Derechos de La Mujer
Derechos de La Mujer
Derechos de La Mujer
MUJER
ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE
LOS DERECHOS HUMANOS DE LA MUJER
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos. Artículo 1,
Declaración Universal de los Derechos Humanos, 10 de diciembre de 1948
Hace 70 años, las naciones del mundo adoptaron el compromiso de fomentar los
derechos humanos y libertades sin distinción de sexo, raza, idioma y religión. Desde
entonces se han puesto en marcha numerosos mecanismos y leyes, a nivel
internacional, regional y nacional, para asegurar que dichos derechos y libertades
llegan de manera efectiva a esa mitad de la población, las mujeres.
En 2018 el Foro Económico Mundial hizo un llamamiento para que ese año
fuera “el año en que las mujeres prosperen”, dando luz a otro ámbito, el
laborar y económico en el que también son discriminadas.
Según la ONU se estima que el 35 por ciento de las mujeres de todo el mundo ha
sufrido violencia física y/o sexual por parte de un compañero sentimental o violencia
sexual por parte de otra persona distinta a su compañero sentimental (en estas
cifras no se incluyen el acoso sexual) en algún momento de sus vidas.
Los derechos de las mujeres y las niñas son derechos humanos. Abarcan todos los
aspectos de la vida: la salud, la educación, la participación política, el bienestar
económico, el no ser objeto de violencia, así como muchos más. Las mujeres y las
niñas tienen derecho al disfrute pleno y en condiciones de igualdad de todos sus
derechos humanos y a vivir libres de todas las formas de discriminación: esto es
fundamental para el logro de los derechos humanos, la paz y la seguridad, y el
desarrollo sostenible.
La Declaración y Plataforma de Acción de Beijing confirma que la protección y
promoción de los derechos humanos es la primera responsabilidad de los gobiernos
y está en el centro del trabajo de las Naciones Unidas. La Plataforma de Acción
apoya la consecución de la igualdad de género en el marco de derechos humanos
y formula una declaración explícita sobre la responsabilidad de los Estados de
cumplir los compromisos asumidos.
Por otra parte, el progreso ha sido demasiado lento, especialmente para las mujeres
y las niñas más marginadas. En muchos países sigue habiendo discriminación en
las leyes. Las mujeres no participan en la política en las mismas condiciones que
los hombres. Enfrentan una discriminación flagrante en los mercados de trabajo y
en el acceso a los bienes económicos. Las muchas formas de violencia dirigidas
explícitamente hacia las mujeres y las niñas les niegan sus derechos y, con
frecuencia, ponen en peligro sus vidas. En algunas regiones sigue habiendo niveles
demasiado altos de mortalidad materna. Las cargas de trabajo de cuidados no
remunerado que soportan las mujeres siguen representando una limitación al
disfrute de sus derechos.
La protección de los derechos de las mujeres y las niñas debe estar consagrada en
leyes y políticas nacionales firmemente arraigadas en las normas internacionales
de derechos humanos. Igualmente importante es la aplicación de las leyes en
aspectos tales como la facilidad de acceso a los juzgados y la expectativa de un
proceso imparcial. Las mujeres y las niñas deben conocer sus derechos y tener la
capacidad de reivindicarlos. Es preciso desafiar y cambiar las actitudes sociales y
los estereotipos que socavan la igualdad de género.
Casi 20 años después, estas promesas han sido cumplidas sólo en parte. En la
actualidad se comprenden y defienden mejor los derechos humanos de las mujeres
y las niñas, pero todavía es necesario que estos se vuelvan una realidad para todas
las mujeres y todas las niñas. Sin discriminación. Sin violaciones. Sin excepciones.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD brinda apoyo a sus
aliados para desarrollar e implementar políticas, actividades de promoción y
reformas legales, para acelerar la participación equitativa de las mujeres en la toma
de decisiones, desde el hogar hasta la comunidad, a los parlamentos nacionales,
procesos de paz y foros mundiales. La estrategia comprende promover la
participación de las mujeres como votantes y candidatas en los procesos electorales
y apoyar la representación de las mujeres en las instituciones de gobernanza,
incluidos los comités constitucionales, los parlamentos, las administraciones
públicas y la judicatura.
