A lo largo de la historia de la arquitectura la vivienda unifamiliar, a pesar de ser de pequeña

escala comparada con otros programas arquitectónicos, es la respuesta a las más esenciales necesidades

humanas: la de protección ante el entorno (refugio) y la de organización de la célula social básica

(hogar). Los habitantes del antiguo Egipto vivían en casas bajas, de planta rectangular, construidas con

adobe. Las casas de los esclavos solían tener entre dos y cuatro habitaciones y se disponían en un

trazado ortogonal, con callejones estrechos que discurrían entre las largas hileras que componían el

barrio. Las viviendas de los capataces, con mayor número de estancias, se disponían en una trama más

desahogada.

En el Oriente Próximo las viviendas se adaptaban a las posibilidades constructivas: donde había

barro eran comunes las casas de una sola estancia en forma de colmena. En lugares donde escaseaba la

madera y el barro, se desarrolló una arquitectura pétrea y adintelada de proporciones limitadas.

Los romanos edificaron sus viviendas siguiendo tres tipologías: domus, insulae y villa. En

Pompeya se han conservado muchas domus, vivienda urbana o suburbana unifamiliar que ha llegado

hasta nosotros como la más representativa de la cultura clásica. Estas viviendas suelen estar situadas

junto a la calle que les sirve de acceso. La casa o vivienda básica romana es la más antigua, habitual y

pobre de las construcciones utilizadas para vivir dentro del mundo romano. En sus comienzos eran de

planta circular con cubierta vegetal. Más adelante se mejoraron en su fábrica, pasando a ser de piedra,

estructura de madera y planta rectangular, manteniendo una cubierta vegetal que pasó a ser sustituida,

paulatinamente, por tejas.

En Francia se mezcló con el castillo medieval para originar el château, una residencia rural que

se convirtió en el centro de la vida aristocrática desde el siglo XVI. Entretanto, se llevaron a cabo

intentos para transformar las tipologías tradicionales de viviendas urbanas por edificios más o menos

uniformes, que podían estar inspirados en los modelos de la antigüedad clásica. Se trataba así de
obtener una nueva ciudad barroca, caracterizada por la amplitud de sus perspectivas y por la

homogeneidad de sus fachadas.

Históricamente, la edificación unifamiliar aislada puede ser considerada como la primera

vivienda urbana. En principio conformada por un único vano de pequeña dimensión, que con el tiempo

se ha transformado en una edificación con diversos vanos y varias plantas, precursora de la casa

adosada y de la casa en línea.

Definicion

El espacio con techo y cerrado donde las personas habitan recibe el nombre de vivienda, un

concepto que sirve como sinónimo de hogar, residencia, domicilio y casa. Unifamiliar, por su parte, es

un adjetivo que alude a aquello vinculado a una única familia.

Con estas definiciones en claro, podemos afirmar que una vivienda unifamiliar es

una construcción destinada a una sola familia. De este modo, las viviendas unifamiliares se diferencian

de las viviendas colectivas, donde suele desarrollarse la propiedad horizontal.

Actualmente, las grandes ciudades presentan pocas viviendas unifamiliares. Por sus

características, estas casas derivan en una escasa densidad poblacional, ya que en una construcción vive

una única familia. De este modo, la cantidad de habitantes por superficie es reducida.

Supongamos que, en una manzana, hay veinte viviendas unifamiliares. En cada vivienda, reside

una familia de cuatro integrantes. Por lo tanto, en la manzana en cuestión habitan 80 personas. En

cambio, en otra manzana con la misma superficie hay veinte edificios de cinco pisos y en cada piso,

habita una familia de cuatro individuos. En esta segunda manzana, de esta manera, hay 400 habitantes.

Como se puede apreciar, las viviendas unifamiliares generan superficies menos habitadas que las

viviendas colectivas.
 En las grandes ciudades españolas, lo habitual es que las viviendas de tipo unifamiliar se

construyan en las afueras, ya que en el centro es imposible. En concreto, en esta área enclavada en lo

que es el “corazón” de las urbes lo que se establecen son bloques de pisos de distintas alturas para así

albergar al mayor número de ciudadanos.

Como hemos mencionado en las afueras de esas poblaciones y, sobre todo, en pueblos

próximos a las grandes ciudades y con buenas comunicaciones entre ambos es donde numerosas

personas viven en casas unifamiliares. De esta manera, encuentran el hogar que se ajusta a sus

características, tales como mayor amplitud y, fundamentalmente, más tranquilidad.

Así, por ejemplo, en Madrid nos encontramos que pueblos muy cercanos como Las Rozas o

Majadahonda, entre otros, se han convertido en lugares muy demandados para poder disfrutar de

viviendas unifamiliares.

