T32 Teoria Tuberías Pérdidas Localizadas

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Cálculo de tuberías y pérdidas localizadas

Tema VI

CÁLCULO DE TUBERÍAS Y PÉRDIDAS LOCALIZADAS

VI.1 Introducción. Consideraciones previas

En este Tema, se plantea el estudio de los sistemas de tuberías que aparecen en múltiples
aplicaciones de ingeniería. Para analizar el comportamiento de una tubería o de un sistema de
tuberías, se necesita relacionar el caudal trasegado con las pérdidas de carga en la instalación. Las
pérdidas de carga se deben fundamentalmente a pérdidas por fricción (o primarias), y a pérdidas
localizadas (llamadas secundarias) en elementos especiales o singulares que pueden aparecer en
las conducciones. Aunque el flujo en una tubería puede ser laminar, transicional o turbulento,
debemos tener la idea de que en general será turbulento.
Partimos de la ecuación general para el flujo establecido en un conducto,
U   p U 2   UU
    gz    ,
t x   2  8 rh

donde    Re,   es el coeficiente de pérdida de presión o pérdida de carga de Darcy, que de


forma téorico-experimental se refleja en el diagrama de Moody. Si el miembro de la derecha de la
ecuación anterior es nulo, se tiene la llamada ecuación de Euler-Bernoulli, de aplicación en flujo
ideal. La energía mecánica específica, suma de presión, energía cinética y energía potencial, se
denomina de modo general carga o altura equivalente (o simplemente altura), pues se puede
medir en una altura H, de forma que
p U2
H  z ,
g 2 g
y de esta manera la ecuación diferencial anterior es la ecuación de pérdida de carga para la tubería.
Recordemos que esta ecuación de conservación sirve para cualquier fluido incompresible con las
siguientes restricciones:
- Los cambios de sección no deben ser bruscos, esto es, que la longitud característica L
necesaria para que la sección cambie de modo significativo sea mucho mayor que la
longitud característica transversal D,
D << L
- Los cambios de dirección de la tubería deben hacerse mediante radios de curvatura Rc,
muy superiores a la dimensión transversal D.
D << Rc
Si se cumplen estas dos condiciones el flujo se puede considerar casi-unidireccional. En
caso contrario los flujos secundarios producidos invalidarían esta hipótesis. En una instalación
hidráulica general además de los tramos de tubería donde la ecuación anterior es aplicable, existen
otros elementos en los que la naturaleza de la pérdida de carga que producen es diferente; son los
elementos singulares que es preciso tener en cuenta.

Tema VI-1
Cálculo de tuberías y pérdidas localizadas

6.2 Pérdidas de carga localizadas

En los elementos singulares, la pérdida de carga producida es singular, secundaria, localizada, de


forma, o incluso menor (entonces las pérdidas por fricción serían mayores). Se trata de elementos
tales como:
- contracciones y ensanchamientos de sección
- uniones y bifurcaciones
- válvulas
- codos
Para calcular la pérdida localizada de carga al atravesar uno de estos elementos no sirve la
ecuación inicial de la lección. La longitud característica de los mismos suele ser del orden de la
transversal o diámetro. Su tiempo de residencia será por lo tanto t r  D U , lo que significa que
el movimiento del fluido al atravesarlo puede considerarse casiestacionario, pues el tiempo
característico general será como mínimo el de residencia global L/U.
La pérdida debida a la fricción en el elemento será muy inferior a la general de la tubería
por lo que se puede despreciar
U 2 U 2
D  L.
2D 2D
Si suponemos que el número de Reynolds es suficientemente alto (lo que no significa
necesariamente flujo turbulento, pero sí dominio de los términos convectivos sobre los viscosos),
la pérdida de carga localizada puede expresarse como una constante propia del elemento por la
presión dinámica del flujo (ecuación de Weisbach)
 p U2  U 2 
   z    K  ,

 g 2 g   2g 
donde U es la velocidad en la sección de referencia del elemento considerado, que será
normalmente la de la tubería. Es posible que la constante de pérdidas K sea en algún caso mayor
que la unidad, lo que indica que en algún punto hay mayor velocidad por ser menor el área, pero
la pérdida se ha referido no a este punto de máxima presión dinámica, sino a la correspondiente a
la sección de referencia. En general, la pérdida de carga secundaria o localizada de un elemento
dado debe determinarse de forma experimental. Solo en unos pocos casos puede efectuarse una
cierta estimación analítica del valor de K.
Puede ahora establecerse una ecuación general de cálculo para la pérdida de carga. En
flujo estacionario, y en un conducto de sección circular,
 L U2
 H   
 D

i
Ki 
 2g
,

expresión que se conoce como de ecuación de pérdida de carga de Darcy-Weisbach.

