04 SANTICATEN 04 Julio 28
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montevideo 2021
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Un prólogo (in)necesario
En 1962, era yo un veinteañero que había abandonado sus estudios, iniciando una búsqueda de
trabajo que, salvo alguna ocasional tarea como cobrador, demoraría un par de años en llegar.
En consecuencia, disponía de tiempo para leer, preferentemente historia (especialmente en los
ómnibus, recorriendo Montevideo en procura de esquivos deudores), asistir a algunas clases de
un curso de música folklórica dictado por Lauro Ayestarán (otros concurrentes eran un gran
amigo que no aprovechó sus dotes canoras, y un locutor de radio llamado Alfredo Zitarrosa,
que si las aprovechó), y especialmente refugiarme en las mágicas penumbras de las salas de los
dos cineclubes existentes: Cine Universitario y Cine Club del Uruguay; del primero era socio y
al segundo ingresaba con un pase libre para directivos del Universitario, que me regalara una
amiga.
Toda vez que accedía a un libro, especialmente las biografías, recordaba que Ayestarán
señalaba la existencia de varios miles de biografías de Beethoven en la biblioteca del Congreso
de los EE.UU., pero tan solo siete de ellas eran producto de investigaciones originales; las otras,
eran libros de libros. En tren de recuerdos, también tengo presente que otro gran docente, el
arquitecto Leopoldo C. Artucio, afirmaba la necesidad de conocer los índices de determinados
libros, y mantenerlos dormidos en los anaqueles, hasta que llegase el instante en que su
necesaria lectura los rescataba de su letargo.
En otra época, cuando me desplazaba sin necesidad de una silla de ruedas, y no estaba recluido
(hace ya más de un año) a causa de la pandemia, habría indagado personalmente en numerosos
sitios a la búsqueda de datos. Hoy (abril/julio de 2021) opté por convertir esta aproximación a
ese cuestionado personaje que es Joaquín Martínez Arboleya (a) Santicaten, en “un libro de
libros”. Son varios los textos de otros tantos autores con que construyo esta semblanza del
polémico cineísta. De algunos tomé varias páginas, de otros apenas una frase que permita dar
coherencia al texto final. Sin olvidar, desde luego, el aporte propio.
Los diferentes textos, sin adaptar, pueden ser una presencia redundante, incluso contradictoria,
o acaso la visión múltiple de una persona de acuerdo a quien le contempla. Saludos a Charles
Foster Kane.
¿Quién fue Joaquín Martínez Arboleya? Tal vez no lo respondan estas líneas. Quizás nadie le
conociera en profundidad. ¿Qué motivaciones le llevaban por sinuosos caminos? ¿Porqué
dedicarle tiempo y espacio? Quizás porque son más atractivas y profundas las huellas que deja
el mal que las del bien.
a.s.t.
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Este libro es la obra de un recopilador y no de un único autor. Los textos recogidos recrean
instancias no siempre claras en el intento de construcción del personaje. Por ello los tiempos a
veces se superponen, el relato no es cronológico, narrándose un mismo hecho desde
perspectivas diferentes. Tal vez no haya aquí una verdad única sino varias verdades o acaso
numerosos enigmas.
El retrato posible de Joaquín Martínez Arboleya es siempre parcial, tenebroso si se quiere.
Carente de propósitos académicos, este volumen es un juego entre periodístico y literario,
convirtiendo en una única voz para un único destinatario (el lector), este “puzzle” de diferentes
autores.
Es por ello que señalamos a continuación como identificar la pertenencia de cada fragmento
del texto.
Al finalizar un fragmento, aparecen las iniciales de los autores, las que corresponden a las
siguientes procedencias:
CZ.- “Una historia silenciada” Tomo II. “Las relaciones diplomáticas de España y
Uruguay durante el primer franquismo (1936-1955)”, por Carlos Zubillaga. Ediciones
Cruz del Sur – Linardi & Risso. Montevideo 2017
LM.- “Cine Radio Actualidad” No. 1000. “El libro de Oro del Cine en Uruguay”. Artículo
“El cine nacional”, número totalmente redactado por Luciano Mosteiro. Montevideo, 16
de setiembre de 1955.
PR.- “¨Historia y comunicación Social”, por Alberto Pena Rodríguez, Madrid 1977
(citado por Carlos Zubillaga).
Esto no impide citar en forma expresa a los autores y/o libros mencionados líneas arriba, a los
que se suman concretas referencias a:
Breve historia del Cine Uruguayo, por José Carlos Alvarez (edición corregida y
aumentada por el autor, en la revista “Tiempo de Cine” Nro. 21/22. Buenos Aires 1968.
Hispano Film Produktion. Una aventura españolista en el Tercer Reich, por Manuel
Nicolás Meseguer, ed. Shangrila, Santander 2007.
Monte Carlo 1961 – 2011. Primeros 50 años, de Miguel Olivencia. Montecarlo Televisión.
Montevideo, 2011.
La Revolución Española, por Burnett Bolloten, prólogo de Gabriel Jackson, ed. Grijalbo,
Barcelona 1980.
Una historia del cine en Uruguay. Memorias Compartidas, por Mario Raimondo Souto,
Ed. Planeta, Montevideo 2010.
Semanario Marcha, crítica de “Esta tierra es mía”, sin firma atribuida a H. Alsina
Thevenet, y confirmado por el autor.
Semanario Marcha, crítica de “España ante el mundo, por José María Podestá.
Entrevista a Jorge Severino, por H. Nigro. en La galena del sur (pág. Web)
Jeroni Miquel Mas Rigo, en “El Catobeplas”, No. 172, junio 2016.
SANTICATEN
prontuario de un hombre
que fue a comprar cigarrillos
montevideo 2021
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EL MUNDO EN EL CINE
Las imágenes sobre sucesos de actualidad, que nos traen los “telediarios” o
“telenoticieros” a diario, e incluso varias veces al día, son las herederas directas de los
“noticieros” (también llamados “noticiarios”) cinematográficos. Estos consistían en
cortometrajes, de unos nueve minutos (los que cabían en un rollo de 35mm.), de edición
semanal, quincenal o mensual (dependiendo de cada industria), que las salas de estreno (y
algunas que no lo eran) proyectaban como complemento del largometraje a exhibir. Su
contenido, básicamente, eran acontecimientos políticos, deportivos, y todo tipo de nota que
interesase a las plateas consumidoras de aquel “periodismo” cinematográfico. La llegada de la
TV, constituye el difuso límite de la sustitución del “noticiero” por el “telediario”. Límite que
para el Uruguay podemos situar en la segunda mitad de los años ’50 (primero viendo la
trasmisión desde la Argentina, a lo que se sumará, en diciembre de 1956, la señal local de Saeta
TV).
La modalidad del “noticiero cinematográfico”, se atribuye al francés Charles Pathé,
quien la habría iniciado en 1908, situándose su extinción en los años 60, ante la inmediatez de
la noticia difundida por la TV.
Si bien varios de los primeros films nacionales (registro de una carrera ciclista, tropas
durante una de las guerras civiles, etc.), pueden considerarse aptos para integrar un noticiero,
estos no poseen la periodicidad y estructura propia de esa forma de periodismo
cinematográfico.
Entre los años ‘10 y ‘30 del siglo XX, el imperio cinematográfico local de Bernardo
Glucksmann (cuyo más poderoso hermano Max, ejercía su dominio en la Argentina), desarrolla
el que probablemente sea el primer intento relevante en nuestro país de ofrecer un noticiero.
De la vasta producción de Glucksmann apenas quedan unos pocos fragmentos en
Cinemateca Uruguaya, mientras que el material restante fue objeto de descomposición o bien
se quemó en el incendio del local de la empresa (situada en la calle Río Branco 1326 –actual
Ferreira Aldunate-, entre 18 de Julio y San José, a fines de los ’50).
El material de carácter internacional, tenía su predominio en los noticiarios
provenientes de las grandes industrias del cine, (noticiario “Metro”, de la MGM, “Movietone”,
de Fox, “El mundo al instante”, de la alemana UFA, “Actualidades Francesas”, el falangista
“No-Do” español, etc.), infinitamente superiores a la producción local del género en cuanto a
forma, contenido y recursos de producción.
En el Uruguay de los años de posguerra hubo varios noticiarios locales, siendo los más
trascendentes “Emelco” y “Uruguay al Día”, editados por “Noticias Uruguayas S.A.”, empresa
a cuyo frente se hallaba el uruguayo Joaquín Martínez Arboleya.
Si bien los personajes centrales de este relato, fallecen a edad provecta, algunos de ellos
ya centenarios, entrado el Siglo XXI, los hechos aquí señalados transcurren en lo medular, en
un período que puede fijarse pocos años antes del inicio de la sublevación militar contra la II
República Española (18 de Julio de 1936), y llegan a mediados de los años 60, en pleno auge
de la TV.
En los diversos capítulos el lector hallará no solamente hechos, sino que deberá situar a
estos en su universo. Un mundo donde la Internet, las computadoras domésticas, y esos aparatos
multiuso cuyas posibilidades parecen ser infinitas y se agrupan en una cajita conocida como
“teléfono móvil”, “celular”, etc. no tenían cabida ni en los más desbordados relatos de Julio
Verne.
Nadie en sus cabales osaba suponer eso que hoy llamamos “redes sociales”.
Las emisoras de radio, en el período referido, fueron asignando progresivamente más
espacio a sus boletines informativos, algunos de ellos presentados por una firma en
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EL PERSONAJE
Joaquín Martínez Arboleya, nació en Montevideo el 30 de diciembre de 1898, siendo sus padres
Joaquín Benito Martínez Tuduri y Ana María Arboleya Otero. En los años ’20 se casa con
María Emilia Seré Castellanos (1904-2004) con la que tiene una hija: María Emilia Martínez
Seré. Integró los equipos cinematográficos de los sublevados contra la República, en la Guerra
Civil Española. Prolífico escritor, sus libros fueron publicados con el seudónimo, no oculto, de
Santicaten. Falleció el 2 de abril de 1984. Desde 1955, y hasta su fallecimiento, estuvo casado
con Elvira Salvo (1905-2009).
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“…fascista de personalidad avasallante, vengativo de sonrisa eterna, generoso con los amigos
e implacable con sus muchos enemigos, hombre de éxito lleno de rencores y frustraciones y
personaje oscuro por declararse enemigo de la hipocresía y los tapujos y ser, al mismo tiempo,
uno de los grandes propagandistas del Cono Sur.” (DP)
“Martínez Arboleya desaparecía de España (en los años ’40), pero iniciaba en América
una nueva trayectoria o, más bien, la continuaba, porque, tras una vivencia a la que luego nos
referiremos, Santicaten, como cineasta, empresario o escritor, siempre hizo lo mismo: actuar
como un cruzado contra el comunismo y, en consecuencia, defender todo tipo de dictaduras
y de dictadores, pues, en su opinión, contra el materialismo rojo y ateo solo los cobardes y los
traidores se muestran tolerantes”. (DP)
“Hay, por ejemplo, una faceta de espía y conspirador que sigue oculta” (DP)
EL CONTEXTO
“El 18 de julio de 1936 se produce en España el golpe militar del general Francisco
Franco. Su fracaso genera una guerra civil de tres años que cambia por completo la situación
del país y produce una división entre los españoles que solo se resuelve cuarenta años
después. Desde luego, el conflicto civil cambia la geopolítica de España hacia los países
hispanos. La doctrina hispanoamericanista en España se bifurca en dos grandes tendencias
que reproducen los postulados de cada uno de los bandos contendientes. La República
encarna el hispanoamericanismo progresista; el régimen de Franco, la doctrina de la
hispanidad, la cual en sus primeros años, además, está contaminada de fascismo. Al mismo
tiempo, las repúblicas hispanas se ven obligadas a tomar partido y su ciudadanía se divide
porque el conflicto español se inserta, en realidad, en un marco mayor: la rivalidad entre el
fascismo y el comunismo y su acoso a las democracias. Sobre todo, se produce un desgarro al
otro lado del Atlántico porque republicanos y franquistas intentan situar a las antiguas
colonias de su lado. Quieren que aquellos gobiernos y su opinión pública manifiesten con
hechos y palabras de qué parte están. De este modo, un conflicto que sucede a miles de
kilómetros se convierte en un punto de referencia, en un tema de permanente conversación
y batallas de café”. (DP)
El conflicto que envolvió a España entre 1936 y 1939, constituye un fenómeno
fratricida, sanguinario y brutal, políticamente complejo, frecuentemente reducido a relatos de
trágico romanticismo, por partidarios de ambos bandos.
