Fisiología Celular
Fisiología Celular
Fisiología Celular
Características generales
Procariotas
Los procariotas tienen ADN ubicado en un área llamada nucleoide, que no está separada
de otras partes de la célula por una membrana. Hay dos dominios de
procariotas: bacterias y arqueas. Los procariotas tienen menos orgánulos que los
eucariotas. Ambos tienen membranas plasmáticas y ribosomas (estructuras que sintetizan
proteínas y flotar libremente en el citoplasma). Dos características únicas de los
procariotas son las fimbrias (proyecciones en forma de dedos en la superficie de una
célula) y los flagelos (estructuras filiformes que ayudan al movimiento).
Eucariotas
Los eucariotas tienen un núcleo donde está contenido el ADN. Suelen ser más grandes
que los procariotas y contienen muchos más orgánulos. El núcleo, la característica de un
eucariota que lo distingue de un procariota, contiene una envoltura
nuclear, nucleolo y cromatina. En el citoplasma, el retículo endoplásmico (RE) sintetiza
membranas y realiza otras actividades metabólicas. Hay dos tipos, RE rugoso (que
contiene ribosomas) y RE liso (sin ribosomas). El aparato de Golgi consiste en múltiples
sacos membranosos, responsables de la fabricación y el envío de materiales como
las proteínas. Los lisosomas son estructuras que usan enzimas para descomponer
sustancias a través de la fagocitosis, un proceso que comprende endocitosis y exocitosis.
En las mitocondrias, se producen procesos metabólicos como la respiración celular.
El citoesqueleto está hecho de fibras que sostienen la estructura de la célula y ayudan a
que la célula se mueva.
Metabolismo Celular
Introducción: Metabolismo de una
Célula Normal
Respiración celular describe la serie de pasos que las células usan para descomponer azúcares y
químicos para extraer la energía que necesitamos para funcionar. La energía se almacena en los
enlaces de glucosa (como una banda elástica), y cuando descomponemos glucosa, esa energía
se suelta. Parte de esta energía se captura de forma que las células puedan usarla - una molécula
llamada trifosfato de adenosina (ATP). La energía que no es capturada en ATP se gasta en calor.
El proceso de respiración celular es similar a un carro que usa gasolina. Al igual que la gasolina es
combustible para el carro, glucosa es combustible para la célula. Un carro quema gasolina y usa
la energía para moverse. Similarmente, las células 'queman' glucosa para capturar la energía y
crear ATP. ATP es la forma de energía primaria que las células usan para funcionar.
El primer paso de respiración celular es glucólisis. En una serie de pasos, glucólisis descompone
glucosa en dos moléculas pequeñas - llamadas piruvato. Un poco de ATP se forma en este
proceso.
La mayoría de las células saludables continúan la descomposición en un segundo proceso,
llamado el ciclo de Kreb. El ciclo de Kreb permite que las células 'quemen' los piruvatos hechos
en glucólisis para sacar más ATP.
Véase también
Alimento
Nutrimento
Función vital
Célula
Fotosíntesis
La fotosíntesis o función clorofílica es la conversión de materia inorgánica a materia
orgánica gracias a la energía que aporta la luz del Sol. En este proceso, la energía
lumínica se transforma en energía química estable, siendo el NADPH (nicotín adenín
dinucleótido fosfato) y el ATP (adenosín trifosfato) las primeras moléculas en la que queda
almacenada esta energía química. Con posterioridad, el poder reductor del NADPH y el
potencial energético del grupo fosfato del ATP se usan para la síntesis de hidratos de
carbono a partir de la reducción del dióxido de carbono. La vida en nuestro planeta se
mantiene fundamentalmente gracias a la fotosíntesis que realizan en el medio acuático
las algas, las cianobacterias, las bacterias rojas, las bacterias púrpuras, bacterias verdes
del azufre,1 y en el medio terrestre las plantas, que tienen la capacidad de
sintetizar materia orgánica (imprescindible para la constitución de los seres vivos)
partiendo de la luz y la materia inorgánica. De hecho, cada año los organismos
fotosintetizadores fijan en forma de materia orgánica en torno a 100 000 millones
de toneladas de carbono.
La vida en la tierra depende fundamentalmente de la energía solar. Esta energía es
atrapada mediante la fotosíntesis, responsable de la producción de toda la materia
orgánica de la vida (biomasa).
Los orgánulos citoplasmáticos encargados de la realización de la fotosíntesis son los
cloroplastos, unas estructuras polimorfas y de color verde (esta coloración es debida a la
presencia del pigmento clorofila) propias de las células vegetales. En el interior de estos
orgánulos se halla una cámara que alberga un medio interno llamado estroma, que alberga
diversos componentes, entre los que cabe destacar enzimas encargadas de la
transformación del dióxido de carbono en materia orgánica y unos sáculos aplastados
denominados tilacoides, cuya membrana contiene pigmentos fotosintéticos. En términos
medios, una célula foliar tiene entre cincuenta y sesenta cloroplastos en su interior.