Algunas mujeres han conseguido superar estos obstáculos, y han sido muy
elogiadas por ello, a menudo influyendo positivamente en la sociedad en su
conjunto. No obstante, en términos generales, hay que seguir trabajando para lograr
la igualdad de oportunidades para todas y todos.
SOLUCIONES
Ciudades más diversas e inclusivas: Estudios demuestran que las mujeres líderes
tienden a demostrar mayor compasión y empatía, y a tener un estilo de negociación
y liderazgo más inclusivo y menos jerárquico que sus homólogos masculinos.
Además, las mujeres sienten un mayor compromiso por promover soluciones a los
problemas que enfrentan otras mujeres y los niños. De acuerdo con la OCDE, las
mujeres tienden a invertir una mayor proporción de sus ingresos en sus familias y
comunidades que los hombres.” En este sentido, la presencia femenina en
gobiernos locales favorece la incorporación de nuevos temas y actores que muchas
veces no son priorizados en agendas locales.
Ciudades más humanas: Históricamente, las mujeres han estado ligadas a avances
en campos tales como la educación, la infraestructura y la salud a nivel local. Esto
podría traducirse en mayores niveles de desarrollo humano y calidad de vida en
nuestras ciudades.
Las Naciones Unidas han apoyado los derechos de las mujeres ya desde la adopción
de su Carta fundacional. Entre sus propósitos, la ONU declaró en el artículo 1 de su
Carta “Realizar la cooperación internacional [...] en el desarrollo y estímulo del respeto
a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción
por motivos de raza, sexo, idioma o religión”.
Durante el primer año de vida de las Naciones Unidas, el Consejo Económico y Social
fundó la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, como el principal
organismo internacional para la creación de políticas dedicadas exclusivamente a la
promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer. Entre sus
primeros logros, asegurar el uso neutro de la lengua en cuanto al género en la redacción
de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
El acontecimiento fue descrito por muchos como «el nacimiento del feminismo a nivel
mundial». Al darse cuenta de que los objetivos de la Conferencia de Ciudad de México
no se habían alcanzado adecuadamente, los 157 gobiernos participantes aprobaron las
Estrategias de Nairobi Orientadas hacia el Futuro para el año 2000. El documento sentó
nuevas bases al declarar que todos los asuntos afectaban a las mujeres.
La Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing en 1995, fue más
allá que la de Nairobi. La Declaración y Plataforma de Acción de Beijing reivindicó los
derechos de la mujer como derechos humanos y se comprometió a llevar a cabo
acciones específicas para asegurar el respeto de estos derechos.
Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer
Una alianza de alto nivel para avanzar junto a las mujeres rurales
Por lo tanto con el paso del tiempo se han ido incrementando los Derechos
Humanos en favor de las mujeres.
Convenciones:
Protocolos
Declaraciones
Convenios
Convenciones
Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer (1975 – 1985) (ONU) (1975)
Se elaboraron las estrategias para la igualdad de la mujer hasta el año 2000
El caso se refiere a la falta de diligencia debida por parte del Estado de Guatemala
en la investigación de la desaparición y posterior muerte de la menor María Isabel
Veliz Franco, así como la vulneración del derecho al debido proceso por la demora
injustificada en el seguimiento del caso. Los hechos, además, se desarrollan en un
contexto estructural de violencia de género e impunidad, donde se manifiesta
además una fuerte discriminación hacia la mujer que posee repercusiones en el
proceso penal sobre el homicidio de la víctima.
Hechos
Los hechos del caso - María Isabel Veliz Franco nació en Guatemala el 13 de enero
de 1986 y tenía 15 años al momento de su muerte. Vivía con su madre, RosaElvira
Franco Sandoval, sus hermanos, Leonel Enrique Veliz Franco y José RobertoFranco,
y con sus abuelos maternos, Cruz Elvira Sandoval y Roberto Franco Pérez. Era
estudiante y, encontrándose en el período de vacaciones escolares, trabajaba como
dependiente temporal en “Almacén Taxi”.
