Generalidades Cestodos

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 7

UNIVERSIDAD DEL NORESTE

QUIMICO CLINICO ONLINE

“Generalidades de Céstodos”

Francisco Javier Lazcano Mendoza (A180214)

Mtra. Rafaela Bashulto González

Tercer Semestre, Grupo B, Parasitología.


Morfología

Tenias
Las tenias de la especie T. saginata generalmente miden entre 4 y 12 metros de largo, pero pueden
llegar a medir 25; las tenias adultas producen entre 1000 y 2000 proglótidos o gusanos, y cada uno
de estos puede producir una cantidad de hasta 100 000 huevos.
Las tenias T. solium (porcinas) son más pequeñas, miden entre 2 y 8 metros de largo, producen un
promedio de 1000 proglótidos o gusanos, y cada uno de estos puede producir 50 000 huevos.
Las tenias T. asiatica varían en longitud entre los 4 y 8 metros, producen 700 proglótidos o gusanos,
y pueden producir 80 000 huevos por proglótido.

Himelolepsis nana
Hymenolepis nana, llamada la tenia enana, mide entre 2 - 4 cm y está constituida por tres regiones:
un escólex anterior, un cuello largo y delgado y un estróbilo. El escólex cuenta con 4 ventosas y un
rostelo retráctil armado de una hilera de 20 - 30 ganchos. El número de proglótidos varía entre 150 y
200. Los segmentos grávidos, localizados al final del estróbilo, presentan un gran útero repleto de
huevos; estos proglótidos habitualmente se desprenden y desintegran en la luz del intestino delgado,
de manera que los huevos se eliminan con la materia fecal y también pueden ser causa de
autoinfección interna.
Los huevos miden 35 - 45 μm, son ovales, y cuentan una membrana externa y un embrióforo
delgado en contacto con la oncosfera (embrión hexacanto); esta membrana interna presenta dos
engrosamientos polares, de los que se desprenden 4 - 8 filamentos polares. El embrión hexacanto
tiene 6 ganchos. El huevo es infectante al momento de su liberación.

Himelolepsis diminuta
Hymenolepis diminuta presenta un tamaño mayor, 20 – 60 cm de longitud. El escólex carece de
ganchos; los proglótidos grávidos se desintegran en intestino y los huevos son eliminados con las
heces fecales de los roedores, los hospederos definitivos. Los huevos de H.
diminuta tienen forma esférica y miden entre 60 – 80 μm, con una membrana externa transparente y
un embrióforo que cubre al embrión hexacanto. Un estudio reciente, basado en microscopía
confocal, aporta al conocimiento de la estructura del parásito. (Rozario & Newmark. 2015).

Ciclo biológico

Taenia solium
El hombre, que es el único hospedador definitivo, adquiere la parasitación al ingerir la carne de cerdo
cruda, curada o poco cocida, infestada con cisticercos (larva infestante). Al llegar al intestino humano
se digiere todo excepto el escólex, que se fija a la mucosa intestinal mediante las ventosas y
desarrolla una cadena de proglótides que dará lugar al gusano adulto en dos o tres meses, pudiendo
permanecer en el intestino durante años. La única forma que tiene el cestodo de emitir los huevos es
con la defecación, de manera que los anillos grávidos (4 ó 5) son arrastrados pasivamente con las
heces y en el medio externo se rompe el útero y se liberan los huevos.
Cuando el hombre, en vez de actuar como hospedador definitivo lo hace como hospedador
intermediario desarrolla el cuadro de cisticercosis humana; esto sucede porque ingiere huevos que
eclosionan en el intestino, y la larva penetra a través de los tejidos pudiendo afectar al músculo, ojos,
cerebro y, en general, a cualquier cavidad. La cisticercosis humana no es objeto de la presente
revisión.

Taenia saginata saginata


Su ciclo biológico es similar al de T. solium, pero aquí el hospedador intermediario son los bóvidos y
no produce cisticercosis humana, de ahí la importancia del diagnóstico diferencial entre las dos
especies. El hombre adquiere la infección (teniasis intestinal) al ingerir carne de vacuno cruda o poco
cocinada. En este caso, la emisión de los anillos al exterior suele producirse de uno en uno y no
necesariamente van acompañados de las heces, a diferencia de lo que sucede con T. solium.

