Serie Discipulado Mensaje 1 Que Es Eso

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SERIE: “DISCIPULADO”

MENSAJE 1: ¿QUÉ ES ESO?


PASTOR SAULO ZÚÑIGA SOSA
16/10/2022
IDEA CENTRAL

Discipular es más que lograr convertidos. El discipulado cristiano es el proceso mediante el cual los discípulos crecen en el Señor
Jesucristo y son equipados por el Espíritu Santo, que habita en nuestros corazones, para vencer las presiones y las pruebas de
la vida presente y se vuelven más y más parecidos a Jesús. Este proceso requiere que los creyentes respondan a la invitación
del Espíritu Santo para examinar sus pensamientos, palabras y acciones, y que las comparen con la palabra de Dios. Esto
requiere que estemos en la palabra diariamente, estudiándola, orándola, y obedeciéndola. Además, debemos estar siempre
dispuestos a dar testimonio de la razón de la esperanza que está en nosotros (1 Pedro 3:15) y a discipular a otros a que anden
en el camino de Dios.
PROPÓSITO
Que la iglesia comprenda que El discipulado cristiano es ayudar a otros a seguir a Cristo de acuerdo con las instrucciones que
establecen las Escrituras. Implica ser un instrumento en las manos de Dios que busca ver la vida de Cristo reproducida —por el
poder del Espíritu Santo— en la vida de otro creyente. Sobre lo anterior, el apóstol Pablo escribió: “Hijos míos, por quienes de
nuevo sufro dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes” (Gálatas 4:19).

INTRODUCCIÓN
1. Poner a Jesús en primer lugar en todas las cosas (Marcos 8:34-38). El discípulo de Cristo debe estar apartado del
mundo. Nuestra atención debe centrarse en nuestro Señor y satisfacerlo en todos los ámbitos de nuestras vidas. Debemos dejar
el egocentrismo y revestirnos de Cristo-centrismo.
2. Seguir las enseñanzas de Jesús (Juan 8:31-32). Debemos ser hijos obedientes y hacedores de la palabra. La
obediencia es la prueba suprema de la fe en Dios (1 Samuel 28:18), y Jesús es el ejemplo perfecto de la obediencia
cuando vivió en la tierra una vida de completa obediencia al Padre hasta la muerte (Filipenses 2:6-8).
3. Dar fruto (Juan 15:5-8). Nuestro trabajo no es producir fruto. Nuestro trabajo es permanecer en Cristo, y si lo hacemos,
el Espíritu Santo producirá el fruto, y este fruto es el resultado de una nueva conducta, pensamientos, palabras y acciones.
4. Amar a otros discípulos (Juan 13:34-35). Se nos dice que el amor de los demás creyentes es la evidencia de ser un
miembro de la familia de Dios (1 Juan 3:10). Además, se nos dice que debemos estimar a los demás como superiores a
nosotros mismos y mirar por el interés de los demás (Filipenses 2:3-4).
5. Evangelismo - hacer discípulos a otros (Mateo 28:18-20). Queremos compartir nuestra fe y decirle a los no creyentes
acerca de los maravillosos cambios que Jesucristo ha hecho en nuestras vidas. No importa cuál sea nuestro nivel de madurez en
la vida cristiana, tenemos algo que ofrecer.
DESARROLLO
I. ¿Qué es un DISCÍPULO? ¿Cuáles son algunas marcas generales de un discípulo de Dios?
 Una respuesta al llamado inicial de Dios (Marcos 1:16-20).
 Un deseo por conocer lo que Dios dice (Job 23:13; Jeremías 15:16; Deuteronomio 6:5-7; Romanos 10:17; 1 Pedro 2:2).
 Una separación de los estándares del mundo (1 Corintios 10:13; 2 Corintios 5:17).
 Auto-disciplina (Gálatas 5:22-23; Mateo 16:24; Lucas 3:11; 1 Corintios 9:25-27).
 Un deseo de buscar y motivar a otros discípulos (Romanos 15:5-6; Hechos 2:42; Efesios 3:17-19; Hebreos 10:25; 1 Pedro
1:22; 1 Juan 1:2, 7).
 Pasión por el evangelismo (1 Juan 3:16-24; 1 Pedro 2:21; 2 Corintios 9:6-7; Filipenses 1:21; Mateo 10:32; Juan 14:12).
 Perseverancia (Filipenses 3:13-14; 1 Juan 1-4; Salmos 37:23-24; Romanos 6:1-14; 2 Pedro 1:1-10; Juan 5:37-39).