VI.3 Cambios de sección

Uno de los pocos elementos singulares en los que puede hacerse una estimación analítica de su
pérdida de carga es el ensanchamiento brusco.

Ensanchamiento brusco
La ecuación integral de cantidad de movimiento aplicada al volumen de control entre las
secciones justo después del ensanchamiento (donde la presión puede considerarse igual a una
sección inmediatamente anterior, p1) y la sección donde ya se ha uniformizado el flujo (2),

Tema VI-2
Cálculo de tuberías y pérdidas localizadas

 v v  n  dS   pn dS    n dS ,
    
S S S

de modo que teniendo en cuenta que el efecto de los esfuerzos viscosos es despreciable frente a
los términos convectivos si consideramos que el flujo tiene lugar con valores del número de
Reynolds suficientemente grandes, y además asumimos que los esfuerzos turbulentos no
producen un efecto apreciable, puede ponerse
 U12 A1  U 22 A2  p1 A2  p2 A2 .

P2
U
1 A1 U2
P
1
A2

Debe hacerse notar en la ecuación anterior que la presión p1 está actuando sobre la sección A2;
esto es porque se supone que el flujo entra como un chorro a la parte de área A2, de modo que
conserva sus condiciones aguas arriba. Además, la ecuación de continuidad es
U1 A1  U 2 A2 ,
y se puede obtener, combinado ambas ecuaciones, la diferencia de presión estática

p1  p2  A 2 A 

 U12  1
  1 ,
  A2  A2 

y la pérdida total de carga es
2
 p U2   p U2  U2  A1 
 gH   1  1    2  2   1 1   ,
 2    2  2  A2 
lo que significa una constante de pérdida de carga (referida a U1):
2
 A1 
2
  D 2 
K  1    1   1   .
 A2    D2  

Obsérvese que por ser D1 < D2, resulta 0 < K < 1, lo que significa que parte de la energía
cinética del flujo en el conducto estrecho no se recupera como presión en el conducto ancho.

Descarga en un depósito
El caso más extremo del ensanchamiento brusco es la descarga en un depósito. Con números de
Reynolds suficientemente altos, se puede considerar que el flujo procedente de la tubería entra
como un chorro en el depósito, conservando sus características aguas arriba. La condición de
equilibrio impone que la presión estática debe conservarse, de modo que el chorro descargado
pierde toda su energía cinética, que pasaría en cualquier caso a elevar de forma despreciable la

Tema VI-3
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energía interna de la masa de agua contenida en el depósito. Esto significa pues una constante de
pérdidas K = 1.

p
2
U
1 A1
P
1

A este mismo resultado se llega si en la expresión anterior del ensanchamiento brusco se


hace lo siguiente:
p1  p2
A1 A2  0  U12
K  1  H 
2g

Ensanchamiento gradual. Difusores


Para aumentar la sección, y por tanto disminuir la velocidad y aumentar la presión, pero tratando
de reducir al mínimo las pérdidas, se usan los difusores, que hacen variar gradualmente la anchura
del conducto.

Si caracterizamos un difusor por su ángulo de apertura , la pérdida de carga aumenta a


medida que el ángulo es mayor. Pero si  es demasiado pequeño, la longitud del difusor puede ser
excesiva y el término de fricción empieza a tener importancia. Un valor del ángulo total de
apertura 2 de unos 7º-8º da lugar a la pérdida de carga mínima, aunque es habitual aumentar la
apertura con objeto de reducir su longitud. Si se quiere aumentar el ángulo, es necesario poner
álabes guía que dirijan el flujo y eviten desprendimientos.

La siguiente correlación es recomendada en la bibliografía para calcular la pérdida de


carga local en un difusor
2
V2   A1 
H  K ' 1 1    ,
2g   A2 
con K’ función del ángulo de apertura. De forma orientativa, K’ está en torno a 0,15 para un
ángulo total de apertura 2 de 4º, alcanza un mínimo de 0,13 en torno a 2 = 7º, y
posteriormente sube de forma lineal llegar a 0,95 para 2 = 40º; alcanza un valor máximo de 1,2
para 2 = 60º y finalmente vale 1 para 180º.