Aunque este no es un tratado sobre aquella conflagración, comprender y conocer su
naturaleza íntima contribuye a esta biofilmografía de Santicaten.
Franco, al igual que Hitler y Mussolini, y en cierto modo Stalin, exhibe un formidable
olfato político para reunir a su alrededor grupos heterogéneos y fusionarlos bajo su poder. A su
vez, los accidentes aéreos despejan de manera muy sospechosa, el camino de Franco hacia el
poder omnímodo. En 1936, el Gral. Jose Sanjurjo Sacanell, un veterano golpista, vanidoso y
sin dominio de lo político, muere en un accidente aéreo cuando desde Portugal se dirige a
España, donde iba a encabezar el alzamiento militar contra la República Española. En junio de
1937, en otro accidente aéreo, muere el Gral. Emilio Mola, quien liderando a los conservadores
grupos carlistas, encarnaba un muy serio rival del personalismo de aquel Franco al que su
diminuta estatura y voz aflautada tornaban carente de todo carisma.
A poco de iniciado el alzamiento, José Antonio Primo de Rivera, líder de Falange
Española, grupo abiertamente antidemocrático, corporativista y fascista, es fusilado por los
republicanos, con lo cual desaparece otra figura que podía competir con Franco. Franco no
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que marquen el futuro de España, los que la alejen tanto del comunismo como del liberalismo,
el judaísmo y el tradicionalismo.” (DP)
“Naturalmente, cuanto más poder tenga Falange mayor será la influencia de los nazis
sobre España y hasta sobre la América hispana. Hay que recordar que, según Kulistikov, los
nazis pretenden servirse de España para integrar la América Latina en la órbita del Tercer Reich
con el fin de hacerse con sus materias primas y privarle de ellas a Estados Unidos. Este plan lo
propone en 1934 el general Wilhelm Von Faupel, presidente del Instituto Iberoamericano de
Berlín. Esta organización se había fundado en 1927 a partir de las donaciones del argentino
Ernesto Quesada “(DP)
Fue Lenin, el primer gobernante que se percató de la real dimensión del poder ejercido
por el cine sobre las multitudes, y la utilizó en beneficio de su ideario. Necesitado de un
elemento de fácil penetración en una sociedad mayormente analfabeta, a la que deseaba
trasmitir sus ideas marxistas, ordena a los cineastas soviéticos el análisis formal de la obra de
los grandes realizadores estadounidenses, en particular del magistral y reaccionario D. W.
Griffith y su racista “El nacimiento de una nación”. Así, el aprendizaje de las técnicas narrativas
del cine capitalista, se coloca al servicio de la ideología opuesta. Goebbels, más adelante, lo
comprendió perfectamente, y en ese aspecto el nazismo también colaboró con Franco.
(Los Falangistas) “Comparten con los nazis la meta de situar a las repúblicas hispanas
bajo la órbita del fascismo, pero tienen su propio proyecto. Quieren que España sea el eje
espiritual del mundo hispánico, la nación que encabece a las repúblicas hispanas en las
empresas universales que están por venir. Tal afirmación significa que España debe recuperar
los vínculos con los territorios que formaron parte del imperio español entre los siglos XV y
XIX, debe contrarrestar la acción de otras potencias interesadas en controlar aquellas naciones
y debe situarse a la cabeza de las repúblicas hispanas para formar un grupo económico,
cultural y político poderoso y con voz diferenciada. El liderazgo sobre este conglomerado
supranacional permitiría a España tener un gran peso en Europa y tratar de tú a tú tanto a sus
prepotentes amigos como a sus poderosos enemigos. En otras palabras, España debe ser el
país que señale a las repúblicas hispanas los beneficios de formar parte de la órbita fascista.
Falange pretende ser la líder y la representante del fascismo hispano ante Alemania e Italia”.
(DP)
“En concreto, los nazis y los falangistas trazan una política cinematográfica basada en
tres polos: 1) Berlín como centro de producción, con dos líneas editoriales: películas
comerciales y documentales de propaganda; 2) España y la ideología fascista como tema y
contenido de las imágenes; y 3) los cines europeos y, sobre todo, españoles e
hispanoamericanos como ámbito de difusión”. (DP)
“La finalidad de la Hispano-Film-Produktion, en efecto, es rodar películas de
propaganda que apoyen al bando franquista, combatan el comunismo internacional y, al
mismo tiempo, filmar películas comerciales en alemán y español que faciliten la penetración
del cine nazi en España e Hispanoamérica. Todo ello en detrimento del gran imperio mediático
instaurado por Hollywood. Pues bien, de acuerdo con el convenio, Falange envía a Berlín a
una persona para que actúe de contacto con los nazis y supervise la propaganda
cinematográfica. Es Joaquín Reig Gosálbes. Se había formado en Alemania en sus tiempos de
monje franciscano, aunque abandona los hábitos tras instalarse en Valencia como profesor de
lengua y cultura alemana. (DP)
Acerca de la Hispano Film Produktion, existe documentado libro del español Manuel
Nicolás Meseguer, “Hispano Film Produktion. Una aventura españolista en el cine del Tercer
Reicha”, del que se ofreciera la siguiente síntesis:
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“En la primavera de 1937 comenzaban a llegar a la capital del Reich algunos de los
profesionales más célebres del cine español: las estrellas Imperio Argentina, Miguel Ligero,
Manuel Luna, Estrellita Castro, Rafael Rivelles, entre otros, y los directores Florian Rey y Benito
Perojo. En mayo de ese año 1937 un representante de Falange en Berlín daba cuenta al partido
de la audiencia privada concedida por Hitler y Goebbels al matrimonio Imperio Argentina y
Florian Rey. En el centro de Europa y en el marco espiritual de la nueva España que lideraba
el general Franco, estos profesionales estaban siendo convocados para trabajar en un plan de
producción que continuaría el camino de éxitos que el cine español había experimentado en
el periodo republicano. El hombre clave de esta iniciativa fue el alemán Johann W. Ther, un
directivo de Cifesa que, con la complicidad del encargado de la propaganda cinematográfica
de Falange en Berlín, Joaquín Reig Gozalbes, creó la productora Hispano Film Produktion en
el otoño de 1936. El propio ministro Joseph Goebbels fue el gran protector de Hispano Film.
Su trayectoria de ocho años dio lugar a seis largometrajes de ficción y más de una docena de
documentales. Pero el grueso de la producción de Hispano Film se llevó a cabo en Berlín en el
transcurso de la Guerra Civil Española. De estos primeros años son la doble versión Carmen la
de Triana/Andalusische Nächte, El barbero de Sevilla, Suspiros de España, Mariquilla
Terremoto y La canción de Aixa; así como los largometrajes documentales Geißel der Welt [El
azote del mundo], Arriba España!, España heroica y Helden in Spanien [Héroes en España]”
.
NUESTRO HOMBRE EN LA FALANGE
José Antonio, lo reproduce por primera vez en su libro “Porqué luche contra los rojos”,
publicado en 1961, ya en Montevideo. Surgen así varios puntos oscuros. ¿Estuvo detenido
Martínez Arboleya en la cárcel de Alicante entre el 23 de julio de 1936 y algún instante posterior
al 20 de noviembre, cuando se ejecuta a José Antonio? ¿O fue liberado con anterioridad –en
gestión en que habría intervenido un diplomático uruguayo destacado en España- y luego
retornó pudiendo presenciar el fin de José Antonio? Es difícil creerle, ya sea por las
divergencias de su relato con el de otros testigos, o por lo tardío con que revela aquel hecho
crucial, en pormenorizada descripción que al franquismo le vino de perlas.
“Martínez Arboleya, aunque no lo diga expresamente, quiere sugerir al lector que
asistió al juicio de José Antonio en Alicante. Así escribe:
«Mañana fría de noviembre. Ya hacía seis días que José Antonio Primo de Rivera, vehemencia
en la palabra y en el gesto, realizaba su auto defensa ante un Tribunal del Pueblo. Encarcelado,
como se ha indicado anteriormente, casi de inmediato después que el Frente Popular se
apoderó del Poder y aherrojado en la antigua Fortaleza de Alicante, convertida en presidio, el
Jefe Supremo de la Falange Española y de las J.O.N.S. (Juntas Obreras Nacional Sindicalistas),
estaba a un paso del ajusticiamiento.»
“Pero es seguro que no asistió al juicio. Es suficiente con señalar que, por una parte, el
juicio duró dos días, no seis, y, por la otra, que tuvo lugar en el salón de actos de la prisión
provincial, no en la antigua Fortaleza de Alicante (se refiere al Castillo de Santa Bárbara, que
desde inicios del mes de agosto se habilitó para la custodia de los muchísimos detenidos que
se hacinaban en el Reformatorio y en los vapores Jaime II y Sil). Ni siquiera acierta con el
significado de J.O.N.S.: Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista. (Jeroni Miquel Mas Rigo, en
“El Catobeplas”, No. 172, junio 2016).
“A continuación Martínez Arboleya huye a Francia y, una vez en Marsella, viaja a
Tánger. De esta ciudad se traslada a Tetuán para unirse a las tropas de Franco. Pero no puede
hacerlo en un principio porque le toman por un espía republicano. Finalmente, el 10 de enero
de 1937, el teniente coronel Juan Luis Beigbeder, Alto Comisario de España en Marruecos,
dispone que Augusto Atalaya, Jefe Local de Falange, se ocupe de la “vigilancia y destino” de
Martínez Arboleya. Es así como se incorpora a la Bandera de Marruecos (n.del rec.: unidad
militar) y participa en la conquista de Málaga. Luego el “Alto Mando” le confía “servicios
especiales en misiones internas y en el exterior”. Uno de esos servicios es incorporarse a la
“Misión de la Bandera de Marruecos” a América y rodar las primeras películas franquistas que
con sus imágenes establecen un vínculo con los países hispanos de aquel continente. Sus
películas pasan a proporcionar el marco simbólico que debe hacer posible las aspiraciones
imperiales de FET de las JONS”. (DP)
La Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista
(FET y de las JONS), el partido único, creado y admitido por Franco, al fusionarse la Falange
Española y de las JONS con la Comunión Tradicionalista, se vería luego inmerso en la tríada
“Una, Grande, Libre”, que Franco utiliza como parte del escudo de España. Reuniendo así
reminiscencias que van de las tríadas de dioses de los pueblos indoeuropeos, a la Santísima
Trinidad del catolicismo (y presente a su modo en el “Libertad, Igualdad, Fraternidad” de la
Revolución Francesa y en la Masonería demonizada por Franco). Una popular canción de los
republicanos así los describía: “curas, militares, monjes y accionistas y también del Opus Dei
son los Falangistas”.
