1) La teoría tridimensional del derecho fue desarrollada por el jurista y filósofo brasileño Miguel Reale, quien argumenta que toda acción humana implica una dimensión normativa, fáctica y valorativa.
2) Reale utiliza un método fenomenológico y crítico histórico para analizar el derecho, describiendo sus fenómenos tal como se presentan en la experiencia jurídica y considerando su recepción a través del tiempo.
3) Examina la acción humana y distingue entre
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1) La teoría tridimensional del derecho fue desarrollada por el jurista y filósofo brasileño Miguel Reale, quien argumenta que toda acción humana implica una dimensión normativa, fáctica y valorativa.
2) Reale utiliza un método fenomenológico y crítico histórico para analizar el derecho, describiendo sus fenómenos tal como se presentan en la experiencia jurídica y considerando su recepción a través del tiempo.
3) Examina la acción humana y distingue entre
1) La teoría tridimensional del derecho fue desarrollada por el jurista y filósofo brasileño Miguel Reale, quien argumenta que toda acción humana implica una dimensión normativa, fáctica y valorativa.
2) Reale utiliza un método fenomenológico y crítico histórico para analizar el derecho, describiendo sus fenómenos tal como se presentan en la experiencia jurídica y considerando su recepción a través del tiempo.
3) Examina la acción humana y distingue entre
1) La teoría tridimensional del derecho fue desarrollada por el jurista y filósofo brasileño Miguel Reale, quien argumenta que toda acción humana implica una dimensión normativa, fáctica y valorativa.
2) Reale utiliza un método fenomenológico y crítico histórico para analizar el derecho, describiendo sus fenómenos tal como se presentan en la experiencia jurídica y considerando su recepción a través del tiempo.
3) Examina la acción humana y distingue entre
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Teoria Tridimensional dei Derecho.
B. Mantilla Pineda (Da Universidade de Antioquia — Colômbia).
Aunque sea brevemente queremos ofrecer ai público
culto y de modo especial a los prof essionales de las ciências jurídicas, una exposición sintética de Ia teoria tridimensio- nal dei derecho, una de las novisimas teorias sobre ei ser y modo de ser dei derecho. A pesar de que existem precedentes formales y mate- riales de Ia teoria tridimensional dei derecho, y de que flota más o menos configurada en las discusiones de filo- sofia jurídica, dicha teoria solo ha sido elaborada defini- tivamente por M I G U E L REALE, professor de filosofia dei de- recho en Ia Universidad de São Paulo, Brasil, en su última obra Filosofia do direito, de Ia cual solo han aparecido los primeros dos tomos.
I. El autor y su posición.
MIGUEL REALE es un jurista y filósofo dei derecho de
primer orden tanto por Ia fecundidad como por ia profun- didad de su doctrina. De 1934, ano en que publica su primera obra O Estado moderno a 1955, fecha en que apa- recen los dos tomos de su Filosofia do direito ha vivido R E A L E en función de escritor y pensador. E n ei intervalo de diecinueve anos han visto Ia luz trece obras, algunas de las cuales pertenecen a un mismo ano, asi por ejemplo: Formação da política burguesa y capitalismo internacional en 1935; Fundamentos de direito y Teoria do direito e do — 70 —
Estado en 1940. L a profundidad de su doctrina puesta de