Los organismos que tienen la capacidad de llevar a cabo la fotosíntesis son
llamados, fotoautótrofos (otra nomenclatura posible es la de autótrofos, pero se debe tener
en cuenta que bajo esta denominación también se engloban aquellas bacterias que
realizan la quimiosíntesis) y fijan el CO2 atmosférico. En la actualidad se diferencian dos
tipos de procesos fotosintéticos, que son la fotosíntesis oxigénica y la fotosíntesis
anoxigénica. La primera de las modalidades es la propia de las plantas superiores, las
algas y las cianobacterias, donde el dador de electrones es el agua y, como consecuencia,
se desprende oxígeno. Mientras que la segunda, también conocida con el nombre de
fotosíntesis bacteriana, la realizan las bacterias purpúreas y verdes del azufre, en las que
el dador de electrones es el sulfuro de hidrógeno (H2S), y consecuentemente, el elemento
químico liberado no será oxígeno sino azufre, que puede ser acumulado en el interior de la
bacteria, o en su defecto, expulsado al agua.
Se ha encontrado animales capaces de favorecerse de la fotosíntesis, tales como Elysia
chlorotica, una babosa marina con apariencia de hoja, y Ambystoma maculatum, una
salamandra.
A comienzos del año 2009, se publicó un artículo en la revista científica Nature
Geoscience en el que científicos estadounidenses daban a conocer el hallazgo de
pequeños cristales de hematita (en el cratón de Pilbara, en el noroeste de Australia),
un mineral de hierro datado en el eón Arcaico, reflejando así la existencia de agua rica en
oxígeno y, consecuentemente, de organismos fotosintetizadores capaces de producirlo.
Según este estudio y atendiendo a la datación más antigua del cratón, la existencia de
fotosíntesis oxigénica y la oxigenación de la atmósfera y océanos se habría producido
desde hace más de 3.460 millones de años, de lo que se deduciría la existencia de un
número considerable de organismos capaces de llevar a cabo la fotosíntesis para oxigenar
la masa de agua mencionada, aunque solamente fuese de manera ocasional, si bien la
formación biológica de dichos restos está cuestionada.
Respiración
Se llama respiración al proceso mediante el cual los seres vivos intercambian gases con
el medio externo, este proceso consiste en la entrada de oxígeno al cuerpo de un ser vivo
y la salida de dióxido de carbono del mismo. Es indispensable para la vida de
los organismos aeróbicos. Dependiendo del tipo de órgano encargado del proceso, la
respiración puede ser pulmonar, como en los mamíferos; traqueal, en los artrópodos;
branquial, en los peces; o cutánea, en los anélidos. El intercambio puede producirse con el
aire atmosférico, como ocurre en las aves y mamíferos, o tener lugar en el medio acuático
que también contiene oxígeno y dióxido de carbono disuelto.
El concepto de respiración celular o respiración interna es diferente. Se llama así al
conjunto de reacciones bioquímicas por las cuales determinados compuestos orgánicos
son degradados completamente en el interior de la célula, por oxidación. Este proceso
metabólico necesita oxígeno y proporciona energía aprovechable por
la célula (principalmente en forma de ATP). La reacción química global de la respiración
celular es la siguiente:
C6 H12 O6 + 6O2 → 6CO2 + 6H2O + energía (ATP)
Por lo tanto, en el proceso de respiración celular una molécula de glucosa más 6
moléculas de oxígeno se transforman en 6 moléculas de dióxido de carbono y seis
moléculas de agua liberando energía utilizable por la célula en forma de ATP.
Respiración celular
El combustible, que puede ser la glucosa, uno ácido graso u otras moléculas orgánicas
cómo aminoácidos o cuerpos cetónicos.
En el caso de los seres humanos, y de los animales en general, el carburante se
obtiene mediante la digestión y llega a las células a través del sistema circulatorio.
En el caso de las plantas, a menudo proviene de la degradación de
la glucosa, sacarosa y almidón obtenidos al proceso de la fotosíntesis.
La función de relación es el proceso por el cual los seres vivos reciben información del
medio que les rodea.1 Es decir, la función de relación vincula al ser vivo con el medio
ambiente. El sistema nervioso y el sistema endocrino son los que colaborarán en esta
función de relación.
Gracias a esta función, el ser humano se encuentra integrado en su medio del que obtiene
información a través de receptores sensoriales.
Los receptores captan estímulos procedentes tanto del exterior del organismo, como del
interior. Esas informaciones se analizan en el sistema nervioso, que elabora las
respuestas.
Los sistemas que intervienen son:
El sistema nervioso.
El sistema endocrino.
Los receptores sensoriales: olfato, tacto, gusto, oído y la vista. Estos pueden ser de
tipo mecanorreceptores, quimiorreceptores, termorreceptores y fotorreceptores.
Las funciones que permiten a los organismos ponerse en contacto con el medio que lo
rodea y tener una adecuada coordinación interna, comprenden dos mecanismos:
la coordinación nerviosa y la coordinación química.
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Como su nombre lo indica, los cambios físicos implican alteraciones en
algunas de las propiedades físicas de la materia, como pueden ser su
estado de agregación, su dureza, su forma, tamaño, color, volumen o densidad.