He 16
He 16
He 16
Noviembre 2004
¡Cristo
Rey!
EL TESORO DE LA ORACIÓN
Visita nocturna
a Jesús
Sacramentado
Santa Ángela de la Cruz
Q
uédate con nosotros, Señor,
esta noche.
Quédate para adorar, ala-
bar y dar gracias por nosotros
mientras dormimos, para ha-
cer que baje del Cielo tu mi-
sericordia sobre el mundo,
para socorrer desde los taber-
náculos de la tierra, a las benditas almas del
Purgatorio en su prolongada noche de su-
frimientos y pena.
Quédate con nosotros, para apartar la ira
de Dios de nuestras populosas ciudades con
sus densísimas nubes de vicios y crímenes
que claman venganza al Cielo.
Quédate con nosotros para guardar a los
inocentes, para sostener a los tentados, pa-
ra levantar a los caídos, para subyugar el po-
der del demonio, para impedir el pecado.
Quédate con nosotros para confortar a
los que yacen en el lecho del dolor, para dar
contricción a los que mueren, para recibir
en los brazos de tu misericordia las miles de
almas que se presentarán ante Ti esta noche
para ser juzgadas.
¡Oh Buen Pastor, quédate con tus ovejas,
defiéndelas de los peligros que las rodean
y amenazan! Pero sobre todo quédate con
los que sufren y con los agonizantes. Danos
una noche tranquila y un fin perfecto.
Sé nuestro misericordioso Padre hasta lo
último, para que sin temor podamos pre-
sentarnos delante de Ti, como nuestro juez.
Quédate Señor en mi corazón. Así sea.
Timothy Ring
Revista de los
HERALDOS DEL
EVANGELIO
Asociación privada internacional de
fieles de derecho pontificio
Año II, nº 16, Noviembre 2004
Director Responsable: Pablo Beorlegui V. · Edita: Editorial Apóstol Santiago S.A.
Américo Vespucio Sur 268 D Las Condes, Santiago de Chile
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Los Angeles: 805 Novelda Rd
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El Salvador: San Salvador Calle 2 Casa 33
Lomas de S. Francisco Tel. 502 55 75
José Eduardo Pinheiro
ALEGRÍA DE RECIBIR lecturas son de gran claridad y en día en que debe llegar. Es algo que
LA REVISTA todo veo sabiduría. Me fascina la no tiene explicación. Sólo cuando
vida de nuestros santos. alguien la recibe puede saberlo.
Me siento bendecida de haber Cuando leo la revista me sumer- Carminda Pereira Soares
conocido cada vez más de su mara- jo y vivo con intensidad estas ma- St. Martin Le Vinoux – Grenoble,
villoso apostolado, cada revista pa- ravillas que contempla el corazón. Francia
ra mí es una enorme alegría, por la Todo me parece perfecto: son las
difusión al Inmaculado Corazón de riquezas de Dios, y todo se ajusta a CON SÓLO VER EL SOBRE
la Santísima Virgen María. su voluntad. Son como sueños que YA ME DA ALEGRÍA
Cada artículo eleva mi espíritu envuelven a los lectores y que nos
y el conocimiento de la espirituali- Muy linda e interesante la histo-
hacen muy felices porque traen paz
dad cristiana. Es la mejor vitamina, ria de Santa Teresita del Niño Jesús.
y buen consejo.
fortalece a todos los que tenemos Esta revista es una santa ventana Además de poética, trae enseñanzas
la suerte de recibír este hermo- para asomarse a Dios. muy fáciles de ser puestas en prác-
so ejemplar, ruego al altísimo que Lourdes María Guarda tica en el día a día. Fue el primer
nunca les falten los medios para Vía e-mail artículo que quise leer. Entendido y
darnos tantas alegrías. practicado, nos trerá la felicidad.
Cuando llevo la revista a algunas Todos los meses espero esta ma-
SÚPER AUTÉNTICA EN SU
señoras, no se cansan de agradecer ravillosa revista. Con sólo ver el
LENGUAJE Y FOTOGRAFÍAS
y cuando veo que tantos jovenes sobre ya me da alegría. Y quedo
se han incorporado al apostolado Jamás vi en toda mi vida una mucho más feliz cuando lo abro y
de los Heraldos del Evangelio solo revista como la de ustedes. ¡Súper contemplo las lindísimas imagenes
puedo decirles, que Jesús y la San- auténtica en su lenguaje y sus fotos! de la portada, con textos tan boni-
tísima Virgen los bendiga a todos. Les deseo una rápida expansión en tos respecto al asunto estampado.
Herminia Torres García todos los lugares del mundo donde María Ignes – São Paulo, Brasil.
Osorno, X región – Chile ahora están presentes.
María Pinto, Botucatú, Brasil.
VIVO ESAS MARAVILLAS
BUSCAR LOS NÚMEROS
VERDADERA CATEQUESIS Vuestra obra es sublime, y vues-
ATRASADOS
tra revista hace meditar en todo
Acuso recibo de la revista “He- No necesito repetir los elogios
cuanto es bello.
raldos” número 13, la primera que que el resto de los lectores son uná- Me gusta mucho el modo como
me llega. Estoy impresionado con nimes en reconocer. Esta revista ella está orientada, en especial, la par-
el despliegue de ilustraciones, de tan bonita es una verdadera cate- te fotográfica, que son muy bonitas.
artículos, de detalles hermosos, de quesis por las enseñanzas que hace Las lecturas son de una clareza
conocimiento y de espíritu de fe. Me llegar a nuestras manos. De parte extrema y en todo hay sabiduría.
cuesta parar de leer. ¡Felicidades! mía me dedico a compartirla con Me fascina la vida de los santos.
Ahora me interesa recibir los nú- los demás, incorporándola a mi la- Al leer la revista, vivo con inten-
meros anteriores, porque no quiero bor de catequesis. Y gracias a ella sidad las maravillas que el corazón
perderme ninguno. enriquecí mis conocimientos. contempla. Son sueños que envuel-
Esteban Ossandón Valeria C., Niteroi – Brasil. ven a los lectores y que nos hacen
Vía e-mail muy felices por esta obra tan grande.
UNA LECTORA DE FRANCIA Es la paz y el buen consejo que llegan
UNA VENTANA AL CIELO Es con mucho placer que escribo a cada uno de nosotros para fortale-
Me gustó mucho la orientación a respecto de la revista, que recibo cer e iluminar nuestras almas.
de la revista, en especial las foto- desde noviembre. No me gustaba María de Lurdes,
grafías, que son muy lindas. Las leer, pero ahora espero con ansias el Val Verde – Portugal
V
ivían los hebreos bajo la protección del Señor, que los orientaba a tra-
vés de sus profetas. Era la única nación que gozaba de un régimen teo-
crático. Con esa forma de gobierno habían abandonado la esclavitud
egipcia, caminado por el desierto entre milagros durante cuarenta años
y llegado por fin a establecerse en la tierra donde manaba leche y miel.
Pese a haber probado la amargura de los castigos por no cumplir sus promesas, las
intervenciones de Dios definían su historia, liberándolos de sus sucesivos opresores y
consagrándolos como el pueblo elegido.
Sin embargo, su glorioso pasado no bastó para hacerlos creer en el poder de Dios,
menos aún en su amor, ni para evitar que desearan ser como los demás pueblos: “Nom-
bra un rey que nos gobierne, como se hace en todas las naciones” (1 Sm 8, 5).
El mimetismo puede engendrar buenos frutos si lo mueve el amor a Dios; pero si
hunde sus raíces en la comparación, la envidia o la inseguridad por falta de fe, como
sucedió a los hebreos, las desastrosas consecuencias son incalculables. La primera con-
siste en dar las espaldas al propio Dios: “No es a ti a quien rechazan, sino a mí, para
que Yo no reine sobre ellos” (1 Sm 8, 7). Y a pesar de haber oído de labios del profeta la
REY
letanía de inferioridades del régimen monárquico con relación al teocrático, “el pueblo
desoyó a Samuel y dijeron: No, no; que haya sobre nosotros un rey, y así seremos como las
otras naciones” (1 Sm 8, 19-20).