relieve en sus concepciones jurídicas y filosóficas sobre ei derecho y ei Estado, es ei resultado de su gran talento y su vastisima cultura. A través de las obras que tenemos Ia suerte de conocer, podemos apreciar su bien cimentada cultura. Para muestra seria suficiente citar su conocimiento de las lenguas modernas (inglês, francês, alemán, italiano y espanol) y ei domínio de Ia fibliografia jurídica y filo- sófica en todas sus ramas. C o m o filósofo tiene M I G U E L R E A L E completo senorio sobre las filosofias históricas y sobre todas las tendências de Ia filosofia contemporânea. Pero no solo es un cono- cedor de Ia filosofia sino también un innovador de Ia m i s m a en puntos capitales c o m o ei plano ontológico en que ne- cesariamente ocurre ei conocimiento h u m a n o y ei caracter integrador de valores de Ia cultura. C o m o jurista posee co- nocimientos vastos en todas las ramas dei derecho brasileiro y de otros derechos históricos y vigentes. Conoce las le- gislaciones y las doctrinas jurídicas, vale decir, Ia verda- dera ciência dei derecho tal c o m o Ia exponen los grandes maestros en Francia, Itália y Alemania. Justamente esta envidiable cultura filosófica y jurídica, pone en sus m a n o s ei caudal necesario para Ia gran empresa de Ia elaboración de una filosofia dei derecho que está llamada a ejercer amplio influjo en ei pensamiento filosófico y jurídico de nuestro tiempo. L a posición filosófica de M I G U E L R E A L E es nítida. Ni empirismo ni idealismo, sino una posición filosófica m á s allá de las reducciones unilaterales dei sujeto ai sujeto, c o m o en ei idealismo. E n Ia "ontognoseologia" propuesta por M I G U E L R E A L E , objeto y sujeto son dos aspectos de un proceso único. N o puede haber conocimiento sino en ei plano ontológico, donde sujeto y objeto se relacionan y cor- relacionam Después de Ia decadência dei empirismo y dei idealismo no queda otra posición filosófica adecuada ai problema dei conocimiento que Ia precitada. Es Ia posi- ción asumida abierta y radicalmente, justamente en polé- — 71
mica con ei idealismo neo-kantiano de Ia escuela de Mar-
burgo, por NICOLÁS H A R T M A N N , y también Ia posición implí- cita en Ia filosofia de Ia razón vital dei extinto JOSÉ O R T E G A Y GASSET.
II. El método fenomenológico y crítico histórico.
En ei plano de Ia posición filosófica, assumida por M I G U E L REALE, que sea ei derecho no puede recabarse ni por ei método inductivo empleado preferentemente por ei impirismo jurídico ni por ei método deductivo propio de las escuelas racionalistas y aprioristas, sino más bien por una doble via; Ia descripción fenomenológica y Ia estimación critica a través de Ia historia. R E A L E acepta Ia fenomeno- logia de E D M U N D O H U S S E R L (1859-1938) como método, pero Ia rechaza como metafísica idealista. La fenomenologia como método es Ia descripción pura de los fenômenos que se dan en nuestra conciencia para llegar a Ia intuición inte- lectual de su esencia. En ei conocimiento de un fenômeno cualquiera, Ia conciencia debe prescindir de sus rasgos fácti- cos o de hecho, que son de suyo contingentes, y tratar de alcanzar los caracteres apodícticos o necesarios, que consti- tuyen Ia esencia misma dei fenômeno en cuestión. Para ei conocimiento esencial dei fenômeno derecho, por ejemplo, es necesario que lo describamos tal como se presenta en Ia experiência jurídica. Pero a esta visíón o intuición estática de Ia esencia dei derecho, que nos permite ei método fe- nomenológico, afirma R E A L E que es necesario agregar una intuición de como fue recibido ei derecho a través dei tiempo. La primera visión dei derecho o sea Ia visión esencial dei derecho, que permite ei método fenomenoló- gico debe complementarse con Ia segunda visión dei derecho o sea con Ia intuición axiológica, que permite ei método critico histórico. A Ia luz de estos dos métodos "ei derecho es algo que se da en Ia sociedad, que se verifica en ei plano social y, por consiguiente, en un momento de Ia acción en sociedad" (Filosofia do direito, t. II, p. 336). — 72 —
