Ciencias de La Tierra Nasira
Ciencias de La Tierra Nasira
Ciencias de La Tierra Nasira
MOVIMIENTO DE ROTACION
El movimiento de rotación es cuando un cuerpo, como el planeta Tierra, gira
sobre su propio eje, que permanece fijo. Mientras que el movimiento de
traslación se refiere al movimiento que hace la Tierra al girar en su órbita
alrededor del Sol.
El movimiento de rotación de la Tierra dura 24 horas, y el movimiento de
traslación tiene un tiempo de duración de un año.
INCLINACION DEL EJE TERRESTRE
La noción de eje tiene más de una decena de acepciones. Puede tratarse de la
varilla que brinda sostén a un cuerpo mientras gira, atravesándolo. Terrestre,
por su parte, es aquello vinculado a la tierra (en oposición al agua o el cielo) o al
planeta Tierra.
Eje terrestre. Se trata de una barra imaginaria en torno a la cual gira nuestro
planeta. Si este eje de rotación se prolonga hasta la esfera celeste, permite
determinar los puntos conocidos como polos.
La Tierra gira sobre su eje en un movimiento de rotación. Por convención se dice
que una vuelta completa del planeta demora 24 horas (es decir, un día), aunque
dicho lapso de tiempo no es exacto ya que, mientras rota sobre el eje, la Tierra
también va avanzando en su órbita.
El eje terrestre, que tiene una extensión de 12 713 kilómetros, presenta una
inclinación de 23°5′ respecto a la perpendicularidad al plano de la eclíptica. Si se
lo extiende, establece los polos celestes. Es importante mencionar, de todos
modos, que la orientación del eje terrestre cambia de manera cíclica.
PRECESION DE LOS ESQUINOCCIOS
La Tierra no es una esfera perfecta, sino es un elipsoide de forma irregular,
aplastado por los polos y deformado por la atracción gravitacional del Sol, la Luna
y, en menor medida, de los planetas. Esto provoca una especie de lentísimo
balanceo en el planeta durante su movimiento de traslación llamado "precesión
de los equinoccios", que se efectúa en sentido inverso al de rotación, es decir
en sentido retrógrado (sentido de las agujas del reloj).
Bajo la influencia de dichas atracciones, el eje va describiendo un doble cono de
47º de abertura, cuyo vértice está en el centro de la Tierra.
Debido a la precesión de los equinoccios, la posición del polo celeste va
cambiando a través de los siglos. Actualmente la estrella Polar no coincide
exactamente con el Polo Norte Celeste. Los demás planetas del Sistema Solar
también tienen este comportamiento.
LOS ECLIPSES
Un eclipse es un fenómeno astronómico en el que la luz de un astro
incandescente, como el Sol, es tapada total o parcialmente por otro astro opaco
que se interpone (conocido como cuerpo eclipsante) y cuya sombra se proyecta
sobre el planeta Tierra. Su nombre proviene del griego ékleipsis: “desaparición”.
En principio, pueden ocurrir eclipses entre cualquier conjunto de astros, con tal
de que se produzca la dinámica de luz e interposición arriba descrita. Sin
embargo, como no hay observadores fuera del planeta, generalmente hablamos
de dos tipos de eclipse: los eclipses lunares o de Luna, y los eclipses solares o
de Sol, dependiendo de qué cuerpo celeste quede oscurecido.
LAS MAREAS
Las mareas son oscilaciones periódicas del nivel del mar que resultan de la
atracción del Sol y de la Luna sobre las partículas líquidas de los océanos. Los
efectos de los dos astros se superponen y su resultante constituye la fuerza
generadora de las mareas.
La relación de las mareas con el principio de la gravitación universal ha permitido
definir estas fuerzas cuantitativamente
CAUSAS DE LAS MAREAS
Ese movimiento de las masas de agua de los océanos no sólo se debe a la fuerza
de atracción de la Luna sobre la Tierra, sino también a la atracción del Sol, como
bien sabía nuestro amigo Newton, es decir, a la gravedad. Cuanto mayor masa
y más cercanos estén, mayor atracción habrá, provocando que el agua de los
océanos se abombe.
Sin embargo, también influyen otros factores que complican la explicación, como
la rotación de la Tierra, la posición de la luna y el Sol con respecto a nuestro
planeta y la elevación de la luna con respecto al ecuador terrestre. Todos estos
factores son los responsables de la duración de estos fenómenos y de su
amplitud, dando lugar a mareas vivas (cuando sube y baja el mar mucho),
muertas (cuando apenas varía), a la bajamar y a la pleamar.