Competencia y admisibilidad
Competencia
33. El Estado afirmó que “tomando en consideración las reservas que hizo
[Guatemala] al momento de […] acep[tar] […] la jurisdicción contenciosa” de la
Corte, ésta es competente para conocer el caso por las “presuntas violaciones
alegadas […] a los derechos protegidos por la Convención Americana”. “Sin
embargo […] no reconoce la competencia” del Tribunal “para conocer de la supuesta
violación del artículo 7 de la Convención [de] Belém do Pará” (…) indicó que “[s]i
bien […] el artículo 12 de la ‘Convención [de] Belém do Pará’” señala la posibilidad
de que “se present[en] a la C[omisión Interamericana] peticiones que contengan
denuncias o quejas de violación del artículo 7 de dicha Convención”, ello no implica
que la Corte “tenga competencia ratione materiae para conocer […] denuncias
basadas en [ese tratado]” pues “no basta la buena fe de los Estados, ni el justificable
objeto y fin de las múltiples Convenciones […] para delegar competencia de manera
tácita y automática a la Corte”.
39. El Estado indicó que, a su entender, los “recursos internos […] aún no se han
agotado”, en tanto que “el proceso penal […] aún se encuentra activo”. Explicó que
(…) en Guatemala existen leyes internas por las cuales se contempla el proceso
legal para proteger los derechos violados” (…) en ningún momento se le negó el
acceso a los familiares de la víctima para que pudieran accionar ante las instancias
internas”, y (…) no hubo retardo injustificado, ya que “por no haber prisión preventiva
o medidas sustitutivas durante esta etapa de investigación la misma no tiene plazo”.
Además, señaló que “se han desarrollado múltiples diligencias en cuanto al
esclarecimiento de los hechos”, y (…) Por último, afirmó que de haber retardo
injustificado, existen vías previstas legalmente para que “las víctimas […] ataquen
dicha circunstancia”, que no fueron utilizadas.
42. La Convención Americana prevé (…) [que] uno de los requisitos “[p]ara que una
petición o comunicación […] sea admitida por la Comisión”, consistente en que “se
hayan interpuesto y agotado los recursos de jurisdicción interna (…)”. Una de las
excepciones a ese requisito (…) se presenta cuando “haya retardo injustificado en
la decisión sobre los mencionados recursos”.
44. (…) Dado lo expuesto y considerando que en esas fechas, así como al
presentarse la petición inicial y al dictarse el Informe de Admisibilidad, la
investigación de los hechos permanecía en su fase inicial, no se hace evidente un
error en lo determinado por la Comisión (…).
Análisis de fondo
132. La Corte nota que la representante adujo […] la inobservancia del artículo 2 de
la Convención American. Dicha norma no fue señalada como violada por la
Comisión Interamericana en su escrito de sometimiento ni en el Informe de Fondo.
Al respecto, la Corte reitera que “las presuntas víctimas o sus representantes
pueden invocar derechos distintos de los comprendidos por la Comisión, sobre la
base de los hechos presentados por ésta”. Por otra parte, la representante alegó la
vulneración de los derechos a la integridad y libertad personales […] en perjuicio de
María Isabel Veliz Franco. La Corte advierte que la petición inicial presentada ante
la Comisión, en lo atinente a la aducida violación de ambas normas en perjuicio de
la niña, habían sido declaradas inadmisibles en el Informe de Admisibilidad del caso.
No obstante, dicha inadmisión se hizo sobre la base de una apreciación prima facie
de los hechos por parte de la Comisión. Luego, en el Informe de Fondo, aunque no
se consideró vulnerado el citado artículo 7 […], sí se concluyó que ella fue víctima
de la transgresión del referido artículo 5. En el presente caso […] es procedente que
la Corte analice la alegada inobservancia de las normas indicadas. Al respecto, la
Corte estima pertinente realizar un análisis conjunto de las alegadas violaciones a
los derechos a la vida, integridad personal y libertad personal, en relación con los
derechos del niño, el derecho a la igual protección de la ley, y las obligaciones de
garantizar los derechos sin discriminación, adoptar disposiciones de derecho interno
y prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer. Ello, en razón de que
las circunstancias propias de los hechos ocurridos en este caso evidencian la
interrelación de las aducidas afectaciones a diversos derechos y obligaciones,
haciendo conveniente un examen conjunto.
