Derechos de Los Niños

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INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL

DELEGACIÓN REGIONAL NUEVO LEÓN


JEFATURA DE LOS SERVICIOS DE PRESTACIONES MÉDICAS
COORDINACIÓN DE PLANEACIÓN Y ENLACE INSTITUCIONAL
COORDINACION AUXILIAR MEDICA DE EDUCACION EN SALUD
ESCUELA DE ENFERMERÍA INCORPORADA A LA UANL

NOMBRE DEL ALUMNO: Rivera Ibarra Damaris Montserrat


UNIDAD DE APRENDIZAJE: Cuidado de Enfermería al Niño y al Adolescente
TEMA: Derechos de los niños
NOMBRE DEL DOCENTE: Lic. Verónica Peña Dávila

MONTERREY, N.L. a 21 de octubre del 2020


DERECHO DE LOS NIÑOS
El derecho a la salud es parte fundamental de los derechos humanos y de lo que
entendemos por una vida digna. En el plano internacional, se proclamó por
primera vez en la Constitución de la Organización Mundial de la Salud (OMS),
de 1946, en cuyo preámbulo se define la salud como "un estado de completo
bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones y
enfermedades".

Todos los niños y adolescentes deben


tener los medios y la oportunidad de
desarrollar su pleno potencial.
La vida, la supervivencia, el máximo
grado de desarrollo, el acceso a la salud
y a los servicios de salud, no son sólo
necesidades básicas de los niños y de
los adolescentes, sino que constituyen
derechos humanos fundamentales.

El instrumento básico para la protección y el cumplimiento de estos derechos es


la Convención sobre los Derechos del Niño, de las Naciones Unidas. Refleja el
consenso internacional sobre las normas que han de garantizar el bienestar
general de todos los niños y los jóvenes hasta los 18 años. Además de ofrecer
un canal para promover y apoyar en la práctica la salud del niño y del
adolescente, la Convención es un marco normativo y jurídico para la labor de la
OMS y abarca toda la gama de aspectos relacionados con la salud y el desarrollo
del niño y del adolescente.

Considerando que el niño, por su falta de madurez física y mental, necesita


protección y cuidado especiales, incluso la debida protección legal, tanto antes
como después del nacimiento. La hospitalización significa para un niño alejarse
de manera más o menos prolongada de sus actividades cotidianas y del contexto
familiar, escolar y social al que se encuentra acostumbrado. El hospital pasa a
ser su espacio vital, su mundo. Desaparece la casa, la escuela y tiene que
interactuar con muchas personas a las que nunca había visto.

Bibliografía: Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), www.unicef.org


Recién nacidos, lactantes y niños

En el ámbito de la salud del recién


nacido y del niño, el Departamento
utiliza cada vez más la Convención
como marco normativo y jurídico para
abordar las cuestiones relativas a la
alimentación del lactante y del niño
pequeño, así como a la supervivencia
infantil. En colaboración con la Harvard School of Public Health se está
elaborando un instrumento basado en los derechos para evaluar la legislación,
las políticas y los programas de salud infantil; esto supondrá una valiosa
contribución al análisis de la situación de los países en lo que se refiere a la
supervivencia infantil.

Adolescentes

En la esfera de la salud del adolescente,


las normas de derechos humanos se
integran sistemáticamente en la labor tanto
normativa como técnica del Departamento.
Los materiales de capacitación abarcan
módulos de derechos humanos y el
Departamento evaluará sistemáticamente
la legislación y las políticas sobre la salud reproductiva y sexual de los
adolescentes desde la perspectiva de los derechos humanos. Esta evaluación
basada en los derechos permitirá detectar elementos normativos y jurídicos que
obstaculizan el acceso de los adolescentes a los servicios de salud sexual y
reproductiva.

Bibliografía: Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), www.unicef.org


La Asamblea General, Proclama la presente Declaración de los Derechos del
Niño a fin de que éste pueda tener una infancia feliz y gozar, en su propio bien y
en bien de la sociedad, de los derechos y libertades que en ella se enuncian e
insta a los padres, a los hombres y mujeres individualmente y a las
organizaciones particulares, autoridades locales y gobiernos nacionales a que
reconozcan esos derechos y luchen por su observancia con medidas legislativas
y de otra índole adoptadas progresivamente en conformidad con los siguientes
principios:

Principio 1 El niño disfrutará de todos los derechos enunciados en esta


Declaración. Estos derechos serán reconocidos a todos los niños sin excepción
alguna ni distinción o discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma,
religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, posición
económica, nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o de su familia.

Principio 2 El niño gozará de una protección especial y dispondrá de


oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios,
para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en
forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al
promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atenderá
será el interés superior del niño.

Principio 3 El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una


nacionalidad.

Principio 4 El niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social. Tendrá


derecho a crecer y desarrollarse en buena salud; con este fin deberán
proporcionarse, tanto a él como a su madre, cuidados especiales, incluso
atención prenatal y postnatal. El niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación,
vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.

Principio 5 El niño física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimento


social debe recibir el tratamiento, la educación y el cuidado especiales que
requiere su caso particular.

Bibliografía: Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), www.unicef.org


Principio 6 El niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad,
necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo
y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto
y de seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá
separarse al niño de corta edad de su madre. La sociedad y las autoridades
públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o
que carezcan de medios adecuados de subsistencia. Para el mantenimiento de
los hijos de familias numerosas conviene conceder subsidios estatales o de otra
índole.

Principio 7 El niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y


obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación
que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de
oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de
responsabilidad moral y social, y llegar a ser un miembro útil de la sociedad. El
interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la
responsabilidad de su educación y orientación; dicha responsabilidad incumbe,
en primer término, a sus padres. El niño debe disfrutar plenamente de juegos y
recreaciones, los cuales deben estar orientados hacia los fines perseguidos por
la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover
el goce de este derecho.

Principio 8 El niño debe, en todas las circunstancias, figurar entre los primeros
que reciban protección y socorro.

Principio 9 El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad
y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata. No deberá permitirse al
niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se le dedicará
ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda
perjudicar su salud o su educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.

Principio 10 El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar
la discriminación racial, religiosa o de cualquier otra índole. Debe ser educado
en un espíritu de comprensión, tolerancia amistad entre los pueblos, paz y
fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagrar sus
energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.

Bibliografía: Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), www.unicef.org

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