“En efecto, con distintas imágenes sobre la guerra (desfiles, transportes de tropas,
etc.), Martínez Arboleya monta y sonoriza en los estudios Lumiton de Buenos Aires una
versión del documental que llama “Alma y nervio de España” (1937). La locución es de Antonio
Gentil, el comentario, de Rafael Duyos, y la fotografía, de Antonio Solano. Estamos ante una
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“Si bien no tengo ya las fichas correspondientes, pues hube de desprenderme de ese material
(que como supondrás era vastísimo) por razones de "espacio vital", recuerdo que los avisos
de estas exhibiciones aparecían en la "Página Española" (que luego se denominaría, más
"sinceramente": "Página Semanal de Falange Española Tradicionalista de las JONS en el
Uruguay"), que "La Tribuna Popular" incluía en sus ediciones mediante una retribución
mensual de 225 pesos que la Falange le abonaba, además de algunos avisos comerciales que
militantes de la organización publicaban en esa página. Las funciones eran especiales, es decir,
dirigidas primordialmente a los que adherían al "Movimiento", por lo cual era muy factible
que no se anunciaran en las habituales carteleras de espectáculos de los cines referidos.
Cuando la "Página" pasó a denominarse desembozadamente "de FET y de las JONS", su
director era Vicente Sáenz Briones, un periodista y "escritor" paniaguado del régimen.” (Carlos
Zubillaga, en correspondencia personal).
“El potencial propagandístico de la cinematografía fue utilizado por la Falange local entre
los años 1937 y 1939 como parte de su campaña proselitista, con el respaldo de la
Representación del Estado Español en Montevideo. Incluso llegó a designarse una jerarquía
especial dentro de la organización: el militante Enrique Carrera fue investido Delegado
Regional de Cinematografía, simultaneando esta responsabilidad con la de Delegado Regional
de Cultura y Recreo. En salas de proyección del circuito comercial se dieron a conocer las
producciones generadas a impulsos de la Delegación del Estado para Prensa y Propaganda,
que dirigía el escritor Dionisio Ridruejo (para superar las dificultades técnicas y de producción
que limitaron la labor de esta repartición se creó en abril de 1938 el Departamento Nacional
de Cinematografía, cuya dirección se encomendó a Manuel García Viñolas. La producción de
cortometrajes propagandísticos de la Falange requirió los servicios de los laboratorios de
Lisboa Film, en los que trabajaron incluso -para acelerar el procesamientos de los filmes- los
montadores de la organización Alejandro Villanueva y Joaquín Martínez Arboleya. En 1938, la
producción de cortometrajes se realizó, también, en Buenos Aires, cuando el grupo integrado
por Augusto Atalaya, Joaquín Martínez Arboleya, Juan Potous y Rafael Duyos, con el auspicio
del Alto Comisariado y la Bandera de Falange de Marruecos, se trasladó al Río de la Plata en
misión de propaganda. La faz técnica fue entonces cumplida en los estudios bonaerenses
Lumiton y en los laboratorios Tecnofilm. El número de cortometrajes disponible para su
exhibición fuera de España no superó la decena, por lo que su incidencia propagandística
tendió a agotarse rápidamente, obligando a la Falange montevideana a reiterar su proyección
en sesiones públicas espaciadas en el tiempo”.(CZ)
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LOS NOTICIEROS
“El primero de ellos, el “Primer noticiario especial para América (de la Delegación
Nacional de Prensa y Propaganda)” (1937). Fue dirigido por Martínez Arboleya, los
comentarios fueron redactados por el poeta Rafael Duyos. Otros miembros de la organización
se ocuparon de la cámara A. Solano, del Sonido Luis Marquina y de las Lecturas Antonio Gentil.
El material fue sincronizado en los estudios Estudios Lumitón de BBAA.
El noticiario narraba a modo de documental la organización de la Misión de la bandera
de Marruecos de Falange. En las imágenes podía verse como Beigbeder y el Jalifa del
Marruecos Español pasaban revista a las centurias de FET que salían para el frente desde allí.
También se veían algunas imágenes sobre la labor del Alto Comisionado de España y su
popularidad entre los marroquíes. El camarada jefe de la misión, Augusto Atalaya aparecía
presidiendo un desfile de jóvenes flechas de Falange antes de la partida del grupo hacia
América.
El acto de despedida de la Misión de la Bandera también fue grabado. El 19 de junio
de 1937, el acto fue presidido por Beigbeder con el Teniente Coronel Yuste como su segundo.
Entre las autoridades presentes destacaban los cónsules alemán, italiano y el ministro de
Holanda en Tánger que se había desplazado para el evento. Todos ellos con caras sonrientes
saludan a las cámaras y aplauden los discursos. El Jalifa, presente en el acto abandona el lugar
escoltado para dirigirse a orar a la mezquita.
Las imágenes recogen también la escala del grupo en el puerto de Gibraltar, donde
fueron recibidos por el delegado del generalísimo en el Peñón, desde donde embarcaron de
manera definitiva rumbo a BBAA en el buque Oceanía. Les acompañaban el presidente del
senado italiano y Monseñor Gustavo Franceschi, un jerarca de la Iglesia argentina y director
del semanario Criterio, especialmente favorable a la sublevación franquista.
La ruta en alta mar también fue retratada por el equipo de Arboleya. Quedando
retratadas las actividades de los fascistas de la delegación del presidente del Senado Italiano
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Social, que incluyen a un falangista vestido de "Padre Noel", y con unos rótulos que
especifican: "dejad que los niños se acerquen a la Falange".
Desde Mendoza, tras un nuevo acto de homenaje al primer caído en América, la
jefatura falangista acude a Cuyo donde realiza un homenaje al General Sanmartín (sic), líder
de la independencia. Curiosamente, las palabras que aparecen impresas en la imagen son:
IMPERIO, IMPERIO, IMPERIO.
A continuación aparecen imágenes de la despedida de algunos líderes de la bandera
de Marruecos que vuelven a la península ascendidos. Fotos de las actividades paramilitares
realizadas en la sede de Falange, donde por cierto nuevamente hay un número inusitado de
gente. Y También se proyectan imágenes de una fiesta de la colectividad española para
celebrar la toma de Teruel por el ejército franquista.
Curiosamente, también aparece retratada la ceremonia de traspaso de poderes entre
los presidentes Justo y Ortiz, en la que los falangistas le transmiten sus deseos de éxito a este
último. Algunos líderes militares argentinos son filmados recibiendo condecoraciones
Marroquíes en el domicilio de la falange, reuniéndose también cuadros de la falange Uruguaya
para el evento. Así mismo se reproduce el mensaje del Secretario General de FET Raimundo
Fernández Cuesta que había radiado para Iberoamérica. En él se incluían loas a José Antonio,
al papel conjunto de España e Iberoamérica en el futuro, etc.
La última cinta dirigida por Arboleya, pierde el tono de noticiario y parece adentrarse
más en el género documental. Se titula "Voluntad: Falange en la Argentina", y también
aparece fechada en 1938. Se centra básicamente en el funcionamiento de la Falange en
Argentina, y en su papel para la difusión de las ideas de Hispanidad e Imperio. Durante sus 15
minutos diferentes estilos musicales, españoles y argentinos se van sucediendo, intercalados
con imágenes como las corridas de toros en Sevilla, con fundidos entre imágenes, textos sobre
impresos y voces. En general, los textos responden a un tono especialmente petulante, en los
que se hace un llamamiento a confiar en la nueva juventud combativa, y en su capacidad de
organización. Se resume el estado de Falange en la Argentina y su papel como elemento de
movilización en otras zonas de América del Sur. Nuevamente se trufa la pantalla de imágenes
de la moderna ciudad de Buenos Aires, con fundidos con imágenes de España, y textos
poéticos que hablan del papel modernizador de Falange. Aparecen imágenes de falangistas
desfilando con las tres banderas del movimiento, murales de Franco y José Antonio bajo
los luceros. Y unos cuantos jefes de Falange en Argentina y Uruguay hablando para la cámara
sobre sus experiencias. Así mismo se deja constancia de algunas cifras como que el 70% de
los artistas españoles en toda América del Sur forman parte de la organización, o la gran
campaña de donación de joyas que había organizado la Sección Femenina. Finalmente, el
documental finaliza con varios cajones de la ayuda recaudada por Falange partiendo desde el
puerto de BBAA hacia España "bajo el pabellón de un país amigo", que no es otro que la
bandera nazi. (VM)
La descripción y el propio título del film: “Voluntad: Falange en la Argentina”, sugieren,
salvando las distancias, una probable referencia a la paradigmática “El triunfo de la voluntad”
(Des triumph des willens), la obra maestra que Leni Riefenstahl rodara en 1934 y estrenara
en1935, tres años antes.
“Y precisamente mirando hacia el imperio perdido, nació la Sección iberoamericana de
FET y de las JONS –grupos alzados y unificados por Franco bajo su orden- que contó enseguida
con una industriosa sección de cine integrada por Joaquín Martínez Arboleya –quien habría
intervenido en alguno de los reportajes anteriores-, Antonio Solano y Juan Partous. En sus
comienzos el improvisado equipo se había formado para acompañar a una misión que con
19
VUELTA A CASA
“Después de esta actividad, Martínez Arboleya se queda en América. Entre las razones
para tomar esta decisión se encuentra el hecho de que en España se crea una nueva institución
para dirigir el cine en la que, por razones que desconocemos, él no entra a formar parte. Me
refiero a que en enero de 1938 el Departamento Nacional de Cinematografía del Ministerio
del Interior, Prensa y Propaganda, dirigido por el cuñado de Franco, Ramón Serrano Suñer,
pasa a monopolizar la producción de las películas de propaganda. Pero Martínez Arboleya no
se desvincula del cine. Vierte su experiencia adquirida durante la Guerra Civil Española
trabajando en los noticiarios. Primero le contrata Sucesos Argentinos, empresa creada en
agosto de 1938 por el también uruguayo Antonio Ángel Díaz, editor de la revista Cine
Argentino. Tadeo Bortnowki, director editorial del noticiario, recuerda que Martínez Arboleya
y Antonio Solano forman parte del núcleo principal de los primeros años de este noticiario. La
labor más destacada de Martínez Arboleya para esta empresa es un documental sobre el
hundimiento del submarino (sic) Almirante Graf Spee en diciembre de 1939 en Montevideo.
Tiempo después, en 1946 y ya de forma definitiva, se instala en Uruguay con intención de
convertir su país en una potencia cinematográfica. Intenta poner en marcha los “Grandes
Estudios Filmadores Rioplatenses” e incluso dirige el drama rural “Esta tierra es mía” (1947),
hoy perdida. Pero fracasa como promotor y como director. Luego dirige la filial uruguaya del
noticiario cinematográfico argentino Emelco, del que elabora un resumen semanal, y, tras su
ruptura con esta empresa, funda en 1948 el noticiario Uruguay al día, que funciona hasta
mediados de los años sesenta. Su matrimonio con María Elvira Salvo, vinculada al clan Romay
por su primer matrimonio, le permite participar del Grupo Salvo. Esta empresa mediática
controla las emisoras de radio CX 20 Monte Carlo y CX 12 Oriental y en 1959 consigue la
concesión del Canal 4 Montecarlo Televisión. Asimismo, en 1958, el grupo adquiere la
compañía Cinematográfica Glücksmann-Cinesa, dedicada a la exhibición y distribución de
películas, de la que Martínez Arboleya se convierte en director. Precisamente, a finales de los
años cincuenta, Martínez Arboleya redacta un proyecto de ley para que en todas las salas de
cine de Uruguay se proyecten 8 minutos de material fílmico nacional. Pero César Batlle,
político de la oposición, lo impide cuando señala que esa medida favorece a su empresa, la
única capaz de facilitar ese material. Santicaten le responde publicando un libro, “Proceso a
Sodoma”, en el que acusa a César Batlle de homosexual. El libro se vende muy bien, entre
otras razones, porque Martínez Arboleya utiliza su control sobre las salas cinematográficas y
la televisión para publicitar todos sus libros, los cuales publica cada vez con más asiduidad,
pues, por edad, problemas de salud y predisposición, va abandonando su actividad en los
medios audiovisuales”.(DP)
La abundancia de textos del español Emeterio Diez Puertas, acerca de Martínez
Arboleya es de un detallismo apabullante. También sorprenden algunos hechos manifestados
por el autor. Tras su primer ensayo dedicado Martínez Arboleya, no ocultó su desconocimiento
de que fuese la misma persona que firmara decenas de libros como “Santicaten”.
