Deberes e Incompatibilidades de Un Abogado

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DEBERES E INCOMPATIBILIDADES DE UN ABOGADO

El presente ensayo se buscará desarrollar y explicar aquellos deberes e

incompatibilidades que tiene un abogado al momento de ejercer su profesión y mantener

su ética, así mismo, abordar dicha información en la ley 1123 de 2007 artículos 28 y 29;

cabe añadir que, es fundamental la administración de justicia por parte del abogado,

bien sea asesorando, desempeñándose como conciliador y defendiendo aquellos

intereses y derechos de la persona natural o jurídica que este representando.

Ahora bien, el articulo 28 estipula los deberes que tiene un abogado, cada

numeral nos instruye un poco sobre que se debe hacer, así que, explicaremos algunos

sobre el alcance que puede llegar a tener en

1. Observar la Constitución Política y la ley, lo cual todas las decisiones que se

tomen tienen que estar sujetas a la norma de norma.

2. Defender y promocionar los Derechos Humanos, entendidos como la unidad

integral de derechos civiles y políticos, económicos, sociales y culturales y de derechos

colectivos, conforme a las normas constitucionales y a los tratados internacionales

ratificados por Colombia; se debe entender que los derechos humanos envuelven

muchos derechos en el cual el letrado debe instruir a los individuos sobre los derechos

que tiene tanto a nivel nacional como a nivel internacional por pertenecer Colombia a

muchos tratados y convenios.

3. Conocer, promover y respetar las normas consagradas en este código; la Ética

del abogado debe girar en torno a este código exaltando la profesión de la mejor forma.

Por me gustaría resalta lo que dice el libro el Alma de la Toga de Ángel Osorio, sobre la

moral:

“Según nos dice el autor, se presupone que cuando


un abogado acepta un caso, es porque está defendiendo una

causa justa, y éste deberá hacer todo lo moralmente

y todo lo que dentro de lo justo cabe, para defenderlo. Pero me

pregunto yo, ¿quién decide lo que es moralmente

correcto y lo que no? Y aquí es donde entra otra cosa

importante que nos menciona el autor, "Abogado que sucumba al

qué dirán, debe tener manchada su hoja de servicios con

la nota de cobardía". Pues para lo que mucho sea

correcto, puede que para otros no lo sea; y si nos dejamos llevar

por lo que dicen los demás jamás llegaremos a ser

quienes en un principio soñamos que

seríamos.”

4. Actualizar los conocimientos inherentes al ejercicio de la profesión; por ser

las normas cambiantes, el abogado debe instruirse y mantenerse al tanto de aquellas

modificaciones para el ejercicio del derecho y no caer en un error que pueda

comprometer el derecho o el interés de su poderdante.

5. Conservar y defender la dignidad y el decoro de la profesión; se debe tener en

cuenta que en el ejercicio del derecho en representar a alguien permite dar de que hablar

a una persona, es decir, llevar al engaño, negligencia u omisión en la práctica, permite


que los individuos se refieran hacia la profesión de la forma más negativa que haya,

ejemplo tenemos la sentencia 17001110200020150025701, 17/05/2017.

Consideraciones y conclusiones de la sala: La sala concluyó

que estaba probado tanto el aspecto objetivo de la falta, es

decir, el descuido de la gestión profesional conforme al cargo

endilgado, así como el subjetivo, la no justificación de las

conductas investigadas, por lo que se tiene como probada la

conducta y la responsabilidad de los disciplinables en este

cargo.

Así mismo, puntualizó que no existió justificación alguna que

permita determinar un eximente válido de las

responsabilidades, de forma que la conducta del descuido en los

encargos conferidos se considera como omisiva, la cual

constituye una falta disciplinaria, y según las circunstancias de

tiempo, modo y lugar en que se presentaron los hechos se

encuadra como aquellas que atentan contra la debida diligencia

profesional para con el cliente (M. P. Fidalgo Javier

Estupiñán).

6. Colaborar leal y legalmente en la recta y cumplida realización de la justicia y

los fines del Estado.

7. Observar y exigir mesura, seriedad, ponderación y respeto en sus relaciones

con los servidores públicos, colaboradores y auxiliares de la justicia, la contraparte,

abogados y demás personas que intervengan en los asuntos de su profesión.