Taenia saginata asiatica


Tiene un ciclo biológico similar al de T. solium, con el cerdo como hospedador intermediario, pero
con tropismo hepático. En este caso, las proglótides son capaces de abandonar el intestino del
hospedador definitivo de forma independiente y espontánea, como sucede con T. saginata saginata.
En el momento actual, no queda claro que sea capaz de producir un cuadro de cisticercosis humana.
Por estos motivos, hay autores que defienden que se trata de una especie más del género Taenia y
otros que piensan que se trata de una subespecie dentro de la especie T. saginata.

Himelolepsis nana
H. nana es un parásito monoxeno, es decir, solo requiere de un hospedero. Su hábitat abarca desde
duodeno hasta el segmento ileal del intestino delgado y puede llevar a cabo un ciclo de vida directo o
indirecto. En el ciclo de vida directo, el más frecuente, el humano adquiere la infección al ingerir
huevos del cestodo en alimentos o bebidas contaminadas con materia fecal. Las oncosferas se
liberan de los huevos y penetran la lámina propia de las vellosidades intestinales, donde se
desarrollan las larvas cisticercoides, las cuales regresan a la luz intestinal transcurridos unos 5 – 6
días y se fijan a la mucosa mediante el escólex. El cestodo alcanza la fase de adulto en 3 semanas,
con una vida promedio de 4 - 6 semanas. Los proglótidos grávidos se desintegran en intestino y
liberan huevos infectantes, lo que puede dar lugar a lo que se denomina autoinfección interna, con
desarrollo de cisticercoides y nuevos parásitos adultos, y a infecciones que persisten durante años
en sujetos susceptibles. (Schantz. 1996).
Los huevos eliminados en materia fecal sobreviven hasta 10 días en el medio ambiente.
Ocasionalmente, el humano adquiere la infección de manera indirecta (ciclo indirecto) a través de la
ingesta de artrópodos – pulgas (Xenopsylla cheopis, Ctenocephalides canis, Pulex irritans),
escarabajos, también llamados “gorgojos” (Tenebrio sp., y Tribollium sp., sobre todo) que adquieren
la infección y desarrollan cisticercoides en el hemocele al deambular en materia fecal contaminada
con huevos del parásito; los artrópodos pueden encontrarse en granos, cereales, harinas, especies,
chocolates, frutas secas, comidas de mascotas - semillas para pájaros, comida para peces, perros y
gatos, que se convierten en fuente de infección para el humano. Los roedores también pueden
infectarse de esta manera. (Rossomando et al., 2008). Los roedores, hospederos definitivos de
Hymenolepis diminuta y los humanos (hospederos accidentales), se infectan al ingerir los artrópodos
(hospederos intermediarios) con cisticercoides.