20
Martínez Arboleya no intervino en documental alguno sobre el “Graf Spee”, que como
se sabe era un “acorazado de Bolsillo” y no un “submarino”. Si bien circuló una fotografía de
dudosa autenticidad en que aparece de espaldas, con el humeante barco alemán al fondo.
La rocambolesca trayectoria de Martínez Arboleya, alcanza ribetes mayores en otro
estudio de Emeterio Diez Puertas, cuando en “Cine y comunicación política en Iberoamérica”
nos informa que:
“Dos figuras claves en la fundación de Sucesos Argentinos son el uruguayo Joaquín
Martínez Arboleya (Santicaten) y el español Antonio Solano Ruiz. Ambos habían formado
parte del aparato cinematográfico franquista durante la Guerra Civil, promoviendo, rodando
o montando películas. De hecho, son los responsables de la llegada del cine falangista a la
Argentina y quienes ruedan las primeras películas falangistas en dicho país. Martínez Arboleya
era el director técnico de Sucesos Argentinos. Antonio Solano Ruiz trabajaba en labores de
operador y laboratorio, además de ser jefe de la sección de cine falangista en Buenos Aires.
Creemos que son Martínez Arboleya y Solano Ruiz, en complicidad con agentes nazis o
fascistas quienes convencen a Antonio Angel Díaz para hacer “España ante la historia” a partir
de los veinte mil metros de película que ambos rodaron durante la Guerra Civil española que
llevaron a Buenos Aires.”
UN EMBROLLO MALDITO
La ciudad de Buenos Aires, capital de la Argentina, en los años treinta era comparada
con Madrid e incluso París, erigiéndose en ansiada meta de provincianos deseosos de triunfar.
Y entre estos, se hallaban los ciudadanos de un país limítrofe de curioso nombre: la “República
Oriental del Uruguay” (cuyos habitantes aleatoriamente son “orientales” o “uruguayos”),
nacido de la amputación de la “Provincia Oriental” a la Argentina, “a la cual siempre perteneció
y deseó reincorporarse”, según el Gral. Lavalleja uno de sus héroes.
La lista del trasvasamiento de “uruguayos” u “orientales” a la Argentina, en particular
a Buenos Aires, ha sido objeto de encendidas disputas sobre nacionalidades. Una lista
encabezada por Carlos Gardel (cantante porteño por excelencia, nacido en Tacuarembó). Otras
personalidades, situadas peldaños más abajo en la escalera de la fama, no fueron objeto de
controversia respecto a su nacionalidad. Caso del periodista Natalio Botana, fundador del
sensacionalista periódico argentino “Crítica”, o Constancio C. Vigil, fundador de dos íconos
de la argentinidad: la “Editorial Atlántida” y la revista “El Gráfico”, por las que desfilaran otros
“orientales”.
Uno de los escaños menores lo ocupó Antonio Angel Díaz, quien pasara por “Atlántida”
creando luego una agencia de publicidad identificada con su apellido, la revista “Cine
Argentino” y el noticiero cinematográfico “Sucesos Argentinos”. El noticiero y la revista
respondieron a intereses empresariales y políticos, como comprobaron espectadores y lectores.
La objetividad periodística fue abiertamente descartada.
Según documentación que en muy elogiable colaboración nos remitiera Emeterio
Diez Puertas desde España, hallamos que, salvo contadísimas excepciones, las notas de prensa
aparecidas en la Argentina con motivo del estreno del film “España ante la historia”, en el cine
“Renacimiento” de Buenos Aires”, no emiten juicios estéticos, reiterando -con parecida
redacción y lenguaje publicitario- vaguedades acerca de una objetividad y pacifismo con que
se desea vender el film a vastos públicos.
22
La publicidad de “España ante la historia” la realizó la “Agencia Díaz”, que era también
su distribuidora, correspondiendo su presentación a una inexistente “Filmoteca Argentina”,
mientras que había sido filmada por “Sucesos Argentinos”, todas empresas del uruguayo
Antonio Angel Díaz, al igual que la publicación “Cine Argentino”.
Se diseñaron avisos diferentes para cada ciudad latinoamericana en que se estrenaba
“España ante la historia”, y el correspondiente a Montevideo indicaba que podría verse en el
cine “Azul” a partir del 23 de octubre, lo cual se concretó recién una semana más tarde, el 30
de octubre de 1940.
Los avisos publicitarios y las numerosas reseñas periodísticas de “España ante la
historia”, carecieron de toda referencia a quienes habían elaborado el film. La excepción fue
una de las entregas de la revista “Cine Argentino”, presentando en nota a doble página con
grandes fotografías, a los integrantes del “staff” del film. Se transcriben sus aspectos
fundamentales:
Redacción de los comentarios (texto de la banda sonora): Roberto A. Talice
(uruguayo).- Crítico, autor, y director teatral. Fue Jefe de la página teatral de “Crítica”, y
enviado de Natalio Botana a EE.UU., México y Cuba. Jefe de redacción de la revista “Cine
Argentino”.
Redactor de los comentarios (banda sonora): Carlos Clifford.- Redactor en diarios y
revistas. Redactor de “Cine Argentino” y de textos del noticiario “Sucesos Argentinos”.
Jefe de Laboratorio: Argentino Sánchez, responsable de los laboratorios Tecnofilm
donde se procesaron las copias de “España ante la historia”. En esos laboratorios se procesaron
anteriormente algunos de los trabajos de Martínez Arboleya para la Falange. En 1938 (no. 79
de 11-1-38), la revista falangista “¡Arriba!”, editada en Buenos Aires y dirigida a sus seguidores
de Argentina, Chile, Bolivia, Paraguay y Uruguay, publicaba un aviso a toda página, de los
laboratorios “Tecnofilm”, en el que se incluía la siguiente la siguiente leyenda:
“LABORATORIO OFICIAL de la Delegación Cinematográfica Ibero-Americana de
FALANGE ESPAÑOLA Y TRADICIONALISTA Y DE LAS J.O.N-S,”
Montaje: Aurelio Ruggieri, Jefe de Montaje de los laboratorios Tecnofilm.
Locución: Federico Muñoz Cabrera, “jefe de propaganda de “Díaz Publicidad” y
animador oficial de todas las audiciones que presenta esta empresa.
Colaborador musical: José Vázquez Vivo, musico nacido en Galicia, en la adolescencia
se radica en Buenos Aires. Musicalizó numerosos films y temas suyos fueron grabados por
Gardel, Canaro, Libertad Lamarque, etc. La información publicitaria relativa al film, se
centraba en su labor para el cine.
Director Técnico: Antonio Solano Ruiz, camarógrafo con cierta trayectoria en su España
natal. Las referencias que de él se hacen eluden citar sus andanzas junto a Martínez Arboleya
para la sección cine de la Falange, mientras una serie de elogios inconsistentes informan ´que
“Incorporado al equipo técnico de ‘Sucesos Argentinos”, tiene actualmente a su cargo su
dirección,…”
Realizador: Joaquín Martínez Arboleya.
Por ser el personaje protagónico de este trabajo, a su vez el que ocupa el mayor espacio
y el sitial gráficamente más importante de las dos páginas que “Cine Argentino” dedica en ese
número a “España ante la historia”, rescatamos en su totalidad la surrealista semblanza con que
se describe a Martínez Arboleya:
“Larga ha sido la campaña cumplida como cinematografista por Joaquín Martínez Arboleya,
realizador de “España ante la historia”. Desde el año 1927, que fué cuando se vinculó en
carácter de secretario particular del director general de U.F.A. (Berlín) señor Corel, ha venido
actuando ininterrumpidamente en tales círculos en Europa y en América.
23
¿Dónde aquellas tropas fascistas que según la prensa italiana tanto contribuyeron al triunfo?
¿Dónde están los “Flechas negras” y los “Flechas azules” y los alemanes de la legión “Condor”?
¿Dónde aparecen el general Gombara y el general von Keitel? Aparecen, sí, muchas veces
Queipo y Franco y Cabanellas y Yagüe y Beigbeder, entre yugos y flechas y manos levantadas,
hasta aparece el desbaratado califa marroquí y hay para él una frase hinchada de oratoria.
Pero la verdad no aparece por ninguna parte en esta “documentaria imparcial”, tan bien
disimulada está. La tremenda, desesperada verdad de aquella España maniatada por la
diplomacia internacional y siguiendo luego por el fascismo internacional y asesinada luego por
el fascismo internacional a mansalva, está perfectamente escondida en esta película
“histórica”. Aquí hasta los bombardeos nazis se muestran como una calamidad desconocida e
inevitable, casi como obra de la cólera divina, que se desencadenó sobre España como pudo
desencadenarse un cataclismo geológico ante el cual no caben indignaciones sino lamentos.
El comentario hablado es aún inferior y mucho, a la calidad fotográfica.
Superabunda en él la mala literatura, enfática, barroca, cursi con frecuencia, que viene
declamada con trémolos de recitador y con voceos de spíker que trasmite un partido de fútbol.
Y ella remata así, dignamente, con sus tiradas finales acerca de la “reconstrucción”, del “orden
nuevo”, de la “concordia” de la “heroica España”, este film hecho con mano no muy hábil,
espíritu perfectamente antipático y largas vistas a la boletería.”…………..”En estos momentos
en que de un modo u otro se entrevistan Hitler, Franco y Mussolini, esta película no se debiera
llamar “España ante la Historia”. Debiera llamarse “España bajo el Eje”.”
TIERRA ARRASADA
Elvira Salvo (1905-2009), viuda del abogado Carlos Romay desde el 28 de enero de
1944, era hija de uno de los multimillonarios Hermanos Salvo, quienes habían forjado un
grupo económico de enorme poder en áreas de la industria textil, la agropecuaria, la
construcción (el emblemático Palacio Salvo), etc.. Con su primer esposo había fundado una
importante radioemisora y en décadas posteriores amplió su área de negocios a la TV. Estos
emprendimientos, entre otros, estaban bajo dirección de la empresaria y los hijos de su primer
matrimonio.
En 1958, el “Grupo Salvo” pasa a controlar la empresa Glücksmann-Cinesa, apenas una
sombra del imperio cinematográfico de Bernardo Glückskmann, que en abril de 1961 pasa a
ser administrado por Angel Barros, un ex empleado del Palacio Salvo. Fue en 1958, y por no
muy largo tiempo, que Martínez Arboleya integra el Directorio de la empresa.
Los libros de Martínez Arboleya tuvieron escasísima venta; el autor los repartía a su
paso, y lo máximo que parecen haber obtenido del grupo Romay Salvo, fue publicidad de
aquellas ediciones en los medios de su propiedad.
URUGUAY AL DIA
“El caso de ‘Uruguay al día’ es muy interesante, pues se trata de la primera empresa
de estas características totalmente nacional. Su origen está dado por la ruptura de relaciones
entre Lowe y su director Martínez Arboleya. Este conflicto trajo aparejado el alejamiento de
Martínez Arboleya, que vio allí la oportunidad de crear un informativo propio. Con él partieron
algunos de los integrantes del personal, así como el bagaje de conocimientos adquiridos, lo
cual daría al nuevo emprendimiento «uruguayo» una impronta bastante similar a la de su rival.
