006822-0027 - Lengua y Literatura NS - Ensayo Nivel Superior

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 6

Línea de indagación: La configuración de la moral a través de los personajes

en la sociedad bárbara latinoamericana de mitad del siglo XX

Obra: Crónica de una muerte anunciada

Autor: Gabriel García Márquez

Gabriel García Márquez (1927-2014) fue un escritor y periodista colombiano.

Su carrera como escritor le otorgó reconocimientos como el Premio Nobel de

Literatura de 1982. En 1981 publicó Crónica de una muerte anunciada, obra

perteneciente a la corriente literaria del Realismo Mágico. García utilizó su obra para

expresar diversos temas e ideas, abarcando tópicos desde el destino hasta la

configuración de la moral en la sociedad.

Para iniciar, se procederá a definir las variables para el trabajo. Primeramente,

tenemos al personaje (Marchese y Forradellas, 2013): El personaje va más allá de la

suma de atributos que lo caracterizan, haciéndose la fuerza impulsora de la acción

narrativa e interactuando con su entorno (p.316). Seguidamente, la moral es definida

(Rosental, 1965) como: El esqueleto del comportamiento que refleja lo éticamente

aceptado por una sociedad y que generalmente busca el bien común fundamentado

en base a valores. (p.324).

En función a lo mencionado, me pregunto: ¿De qué manera los personajes de

Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez configuran la moral en

la sociedad bárbara latinoamericana de mitad del siglo XX? De modo que planteé la

siguiente tesis: Los personajes en Crónica de una muerte anunciada configuran la

moral de la sociedad bárbara latinoamericana contemporánea a partir de 3 defectos

sociales: El prejuicio, la indiferencia ante el valor de la vida y la cobardía.

En primer lugar, los personajes configuran la moral de la sociedad bárbara


latinoamericana a partir del prejuicio. Don Rogelio de la Flor configura la moral de la

sociedad a través del prejuicio, pues al responder de manera grotesca ante el anuncio

de su esposa habla por toda la comunidad advertida (García, 1981): “[...] Don Rogelio

de la Flor la escuchó medio dormido. -No seas pendeja -le dijo-, ésos no matan a

nadie, y menos a un rico.” (p.25). Él señala por anticipación que los gemelos no se

atreverían a matar a nadie “y menos a un rico”, adjetivando así al personaje principal

como intocable por el hecho de pertenecer a una clase económica alta y definiendo

finalmente el razonamiento prejuicioso de la sociedad. Así, resulta preciso señalar

que aquella sociedad se basa en los prejuicios, al punto de asociar el valor del dinero

con el de la persona. Seguidamente, se destaca la interrupción del sueño de don

Rogelio para señalar que esta sociedad no solo no cree en las palabras del aviso,

sino que también las rechaza de manera grotesca demostrando su barbarie; Ello se

ve expresado cuando éste le dice “No seas pendeja”. A medida que la novela se

desarrolla existen también quienes podrían haber evitado el asesinato de Santiago

Nasar:

la mayoría de quienes pudieron hacer algo por impedir el


crimen y sin embargo no lo hicieron, se consolaron con el
pretexto de que los asuntos de honor son estancos sagrados
a los cuales sólo tienen acceso los dueños del drama. (p.41).

El narrador testigo sugiere que, a pesar de haberse presentado repetidas

oportunidades para salvar a Santiago de una muerte anunciada, los personajes

terciarios que conforman al pueblo de la historia las ignoraron excusándose en los

prejuicios sociales aceptados por la misma comunidad para evadir su culpabilidad,

exponiendo su barbarie. Así, se confirma que tanto don Rogelio como los personajes

terciarios que conforman al pueblo configuran la moral de la sociedad desde los

prejuicios.
En segundo lugar, el coronel Aponte configura la moral de la sociedad

contemporánea a partir de la indiferencia ante el valor de la vida. Éste recibe aviso

del agente Pornoy y se alista de manera particular para salir: El coronel resolvió

tantos pleitos la noche anterior que se tomó un tiempo considerable para vestirse,

incluso se hizo el corbatín hasta que quedó perfecto (p.25). Se destaca que el

coronel Aponte no se da prisa por atender el caso, manifestando su desinterés de

una manera egoísta, pues aun siendo avisado por el agente Leandro, retrasó su

llegada con el propósito de no lidiar con un mayor estrés. Se evidencia también la

preferencia en la sociedad por la evasión sobre la responsabilidad cuando el

narrador menciona que el coronel Aponte se hizo el corbatín tantas veces como

fueran necesarias para que le quedase “perfecto”, demostrando su indiferencia ante

el caso desde un ángulo que refleja egoísmo. De este modo, al priorizar el coronel

sus intereses propios a costa de las consecuencias del caso teniendo consciencia

de ello se está configurando la barbarie de la sociedad contemporánea por medio

de la indiferencia ante el valor de la vida. Asimismo, el coronel Aponte se entera del

plan de los hermanos Vicario, empero limita su rol como coronel al no arrestarlos:

“[...] El coronel Aponte le mostró los cuchillos como un argumento final. -Ya no tienen

con qué matar a nadie -dijo.” (p.26). Los futuros autores de la muerte de Santiago

quedaban libres tras la intervención del coronel, respecto a lo que nuestro narrador

testigo destaca éste sólo les quitó los cuchillos y argumentó para Clotilde que ya no

podrían matarlo. Dicho intento de intervención realizado a manera tan vaga y dejada

expone crudamente la indiferencia del coronel Aponte hacia el conflicto y, por

supuesto, un profundo desinterés por las consecuencias que éste pueda llegar a

tener en el futuro. Ello refleja a la sociedad contemporánea puesto que muchas

autoridades y agentes con el poder de aportar a favor de la solución de conflictos


en la comunidad continuaban expresando su desinterés mediante semejantes

mediocridades. En suma, el personaje del coronel Aponte configura la moral de la

sociedad a través de su egoísmo, que refleja indiferencia ante el valor de la vida.

Como último argumento, los personajes configuran la moral de la sociedad

contemporánea a partir de la cobardía. Indalecio Pardo fue advertido por los gemelos

Vicario acerca de sus planes para con Santiago Nasar, no obstante, éste desperdicia

su oportunidad para advertir a la víctima: “Pero Indalecio Pardo encontró a Santiago

Nasar llevado del brazo por Cristo Bedoya entre los grupos que abandonaban el

puerto, y no se atrevió a prevenirlo. «Se me aflojó la pasta», me dijo.” (p.43). Pese a

que Indalecio encuentra a Santiago, no le advirtió sobre su propia muerte aun

sabiéndolo él mismo, reflejando cómo la cobardía de la sociedad misma impide la

resolución de sus propios conflictos. La misma cita señala: “Y no se atrevió a

prevenirlo”, exponiendo la repercusión que tiene la cobardía sobre la moral de la

sociedad. Asimismo, al decir «Se me aflojó la pasta», García logra expresar la

cobardía de la sociedad para interceder por preservar el bien comunitario y su impacto

en la decisión, puesto que a raíz de ello Indalecio pierde la oportunidad de salvar a

Santiago de su asesinato. Además, la multitud de personajes terciarios se alejan de

Santiago al saber que su asesinato se acerca, como se aprecia en la siguiente cita:

“[...] los dos amigos caminaban en el centro sin dificultad, dentro de un círculo vacío,

porque la gente sabía que Santiago Nasar iba a morir, y no se atrevían a tocarlo.”

(p.43). Aquel distanciamiento particular retrata la realidad de una sociedad cobarde

ante los mismos conflictos sociales, de modo que adopta una actitud evasiva con la

finalidad de quedar exonerada de cualquier tipo de cargo, puesto que, aun sabiendo

todos de la desgracia venidera “no se atrevían a tocarlo”. Finalmente, la actitud

cobarde del personaje de Indalecio Pardo y los pobladores interviene hasta el punto
de impedir salvarle la vida a Santiago, configurando la moral de la sociedad bárbara

latinoamericana contemporánea.

En suma, en Crónica de una muerte anunciada, García configura la moral de

la sociedad latinoamericana a mediados del siglo XX a través de los defectos sociales

expuestos por los personajes en la obra: Los prejuicios, la indiferencia y la cobardía.

Primeramente, los prejuicios en la sociedad configuran, a través de la barbarie de los

personajes y el razonamiento estereotipado que realizan, la moral de la sociedad

latinoamericana contemporánea. Seguidamente, la indiferencia ante el valor de la

vida configura la moral de esta sociedad desde un ángulo egoísta y desinteresado de

los personajes, puesto que la mediocridad de su compromiso permite la ejecución de

una desgracia advertida. Finalmente, la cobardía transforma las decisiones de los

personajes ante la situación conflictiva, configurando así la moral de la sociedad

latinoamericana contemporánea. Ello por la falta de valor y posterior evasión

expresados por los personajes como impedimento para su intercepción en el conflicto.

Valorando, en Crónica de una muerte anunciada la narración omnisciente permite

conocer varios aspectos de la historia, incluso introduciendo al autor como personaje,

haciendo que la experiencia adquiera un dinamismo particular e interesante. Además,

gracias al uso de recursos retóricos, como la ironía y la metáfora, he podido percibir

una mayor intensidad y realismo durante la lectura. Para culminar, destaco que hasta

el día de hoy Crónica de una muerte anunciada ha podido reflejar la configuración de

la moral en la sociedad latinoamericana a partir de nuestros propios comportamientos,

poniendo en contraste los diversos conflictos que se presentan en nuestra sociedad

y nuestro aporte personal ante estos.


Número de palabras: 1498

Referencias:

García, G. (1981). Crónica de una muerte anunciada. La Oveja Negra.

Marchese, A. Forradellas, J. (1986). Diccionario de retórica, crítica y terminología


literaria. Editorial Ariel.

Rosental, M. (1965). Diccionario filosófico. Ediciones Pueblos Unidos.

También podría gustarte