Hymenolesis diminuta
Hymenolepis diminuta tiene un ciclo de vida digenético, que comprende un artrópodo intermediario y
un mamífero hospedador, usualmente un roedor como una rata o un ratón, rara vez se han reportado
casos de humanos infectados.
Los huevos de este parásito son liberados con las heces del hospedador, bien sea un roedor, un ser
humano o un cánido. Estos huevos maduros pueden ser ingeridos por un hospedador artrópodo
intermediario o sus larvas, generalmente del género Tribolium o Tenebrio (escarabajos de los
granos). En el interior del tracto intestinal del artrópodo, las oncosferas (larvas de H. diminuta
contenidas en los huevos cuando son consumidos por el hospedador intermediario) son liberadas de
los huevos y penetran las paredes intestinales del hospedador. Una vez que penetran las paredes
intestinales, estas larvas se desarrollan en larvas cisticercoides, que persisten durante la
metamorfosis del artrópodo hacia la adultez.
Los hospedadores definitivos (ratas y ratones) se infectan con H. diminuta una vez ingieren al
hospedador intermediario que está infectado con las larvas cisticercoides. Esta ingestión ocurre dado
que ambos organismos pueden frecuentar el mismo ambiente como, por ejemplo, un almacén de
granos o harinas. Los seres humanos pueden infectarse accidentalmente al ingerir artrópodos en
cereales precocidos o en otros alimentos, así como en el medio ambiente.
Cuando esto ocurre y el tejido del hospedador intermediario es digerido, las larvas cisticercoides son
liberadas en el estómago y el intestino delgado del mamífero.
Poco después de esta liberación, las larvas “evierten” su escólex (lo sacan de dentro), lo que permite
fijar al parásito a la pared del intestino.
El parásito madura dentro de los siguientes 20 días, alcanzando un promedio de 30 cm de longitud,
pero pudiendo llegar a medir más de 80.
Los huevos son liberados en el intestino delgado a partir de proglótides grávidos (maduros), los
cuales se desintegran y liberan gusanos adultos. Cada gusano puede producir, en promedio, unos
250.000 huevos por día, no obstante, su tasa de supervivencia es muy baja.
El ciclo comienza otra vez cuando el mamífero expulsa los huevos con las heces, liberándolos al
medio ambiente donde pueden ser consumidos por otro artrópodo intermediario.

Cuadro clínico
Teniasis
La infestación por el gusano adulto del género Taenia produce el cuadro clínico denominado teniasis
intestinal. Los síntomas pueden estar causados por la producción de sustancias tóxicas por parte del
cestodo, por la irritación mecánica intestinal, por anemias y por síndromes de malabsorción
intestinal. En general, la mayoría de las infecciones por T. solium son asintomáticas, aunque puede
aparecer malestar abdominal (meteorismo y plenitud intestinal), sensación de hambre, náuseas y
diarrea. Es bastante frecuente detectar una eosinofilia moderada en sangre periférica, mayor del
13%.
La clínica producida por el gusano adulto de T. saginata es muy similar a la de T. solium. Las
infestaciones leves por T. saginata suelen ser asintomáticas, y las más importantes se acompañan
de irritación de la mucosa intestinal y de síntomas derivados de la toxemia que origina la absorción
de los productos metabólicos del parásito (dolor abdominal, diarrea, mareos, cefalea y anorexia).
Diversos estudios sobre T. saginata enumeran los síntomas y signos de esta parasitación, por orden
de frecuencia en: eliminación de proglótides (98%), dolores epigástricos (35%), y nauseas, vómitos y
sensación de hambre (32%). Con menor frecuencia puede aparecer urticaria y signos de
hipersensibilidad. Gran parte de los síntomas son de origen psicosomático, y se presentan cuando el
paciente sabe que está parasitado. Las complicaciones también suelen ser más frecuentes en las
teniasis producidas por T. saginata, y pueden ser apendicitis, obstrucción o perforación intestinal y
colangitis

himenolepiasis
La himenolepiasis es la condición clínica provocada por la infección con los parásitos H. diminuta e
H. nana. Esta es usualmente es asintomática, no obstante, las infecciones más agudas en los seres
humanos han demostrado ser causantes de:
– Debilidad.
– Dolor de cabeza.
– Anorexia.
– Dolor abdominal.
– Diarrea.
– Irritación del intestino delgado.
– Enteritis.
– Prurito anal.
Su diagnóstico suele hacerse mediante la examinación de las heces al microscopio, en búsqueda de
los huevos característicos.

Diagnóstico
Teniasis
Las técnicas clásicamente empleadas en la identificación de ténidos intestinales humanos se basan
en la obtención y estudio de material parasitario en las heces (proglótides, escólex o huevos). El
estudio de la morfología de los huevos no permite ninguna diferenciación entre especies, pues son
idénticos, lo cual es particularmente importante, dados los riesgos asociados a la infección por T.
solium. Por otro lado, la observación directa de los parásitos en muestras fecales y el examen de las
ramificaciones laterales uterinas de las proglótides grávidas que nos permite el diagnóstico de
especie presenta inconvenientes, ya que la excreción intermitente de elementos parasitarios, su falta
de eliminación durante los tres primeros meses de la infección y el uso de fármacos cestocidas que
provocan la desintegración de la parte proximal del gusano y la pérdida del escólex, dificultan dicha
identificación. Finalmente, el diagnóstico entre T. saginata y T. saginata asiática es todavía más
difícil, pues no se pueden diferenciar mediante el recuento de las ramificaciones uterinas. Todo ello
repercute en una baja sensibilidad y especificidad de dichas técnicas.

Hymenolepis
Se realiza mediante estudios coproparasitoscópicos en fresco, de concentración y cuantitativos para
evaluar la carga parasitaria, con la identificación de los huevos característicos. Es poco usual
encontrar proglótidos. En algunos casos de infección por

H. diminuta se ha reportado eosinofilia periférica.


La diferenciación entre las dos especies de Hymenolepis es importante. El cestodo adulto puede
identificarse a través de la morfología del escólex; sin embargo, su obtención es muy difícil. Las
herramientas moleculares, como PCR-RFLP pueden ser utilizadas con efectividad, pero es necesaria
la disponibilidad en nuestro país para efectos de diagnóstico.

Tratamiento.

Teniasis intestinal
Para ello se aconseja la administración de un laxante salino suave 1 ó 2 h después de haber ingerido
el fármaco correspondiente. De esta forma se evita que el parásito se desintegre y, al mismo tiempo
que se previene la cisticercosis, se facilita la identificación específica.
En cuanto a los fármacos utilizados, son los mismos para todas las especies del género Taenia.
Así, se recomienda la utilización de praziquantel o niclosamida. El praziquantel, aumenta la
permeabilidad al calcio del parásito, lo que produce una contracción generalizada de éste. Es bien
tolerado, poco tóxico y su efectividad es casi del 100%, administrándose por vía oral en una sola
dosis de 25 mg/Kg de peso; además, tiene la ventaja de actuar contra los cisticercos, por lo que
puede considerarse como fármaco de elección. La niclosamida, inhibe la fosforilación oxidativa
mitocondrial del parásito, es un fármaco bien tolerado y solo induce ligeros trastornos como nauseas,
vómitos, prurito y dolor abdominal. La dosis recomendada para adultos es de 2 g en una sola toma
en ayunas y por vía oral. Para niños las dosis oscilan entre 10 mg/Kg de peso (para menos de 35
Kg) y 15 mg/Kg de peso (para más de 35 Kg). También se puede usar alternativamente la
paromomicina, 1 g/4 h en cuatro dosis.
Como medidas de control se recomienda evitar la ingesta de carne de vacuno y de cerdo de
procedencia desconocida y una adecuada cocción de la misma.

Himenolepis
El fármaco de elección es prazicuantel. Destruye a parásitos adultos y cisticercoides. Se administra
una dosis única de 25 mg/kg. Los efectos secundarios más frecuentes son: cefalea, somnolencia,
mareo, náusea, vómito, dolor abdominal, heces blandas, prurito, urticaria, artralgia, mialgia, febrícula,
y en algunos casos ligeras elevaciones de las enzimas hepáticas. (Kappagoda et al. 2011; Van Den
Eden. 2009; Ortíz et al. 2002).
Otra opción es la nitazoxanida, en dosis de 500 mg c/12 ó 24 h/3 días en adultos. En menores de 11
años de edad, la dosis ponderal es 7.5 mg/kg de peso c/12 horas. Entre los efectos secundarios de
este fármaco se encuentran dolor abdominal, náusea, cefalea y diarrea. (Kappagoda et al. 2011;
Pérez et al. 2009; Belkind-Valdovinos et al. 2004).
Cabe considerar parasitosis asociadas antes de evaluar el esquema de tratamiento.

REFERENCIAS

https://www.cdc.gov/parasites/taeniasis/es/hcp/index.html
http://qualitat.cc/sitebuildercontent/sitebuilderfiles/himenolepiasis.pdf
https://www.seimc.org/contenidos/ccs/revisionestematicas/parasitologia/Cestintes.pdf

También podría gustarte