8. Obrar con lealtad y honradez en sus relaciones profesionales. En desarrollo de

este deber, entre otros aspectos, el abogado deberá fijar sus honorarios con criterio

equitativo, justificado y proporcional frente al servicio prestado o de acuerdo a las

normas que se dicten para el efecto, y suscribirá recibos cada vez que perciba dineros,

cualquiera sea su concepto.

Asimismo, deberá acordar con claridad los términos del mandato en lo

concerniente al objeto, los costos, la contraprestación y forma de pago; el cobro que se

realiza al individuo o colectivo debe ser acorde a la tasa que se maneje en la actualidad,

es decir, no actuar con usura e infringir la ley 1123 de 2007 como sucedió en la

sentencia T-625/2016 donde el tutelante debió ser sancionado por 4 meses del ejercicio

profesional de abogado por transgredir el articulo 28 numeral 8 de la presente ley y así

mismo, el articulo 35 numeral 1 que manifiesta “Acordar, exigir u obtener del cliente o

de tercero remuneración o beneficio desproporcionado a su trabajo, con

aprovechamiento de la necesidad, la ignorancia o la inexperiencia de aquellos.” La sala

primera de revisión de la corte constitucional no incurrió en una mala valoración o

arbitria de las pruebas que se recaudaron en todo el proceso disciplinario, por eso, el

fallo de tutela fue NEGAR el derecho fundamental invocado por el accionante.

9. Guardar el secreto profesional, incluso después de cesar la prestación de sus

servicios; partiendo que se debe tener en cuenta como principio, deber y derecho,

debido que toda la información que se le confía al abogado es de suma delicadeza y este

no debe divulgar e informar ni antes ni después de brindado el servicio por respeto a su

cliente y por respeto a la profesión, se debe tener en cuenta, que existe cierta conexidad

de los numerales acá presentes, siendo así que tomaremos los más relevantes para

inmiscuirse en ellos.
10. Atender con celosa diligencia sus encargos profesionales, lo cual se extiende

al control de los abogados suplentes y dependientes, así como a los miembros de la

firma o asociación de abogados que represente al suscribir contrato de prestación de

servicios, y a aquellos que contrate para el cumplimiento del mismo.

11. Proceder con lealtad y honradez en sus relaciones con los colegas. Esto nos

trata de decir que todo abogado debe proceder de manera leal sin tomarse personal los

casos y respetar a la contraparte, por eso es necesario explicar la diferencia entre esta

dos, cuando hablamos de lealtad profesional conecta una manera de vinculo personal

con la otra persona, por qué ser leal pertenece en pocas palabras a ser justo.

“Como es sabido, toda relación jurídica está constituida por un sujeto

de

derecho facultado para exigir algo (la cosa justa, lo debido) a un

término

o sujeto de deber en virtud de un título. De modo que la determinación

de lo justo concreto pasa necesariamente por la consideración de cada

uno de los otros tres elementos de esta relación: el sujeto, el término y

el título o, en otros términos, quién, ante quién y, sobre todo, por qué

se debe algo”

mientras por su parte hablar de honestidad designa una rectitud intachable de la

conducta que no se limita al mero cumplimiento de las normas, sino que, en algún

sentido, lo supera. El hombre honesto es cabalmente un hombre de bien, un hombre de

honor.
12. Este numeral se refiere más que todo a no basarse a una opinión personal,

siempre mantenerse acorde a lo que rige la ley. Un claro ejemplo es cuando un abogado

comienza argumentar cosas sin tener respaldo jurídico e irse en contra de nuestra norma

constitucional, simplemente por el hecho que él cree justo a su favor.

13. prever litigios innecesarios y agotar todos los requisitos de mecanismo de

solución de conflictos para que de esta manera no congestionar el aparato judicial y

que se puedan resolver de una manera más ágil y eficaz el problema que los llevo

dirigirse a la solucionar a la justicia.

14. respetar las inhabilidades e incompatibilidades en el ejercicio profesional

porque si se logra evidenciar que el abogado ha incumplido su deber que es defender de

una manera ilícita, puede llevar a una interrupción de su tarjera profesional por un

tiempo determinado o de manera indefinida.

Por eso cuando es importante saber que cuando nos dirigimos a relacional las

inhabilidades esto se presentan cuando al quedar en firme la sanción de destitución e

inhabilidad general o la de suspensión e inhabilidad especial o cuando se presente el

hecho que las generan el sujeto disciplinable sancionado se encuentra ejerciendo cargo o

función pública diferente de aquel o aquella.

