La resiliencia se refiere a la capacidad de los individuos de superar situaciones adversas y estrés para pensar en un mejor futuro. No depende de factores genéticos sino de la postura de lucha y seguir adelante de la persona. Existen cuatro tipos principales de resiliencia: psicológica, emocional, corporal y comunitaria. Algunos factores que promueven la resiliencia incluyen establecer buenas relaciones sociales, aceptar el cambio, establecer metas alcanzables y mantener una perspectiva positiva
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La resiliencia se refiere a la capacidad de los individuos de superar situaciones adversas y estrés para pensar en un mejor futuro. No depende de factores genéticos sino de la postura de lucha y seguir adelante de la persona. Existen cuatro tipos principales de resiliencia: psicológica, emocional, corporal y comunitaria. Algunos factores que promueven la resiliencia incluyen establecer buenas relaciones sociales, aceptar el cambio, establecer metas alcanzables y mantener una perspectiva positiva
La resiliencia se refiere a la capacidad de los individuos de superar situaciones adversas y estrés para pensar en un mejor futuro. No depende de factores genéticos sino de la postura de lucha y seguir adelante de la persona. Existen cuatro tipos principales de resiliencia: psicológica, emocional, corporal y comunitaria. Algunos factores que promueven la resiliencia incluyen establecer buenas relaciones sociales, aceptar el cambio, establecer metas alcanzables y mantener una perspectiva positiva
La resiliencia se refiere a la capacidad de los individuos de superar situaciones adversas y estrés para pensar en un mejor futuro. No depende de factores genéticos sino de la postura de lucha y seguir adelante de la persona. Existen cuatro tipos principales de resiliencia: psicológica, emocional, corporal y comunitaria. Algunos factores que promueven la resiliencia incluyen establecer buenas relaciones sociales, aceptar el cambio, establecer metas alcanzables y mantener una perspectiva positiva
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QUE ES LA RESILIENCIA
La resiliencia es una aptitud que adoptan algunos
individuos que se caracterizan por su postura ante la superación de una adversidad y de mucho estrés, con el fin de pensar en un mejor futuro. No obstante, no todas las personas poseen esta característica, aunque tampoco se relaciona con la genética. Muchas veces esta habilidad es desconocida por el individuo y la descubre únicamente cuando se encuentra en medio de una situación difícil que logra superar gracias a su postura de lucha y de seguir adelante. Ahora bien, se denomina como resiliente a aquella persona que, en medio de una situación particular, es asertiva y convierte el dolor en una virtud como, por ejemplo, el padecimiento de una enfermedad, la pérdida de un ser querido, la pérdida de cualquier parte de su cuerpo, quedar en bancarrota, entre otros. Algunos sinónimos que se pueden emplear para indicar la palabra resiliencia son fortaleza, invulnerabilidad y resistencia. TIPOS DE RESILIENCIA Resiliencia psicológica Tiene que ver con el estado mental de una persona., entre más sólido y fuerte sea, más opciones de superar problemas tiene un líder. "Es importante saber qué tan preparada está la mente para superar las adversidades, independientemente el grado de su magnitud", comentó. Resiliencia emocional Se refiera a la superación de todos los sentimientos que pueden llegar a afectar la estabilidad del líder, su bienestar y su toma de decisiones, como los miedos, las angustias, ansiedades y el estrés, entre otros. Resiliencia corporal Para el experto, un líder debe tener la capacidad de afrontar los problemas con una excelente capacidad física y, con esto, tener más opciones de trabajar con mayor pundonor. "Un cuerpo débil y que no resista va a tener muchas dificultades, por más capacidades psicológicas que tenga", puntualizó el profesor de liderazgo. Resiliencia comunitaria Se pone en práctica a través de la solidaridad con las personas más vulnerables y la posibilidad de contribuir con el desarrollo social.
FACTORES DE LA RESILIENCIA
1. Establecer buenas relaciones con tu entorno: Establece
un círculo social que te haga percibir que tu tiempo está bien empleado y que eres una pieza importante en tu microsistema. 2. Acepta que el cambio es algo imprescindible para la vida: no hay evolución sin cambio y aunque no quisieras evolucionar en nada, el cambio se produciría. 3. Evita tomarte las crisis de tu vida como problemas insuperables: Trata de ampliar tu visión y ser consciente de que la mayoría de hechos estresantes son temporales, no fijos o permanentes. 4. Establece pequeñas metas que sean alcanzables: Tienes que ir poco a poco estableciendo pequeñas metas realistas. 5. No tengas miedo a tomar decisiones: no ignores los problemas, intenta no procrastinar. 6. Cultiva una visión positiva de ti mismo la autoconfianza en las capacidades personales y la actitud positiva ayudan a formar una actitud resiliente. 7. Mantén las cosas en perspectiva: que te haya sucedido algo malo en concreto, no quiere decir que tu vida esté a la deriva, ni que tu personalidad y valores lo estén también. Delimita bien el problema para poder atajarlo y evitar que contamine lo bello que hay en la vida. 8. Pregúntate que es lo que has hecho para salir del pozo en otras ocasiones: recuerda situaciones duras por las que has pasado en tu vida y piensa cual fue la clave para la recuperación, si lo tienes claro ponlas en marcha, por lo que le ha venido bien en un momento te puede volver a venir bien. 9. Cuídate a ti mismo: Haz cosas que te gusten con las que puedas disfrutar o sobre todo descansa. 10. Desahógate: aunque las emociones sean fuertes, emociones reprimidas te pueden hacer enfermar.