133. […] debe señalarse que, en relación con niñas, los derechos y obligaciones
antedichos deben observarse en el marco del acatamiento del artículo 19 de la
Convención Americana y, siendo pertinente, atendiendo a lo dispuesto en la
Convención de Belém do Pará. El artículo 19 de la Convención establece […] el
derecho de “[l]os niños y las niñas a […] medidas especiales de protección [que]
deben ser definidas según las circunstancias particulares de cada caso concreto”
[…] “[l]a adopción de [tales] medidas […] corresponde tanto al Estado como a la
familia, la comunidad y la sociedad a la que [el niño o la niña] pertenece”. Además,
la Corte ha “reiterado que revisten especial gravedad los casos en los cuales las
víctimas de violaciones a derechos humanos son niñas y niños”, quienes, “[e]n razón
de su nivel de desarrollo y vulnerabilidad, requieren protección que garantice el
ejercicio de sus derechos dentro de la familia, de la sociedad y con respecto al
Estado”. En ese sentido, “han de ceñirse [al criterio del interés superior del niño] las
acciones del Estado y de la sociedad en lo que respecta a la protección de los niños
y a la promoción y preservación de sus derechos”. Por otra parte, el artículo 7 de la
a Convención de Belém do Pará, sobre el que el Tribunal es competente, instituye
deberes estatales para “prevenir, sancionar y erradicar [la] violencia [contra la
mujer]” que especifican y complementan las obligaciones que tiene el Estado
respecto al cumplimiento de los derechos consagrados en la Convención
Americana, tales como los establecidos en los artículos 4, 5 y 7.
134. De lo anterior se colige que […] en relación con la violencia contra la mujer, el
deber de garantía adquiere especial intensidad en relación con niñas. Esto es así
debido a que la vulnerabilidad consustancial a la niñez puede verse enmarcada y
potenciada debido a la condición de ser mujer. En ese sentido, debe advertirse
especial intensidad mencionada se traduce en el deber estatal de actuar con la
mayor y más estricta diligencia para proteger y asegurar el ejercicio y goce de los
derechos de las niñas frente al hecho o mera posibilidad de su vulneración por actos
que, en forma actual o potencial implicaren violencia por razones de género o
pudieren derivar en tal violencia.
135. Una manifestación del deber de garantía es el deber de prevención que, como
la Corte ha afirmado: “(…) abarca todas aquellas medidas de carácter jurídico,
político, administrativo y cultural que promuevan la salvaguarda de los derechos
humanos y que aseguren que las eventuales violaciones a los mismos sean
efectivamente consideradas y tratadas como un hecho ilícito que, como tal, es
susceptible de acarrear sanciones para quien las cometa, así como la obligación de
indemnizar a las víctimas por sus consecuencias perjudiciales. Es claro, a su vez,
que la obligación de prevenir es de medio o comportamiento y no se demuestra su
incumplimiento por el mero hecho de que un derecho haya sido violado” […].
138. En el presente caso, existen dos momentos claves en los que el deber de
prevención debe ser analizado. El primero es antes de la desaparición de la
presunta víctima y el segundo antes de la localización de su cuerpo sin vida.
139. Sobre el primer momento […] la Corte […] considera que la eventual falta de
prevención de la desaparición no conlleva per se la responsabilidad internacional
del Estado porque, a pesar de que éste conocía o debía conocer una situación de
incremento de actos violentos que involucraba actos cometidos contra mujeres,
inclusive niñas, no ha sido establecido que tenía conocimiento de un riesgo real e
inmediato para la víctima de este caso. Aunque el contexto en este caso y las
“obligaciones internacionales le imponen al Estado una responsabilidad reforzada
con respecto a la protección de mujeres”, en especial las niñas, que incluye el deber
de prevención, no le imponen una responsabilidad ilimitada frente a cualquier hecho
ilícitoen contra de ellas […].