Este informativo funcionó hasta entrada la década de los sesenta, en que, de acuerdo con sus
protagonistas, ya le era muy difícil competir con la nueva vedette de la información y el
entretenimiento: la televisión. Es importante tener en cuenta que si bien el emprendimiento
de los informativos desapareció del medio audiovisual uruguayo, no lo hace su director, quien,
a través de vinculaciones comerciales y matrimoniales comenzó a transformarse en una de las
personas más influyentes del mercado televisivo y de distribución cinematográfica en el
Uruguay.”(PC)
Martínez Arboleya hizo de todo asunto que no se avenía a sus intereses, tema de cada
uno de los numerosos libros que escribía, editaba y regalaba compulsivamente a quien se
cruzara en su camino. Es cierto que esas publicaciones, abominables por donde se las mirara,
gozaban como se señalara, de amplia publicidad en radioemisoras y TV del grupo Romay-
Salvo; no menos cierto es que su participación en la dirección de las empresas de ese
conglomerado, si la había, era nominal. Cabe atribuir a los informantes hispanos, algo que
indudablemente era más deseo de la fuente que realidad. Y los analistas locales, parecen
confundir el protagonismo social de Martínez Arboleya con el económico.
De existir las potestades atribuidas a Martínez Arboleya, seguramente habría sido su
empresa de noticiarios la que abasteciera a Montecarlo TV, y no la empresa “Cinema”, de
Héctor Zas Thode, según consigna Walther Dassori y reproduce Carlos M. Dominguez en “La
historia de Cinemateca Uruguaya” (pág. 78).
“La ruptura en el año 1947 entre el director del informativo Emelco, Joaquín Martínez
Arboleya, y Lowe, el dueño de la filial montevideana, provocó el alejamiento del primero y la
creación de “Uruguay al día”. Este proyecto surgió como idea a fines de 1947 y se cristalizó en
1948. Arboleya envió a uno de sus empleados a Estados Unidos a comprar materiales, entre
los cuales tres cámaras para el nuevo noticiero: «le habrán costado unos cien dólares cada
una; eran usadas, funcionaban a cuerda, le dabas a la cuerda y disparabas, filmabas algo así
como un minuto, unos treinta metros, no podías cortar». El personal era bastante
27
heterogéneo, ya que lo componían algunos miembros del viejo noticiero, a los que se
agregaba Ferruccio Musitelli, quien en ese momento contaba con diecisiete años y ninguna
experiencia. En el plantel se encontraban, además de este, dos operadores: Washington
Blanco y el jefe de operadores Muccinelli, más otras once personas dedicadas prácticamente
en exclusividad al departamento de Ventas, cuya función era básicamente comercializar con
antelación las notas que saldrían en el informativo. Esta estructura permitía solventar los
gastos y obtener ganancias. En primera instancia el espacio destinado a la propaganda era
proporcional a la cantidad de información. Con el paso del tiempo y la agudización de la crisis
económica, la publicidad fue en aumento, lo que en muchos casos llevó a que segmentos
completos estuvieran bajo el auspicio de determinado producto…..dejaron de lado el
contenido netamente informativo. (PC, entrevistas a Musitelli).
Notable realizador, y persona entrañable, Ferruccio “Fucho” Musitelli, era de ésos
comunistas que en su trabajo y conversaciones cotidianas, no dejaba al descubierto una
ideología que tampoco escondía. Aun así, llama la atención que “un cruzado del
anticomunismo”, como Martínez Arboleya. le admitiera entre sus empleados, y en condiciones
inusuales: “A pesar de la inexperiencia y de acuerdo con su testimonio, fue contratado por una
suma nada despreciable en la época”. (PC, pág. 76)
Estábamos en plena “Guerra Fria”, y unos y otros no titubeaban en vulnerar los secretos
del enemigo. El relato de “Fucho” acerca de los incidentes del Trocadero, agudiza
desconfianzas.
Sintetizando una entrevista realizada a Ferruccio Musitelli, Pereira Coitiño transcribe
así un reportaje donde el primero recuerda:
“La vida de los noticieros era muy rica. Era otra manera; no es como ahora, que hay
una gran facilidad. Salíamos solos. No nos mandaban a buscar las notas, nosotros leíamos la
prensa y salíamos a buscarlas. Por ejemplo, un día leemos una noticia: «Lima, Perú. Se exhibe
la película La cortina de Hierro, disturbios callejeros», etc., etc. Entonces yo le dije a un
compañero: «Van a estrenar en dos semanas La cortina de Hierro y algo va a pasar. El estreno
fue un jueves, la asonada en el cine Trocadero, fuimos al edificio de enfrente; en el primer
piso estaban las oficinas de United Press. Pedimos autorización, hicimos los preparativos,
pusimos reflectores, aprontamos las cámaras, esperamos toda la noche y no pasó nada. Mi
compañero me miró torcido. Nos fuimos a dormir. Al otro día salíamos para la inauguración
de una exposición industrial en Paysandú. En un bar, después de filmar todo el día, estamos
cenando y en eso pasan en la televisión: «Disturbios en el Trocadero», etc., etc. El lunes llego
al noticiero y me dicen: «Te están esperando». Entro al salón del director, estaban tres tipos
con el director del noticiero. Él me explica que son investigadores. Los policías quieren saber
como obtuve la información de los disturbios en el Trocadero. Yo le dije: «¿me permite?», fui
a mi escritorio y traje el recorte de diario con la noticia, entonces le dije: «lo leí y me lo
imaginé». (PC)
Un relato con similar contenido y algunas palabras distintas, lo incluye Mussitelli en su
libro “Imágenes en la maleta”; optamos por esta versión por ser más concisa. No obstante
conviene señalar algunas contradicciones de Musitelli.
En sus declaraciones a Pereira Coitiño, señala Musitelli “y en eso pasan en la televisión:
“Disturbios en el Trocadero”..... y estábamos en 1948, sin televisión. Mientras que en la página
19 de “Imágenes en la maleta” señala: “”El domingo fue otra jornada similar en la que nos
preocupamos por registrar con la cámara distintos aspectos de la ciudad,…Al terminar la
jornada, volví al hotel principal donde estábamos alojados. Nos aprontamos para retornar a
Montevideo y antes de partir, bajamos a comer algo en un restaurante vecino. Detrás del
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mostrador había una radio encendida. El locutor anunció que era la hora del informativo. La
primera noticia fue la asonada frente al cine Trocadero, motivada por la exhibición de la
película “La cortina de hierro”. Me había equivocado de día, no fue el jueves, fue el domingo.
El lunes temprano llevé el material filmado (en Paysandú) al laboratorio (En
Montevideo)…..”
El parte policial acerca de los sucesos del cine Trocadero, señalaba:
"Según las declaraciones coincidentes de tres asistentes a esa reunión (procesados) y
numerosas referencias aportadas por otros detenidos, la reunión fue presidida por el diputado
señor Arismendy (sic) y fue este quien después de informar sobre las características de la
película "La cortina de hierro", expresó que había que impedir su pasaje tanto por el cine
Trocadero como por todas las salas a las que fuera llevada. De las mismas declaraciones y
referencias surge que el señor Arismendy esbozó un plan para llevar a cabo un acto coordinado
y eficaz, consistente en la concurrencia a la sala del Trocadero y sus adyacencias de grupos
sincronizados entre si e integrados por gente decidida, que tendrían a su cargo la provocación
de disturbios y desórdenes destinados a conseguir la finalidad perseguida. Las instrucciones
acordadas para ese efecto, fueron las siguientes: Fijar el día sábado 9 a la hora 22 y 45, para
la ejecución del hecho; establecer como consigna para ser voceada las frases: ABAJO LA
GUERRA - ABAJO EL IMPERIALISMO YANQUI - VIVA STALIN - VIVA LA UNIÓN SOVIÉTICA - y
otras de contenido similar; que las brigadas que actuaran desde el exterior debían circular por
las aceras de las proximidades y recién concentrarse a la hora convenida, enviar "compañeros"
al interior del cine, procurar y mantener el apoyo recíproco entre ambos grupos, quedar
encargados cada uno de los secretarios seccionales asistentes, de congregar el núcleo
necesario entre los afiliados de sus respectivas secciones".
Musitelli sitúa el estreno de “La cortina de hierro” un jueves, cuando varias fuentes
(Saratsola, Costa, parte policial, prensa de la época) lo ubican el miércoles 6 de octubre de 1948.
Del mismo modo que ubica el atentado un domingo, por la noche, cuando ocurrió el sábado 9
a las 22 y 45.
¿Son las de Musitelli confusiones producto de los años? La historia de la marca en el
diario y el hallazgo del mismo en una pila de periódicos viejos, ¿fué así o es una historia armada
por el joven comunista para evitar una reacción airada de aquel fascista y anticomunista cerril
que era Martínez Arboleya, y acaso problemas con la policía?
Miércoles 06/10/1948
El cine “Trocadero” estrena en Montevideo el film “La cortina de hierro”, de contenido
anticomunista
.
Sábado 09/10/1948
En la ciudad de Paysandú se realiza una Exposición Industrial a la que asiste el Presidente de
la República. Un equipo del noticiero “Uruguay al Día” registrará los hechos. Ese día, a modo
de “primicia”, un cine de la capital sanducera exhibe “Esta tierra es mía”.
Martes 12/10/1948
El cine “Renacimiento” –sala montevideana de segundo orden y para la época de reducido
tamaño, “alejada” de la Avenida 18 de Julio- estrena “Esta tierra es mía”.
LA LECCIÓN DE GOEBBELS
El apoyo que diera Hitler a Franco, incluyó directivas en materia cinematográfica. Una
de ellas era la penetración de lo “hispano”, especialmente en la América hispanoparlante,
mediante la exhibición de films no políticos, en salas comerciales, para así afianzar el vínculo
entre los fascistas hispanos y los españoles o descendientes de estos del Nuevo Mundo.
También comprendió la creación de la ya citada empresa binacional Hispano Film
Produktion, instrucciones técnicas a aquellos que enviara Franco a Alemania –al parecer
Martínez Arboleya fue uno de ellos-, e incluso el rodaje de films Españoles en estudios de
Berlín.
El rodaje de cine español en la Alemania nazi, fue divertidamente recreado en la
comedia dramática “La niña de tus ojos” (1998), de Fernando Trueba, donde no cuesta hallar
referencias concretas a Florian Rey e Imperio Argentina que habrían sido recibidos por el
mismo Hitler.
Finalizada la II Guerra Mundial, desaparecen de la cartelera montevideana, con alguna
puntual excepción, los films del III Reich, que solían exhibirse en el cine Teatro Artigas. Una
de esas puntuales excepciones es “Bach, el genio inmortal” (Friedermann Bach, 1941), una
soporífera combinación de música y melodrama, estrenada el 1 de mayo de 1947, en una sala
que estará ligada al cine de la España de Franco y a Martínez Arboleya: el cine “Renacimiento”.
Desde 1948 y hasta 1953, el cine “Renacimiento” es publicitado como “El
Palacio del Cine Español”. Allí se estrenarán, o re-estrenarán, films españoles. No son los
mejores de esa procedencia. Esos, cuando se trata de estrenos, van en salas de primera línea. El
“Renacimiento” exhibe, preferentemente, las “españoladas”, acordes con los ideales cristiano
fascistas de la España de Franco. Algunos de esos films fueron: “La castañuela”, “Toros y
toreros”, “Bajo el sol de España”, “Sangre de España” (Escuadrilla), “España de mis amores”
(El camino del amor), “Doce lunas de miel”, “Vidas cruzadas”, “Los últimos de Filipinas”, “La
nao capitana”, “Altar mayor”, etc.