Es insondable la misericordia divina. Pasaron los siglos y Dios atendió pródigamen-
te los anhelos del pueblo elegido: les dio, más que un gran rey, al “Rey de los reyes, Se-
ñor de los señores” (1 Tm 6, 15), y no sólo a ellos sino a toda la humanidad. Concentró
en un mismo Hombre la realeza, el “mesianismo”, el profetismo, el sacerdocio, ofre- DE
ciéndoles un reino eterno e infinitamente superior a cualquier otro de este mundo.
¡Nuevo rechazo! Pero Él, que resucita de entre los muertos “como primicias de los
que duermen” (1 Cor 15, 20), nos ofrece la Resurrección: “Y como en Adán hemos
muerto todos, asimismo en Cristo somos todos vivificados” (ídem, 22).
También la maldad humana es insondable. He ahí la gran infidelidad de todas las
REYES
naciones de nuestra era, que rechazan a Cristo para aferrarse a los deleites perecede-
ros y fugaces, en un ajado y desabrido mimetismo hacia un mundo decrépito, malo-
grado y falto de autenticidad. Quizá en las solemnidades de la magna fiesta de Cristo
Rey, celebrada en el curso de este Año Eucarístico, Jesús Hostia –presente en Cuerpo,
Sangre, Alma y Divinidad de modo tan real como cuando estaba en Israel– pueda oír
nuestro clamor: “Jesús, hijo de David, ten piedad de nosotros”. Y al atendernos, nos
traiga la verdadera paz que hoy necesitamos.
Tanto más cuando, al ser “verdaderamente ‘Rey del Universo’, Él todo lo gobierna y
todo lo renueva para poder, al fin, ‘entregar’ el mundo al Padre, ‘para que Dios sea todo en
todos’ (1 Cor 15, 28). (…) Aplíquense para que su realeza se manifieste en el esfuerzo de
ustedes por vivir las realidades del mundo, transfigurándolas con el amor y la alabanza de
Jesús” (Discurso de S.S. Juan Pablo II a los peregrinos, 25/11/2000).
Scala Archives
CRISTO REY
Por derecho de herencia y de conquista, Cristo reina con
autoridad absoluta sobre todas las criaturas. No obstante,
su modo de gobernar no es como el del mundo.
João Scognamiglio Clá Dias
Presidente General
35
El pueblo permanecía allí y miraba. Sus jefes, vate, pues, a ti mismo y a nosotros». 40Pero el
burlándose, decían: «Ha salvado a otros: ¡que otro, tomando la palabra, lo reprendía dicien-
se salve a sí mismo si es el Mesías de Dios, el do: «¿Ni siquiera temes a Dios tú, que estás
Elegido!». 36También los soldados se burlaban en el mismo suplicio? 41En nosotros se cum-
de él y, acercándose para ofrecerle vinagre, 37le ple la justicia, pues recibimos el digno castigo
decían: «Si eres el rey de los judíos, ¡sálvate a ti de nuestras obras; pero éste nada malo ha he-
mismo!». 38Sobre su cabeza había una inscrip- cho». 42Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando
ción: «Este es el rey de los judíos». llegues a tu Reino». 43Él le respondió: «En ver-
39
Uno de los malhechores crucificados lo in- dad te digo, hoy estarás conmigo en el Paraíso».
sultaba, diciendo: «¿No eres tú el Mesías? Sál- (Lc 23, 35-43)
I – REY EN EL TIEMPO Y EN LA celebrar una fiesta tan grandiosa como ción (…) porque Dios quiso que en él
ETERNIDAD la de Cristo Rey? residiera toda la Plenitud” (Col 1, 15 y
Al oír este Evangelio de Pasión, Tanto más cuando, en extremado 19). ¿Cómo conciliar dos textos a pri-
surge de inmediato cierta perplejidad contraste a ese trecho de San Lucas, la mera vista tan contradictorios?
en nuestro interior: ¿por qué la Litur- segunda lectura de hoy nos presenta a Para comprender mejor la parado-
gia habrá elegido un texto todo hecho Jesucristo como “la Imagen del Dios in- ja, hay que distinguir entre el Reina-
de humillación, blasfemia y dolor, para visible, el Primogénito de toda la crea- do de Cristo en esta tierra y el ejercido
Timothy Ring
lar de su gobierno en este mundo: un
reino sobrenatural que se realiza esen-
cialmente a través de la gracia y de la
santidad.
Jesús delante de Pilatos: “Mi Reino no es de este mundo” Nuestro Señor Jesucristo, en su
condición de “verdadera vida”, es cau-
la Santísima Trinidad por ser el Hom- Rey por aclamación sa de la vitalidad de los tallos. La sa-
bre-Dios, según comenta San Agustín: Cristo es nuestro Rey por aclama- via que circula en su interior, alimen-
“A pesar que el Hijo es Dios y el Padre es ción. Antes que el agua purificadora tando flores y frutos, tiene su origen
Dios y no son más que un solo Dios, y si del Bautismo se derramara en nuestra en el Unigénito del Padre (Jn 15, 1-
le preguntáramos al Espíritu Santo res- cabeza, nosotros lo elegimos por bo- 8). Él es la Luz del Mundo (Jn 1, 9; 3,
pondería que también lo es…, aun así, ca de nuestros padrinos para ser el re- 19; 8, 12; 9, 5) para auxiliar y dar vi-
las Sagradas Escrituras acostumbran lla- gente de nuestros corazones y nuestras da a los que quieran usarla para evitar
mar rey al Hijo” (2). almas. Con la Confirmación y en ca- las tinieblas eternas. Jesús –según la
De hecho, el título real aplicado al da Pascua, renovamos de viva voz esa lectura de hoy– “es también la Cabeza
Padre se usa de forma alegórica para elección, siempre de modo solemne. del Cuerpo, es decir, de la Iglesia. Él es
señalar su dominio supremo. Y si que- el Principio, el primero que resucitó de
remos atribuirlo al Espíritu Santo, fal- entre los muertos, a fin de que él tuvie-
tará exactitud jurídica porque se trata El pecado es el ra primacía en todo, porque Dios quiso
de Dios no encarnado, y para ser Rey que en él residiera toda la Plenitud. Por
de los hombres es indispensable ser principal adversario él quiso reconciliar consigo todo lo que
hombre. Dios no encarnado es Señor, contra el reino de existe en la tierra y en el cielo, restable-
Dios hecho hombre es Rey. ciendo la paz por la sangre de su cruz”
paz y armonía (Col 1, 18-20).
Rey por derecho El reinado de Cristo se establece
de conquista establecido
en nuestro interior por la participa-
Jesucristo también es nuestro Rey por Cristo ción en la vida de Jesucristo. La gra-
por derecho de conquista, al haber- cia sólo se encuentra en plenitud en
nos rescatado de la esclavitud a Sa- el Hombre-Dios, considerada como
tanás.
Rey del interior esencia, virtud, excelencia y extensión
Cuando adquirimos un objeto a
de los hombres y de todas de todos sus efectos. Los otros miem-
costa de nuestro dinero, nos pertene-
las exterioridades bros del Cuerpo Místico participan en
ce por derecho. Más aún si lo obtu- No hubo ni habrá jamás un solo mo- las gracias que tienen su origen en Je-
vimos a través de duras penalidades, narca dotado con la capacidad de go- sús, la cabeza que vivifica todo el or-
por los esfuerzos de nuestro trabajo, y bernar el interior de los hombres, ade- ganismo. Hay alguien que tiene parte
mucho más si se lo consiguió por el al- más de saber conducirlos en la armo- en esa misma gracia de manera privi-
to precio de nuestra sangre. ¿Y acaso nía de sus relaciones sociales, sus em- legiadísima y en grado de plenitud: la
no fuimos comprados por el trabajo, presas, etc. El único Rey plenísimo de Santísima Virgen.
los sufrimientos y la misma muerte de todos los poderes es Cristo Jesús. Dado el desorden establecido en
Nuestro Señor Jesucristo? San Pablo Exteriormente, con su insupera- nosotros luego del pecado original,
lo asevera: “Ustedes han sido compra- ble y arrebatador ejemplo –junto a aumentado por nuestras faltas ac-
dos, ¡y a qué precio!” (1 Cor 6, 20). sus máximas, revelaciones y consejos– tuales, nuestra naturaleza necesita el
Aquí está una solución eficaz para todas las crisis actuales:
la celebración solemne de la fiesta de Cristo Rey. El Papa
Pío XI se expresa al respecto:
Cristo Rey,
catedral de gloria de Dios Padre” (Enc. Annum Sa- Además, la Historia misma nos en-
Hamilton, crum). (…) seña que estas festividades litúrgicas
Canadá
fueron introducidas una a continuación
Las festividades, más eficaces de la otra en el decurso de los siglos pa-
que los documentos ra responder a las necesidades o ven-
Cristo, fuente de la verdadera Paz A fin de que la sociedad cristia- tajas espirituales del pueblo cristiano.