141. En cuanto [al segundo] momento –antes del hallazgo del cuerpo- corresponde
dilucidar si, dadas las circunstancias particulares del caso y el contexto en que se
inserta, el Estado tuvo conocimiento de que existía un riesgo real e inmediato de
que María Isabel fuera agredida y si, dado lo anterior, surgió un deber de debida
diligencia que al ser más estricta, exige la realización exhaustiva de actividades de
búsqueda. En particular, es imprescindible la actuación pronta e inmediata de las
autoridades policiales, fiscales y judiciales ordenando medidas oportunas y
necesarias dirigidas a la determinación del paradero de la víctima. Deben existir
procedimientos adecuados para las denuncias y que éstas conlleven una
investigación efectiva desde las primeras horas. Las autoridades deben presumir
que la persona desaparecida sigue con vida hasta que se ponga fin a la
incertidumbre sobre la suerte que ha corrido.
143. […] Por otra parte […] para establecer que se ha producido una violación de
los derechos consagrados en la Convención no es necesario que se pruebe la
responsabilidad del Estado más allá de toda duda razonable ni que se identifique
individualmente a los agentes a los cuales se atribuyen los hechos violatorios, sino
que es suficiente demostrar que se han verificado acciones u omisiones que hayan
permitido la perpetración de esas violaciones o que, en relación con estas, exista
una obligación del Estado que haya sido incumplida.
144. Sentado lo anterior, debe resaltarse que corresponde asumir como una
posibilidad cierta que cuándo el Estado tomó conocimiento de la desaparición de
María Isabel Veliz Franco, ella se encontraba viva y en una situación de grave
peligro. En tal sentido, no surge del acervo probatorio que en el curso de la
investigación se determinara el momento de la muerte de la niña, y los únicos
señalamientos que constan al respecto indican que no habría muerto antes de las
16:00 horas del 17 de diciembre de 2001 […].
145. Por otra parte, puede asumirse, dadas las características de los hechos y las
circunstancias en que se encontró el cadáver, que María Isabel Veliz Franco
padeció vejámenes antes de sufrir una muerte violenta. Por el contrario, no existen
indicios concluyentes de que permaneciera privada de la libertad con antelación al
momento en que sufrió los hechos que derivaron en su muerte. Por lo tanto, la Corte
no encuentra elementos que justifiquen la aducida vinculación de acciones u
omisiones estatales con la alegada vulneración del derecho a la libertad personal
de la niña, tutelado por el artículo 7 de la Convención Americana.
151. En forma adicional, debe señalarse que el Estado tiene, desde antes de
diciembre de 2001, un deber de adoptar las medidas necesarias para contar con
información suficiente sobre la situación de los derechos de las niñas en Guatemala,
al menos en el nivel mínimo necesario para poder cumplir de manera adecuada […]
con las obligaciones previstas en los artículos 1.1 y 2 de la Convención Americana
[para ello] los Estados deben procurarse la información pertinente sobre la situación
de los derechos convencionales, ya que ello es necesario para poder evaluar las
medidas o acciones que es preciso adoptar […]. También corresponde a las
“medidas de protección” que el artículo 19 manda adoptar respecto a niños y niñas.
[…] el deber referido es también evidente en el ámbito de la aplicación de la
Convención de Belém do Pará […] resulta necesario para la implementación de las
medidas y “políticas” a que se refiere el artículo 7 de ese tratado. Por otra parte, el
deber mencionado también surge de las estipulaciones existentes en los tratados
respectivos sobre los sistemas internacionales de monitoreo de la situación de los
derechos. De este modo, la Convención Americana y la Convención de Belém do
Pará, en forma independiente al sistema de peticiones individuales, prevén […] la
presentación de informes por parte de los Estados a organismos internacionales. Lo
mismo hacen otros tratados internacionales en vigor de los que Guatemala es parte,
como la Convención sobre los Derechos del Niño […] la Convención sobre la
Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer […] o el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en su artículo 40.