El 12 de octubre de 1948, fecha cargada de simbolismo, el cine “Renacimiento” estrena
un film no español: “Esta tierra es mía”, producción uruguaya dirigida por Joaquín Martínez
Arboleya.
La presencia del cine hispano y del film de Martínez Arboleya, no fueron producto de
espontáneos emprendimientos del negocio cinematográfico local. Ya que, como bien señala
Carlos Zubillaga en el tomo II de su obra “Una historia silenciada”:
“Ya en la posguerra civil española”,….. “la diplomacia franquista prestó atención a la
difusión de la cinematografía comercial española (rutinaria, tópica y pueblerina), en particular,
la proveniente del sello Suevia Films, propiedad del productor gallego Cesáreo González
(visitante del Uruguay en 1952), cuyas relaciones con el régimen denotaron la satisfacción de
mutuos intereses, no precisamente culturales.”
30
La “Editora Nacional” de España, publica en 1972 el libro “La Guerra de España y el Cine”,
del erudito historiador franquista Carlos Fernández Cuenca, en cuya página 217 se lee:
“También es de 1936 el documental titulado “Alma y nervio de España”, realizado en
Tetuán como homenaje a la Bandera de Falange de Marruecos que se disponía a emprender
la marcha a la península. Fue producido por iniciativa de Augusto Atalaya, jefe provincial de
Falange y patrocinado por la Alta Comisaría de España en Marruecos; lo dirigió Joaquín
Martínez Arboleya y manejó la cámara Antonio Solano”…. “Más de un año después, en el
otoño de 1937, la Jefatura Provincial de Falange en Marruecos, también con el patrocinio de
la Alta Comisaría rodó otro documental…. “La guera por la paz” destinado a exhibirse en
Améríca del Sur”……….“La misión al otro lado del Atlántico que duró varios meses, constituyó
31
un éxito para sus organizadores y contribuyó no poco a disipar mucha de loa confusión que
en torno a nuestra guerra dominaría en numerosos ambientes, empezando por las propias
colonias de españoles en Argentina, Uruguay y Brasil. Y Augusto Atalaya, jefe de la misión,
tuvo la feliz idea de recoger en un documental titulado “Voluntad” –con sus colaboradores
habituales Martínez Arboleya como director y Antonio Solano como operador y sirviéndose
de laboratorios argentinos- la crónica de ese emotivo viaje…. De los tres componentes del
grupo, solo Augusto Atalaya sigue viviendo en Tetuán: Martínez Arboleya reside en
Montevideo, donde tiene un canal de televisión y una emisora de radio: Antonio Solano
trabaja en Buenos Aires.”
Solano posteriormente se traslada a Montevideo, según se afirma para trabajar en Paolini
Film, donde le encontrara el realizador uruguayo Mario Raimondo Souto. Vínculo que
Raimondo testimonia en su muy documentado libro “Una historia del cine en Uruguay –
Memorias compartidas-“, de la que seleccionamos fragmentos de su pág. 120:
“También me contó Solano sus tribulaciones con Joaquín Martínez Arboleya durante la
cobertura de la Guerra Civil Española. Me narró la dureza de los combates, el fanatismo de los
contendientes y como ellos casi fueron pasados por las armas por traición, cuando su director
desesperado por cubrir el inicio de una importante batalla, no captó el alienado mundo en
que estaban y pidió al alto mando franquista que demorara el comienzo de las acciones para
tener buena luz para rodar.”
En la España post-franquista, el minucioso y lúcido ensayista catalán Román Gubern
da a conocer otra de sus imprescindibles obras: “1936-1939: La Guerra de España en la
pantalla”, editada por Filmoteca Española, ofreciendo una precisa dimensión de aquel grupo
integrado por Joaquín Martínez Arboleya, señalado en páginas 70/71:
“… antes del Decreto de Unificación de abril de 1937, que impuso de iure y de facto el mando
político único de las facciones del franquismo, Falange Española había tenido la iniciativa
partidaria de la producción bélica. Su primera producción fue “Alma y nervio de España”
(1936), rodada por Joaquín Martínez Arboleya, durante los preparativos de la Bandera de
Falange de Marruecos para trasladarse a la península……. La Falange, en su vocación imperial
y panhispánica, decidió también crear de cara a ultramar un Sección iberoamericana de FET y
de las Jons, que contó también con una sección de cine. Así, el falangista Augusto Atalaya dese
Buenos Aires, se ocupó de la edición de un noticiario cinematográfico intercontinental, cuya
lejanía de la península le permitió otorgar un mayor protagonismo y autoría política a las
fuerzas falangistas que los que realmente tenían en los aparatos del Estado franquista.”
Franco eligió a sus más directos colaboradores entre aquellos que conocía
personalmente y eran de su extrema confianza. Norma que parece aplicar a rajatabla cuando
designa como Director de Cinematografía a su concuñado Ramón Serrano Suñer (solucionando
a la vez querellas familiares). Se dice que Martínez Arboleya pudo aspirar y quizás aspiró, a
ese cargo. Pero a Franco y su España les era necesario afianzar la figura del Caudillo en el
Nuevo Mundo. Qué mejor elección que la de Joaquin Martínez Arboleya para continuar siendo
su agente. Y que hace Martínez Arboleya: contrae matrimonio con una rica empresaria. De ahí
que pareciera lógico suponer, erróneamente, a un Martínez Arboleya con libre disposición de
los bienes de su cónyuge, financiando empresas descabelladas, detrás de las cuales se hallasen
el noticiero, la fugaz PAINT, o vaya a saberse que cometidos en Sudamérica pudo
encomendarle Franco (o se autoadjudicó este megalómano, o simplemente suponemos).
32
Las convenciones imperantes hasta fines del Siglo XX, hicieron que los apellidos se
trasmitieran vía paterna. Hoy, y seguramente para desesperación de genealogistas, en buena
parte del planeta, es la voluntad de los progenitores la que determina si su descendencia llevará
como primer apellido el de la madre o el del padre.
En tiempos del nacimiento de Joaquín Martínez Arboleya, variable entre 1898 y 1901,
según las fuentes, era el apellido del padre el que se trasmitía, perdiéndose de una generación
a otra el apellido materno.
Joaquin Martínez Arboleya era hijo de Joaquín Benito Martínez Tudurí y de Ana María
Arboleya. Mientras que esta última era hija de Matías Gómez Arboleya y de Manuela Otero.
Por lo cual el nombre de Ana María Arboleya (madre de Joaquín) era Ana María Gómez Otero,
y su hijo se llamaría realmente Joaquín Martínez Gómez.
Algo oculto pareció acompañar siempre la existencia de Martínez Arboleya, y los
cambios de apellidos no son importantes. Su identidad fue Santicaten.
Quien haya trabajado en empresas del Grupo Salvo (Radio Oriental y Montecarlo TV),
como quien esto escribe, habrá escuchado infinitas veces que “Don Joaquín” tenía algo así
como la “entrada prohibida”. Entonces, sería lógico suponer que los fondos con que contaba
Martínez Arboleya en 1947 (unos ocho años antes que contrajera matrimonio con Elvira Salvo,
según consta en el Diario Oficial) para rodar el drama rural “Esta tierra es mía”, y adquirir en
EE.UU. las cámaras necesarias para el lanzamiento de “Uruguay al Dia”, tenían su origen en la
dictadura de Franco por la que no ocultaba su admiración y de la que fuera agente
propagandístico..
En la década del 40, tenemos tan solamente dos largometrajes totalmente uruguayos, y
en ellos interviene, desde diferentes rubros, Joaquín Martínez Arboleya. Esos films son: la ya
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señalada “Esta tierra es mía” y “Uruguayos campeones” (1948) de la que es productor. Era esta
una comedia futbolera dirigida por Adolfo Fabregat, interpretada por conocidas figuras de la
radio y la canción (el cantante de tangos Carlitos Roldán, la actriz Chelita Linares popularizada
en radio por su personaje “La Chimba”, etc.).
No sin cierta dosis de estéril chovinismo, hay quienes consideran como uruguayos a
otros dos largometrajes de los años 40, coproducidos con la Argentina: “Los tres mosqueteros”
(1946), dirigido por Julio Saraceni y protagonizado por Armando Bó y Roberto Airaldi y “Así
te deseo” (1947), dirigido por Belisario García Villar, también con Airaldi (todos argentinos).
En los años cuarenta y hasta mucho después, invertir en cine uruguayo era una aventura
indudablemente a pérdida. Martínez Arboleya lo hizo e incluso fundó “Uruguay al Día”.
El 31 de mayo de 1953, en el estadio Centenario se disputa un partido amistoso entre
las selecciones de fútbol de Uruguay e Inglaterra. Los celestes triunfan por 2 a 1, con goles de
Julio César “El pardo” Abadie (27’) y Oscar “El cotorra” Miguez (61’), descontando Tommy
Taylor (89’). En la órbita de “Uruguay al Día” y “Emelco”, pertenecientes a Martínez Arboleya
y sin que podamos precisar mayores detalles (ver Filmografía) se realiza el mediometraje
“Maestros contra Campeones”. El mismo entremezclaba instantes del encuentro con una
aventura infantil. Se estrenó como film principal de los programas de dibujos animados,
noticieros, cortometrajes, etc. del céntrico cine Ariel.
EL CONGRESO BAILA
Una recorrida por la prensa de la época (abril de 1956) nos informará acerca del
“Congreso de la Prensa Filmada y Televisada”, realizado en Montevideo entre el 15 y 22 de
abril, del que surgirá PAINT.
Los “Grandes Estudios Filmadores Rioplatenses” y la “Ciudad del Cine” en Carrasco,
jamás concretados, ¿eran producto de la mente desbordada del personaje calificado de “loco”,
“delirante” y adjetivos similares por quienes le trataron, o eran directivas impartidas al veterano
agente del franquismo para que continuara su labor?
El domingo 15 de abril de 1956, con formación del Batallón Florida ante la monumental
escalinata del majestuoso Palacio Legislativo, se da inicio en el interior del recinto
parlamentario, al “Congreso de la Prensa Filmada y Televisada”. Pomposa ceremonia a la que
asisten las máximas autoridades del país: el Presidente de la Asamblea General Esc. Ledo
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Arroyo Torres (aunque estaba previsto que lo hiciera el Presidente del Consejo Nacional de
Gobierno Dr. Alberto Zubiría), e integrando la lista de oradores: el Dr. Santiago Rompani
(Ministro de Relaciones Exteriores), Renán Rodriguez (Ministro de Instrucción Pública y
Previsión Social), el Gral. Juan P. Ribas (Ministro de Defensa), el Delegado Permanente del
Uruguay ante las Naciones Unidas Embajador Enrique Rodríguez Fabregat, el Presidente de la
Cámara de Representantes Fermín Sorhueta y el Director de la Central Cinematográfica de las
Naciones Unidas para Iberoamérica Joaquín Martínez Arboleya, quien también fue anfitrión
del Congreso que había articulado.
No faltó la colocación por parte de Martínez Arboleya, de una corona de flores ante el
monumento a Artigas, con presencia de congresistas y miembros del cuerpo diplomático y del
infaltable y pintoresco “Batallón de Blandengues”.
Quedaron fuera del noticiero las jornadas del Congreso, así como los eventos sociales,
que según el diario católico “El Bien Público” (abril 15 al 22) cumplieron los congresistas. El
día jueves, hubieron de matizar su actividad congresal con el cóctel ofrecido por el Embajador
de Brasil y la asistencia al Hipódromo de Maroñas, otro día un coctel debió alternar con la visita
a la Exposición Nacional de la Producción, y el viernes a las 22 horas asistieron al espectáculo
de “motivos folklóricos” a ofrecerse en la sala del SODRE. Sin olvidar el ágape ofrecido por el
Canciller de la República Dr. Santiago Rompani y algunos ministros, entre ellos el Gral. Juan
P. Ribas, en la Sede del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Se establecieron nueve comisiones que sesionaron en la Agrupación Universitaria de la
Avenida Agraciada, las exhibiciones para los congresistas se realizaron en Cine Universitario
(Andes 1382), y el extensísimo y variopinto temario tuvo unas conclusiones que nadie recuerda.