Tema VI-4
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Contracción gradual
Como en los difusores, una contracción tendrá menores pérdidas locales a medida que se hace de
forma más gradual. El inconveniente estriba en que si la contracción es demasiado suave, su
longitud total aumenta y por tanto aumentan las pérdidas de carga por fricción. Los ángulos
totales de contracción óptimos están comprendidos entre 20º y 40º.

Contracción brusca
En una contracción brusca las líneas de corriente tienen la forma que se muestra en la figura
adjunta. Los gradientes de presión en la esquina son tan fuertes que la capa límite no se adhiere,
tomando una forma de garganta o vena contracta. La pérdida de carga en la zona de la
contracción hasta la garganta es pequeña mientras que después puede tratarse como un
ensanchamiento brusco con área inicial Ac (área contracta) que aumenta hasta A2.

U1
U
P 2
1
P
2
A1
A
2

Según este planteamiento,


2 2
 A  A 
 gH  12 U c2 1  c   12 U 22  2  1 ,
 A2   Ac 
pero Ac es desconocido en principio, por lo que se debe recurrir al análisis dimensional
 
f A1 , A2 , U1 ,  ,  
Ac  A 
Ac   f  1 , Re .
A2  
 A2 

Esta función es sensible por tanto al número de Reynolds y especialmente a la geometría


local de la esquina que hace variar el desprendimiento y por tanto Ac. Una expresión aproximada
para una contracción brusca con esquina viva puede ser (número de Reynolds suficientemente
elevado)
 d2 
K  0,42 1  2 .
 D 

Si la contracción es suave, por ser el gradiente de presiones favorable y no existir el


peligro de desprendimiento hasta ángulos muy acusados, pueden conseguirse pérdidas reducidas.

Entrada en tubería, o salida de depósito


La entrada del flujo en una tubería desde un depósito puede considerarse como un caso particular
de un estrechamiento brusco, con A1/A2  , Por tanto, la estimación
K  0,42  0,5
es acertada para entradas a la tubería con bordes vivos. Téngase en cuenta que la geometría de la
entrada influye de gran manera en el valor de K. Si el empalme entre depósito y tubería es
suficientemente suave y redondeado, K tenderá a cero, mientras que si la tubería penetra una
cierta longitud en el depósito (boquilla de Borda), la constante de pérdida sube a 0,8-1.
Véase que si el coeficiente de pérdida secundaria es

Tema VI-5
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2
A 
K   2  1  0,5,
 Ac 
entonces debe cumplirse una cierta relación fija
Ac 2
 .
A2 3

VI.4 Elementos de medida: diafragmas y orificios calibrados

Los diafragmas y los orificios calibrados son elementos muy empleados para calcular el flujo a
través de ellos midiendo la caída de presión que generan. Debido a las forma de las líneas de
corriente es muy importante fijar los puntos donde se miden los valores de la presión. Lo normal
es que se mida a una vez D aguas arriba y a 0,5 veces D aguas abajo, punto que coincide
aproximadamente con la vena contracta, aunque hay otros criterios. Supongamos que
efectivamente el diafragma estudiado tiene por puntos de medida los señalados en la figura
adjunta.

P
1 P
2

A
A 2
1

Como hasta la sección mínima es una contracción y no se perderá apenas energía, puede
aplicarse la ecuación de Bernoulli,
p1 p2
 12 U12   12 U 22 ,
 
de modo que la diferencia de la presión estática será
p1  p2

 1
2
U 2
2  
 U12  12 U 22 1   2 , 
donde  es la relación de áreas entre el orificio del diafragma y el del conducto,  = A2/A1. El
caudal que está atravesando el diafragma será igual a un coeficiente de descarga por el área y la
velocidad en la sección 2, por lo que se puede poner en función de la diferencia de presiones
medida
Cd p1  p2
Q  Cd A2U 2  A2 .
1  2 

Agrupando todas las constantes en una sola C, que caracterice al diafragma, resulta
p
Q  C A2 .

En realidad, C no sólo es función de la forma del área de paso ( ) sino también de los
detalles geométricos del orificio y del número de Reynolds. También se puede proporcionar la
información como una constante K de pérdidas locales.
Tema VI-6
Cálculo de tuberías y pérdidas localizadas

VI.5 Cambios de dirección: codos

En un cambio de dirección, el flujo deja de ser unidireccional. En un codo brusco se producen


zonas de remanso y otras de recirculación que dan lugar a pérdidas de carga adicionales. Para
evitarlo es preciso redondear las aristas interiores y realizar un acodamiento suave. Para codos
bruscos, pueden darse los siguientes valores orientativos en función del ángulo de encuentro entre
los dos ramales de tubería: K = 0, 0,12, 0,3, 0,5, 0,8 y 1 para 0, 20º, 40º, 60º, 80º y 90º,
respectivamente.