15. mantener siempre un registro actualizado del domicilio, como todo abogado

su información siempre debe estar vigente, lo cual esta se hará en el Registro Nacional

de Abogados, por eso si existe algún inconveniente ellos se encargarán de darle la

solución pertinente.

16. este es importante por que como todo profesional del derecho se debe

abstenerse de incurrir en actuaciones temerarias o de acuerdo a lo que esta establecido

en la Ley.
“Para la Comisión Nacional de Disciplina Judicial, no es de recibo que

el profesional del Derecho excuse su abandono en la delegación de una tarea de

gran relevancia a una subordinada, hecho que por demás no tiene sustento

probatorio; pero, aunque se diera por cierto el mencionado argumento esto no

lo releva de haber vigilado que la actividad fuese ejecutada en término por su

asistente.”

17. No asesorar de manera con malicia a los testigos para que esto hagan incurrir a la

mentira al momento de testificar su testimonio y de esta manera llegar a una verdad que

no existe, por el simple hecho. Porque siento el testigo un material esencial en el

momento de un conflicto, por eso de tal manera debe ser imparcial su argumento de

narrar lo que realmente es verdadero y no ser malintencionado el abogado en que diga

las cosas que lo favorezca.

18. Antes de todo informarle al cliente con veracidad, aquí hay unos numerales en que

caso se lleva esa verdad.

a) El estado en el cual se encuentra el proceso y si se puede llevar acabo algún

mecanismo de solución de conflicto

b) No generar falsas expectativas al cliente

c) Cualquier tiempo de conflicto que tanga con la contraparte, mantenerla en un lado,

para que de esta manera no afecte en el proceso que se adelanta, dejar lo personal en

un lado y enfocarse en lo que se lleva acabo

“Los deberes éticos del abogado respecto de sus relaciones con los medios de

comunicación se entienden a partir de su deber de veracidad de la información,

su deber de confidencialidad transmisible a sus colaboradores y personas que


inciden o participan en el asunto en cuestión y su deber de rectificación

respecto de la información falaz que atente contra su representado.

El derecho a la información como un derecho absoluto es una falacia de los

medios masivos de comunicación para presionar desde diversos ámbitos al

abogado para la revelación de información que atentaría contra el secreto

profesional.”

19. Renunciar o sustituir los poderes en caso tal que uno se encuentre inhabilitado o

algo que lo impida defender al momento de ejercer la profesión. Algo muy común que

pasa es cuando el abogado con la autorización de su cliente le da el poder a otro, pero

este lo puede ayudar en el proceso de cómo puede actuar y que lo beneficia, claro esta

en nombre del abogado que lo esta sustituyendo, ya que a nombre propio no podrá por

la razón que tenga de su inhabilidad.

20. este numeral es el que común incurren los defensores de la justicia y es de aceptar

casos o procesos cuando no cuenten con el paz y salvo del abogado anterior que lo haya

llevado, para que de esta manera no se vea afectado.

21. como último, es aceptar la delegación de defensa de oficio y esto solo será

acentuado en los casos que establezca la ley

El articulo 29, de la ley en estudio establece las incompatibilidades de los abogados aun

estando inscritos, ahora bien, esas incompatibilidades no es más que, esa prohibición

legal que se tiene al momento de ejercer dos cargos específicos al mismo tiempo.

Comienza el articulo señalando esa incompatibilidad que tienen los servidores públicos

frente al ejercicio de la abogacía salvo, señala la norma que, el contrato por medio del

cual fue empleado dicho servidor se lo permita o en función de su mismo cargo, y deja
muy en claro que, aunque puedan litigar jamás podrán hacerlo en contra del Estado, y

guarda coherencia dada la labor de los servidores públicos para con la nación.

Frente a la incompatibilidad que tienen los docentes de universidades oficiales en

cuanto al ejercicio de la abogacía considero que como tal no existe dicha prohibición

dado que si bien la norma señala que esta ultima no debe interferir con las funciones del

docente, también es cierto que sí, permite con total libertad ambos cargos por lo que,

estimo no debería estar dentro de las incompatibilidades dado que en este parágrafo solo

se limita a indicar o es mi manera de interpretarlo que, el ejercicio de la docencia debe

estar por encima del litigio pero ambos cargos pueden realizarse al tiempo.