En realidad, fueron extensísimas “recomendaciones” pletóricas de mensajes de unidad
continental y solidaridad. Lo habitual en estos casos.
El diario “El Bien Público” (único que pudimos consultar on line) brindó durante la
semana del Congreso amplia cobertura del mismo. Si bien unas semanas antes ya había
informado que: “El Director de la Central Cinematográfica, señor Joaquín Martínez Arboleya,
acaba de realizar rápida visita a Brasil con el objeto de sincronizar el trabajo con los
cinematografistas de aquél país. En el Palacio de Itamaraty el Sr. Martínez Arboleya fue
recibido por el Ministro de Relaciones Exteriores doctor Marcos Soares, quien ratificó el pleno
apoyo del Gobierno Brasileño al Congreso de Prensa Filmada,…”
La referida crónica filmada del Congreso, grotesca y caricatural, ocupó una antológica
entrega especial de “Uruguay al Día”, de la que existe copia en Filmoteca Española y puede
verse por internet.
https://www.rtve.es/alacarta/videos/archivo-historico/ada-televisada-hispano-luso-
americana/2925516/
El intercambio de elogios, es indecente.
Bajo el epígrafe “Telegramas de adhesión”, nos informa “El Bien Público” que: “El
secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), don José A. Mora Otero,
ha enviado al director de la Central Cinematográfica de las Naciones Unidas, don Joaquín
Martínez Arboleya, el siguiente telegrama de adhesión”:
“En nombre de la Secretaría
de la Organización de Estados Americanos, envíole sinceras congratulaciones motivo
inauguración Primer Congreso Prensa Filmada Hispano Luso Americana formulando votos
mayor éxito labores por estimar su contribución de valiosos alcances para relaciones
interamericanas y mejor conocimiento entre nuestros pueblos. – José a Mora Otero. Srio.Gral.
OEA.”
Seguidamente se da cuenta de “otras adhesiones, de los señores Luis Batlle Berres,
Arturo Mailhos, etc.
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Las funciones tuvieron lugar en los cines: Censa, California, Luxor, Ambassador (salas
céntricas de estreno; exhibieron films cortos del Congreso como complemento de su
programación habitual), Cosmópolis (en el Cerro), Doli (en la calle Constituyente), Capri (en
el barrio Sur), y York (microcine existente en el “Palacio Lapido”), que también hicieron de los
cortos un complemento a la función del día, mientras que el cine Victory (pequeña sala céntrica)
fue la única que dedicara una jornada completa a la programación del Congreso); la lista se
completa con la simpática e incómoda sala de Cine Universitario, un cineclub, destinada a los
congresistas.
Un Congreso sin sentido, extremadamente costoso, con escasez de material fílmico,
manipulado en un Uruguay democrático por una figura de notoria militancia falangista,
acérrimo partidario de Franco, dictador de una España recién admitida, y con reparos, en las
Naciones Unidas ¿a quién beneficiaba?
Franco recibió apoyo militar y económico de Hitler y Mussolini, y su catolicismo estuvo
teñido de antisemitismo. Franco contribuyó con Hitler enviando tropas españolas a este. El 14
de diciembre de 1955, España –avatares de la Guerra Fría mediante- ingresa a las Naciones
Unidas.
Exactamente cuatro meses después, el gobierno uruguayo del Partido Colorado, batllista
e intrínsecamente antifascista, se somete a los deseos de ese notorio fascista que es Martínez
Arboleya, ahora alardeando de poseer la condición de Director de la Central Cinematográfica
de las Naciones Unidas para Iberoamérica.
Quien vea la referida edición de “Uruguay al Día”, seguramente se avergonzará del
servilismo de prestigiosas figuras ante un Martínez Arboleya que –cual Kerensky en “Octubre”,
pero sin subir ninguna escalera- acumulaba cargos y elogios que “su” noticiero y alguna prensa
detallan enfáticamente.
Seríamos ingenuos si nos quedamos con la imagen pulida y untuosa que del “Congreso
de la Prensa Filmada y Televisada” ofrecen “Uruguay al Día” y buena parte de la prensa de la
época. Esta fue una reunión de burócratas, coro de voces oficialistas que ocultaban otros
intereses. Porque aquí predominaron los representantes gubernamentales y faltaron los
realizadores y empresarios reales de la producción, distribución y exhibición cinematográficas.
Los intereses políticos, económicos e ideológicos ocultos, corrían por los entretelones
del “Congreso”, y la vertiente que aparece a continuación puede explicar distinciones
concedidas por la Naciones Unidas a “Uruguay al Día” y la aceptación de Martínez Arboleya
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En los últimos días de 1960, el Poder Ejecutivo de la época, conformado por el Consejo
Nacional de Gobierno (Colegiado), trataba un asunto que la máxima autoridad de gobierno ya
había considerado en por lo menos dos ocasiones anteriores (1952 y 1957): los subsidios a la
Prensa Filmada (noticiarios).
El consejero César Batlle Pacheco señaló que dichos proyectos, subrepticiamente
impulsados por el propietario de los únicos noticiarios en este país, el señor Joaquín Martínez
Arboleya, eran “indecentes” ya que los beneficios iban a dar en su totalidad a este último.
El proyecto no prosperó y la venganza de Martínez Arboleya consistió en adjudicar
públicamente a César Batlle Pacheco, la condición de “homosexual”. Cabe precisar que tal
opción sexual –que nadie desmintió- era para los códigos morales de la época, un baldón
especialmente agravado al recaer sobre una figura pública.
Las palabras de Batlle Pacheco en aquél cuerpo de Gobierno, implicaban también pautas
morales, que como se verá seguidamente, poseían una solidez independiente de valores
mutables, cuando se refería a Martínez Arboleya y quienes actuaron como sus ocultos
personeros.
“Consejero Batlle Pacheco: No voy a creer que la moral sea la de todos igual, pero creo que
hay que ver que clase de personas eran estas. El doctor (Luis Alberto de) Herrera hizo una
campaña muy enérgica y calificaba la situación del señor Martínez Arboleya, introduciendo al
país por medios oficiales, con la cooperación de la legación Uruguaya en Buenos Aires,
materiales de contrabando. El Dr. Herrera la calificaba en la forma más tremenda y con
razón.”…………
“……. (Martínez Arboleya) había venido trayendo al país, película virgen usando los medios
oficiales, los aviones y sobre todo la valija diplomática. Este es un hecho notorio”.
La “capitulación matrimonial” de 1955, dejaba a Martínez Arboleya fuera de
toda participación en los que normalmente hubieran sido bienes gananciales del matrimonio
Martínez Arboleya – Salvo Ferrari.
Del mismo modo quedaba excluida Elvira Salvo de los enormes beneficios
económicos que hubiese obtenido Martínez Arboleya, de haberse aprobado su proyecto de
subvención a la prensa filmada.
Subvención anacrónica, ya que la modalidad del noticiero filmado estaba siendo
sustituida por los telenoticieros o telediarios, sobre los que carecía de dominio y participación.
-
- Presidente del Directorio de “Noticias Uruguayas”
-
Señalándose en uno de los avisos familiares el nombre de su cónyuge.
Es significativo que en el diario católico “El Bien Público” no aparezcan avisos fúnebres
de las empresas del Grupo Romay-Salvo.
Martínez Arboleya exhibe un acentuado don de ubicuidad que le permite sucesivamente
transitar el nazi fascismo, obtener el Palacio Legislativo y al gobierno democrático allí instalado
para su autopromoción, lograr elogios del Secretario General de la OEA; y en lo que es una
brillante estrategia, logrará que la imagen de su presunta condición de magnate periodístico no
solamente llegue a España, sino que esta información con el aval que supone su origen europeo,
retorne al Uruguay y sea ampliamente reproducida.
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Por lo cual, una mínima deducción, nos indica la carencia de fundamentos de toda
referencia a Martínez Arboleya como propietario de una radioemisora y un canal de televisión.
Según relataran asistentes a las fiestas de las jornadas inaugurales de Canal 4 –las que
no salieran al aire por desperfectos técnicos-, Joaquín Martínez Arboleya y su esposa estuvieron
presentes, compartiendo mesa con Benito Nardone, integrante del Consejo Nacional de
Gobierno, y su esposa Olga Clerici.
De acuerdo a allegados, Martínez Arboleya habría pasado buena parte de sus últimos
años, en uno de los establecimientos agropecuarios de Elvira Salvo.
El rol de José Martínez Arboleya en Canal 4 es obvio que no fue más allá de ser el
cónyuge de su propietaria. E incluso es notoria su intención de atribuirse un lugar pionero que
no le correspondía, como se desprende de declaraciones del camarógrafo Jorge Severino,
referidas a los primeros pasos de la TV uruguaya en el Cilindro Municipal, reproducidas en la
página web “La galena del Sur” :
“…. Milton Fontaina tenía un programa periodístico y una noche llevó a don Joaquín Martínez
Arboleya, en ese momento casado con doña Elvira Salvo.
Y esa vez, don Joaquín -que se lo merecía porque estaba vinculado al cine y a los noticieros
“Uruguay al día” y “Emelco”, anunció públicamente que don Luis Batlle le había otorgado la
concesión del Canal 4. Otros sucesos familiares le dejaron fuera, pero el primer concesionario
fue él.
Por su parte, otra figura de aquellos comienzos de la TV nacional, Leonel Tuana,
ofrece su visión de los inicios de la relación entre Elvira Salvo y Joaquín Martínez Arboleya y
de la adjudicación de Canal 4, publicada en la página web de “Vocación FM” (entrevista de
Eduardo Mérica y Nivia Gazzaneo):
“Recuerdo que fui el chasque, el mensajero, entre doña Elvira Salvo y Martínez
Arboleya, cuando todavía no se habían casado. Estaban en pleno romance, y enseguida paso
a la parte periodística. Así que tuve que cruzar desde donde todavía está (radio) Montecarlo,
enfrente a donde estaba Emelco y Noticias Uruguayas… y ahí estaba Martínez Arboleya. Así
que yo hice de mensajero varias veces, llevando cartas, llevando flores….” “Parece que tengo
alma de mensajero. Fui mensajero de Benito Nardone. Bueno, Benito Nardone, era el
Presidente del Consejo Nacional de Gobierno, cuando hubo un colegiado y mantenía una
relación muy estrecha con Doña Elvira (la fundadora de Canal 4), finalmente no solo le
concedieron el Canal sino que le pasaron por encima a los argentinos. Al Uruguay, le
correspondía el tres. Pero el tres es una pésima señal. Así que en el acuerdo que hicieron le
dieron el 4 a los Romay. Bueno, me tocó a mí recibir la llamada del Presidente de la República
de ese entonces, que era Benito Nardone, comunicando a Doña Elvira que estaba firmada la
concesión del canal.”
La Cinemateca Uruguaya nos facilitó copia de las páginas que, a lo largo de seis
ediciones, la revista “Cine, Radio, Actualidad” dedicara a la inauguración de Canal 4 Monte
Carlo. Ni en los breves textos, ni al pie de las muy numerosas fotografías, se cita a Joaquín
Martínez Arboleya, por entonces cónyuge de Elvira Salvo, mientras que a ésta, propietaria del
canal, se la menciona como “madre de Hugo Romay” y equivocadamente como “señora de
Romay”.
