3 PODERES

Para la Salvación


Guía de sermones para líderes de Grupo Base

 3 Poderes para la salvación

Mensaje Presidente
de la Unión de Honduras
Muchos usamos la Bibia para predicar tema de familia, sa-
lud, finanzas, relaciones interpersonales, etc. Y aunque la Bi-
bia contiene una variedad de muy buenos consejos, en rea-
lidad la Biblia solo trata de dos grandes temas: El pecado y la
solución del pecado. En torno a esto gira toda la Bibia. A esto
comunmente le llamamos “El plan de la Redención” o “El Plan
de Salvación”.

La palabra “salvación” se refiere a una eterna liberación es-

piritual. Cuando Pablo le dijo al carcelero de Filipos lo que
debía hacer para ser salvo, él se estaba refiriendo al destino
eterno del carcelero (Hechos 16:30-31). Jesús iguala el ser sal-
vo con la entrada al reino de Dios (Mateo 19:24-25).

¿De qué somos salvos? En la doctrina cristiana de la salva-

ción, somos salvos de la “ira”; esto es, del juicio de Dios al
pecado (Romanos 5:9; 1 Tesalonicenses 5:9). Nuestro pecado
nos ha separado de Dios, y la consecuencia del pecado es
la muerte (Romanos 6:23). La salvación bíblica se refiere a
nuestra liberación de las consecuencias del pecado y, por lo
tanto, implica la remisión del pecado.
 
¿Quién realiza la salvación? Sólo Dios puede quitar el peca-
do y liberarnos del castigo del pecado (2 Timoteo 1:9; Tito
3:5). Por lo tanto, la divinidad entera está unida en esta em-
presa espiritual de salvar al hombre.

Y si la diviniad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo están

unidos en esta tarea, cuanto más nosotros debemos estar
dispuestos a ser usados por Dios para la salvación de las al-
mas. ¡Qué privilegio tan grande! Pero si nosotros callamos,
las piedras hablarán.

1
 Esperamos que el material que ponemos en sus manos, se
convierta en el poder que conlleva la Palabra: “Porque la Pa-
labra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda es-
pada de dos filos. Penetra hasta partir el alma y el espíritu,
las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y
las intenciones del corazón”. (Hebreos 4:12)

Pr. Adán Ramos

Presidente Unión de Honduras

2
3 Poderes para la salvación

Mensaje del Asistente de

Evangelismo de la Unión de Honduras

La salvación del ser humano es la mayor empresa de

la deidad.
El padre envió a su hijo a morir por nosotros, el hijo dio su
vida para rescatar os del dominio y la presencia del pecado
en nuestras vidas, y el Espíritu Santo nos muestra nuestra
condición y nos conduce a desear dicha, salvación.

El Pr. Walter Ciguenza nos guia a través de estos mensajes
a descubrir las acciones de la Deidad en Beneficio del ser
humano.

Que cada líder pueda predicar estos hermosos mensajes

en sus Grupos Base, que cada miembro pueda reavivar su
amor por el Padre, El hijo y El Espíritu Santo, y que puedan
llegar a nuestros amigos, familiares y vecinos.

Dios los utilice poderosamente en la proclamación del evan-
gelio en este tiempo que estamos cerca muy cerca de la
Canaan celestial.

Pr. José Luis Durón

Asistente de Evangelismo

3
3 Poderes para la salvación

INTRODUCCIÓN
Queridos lideres de Grupos Base, mi mayor deseo es que
ustedes puedan sentir el sabor y la “locura de la predicación
del evangelio”

“Porque Dios no permitió que el mundo lo conociera me-

diante la sabiduría, sino que dispuso salvar a los creyentes
por la locura de la predicación.”
(1 Corintios 1:21 RVC).

Esta claro que Dios ha dispuesto salvar a los hombres con la

predicación del evangelio. Y ustedes están llamados a impac-
tar, con todo el poder del cielo a todos los corazones de sus
vecinos en las casas.

Esta serie de sermones, ha sido preparada con todo mi amor

y experiencia en el evangelismo y el plan de los Grupos Ba-
ses. Estaremos estudiando el tema de la Deidad. El Padre, el
Hijo y el Espíritu Santo desde la fundación del mundo traba-
jando a favor de su pueblo, de su salvación.

Cada sermón ha sido preparado de la manera más sencilla

posible, con el objetivo que ningún predicador por muy hu-
milde que sea, tenga ningún tipo de dificultad en predicarlo
con poder.

Han sido revisados por muchos laicos como ustedes,

incluyendo a mi suegro Nilso Montenegro, un laico con más
de 50 años en la predicación poderosa del evangelio.

Pr. Walter Ciguenza

Departamental Ministerios Personales

4
 INDICE

3 Poderes para la salvación

Mensaje Presidente de la Unión de Honduras 1

Mensaje Asistente de Evangelismo 3

Introducción 4

Indice 5

El Padre
Un Padre amor 6

Un Padre perdonador y misericordioso 9

El Hijo
Jesús el Hijo de Dios, un modelo de vida 14

Jesús el Hijo de Dios, un Salvador y Redentor 18

Espíritu Santo

El Espíritu Santo, nuestro consolador 22

El Espíritu Santo, nos llama y convence de pecado 25

Tres poderes involucrados en nuestra Salvación 29

Referencias 34

5
 Domingo
Un Padre de amor

INTRODUCCIÓN
Vivimos en tiempos muy difíciles, tiempos en el que la fal-
ta de amor fraternal se evidencia a cada minuto de nuestro
existir.