Dentro del mismo artículo, también se hace mención a los militares en servicio activo

salvo, algunas excepciones establecidas en el código penal militar; esta prohibición se

puede asimilar con la de los servidores públicos, dado que las fuerzas militares de

Colombia es la entidad del Estado para la defensa de este mismo, es decir ambos

trabajan para el Estado, pero aparte de esto los militares tienen muchas

incompatibilidades en relación con demás cargos e incluso derechos por lo que, se

podría considerar la obligatoriedad o el deber que tiene el militar solo para el servicio de

defensa del Estado Colombiano.

La alusión que hace el articulo 29 en cuanto a las personas privadas de su libertad ya sea

por una imposición de medida de aseguramiento o por sentencia, considero es apenas

lógico que, una persona privada de su libertad poco o nada podrá hacer frente a su

profesión como abogado, además de que una persona en estas condiciones queda sin

habilidades para el ejercicio de derechos y funciones públicas, sin embargo, la norma le

permite ejercer solo en causa propia, es decir podrá representarse así mismo.
En cuanto a los abogados suspendidos o excluidos de la profesión tendrán prohibido el

ejercicio de la abogacía, dado que esa suspensión o exclusión tendrá su razón de ser, y

es precisamente las sanciones disciplinarias estipuladas también dentro de la presente

ley en materia de estudio; y es muy claro que, no se podrá ejercer cuando un abogado se

encuentre en algunas de estas dos situaciones. Ahora bien, hay que dejar por sentado

que, cuando se hace una suspensión, esta se hace por el término de un tiempo estipulado

en el respectivo fallo, lo que significa que una vez pasado dicho término el abogado

podrá retomar el ejercicio de su profesión; cosa distinta sucede cuando se excluye al

abogado porque para este caso se presenta la cancelación de la tarjeta profesional lo que

conlleva a no volver a recuperarla en cierto término y por ende la prohibición para

ejercer.

Por su parte el inciso 5 del articulo 29 señala la incompatibilidad que puede tener un

abogado en distintos escenarios, es decir en este inciso podemos afirmar que no hay una

prohibición general del ejercicio de la abogacía, solo que habrán espacios o situaciones

en la que el abogado debe inhibirse de actuar, una de estas situaciones es cuando el

abogado hubiese conocido dicho asunto dado su desempeño en un cargo público o en

aquellos asuntos en los cuales hubiese intervenido en ejercicio de funciones oficiales, en

este caso el abogado no podrá ejercer o no podrá intervenir como profesional del

derecho; el abogado tampoco podrá ejercer cuando el asunto se trate en contra de la

dependencia frente a la cual tiene menos de un año a la dejación del cargo o función que

tenía, y además tampoco podrá ejercer durante todo el tiempo que dure un proceso en el

que haya intervenido.

Para concluir, los artículos 28 y 29 de la ley 1123 del 2007, nos señala cuales son

nuestras obligaciones como abogados en ejercicio de la profesión, y además de señalar

unas prohibiciones en cuanto a ciertas situaciones en las cuales no podremos ejercer de


manera autónoma o expedita, cabe destacar que, estos artículos son muy importantes

tenerlos en cuenta, a la hora de actuar dado que, nos estaríamos evitando unas sanciones

disciplinarias como ya se manifestó anteriormente, pero no solo eso, la inobservancia de

este articulado no solo tendría consecuencia para el abogado en ejercicio sino que,

además estaríamos poniendo en riesgo los derechos de los ciudadanos o clientes.

Los deberes del abogado guardan estrecha relación con la ética profesional de quien este

ejerciendo, así como también, las incompatibilidades, dado que el desconocimiento o la

apatía de estos denota la carencia de esta misma, ejercer el derecho de la mano con la

ética profesional es tener la convicción de estar haciendo un buen trabajo, el abogado

que trabaja de esta manera, sabrá que aunque un caso no este siempre a su favor, podrá

asegurar que, actuó en derecho y en pro de ayudar y garantizar los derechos de ese

ciudadano que finalmente es en lo que se aterriza nuestro deber.

En cuanto a las incompatibilidades, se puede considerar que, están muy acertadas y

estratégicamente señaladas a excepción de la que tiene que ver con la docencia con

respecto de universidades oficiales, porque como bien se indica arriba, se puede

interpretar de forma en que si son compatibles ambos cargos, sin embargo, la docencia

deberá prevalecer sobre el ejercicio de la abogacía.

Referencias:

Ética profesional del abogado Principios generales - Joaquín García-Huidobro

El alma de la toga – Ángel Osorio

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