En otra de las fotografías se ve a Alfredo Pucciano y a Héctor Zás Thode, de la empresa
“Cinema”, “encargados del noticiario filmado” del canal 4.
Hay ausencias, que son ruidosas.
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En este país en que todos nos conocemos o somos parientes más o menos próximos,
“Google” mediante, hallé que Joaquin Martínez Arboleya se había casado en los años ’20 con
Maria Emilia Seré Castellanos, con la que tuvo una hija María Emilia Martínez Seré. Esta a su
vez se casó con Juan Carlos Jaume Cuadra.
Por intermedio de un primo segundo (Juan Dario Toucon Jaume y su hijo Juan Darío
Toucon Etchegoimberry), pude contactar con Horacio Jaume Martínez y su hermana María del
Carmen Jaume Martínez, nietos de Joaquín Martínez Arboleya y su primera esposa, María
Emilia Seré Castellanos.
Sus testimonios permiten reconstruir esta “vida anterior” de Joaquín Martínez Arboleya,
previa a su llegada a España.
En el Uruguay de los años veinte, las mujeres no solían encargarse de los negocios, en
especial los rurales, por lo que María Emilia Seré Castellanos, heredera de los cuantiosos bienes
de su padre al fallecer este, coloca los mismos a nombre de su cónyuge: Joaquín Martínez
Arboleya.
Cierto día, Joaquín Martínez Arboleya señala “voy a comprar cigarrillos”, tras lo cual
sale de su casa y no se tiene más noticia de él, a excepción de una carta anónima relatando que
se había marchado a Europa acompañado de una mujer a la que presentaba como su esposa.
María Emilia Seré Castellanos confirmó en la empresa naviera que su marido había embarcado
a Europa junto a quien figuraba como su esposa.
Horacio Jaume Martínez, recuerda que su madre y su abandonada abuela, cuando se
referían a Martínez Arboleya lo hacían nombrándolo como “el fulano”, y frecuentemente
dialogaban en francés para que los niños de la familia no comprendieran a que se referían.
María Emilia Seré Castellanos, obtendrá posteriormente el divorcio de quien se
marchara llevándose su fortuna.
A su regreso de España, en los años cuarenta, señala Horacio Jaume Martínez, que su
abuelo intentó infructuosamente un acercamiento con su hija Maria Emilia Martínez Seré.
No conocemos el motivo por el cual aquél hombre desea reencontrarse con una hija a la
que abandonó décadas atrás, máxime que su ex-esposa aún vivía y mantenía buenas relaciones
con su hija.
Al parecer, “tenía pinta” de acuerdo a los cánones de la época, y sabía extraer partido
de ella.
Ese retrato familiar, coincide con el que poseían las autoridades uruguayas de los años
’30, como consigna Carlos Zubillaga en el II Tomo de su documentada obra citada:
“Los filmes difundidos en Montevideo pusieron de relieve la actividad cumplida por el
uruguayo Martínez Arboleya, tanto en España como en Buenos Aires, en el marco de la
estrategia de propaganda fílmica de la Falange. En ocasión de su llegada al Río de la Plata, en
los círculos gubernamentales uruguayos se manejó información reservada sobre las
condiciones morales del cineasta, que fueron transmitidas a través del Representante oficioso
de la Junta de Burgos, Rafael Soriano, al Secretario de Relaciones Exteriores Miguel Ángel de
Muguiro: “[...] el Vicepresidente de la República Dr. [Alfredo] Navarro me hizo la indicación
con todo afecto, puesto que como he informado [...] en varias ocasiones es persona
francamente partidaria de nuestro Movimiento, de que a su juicio debería informar que
integrando una Comisión de Falange Española de Marruecos llegada [a Montevideo] de paso
para Buenos Aires en misión de propaganda, viene un uruguayo, sin duda con doble
nacionalidad, el Sr. Martínez Arboleya, conocido aquí por su matrimonio y abandono de la
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esposa después de dilapidarle la fortuna, el que luego se trasladó a París donde vivió
últimamente como bailarín de un Cabaret.”
MARTINEZ Y MARTINEZ
……el cineasta franquista Martínez Arboleya, a quien los cinéfilos españoles veteranos
conocemos como agente fascista, aunque para los jóvenes ya es un desconocido.
(Román Gubern, en correspondencia privada con el recopilador. 8-7-2021
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UNA FILMOGRAFIA
FILMOTECA ESPAÑOLA
España azul.
España azul [Obra audiovisual] / Joaquín Martínez Arboleya. (1937)
Editorial: España : Delegación Nacional de Prensa y Propaganda de FET y de la JONS, 1937.
Descripción física: 11 min. : Blanco y Negro, Normal 1:1,37 ; 35mm.
Autores: Martínez Arboleya, Joaquín., director.
Productora: Delegación Nacional de Prensa y Propaganda de FET y de las JONS , producción
EN ARGENTINA
España ante la historia. 1940. Producción: Sucesos Argentinos. Productor: Antonio Angel
Díaz. Realizador: Joaquín Martínez Arboleya. Director Técnico: Antonio Solano Ruiz.
Redacción de los comentarios (texto de la banda sonora): Roberto A. Talice. Redactor de los
comentarios (banda sonora): Carlos Clifford. Jefe de aboratorio: Argentino Sánchez.
Montaje: Aurelio Ruggieri. Locución: Federico Muñoz Cabrera. Colaborador musical: José
Vázquez Vivo.
EN URUGUAY
En la etapa cinematográfica uruguaya de JMA se incluyen aquellos films en que su nombre aparece
expresamente citado, desempeñando alguna actividad concreta en el mismo; y también realizaciones
provenientes de sus empresas (“Noticias Uruguayas”, “Uruguay al Día”, “Emelco”) con excepción de
los noticieros.
Esta tierra es mia . Prod. Montevideo Film . Rodaje 1947. Estreno: Cine Renacimiento 12-10-
1948. Director: Joaquín Martínez Arboleya. Fotografía (B&N): José Carlos Lemos. Música:
Gregorio Giacosa (sobre obra de Eduardo Fabini), Cristóbal Martínez y Carlos Giucci. Asistente
de Producción: Rafael Bertrand. Procesada en Laboratorios Orión. Intérpretes: Gloria Romero
(Angela), Carlos Rossi (Roberto), Ramiro García (niño),Enrique Guarnero, Luis Fattoruso,
Antonio Larreta, Elida Marrone (Doña Rosa), Vicente Rivero, Antoinette Portes, Elena Peñalva,
Guzmán Martínez Mieres, Celeste Bardié. 35mm. 90 min. El film tuvo un pre-estreno el día
09-10-1948 en el cine Ambassador de Paysandú, con motivo de la Feria llevada a cabo en esa
ciudad. Asimismo y varias semanas antes “El Bien Público” se refiere a lo que probablemente
haya sido un pre-estreno montevideano en el cine Renacimiento.
Curiosidad: Acerca del Asistente de Producción Rafael Bertrand indagamos con el crítico
Yamandú Marichal Bertrand respecto de si se trataba de algún familiar suyo, desconociendo
hubiese alguien con ese nombre en su familia. Mientras que en la base de datos imdb,
hallamos al actor cubano Rafael Bertrand (1917-1983), nacionalizado mexicano, con amplia
carrera que incluso le llevó al cine norteamericano. Bertrand actuó en su primer film en 1945
mientras que su segundo trabajo es de 1951, ambos en el cine cubano, sin encontrar
referencias sobre su vida en el período comprendido entre ambas fechas, cuando se rodó
“Esta tierra es mía” y alguien con ese nombre fue asistente de producción.
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Uruguayos Campeones. Producción: 1948. Productor: Joaquin Martínez Arboleya, Ecran Film.
Dir.: Adolfo L. Fabregat. Guión: Nobel Valentini. Fotografía (b&n): Juan Carlos Lemos, Francisco
Tastás Moreno. Música: Pintín Castellanos. Intérpretes: Carlitos Roldán, Juan Carlos Mareco
“Pinocho”, Chelita Linares, Nobel Valentini. Estreno: 23/11/1948, cine Coventry.
Maestros contra Campeones. 1953. Registro parcial del match amistoso entre los
seleccionados de Uruguay e Inglaterra, en el Estadio Centenario el 31/05/1953, con
intercalado de historia infantil protagonizada por los niños: Walter “Chiquito”Alvarado
Barabino, Carlos Enrique “Pinky” Alvarado Barabino, Milton Vicente Yoy, Fernando Bauzá,
Hamlet Balducci y posiblemente algún otro. Estreno: 30 de julio de 1953, en el cine Ariel.
El protagonista infantil Walter Alvarado Barabino, fue integrante de la Fuerza Aérea (al igual
que su hermano y su padre cuyo nombre llevaba); ambos hermanos fallecieron en accidentes
aéreos. Walter Alvarado (padre) -Casalongue, de segundo apellido- había sido integrante del
Directorio de Pluna, designado por el Partido Colorado en el que militaba. La realización (de
entre 20 y 40 minutos), fue estrenada en el cine Ariel que por esa fecha exhibía
ininterrumpidamente, de 12 a 24 horas, una programación de noticiarios, cortometrajes,
dibujos animados y curiosidades, con el eslogan: “la función comienza cuando ud llega.”.
Fernando Bauzá, en Hastings, Inglaterra, recuerda haber participado en el film, sin
otros detalles. El aficionado Ricardo Rolando recuerda haber visto un film acerca de aquel
match, sin poder precisar otros detalles. La señora Rocío Alvarado Barabino, hija y hermana
de figuras centrales del film, aportó los siguientes datos: Producción: Emelco (por ese
entonces perteneciente a Joaquín Martínez Arboleya). Productor y guión: Walter Alvarado
(padre). Intérpretes: los niños ya señalados, un actor de la época en el rol de “el padre”,
otro adulto, y el productor Alvarado como el encargado de registrar tiempos en una planilla.
Walter Alvarado (padre) y su agrupación política solían reunirse en la confiteria “La Hacienda”,
lindera con el cine “Novelty” de la calle Libertad. En la cabina de esta sala existió copia del
film, probablemente la que luego pasara a manos de Walter Alvarado Barabino, y este pudo
haber entregado a Cinemateca Uruguaya.
Hasta la fecha, el film no apareció en ninguna de las filmografías existentes
sobre cine uruguayo.
Cerveza. Producción 1956, Emelco. Dir.: Adolfo Rodríguez Fabregat. Fot.: Ferruccio Musitelli.
10 minutos. Documental.
zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz
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Nuestro agradecimiento a:
Adriana Vila
Alejandro Abal Oliú
Alejandro Navarro Pérez (Filmoteca Española)
Alvaro Loureiro
Ana Laura Martínez Ferrari (Cinemateca Uruguaya)
Andrés Linardi
Carlos Zubillaga
Carmen Otero Benet (Filmoteca Española)
Eduardo Rossi
Elizabeth Jaume
Emeterio Diez Puertas
Enrique Abal Oliú
Enrique Yarza
Fernando Bauzá
Graciela Olavarria
Guillermina Martín Doil (Cinemateca Uruguaya)
Hamlet Balducci
Héctor Sosa del Pino
Horacio Jaume Martínez
Josefina Sánchez Abal
Juan Darío Toucon Etchegoimberry
Juan Darío Toucon Jaume
Julia Moller
Lorena Pérez (Cinemateca Uruguaya)
Luis Elbert
Luis Prats
María del Carmen Jaume Martínez
María Emilia Pérez Santarcieri
Maríanela Beceiro
Marila Bauzá
Mario Raimondo Souto
Martín Reyes Delgado
Mónica Maronna
Myriam Managau
Oscar Imperio
Raúl Gadea
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Ricardo Rolando
Roberto Cataldo
Rocío Alvarado Barabino
Roman Gubern
Yamandú Marichal
-
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ISBN 978-9974-8426-5-6
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