III. Fenomenologia de Ia acción y Ia conducta.
Para saber que espécie de conducta es Ia conducta jurídica, se impone ante todo un análisis fenomenológico de Ia acción y Ia conducta humana. Dondequiera que aparezca ei derecho, hay una acción positiva o una omisión dei especí- fico hombre, algo relacionado a una modalidad de Ia con- ducta. Lo especifico de Ia conducta humana es su orienta- ción hacia fines. Y esos fines a que se dirige Ia acción humana son valores. El valor tiene Ia peculiaridad de servir de fundamento ai "deber ser" ya a Ia vez de ofrecerse como fin de Ia acción. "La historia humana dice M I G U E L REALE, es un processo dramático de conversión de valores en fines y de crisis culturales resultantes de Ia perdida de fuerza axiológica verificada en fines que una nueva geración se niega a reconocer" (op. cit., p. 342). Hay dos categorias de Ia acción: a) las acciones de naturaleza teórica y estética, que se refieren ai conocer o realizar algo y que no recaen directa ni necesariamente sobre otras acciones posibles; b) las acciones de natura- leza prática — econômica y ética — , que se refieren a conocer o realizar algo que recaen directa y necesariamente sobre otras acciones posibles — El conocimiento es esencial- mente una acción contemplativa y desinteresada, aunque no sea reconocido así por los pragmatistas y marxistas — quienes relievan Ia aplicación dei conocimiento en vez dei conocimiento mismo. El fin que mueve ai sujeto que co- noce no es Ia acción posible. La acción estética alcanza su plenitude en Ia realización de Ia obra de arte, que es Ia concretización de lo abstracto y Ia expresión de una repre- sentación o imagen. E n Ia segunda categoria de Ia acción hay que distinguir las acciones que se suceden según un nexo opcional de conveniência o de oportunidad — como las acciones técnicas y econômicas — y las acciones que se ligan por unja necesidad ideontológ^ca reconoicida 'por ei agente como razón de su actuar — como las acciones éticas se subordinan a normas o regias. Las normas vienen de Ia acción y vuelven a ella. Sin esa referencia a Ia práctica o — 73 —
conducta, las normas carecerian de sentido. Serian norman,
lo que es manifiestamente absurdo. La conducta ética es conducta normativa. "Comportarse de cierta manera dice M I G U E L REALE, es someterse a una norma; es integrar, en ei proceso de Ia acción Ia pauta que marca su razón de ser. Por tales motivos no podemos comprender ei estúdio de las regias jurídicas o morales como simples entidades lógicas, como meras nociones, sin referencia necesaria ai problema de Ia acción, ai problema de Ia realidad social". (op. cit., p. 345).
IV. Tridimensionalidad de Ia conducta.
La acción o conducta humana es un complejo de norma,
hecho y valor. Esto es cierto tanto de las acciones teóricas y estéticas como de las acciones éticas. Toda acción hu- m a n a tiende a un valor para realizarlo, garantizarlo o ne- garlo. El valor verdad que orienta ai hombre de ciência o ai filósofo, se resuelve en leys o princípios explicativos dei ser y devenir, cuando Ia verdad no se convierte en funda- mento de Ia ética. El valor belleza, que ilumina y entu- siasma ai artista, tiende a realizarse en expresiones forma- les, sean estas visuales o acústicas. El valor bien, que alumbra y conmueve a todo hombre que viene ai mundo por ei mero hecho de ser hombre, tiende a realizarse en actos que pueden ser calificados de morales, religiosos, jurídicos, etc. Algunos valores puedem asumir una espécie de doble valoración. Tal ocurre, por ejemplo, con ei valor lógico verdad que ai convertirse en objeto de una valoración ética, asume ei caracter de un bien moral y genera un deber cuyo cumplimiento es Ia veracidad. En todas las acciones humanas se puede discrimiminar ei hecho, ei valor y Ia norma. El hecho, que tiene lugar en ei espacio y ei tiempo, realiza un valor gracias a Ia me- diacíón de Ia norma. " E m todas las modalidades de Ia conducta hay, en síntesis, dice Reale, ei hecho de una ener- — 74 —
gia espiritual que, inmantada por un valor dominante, se
inclina a realizarlo como ley, como forma, como actitud o como norma", (op. cit., p 359).