Características de las viviendas unifamiliares

 Independencia

 Como su propio nombre indica, la vivienda unifamiliar es un tipo de vivienda creada

para que viva en ella una sola familia. Y eso dota de una independencia y capacidad de

decisión total a los propietarios sobre distintos aspectos de la misma. Por ejemplo, si

quieren crear entradas más accesibles o realizar algún tipo de cambio o reforma

exterior, entre muchos otros.

 Esto también quiere decir que puedes decidir cuestiones como tener mascotas, cuáles y

en qué número. O de qué color pintar la fachada.

 No obstante, recuerda que las características de las viviendas unifamiliares pueden ser

diferentes según el tipo de vivienda que sea: pareada, exenta, adosada… Algunas
 viviendas unifamiliares forman parte de comunidades de propietarios con un

reglamento, derechos y obligaciones comunes.

 Todo el inmueble y sus espacios pertenecen a un mismo propietario

Tanto exteriores como interiores. Es decir, no hay zonas comunes. Aunque hay viviendas

unifamiliares que pertenecen a comunidades y cuentan con espacios comunes fuera de

la vivienda, como canchas deportivas o piscinas, por ejemplo.

 Las decisiones y costes corresponden únicamente al propietario

Una de las características de las viviendas familiares es que las decisiones y  los costes

de mantenimiento corresponden únicamente al propietario de cada una de ellas.

Iluminación exterior, arreglos de tejado u otros no se dividen entre varios vecinos,

deben ser costeados por el propietario de la vivienda. Pero a cambio, puede realizarlos

cuándo y del modo que quiera. Y encargar de ello a la empresa o profesional que le

parezca mejor. O incluso hacerlo él mismo.

 Zonas menos pobladas, con menos tráfico y más tranquilidad: suelen estar en lugares

más apartados dentro de las ciudades y son comunes en la periferia y fuera de urbe.

 Cuentan con una infraestructura más simple

 Conllevan un menor impacto medioambiental

 Suelen tener un precio superior a las viviendas unifamiliares y cuestan más de

mantener.

 Son más grandes (pueden tener jardín, zonas de exterior, piscina, varias plantas…)

 Suelen estar peor comunicadas dada su ubicación descentralizada

Ventajas y desventajas
 Ventajas

Más espacio

Lo más habitual es que las viviendas unifamiliares cuenten con mucho más espacio y superficie

que cualquier piso, lo que supone una mayor comodidad. Además, puedes contar con espacios

exteriores con los que no contarías si vives en un piso, como la piscina, cenador, terraza amplia, etc. Las

casas unifamiliares son muy distintas a esos pisos que parece que están dentro de enjambres de abejas.

No compartir edificio con más grupos de gente suele implicar que dispongas de más metros. Disponen

de espacio suficiente para tener una mascota, sin los condicionantes que un piso supone en este

sentido.

Más privacidad

Vivir en una vivienda unifamiliar te da más privacidad que vivir por ejemplo en una comunidad

de pisos. Muchas veces, en los pisos, se debe modular considerablemente la voz para evitar ser

escuchado por los vecinos. En cambio, en las casas unifamiliares este problema no existe.

Más tranquilidad

Por lo que respecta a su ubicación, las viviendas unifamiliares suelen estar lejos del centro de las

ciudades o de grandes aglomeraciones, situándose en muchas ocasiones en zonas exclusivas en las

afueras o proximidades de los núcleos urbanos, por lo que proporcionan mayor tranquilidad a las

personas que habitan en ellas. y en el caso de las casas adosadas o pareadas, el número de vecinos es

también menor que en un piso. A grandes rasgos, estas casas se encuentran en zonas de baja densidad

de población. Por lo tanto, no tendrás que padecer las molestias que provocan algunos vecinos y, por lo

general, tampoco tendrás que preocuparte de algunos problemas relacionados con el tráfico. 

Libertar de elección
 Las viviendas unifamiliares están concebidas para que se puedan adaptar a las necesidades de

cada familia. De esta manera, una familia puede decidir cómo quiere que se construya su hogar en

función de sus gustos y sus necesidades. Hay que recordar que estas viviendas se construyen

generalmente por encargo y es el cliente quien establece las pautas que debe seguir el arquitecto. Una

vivienda unifamiliar ofrece infinidad de posibilidades a elegir que no pueden ofrecer pisos tradicionales

de un edificio. Estancias tan deseadas por muchos como el sótano, el desván o buhardilla, la bodega, el

garaje privado, gimnasio, spa, entre otros, son alternativas que, por norma general, no brindan los pisos

debido a la falta de espacio y la estructura de los mismos.

Puedes solicitar un diseño y una construcción a tu gusto: número y distribución de las

habitaciones, orientación, etc. Además, tienes la posibilidad de recibir asesoramiento personalizado por

parte de especialistas y contratar el pack  arquitectura y llave en mano.

Elementos arquitectónicos propios

Normalmente las viviendas unifamiliares tienen una serie de características que nos permiten

diferenciarlas del resto, ya sea por su localización o elementos arquitectónicos propios. Estas viviendas

permiten mayor creatividad.

Entorno que rodea la vivienda

Es habitual que las viviendas unifamiliares se encuentren en parajes con más naturaleza y

lugares con posibilidad de disfrutar de actividades al aire libre, como montar en bici, correr o pasear.

Cambios o remodelaciones en la vivienda

Quienes residen en una vivienda unifamiliar pueden realizar los cambios y remodelaciones de la

vivienda que consideren oportunos pudiéndola adaptar a las nuevas necesidades del momento sin que
existan problemas de por medio. Aunque ciertos cambios pueden requerir de la aprobación del

Ayuntamiento en caso de lo urbano. Se evitan, además, los gastos de la comunidad.

Contar con parcela/jardín

Uno de los grandes atractivos de una vivienda unifamiliar en este caso con parcela es disponer

de jardín o parcela. Contar con un pequeño o gran terreno en el hogar brinda infinidad de opciones para

el ocio, relax y entretenimiento de los habitantes de la casa como la instalación de columpios para los

pequeños de la casa, la construcción/instalación de una piscina privada, cultivar alimentos para

consumo familiar, y mucho más.

Menos limitaciones

Vivir en viviendas unifamiliares te dan más opciones cuando quieras realizar actividades como

fiestas, reuniones o simplemente, poner música sin miedo a poder perjudicar a tus vecinos.

DESVENTAJAS

Terreno

Las viviendas unifamiliares requieren de un amplio terreno, una circunstancia que puede

incrementar el precio. Necesitas tener terreno suficiente y que su topografía no dificulte la construcción.

Mayor Precio de inversion

Normalmente estas viviendas tienen un precio más elevado que las viviendas colectivas. Los

desniveles del terreno y la mayor cantidad de metros suelen encarecer el importe de la vivienda.

Mayor precio de Mantención

Las viviendas unifamiliares son por lo general más caras que los pisos, y también son más

elevados los gastos en los suministros; especialmente los relacionados con la calefacción, pero también
los eléctricos y los de agua. No solo en términos de consumo, sino también de comodidad, calentar una

vivienda unifamiliar es más difícil que si se vive en un piso.

Localización

La escasa densidad de población puede tener inconvenientes:

 malas comunicaciones.

 servicios alejados.

 Es más probable que no se disponga de todos los servicios necesarios cerca y que se sea

más dependiente del transporte privado, con el mayor gasto que esto supone.

 Las viviendas unifamiliares son más propensas a los robos, especialmente si no existen

vecinos cerca.

 La ausencia de vecinos puede suponer un inconveniente en términos de sociabilización,

sin olvidar que contar con otras personas cerca puede ser de ayuda en determinadas

circunstancias.

en el caso de las viviendas pareadas y adosadas, vivir en una casa unifamiliar puede no ser

suficiente para evitar los ruidos y molestias que pueden generar los vecinos.
 Por las características de las viviendas unifamiliares, ¿es mejor una vivienda unifamiliar o

multifamiliar?

No se puede generalizar en mejor o peor. Son tipos de vivienda diferentes con distintas

características y ventajas. Lo que debes plantearte es cuál es la adecuada para ti. Qué está más alineado con

tu estilo de vida o te parece más ventajoso para tu forma de ser y tus expectativas de vida. La solución o

respuesta adecuada para cada persona y familia será diferente.

Algunas de las ventajas asociadas a las características de las viviendas unifamiliares dependen de

cada promoción o construcción. Por ejemplo, si disponen de terraza o espacio exterior propio y su privacidad,

la diversidad de usos factibles en este espacio es enorme.

Otro punto importante es el parking para vehículos. Y es que, si dispone de aparcamiento privado

para vehículo al que no pueden acceder personas externas, ni siquiera vecinos en el caso de viviendas de una

misma urbanización, esto permite mantener la seguridad y privacidad al máximo.

Para valorar si es la solución ideal para ti ten en cuenta otras características. Como su distribución y

tamaño, por ejemplo. O si está en una zona accesible cerca de servicios, pero lo suficientemente alejada para

mantener un estilo de vida más tranquilo y relajado en un ambiente más limpio y libre de ruidos.