Aunque los acodamientos no sean muy bruscos, los cambios de dirección significan
siempre flujos secundarios transversales que dan lugar a términos adicionales convectivos y
pérdidas de carga suplementarias. En un codo suave, la aparición de un doble flujo secundario
superpuesto al flujo principal puede explicarse como sigue: debido a la curvatura del tubo,
aparecen fuerzas centrífugas hacia afuera; estas fuerzas se compensan con un gradiente de
presión hacia el centro de curvatura, pero como la velocidad es menor junto a las paredes, la
fuerza centrífuga aquí no es capaz de compensar el gradiente de presiones, y por tanto aparece
una corriente secundaria hacia el centro de curvatura, que debe compensarse por continuidad con
otra corriente secundaria en el centro del conducto. El resultado son dos ovillos secundarios
superpuestos en un plano perpendicular al flujo principal.
La pérdida de carga producida por un codo suave depende de la relación entre el radio de
curvatura y el diámetro del conducto, además del ángulo de encuentro de los dos ramales de
tubería, pudiéndose definir como una constante K de pérdida o como un múltiplo del factor de
fricción, puesto que la longitud de tubería que ocupa el codo puede ser apreciable. De modo
orientativo, puede indicarse que la constante K para un codo suave de 90º con relación entre el
diámetro de la tubería y el radio de curvatura 0,5 es del orden de 0,15.
Otros cambios de dirección son los empalmes y ramificaciones de las tuberías, en los que
se producen pérdidas adicionales que dependen en gran medida de la geometría, y de la
distribución de caudal (por ejemplo, en una T, sentido del flujo de entrada y de salida en los
distintos ramales). Es preciso por tanto buscar información fiable de tipo experimental en cada
caso.

VI.6 Válvulas

Las válvulas pueden servir no sólo para abrir o cerrar el paso al fluido, sino para regular el caudal
introduciendo pérdidas localizadas muy importantes, dominantes incluso frente a todo lo demás.
La determinación de la pérdida de carga dependerá del tipo de válvula y su grado de
apertura, utilizándose siempre datos empíricos, aunque vengan expresados en forma de tablas,
gráficos o fórmulas aproximadas. El hecho de que K pueda tener un valor muy alto, incluso de
cientos, no debe extrañar pues se suele referir a la presión dinámica en la sección de referencia.
En el interior de la válvula suele haber secciones de paso mucho menores, con velocidades muy
superiores, y al perderse una fracción de esta alta energía cinética, dan lugar a estos valores de K
tan altos.

Tema VI-7
Cálculo de tuberías y pérdidas localizadas

VÁLVULA DE BOLA VÁLVULA DE COMPUERTA


K100% en torno a 6–14 K100% en torno a 0,05–1,0
K75%/K100% = 1,5–2,0 K75%/K100% = 3,0–5,0
K50%/K100% = 2,0–3,0 K50%/K100% = 12–22
K25%/K100% = 6,0–8,0 K25%/K100% = 70–120

VI.7 Longitud equivalente de pérdida secundaria

En el caso de que la pérdida de carga de una determinada singularidad pueda asociarse al


coeficiente de fricción de la tubería, puede utilizarse una cierta longitud equivalente de tubería
recta que produciría la misma pérdida de carga que el elemento singular. Es decir, en una tubería
podría ponerse
 L V
2
 L  Leq  V 2
H     i K i     ,
 D  2g  D  2g
de manera que la longitud equivalente de los elementos singulares de la tubería puede ponerse
como una longitud ficticia adicional de tubo,
D
Leq  i Ki .

VI.8 Tuberías acopladas con bombas y turbinas


Instalación de bombeo
En una bomba, la energía suministrada al fluido se invierte a menudo simplemente en vencer una
diferencia de cotas, como ocurre en la instalación de la figura adjunta. La bomba B impulsa agua
desde el depósito abierto 1 al depósito 2. La misión de la bomba es por tanto aumentar la energía
mecánica total del fluido, de modo que puede caracterizarse mediante su altura manométrica,
s
 p v2 
Hm     z ,
 g 2 g e
que mide el incremento de energía que produce la bomba entre sus bridas de salida (s) y de
entrada (e).