II. El MAYOR CONTEXTO para el DISCIPULADO es la IGLESIA LOCAL


 Para la mayoría en esta serie estaremos hablando acerca del discipulado relacional o individual: tú relacionándote con otra
persona o dos con el fin de hacerles un bien espiritual.
 Piensa en el discipulado en una escala mayor: lo que hacemos juntos como iglesia.
III. ¿Qué es DISCIPULAR?
Una manera de definir la obra de discipulado es: la exhortación intencional de cristianos fundamentada en relaciones
deliberadas de amor y entrenamiento en la Palabra de Dios.

1. El discipulado bíblico es intencional y deliberado. Mateo 28:18-20: Este no es un encargo que implica simplemente
comunicar el mensaje del evangelio, sino hacer discípulos. Ese debe ser el enfoque de nuestro evangelismo.
2. El discipulado bíblico es relacional: El proceso para el cual trabajamos para construir al pueblo de Dios es tan relacional
que ilustra y describe la mayor verdad de la naturaleza relacional de Dios.
3. El discipulado bíblico es amar: El discipulado intencional relacional no es algo frío y práctico, sino que es la esencia
misma de cómo Dios nos ha llamado a amarnos unos a otros en su iglesia. Estamos llamados a entregar nuestra vida de
manera deliberada para el bien espiritual de los demás, así como Cristo entregó su vida para nuestro bien eterno. 1 Juan 3:16
¿Por qué Jesús entregó su vida por nosotros? Para glorificar a Dios y hacernos un bien espiritual. Para enseñar, modelar,
exhortar y amar a sus discípulos.
4. El discipulado bíblico implica entrenamiento en la Palabra de Dios: El discipulado debe estar fundamentado en la
Palabra de Dios. Es la Palabra de Dios lo que da vida, y no el consejo sabio del discipulador. La auto-certificación del poder y
habilidad de las Escrituras para transformar es evidente a través de todo el canon. 2 Timoteo 3:16-18; 55:10-11; Santiago 1:21;
2 Pedro 1:3-4.

IV. EL DISCIPULADO BÍBLICO ES UN PROCESO, NO UN PROGRAMA.


1. Puede ser fácil pensar en el discipulado como un programa en lugar de un proceso. Es un proceso de ser transformados a la
imagen de Cristo; no es un programa. Recuerde: El discipulado es intencional y deliberado, el discipulado es relacional, El
discipulado es amoroso, El discipulado implica entrenamiento en la Palabra de Dios.

CONCLUSIÓN
1) El discipulado implica una crianza espiritual.
1. Pablo comienza diciendo “hijos” (Gálatas 4:19) para hablar de su verdadero hijo en la fe, Timoteo, y también para describir la
relación esencial que él tuvo en el desarrollo de la madurez de su discípulo (1 Timoteo 1:2). De la misma manera, el apóstol
llevó el evangelio a los gálatas y ellos se convirtieron a través de su predicación. Eran sus hijos desde la conversión (Gálatas
4:19).
2. Como pastor, tengo un llamado a capacitar obreros que ayuden con la carga ministerial (2 Timoteo 2:2).
3. Invertir más tiempo de amor, cuidado y enseñanza, como tú mismo recibiste de otro discípulo fiel (Hebreos 3:12-13).
4. El discipulado bíblico no debe estar divorciado de la iglesia local. Nuestra relación con nuestro Señor Jesucristo es personal,
pero no es ni privada ni individual. Mi relación con Cristo es personal y corporal. No existe en el Nuevo Testamento la idea de
una relación personal con Jesús divorciada de mi relación con Su cuerpo (1 Juan 4:20). La iglesia local es el lugar donde se
manifiestan (o no) los frutos genuinos de esa fe (1 Tesalonicenses 5:14).

2) El discipulado implica una mayordomía personal.


1. “Míos” es la segunda palabra que vemos en Gálatas 4:19. Pero…Las ovejas no son nuestras sino del Señor, quien las compró.
Cuídate de tener una actitud posesiva y pecaminosa sobre aquellos a quienes servimos en el discipulado. Cuando discipulamos a
otras personas no buscamos que ellas nos admiren, sino que admiren a Cristo.
2. Así como en la crianza nuestros hijos copian tanto nuestras virtudes como nuestros defectos, puede ocurrir lo mismo cuando
discipulamos a otros. De ahí viene la importancia que nuestro discipulado sea en el contexto del cuerpo y que nosotros no
seamos los únicos que les impartan enseñanza. Ahí radicará el equilibro en el discipulado.
3. Evitemos usar el discipulado para nuestro propio beneficio. Busquemos lo que es mejor para nuestros discípulos a la luz de la
Palabra y no lo “más conveniente” para nosotros. La misma devoción, amor, cuidado y preocupación que los padres tienen
hacia sus hijos es la que nosotros debemos tener hacia quienes buscamos discipular
4. Como tu pastor debo velar por las personas que Dios ha puesto bajo mi cuidado: le enseño todo el consejo de Dios, modelo
la vida cristiana delante de ellos, aconsejo de manera privada cuando la situación lo requiere. También corrijo, amo, paso
tiempo con las ovejas, busco conocerlos y saber dónde están en su caminar con el Señor. Reprendo, y oro antes, durante y
después de nuestros esfuerzos (Hebreos 13:17).
5. El trabajo de cuidar almas no es solamente para los pastores, sino para todos los miembros del cuerpo que también deben
hacer su parte en discipular a otros. El privilegio y la responsabilidad de todo creyente es reproducirse en la vida de otro.

3) El discipulado implica un gran esfuerzo.


1. El discipulado no es algo pasivo o que viene automáticamente. Dios es el que produce el crecimiento y los cambios en el
corazón humano, pero lo hace a través de los medios que Él mismo designó.
2. Pablo describe una imagen que implica el dolor y esfuerzo de una madre (Gálatas 4:19). Las palabras “dolores de parto”
traducen del griego una sola palabra que significa “sufrir terriblemente”. Pablo está sufriendo terriblemente por ellos debido a
que están siendo engañados y desviados del evangelio por falsos maestros. (1 Tesalonicenses 2:9).

4) La meta del discipulado es que Cristo sea formado en otros


1. “Que Cristo sea formado en ustedes” (Gálatas 4:19), esta es la meta en la vida cristiana, primeramente, para ti mismo.
2. Mi meta principal no debe ser simplemente ser un mejor predicador, un mejor pastor o ser un mejor esposo.
3. La meta suprema de todo cristiano es que la vida de Cristo sea reproducida en su propia vida por el poder del Espíritu Santo.
4. La meta en el discipulado no es simplemente que los creyentes tengan más conocimiento, sirvan en ciertas posiciones,
tengan ciertas habilidades o estudien en un seminario. Todas esas cosas pueden ser importantes para llegar a la meta.
5. La meta final del discipulado es que la persona del Cristo crucificado y resucitado sea formada en nosotros como está
revelado en las Escrituras.
¿Te preocupas por el bienestar espiritual de otros en tu iglesia local? ¿Tienes pasión para discipular a otros? ¿Estás
comprometido con pedirle al Señor e ir en pos de tener hijos espirituales? ¿Sientes el peso de la responsabilidad del cuidado de
las ovejas? ¿Te estás esforzando en la gracia de Dios para hacer discípulos empezando en tu hogar? ¿Estás discipulando en
conexión y bajo la supervisión de tu iglesia?

¡QUE EL SEÑOR NOS DE SU PASIÓN POR SER Y HACER DISCÍPULOS! ¡QUE EL SEÑOR NOS AYUDE A SER
INSTRUMENTOS EN SUS MANOS PARA QUE CRISTO SEA FORMADO EN OTROS! ¡NO HAY MEJOR META!

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