V- Modalidades de Ia conducta.
Hay cuatro modalidades de Ia conducta humana, a
saber: Ia religiosa, Ia moral, Ia convencional y Ia jurídica. A estas cuatro modalidades anade M I G U E L R E A L E Ia conducta econômica, pero no menciona Ia conducta política, que en nuestro concepto es otra modalidad m u y importante y que no puede reducirse a ninguna de las anteriores ni mucho menos a una síntesis de las mismas. Si hay alguna modalidad de Ia conducta ligada a Ia conducta jurídica, es Ia conducta política. Sin conducta política no vemos como ei hombre hubíera llegado a Ia plas- mación dei Estado. La conducta es religiosa cuando ei hombre actúa en razón de un valor trascendente. E n Ia conducta religiosa hay una participación de algo que reconocemos como sobrenatural. "En Ia conducta religiosa, dice REALE, hay un darse como condición de comprensión, un subordinarse como razón de conquista estimativa, lo que muestra su ana- logia con ciertas formas más altas de Ia conducta amorosa". (op. cit., p. 354). De Ia conciencia de Ia muerte surge para él sentimiento de trascendencia. La conducta moral brota de Ia conciencia dei deber. E n ella nos sentimos ligados por nosotros mismos. Sea en Ia llamada moral autônoma en que ei propio agente moral formula Ia norma de su conducta, sea en Ia moral heteró- noma en que ei agente moral reconoce una âutoridad su- perior que legisla para su conducta, Ia decisión ei acto moral deprende dei hombre. La fuerza y coacción vician de nu- lidad ei acto moral. En ei reino de Ia moral, ei hombre aparece investido en forma suprema de su cualidad de per- sona y en consecuencía de Ia libertad. — 75 —
L a conducta convencional tiene que ver con ei c a m p o
vastisimo de las costumbres y usos sociales. L o que impele ai hombre en esta conducta es Ia conveniência. Las regias de protocolo, cortesia, etiqueta, etc, convienen ser obser- vadas si no queremos pasar por incultos o extravagantes. L a conducta jurídica es bilateral, pero esta palabra necesita explicación. "Tanto ei derecho c o m o Ia moral, dice Reale, son bilaterales, por cuanto son siempre hechos so- ciales que implican Ia presencia de dos o m á s indivíduos. N o existe acto moral fuera dei médio social. Cuando se habla, pues, de bilateralidad en ei derecho, lo que importa es ei sentido de esa relación, Ia instância valorativa o deontológica que en ella se verifica, y no su aspecto de enlace social que existe también en Ia moral" (op. cit., p. 359). L a relación jurídica presenta siempre Ia caracte- rística de ligar dos personas entre si, en razón de algo que atribuye a las dos cierto comportamiento y ciertas exigên- cias. Ese algo objetivo que enlaza en ei derecho a las per- sonas, es lo que M I G U E L R E A L E llama "bilateralidad atri- butiva". L a bilateralidad sola no es suficiente para espe- cificar Ia conducta jurídica. L a esencia dei derecho está en Ia "bilateralidad atributiva". E n Ia conducta econômica ei sujeto se pone ante otro sujeto en razón de los bienes o riqueza permutable o sus- ceptible de goce o posesión.