Tema VI-8
Cálculo de tuberías y pérdidas localizadas

2
Hg

1
B

La altura resistente de la instalación Hinst se compone de dos partes: una diferencia de


cotas fija, Hg (o una diferencia de presión reducida) y otra parte de pérdidas por fricción del
fluido con las tuberías y pérdidas secundarias en codos, válvulas, etc.,
H inst  H g  H inst ,

La condición de funcionamiento consiste en que la altura manométrica suministrada por la


bomba tiene que ser igual a la altura resistente,
H m  H inst .
La ecuación anterior simplemente expresa la condición de conservación global de la
energía mecánica entre dos puntos situados en las superficies libres del agua en los depósitos 1 y
2. El caudal Q y la altura manométrica Hm resultantes determinan el punto de funcionamiento de
la bomba en la instalación. Las pérdidas en la instalación se calculan utilizando la expresión
general de Darcy-Weisbach, anteriormente descrita,
 L V
2
H inst     i K i  .
 D  2g

Instalación de turbinado
En una central hidroeléctrica, la turbina aprovecha un salto hidráulico natural. Esta energía
“bruta” aprovechable se caracteriza mediante la denominada altura bruta (o salto bruto), que
puede definirse como la diferencia de cotas entre la superficie libre del agua en el embalse, y la
superficie libre en el canal de restitución o desagüe en el que la turbina descarga el agua. Es decir,
la altura bruta Hb es la energía potencial máxima aprovechable por la turbina, y puede medirse
geométricamente en un salto hidráulico natural.
Hinst

Embalse

Central
Hn Hb

Tubería forzada T

Difusor Canal de restitución

La altura neta Hn que se pone a disposición entre la entrada (e) y la salida de la turbina (s)
puede ponerse por
e
 p v2 
Hn     z ,
 g 2 g s

Tema VI-9
Cálculo de tuberías y pérdidas localizadas

de modo que la aplicación de la ecuación de conservación de la energía mecánica entre dos


puntos situados en las superficies libres de los depósitos 1 y 2 proporciona la siguiente relación
global de equilibrio del sistema
H n  H b  H inst ,

siendo Hinst las pérdidas hidráulicas totales en la instalación, calculables mediante la ecuación de
Darcy-Weisbach.
En las turbinas, normalmente se dispone un tubo difusor en su salida para recuperar
energía de presión a costa de energía cinética. Por tanto, parece apropiado suponer que el sistema
llamado “turbina” incluye al difusor. De esta manera, las pérdidas en la instalación Hinst se
calcularán sobre los sistemas de tuberías que conducen el agua a la entrada de la turbina (tuberías
forzadas, galerías de presión, colectores, etc.), no incluyendo los tubos de descarga que se
encuentran situados después de que el agua atraviese el rodete. Las pérdidas producidas en el
difusor deberán ser cuantificadas como pérdidas hidráulicas internas de la turbina.

Punto de funcionamiento
El comportamiento de bombas y turbinas viene dado por la curva característica, que relaciona la
altura manométrica o la altura neta en función del caudal trasegado por la máquina, es decir, Hm =
f(Q) y Hn = f(Q), manteniendo constantes el resto de parámetros. Suponiendo que la máquina se
ha ensayado en el laboratorio, la curva característica vendrá dada en forma de gráfica, de modo
que el punto de funcionamiento de la máquina en la instalación (es decir, el caudal y la altura con la
que está funcionando) podrá determinarse gráficamente, mediante la intersección con la curva
resistente. Como se ha indicado antes, el punto de funcionamiento viene dado analíticamente por
H m (Q)  H inst (Q)  H g  H inst (Q),

para el caso de bombas. Para el caso de instalaciones con turbinas,


H n (Q)  H inst (Q)  H b  H inst (Q) .

40
H (m)
Curva característica de la bomba
35

Curva característica típica de una


30
PUNTO DE
bomba centrífuga. La intersección de
FUNCIONAMIENTO la curva resistente de la instalación
25 con la curva característica
proporciona el punto de equilibrio o
de funcionamiento del sistema.
20
Hg Curva resistente de la instalación
15

10
0.00 0.02 0.04 0.06 0.08 0.10
3
Q (m /s)

VI.9 Sistemas de tuberías en serie y en paralelo


Tuberías en serie
Si se quiere estudiar una tubería con distintos elementos que producen pérdidas localizadas, pero
siempre conectadas en serie, para que todo el caudal pase sucesivamente por todos los tramos, el
problema puede plantearse en término general como sigue