Si los hombres supieran decidirse na goce ampliamente de tan preciosas Fueron constituyéndose para fortalecer
a reconocer la autoridad de Cristo en ventajas y las conserve para siempre, los ánimos en presencia de algún ene-
su vida particular y pública, de este ac- es menester que, tanto cuanto sea po- migo común, para prevenir los espíritus
to brotarían enseguida los más incom- sible, se divulgue el conocimiento de la contra las artimañas de la herejía, para
parables beneficios en toda la huma- dignidad real de Nuestro Salvador. Y mover e inflamar los corazones a cele-
nidad: una justa libertad, el orden y el nada puede conseguir mejor este re- brar con la más ardiente piedad algún
sosiego, la concordia y la paz. (…) sultado, por lo que Nos parece, que misterio de nuestra fe o algún benefi-
Si los príncipes y gobiernos legítima- instituir una fiesta propia y especial en cio de la divina gracia. (…) Así sucedió
mente constituidos se persuadieran que honra de Cristo Rey. con la fiesta de Corpus Christi, institui-
rigen menos en nombre propio que en En efecto, para instruir al pueblo en da cuando se enfriaba la reverencia y el
nombre y lugar del Rey Divino, es ma- las verdades de la fe y llevarlo así a las culto al Santísimo Sacramento.
nifiesto que usarían su poder con toda alegrías de la vida eterna, más efica-
la prudencia y la sabiduría posibles. Al ces que los documentos del Magisterio
Institución de la fiesta
legislar y al aplicar las leyes, ¡cómo ha- eclesiástico son las festividades anuales La fiesta de “Cristo Rey”, anual de
brían de atender el bien común y la dig- de los sagrados misterios. De hecho, los aquí en adelante, nos da la más viva es-
nidad humana de sus súbditos! Enton- documentos del Magisterio solamente peranza de acelerar el tan ansiado re-
ces florecería el orden, entonces vería- llegan a un reducido número de espíri- torno de la humanidad a su Salvador
mos difundirse y afirmarse la tranquili- tus más cultos, al paso que las fiestas al- amantísimo. (…) Una fiesta anualmen-
dad y la paz. (…) canzan e instruyen a la universalidad de te celebrada por todos los pueblos en
¡Oh, qué ventura no podríamos go- los fieles. Por así decir, los primeros ha- homenaje a Cristo Rey, será sobrema-
zar, si los individuos y las familias, si blan una sola vez, las segundas hablan nera eficaz para condenar y resarcir de
la sociedad se dejara regir por Cris- sin intermitencia año tras año; los pri- algún modo esta apostasía pública. (…)
to! “Entonces finalmente –para citar meros se dirigen sobre todo al enten- Por lo tanto, en virtud de Nuestra
las palabras que hace 25 años Nues- dimiento; las segundas no sólo influ- autoridad apostólica, instituimos la fies-
tro Predecesor León XIII dirigía a los yen en la inteligencia, sino también en ta de “Nuestro Señor Jesucristo Rey”,
obispos del mundo entero– sería posi- el corazón, es decir, en el hombre com- mandando que sea celebrada cada año
ble sanar tantas heridas; el derecho re- pleto, que al estar compuesto de cuerpo en el mundo entero, el último domingo
cobraría su antiguo brío, su prestigio de y alma necesita los alicientes exteriores de octubre (…) porque, de cierto mo-
otros tiempos; volvería la paz con todos de las festividades para que, mediante do, en dicho mes culmina el ciclo del
sus encantos y caerían de las manos las la variedad y la belleza de los sagrados año litúrgico. De esta suerte, los miste-
armas y espadas, cuando todos de buen ritos, reciba en su ánimo la divina doc- rios de la vida de Jesucristo, conmemo-
grado aceptaran el imperio de Cristo, lo trina, y transformándola en sustancia y rados en el transcurso del año que fina-
obedecieran, y toda lengua proclamara sangre, saque de ella nuevos progresos liza, tendrán en la solemnidad de “Cris-
que Nuestro Señor Jesucristo está en la en su vida espiritual. to Rey” como su término y corona.
Año de la Eucaristía
“O
s invito a rezar esta hermosa oración” – dijo el Santo Padre al
finalizar la Misa celebrada en la Plaza de San Pedro el 3 de
octubre. Los cinco nuevos bienaventurados que ese día eran
elevados a la gloria de los altares, fueron indicados a los fie-
les presentes como modelos en la práctica de esta devoción.
Y cuando saludó a los peregrinos argentinos mencionó expresamen-
te el ejemplo de la beata Ludovica de Angelis, misionera en ese país, la
que, acentuó, “siempre tenía el rosario en las manos”.
En la Audiencia General del miércoles 6, el Santo Padre reiteró la
invitación: “Hagan del rosario su oración de cada día”.
Mons. Domenico Sorrentino, Secretario de la Congregación para el
Culto Divino, se hizo eco de las exhortaciones del Sumo Pontífice en una
entrevista para Radio Vaticano al domingo siguiente, 10 de octubre. Lue-
go de subrayar el carácter altamente contemplativo del rosario, el Prela-
do ofreció su testimonio personal: “He visto milagros en torno a esta devo-
ción, personas que encontraron en ella motivos de conversión”.
Después de dar una breve reseña de la forma en que surgió y se exten-
dió al mundo entero, Mons. Sorrentino señaló también que en la Carta
Apostólica “El Rosario de la Virgen María”, Juan Pablo II dio a la plega-
ria un enfoque preciso, “centrando mejor su carácter cristocéntrico y bíbli-
Timothy Ring
Sergio Hollmann
lación, congregó a los hombres y muje-
res aptos para el trabajo, les propor-
cionó zapatos, ropas y herramientas si
acaso no tenían, y les ordenó cultivar
el campo. En breve tiempo retornó la Santa Isabel de Hungría cuidando a los enfermos (Cuadro de Murillo,
bonanza y pudo ver con alegría que el Hospital de la Santa Caridad, Sevilla)
trigo llenaba los graneros y la sonrisa
volvía a los labios de su gente. bienes de esta tierra y la amorosa con- Ahora ya no contaba con la pro-
formidad con la voluntad de Dios. tección de su virtuoso cónyuge, lo
Comienzan las Unida en matrimonio a un marido que aprovecharon sus dos cuñados
grandes pruebas ejemplar, le prodigaba todo el afecto para dar rienda suelta al odio que
Para gloria de su Iglesia y edificación natural y legítimo de su noble corazón, sentían. El mismo día la expulsaron
de los fieles, Dios hace brillar en el alma siendo retribuida en la misma propor- del castillo con sus cuatro hijos pe-
de cada santo una virtud especial. Por ción. Pero mucho más que eso, los unía queños, bajo un frío riguroso, sin de-
ejemplo, en san Francisco de Asís fue la el amor a Dios, el deseo de perfección. jarle llevar dinero, abrigo ni alimen-
pobreza; en santa Bernardita, la humil- Semejante perspectiva nos permite to. En un colmo de crueldad, prohi-
dad; en san Luis Gonzaga, la castidad, y comprender con facilidad el dolor de la bieron con severas penas que cual-
así en cada cual. separación, cuando el Duque de Turin- quier habitante de la ciudad les die-
Pero eso no significa que dicha virtud gia marchó a la Cruzada en 1227. Sufri- ra cobijo.
