Ensayo de La Conciencia

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Presentación

Nombre: Madelin Yamilex

Apellido: Perez Ulloa

Matricula: 100617168

Sección: W05

Tema: La conciencia

Facilitadora: Rosa Esther Martinez

○ Introducción

Los contenidos de la conciencia.


¿Qué es la conciencia?, La conciencia no es más que conocimiento que el ser
humano tiene de su propia existencia, de sus estados y de sus actos. Esto nos da a
entender que conciencia es lo que hace que el ser humano se reconozca a sí mismo
y reconozca sus acciones los seres humanos son los únicos seres vivos con una
conciencia fuerte y compleja algunos animales cuentan con conciencia, pero muy
básica ellos saben que están vivos a través de los sentidos, pero la conciencia
humana está a otro nivel.

A continuación, se estarán exponiendo los contenidos de la conciencia con el fin de


educar y aprender más sobre este proceso cognoscitivo, como funciona la
conciencia y todas sus partes.

Trataremos temas como la conciencia objetiva, la conciencia episódica y la


conciencia narrativa etc.

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La conciencia es un estado cognitivo no-abstracto que permite que una persona


interactúe e intérprete con los estímulos externos que forman lo que conocemos
como la realidad también de forma física podemos definir que la

Tener conciencia, es la experiencia más familiar y directa que tenemos los humanos,
pero es también el mayor de los misterios que concierne a los filósofos, los biólogos
y los psiquiatras. Hoy no se duda que la conciencia tiene su asiento en el cerebro.

Los científicos creen que el córtex emerge como la región del cerebro donde se
generan los procesos de la conciencia

El córtex mejor conocido como corteza prefrontal es la parte anterior de los lóbulos
frontales del cerebro, y se ubica por delante de las áreas motora y premotora. Esta
región cerebral está involucrada en la planificación de comportamientos
cognitivamente complejos, en la expresión de la personalidad, en los procesos de
toma de decisiones y en la adecuación del comportamiento social adecuado en
cada momento. Se considera que la actividad fundamental de esta región cerebral
es la coordinación de pensamientos y acciones de acuerdo con metas internas.
Es un hecho científicamente comprobado que las sensaciones y percepciones las
genera el cerebro, pero no las sentimos en él, sino en la parte del cuerpo que es
estimulada. De ese modo, si nos tocan en una mano sentimos el tacto en esa mano
y si lo hacen en la cara lo sentimos en la cara, pero lo cierto es que son las partes
de la corteza cerebral que reciben la información de las manos.

Gracias a la consciencia pensamos, valoramos las cosas, resolvemos problemas, y


tomamos decisiones. La consciencia aporta mucha flexibilidad al comportamiento
humano, mucha ventaja sobre lo que, alternativamente, pudiera aportar el más
sofisticado robot. La gran pregunta, no obstante, es cómo el cerebro hace posible la
consciencia. Tradicionalmente se ha considerado que el tálamo, una región del
centro del cerebro relacionada con el procesamiento de información sensorial
(visual, auditiva y táctil), es la estructura más importante para hacer posible la
consciencia. Se pensaba así porque las personas que sufren daño en esa parte del
cerebro pueden perder la consciencia o una parte de ella.

Pero recientemente se ha comprobado que cuando se anestesia a una persona ésta


puede quedar inconsciente incluso 10 minutos antes de que las neuronas del tálamo
se desactiven, lo que ha hecho sospechar a los investigadores que la consciencia
más que en el tálamo radica en la corteza cerebral, y otros experimentos con
técnicas de electroencefalografía y resonancia magnética funcional les han dado la
razón.

Ahora también creemos que la consciencia aparece y se hace más profunda


cuando las neuronas de la corteza cerebral, sobre todo las de su parte posterior,
que procesan diferentes tipos de información, se integran funcionalmente, es decir,
cuando en vez de trabajar separadamente, cada uno por su cuenta, los circuitos
neuronales de la corteza cerebral que procesan la información trabajan
colectivamente, en equipo.

Con todo, lo más intrigante y difícil de explicar es cómo la actividad de las neuronas
de la corteza cerebral puede generar imaginación y subjetividad, es decir, cómo la
materia objetiva se convierte en imaginación subjetiva, o como, en palabras de un
destacado periodista, la carne se convierte en pensamiento. La verdad es que no lo
sabemos, lo que viene a ser como no saber qué es la imaginación, qué es la
subjetividad, qué es, en definitiva, la consciencia. Algunos científicos creen que la
consciencia no es más que un epifenómeno, algo que ocurre como consecuencia
del funcionamiento del cerebro, pero que no sirve para nada, como el humo de un
fuego o el ruido del motor de un coche. Otros creen que el conocer su naturaleza es
sólo una cuestión de tiempo, y que, para ello hay que esperar hasta que las técnicas
y la neurociencia avancen más.
Pero quien escribe tiene otra idea, pues sospecho que el cerebro humano podría no
haber evolucionado lo suficiente para entender cómo la materia se convierte en
imaginación.

Del mismo modo que el cerebro de un chimpancé no tiene capacidad para entender,
por ejemplo, lo que es y cómo resolver una raíz cuadrada, el cerebro humano podría
no tener capacidad para entender lo que es la imaginación. Me hace pensar en el
hecho de que ni siquiera tenemos una hipótesis que pudiera explicarla. Es decir,
aunque sin conocerlos podemos tener ideas sobre, por ejemplo, cómo serían los
seres de otros planetas, con respecto a la imaginación somos totalmente incapaces
de anticipar una idea hipotética sobre lo que pudiera ser, y eso complica mucho el
problema, porque quien no sabe lo que busca puede no entender lo que encuentre.
Es más, también pienso que, si supiéramos lo que es la imaginación, ese
conocimiento serviría para poco más que para satisfacer nuestra curiosidad
científica, es decir, sería de muy poca utilidad, y quizá por eso los mecanismos
evolutivos no han hecho posible un desarrollo cerebral suficiente para lograr la
comprensión de la consciencia.

¿Significa eso que la especie humana nunca podrá entenderla? Quizá no, porque si
en un futuro lejano ese conocimiento se hiciera por alguna razón necesaria para
algo importante de la vida humana, el cerebro podría evolucionar para entenderlo,
del mismo modo que evolucionó para hacer posible otras capacidades útiles o
necesarias para la supervivencia. Pero entonces podría ocurrir algo inesperado.
Ciertamente, un chimpancé no puede entender una raíz cuadrada, pero tampoco se
pregunta qué es la consciencia.

Ese problema lo tendrá cuando su cerebro evolucione y se convierta en un cerebro


humano. Es decir, cuando el cerebro evoluciona y se hace más poderoso para
entender el mundo aparecen también nuevos problemas, antes no imaginados, que
serán el precio que tendrán que pagar quienes nos sucedan en el tiempo por tener
el privilegio de desvelar el misterio de la consciencia.

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● Conclusión
Después de haber investigado y analizado la conciencia, sus contenidos nos hacen
pensar sobre la importancia que tiene la conciencia es la de hacer que el ser
humano reflexione sobre sus actos y no obstante, pueda tomar decisiones por sí
mismo.

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