Tema VI-10
Cálculo de tuberías y pérdidas localizadas

i=1 i=2 i=3


j=1
j=4
j=2 j=3 i=4
i=6
i=5 i=7
j=5
j=6 j=7
1 Se identifican los tramos de tuberías (que supondremos de sección circular): i
2 Se identifican las pérdidas localizadas de todo tipo : j
3 La ecuación de continuidad nos dice que el caudal se mantiene constante,
Qi  Q j  Q, para cualquier elementoi, j

4 En cada tramo de tubería i la ecuación de cantidad de movimiento resulta


 p U2   p U2   U 2L
   g z     g z   i i i,
   
 2  So   2  Sf 2 Di

donde So y Sf son las secciones inicial y final del tramo de tubería i, que tiene una
longitud Li, un diámetro Di y por el que la velocidad es U i  4Q Di2 .
5 En cada punto con pérdida localizada se plantea la ecuación de pérdidas
 p U2  U 2j
    g z   K j ,
 2 j 2

donde la velocidad Ui se obtendrá a partir del caudal Q y de la sección de paso


característica del elemento.
Uniendo todos estos elementos y llamando H a la diferencia de altura (carga) entre el
inicio y el final de la instalación considerada tendremos la ecuación
 p U2   p U2  iU i2 Li U 2j
H   
 g 2 g
 z    
 O  g 2 g
 z  
L
i 2 gDi
 j
Kj
2g
.

Sustituyendo las velocidades en función del caudal,


 8i Li 8K j 
H  Q 2   g 2 5
  g 2 4
.
 i Di j D j 

Esta ecuación permite relacionar el caudal que pasa por la instalación con la diferencia de
altura (carga o presión) entre sus extremos. Si se conoce Q, los factores de pérdidas i y K j son
conocidos y se puede calcular H. En el caso inverso si i y K j dependen del número de
Reynolds en cada elemento o tramo, puede ser necesario recurrir a un proceso iterativo.

Tuberías en paralelo
Si entre los puntos A y B de una instalación fluida se pueden seguir caminos paralelos o
alternativos, el planteamiento de resolución debe ser de otra forma

A
B

Tema VI-11
Cálculo de tuberías y pérdidas localizadas

1 El caudal total es la suma de los caudales que van por cada rama i,
Q Q .
i
i

2 La diferencia de altura ha de ser la misma para cada rama i , por lo que tenemos
una ecuación de cantidad de movimiento para cada uno de los caminos posibles
(independientes) que pueda tomar una partícula fluida,

 p U2   p U2   8li Lli 8K ji 
 AB H   
 g 2 g
 z    
 A  g 2 g
 z   Qi2 
B 
 g
i
2
Dl5i
  g
j
2 4
,
D ji 

donde li : tramos de tubería en la rama i


ji : pérdidas localizadas en la rama i
3 Por tanto, en conjunto se tienen i + 1 ecuaciones: una de continuidad e i
ecuaciones de cantidad de movimiento.
4 El número de incógnitas es i + 2: los i caudales de cada rama, el caudal general y la
diferencia de altura global.
Este planteamiento permite conocida una de las variables, determinar todo el resto, bien
directamente, bien por iteraciones si los coeficientes de pérdida son función del propio caudal.

VI.10 Tuberías con servicio en ruta

Una tubería con servicio en ruta es un conducto con una extracción de caudal uniforme a lo largo
de toda su longitud. Resulta de aplicación por ejemplo en ciertos sistemas de abastecimiento y de
riego. Considérese una tubería circular de diámetro D y longitud L. El caudal final de servicio para
x = L debe ser un cierto caudal final Qf. A lo largo de la tubería, se extrae un caudal unitario
uniforme q = Qext/L, siendo Qext el caudal extraído total.

La ecuación de continuidad aplicada al sistema expuesto es


 x
Qx  Q f  q( L  x)  Q f  Qext 1   ,
 L
que proporciona el caudal en un punto x desde el origen de la tubería. La ecuación de Euler-
Bernoulli generalizada o con pérdidas es en este caso:
d U 2 p   UU 8Qx2
   z    ,
dx  2 g g 
 8 g rh  2 gD5
que se puede poner de forma simplificada por
dH 8
  2 5 Qx2 ,
dx  gD

Tema VI-12
Cálculo de tuberías y pérdidas localizadas

siendo la diferencia fundamental con otros problemas el hecho de que el caudal es función de la
coordenada longitudinal. La ecuación puede integrarse entre el inicio y el final de la tubería,
2
8
L
  x 
H 0 L
 gD 0  
  2 5 Q f  Qext 1   dx ,
 L 

de modo que desarrollando e integrando, se obtiene


8L  2 2
Qext 
H 0 L   
5 
Q  Q Q  .
 gD  3 
2 f f ext

Se ve entonces que la pérdida de carga es la correspondiente a un cierto caudal intermedio


entre Qf y Qext. Para hacer más operativa la expresión anterior, se puede proponer un caudal
intermedio aproximado como Qmed = Qf + (5/9) Qext, y entonces
8L
H 0 L   2
Qmed ,
 2 gD5
expresión que proporciona resultados bastante aproximados