Algunos psicólogos mencionan que esa falta de amor lleva a

la humanidad a la poca empatía, falsa percepción de lo que
es el afecto, dificultades para expresar y controlar sus emo-
ciones, reacciones inapropiadas ante un conflicto, conductas
de aislamiento, baja auto estima, déficit de atención, descon-
fianza general, falta de habilidades sociales, miedo al aban-
dono y miedo al fracaso.1

Sin embargo, en esta noche tan especial en la que estamos

reunidos en esta casa, les presento el amor de un Padre
Celestial, interesado en brindarles ese gran amor que tiene
por nosotros y cambiar nuestra vida por completo.

I. DIOS EL PADRE NOS AMA DESDE HACE MUCHO TIEMPO.

Hace ya mucho tiempo, el Señor se hizo presente y me dijo:
«Yo te amo con amor eterno. Por eso te he prolongado mi
misericordia. (Jeremías 31:3 RVC)

No creen amigos que es algo maravilloso que nuestro Padre

Celestial esté “presente“ esta noche para decirnos que nos
ama, no de hoy, sino desde hace mucho tiempo. El mismo
profeta Jeremías manifiestó que por eso es un “amor eterno”.

6
 1. Un Padre de Amor

II. QUÉ GRAN AMOR EL DE NUESTRO PADRE CELESTIAL

“Así ustedes podrán comprender, junto con todos los que

formamos el pueblo de Dios, el amor de Cristo en toda su
plenitud. Le pido a Dios que ustedes puedan conocer ese
amor, que es más grande de lo que podemos entender,
para que reciban todo lo que Dios tiene para darles.”
Efesios 3:18-19 (TLA).

El apóstol Pablo nos describe en ese maravillo-

so texto de efesios, ese gran amor de nuestro Padre.

Ilustración
Tal vez la expresión más poética que habla del insondable
amor de Dios fue escrita por un hombre que murió en un asi-
lo, abandonado por sus amigos y familiares. Luego que los
médicos forenses levantaron su cuerpo inerte, encontraron
estas palabras escritas al lado de su cama:

“Si fuera tinta todo el mar, y todo el cielo un gran papel,

Cada un hombre un escritor, y cada hoja un papel, Nunca
podrían describir el GRAN AMOR DE DIOS, Que al hombre
pudo redimir de su pecado atroz. ¡Oh amor de Dios! Inmen-
surable, eternal, Por las edades durará, inagotable raudal.”

Este hombre del asilo de nuestra ilustración, no murió aban-

donado, murió con el GRAN AMOR DE DIOS, SU PADRE CE-
LESTIAL. Quizá por esa razón una escritora cristiana Elena G.
White, escribió hace mas de 100 años en su libro El Camino
a Cristo, lo siguiente:

“El corazón de Dios suspira por sus hijos terrenales con un

amor más fuerte que la muerte…”
CC 21.2

7
 1. Un Padre de Amor

Conclusión

Al terminar esta noche, recordemos:

1. Nuestro Padre nos ama desde hace mucho tiempo.

2. Su amor es Grande.

Mientras la humanidad vive y muere sin amor, tu puedes vivir

y morir con una canción y un poema de amor en el corazón.

Llamado
Quieres aceptar esta noche, en esta casa, el gran amor de
nuestro Padre Celestial. ¿Te rindes a ese amor? ¿Lo puedes
sentir esta noche? ahí donde estas sentado (Sin moverte) ora
conmigo:

Oración
Padre querido, he entendido que me amas desde hace mu-
cho tiempo, y que tu amor es GRANDE, acepto ese amor en
mi vida, en el nombre de Jesús, amén.

8
 Lunes
Un Padre perdonador
y misericordioso

Introducción

Esta noche al estar delante de ustedes mis queridos, vienen

a mi mente tantas historias de contiendas o conflictos entre
padres e hijos.

Las relaciones paternales están verdaderamente destroza-

das y como resultado automático, las relaciones entre padre
e hijos no es la mejor.

Precisamente, en este momento, en esta decadencia les

propongo que estudiemos esta noche otra característica de
nuestro padre Celestial.

I. UN PADRE PERDONADOR Y MISERICORDIOSO

Ayer domingo analizamos del gran amor de ese Padre tan

especial, estudiamos el versículo del profeta Jeremías, pero
esta noche quisiera que pongamos nuestra atención en la
parte final del versículo:

Hace ya mucho tiempo, el Señor se hizo presente

y me dijo: «Yo te amo con amor eterno.
Por eso te he prolongado mi misericordia.
(Jeremías 31:3 RVC)

Realmente es maravilloso saber que tenemos esa clase de

Padre. Un padre que tiene misericordia con nosotros.

En forma reiterativa en la Escrituras, Dios está representado

como el Dios que perdona los pecados.