exista de forma aislada, como una torre miento incomparablemente mayor cuan- Tras haber golpeado innumerables
en medio de una inmensa planicie. No. do poco después recibió la noticia de su puertas, un tabernero –apiadado, si
Todas las virtudes son hermanas; es im- muerte en la expedición, antes de llegar bien temeroso a las represalias– la re-
posible progresar o decaer en una sin a Tierra Santa. cibió, pero ofreciéndole de albergue
avanzar o retroceder en las demás. una especie de caballeriza que tam-
En santa Isabel reluce la solicitud ha-
Del castillo a un bién servía como chiquero. Así fue co-
cia los necesitados, pero fue eximia en la
refugio de puercos mo la duquesa e hija de reyes se en-
práctica de todas las virtudes. Pocas per- Pero este era nada más que el inicio contró pasando la noche junto a sus hi-
sonas llevaron tan lejos el desapego a los de una cascada de amarguras. jos en compañía de puercos, abrigán-
H
ungría dio a la Igle- nes. Luego de cumplir la penitencia
sia numerosos san- que el Pontífice le impuso, ingresó a la
tos, oriundos de to- Orden de Santa María de los Caballe-
dos los estratos socia- ros Teutónicos.
les. Es el único país En 1243, Conrado enfermó de
que tiene la gloria de venerar en los alta- muerte. Era tan grande la pure-
res a tres de sus reyes: San Esteban, San za de su alma, que la cercanía
Américo y San Ladislao. Pero sin lugar a de cualquier persona en peca-
dudas, Santa Isabel es la más venerada do mortal le provocaba agu-
por el pueblo húngaro. dos dolores. Murió poco des-
La santa duquesa de Turingia no pués, embriagado en la gloria
fue una figura aislada en su tiempo, en celestial.
plena Edad Media, dulce primavera de
la Fe. Era sobrina de Santa Eduvigis,
duquesa de Polonia, y tía de la suave
Santa Isabel, reina de Portugal.
San Esteban,
Con las gracias celestiales que ganó primer rey
y el ejemplo de su vida, logró la con- de Hungría,
versión de sus dos cuñados, Enrique y nación que dio
Conrado. numerosos
santos a la
Vitor Domingues
La de esté último fue más radical:
Iglesia (estatua
junto a sus compañeros de armas se di- en Budapest,
rigió a Roma, todos descalzos, para ro- Hungría)
gar al Papa el perdón por sus desma-
dose con los implementos de cacería nera en pésimas condiciones en las de- En los mismos días, regresaban a
para no sucumbir al frío. pendencias de un viejo castillo. Turingia los caballeros que habían
Al día siguiente, personas con ca- acompañado al duque Luis en la fa-
ridad y carácter le llevaron alimen-
Rehúsa el más ventajoso tídica Cruzada. Presentándose ante
tos. Una noche y un día los pasó en es-
casamiento de su época Conrado y Enrique, les reprocharon
ta “posada para cerdos”, donde fue al- Luego de meses de crueles pade- valientemente la dureza y crueldad
tamente recompensada con una apari- cimientos, su tía Matilde, abadesa con que habían tratado a la viuda y a
ción de Nuestro Señor Jesucristo. de Kitzing, supo lo sucedido y despa- los hijos de su propio hermano. Los
Un viejo sacerdote de las inmedia- chó mensajeros con dos vehículos pa- dos culpables no soportaron la altiva
ciones le ofreció alojamiento, aunque ra llevarla junto a sus hijos a su con- franqueza de sus vasallos y, llorando,
no disponía más que de una misérrima vento. pidieron el perdón de Isabel, restitu-
casucha. Cierto día la santa duquesa Poco tiempo había pasado cuan- yéndole todos los bienes de los que la
visitó el convento de los Frailes Meno- do su tío Egbert, Príncipe-Obispo de habían despojado.
res para hacer un pedido. ¿De socorro, Bamberg, le comunicó una propues-
tal vez? No; les pidió que cantaran el ta de matrimonio con el Emperador
Al servicio
Te Deum, con la intención de agrade- Federico II, el más poderoso sobera-
de los enfermos
cer al Señor por la gracia de compartir no de aquella época. ¡Pero Isabel te- La santa mandó construir al lado
sus sufrimientos. nía ambiciones mucho más grandes! del convento de los Frailes Menores
Por orden de sus cuñados, algunos Su corazón aspiraba a lo Infinito, sin una casa modestísima –apodada “pala-
verdugos la arrancaron de ese misera- que nada pudiera satisfacerlo en esta cio de abyección” por los parientes de
ble hospedaje, para mantenerla prisio- tierra. su fallecido esposo– en la que se insta-
Carlos Benitez
“L
a liturgia bien celebrada, con justicia, la belleza de la bondad y de la pu-
sus ritos y gestos bien reali- reza de corazón.”
zados, con sus símbolos va- Estas oportunas palabras fueron
lorados, el canto comparti- proferidas por Mons. Manuel Peli-
do y adecuado a la asamblea, no Domingues, obispo de Santarém
educa en la noción de la verdadera belle- (Portugal) durante una conferencia en
za, ‘la belleza tan antigua y siempre nue- la Semana Nacional de la Educación
va’ que San Agustín descubrió en su con- Cristiana, que se realizó en la nación
versión. La belleza de Dios que resplande- ibérica en octubre de 2000.
ce en el rostro de Jesucristo, que se refleja Desarrollando el tema que “la cele-
en la Inmaculada Madre de Dios y que la bración del domingo educa en la belleza
gracia nos comunica. La belleza del amor y la bondad”, el docto Prelado ofreció
que acoge y participa en el sufrimiento de el elocuente testimonio de Leo Mou-
los demás, la belleza de la verdad y de la lin, profesor de varias facultades de
Europa y especialista en cultura me-
dieval:
“Cada domingo, una multitud de
campesinos melenudos se acomodaba
en los más bellos edificios creados por
nuestra civilización, desde la iglesia ro-
mánica, humilde y robusta, hasta los es-
plendores de Cluny: ‘casas del pueblo’,
como les decían en Italia. Ahí, sus ojos
se deparaban con los más hermosos or-
namentos, las más bellas imágenes, los
más admirables objetos de culto conoci-
dos. (…) Oía el anuncio de la palabra
de Dios y elevarse al cielo el canto gre- gioso cayó en un largo período de de- de las palabras, sino el lenguaje cele-
goriano. Observaba los gestos medidos y cadencia. Se construyeron museos, es- brativo de los ritos y los símbolos, de
disciplinados del sacerdote. Incluso sin tos (necesarios) cementerios de arte, a la palabra y del silencio, de la oración
comprender su íntimo significado, lo- los que sólo acceden los privilegiados y del canto. La liturgia bien celebra-
graba divisar, aun con dificultad, el va- del dinero y la cultura” (Itinerario es- da hace un llamamiento al sentido de
lor del dominio de sí mismo, una de las piritual de un agnóstico, p. 51). fiesta y de belleza, hoy más desarrolla-
señales inequívocas de la cultura. Mons. Pelino saca de esta cita una do en las personas. Puede, así, volver-
“Los tiempos modernos construye- oportuna conclusión: se más atractiva. (…) No se trata de
ron las masas (por razones que nada “Este testimonio, tan profundo co- brindar un espectáculo, sino de hacer
tenían de culturales), pero no las edu- mo claro, nos invita a revisar la forma elocuente y significativo el lenguaje de
caron. Las obras de genio, que un mi- en que celebramos la liturgia del do- la liturgia: la luz, el agua, las flores, el
lenio atrás habían sido ofrecidas gene- mingo, el lenguaje que empleamos, el espacio, la silla, el altar, las procesio-
rosamente a los ojos de todos, decoran ambiente y el arreglo de los templos nes, la Palabra, la mesa, los gestos, el
ahora palacios y salones. El arte reli- que creamos. No tan sólo el lenguaje canto, el silencio, etc.”
¡Cooperadores de los
En la parroquia de Nuestra
Señora de la Asunción, el
E l 15 de agosto los primeros
mozambiqueños fueron ad-
mitidos como Cooperadores
de los Heraldos, en la parro-
quia de Nuestra Señora de la
Asunción de Maputo. Siguiendo una pinto-
resca costumbre local, la fórmula de la con-
sagración fue cantada. La emoción tomó
cuenta del ambiente, despertando en muchos
Cardenal Mons. Alejandro
José María dos Santos, OFM, asistentes el deseo de ser recibidos también
administró el sacramento de como Cooperadores. Un nuevo grupo se pre-
la Confirmación a 130 jóvenes, para ya para ingresar como tales a los Heral-
entre los cuales a 18 Heraldos dos, mientras en la misma ceremonia 12 jó-
del Evangelio (arriba). Tras la
venes se consagraron a la Virgen y fueron ad-
ceremonia, todos se reunieron en
una recepción (al lado).
Heraldos y Coo
a la Iglesia de N
la Asunción en M
Mozam
Con gran piedad y animación, los 26 cooperadores cantaron la consagración a la Virgen (fotos
1 y 3). Un nuevo grupo se prepara para recibir la túnica del Cooperador (foto 2).
EL MUNDO
Heraldos en África!
mitidos en la Asociación. El día concluyó con
un pequeño concierto, una obra de teatro y la 4
presentación de danzas típicas. Piedad, anima-
ción y alegría fueron la nota dominante. Gran-
des admiradores del ceremonial, los mozambi-
queños cumplieron todo con solemnidad y con-
centración.
Al sábado siguiente tuvo lugar una misa de
acción de gracias en una de las casas de los He-
raldos, celebrada por el P. Salgueiro, responsa-
ble por la comunidad de Santana do Mastron-
go. Antes de la Eucaristía hubo una procesión
y se rezó un rosario en la parroquia de Nuestra
Señora de la Asunción.
operadores frente
Nuestra Señora de
Maputo, capital de
mbique.
1 2
Visita de obispos castrenses – De visita a Brasil para participar en el 14º Encuentro de la Pastoral Castrense
Latinoamericana, dos destacados Prelados aprovecharon la oportunidad para un contacto con los Heraldos en São Paulo.
Mons. Salvador Piñeiro García-Calderón, obispo castrense de Perú, celebró la misa de primer sábado en la Catedral de
São Paulo (foto 1) donde 45 jóvenes del sector femenino hicieron la Primera Comunión. Y presidió también una solemne
Celebración Eucarística en la Basílica del Carmen el 3 de octubre, durante la cual administró la Confirmación a 135 Heraldos
(foto 2). Mons. Gonzalo de Castillo, obispo castrense de Bolivia, presidió dos celebraciones eucarísticas en la casa que los
Heraldos poseen en el barrio paulistano de Santana (foto 3).
República Dominicana –
Como de costumbre, los
Heraldos participaron en la
procesión en honra de la
patrona del país, Nuestra
Señora de la Merced, en
Santo Domingo, el 24 de
septiembre.
Bolivia – En La Paz,
Colombia – En Bogotá, las jóvenes los Padres Mercedarios
del sector femenino de los Heraldos invitaron a los Heraldos
condujeron la imagen peregrina de la a los homenajes a
Virgen al Club de Agentes Policiales, la patrona de dicha
lugar donde fue recibida con banderas Congregación. Durante
blancas como símbolo del deseo de la misa, un grupo
que la paz reine en el país. de neo-Heraldos,
incluyendo a diversos
Cooperadores, hizo
su consagración a la
Santísima Virgen.
Argentina – En la fiesta
de San Miguel, patrono
de los diplomáticos
argentinos, los Heraldos
participaron en la misa
que celebró el Sr. Nuncio
Apostólico, Mons. Adriano
Bernardini, en presencia
de miembros del Cuerpo
Diplomático y del
Ministerio de Relaciones
Exteriores.
Chile – En el liceo Ruiz-Tagle, de la comuna de Estación
Central, en Santiago, los alumnos asisten con atención
a la obra de teatro “El Príncipe Heredero”, como parte
del Proyecto “Futuro y Juventud”
In Memoriam
Ayunos y
mortificaciones
¿Las grandes mortificaciones de algunos santos no serán una especie de
suicidio indirecto? Y de acuerdo a eso, ¿no deberían ser reprobadas por
una moral sana y exacta? La prestigiosa revista francesa “L’Ami du Clergé”
responde la interrogante a pedido de un lector.
I – LA DOCTRINA DE miento necesario, para colocar un freno “La razón determina si, por algún
SANTO TOMÁS a la concupiscencia y sin sobrecargar en
motivo particular, el hombre debe to-
Sin abordar directamente el asunto, demasía la naturaleza” (Suma Teológi-mar menos alimento del que normal-
santo Tomás recuerda los principios ca, II-II, q. 78, a.2, ad 3). mente requiere. Puede ser necesario pa-
útiles para darle solución. He aquí al- ra evitar una enfermedad o para ejecu-
gunos trechos:
La guía de la recta razón tar con más facilidad ciertos ejercicios
“La maceración del propio cuerpo ¿Qué debe entenderse por “acto de corporales. La recta razón ordena tales
con vigilias y ayunos no es agradable a virtud”? La virtud moral se mantiene privaciones de un modo mucho más de-
Dios sino en la medida en que es un ac- en un justo equilibrio; aquí, el justo terminante para evitar males y para ad-
to de virtud. Esto último sucede cuan- equilibrio no es cuestión de cantidad, quirir bienes espirituales, si bien no re-
do la persona lo realiza con el discerni- sino apreciación de la recta razón: duce los alimentos al punto de impe-
dir la conservación de la vi-
da; pues como dice san Je-
rónimo, ‘poco importa si en-
tregas tu cuerpo a la muer-
te en un tiempo más breve
o más prolongado: quien lo
aflige en exceso, privándo-
lo desmedidamente de ali-
mento o de sueño, ofrece un
holocausto obtenido del ro-
bo’. De la misma manera, la
recta razón no permite que
el hombre se prive de la nu-
trición hasta volverse inca-
paz de cumplir con su deber.
Sergio Hollmann
Timothy Ring
con la práctica de mortificaciones con- santos –habiendo llegado a entender es-
siderables, cuyo objetivo es muy supe- ta grandeza por la abundante luz de la fe
rior a las necesidades materiales de la que recibieron– hayan abrazado la cruz
vida? Mientras esas mortificaciones no con todo el vigor de su alma; que hayan San Francisco de Sales: “Se debe
les impidan cumplir lo esencial de sus tenido sed de padecimientos y se los ha- tratar al cuerpo como a un hijo:
obligaciones privadas y sociales, no se yan provocado a sí mismos con todo el corregirlo sin postrarlo”
puede menos que admirar el celo de rigor que les permitía la ley de su propia
los santos por la práctica de la peniten- conservación, impuesta por Dios; los ha- fácil advertir las inapreciables ventajas
cia. En efecto, razones graves –de valor yan implorado a Dios con las más vivas que nos brinda cuando, en la medida de
muy superior a la necesidad material o voces, y que parados frente a las pruebas nuestras fuerzas, lo aceptamos con las
moral que puede mencionarse a favor más capaces de estremecer la naturaleza convenientes disposiciones de confor-
de los metalúrgicos o vidrieros– los inci- midad a los designios de la Providencia
tan a la práctica de una vida mortifica- divina” (Ch. de Smedt, S.J., Notre vie
da y digna de Aquel que nos amó hasta Ayunos y surnaturelle, t. II, pp. 246-248).
la muerte y muerte de Cruz. mortificaciones III – LA DOBLE PREOCUPACIÓN
Asociarse a la obra no pueden ser DE LOS SANTOS
reparadora de Cristo Los santos tienen frente a sus ojos
buscados como
En lo referente a los bienaventura- esas “ventajas inapreciables” cuando
dos, sería poca cosa considerar aquí co- fin, deben buscar practican las grandes mortificaciones
mo necesidades determinantes la obli- que tanto espanto nos causan; pero co-
gación de refrenar las malas pasiones,
el amor de Dios mo escribe el P. de Smedt, ellos se pro-
de satisfacer a Dios por los pecados vocan los sufrimientos “con todo el ri-
pasados, aunque tales razones puedan y que les preparaba la Providencia divi- gor que les permite la ley de su propia
existir e invocarse, hasta para los que se na, hayan exclamado: ‘Más aún, Señor, conservación, impuesta por Dios”. Po-
tiene como elevados en perfección. Hay más aún’?… ¿Comprendemos el senti- dríamos agregar: “Con todo el rigor
algo mejor: en efecto, Jesucristo “qui- do exacto y profundo de esa sentencia, a que les permite la ley del cumplimien-
so asociarnos al acto mismo de la repa- menudo escandalosa para las almas dé- to de sus deberes de estado”.
ración y hacernos participar en su méri- biles en la fe, que dice que en las épocas Por este motivo es que los santos de-
to y gloria. En el don de la gracia santi- de grandes crímenes Dios requiere víc- muestran una doble preocupación res-
ficante, Él nos comunicó la dignidad de timas puras, inocentes, santas, para ser pecto a las mortificaciones: por un lado,
su naturaleza divina a fin que nuestra in- sacrificadas a su justicia, y que son sobre darles una justificación de orden moral
molación y nuestros sufrimientos, uni- todo ellas las que pueden ofrecerle una y sobrenatural; por otro, recordar los
dos a los suyos, puedan obtener semejan- verdadera satisfacción, una completa re- justos límites que deben contenerlas.
te eficacia. Después, estableció entre no- paración de su gloria con su inmolación
sotros y los demás hombres, nuestros her- voluntaria? ¿Comprendemos, en fin,
Justificar las mortificaciones
manos, una solidaridad análoga a la que que Dios le concede al alma una verda- De esta forma, san Juan Bautista pre-
tiene Él con nosotros, de manera que po- dera honra, un verdadero favor, cuando para su misión de Precursor practicando
damos ofrecer a la justicia divina una re- la llama a vivir más cerca de Jesucristo él mismo la penitencia que luego predica-
paración proporcionada a la ofensa, tan- en la cruz? rá a las multitudes. San Simón Stock tam-
to por los pecados de nuestros hermanos “Entendido así el sufrimiento des- bién se mortifica como medida previa a
como por los nuestros. Quiso confiarnos de su verdadero punto de vista, resulta sus predicaciones. San Sulpicio ayuna pa-
RIQUEZA Y POBREZA
Hermanos míos, cuando digo que es un pobre de Dios; y Dios se incli-
Dios no inclina su oído hacia el rico, na hacia él, porque conoce el tormen-
no deduzcan que no atiende a los que to de su corazón.
poseen oro y plata, criados y patrimo- Sin duda, hermanos, el pobre Lá-
nios. Si nacieron en tales condiciones zaro cubierto de llagas que perma-
y ocupan ese lugar en la sociedad, necía a la puerta del rico, fue llevado
que recuerden la palabra del apóstol por los Ángeles al seno de Abrahán;
Pablo: “A los ricos de este mundo reco- así lo leemos y así lo creemos. En
miéndales que no sean orgullosos” (1 cuanto al rico, que se vestía con púr-
Tim 6, 17). pura y lino fino y se daba espléndidos
Los que no son orgullosos, son po- banquetes diariamente, fue precipi-
bres delante del Señor, que inclina su tado a los tormentos del infierno. En
oído hacia los pobres y los necesitados verdad, ¿habrá sido por el mérito de
(Sl 85, 1). En efecto, saben ellos que su indigencia que el pobre fue lleva-
su esperanza no está en el oro o en la do por los Ángeles? Y el rico, ¿habrá
plata, ni en las cosas que se gozan por sido entregado a los tormentos del
Ricardo Castelo Branco
algún tiempo. Basta con que las rique- infierno a causa de su opulencia? Es
zas no los lleven a la perdición; si na- preciso reconocer que al pobre la hu-
da pueden hacer para salvarlos, que mildad lo dignificó; y al rico el orgu-
al menos no les sirvan de obstáculo. llo lo condenó.
Cuando un hombre desprecia todo (San Agustín, Narraciones, Salmo
cuanto alimenta su orgullo, entonces 85, §3) Iglesia de San Marcelo al
Corso, Roma
A ño 1267, domingo de
Pascua, entre 8 y 9 de
la mañana. En la ciu-
dad de Douai –nor-
te de Francia, a medio
camino entre Amiens y Lille– el párroco
daba la comunión a los fieles en la iglesia
de los canónigos de San Amado.
La noticia llegó a oídos del Obis-
po de Cambray, Mons. Tomás de Can-
timpré, que marchó inmediatamente a
Douai. Llegado a la casa del Deán de
los canónigos, muy conocido suyo, le
preguntó si podría ver la hostia mila-
grosa, a lo que éste accedió, acompa-
ñando al Prelado hasta la iglesia. El
y dos gotas de sangre caían de la fren-
te a cada lado de la cara. Me puse ins-
tantáneamente de rodillas y, llorando,
lo adoré.
Cuando me incorporé, ya no vi la
corona de espinas ni las gotas de san-
gre, sino el semblante de un hombre,
venerable más allá de todo cuanto se
De pronto vió una hostia en el pi- toque de la campana reunió en corto pueda imaginar. Estaba vuelto hacia
so. Consternado y sin saber cómo ha- tiempo a una numerosa muchedumbre la derecha, de manera que su ojo de-
bía ocurrido el accidente, se arrodilló de fieles. recho poco se llegaba a notar. La nariz
para recoger la sagrada partícula. Pero Lo que sigue es el relato del propio era larga y recta, las cejas arqueadas,
ésta se elevó por sí misma y fue a po- Obispo, testigo ocular de los hechos. los ojos bajos y dulcísimos. Una larga
sarse sobre el purificador (toallita de cabellera caía sobre sus hombros. La
lino usada para secar el cáliz). Mien-
Narración del barba, nunca cortada, ondulaba bajo
tras tenía los ojos piadosamente fijos
Obispo de Cambray el mentón, y cerca de la boca, que era
en la Sagrada Eucaristía, la vio trans- Se abre el sagrario. El pueblo se muy elegante, se hacía más fina, hasta
formarse en un niño encantador. aproxima. Al destaparse el copón, ca- acabar en dos pequeños espacios a ca-
El celebrante dió un grito y llamó a da uno empieza a exclamar: da lado del mentón, como suele suce-
los canónigos, que se hallaban en el co- –Ahí está, ¡lo veo! der a los hombres jóvenes que la dejan
ro de la iglesia. Al llegar, notaron que –¡He ahí a mi Salvador! crecer desde la adolescencia. La frente
sobre el paño sagrado estaba el Niño Yo estaba de pie, lleno de admira- era ancha, el rostro delgado y la cabe-
lleno de vida. Los fieles presentes tam- ción: no veía más que la forma de una za, al igual que el largo cuello, se incli-
bién fueron invitados, y todos juntos hostia muy blanca, aun cuando mi con- naba ligeramente.
disfrutaron de la celestial visión. ciencia no me reprochara ninguna fal- Tal es el retrato y tal la belleza de
La aparición duró como una hora, y ta que me impidiera ver, como los de- esa dulcísima faz.
luego desapareció, sin quedar en el al- más, al Cuerpo sagrado. Por espacio de una hora, los fieles
tar más que la blanca hostia consagra- Este pensamiento no me inquietó podían ver al Salvador bajo formas di-
da; el párroco la guardó en el taberná- mucho tiempo, porque pronto vi clara- ferentes: unos, extendido sobre la cruz;
culo y cada uno de los felices asistentes mente el rostro de Nuestro Señor Je- otros, como llegado para juzgar a los
salió publicando el milagro por la ciu- sucristo en la plenitud de su edad. En hombres; otros, y en mayor número,
dad y sus cercanías. su cabeza había una corona de espinas, bajo la forma de un niño.
La Eucaristía es el
mayor de los milagros Sergio Hollmann
Vigilad y orad...
El que piensa que sólo los malos son astutos, cae en un gran
engaño. La verdadera piedad aviva la inteligencia, aumenta la
energía y nos trae el socorro del Cielo.
Maria Cristina Lisbôa Miranda
E n la pequeña ciudad
bretona de Tréguier, en
Francia, está sepulta-
do el gran San Ivo, sa-
cerdote, venerado como
el “Abogado de los Pobres”, fallecido en
1303 y canonizado en 1347. Su sepulcro
se convirtió en lugar de peregrinación.
El año 1403 –cuando sucede nues-
gran experiencia de vida. Con la muer-
te repentina de su marido, pocos años
atrás, había asumido valerosamente el
mando de la posada y el cuidado de sus
ocho hijos pequeños. Se había habitua-
do a aplicar “rayos X”, desde el primer
contacto, a las personas con quienes
trataba; y luego de observar bien al par
de “honrados negociantes”, concluyó
–Muy bien. Tenemos una caja de
caudales fuerte y segura.
–No lo tome a mal, pero quisiera
pedir una garantía – insistió el hués-
ped.
–Claro, tiene todo el derecho. Díga-
me cuál es.
–Que usted nos traiga esta caja só-
lo cuando los dos estemos presentes,
tra historia– Tréguier se hallaba par- que sería mejor desconfiar de sus bue- ya que es el único medio de evitar…
ticularmente animada y jubilosa, por nas intenciones.
cumplirse el primer centenario de la A su vez, los dos recién llegados
entrada de San Ivo a la gloria celestial. examinaron atentamente a su interlo-
Pasados los días de fiesta, la pobla- cutora y a la casa. Los arreglos, el gran
ción volvió a su vida de costumbre. Al crucifijo entronizado en el salón, las
caer de la tarde, dos jinetes llegaron a la numerosas imágenes de la Virgen y de
plaza de la Catedral y se apearon frente los santos, todo denotaba una vida de
a una amplia casa en cuya fachada lucía piedad y devoción.
una artística insignia y el siguiente título: –Gran negocio a la vista, ¿eh, Mar-
“Posada San Ivo de las Dos Espadas”. ción?
–¿Estará el posadero? – preguntó –Así es. ¡La regla infalible! Es una
uno de ellos. “beata”, así que tiene que ser una ton-
–Con ella habla, señor. Me llamo ta. El asunto resultará fácil. Basta con
Teresa, ¡a sus órdenes! que seamos astutos, cada vez más astu-
–Somos honrados negociantes de tos, ¿de acuerdo?
piedras preciosas. Buscamos hospe- –¡Claro! Para los tontos, sermones y
daje por algunos días. Mi nombre es procesiones. Para nosotros, las ganan-
Marción y mi socio se llama Nicanor. cias…
–¡Sean bienvenidos a la tierra de Luego de instalarse, los dos bajaron
San Ivo! Mandaré a que acomoden sus al comedor donde les sirvieron una
monturas y les preparen dos aposentos buena cena. Antes de ir a dormir, qui-
y una buena comida. sieron hablar con la dueña de la hos-
Mientras atendía a los dos foraste- pedería. Marción le dijo:
ros, la Sra. Teresa aprovechaba de exa- –Queremos que nos guarde este jo-
minarlos atentamente. Aunque con- yero, donde están nuestras piedras
taba menos de 35 años, ya poseía una más valiosas. Joaquin Matus
de promover el bautismo de la india en das casadas con portugueses de buen vó con gran reverencia a Catalina, que
la santa fe católica”. Registran las cróni- linaje: Ana, Ginebra, Apolonia, Gra- la abrazó con lágrimas de alegría cuan-
cas que, “obedeciendo la voz de la con- cia y Magdalena. do reconoció en ella a la mujer que le
ciencia y los dictados de la fe que había hablaba en apariciones.
traído de Portugal”, Diogo Álvares de-
La Señora de la Gracia La devota y venturosa india le pidió
cidió unirse a ella en matrimonio. Habiendo naufragado una nave espa- a su marido que hiciera levantar una
Alrededor de 1528 ancló en Bahía ñola en el litoral bahiano, el Caramurú ermita donde acoger la sagrada ima-
una nave francesa, que venía tras el acudió con prontitud en socorro de los gen, lo que se hizo primero de adobe y
famoso palo “color brasa” origen del sobrevivientes, salvándolos de la voraci- luego de cal y canto. Ahí la Virgen fue
nombre Brasil. El rudo portugués se dad de los indios. La excelsa Madre de entronizada solemnemente, con el tí-
embarcó en ella junto a su Paraguaçú. Dios quiso servirse de este naufragio pa- tulo de Señora de la Gracia.
Fray Agustín de Santa María en su ra entrar con la divina Gracia, de la que A lo largo del tiempo dicha igle-
“Historia de los Santuarios Marianos”, está llena, a la Tierra de Santa Cruz (co- sia fue enriquecida con un gran teso-
afirma que la noticia de la llegada de mo se llamaba entonces a Brasil). ro de reliquias e indulgencias. El ma-
ambos a París fue recibida con satis- En efecto, cuando Diogo volvió de trimonio la donó a los religiosos de
facción por el Rey Enrique II y la Rei- asistir a los castellanos, Catalina le pi- San Benito; y tras la muerte del mari-
na Catalina de Médicis, a los que in- dió con gran insistencia que fuera a do (1557), la piadosa matriarca les ce-
teresaba establecer una nueva Francia buscar a una hermosísima mujer que dió también las tierras vecinas.
en el Nuevo Mundo. había visto en el navío y estaba cauti- Catalina pidió ser enterrada al al-
Los reyes se preocuparon de bau- va de los indios. Esa mujer, le explicó, cance de la vista de la Señora de la
tizar a la india y casarlos por la Igle- se le había aparecido en una visión y le Gracia, pues, decía, “habiendo recibido
sia. El matrimonio fue celebrado por pedía que la llevara consigo. tantos favores de Ella en vida, no quie-
un obispo, asumiendo la propia pareja Acuciosamente, el marido se puso a ro abandonar su presencia después de
real los roles de padrino y madrina. La buscarla por todas las aldeas pero re- muerta”. Así, cumpliendo su voluntad,
“princesa” tupinambá recibió el nom- gresó sin haberla encontrado. Su espo- en 1589 fue sepultada en la iglesia de
bre de Catalina como homenaje a la sa insistió con redoblado empeño, per- la Gracia, Salvador de Bahía.
Reina, que la obsequió con ricos vesti- suadida de que en alguno de esos ca- Con motivo de la Misa conmemo-
dos y preciosas joyas. seríos los indios la mantenían prisio- rativa del 410° aniversario del falle-
De regreso a Brasil con su ahora le- nera, ya que no dejaba de aparecérse- cimiento de Catalina Álvares, Mons.
gítima esposa, Diogo Álvares vivió te- le en visiones. Emanuel Amaral, Abad del Monaste-
mido y respetado por los más podero- Habiendo hecho una segunda y lue- rio de San Benito, afirmó: “Si miramos
sos jefes indígenas. Este matrimonio go una tercera diligencia, Diogo Álva- la historia de Brasil, ella es la que da ori-
dio origen al primer tronco del que na- res descubrió una imagen de la Santísi- gen a nuestro pueblo. Catalina fue una
ció una de las más nobles estirpes de ma Virgen que un indio había recogido presencia determinante, un paradigma
Bahía. Fray Jabotán, cronista del siglo del naufragio y guardado en un rincón para todas las mujeres por su iniciativa,
XVIII, menciona a sus cinco hijas, to- de su choza. El bravo portugués la lle- su obra y su vida”.
de su fundación hasta 1999 lo ocuparon pado chileno y del CELAM; y del Car- que fuera de los esquemas”. Y ahora,
las monjas clarisas, que fueron sustitui- denal Nicolás Rodríguez Madariaga, con el terrorismo, existe “una nueva
das por las carmelitas, que ahora ceden Arzobispo de Tegucigalpa. guerra que involucra a todo el mundo,
su puesto de honor a las benedictinas. porque no sabemos si a la salida de es-
Exposición artística sobre te hotel donde estamos podrá ocurrirnos
Reunión continental de RIIAL la belleza del rosario algo, o cuando subamos al ómnibus, o
El 1° de octubre concluyó en Santia- Patrocinada por la Acción Católica, se cuando vayamos al restaurant. La gue-
go de Chile la VIII Reunión Continen- inauguró en el Palacio Apostólico de Lo- rra está junto a cada uno de nosotros” –
tal de la Red Informática de la Iglesia reto (Italia) una exposición sobre la be- afirmó. (ACI)
en América Latina (RIIAL). Durante lleza e importancia del Rosario. Su presi-
siete días especialistas en informática y dente, Paola Bignardi, explica que “el ro-
Nuevo libro de Juan Pablo II
comunicaciones de varias Conferencias sario en la Historia fue el Evangelio de los “Memoria e Identidad”, el más re-
Episcopales y otras diversas institucio- pobres, de los humildes y de las familias, ciente libro de Su Santidad, fue pre-
nes eclesiásticas debatieron proyectos una especie de primer anuncio de la fe”. Y sentado el día 6 de octubre por el Di-
para aumentar la cooperación entre los añade: “En este sentido, esta oración no rector de Prensa de la Santa Sede, Joa-
numerosos sitios de organizaciones ca- agotó su tarea, como lo ha confirmado en quín Navarro Valls, en la ciudad ale-
tólicas. varias ocasiones el Santo Padre”. mana de Frankfurt.
Según informaciones de la Confe- La obra es un estudio de filosofía de
rencia Episcopal Chilena, en el evento
Terrorismo, la “Cuarta la Historia, donde el Papa enfrenta tó-
participaron especialistas procedentes
Guerra Mundial” picos como la democracia contemporá-
del Vaticano, Italia, España y distintos En una entrevista concedida al diario nea, la libertad humana, los conceptos
países latinoamericanos. italiano “La Stampa”, el Cardenal Rena- de nación, de patria y de estado, las re-
Sobresalió la presencia del Secreta- to Martino, Presidente del Pontificio Con- laciones entre nación y cultura, los de-
rio del Pontificio Consejo para las Co- sejo Justicia y Paz, declaró que el mundo rechos humanos y la relación entre la
municaciones Sociales, Mons. Renato entró en la “cuarta guerra mundial”. Iglesia y el Estado.
Boccardo; del Cardenal Francisco Ja- El Purpurado señaló que “la Gue- “Memoria e Identidad” es el quinto
vier Errázuriz, Presidente del Episco- rra Fría fue una verdadera guerra, aun- libro de autoría de Juan Pablo II.
ño y letra, para que cada uno conser- empeño por la conversión del joven is- –¿Partir hoy? ¡Jamás! El lunes ha-
vara el ejemplar escrito por el otro, a raelita; y existen indicios de que has- brá un pontifical solemne en la Basíli-
la manera de un recuerdo. ta haya ofrecido su vida por esa inten- ca de San Pedro, y usted tiene que ver
Para librarse de la importuna in- ción. al Papa oficiando.
sistencia, Ratisbona accedió, diciendo En cuanto a Alfonso, llegó fatiga- –¿Qué me importa el Papa? Yo par-
con ironía: “Está bien, voy a escribir- do al hotel y leyó la oración maquinal- tiré – replicó Alfonso.
la. Usted se quedará con mi copia, y yo mente. Al día siguiente, descubrió sor- Bussières transigió, insistió, prome-
con la suya”. prendido que la plegaria había tomado tió llevarlo a otros sitios pintorescos de
cuenta de su espíritu. Más tarde escri- Roma y terminó por convencerlo de
El poder de la oración biría en su relato: “No podía defender- atrasar la partida.
Cuando se retiró, Teodoro y su es- me. Esas palabras regresaban sin ce- Y así fue como estuvieron visitando
posa se miraron en silencio. Preocupa- sar, y yo las repetía continuamente”. palacios, iglesias, obras de arte. Aun-
dos con las blasfemias proferidas por Entre tanto, Bussières fue a visitar- que las conversaciones entre ambos
Alfonso a lo largo de la conversación, lo al hotel. Un impulso profundo lo fueron triviales, el infatigable apóstol
pidieron perdón a Dios por él. Esa empujaba a seguir insistiendo, seguro tenía la convicción de que un día Al-
misma noche Bussières buscó a su ín- que tarde o temprano Dios abriría los fonso sería católico, aunque debiera
timo amigo, el Conde Augusto de La ojos de Alfonso. Al no encontrarlo, le bajar un ángel del cielo para iluminar-
Ferronays –católico fervoroso y emba- dejó una invitación para volver a su ca- lo.
jador de Francia en Roma–, para con- sa por la mañana. Y el joven acudió a Esa noche falleció inesperadamen-
tarle lo sucedido y pedir oraciones por la cita, pero lo previno: te el Conde de La Ferronays.
la conversión de Ratisbona. –Espero que no me venga con aque- Bussières marcó su encuentro con
“Tenga confianza, que si él reza el llas conversaciones de ayer. Sólo vine a Ratisbona para la mañana siguiente
‘Acordaos’, la partida está ganada”– despedirme, pues esta noche parto a frente a la iglesia de Sant’Andrea de-
respondió La Ferronays, que rezó con Nápoles. lle Fratte. Cuando llegó, le comuni-
Timothy Ring
Salmón en masa de hoja
Ingredientes Preparación
coloque encima la otra mitad del sal-
1 Kg de salmón fresco y trozado, sin piel El día anterior aliñe el salmón con món.
ni espinas / 1 cabeza de ajo porro / 4 toma- el aceite, la cebolla, el cilantro, el vino, Cúbralo todo con la masa de hojas.
tes maduros / ½ cucharada (té) de crema el ajo y la sal. Déjelo reposando de un Haga unos pequeños cortes en la parte
de leche / 200 gr de masa de hoja / ½ va- día para el otro. superior y píntelo con yema de huevo.
so de vino blanco / 1 cebolla / 1 cucharada Guise en la mantequilla el ajo porro, Métalo al horno precalentado a
(sopa) de aceite de oliva / 50 gr de mante- los tomates y agregue la crema de leche. 180° y áselo por media hora.
quilla / 1 diente de ajo / 1 cucharada (sopa) Échele una pizca de sal y pimienta. Para preparar la salsa: derrita la mante-
de sal / pimienta / 1 atado de cilantro. Corte por la mitad el salmón troza- quilla en una sartén, agregue champaña,
Para la salsa: 1 copa de champaña o do, dividiéndolo en dos filetes. Abra la la crema de leche y sal a gusto, y déjelo a
vino espumoso / 1 vaso de crema de le- masa y deposite sobre ella una de las fuego lento hasta que cunda. Sirva acom-
che / 50 gr de mantequilla. mitades del salmón. Vierta el relleno, pañado por legumbres o frutas secas.
Donde se encuentran
el pasado y el futuro
En el corazón del Trastevere, el barrio más “romano” de la Ciudad
Eterna, se levanta la iglesia de San Benedetto in Piscinula. Con
sus más de mil años de historia, representa un insigne tesoro
artístico medieval de Roma.
Victor Toniolo,
de Roma
* * *
portante familia Anicia, a la que perte- ño Jesús, que se hizo pequeño para ser
necía San Benito. Aquí residió el vene- más accesible a los hombres. En este lugar bañado por lo sobre-
rable abad alrededor del año 480, cuan- En sus primeros tiempos estuvo de- natural y marcado por la Historia, el
do vino a estudiar a Roma. dicado a la Santa Virgen María, pero pasado y el futuro se encuentran de
El pequeño espacio elegido como posteriormente recibió el título de San una manera singular, pues en lo que
morada por el Santo, a la manera de Benedetto, dado por los devotos del quedó de la antigua casa de San Benito
una celda monástica, se conserva has- Santo. El nominativo “in Piscinula”, viven hoy jóvenes Heraldos del Evan-
ta hoy. En el silencio de sus paredes según una fuerte corriente de historia- gelio, a los que fue confiada la iglesia
Dios le comunicó las primeras gracias dores, se debe a la cercanía de piscinas hace poco más de un año por la Dióce-
que, más tarde, culminarían en la fun- de antiguos establecimientos termales. sis de Roma.
dación de la obra religiosa y cultural Una de sus grandes obras artísticas Ahí están ellos, a disposición de los
decisiva para el futuro de Europa y de es el pavimento, conformado por mo- peregrinos de todo el mundo que acu-
Occidente: la Orden Benedictina. saicos de mármol en estilo cosmatesco den a contemplar las riquezas sobre-
Al lado de la habitación hay un fres- (cosmei, en griego, significa adornar), naturales y las maravillas artísticas del
co de Nuestra Señora de la Misericor- un detalle característicamente medie- venerable templo. Si va a Roma, no
dia, frente al que rezaba pidiendo gra- val que los benedictinos introdujeron deje de visitar San Benedetto in Pisci-
cias para ser fiel a sus propósitos. La en la Ciudad Eterna. Pero mientras los nula, casa de los Heraldos del Evange-
tradición afirma que esta imagen de la demás pisos cosmatescos sufrieron al- lio en la Ciudad Eterna, y también su
teraciones, el de San Benedetto perma- casa, querido lector.
Misericordia, lleva a la
celda de San Benito.