VI.11 Redes de tuberías ramificadas

En un circuito como el de la figura adjunta, las tuberías pueden considerarse como ramificadas,
es decir, a partir de una cierta tubería principal, se efectúan salidas con otras tuberías, generando
una morfología de árbol. El problema así planteado puede resolverse aplicando la ecuación de
continuidad al conjunto, y la ecuación de conservación de la energía mecánica a lo largo de los
diferentes caminos que puede seguir una partícula fluida (siempre que estos caminos sean
independientes entre sí). En la figura adjunta, la ecuación de continuidad es
Q1  Q2  Q3

Q1 B

Q2
P

Q3 C

La ecuación de pérdidas puede aplicarse desde el depósito A al C (caudales implicados Q1


y Q3), y desde el depósito A al B (caudales implicados Q1 y Q2). Véase que una ecuación de
conservación desde al B al C sería una combinación de las anteriores. Una consecuencia de la
imposición de la conservación energética es que la altura total de un punto como el P,
p P VP2
HP    zP ,
g 2 g

Tema VI-13
Cálculo de tuberías y pérdidas localizadas

debe ser la misma calculada por cualquiera de las ramas del circuito. Por ejemplo, se puede dar un
valor de entrada a HP, se plantea la ecuación de pérdidas en cada tubería y se despeja el caudal
correspondiente en cada tubería. Los caudales hallados deben cumplir la ecuación de continuidad.
Si no la cumplen, se da un nuevo valor a HP, y se itera hasta la convergencia. En general, un
incremento de HP producirá una disminución de Q1, y viceversa. Si HP es menor que la cota de la
superficie libre del agua del depósito B, el caudal correspondiente Q2 será negativo.

VI.12 Redes de tuberías malladas. Método de Hardy-Cross

Una red mallada es más complicada que la correspondiente al caso anterior. Para la resolución de
redes de tuberías malladas como la de la figura adjunta existen varios algoritmos, dado que la
resolución debe ser forzosamente iterativa.

El algoritmo que se explica a continuación es el de Hardy-Cross, que presenta analogías


con las métodos de Kirchhoff para mallas eléctricas. En la red de tuberías es preciso identificar
primero los nudos, donde ha de cumplirse por continuidad que la suma de caudales es nula

Q
i
i  0.

A continuación se identifican las mallas cerradas independientes, que han de cumplir que
al realizar un recorrido completo la suma para todos los tramos de las diferencias de carga ha de
ser nula.
p 
   
j
1 2
2
v  g z   0.

Una vez establecidos los nudos y las mallas cerradas el procedimiento de cálculo iterativo
es esquemáticamente el siguiente:
1 Se suponen en cada tramo unos caudales Qi ,s que cumplan la ecuación de
continuidad en los nudos.
2 Se calcula la variación de carga o altura equivalente en una malla cerrada, que en
general no es nula

p  i Li Qi ,s Qi ,s Q j ,s Q j ,s
gH       1 2
2v  g z  

 2D
i i Ai2
 K
j
j
2 A2j
 0.

Tema VI-14
Cálculo de tuberías y pérdidas localizadas

3 Se buscan unas correcciones de los caudales supuestos, con un valor Ql único
para cada malla cerrada, de modo que los nuevos caudales (caudales corregidos) en
cada tramo son
Qi ,r  Qi ,s  Ql .

Si se supone que las correcciones son pequeñas respecto a los caudales


originalmente supuestos, Ql  Qi , los coeficientes de pérdidas i y K j se
pueden considerar que no han variado. Los caudales corregidos se sustituyen en la
ecuación de pérdida de carga, de modo que despreciando los términos del orden
de Ql al cuadrado y simplificando, puede utilizarse la ecuación de pérdida de
carga precisamente para despejar las correcciones de caudal,

 2D A Q   2 A Q 
L K
gH   2Ql Qi ,s   2Ql Q j ,s  0,
i i j
2 i ,s 2 j ,s
i i i j j

de manera que
 i Li K j Q j ,s 
gH  Ql 

D A
i i
2
i
Qi ,s   j A2j 
  0.