9
 2. Un Padre Perdonador y Misericordioso

“Y el Señor descendió en la nube, y estuvo allí con él, procla-

mando su nombre. Luego el Señor pasó delante de Moisés,
y proclamó: «¡EL SEÑOR! ¡EL SEÑOR! ¡Dios misericordioso
y clemente! ¡Lento para la ira, y grande en misericordia y
verdad! ¡Es misericordioso por mil generaciones! ¡Perdona
la maldad, la rebelión y el pecado, pero de ningún modo
declara inocente al malvado! ¡Castiga la maldad de los pa-
dres en los hijos y en los hijos de los hijos, hasta la tercera y
cuarta generación!»”
Éxodo 34:5-7 RVC

“»Se negaron a escucharte y se olvidaron de los hechos

maravillosos que habías hecho por ellos; al contrario, se vol-
vieron duros y rebeldes, y buscaron líderes que los guiaran
para volver a caer en servidumbre. »Pero tú eres un Dios
que perdona; eres un Dios clemente y compasivo; no te
enojas fácilmente porque tu misericordia es grande; por eso
no los abandonaste,”
Nehemías 9:17 RVC

Mis apreciados, me encanta la manera como el salmista Da-

vid, un gran pecador, aborda el tema cuando expresa:

“¡Oh Señor, eres tan bueno,

estás tan dispuesto a perdonar,
tan lleno de amor inagotable
para los que piden tu ayuda!”
Salmos 86:5 NTV2

Realmente hoy predicamos de ese Padre amante que es “tan

bueno”, el salmista hace alusión al perdón de nuestro Padre,
pero en este otro pasaje deja muy claro:

“Pero en ti hallamos perdón, para que seas reverenciado.”

Salmos 130:4 RVC

10
 2. Un Padre Perdonador y Misericordioso

¡Te sientes feliz esta noche de saber que cuentas con un Pa-
dre Perdonador! ¡Que sensación más bella se siente en el
alma!, pero si no es así esta noche, es porque quizá debes
entender lo siguiente:

II. EL PECADO ES UN PROBLEMA SERIO PARA TODOS

El perdón de los pecados es muy importante porque todos
somos pecadores3 y las consecuencias del pecado son de-
vastadoras. Adan y Eva debieron tenerlo claro, ellos fueron
los primeros seres humanos que pecaron. La Biblia expresa
que comieron del fruto prohibido y fueron lanzados fuera
del Edén. (Genesis 2: 15-17; Génesis 3: 22-24).

De ahí, que todos somos pecadores, y como lo expresan los

siguientes textos, no merecemos más que la muerte:

“Pues todos los seres humanos son míos para juzgar, los
padres y los hijos por igual. Esta es mi regla:
la persona que peque es la que morirá.”
Ezequiel 18:4 NTV

“Pues la paga que deja el pecado es la muerte,…”

Romanos 6:23 NTV

¡Te das cuenta porque hemos dicho que el asunto del peca-
do es serio! Pero en este momento tu estas aquí para saber
que en Dios tienes a un Padre PERDONADOR. disfrutemos
del siguiente texto:

“…pero el regalo que Dios da es la vida eterna

por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.”
Romanos 6:23 NTV

11
2. Un Padre Perdonador y Misericordioso

Conclusión
Al concluir mis queridos hermanos, viene a mi mente esta
ilustración que nos ayuda entender mejor, ese atributo de
nuestro padre Celestial; el perdón:

Un cierto rico escocés había prestado en vida mucho dinero

a varias personas.  Siendo que era muy considerado, trataba
con cariño a sus deudores y cuando se daba cuenta de que
era imposible que le pagaran, ponía debajo de la cuenta su
firma junto con las palabras: “Perdonado”.
Después de su muerte, su esposa se dio cuenta que era mu-
cho el dinero que amparaban las notas perdonadas y se dio
a la tarea de cobrarlas.  Tuvo que principiar juicios legales
hasta que el juez; al examinar uno de estos casos le
preguntó:

--Señora, ¿es esta la firma de su esposo?

--Sí –contestó ella--, de eso no hay duda.
--Entonces –dijo el Juez—no hay nada que obligue a estas
gentes a pagar cuando el mismo esposo de usted ha escrito
la palabra “Perdonado”.

Si Cristo nos ha perdonado nuestros pecados, en vano se

esmera el diablo por traérnoslo a la memoria.  “Ahora, pues,
ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús.

12
 2. Un Padre Perdonador y Misericordioso

Llamado

Que maravilloso saber que por medio de Jesús no hay nin-

guna condenación. Después del gran amor y misericordia de
nuestro Padre Celestial, el Hijo (segunda persona de la Dei-
dad), entra en escena en nuestra gran salvación.4

Quiero hacer nuestras las palabras del gran predicador de

antaño:

Cuando vengas a Dios pidiéndole perdón y salvación, hazlo

con todo lo que tienes y ponlo a sus pies. Ven a él con tu
cuerpo para ofrecerlo como un sacrificio vivo sobre su altar.
Ven con tu alma y todas sus poderes, y ríndelos en consagra-
ción voluntaria a tu Dios y Salvador. Ven, trayéndolo todo—
cuerpo, alma, intelecto, imaginación, facultades—, todo, sin
reservas. (Charles Finney).

Ven al Señor con tus pecador y el te dará su perdón.

Oración
Señor escribe sobre mis pecados ¡Perdonado! Borra mis ini-
quidades. Que mi vida emblanquecida por tu perdón, me ca-
pacite para vivir una vida plena, llenada paz y amor.
En el Nombre de esa segunda persona de la Deidad, Cristo
Jesús, Amén.

13
 Martes
Jesús el Hijo de Dios,
un modelo de vida

Introducción
Es una enorme alegría poder saludarles en esta noche, que
gusto nos da verles regresar a escuchar la palabra de Dios de
nuevo a esta casa.

Todos desde muy pequeños tenemos personas a quienes

admiramos y quisiéramos ser como ellas. Esta noche vamos
a estudiar algunos aspectos de la vida de Jesus (El Hijo de
Dios), que podrían ser vitales en nuestra vida cristiana.

Él vino a este mundo como parte de esa gran salvación de

la raza humana. Su vida hoy nos enseña cómo debe vivir un
salvado.