VI. La teoria tridimensional dei derecho.
La teoria tridimensional dei derecho es ei punto obri-
gado en ei que tenia que desembocar Ia investigación jurí- dica y filosófica de nuestro tiempo. E n cierta manera está dada en Ia exaltación dei derecho como un hecho por parte dei sociologismo jurídico, dei derecho como norma por ei neo-positivismo jurídico y ei derecho como valor por ei culturalismo de Ia escuela neo-kantiana de Baden. N o obstante Ia clara indicación de los três elementos que componen ei derecho, Ia teoria tridimensional fue concebida _ 76 —
de dos maneras distintas: como tridimensionalidad gené-
rica y abstracta y como tridimensionalidad especifica y concreta. La primera separa esos elementos como objetos independientes que pueden ser estudiados por três espécies de disciplinas jurídicas. Así a Ia sociologia, Ia historia y Ia etnologia jurídicas concierne ei estúdio dei derecho, ei derecho como norma. La segunda integra esos elementos en un complejo unitário. Es justamente lo que propone M I G U E L REALE. "En filosofo dei derecho, ei sociólogo y ei jurista no pueden dejar de estudiar ei derecho en ia tota- lidad de sus elementos constitutivos, en Ia tridimensiona- lidad de su contextura, aunque pueden y deben ser distin- tos los respectivos prismas o modos de investigación", escri- be REALE. La teoria tridimensional dei derecho en sentido espe- cifico y concreto supera y completa las explicaciones unila- terales de Ia experiência jurídica. Es ei resultado de estú- dios contínuos y profundos de su autor, "esta doctrina que reclama Ia integración de las três perspectivas en una uni- dad funcional y de proceso, dice R E A L E , llamamos Ia con- cepción tridimensional específica e integrante dei derecho, cuyos princípios comenzamos a determinar en 1939-40, en las páginas de los Fundamentos do direito, especialmente en ei capitulo final intitulado "Hecho, valor y norma", donde reclamamos Ia integración de esos três elementos en relación con los problemas complementarios de Ia validez social, Ia validez ética y Ia validez técnico jurídica", (op. cit, p. 491).
VII. Noción de derecho.
A Ia luz de Ia teoria tridimensional dei derecho en-
cuentran ai fin solución adecuada los problemas jurídicos más candentes y dificiles de Ia historia de Ia filosofia dei derecho, tales como Ia estructura óntica, Ia noción lógica y ei valor dei derecho. El derecho se ilumina en su plano óntico, conceptual y deontológico. Qué es ei derecho en su — 11 —
entraria óntica? No es realidad fisica ni biológica ni psí-
quica. El ser y modo de ser de estas capas de Ia realidad natural, difieren completamente Ia estructura dei derecho. Sus leyes mismas son meramente descriptivas. Nos dicen como ocurren sus câmbios y procesos, pero jamás como deben ser. En esas capas de Ia realidad natural, los valores carecen de sentido. El derecho es realidad histórico cultu- ral. La historicidad es categoria propia dei hombre y sus actos, de su ser y su cultura. El hombre tiene historia, porque acumula y transmite experiência. El derecho es parte de Ia experiência humana, de Ia proyección objetiva dei hombre, de Ia relación transobje- tiva entre personas. Qué es ei derecho en ei plano lógico? La noción y definición dei derecho para ser verdaderas deben contener ei sentido exacto dei derecho. M I G U E L R E A L E define ei de- recho como "vinculación bilateral atributiva de Ia conducta humana para Ia realización ordenada de los valores de con- vivência". Finalmente qué es le derecho como debe ser? Es exigência de realización de valores. El no ser real de los valores apunta a un positivo deber ser. Los valores generan ei deber ser, pero a Ia vez tienen Ia particularidad de pre- sentarse como fines. La justiça es ei fin último dei derecho. Con Ia filosofia dei derecho de M I G U E L R E A L E Ia tradi- ción jurídica dei Brasil continua su trayectoria luminosa de raices humanas profundas y de objetivos universales. Grandes gênios dei derecho presiden Ia historia republicana de Ia nación carioca: R U Y BARBOSA, ei inspirador de su primera constitución: CLOVIS BEVILÁQUA, e A N D R É S B E L L O dei Brasil, que redactó en menos de seis meses ei Código Civil de su pátria; JOSÉ M A R I A DA SILVA P A R A N H O S , Barón de Rio Branco, ei demarcador de las fronteras brasilenas por médio de los procedimientos pacíficos dei derecho inter- nacional, como ei arbitramento y ei acuerdo; P O N T E S D E M I R A N D A y M I G U E L REALE, insignes juristas y filósofos dei derecho.