4 Para todas las mallas cerradas se obtiene la corrección Ql (que se halla a partir
de la expresión anterior) y como al corregir en una malla se modifica el caudal en
todas las demás, es preciso iterar hasta que el método converja.
En las ramas comunes a dos mallas, actúan dos correcciones de caudal, por lo que es
preciso tener en cuenta el efecto de cada una de las correcciones con su correspondiente signo.
Efectivamente, es preciso tener cuidado con el signo de los caudales, pues en las sucesivas
iteraciones puede cambiar de sentido, lo que modifica el sentido de la diferencia de presión en los
tramos o pérdidas localizadas correspondientes.

VI.13 Fórmulas empíricas para el flujo en tuberías

Dadas las dificultades que presenta el uso del diagrama de Moody, existen fórmulas empíricas que
proporcionan directamente el caudal que circula por la tubería. Estas fórmulas son válidas
únicamente en condiciones limitadas. La más conocida es la de Hazen-Williams, aplicable sólo
para agua, con velocidades inferiores a 3 m/s, y para una tubería de más de 5 cm de diámetro,
U m  Crh0,63S 0,54 ,

siendo S = H/L, con H la pérdida de carga que se produce en una cierta longitud L de tubería.
El coeficiente C no es adimensional, siendo de dimensiones tales que Um es en m/s y rh en
metros. La expresión anterior puede justificarse a partir de la expresión para la pérdida de carga,
L U m2
H   ,
D 2g
y haciendo para tubo rugoso
0,31
k
  0,16  ,
D
se tiene

Tema VI-15
Cálculo de tuberías y pérdidas localizadas

 2 g  41,31  0,65 0,5


U m   r S ,
0,31  h
 0,16 k 
expresión que difiere de la de Hazen-Williams en los exponentes del radio hidráulico y de S. Esto
se debe a que la primera tiene en cuenta el efecto del número de Reynolds. Algunos valores
experimentales de C vienen dados en la siguiente tabla

C (Hazen-Williams)
Acero comercial, hierro forjado 129
Hierro fundido asfaltado 111
Hierro galvanizado 107
Hierro fundido 100
Madera 104-157
Hormigón 96-68
Acero remachado 81-56

Bibliografía básica

 Crespo, A., Mecánica de Fluidos, Paraninfo-Thompson, 2006.


 Agüera Soriano, J., Mecánica de Fluidos Incompresibles y Turbomáquinas Hidráulicas, 5º
ed., Editorial Ciencia 3, Madrid, 2002.
 Mott, R.L., Mecánica de Fluidos Aplicada, Pearson Prentice-Hall, 1996.
 Roberson, J.A., Cassidy, J.J., Chaudhry, M.H., Hydraulic Engineering, Wiley, 1997.

Bibliografía complementaria:

 Cabrera, E., Espert, V., García-Serra, J., Martínez, F., Ingeniería Hidráulica aplicada a los
sistemas de distribución de agua, Universidad Politécnica de Valencia, 2009.
 Shames, I.H., Mecánica de Fluidos, McGraw-Hill, 1995.

Tema VI-16
Cálculo de tuberías y pérdidas localizadas

Accesorio Pérdida de carga (m)


De depósito a tubería
Conexión a ras de la pared 0,5V12 / 2 g
Conexión con tubería entrante V12 / 2 g
Conexión suavizada 0,05V12 / 2 g
De tubería a depósito V12 / 2 g
Ensanchamiento brusco
1  D / D   V / 2g 
1 2
2 2
1
2

Estrechamiento brusco 0,421  D / D  V / 2 g 


2 2
1 2 1
Codo a 180º (normal) 
50 V 2 / 2 g 
Codo a 90º
Suave 12 V / 2 g 
2

Normal 30 V / 2 g 
2

Codo a 45º
Suave 7 V / 2 g 
2

Normal 16 V / 2 g 
2

Conexión en T
Flujo directo 20 V / 2 g 
2

Flujo desviado a 90º 60 V / 2 g 


2

Filtro 1,31  r  1/ r1 V 2 2


/ 2g
(r = área de paso libre/área total)
Válvulas
De esfera abierta  
6  14 V 2 / 2 g
De compuerta abierta  0,25V / 2 g 2

Antirretorno  2V / 2 g 
2

Pérdida de carga orientativa en algunos elementos singulares (el subíndice 1 se corresponde con la sección de menor
diámetro).

Tema VI-17
Cálculo de tuberías y pérdidas localizadas

Pérdida de carga orientativa en algunos elementos. Tomado de Roberson et al.

Tema VI-18

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