I. SU HUMILDAD
Jesús siendo varón perfecto, Hijo de Dios, el Mesías prometi-
do, mantuvo una actitud honesta y sencilla, con ninguno se
mostró superior o irrespetuoso. Supo darle su lugar a cada
uno, sin dejar a un lado quien es Él.

“Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan
de mí, que soy manso y humilde de corazón,
y hallarán descanso para su alma;”
San Mateo 11:29 RVC

En nuestra vida cristiana mis amigos, debería ocurrir lo mis-

mo. Ser humildes, respetando a cada ser humano como tal.
Los discípulos y en especial Pedro, quedaron sorprendidos
al ver cómo Jesús tomaba un “recipiente” y comenzó a lavar
los pies de los discípulos, ( Juan 13: 5 ) que ejemplo de hu-
mildad.

14
 3. Jesús el Hijo de Dios, Un Modelo de Vida

Todas las personas a su alrededor se sintieron importantes

para él. Jesús vino a esta tierra para enseñarnos a dejar de
lado nuestro orgullo.

II SABIDURIA
Su basto conocimiento fue mostrado a lo largo de sus en-
señanzas, parábolas y mensajes que se siguen repitiendo y
adaptando a las sociedades, mostró valores que aún se en-
señan. Todo esto, gracias a un conocimiento perfecto de la
palabra de Dios.

“El niño crecía y se fortalecía, y se llenaba

de sabiduría, y la gracia de Dios reposaba
en él.” San Lucas 2:40 RVC

Como cristianos, seguidores de Jesús, también deberíamos

esta noche pedirle al Señor que nos llene de esa sabiduría di-
vina, para ser felices en en esta vida. Dice la Palabra de Dios
que “la gracia de Dios reposaba sobre él”. esa misma gracia
es laque usted y yo necesitamos en nuestras vidas en este
nuevo año. Necesitamos de esa sabiduría, ¿no cree usted?

Los grandes problemas que enfrenta nuestra sociedad, es la

falta de sabiduría para llevarse bien. Donde el odio esta re-
emplazando al amor.

III EL AMOR

Jesús nunca se midió en revelar su amor a las personas, ya

sea, cuando se acercó a la gente que nadie tomaba en cuen-
ta o haciendo milagros, hasta sacrificar su vida por cada uno
de nosotros, Jesús demostró su amor.

Si nos detuviéramos a pensar en este momento, en la gran-

des necesidades de nuestros vecinos, nos daríamos cuenta
“cuántos Jesús” se necesitarían en este momento, para ayu-
dar con tanta necesidad.

15
3. Jesús el Hijo de Dios, Un Modelo de Vida

Veamos este versículo tan lleno de amor de nuestro

Jesús:

“Al ver las multitudes, Jesús tuvo compasión

de ellas porque estaban desamparadas
y dispersas, como ovejas que no
tienen pastor.” San Mateo 9:36 RVC

La verdad mis queridos es que el Dios de la Biblia, es el Dios

de la personas. Por esa razón encontramos muy a menudo
en la Biblia frases como:”el Dios de Jacob”, “el Dios de
Abraham” etc.

Nosotros esta noche también somos llamados a estar llenos

de amor y ayudar a nuestros semejantes. Quizá podamos
entender al sabio Salomon cuando dijo:

“El que cierra su oído al clamor del pobre

tampoco será escuchado cuando pida ayuda.”
Proverbios 21:13 RVC

Conclusión
Jesús, la segunda persona de la Deidad, es nuestro modelo
a seguir esta noche, con su humildad, sabiduría y amor.

Hemos aprendido que necesitamos esos tres aspectos de

su vida para poder triunfar en un mundo tan competitivo,
un mundo jadeante por la tristeza y el dolor. Un mundo que
llora por la enfermedad, un mundo que carece de poder,
para vencer.

16
 3. Jesús el Hijo de Dios, Un Modelo de Vida

Llamado
Esta noche en esta humilde casa, yo te invito que aceptes
esa humildad, esa sabiduría y amor de Jesús en tu vida.
Únete a este Grupo Base, únete a la iglesia.

Por favor sé la diferencia entre todos. Levanta tu mano,

ponte de pie y oremos al Señor, para que Jesús haga la
diferencia… Vamos esta noche! camina hacia mi, y oremos
al Señor:

oración

Dios Eterno, he aquí estos amigos y hermanos, están de-

lante de mi, están aquí porque necesitan de tu humildad,
sabiduría y amor.

Llena sus vidas de poder y que mañana puedan estar aquí

en esta casa donde se predica con entusiasmo tu palabra.
En el nombre de Jesús, amén.

17
 Miércoles
Jesús el Hijo de Dios,
un Salvador y redentor

Introducción
¡Quién no necesita un Salvador! Nunca olvidaré lo que me
pasó hace unos años en una pequeña iglesia donde me toca-
ba predicar un domingo a las 7 de la noche.

Recuerdo que había invitado al culto a un familiar cercano

a acompañarme. Pues llegamos quince minutos más tem-
prano. De pronto, mientras platicábamos en la puerta, lle-
go un joven ensangrentado, y nunca olvidare sus palabras:
¡por favor sálvenme, estoy en peligro, mi enemigo me persi-
gue, ayúdenme! Inmediatamente lo ayudamos. Pero me he
puesto a pensar espiritualmente, y la verdad, ¿Cuántos esta
noche necesitamos un salvador? ¿Cuántos necesitamos un
Redentor que nos redima?

Hoy les presento de nuevo a Jesús como la segunda persona

de Deidad, como Salvador y Redentor.

I .¿DE QUÉ HEMOS SIDO SALVADOS POR JESÚS

Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no
tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. (Efesios
2:8 NTV, Nueva Traducción Viviente)

1. Somos salvos de la penalidad del pecado. ¿Quién no quie-

re estar libre de la penalidad del pecado, el infierno?
(2 Pedro 3: 9; Mateo 10:18)

2. Somos salvos del poder del pecado.

18
 4. Jesús el Hijo de Dios, Un Salvador y Redentor

“Así también ustedes deberían considerarse muertos al po-

der del pecado y vivos para Dios por medio de Cristo Jesús.”
(Romanos 6:11 NTV).

Esa es la razón por la cual, cuando somos salvados, ya el

pecado no ejerce poder sobre nosotros. Ya no jugueteamos
con el pecado.(El alcoholismo ya no nos domina, las drogas
ya no controlan nuestras vidas, en otras palabras, estamos
muertos al pecado).

3.Cuando estemos en el cielo estaremos salvos de la presen-

cia del pecado.

“Dios enjugará las lágrimas de los ojos de ellos, y ya no

habrá muerte, ni más llanto, ni lamento ni dolor; porque las
primeras cosas habrán dejado de existir.»”
Apocalipsis 21:4 RVC

Sin embargo mis queridos hermanos esta noche de miérco-

les, quiero decirles que para mí, el aspecto más maravilloso
de la salvación, no es ¿De qué soy salvo? (Penalidad del peca-
do, del poder del pecado
II. ¿PARA QUÉ HEMOS SIDO SIDO SALVADOs POR JESÚS?
El anhelo de Dios no es solo que evite el infierno, ni que el
pecado no ejerza poder sobre mí vida, sino hacer que el Sal-
vador entre en mí. Morando él en mi tengo:

1.Su poder. (1 Corintios 2: 5)

2.Su Sabiduría. (1Corintios 1: 24)
3.Su perdón. (Miqueas 7: 18)
4.Su amor. (Efesios 3: 19)
5.Su fuerza. (Filipenses 4: 13)

El pone su vida en mí, y vive a través de mí. Y lo más sorpren-

dente es que todo ello es gratis. Pero no es barato. A Jesús
le costo poner su vida. La salvación es gratuita para usted y
para mí, porque alguien pago por ella.

19
 4. Jesús el Hijo de Dios, Un Salvador y Redentor

“»Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a

su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se
pierda, sino que tenga vida eterna.”
San Juan 3:16 RVC.

Mis queridos, para que nosotros tengamos ese poder, esa

sabiduría, ese perdón, amor y la fuerza de Jesús, el hijo de
Dios, el Padre envió a su único hijo a morir por cada uno de
nosotros. ¡No le parece extraordinario esta noche! Fue humi-
llado, escupido, lacerado por tus pecados.

Una escritora cristiana en su libro Cristo Triunfante, lo escri-

bió de esta manera:

“Cristo vino a ayudar a la familia humana, midiéndose en

armas con el príncipe de las tinieblas. Sus manos fueron
taladradas por lo clavos, sus sagradas sienes recibieron la
corona de espinas. Fue herido por Satanás quien instigo a
sus agentes para que lo sometieran a un cruel castigo”
(CT Cáp. 286 Cristo Triunfante 12 de Octubre)

El profeta Isaias lo escribió así:

“Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por

nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y
por su llaga fuimos nosotros curados.”
Isaías 53:5 RVR1960
CONCLUSIÓN
Qué maravilloso saber que no solo murió por nosotros, sino
que resucito para darnos vida.

«Alabemos al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que

nos ha hecho nacer de nuevo, y nos ha dado una vida con
esperanza. Esto lo ha hecho Dios por su gran amor hacia
nosotros y por el poder que mostró cuando resucitó a Jesu-
cristo de entre los muertos»
1 Pedro 1:3 TLA
20
 4. Jesús el Hijo de Dios, Un Salvador y Redentor

Esa es la razón por la cuál el personaje bíblico exclama:

“El Señor es mi fortaleza y mi canción, y ha sido mi salva-

ción. Este es mi Dios, a él engrandeceré; Dios es mi Padre, a
él ensalzaré.” Exodo 15: 2
Exodo 15. 2

Y el apóstol Pablo escribe:

“Por eso Jesus puede salvar perpetuamente a los que por

medio de el se acercan a Dios, ya que esta siempre vivo
para interceder por ellos.”
Hebreos 7.25

Llamado
Mis queridos amigos, para que esta noche usted tenga ese
poder, esa sabiduría, ese perdón, amor y esa fuerza de su
parte, Jesus murió y resucito por usted ¿Aceptas esa verdad
en tu vida? ¿Aceptas a Jesús el hijo de Dios, como tu salvador
personal?

El apóstol Pablo expresa de nuevo:

¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salva-

ción tan grande? Esta salvación fue anunciada primera-
mente por el Señor, y los que la oyeron nos la confirmaron.
(Hebreos 2:3 RVC).

oración
Querido Padre Celestial, gracias por enviarnos a tu hijo Je-
sús a morir por nosotros, resucitó para darnos poder en él,
sabiduría en él, perdón en él, amor y fuerza en él. Ayúdanos
a decir esta noche como el apóstol “Con Cristo estoy junta-
mente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo
que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el
cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” Gálatas 2:20,
en su nombre poderoso oramos, amen

21
 Jueves
El Espíritu Santo
nuestro consolador

Introducción
Qué maravilloso es verles de nuevo en esta casa, donde cada
noche hemos estado analizando cómo la Deidad (Padre, Hijo
y el Espíritu Santo ha estado activa en el proceso de nuestra
salvación.

Esta noche les presento al Espíritu Santo cómo nuestro con-
solador.

Todos pasamos por momentos difíciles, momentos en los

que nos sentimos tristes, desmotivados, deprimidos etc. Por
esa razón el apóstol Pablo le escribió a Timoteo:

“Timoteo, es bueno que sepas que, en los últimos días, ha-

brá tiempos muy difíciles.” (2 Timoteo 3:1 NTV).5

El ESPÍRITU SANTO, NUESTRO CONSOLADOR

Jesús dijo a sus discípulos:

“Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya;

porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros;
mas si me fuere, os lo enviaré.”
S. Juan 16:7 RVR19606

Jesus (El hijo) mismo les dijo a los discípulos que él mismo
le pediría al Padre que les enviará un consolador (Espíritu
Santo):

“Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Consolador, para

que esté con ustedes para siempre:”
San Juan 14:16 RVC

22
 5. El Espíritu Santo, nuestro consolador

Que maravilloso mis queridos amigos esta noche que no es-

tamos solos en los momentos difíciles que podríamos estar
pasando.

“¡Oh, cielos, canten de alegría! ¡Oh, tierra, gózate! ¡Oh mon-

tes, prorrumpan en cantos! Pues el Señor ha consolado a su
pueblo y le tendrá compasión en medio de su sufrimiento.”
(Isaías 49:13 NTV)

Es nuestra responsabilidad hablarles a ustedes de ese con-

solador, el Espíritu Santo. El apóstol Pablo predicó a los
Corintios:

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,

Padre de misericordias y Dios de toda consolación, quien
nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que
también nosotros podamos consolar a los que están su-
friendo, por medio de la consolación con que nosotros
somos consolados por Dios.” (2 Corintios 1:3-4 RVC).
Conclusión
Mis queridos esta noche, en medio de las dificultades, la tris-
teza, el engaño, el caos, el sufrimiento y la angustia, es impor-
tante que clamemos al Señor como lo hizo el salmista David:

“En medio de la angustia clamé al Señor, y él me respondió

y me dio libertad.” (Salmos 118:5 RVC).
Sin duda, tú también necesitas clamar al Señor y recibir esa
libertad, esa salvación. Él esta aquí esta noche para ayudar-
te en tu dificultad, quiere ser tu consolador. ¡Necesitas cla-
mar al Señor! no tengas miedo, en el versículo 6 del salmo
anterior, David declara que el Señor esta con él y no tiene
miedo:

“El Señor está conmigo; no tengo miedo de lo que simples

mortales me puedan hacer.”
Salmos 118:6 RVC

23
5. El Espíritu Santo, nuestro consolador

llamado
Mis amigos, esta noche, nuestro salvador Jesús, él mismo
nos aseguró,”No los voy dejar huérfanos; volveré a ustedes”
(Juan 14:18). ¿Cuántos de ustedes esta noche quieren recibir
al Espíritu Santo en sus vidas? Al recibirlo, serás consolado,
tendrás su poder, su amor… Te invito a ponerte de pie, a po-
nerte en actitud de reverencia y agradecimiento y orar al
Señor.

oración

Padre nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nom-

bre. Gracias por enviarnos a la tercera persona de la Deidad,
el Espíritu Santo, para consolarnos en medio de esta situa-
ción que nos ha tocado vivir en estos tiempos del fin.

Te agradecemos por la decisión que han tomado nuestros

amigos de abrirte el corazón, entra en ellos y que reciban de
tu cuidado y sean consolados de acuerdo a tu promesa, en
el nombre de tu hijo Jesús, Amén.

24
 Viernes
El Espíritu Santo
nos Llama y convence de pecado

introducción
Vivimos en tiempos difíciles, como ha sido profetizado; las
personas, el ser humano esta distraído con tantos proble-
mas, situaciones que apartan su vista de las cosas eternas.
La tecnología , las redes sociales, mantienen ocupadas las
mentes y alejados de Dios. Como decían nuestros padres:
“para muchas personas de hoy en día, no existe tal cosa
como pecado, todo inexplicable”.

En estos momentos tan difíciles, les presento al Espíritu San-

to, esa tercera persona de la Deidad, quien nos hace un lla-
mado a reflexionar, un llamado a hacer un cambio en nues-
tra vida, a convencernos que somos pecadores.

I. NOS CONVENCE DE PECADO

“Pero les digo la verdad: les conviene que yo me vaya; por-
que si no me voy, el Consolador no vendrá a ustedes; pero
si me voy, yo se lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al
mundo de pecado, de justicia y de juicio.”
(San Juan 16:7-8 RVC)

El Espíritu Santo nos ha sido enviado y está activo en nues-

tra salvación. Cada día, toca nuestro corazón, aparte de ser
nuestro consolador como lo estudiamos anoche.

La Palabra de Dios dice que todos somos pecadores:

“por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria

de Dios;” (Romanos 3:23 RVC).

25
 6. El Espíritu Santo, nos llama y convence de pecado

El Espíritu Santo es un don de Dios para convencernos de

pecado. Cuando no estamos en una relación estrecha con
Dios, el Espíritu Santo utiliza el evangelismo o la predicación
de la Palabra de Dios para convencernos de nuestra necesi-
dad del perdón y de la salvación de Dios en Cristo. Si somos
seguidores de Cristo, el Espíritu Santo mora en nosotros para
convencernos cuando hacemos algo malo, y para darnos la
necesidad de arreglar nuestra vida con Dios.

Entiende esto esta noche: la persona más miserable en el

mundo no es el no cristiano. La persona más miserable del
mundo es el cristiano que se ha rebelado en contra de Dios,
porque ese cristiano está pasando por una guerra en su in-
terior. Cuando el Espíritu Santo nos convence de pecado, Él
nos da un deseo interior de confesar nuestros pecados a
Dios y de buscar el perdón de aquellas personas que hemos
ofendido. En este proceso, nos reconciliamos con Dios una
vez más
II. EL ESPÍRITU SANTO ESTá AQUí ESTA NOCHE
El Espíritu Santo está aquí para convencernos, porque Dios
nos ama y quiere lo mejor para nuestras vidas. Su convicción
tiene todo que ver con el amor de Dios.

“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para la sal-

vación de todos los hombres, y nos enseña que debemos
renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, y vivir en
esta época de manera sobria, justa y piadosa,”
(Tito 2:11-12 RVC).

“La gracia de Dios se ha manifestado para la salvación de

todos los hombres” La Deidad completa, El Padre, El Hijo y El
Espíritu Santo, no solo sean pronunciado a favor de nuestra
salvación, sino que han actuado. ¡Gloria a nuestro Dios! me
entusiasma saberlo.

26
 6. El Espíritu Santo, nos llama y convence de pecado

Este versículo del libro de Tito, nos enseña también que de-
bemos renunciar al pecado y vivir en este tiempo del fin, de
manera sobria, justa y piadosa.

conclusión
Vivamos esa vida mis queridos amigos, pidámosle al Señor
nos ayude. Deja que su Santo Espíritu te convenza esta no-
che y renuncia a toda situación que te aleje de Dios.

Llamado
Uno de los más grandes predicadores que han existido en
este mundo, lanzó un desafío hace mucho tiempo ya:

“Lo único que tienes que hacer es demostrar que eres un

pecador, y yo te demostraré que tienes un Salvador. Y cuan-
to más grande pecador seas, más grande es la necesidad
que tienes de un Salvador”.
Dwight L. Moody

¡Unete a la iglesia del Señor! El Espíritu Santo habla a tu

corazón en este momento.

Hace mucho tiempo escuche una ilustración que me puso

meditar: Un pastor le pregunto a una niña: “Si satanás toca
la puerta de corazón, ¿Que harías?” y la niña sin titubear le
respondió: “Enviaría a Jesús a abrir la puerta”. Jesús el Hijo,
quien murió por ti, quiere entrar en tu corazón, quiere salvar-
te de las amenazas del enemigo.

¿Quieres abrir tu corazón? levanta la mano, levántate, !rínde-

te al Señor! ¡Bautízate para el perdón de tus pecados, escu-
cha la voz del Espíritu Santo, el convence de pecado. ¡Vamos!
ven conmigo… Gracias, ¡que bonito y maravilloso es verlos
caminar hacia el Señor!

27
 6. El Espíritu Santo, nos llama y convence de pecado

Oración
Padre nuestro que estás en los cielos, esta noche represento
a todos estos hermanos que han abierto su corazón, han
escuchado la voz de tu Santo Espíritu… Ellos se han decidido
por ti esta noche, en esta casa, en este Grupo Base, llenanos
de tu santo Espíritu, en el nombre de tu Hijo Jesús, amen,

Esta noche, mis queridos, estamos felices por la decisión de

cada uno de estos hermanos y al irnos los dejo con las pala-
bras del apóstol Pablo a la iglesia de Corinto:

“Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la co-

munión del Espíritu Santo sean con todos ustedes. Amén.”
(2 Corintios 13:14 RVC)

28
 Sábado
Tres poderes involucrados
en nuestra Salvación

introducción
Mis queridos hermanos y amigos, Dios ha sido bueno con
nosotros esta semana. Desde el domingo hemos estado
analizando la gran obra de la Deidad en favor de nuestra sal-
vación.

Esta mañana nos da mucha alegría saber que a travéz de la

historia de la humanidad, los tres han estado muy activos en
nuestra salvación como una especie de relevo. Iniciemos con
el Padre:
i. El padre
Al pueblo de Israel (El pueblo de Dios) el Padre Dios los guió
y los protegió, veamos lo que dice la Palabra de Dios:

“Durante el día, el Señor iba delante de ellos y los guiaba

mediante una columna de nube; durante la noche, los
alumbraba con una columna de fuego.
Así podían avanzar de día y de noche,”
Éxodo 13:21 RVC

•De día / Columna de Nube

•De noche / Columna de Fuego

Maravilloso saber del cuidado de Dios por sus hijos, por su

pueblo, los protegió de dia del sol y de noche del frio en el
desierto. Y me encanta el versículo 22:

“y en ningún momento del día se apartó de ellos la colum-

na de nube, ni tampoco de noche se apartó la columna de
fuego.”
(Éxodo 13:22 RVC).

29
 7. Tres poderes involucrados en nuestra Salvación

También hoy dia el Señor nos cuida de dia y de noche y en

ningún momento se aparta de nosotros.

De esta manera, después del pecado, Dios el Padre mantu-

vo cerca de su pueblo. Les mantuvo su alimento diario (El
Mana).

“Les enviaste tu buen espíritu para instruirlos, y no les qui-

taste el maná con que se alimentaban ni les faltó agua para
apagar su sed.” (Nehemías 9:20 RVC).

¡Qué maravilla nuestro Padre Celestial

Pero después de un tiempo el Señor, ya no quería estar des-

de la “nube” ni desde la columna de fuego; quería estar en-
medio de su pueblo.
ii. el hijo
“Una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrás por
nombre Emanuel, que significa: “Dios está con nosotros.”
San Mateo 1:23 RVC

“Dios con nosotros” En medio de nosotros, para sentir en su
condición humana, nuestro dolor, nuestras necesidades.

Me encanta la manera como lo expresa Elena G. White

“Jesús podría haber permanecido al lado del Padre. Po-

dría haber conservado la gloria del cielo y el homenaje de
los ángeles. Pero prefirió devolver el cetro a las manos del
Padre, y bajar del trono del universo, a fin de traer luz a los
que estaban en tinieblas, y vida a los que perecían... “ . DNC
225.4 (Dios nos Cuida, Elena G. White).

Dios ama tanto a su pueblo que dió o “envió a su único hijo

a morir por cada uno de nosotros” me gusta como la ver-
sión de la Biblia en Lenguaje Actual lo redacta:

30
 7. Tres poderes involucrados en nuestra Salvación

“»Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó

a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí
no muera, sino que tenga vida eterna.”
Juan 3:16 TLA7

Jesús (El Hijo) murió en la Cruz por nuestros pecados. Ya el

profeta lo habia descrito:

“Mas él herido fué por nuestras rebeliones, molido por

nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre él; y por
su llaga fuimos nosotros curados.”
Isaías 53:5 RVR09

¡Gloria al Señor! que amor más grande del Hijo, dar su vida
por nosotros.

El relato Bíblico nos dice que Jesús al tercer dia resucitaría de
los muertos:

“y después de azotarlo, lo matarán. Pero al tercer día

resucitará.»” (San Lucas 18:33 RVC).

Este era el momento preciso para que el Espíritu Santo (La

tercera persona de la Deidad), relevara al hijo.

iii. El Espíritu Santo.

Los discípulos estaban tristes, porque Jesús se despediría de
ellos en ocasión de la ascensión al cielo.

El mismo Jesús, se dio a la tarea de introducir a su relevo al

expresar:

“Pero les digo la verdad: les conviene que yo me vaya; por-

que si no me voy, el Consolador no vendrá a ustedes; pero
si me voy, yo se lo enviaré.” (San Juan 16:7 RVC).

31
7. Tres poderes involucrados en nuestra Salvación

La tercera persona de la Deidad, el Espiritu Santo, nos

acompaña día a día para:

•Consolar.
•Dar testimonio del Padre y del hijo. (Juan15: 26).
•Convencer de Pecado. (Juan 16: 8-11).
•Guiar a toda verdad. (Juan 16: 13).
•Revestirnos de poder. (Hechos 1: 8).

Y sabes esta mañana, que toda esta labor del Espíritu Santo
es necesaria hoy en dia. Necesitamos consuelo en nuestras
penas, necesitamos que nos guíe a toda verdad, necesita-
mos que nos revista de poder y convencernos de pecado.

conclusión
Mis queridos hermanos y amigos, esta mañana, estamos fe-
lices y contentos, de tener la seguridad, que la Deidad com-
pleta siempre ha estado activa a favor de nuestro bienestar.

llamado
Sin lugar a dudas, Dios esta al control desde la fundación del
mundo, hoy te esta llamando, y apela a tu corazón, la dulce
voz de su Espíritu Santo de dice:

“Por eso, como dice el Espíritu Santo: «Si ustedes oyen hoy
su voz, no endurezcan su corazón, como lo hicieron en el
desierto, en el día de la tentación, cuando me provocaron.”
(Hebreos 3:7-8 RVC).

¿Escuchas la voz del Señor esta noche? ¿Le entregas tu vida

a él?
¡Bautizate para el perdón de tus pecados!

32
 7. Tres poderes involucrados en nuestra Salvación

oración
Padre nuestro, gracias por tu gran amor, gracias por enviar-
nos a tu hijo y al Espíritu Santo. Te agradecemos esta maña-
na por todos los amigos que han reconocido ese gran traba-
jo de la Deidad. Hoy han entregado sus vidas a ti.

Bendícelos, y preparalos para tu gloria y que se unan a su

Grupo Base, para que también ganen a otros. En el nombre
de tu hijo Jesús, amen.

33
 Referencias

1. Consecuencias de la falta afecto familiar, por: Júlia Rovira,

3 de septiembre 2020. https://www.psicologia-online.com/
consecuencias-de-la-falta-de-afecto-familiar-5195.html

2. Versión Nueva Traducción Viviente

3. Romanos 3:23

4. El tema de mañana martes y miércoles veremos cómo esa

segunda persona de la Deidad entra en acción en el proceso
de nuestra salvación.

5. Versión de la Biblia Nueva Traducción Viviente

6. Versión Reina Valera 1960

7. “»Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado

a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se
pierda, sino que tenga vida eterna.”
San Juan 3:16 RVC (Reina Valera Contemporánea).

34
 3 PODERES
Para la Salvación

El ministerio no necesita hombres notables ni erudi-

tos, ni personas que presenten sermones elocuen-
tes. Dios llama a hombres que estén dispuestos a
entregarse a él para ser imbuidos por su Espíritu.

La causa de Cristo y la humanidad exigen hombres

santificados y dispuestos a sacrificarse personalmen-
te, que puedan avanzar sin el apoyo del campamen-
to y que sean capaces de soportar la crítica.

Que sean hombres fuertes y valientes, idóneos para

llevar a cabo empresas valiosas, y que hagan un
pacto con Dios por medio del sacrificio. .
CSI 559.4

Guía de sermones para líderes de Grupo Base