178. Este Tribunal ya ha determinado que si bien no puede aseverarse que todos
los homicidios de mujeres sucedidos en la época de los hechos fueran por razones
de género, resulta verosímil que el de María Isabel si lo fuera, de acuerdo a cómo
se encontró el cuerpo de la niña. En efecto, se ha indicado que las mujeres víctimas
de homicidios por razones de género con frecuencia presentaban signos de
brutalidad en la violencia ejercida contra ellas, así como signos de violencia sexual
o la mutilación de los cuerpos. De forma acorde a tales características, el cadáver
de María Isabel fue encontrado con evidentes signos de violencia, inclusive señales
de ahorcamiento, una herida en el cráneo, una cortadura en la oreja y mordiscos en
las extremidades superiores; su cabeza estaba envuelta por toallas y una bolsa, y
tenía alimentos en su boca y su nariz, además, la blusa y el blúmer que llevaba
estaban rotos en la parte inferior. Ello resulta relevante y suficiente a los efectos de
la aplicación al caso del artículo 7 de la Convención de Belém do Pará […].
192. Además, los estándares internacionales señalan que, en relación con la escena
del crimen, los investigadores deben, como mínimo, fotografiar dicha escena,
cualquier otra evidencia física y el cuerpo como se encontró y después de moverlo;
todas las muestras de sangre, cabello, fibras, hilos u otras pistas deben ser
recogidas y conservadas; examinar el área en busca de huellas de zapatos o
cualquier otra que tenga naturaleza de evidencia, y hacer un informe detallando
cualquier observación de la escena, las acciones de los investigadores y la
disposición de toda la evidencia coleccionada. Una de las acciones en el sitio del
hallazgo de mayor riesgo es la manipulación del cadáver, el cual no debe ser
manipulado sin la presencia de profesionales, quienes deben examinarlo y
movilizarlo adecuadamente según la condición del cuerpo. El Protocolo de
Minnesota establece […] que al investigar una escena del crimen se debe cerrar la
zona contigua al cadáver, y prohibir, salvo para el investigador y su equipo, el
ingreso a la misma. Mientras ello no suceda debe evitarse cualquier contaminación
de la misma y mantenerla bajo custodia permanente. Además es fundamental […]
que “los funcionarios encargados del cumplimiento de la ley y otros investigadores
no médicos […] coordinen sus actividades […en el lugar con el] personal médico”.
194. En cuanto a las autopsias, como lo ha señalado la Corte, tienen como objetivo
recolectar […] información para identificar a la persona muerta, la hora, la fecha,
causa y forma de muerte. Éstas deben respetar ciertas formalidades básicas, como
indicar la fecha y hora de inicio y finalización, así como el lugar donde se realiza y
el nombre del funcionario que la ejecuta. Asimismo, se debe […] fotografiar
adecuadamente el cuerpo; tomar radiografías del cadáver, de su bolsa o envoltorio
y después de desvestirlo, documentar toda lesión. Se debe documentar la ausencia,
soltura o daño de los dientes, así como cualquier trabajo dental, y examinar
cuidadosamente las áreas genital y para-genital en búsqueda de señales de abuso
sexual. Asimismo, el Manual de Naciones Unidas indica que en los protocolos de
autopsia se debe anotar la posición del cuerpo y sus condiciones, incluyendo si está
tibio o frío, ligero o rígido; proteger las manos del cadáver, registrar la temperatura
del ambiente y recoger cualquier insecto […].
300. Respecto [al examen de ADN], el Estado alegó que “si bien aceptó su
responsabilidad de no haber practicado todas las pruebas al cadáver, lo hizo a la
luz de las que puede practicar a partir de 2007, cuando ya se había establecido el
[INACIF], [p]or lo que la aceptación del Estado no debe interpretarse por no haber
realizado las pruebas que tenía a su disposición en el momento de los hechos” […]
No obstante, si bien el Estado no contaba con dicha prueba, como mínimo debió
observar los estándares mínimos internacionales para la recolección y preservación
de las evidencias. […] Claramente no se siguieron los debidos protocolos de
acuerdo a los estándares fijados por este Tribunal a la luz de diversos instrumentos
internacionales para asegurar la cadena de custodia de las evidencias y
preservarlas para posteriores exámenes, lo que repercutió en los análisis periciales.
