguidos. Los planes de acción se construirán
según el proceso de entrevistas que se irán realizando y estarán en la línea del refuerzo de las
referencias sociales. Desde allí, se considerarán las visitas domiciliarias, entrevistas con
miembros de organizaciones o instituciones, coordinaciones, reuniones con otros
profesionales, reuniones con instancias decisorias (juzgados, por ejemplo), presentación de
informes, instancias de trabajo grupales (talleres, asambleas, etc.), elaboración de programas
específicos. Hemos intentado, con estos análisis pensar el modo de trabajar desde la
singularidad, son sólo algunos esbozos desde los cuales es posible construir abordajes que
rompan con las formas instituidas de intervenir en Trabajo Social y que nos permitan
problematizar, crear y construir en relación con las autonomías de los sujetos con los que
trabajamos.
Nota de la autora: este artículo se basa en una ficha de cátedra elaborada como profesora
titular de la asignatura Trabajo Social V del plan de estudios de la Escuela Superior de Trabajo
Social de la Universidad Nacional de La Plata en 1997 a la que sólo se le han realizado
algunos mínimos agregados para esta publicación.
[1] CASTORIADIS, Cornelius "La institución imaginaria de la sociedad" Vol. I.Edit Tusquet 2dª edición
Bs. As. 1993
[2] CARBALLEDA, Alfredo "El proceso de análisis y la intervención en Trabajo Social" Revista
Escenarios Nº2 Escuela Superior de La Plata. UNLP La Plata 1997
[4] ROZAS, Margarita "Algunas reflexiones sobre la cuestión social y el campo problemático en Trabajo
Social" Revista Escenarios Nº 3 Escuela Superior de Trabajo Social UNLP La Plata 1997
[5] Para una profundización sobre el tema del método en Trabajo Social ver Cazzaniga, Susana
"Metodología y T.S." Mimeo Paraná 1995
[6] RICHMOND, Mary "Caso Social Individual" Ed. Humanitas 3ª edic. Buenos Aires 1993
[7] Para profundizar, Cazzaniga, Susana "Metodología y T.S", Perlman, Helen "El trabajo social
individualizado"RIAKP, SA, Madrid 1974, Hill, Ricardo "Caso individual" Ed. Humanitas. Bs.As. 1979
[10] Ver Castoriadis, Cornelius "La institución imaginaria de la sociedad" / "El mundo fragmentado"
[11] MENDOZA, Mariela - CESARONI, Estela "La práctica profesional en un sector del Hospital Dr. A.
Korn: un intento de análisis" Documento. La Plata 1997.
[12] Ver MAGRASSI-ROCCA "La historia de vida" CEAL Colección Nueva Bibliteca Nº 6. Bs.As. 1980
- BERTAUX, Daniel "El enfoque biográfico: su validez metodológica, sus potencialidades" Centro de
estudios de los movimientos sociales.