La pérdida de evidencia podría impedir identificar al verdadero responsable de los
hechos.
208. La Corte reitera que la ineficacia judicial frente a casos individuales de violencia
contra las mujeres propicia un ambiente de impunidad que facilita y promueve la
repetición de los hechos de violencia en general y envía un mensaje según el cual
la violencia contra las mujeres puede ser tolerada y aceptada, lo que favorece su
perpetuación y la aceptación social del fenómeno, el sentimiento y la sensación de
inseguridad de las mujeres, así como una persistente desconfianza de estas en el
sistema de administración de justicia. Dicha ineficacia o indiferencia constituye en
sí misma una discriminación [de la mujer] en el acceso a la justicia […].
Plazo razonable
217. […] para que la investigación sea conducida de manera seria, imparcial y como
un deber jurídico propio, el derecho de acceso a la justicia requiere que se haga
efectiva la determinación de los hechos que se investigan en tiempo razonable. Este
Tribunal ha señalado que el “plazo razonable” […] se debe apreciar en relación con
la duración total del procedimiento que se desarrolla hasta que se dicta la sentencia
definitiva. La Corte considera que una demora prolongada, como la que se ha dado
en este caso, constituye en principio, por sí misma, una violación a las garantías
judiciales.
218. En el presente caso, la Corte resalta que en fase inicial durante el conflicto de
competencia […] hubo un atraso en la investigación […] de por lo menos ocho
meses. Cabe señalar que si bien es posible plantear una duda de competencia […]
también es fundamental que dicho conflicto se resuelva con prontitud, para evitar
dilaciones en la investigación o en el procedimiento penal […].
225. Por lo expuesto, la Corte colige que pese a indicios de que el homicidio de
María Isabel podría haberse cometido por razones de género, la investigación no
fue conducida con una perspectiva de género y se demostró que hubo faltas a la
debida diligencia y actos de sesgo discriminatorio en la misma. La investigación, ha
sobrepasado excesivamente el plazo razonable y aún continúa en su fase
investigativa inicial […]. Por todo lo dicho, esta Corte concluye que la investigación
abierta a nivel interno no ha garantizado el acceso a la justicia de los familiares de
María Isabel Veliz Franco, lo cual constituye una violación de los derechos a las
garantías judiciales y a la protección judicial […] y el derecho a la igualdad ante ley
[…], en relación con las obligaciones generales contenidas en los artículos 1.1 y 2
de la Convención Americana, y con los artículos 7.b y 7.c de la Convención de
Belém do Pará, en perjuicio [de los familiares de la víctima].
233. La Corte ha considerado en numerosos casos que los familiares de las víctimas
de violaciones de los derechos humanos pueden ser, a su vez, víctimas. En este
punto, la Corte ha entendido violado el derecho a la integridad psíquica y moral de
algunos familiares de las víctimas con motivo del sufrimiento adicional que estos
han padecido como producto de las circunstancias particulares de las violaciones
perpetradas contra sus seres queridos y a causa de las posteriores actuaciones u
omisiones de las autoridades estatales frente a los hechos […].
239. […] la Corte considera que la falta de prevención en el caso, así como la falta
de una actuación diligente de las autoridades estatales en la investigación del
homicidio de María Isabel y la impunidad en que permanecen los hechos y la
investigación, generó un sufrimiento a la señora Rosa Elvira Franco Sandoval.
Además está demostrado que durante la investigación la señora Franco Sandoval
fue objeto de tratos despectivos e irrespetuosos por parte de agentes estatales,
referidos a ella y respecto a su hija María Isabel, por lo que produjo a la señora
Franco una afectación adicional a su integridad personal.
240. En lo que se refiere a Leonel Enrique Veliz Franco, José Roberto Franco, Cruz
Elvira Sandoval Polanco de Franco y Roberto Franco Pérez, la Corte no encuentra
elementos suficientes para demostrar una afectación a su integridad personal
derivada del incumplimiento del deber de prevención, de la falta de la debida
diligencia y demora en las investigaciones que actualmente cursan en la jurisdicción
interna […].
Reparaciones
Puntos resolutivos
La Corte decide: