Estudio de La Tapa Armónica de La Guitarra Por El Método de Elementos Finitos
Estudio de La Tapa Armónica de La Guitarra Por El Método de Elementos Finitos
Ezc urra, A.
Univ. Pública de Navarra.
Dpto. de Física
Campus de Arrosadía, s/n
31006 Iruñea
Con el fin de conocer el comportamiento dinámico, y de optimizar las técnicas de construcción de la tapa armó -
nica de la guitarra se han simulado sus propiedades vibracionales mediante el método de elementos finitos. Los resul -
tados obtenidos con este método se han validado con medidas experimentales de los parámetros modales. Se ha estu -
diado el comportamiento de diferentes materiales utilizados en la c ontrucción de la tapa: cedro, pino y contrachapa -
do, y se ha analizado el efecto de dos distribuciones de varillaje diferentes.
Palabras Clave: Tapa armónica. Guitarra. Análisis modal. Método de elementos finitos. Función de respuesta en
frecuencia. Modos de vibración. Frecuencia natural. Admitancia.
Gitarraren tapa armonikoaren portaera dinamikoa ezagutzeko eta tapa hori egiteko teknikak hobetzearren, horren
b ib razio-ezaug arriak simulatu dira, elementu finituen metodoa erabiliz. Metodo horren bidez lorturiko ondorioak para -
metro modalen neurri esperimentalekin balidatu dira. Tapa egiteko erabilitako zenbait materialen —zedro, pinu eta kon -
tratxapatua— portaera aztertu da, hagatxoen banaketa desberdin biren eragina ere ikertu delarik.
Giltz-Hitzak: Tapa armonikoa. Gitarra. Analisi modala. Elementu finituen metodoa. Erantzun-funtzioa maiztasune -
an. Bibrazio erak. Maiztasun naturala. Admitantzia.
Dans le but de connaître le comportement dynamique, et d’optimiser les techniques de construction du couver -
cle harmonique de la guitare, les propriétés de ses vibrations ont été simulées au moyen de la méthode d’éléments finis.
Les résultats obtenus grâce à cette méthode ont été validés par des mesures expérimentales des paramètres modaux.
On a étudié le comportement de plusieurs matériaux utilisés pour la fabrication du couvercle: c èdre, pin et contrep la -
qué, et on a analysé l’effet de deux distributions différentes des branches.
Mots Clés: Couvercle Harmonique. Guitare. Analyse modale. Méthode d’éléments finis. Fonction de réponse en
fréquence. Modes de vibration. Fréquenc e naturelle. Admittance.
INTRODUCCIÓN
La acústica musical persigue como objetivo fundamental un conocimiento desde el
punto de vista físico del fenómeno musical. En concreto, uno de los objetivos de la acústica
de instrumentos musicales es la optimización de las técnicas de construcción de dichos ins-
trumentos, gracias a una profundización en su fundamento físico1.
El desarrollo en la investigación de la acústica de instrumentos musicales se ha prod u-
cido en los últimos treinta años debido a varias circunstancias de índola técnico2. Por una
p arte, la introducción de técnicas experimentales avanzadas, como la holografía y las fun-
ciones de respuesta en frecuencia, ha permitido determinar experimentalmente las vibracio-
nes en los instrumentos o en sus componentes. Junto a estas técnicas, están las posibilida-
des actuales de la simulación por ordenador de la dinámica vibracional a través de diversos
métodos, entre los que destaca el método de los elementos finitos.
Paralelamente a estos avances técnicos se han producido diversas aportaciones en el
campo de la acústica musical, entre las que destacan:
– El estudio de los instrumentos de arco, que ha establecido parámetros objetivos de
calidad en dicha familia de instrumentos3.
– Estudios preliminares en la guitarra clásica, sobre la relación entre la calidad subjetiva
del instrumento y parámetros acústicos4, 5.
– El estudio de otros instrumentos: el piano, los instrumentos de viento madera, la voz
humana...6.
– El interés creciente por el conocimiento de la percepción musical7.
Este trabajo se centra dentro de la acústica de instrumentos musicales y está encami-
nado al conocimiento físico de la tapa armónica de la guitarra.
La finalidad de esta investigación es el control del comportamiento dinámico de la tapa
armónica de la guitarra mediante simulación por odenador con el método de elementos fini-
tos. Para controlar y modificar las propiedades vibracionales de cualquier sistema mediante
simulación, el modelo simulado ha de rep roducir de la forma más fiel posible al sistema real
con el objetivo de que todos los resultados que introduzcan modificaciones del sistema ten-
gan validez.
Según lo expuesto, este trabajo consiste en rep roducir mediante el método de elemen-
tos finitos los modos normales de vibración y los espectros de respuesta, obtenidos previa-
mente en las medidas experimentales mediante la técnica de análisis modal, lo que permiti-
1. Rossing, T.D. Fletcher, N.H. (1991) The Physis of Musical Instruments. New York, Springer-Verlag .
2. Elejabarrieta, M.J. (1997) El análisis modal: su aplicación a la acústica musical. Cuad ernos de CC Físico quími-
cas y matemáticas. Eusko Ikaskuntza. 153-165.
3. Hutchins, C.M. (1981) The acoustics of violin plates. Scientific Americ an 245 (4). 170-186.
4. Jansson, E. (1981) Function, construccion and quality of the guitar. Ed. Royal Swedish Academy of Music.
5. Bustamante, F. Experiments on the relation between acoustical prop erties and the subjective quality of classical
guitars. México, Sección de Acústica, UNAM.
6. Bretos J., Santamaría C., Alonso-Moral J. (1997) Tuning process of xylophone and marimba bars analysed by fini -
te element modeling and experimental measurement. Journal of Society of America. 102-106.
7. Pierce, J.R. (1985) Los sonidos de la música. Barcelona, Prensa Científica.
rá disponer de una técnica con la que ensayar, con garantía de fidelidad, posteriores modifi-
caciones o innovaciones. De esta forma, mediante el cálculo numérico se ha simulado el
c omp ortamiento vibracional de diferentes tipos de materiales (pino, cedro y contrachapado)
utilizados en la construcción de tapas armónicas de guitarra, así como el comportamiento de
dichas tapas con distintas distribuciones de varillaje interno.
Aquí, es necesario incidir en que la guitarra es un instrumento en constante evolución,
donde los requerimientos del instrumento cambian en función de las épocas. En la actuali-
dad se req uiere de una guitarra un mayor volumen y duración sonora, así como homogenei-
dad entre los reg istros graves y agudos del instrumento, y un timbre cálido y puro. Estas cua-
lidades que se exigen al instrumento son una consecuencia de tres factores8,9:
– La evolución del rep ertorio guitarrístico a lo largo del siglo XX. Compositores actuales
de guitarra, como Leo Brouwer, Astor Piazzola, Stephen Dogson, Brian Head,..., exigen
en sus obras una gran cantidad de efectos sonoros (ponticello, tambora, sul tasto, pizzi-
cato, armónicos, efectos de percusión, etc). La calidad tímbrica de estos efectos se
relaciona directamente con la resistencia y la calidad de la tapa armónica de la guita-
rra10.
– El aumento de las dimensiones de los recintos donde se celebran conciertos de gui-
tarra, así como las obras en las que la guitarra es el instrumento solista, exigen al ins-
trumento una mayor potencia sonora en el reg istro del instrumento.
– La revalorización del instrumento en los últimos años ha hecho que un mayor número
de personas se dediquen profesionalmente a la interpretación. Ello lleva a la necesi-
dad de construir guitarras de manera sistemática sin perder la calidad de la construc-
ción artesanal11,12.
A continuación se establecen brevemente las bases teóricas del análisis modal, así
como los procedimientos experimentales y la simulación mediante el método de elementos
finitos de dicho análisis. Después, se describe el sistema experimental y el simulado: instru-
mentación y software, y las estructuras estudiadas: tapas, barras y varillas.
Por último, se presentan los resultados y las conclusiones obtenidas. En primer lugar, se
estudia la influencia del tipo de madera utilizada en la tapa, lo que permite establecer la rela-
ción entre la especie empleada y la respuesta obtenida tanto experimental como simulada.
Después se procede a estudiar, por ambos métodos, la evolución de los parámetros moda-
les debida a la colocación del sistema de barras transversales y a la adición prog resiva de
varillas generando dos abanicos diferentes, uno simétrico y otro antisemétrico.
El análisis modal teórico forma parte de la teoría clásica de vibraciones, explica la exis-
tencia de frecuencias naturales, de factores de amortiguamiento y de formas modales de
vibración tanto reales como complejas para sistemas lineales.
La aplicación del análisis modal establece la relación entre los parámetros de la estruc-
tura: masa, rigidez y amortiguamiento, lo que se conoce como Modelo Espacial, con las fre-
cuencias naturales y los correspondientes modos de vibración, lo que constituyen el Mod elo
Mod al. Por último se establece la relación de estos dos modelos con la Función de Respuesta
en Frecuencia para sistemas con múltiples grados de libertad, es decir, cómo vibra la estruc-
tura bajo unas condiciones concretas de excitación, con lo cual se define el Modelo de
Resp uesta.
Los tres modelos descritos son interdependientes, por lo tanto se puede proceder en
sentido contrario, y así, del modelo de respuesta llegar al modelo espacial; éste es el caso
del análisis modal experimental.
En general los conceptos de Análisis Modal se aplican a estructuras continuas que pue-
den ser descritas como un sistema con múltiples grados de libertad. El número de grados de
lib ertad de un sistema dinámico queda determinado por el número de coordenadas necesa-
rias para definir los movimientos que les están permitidos a las masas en que se haya distri-
buido el sistema.
En un sistema con múltiples grados de libertad, se define un modo de vibración como
una configuración deformada en la que el movimiento de cada masa es una vibración armó-
nica alrededor de la posición de equilibrio. Según esta definición, la ecuación diferencial que
define el movimiento de la estructura es:
.
[M] {ẍ (t)} + [C] {x (t)} + [K] {x(t)} = {f(t)} (1)
donde [M], [C], [K] son las matrices de dimensión (N x N) de masa, de amortiguamiento y de
.
rigidez del sistema, y {ẍ (t)}, {x (t)}, {x(t)} y {f(t)} son vectores (N x 1) que rep resentan la ace-
leración, la velocidad, el desplazamiento y la fuerza de excitación resp ec tivamente.
En la Ec. (1) se considera que sólo la viscosidad contribuye a la disipación de energía y
los modos de vibración del sistema se determinan considerando que la excitación es nula y
suponiendo que la respuesta es de la forma13:
{x(t)} = {ψr} eλ
t
r
(2)
con lo que se obtiene un problema de valores y de vectores propios complejos. Existen 2N
valores propios λr, dados en forma de pares de complejos conjugados. Esto se debe a que
los coeficientes de las matrices son reales, y por lo tanto cualquier valor característico tiene
que ser real o aparecer en forma de pares de complejos conjugados. A cada uno de estos
valores propios aparece asociado un vector propio, {ψr}, también en forma de pares de com-
plejos conjugados, ya que el grado de multiplicidad de cada autovalor es uno. Por lo tanto la
solución se puede describir por:
λr, λ∗r (3)
{ψr}, {ψ∗}r
13. Ewins, D. (1984) Modal Testing: Theorical and Practice. Research Studies Press Ltd.
14. Allemang, R. (1992) Vibrations: Anaytical and Experimental Modal Analysis. Course text. University of Cincinnati,
Ohio, USA.
15. Marshall, K.D. (1986) Modal Analysis. A Primer on Theory and Practice. BF Goodrich R & D Center, Brec ksville.
Σ ( (jω – λ )
N
[ A] r [ A]*r
[ H(ω)] = [λ2r [M] + [K]] –1 =
r= 1 r
+
(jω – λ*r ) ) (8)
Donde [A] r son las matrices de constantes modales asociadas al modo r y cuyos térmi-
nos se calculan a partir de la expresión
Aikr = b rψirψkr (9)
b r, es una constante compleja cuyo valor se determina de acuerdo a la normalización de los
modos de vibración, ψir y ψkr rep resentan las componentes k e i del modo r.
En el caso de una única excitación cada columna de la matriz [H] se estima indepen-
dientemente, por lo que si el sistema presenta no linealidades o propiedades variables con
el tiempo pueden aparecer cambios en las frecuencias de resonancia entre las diferentes
c olumnas.
Existe la posibilidad de rep resentar [H (ω)] en función del desplazamiento, de la velocidad
o de la aceleración, obteniendose la Receptancia [Y (ω)], la Admitancia [A (ω)] o la Inertancia [ H
(ω)] respectivamente. Estas tres funciones están relacionadas según las expresiones:
[A (ω)] = jω [H (ω)] (10)
[Y (ω)] = jω [A (ω)] = –ω2[H (ω)]
Según sea la posición de los puntos de excitación y de respuesta, se pueden conside-
rar dos tipos de FRFs:
– Admitancia Puntual (o receptancia, etc) es aquella FRF en que los puntos de excitación
y respuesta son coincidentes.
– Admitancia Cruzada (o receptancia, etc) es aquella RFR en que los puntos de exci-
tación y respuesta son diferentes.
En las FRFs cruzadas, las constantes modales alternan su signo, lo que implica que pue-
den existir anti resonancias o mínimos entre dos resonancias consecutivas del espectro.
Si el punto de excitación o el de respuesta coinciden con una línea nodal de un modo
de vibración, ese modo no aparecerá como una resonancia en esa FRF partic ular, debido a
que la constante modal es cero.
16. PCB Piezotronics (1985) Modally Tuned Impact Hammer Kits for Testing Structural Behavior. PCB Piezotronic s,
Dep ew, Nueva York.
mientos relativos entre la estructura y el transductor, lo que puede dar lugar a resonancias fic-
ticias en el rango de frecuencias de interés. La unión transductor-estructura es fundamental
en el análisis modal experimental.13,15
La sensibilidad de los acelerómetros oscila entre 1pC/g y 1000pC/g. En general, cuanto
mayor sea la sensibilidad con mayor precisión se podrán realizar los ensayos. Ahora bien,
esto implica que el peso del acelerómetro será mayor, con lo cual se está introduciendo una
c arga adicional que está modificando las características dinámicas de la estructura. Además,
al crecer la masa del transductor su frecuencia natural disminuirá, y por tanto, el rango de fre-
cuencias con el que se puede trabajar también es inferior. Se considera que un transductor
es adecuado para un análisis si la razón de su masa y de su tamaño es de 1 a 100 con res-
pecto al de la estruc tura.
Por lo tanto el acelerómetro que se utilice debe estar en función de las condiciones del
test a realizar y del rango de frecuencias de interés. Las condiciones del test incluyen facto-
res como la temperatura, la humedad, si la perficie de contacto estruc tura-ac elerómetro es
irreg ular,...17.
Los datos captados por los transductores, ya digitalizados, mediante la tranformada de
Fourier se transforman del dominio del tiempo al dominio de la frecuencia, con lo que se
obtiene la Función de Respuesta (FRF).
La FRF es el método de analisis modal experimental más utilizado en la estimación de
p arámetros modales, se define como la razón compleja de la respuesta de salida entre la
excitación de entrada para una excitación simple o múltiple, con lo que se establece la rela-
ción fuerza-desplazamiento del sistema. Una vez obtenida la FRF, ésta se utiliza como entra-
da en el proceso de estimación de parámetros modales.
El comportamiento de un sistema mecánico se puede describir mediante un modelo
paramétrico, en el que las variables son los denominados parámetros modales. El prob lema
consiste en ajustar los parámetros del modelo (frecuencias naturales, factores de amortig ua-
miento modal, constantes modales y modos de vibración) de forma que respondan lo más
fielmente posible a los datos experimentales obtenidos.
Hay numerosas técnicas de estimación de parámetros modales según se calculen éstos
en el dominio del tiempo o de la frecuencia, se realice una estimación local o global, se con-
sid eren múltiples entradas simultáneas al sistema o una única excitación, o bien un único
grado de libertad o múltiples. Según sea la combinación de estas opciones se obtienen las
distintas técnicas.
En este trabajo se han utilizado dos técnicas: Técnica Least Squares Complex
Exponential (LSCE) y Técnica Least Squares Frequency Domain (LSFD).
La técnica LSCE permite la estimación simultánea de la frecuencia y del amortig ua-
miento de los modos de vibración del sistema. Con este método se analizan todos los reg is-
tros simultáneamente, con lo que se obtienen unas estimaciones globales de dicho paráme-
tros modales. Sólo considera una única entrada al sistema y trabaja en el dominio del tiem-
p o 13,18 .
17. PCB Piezotronics (1985) Quartz Piezoelectric transducers. PCB Piezotronics, Depew, Nueva York.
18. Users Manual: Lms (Leuven Measurement System)
Una vez conocidos los valores de las frecuencias y del amortiguamiento corresp ond ien-
te a los diferentes modos de vibración de la estructura se utiliza la técnica (LSFD) para esti-
mar las constantes modales, Aikr Ec .(9)
Esta técnica asume la hipótesis de múltiples grados de libertad y considera una única
entrada al sistema. Determinados el amortiguamiento y la frecuencia, la solución óptima se
obtendrá por la técnica de mínimos cuadrados, con lo cual quedan determinadas las cons-
tantes y los parámetros modales del sistema.
En el caso que la estructura no presente amortiguamiento, los modos son reales mien-
tras que las constantes Aikr son imaginarias puras. Por ello el factor de escala de b r debe ser
imaginario puro:
1
b r= (11)
2jmrωr
Una vez obtenidas las constantes modales, para determinar las amplitudes de los
modos es necesario imponer una condición adicional, la Normalización del Modo. El método
más utilizado es la normalización de la masa modal a la unidad, mr = 1.
Se denominan barras a tres piezas de pino cuya fibra esta orientada según el eje de la
b arra, con las mismas características físicas a excepción de la longitud, que se colocan
transversalmente a la fibra de la madera.
Dos barras, una corta (BC) y otra larga (BL), se sitúan por encima de la boca de la gui-
tarra, y la tercera, (BC), se coloca por debajo. Su fin es que la tapa armónica soporte la ten-
sión del mástil. Las características de las barras y su figura se presentan a continuación:
Estas tres barras transversales se han colocado simultáneamente en cada una de las
tapas estudiadas y su posición se puede observar en las Figuras 3 y 5.
A continuación se procedió a la colocación sucesiva de las varillas, cuyo material es el
mismo que el de las barras transversales. Su geometría y sus características son:
DISPOSITIVO EXPERIMENTAL
El dispositivo experimental consiste en un sistema de excitación, otro de recepción de la
respuesta y un sistema de análisis de señal23.
El sistema de excitación es un martillo transductor (PCB 086C80, autoespectro plano
hasta 1kHz) que genera una señal impulso en el tiempo, señal que en el dominio de la fre-
cuencia presenta un espectro plano en la banda de frecuencia de interés. La respuesta de
la estructura es captada por un acelerómetro (PCB nº309A, frecuencia de resonanc ia:
100kHz). Tanto la señal de excitación generada por el martillo como la respuesta captada
por el acelerómetro se trasladan a un analizador de señal (HP 35655A de ocho canales)
capaz de realizar la transformada rápida de Fourier (Fast Fourier Transform, FFT), el cual
23. Elejabarrieta, M. J., Ezcurra, A. (1997) Material dependence of the vibrational behaviour of the guitar’s plate.
Proc. I.O.A., Edimburg, U.K., Vol. 19 Part5, pp. 143-148, 1997.
calcula la FRF del sistema, a través del cociente respuesta-excitación. Este método de tra-
bajo es adecuado para obtener la respuesta en frecuencias de instrumentos musicales de
c uerd a.24,25
El analizador es controlado por un software de análisis modal, denominado CadaX de
Lms (Leuven Measurement System), que a partir de la respuesta de diversos puntos de la
estructura estima los parámetros modales y los modos de vibración que abarca la banda de
frecuencia en estudio18.
La banda de frecuencias estudiada fue de 64 Hz a 400Hz, y el número de líneas espec-
trales fue de 1600. Con estos datos el tiempo de muestreo quedó determinado en t = 1,25ms
y la resolución en frecuencias ∆f = 0,5Hz.
Cada respuesta se obtuvo como el promedio de tres medidas, con el fin de minimizar
posibles errores.
Para el montaje de acelerómetro con la estructura se utilizó una lamina delgada de cera.
Este tipo de unión evita movimientos relativos entre la estructura y el transductor, y hace que
se optimice el rango de utilización del acelerómetro ya que prácticamente no se modifica su
frecuencia de resonanc ia.
La configuración utilizada para realizar las medidas fue en condiciones de contorno
lib re, evitando que el entorno influya de forma mínima en la respuesta del sistema. Para ello,
se optó por un sistema de sujeción mediante gomas, con el que se evitó que las resonanc ias
inducidas por la sujeción se sitúen en la banda analizada.
Los resultados experimentales se obtuvieron excitando la estructura en 115 puntos,
denominados nodos, distribuidos de forma simétrica respecto a la línea central de la tapa,
Figura 3. El punto de respuesta fijo, RES, se ha elegido coincidente con la posición sobre el
puente de la cuerda más grave de la guitarra, Mi2. La máxima resolución entre dos nodos es
de 2,82cm y la máxima distancia es de 5,85cm. El número 56 corresponde al nodo del que
se presentan los resultados de la admitancia cruzad a.
La distribución simétrica de varillas, usualmente conocida como abanico, aparece en el
S. XIX y se debe a Antonio Torres (8,10). El número de varillas que se colocan usualmente
oscila entre 3 y 7, en este trabajo se ha optado por el caso intermedio de 5 varillas, Figura
3a.
La posición de las varillas se describe a continuación:
– (1v), varilla situada en el eje central longitudinal a 2cm de la barra transversal inferior
(BC).
– (2v), dos varillas simétricas respecto a (1v) formando un ángulo aproximado de 11º res-
pecto a la varilla central.
– (3v), dos varillas que forman un ángulo de 20º con respecto a (1v).
24. Jansson, E.V. (1983) Acoustics for the guitar player. Royal Academy of Music.
25. Marty, S.M. (1987) Assestment of innovations in the construction of the clasical guitar: Part I. Analysis of top-
plate using FFT techniques and holographic interferometry. Syd ney, School of Electrical Engineering.
(a) (b )
Figura 3. Distribución de puntos medidos experimentales (a). Abanico simétrico y asimétrico (b).
26. Richardson, B.E. and Roberts, G. (1986) The adjustment of mode frequencies in guitars: A study by means of
holographic interferometry and finite element analysis. University College, Card iff, Wales.
27. Gómez, S., Álvarez, R., Alarcón, E. (1990) Calculo matricial de estructuras. Barcelona, Ed. Reverté.
plana, con lo cual queda definido por seis constantes elásticas: módulo de Young en la direc-
ción paralela a la fibra de la madera (E1), módulo de Young perpendicular a la fibra de la
madera (E2), coeficiente de Poisson (v12), y por los módulos de cizalla en las direcciones prin-
cipales (G12,G13,G23).28
Estos coeficientes del tensor elástico se han utilizado como variables en el modelo de
elementos finitos para ajustar los modos de vibración y las frecuencias propias de vibración
a los resultados experimentales. Los valores del tensor elástico para los diferentes materiales
de las tapas con los que se ha obtenido una respuesta de las estructuras similar a la experi-
mental vienen dados en la Tabla 4.
Para modelizar las tres barras transversales adheridas a la parte superior de las tapas
armónicas y las varillas del abanico, se han utilizado elementos vigas tridimensionales de
sección rectangular e interpolación cuadrática, elementos B32.
ABAQUS considera a los elementos viga como elementos unidimensionales con una rigidez
asociada a la deformación del eje principal de la viga21,27. Los elementos considerados ofrec en
una flexibilidad adicional asociada con la deformación transversal de cizalla entre el eje princi-
pal de la viga y la sección transversal, a estas vigas se les denomina vigas de Timoshenko.
Para este tipo de elementos se considera que los módulos de cizalla son constantes, y
por tanto independientes de la respuesta de la viga a deformaciones axiales o de flexión.
Cada una de las barras y varillas (BC, BL y V) se ha modelizado con tres tipos de ele-
mentos viga, cuya diferencia es el tamaño de la sección transversal. Con esto se ha preten-
dido rep resentar la geometría de los extremos de las barras transversales y de las varillas
cuya altura va creciendo prog resivamente y de forma lineal desde el valor h1 hasta h2 dados
en la Tabla 2. La geometría y las dimensiones utilizadas se pueden observar en la Figura 4 y
en la Tabla 5.
Al adherir estas estructuras a las tapas armónicas no se han añadido nodos nuevos ya
que la unión tapa-barra o tapa-varilla se ha realizado mediante nodos comunes definidos pre-
viamente en las tapas.
Figura 4
28. Ezcurra, A. (1996) Influence of the material constants on the low frequency modes of guitar plate. Journal of
Sound and vibrations, 194.
Tabla 5
L1(mm) L2(mm) L3/2(mm) H1(mm) h2(mm) H3(mm) e(mm)
BL 26,0 24,0 90,0 5,0 9,5 14,0 7,5
BC 26,0 24,0 70,0 5,0 9,5 14,0 7,5
V 15,0 15,0 88,0 2,0 4,0 16,0 4,0
(a) (b )
En la Figura 7 se presentan los patrones y las frecuencias naturales de los seis modos
de vibración de la tapa de cedro obtenidos por el método de elementos finitos, en condicio-
nes libre y sin estructuras adicionales.
Como ya se ha explicado en el apartado anterior se ha utilizado el tensor elástico como
variable para ajustar tanto las deformadas de los modos de vibración como las frec uenc ias
de resonancia a los resultados experimentales. Este ajuste sólo ha sido posible para los seis
modos de vibración más bajos, ya que a partir de aquí, en la simulación aparecen patrones
vibracionales no detectados en los resultados experimentales.
Las líneas nodales están rep resentadas por trazo más fuerte. Los diferentes colores que
ap arecen, de forma similar a los patrones experimentales, rep resentan amplitudes de des-
plazamiento relativas entre las diferentes zonas de la tapa armónica. Los colores más inten-
sos rep resentan la máxima y la mínima amplitud de vibración respectivamente para el modo
c onsid erad o.
A continuación se describe brevemente las diferencias más notables detectadas en la
disposición de las líneas nodales entre los resultados experimentales y los obtenidos con el
método de elementos finitos.
modo # 2: En el caso de la tapa de pino las líneas nodales simuladas no presentan la
c urvatura mencionada en los resultados experimentales.
modo # 3: Las diferencias apreciables en este modo son por un lado la débil vibración
de la zona inferior de la tapa y por otro, la curvatura de las dos líneas nodales lo que indica
que la influencia del módulo E2 en este patrón es más fuerte en el modelo simulado que en
el experimental.
modo # 4: Aparece en la tapa de contrachapado.
Se puede observar que en la tapa de contrachapado no aparece el cuarto modo de
vibración. Este hecho se puede explicar si se tiene en cuenta que este modo de vibración es
muy débil. En cambio con el método de elementos finitos, debido a resolución del método,
este modo sí se detecta y más adelante mediante las curvas de admitancia se podrá com-
p robar que se trata de un modo muy amortig uad o.
En cuanto al rango de frecuencias que abarcan los seis primeros modos obtenidos expe-
rimentalmente, se ve que es similar en los tres materiales. La banda más amplia la cubre el
pino con 157Hz, el cedro presenta una banda de 141Hz y el contrachapado de 136Hz.
Se puede observar dos tendencias diferentes en lo que a la distribución de las frec uen-
cias de vibración experimentales se refiere, en el caso de las tapas de pino y cedro, por un
lado, y la de contrachapado por otro.
Si se extiende la banda de frecuencias hasta 225Hz, se pueden distinguir tres zonas. Se
c omp rueba un comportamiento similar hasta el cuarto modo de vibración en las tapas de
c ed ro y de pino. La primera zona abarca hasta los 100Hz aproximadamente, en ella se sitú-
an los seis primeros modos de la tapa de cedro y en el caso de la tapa de pino los cinco pri-
meros.
La segunda zona es una banda aproximadamente 60Hz y 70Hz, en el cedro y en el pino
respectivamente, y se caracteriza por la ausencia de movimiento ya que no aparece ningún
patrón vibracional definido. Por último, en la tercera zona se sitúan los modos superiores que
se pueden considerar como una evolución de los modos de la primera zona descrita.
En el caso de la tapa de contrachapado la distribución de los modos de vibración es
más equidistante en todo el rango de frecuencias considerado, y por tanto no se distinguen
las tres zonas mencionadas en el caso de los otros dos materiales.
Siguiendo con la comparación de los resultados experimentales del cedro y del pino, se
ve como hasta el cuarto modo el cedro presenta frecuencias más altas que el pino para los
mismos patrones vibracionales. En cambio a partir del quinto modo este hecho se invierte,
siendo el pino el que presenta frecuencias más agudas. En el caso de la contrachapado, no
se aprecia una tendencia determinada al compararla con el pino y con el cedro.
Así mismo tanto en el pino como en el cedro, se observa como los modos del segundo
al quinto están prácticamente equiespeciados en los dos materiales, ya que dos modos con-
secutivos distan 20Hz aproximadamente. Esta afirmación no es válida para el modo funda-
mental con respecto al segundo. Si se diera este hecho, se podría establecer que los cinco
p rimeros modos en las tapas de cedro y de pino se atienen a la serie armónica con una rela-
ción de frecuencias 1:2:3:4:5, aproximad amente.
En el caso de la contrachapado hay un salto de frecuencias notable entre el primer y el
segundo modo, ya que este último se sitúa al doble de frecuencia que el fundamental, y por
contra el segundo y tercer modo están prácticamente solapados.
Se ha intentado establecer algún tipo de relación entre las frecuencias de los modos
que presentan un carácter vibracional similar: torsional, de flexión longitudinal y de flexión
transversal; pero no ha sido posible establecer una conducta determinada ya que los modos
sup eriores no se atienen a ninguna relación con respecto al fundamental del mismo carác-
ter.
Al comparar los resultados obtenidos mediante simulación se observa que concuerd an
con las obtenidos experimentalmente hasta el cuarto modo de vibración en las tapas de pino
y de cedro. En el caso de la tapa de contrapachado este ajuste no se cumple debido a que
ap arece este último modo, este hecho ya ha sido mencionado.
Los factores de calidad, para las tres resonancias más bajas, son más altos en la tapa
de pino, le sigue la tapa de cedro y por último los factores de calidad más bajos se dan en
la tapa de contrachapa. En el caso de la tapa de pino destaca el alto ancho de banda de las
resonancias de los modos superiores, ya que dichas resonancias presentan un factor de cali-
dad similar a la de los modos más bajos. A partir del cuerto modo, es la tapa de cedro la que
p resenta un factor de calidad más alto y la de pino los factores más bajos.
Teniendo en cuenta que uno de los criterios para establecer la calidad de las maderas
utilizadas en la construcción de instrumentos musicales es un alto factor de calidad, se
puede decir que se obtendría una tapa armónica óptima con la superposición del comporta-
miento de la tapa de pino en bajas frecuencias y la de cedro en el rango de frecuencias supe-
rior. 29,30,31
Como a bajas frecuencias las diferencias entre los factores de calidad de la tapa de pino
y de cedro no es tan notable como en el caso de las resonancias más altas, se puede con-
sid erar, dentro de las tapas analizadas, que la de cedro es la tapa de mayor calidad ya que
el tiempo en que decaigan los sonidos emitidos por este material va ser mayor que en las
tapas de pino y de contrachapado.
A continuación se describe el comportamiento de la admitancia cruzada en decibelios,
tanto experimental como simulada. Se ha considerado como punto de excitación el punto 56
situado en la zona lateral inferior, Figura 3. Se ha elegido esta zona por ser la parte en la que
ap arecen más resonancias, ya que el punto elegido no coincide con ninguna de las líneas
nodales de los modos estudiados. En el caso de las curvas experimentales, éstas se han
obtenido a partir de las curvas de inertancia cruzada dadas por el analizador. Las curvas que
se presentan son el promedio de tres resp uestas.
Los espectros simulados se han obtenido excitando las tapas armónicas en estudio con
un ruido blanco. Esta señal posee una amplitud constante para la banda analizada, de 10Hz
a 200Hz. Los nodos de excitación y de respuesta se han elegido de forma que sus coord e-
nadas espaciales sean coincidentes con las de los puntos experimentales.
En la Figura 8 se presentan las curvas correspondientes a la tapa de cedro. En el espec-
tro experimental se ve que los cinco primeros modos, a excepción del cuarto, tienen un nivel
29. Caldersmith, G. (1982) The guitar frequency responde. J. Guitar Acoust. Nº 6, 26-41.
30. Saunders, F. A. (1937) The mechanical actions of violins. J. Acoustic Soc . America.
31. Ross, R. E. and Rossing, T.D. (1984) Plate vibrations and response and folk guitars. USA, Northen Illinois
University, Dekalb.
de admitancia similar. El cuarto modo presenta una baja amplitud y un ancho de banda alto,
por tanto este modo está muy amortiguado y su radiación será escasa.
En la admitancia obtenida por simulación, se observa que dominan los tres primeros
modos. A diferencia con la curva experimental el quinto modo está más amortiguado siendo
su amplitud un 30% menor que la de los modos fundamentales.
Destacar que tanto en el espectro experimental como simulado se distinguen claramen-
te las tres bandas de frecuencia mencionadas, en la primera zona que abarca hasta los
100Hz se sitúan los seis primeros modos, luego aparece una banda de 60Hz, aproximad a-
mente, con ausencia de movimiento y por último aparecen los modos superiores con una
amplitud del orden de la que presentan los modos de la primera zona.
En la Figura 9 se presentan la respuesta experimental y simulada, superior e inferior, del
punto 56 de la tapa de pino. En ambas se observa que dominan los tres primeros modos,
principalmente el primero. En esta tapa, por tanto, radiaran eficientemente los tres primeros
modos: torsión, flexión transversal y flexión longitudinal, ya que la admitancia del resto de los
modos es muy inferior.
Así mismo los modos superiores están muy amortiguados ya que presenta un alto ancho
de banda.
La principal diferencia entre ambos espectros se aprecia en las frecuencias de reso-
nancia del quinto y del sexto modo, ya que no ha sido posible aumentar dichas frec uenc ias
hasta los valores experimentales.
Comparando los espectros experimentales de la tapa de pino y de la de cedro se obser-
va que en ambos los tres primeros modos aparecen muy definidos. El cuarto modo tiene un
c omp ortamiento similar en la tapa de pino y de cedro, aunque en esta última está menos
amortig uad o.
A partir del quinto modo, como ya se ha dicho, la respuesta en la tapa de pino es muy
débil en amplitud. En lo que se refiere al amortiguamiento de dichos modos presentan un alto
ancho de banda por lo que su factor de calidad, teniendo en cuenta sus frecuencias natura-
les, será más bajo. Esto indica que la tapa de pino en comparación a la de cedro no resp ond e
óptimamente a altas frec uenc ias.
En la Figura 10 se pueden ver los espectros de la contrachapa, se observa que el modo
que presenta una admitancia máxima es el modo fundamental de torsión al igual que en la
tapa de pino.
En la gráfica experimental se ve como los modos de torsión primero y quinto junto con
el fundamental de flexión longitudinal y el segundo modo de flexión transversal están bien
d efinid os.
Las resonancias están más equiespaciadas cubriendo todo el rango de frec uenc ias
estudiado, por lo que no hay bandas de frecuencia con ausencia de movimiento como en el
caso de las tapas de pino y de cedro.
El espectro simulado difiere del experimental en la amplitud del primer modo de flexión
transversal, el cual presenta un nivel de admitancia similar al del terc ero. Como ya se ha
dicho, mediante simulación ha sido posible detectar el cuarto modo de vibración cuyo amor-
tiguamiento es muy alto como se puede apreciar en la figura inferior.
Figura 10. Curvas de Admitancia Cruzada experimental y simulada para la tapa de contracha-
pado en el punto 56.
Figura 11. Modos de vibración y frecuencias naturales experimentales de las tapas de cedro y
de pino con tres barras transversales
Figura 12. Modos de vibración y frecuencias naturales simulados de las tapas de cedro y de
pino con tres barras transversales
modo # 4: Este modo ha desaparecido en las dos tapas al colocar las barras transver-
sales.
modos # 5 y #6: Los patrones de estos modos no se ven influenciados prácticamente por
la adición de las barras transversales.
En la Figura 12 se presentan los patrones y las frecuencias naturales de los seis modos
de vibración de la tapa de cedro con tres barras transversales obtenidos por el método de
elementos finitos en condiciones libres.
A continuación se describen las diferencias más notables detectadas en la disposición
de las líneas nodales entre los resultados experimentales y los obtenidos con el método de
elementos finitos.
modo # 1: La zona superior e inferior de la tapa presentan un desplazamiento similar en
el modelo simulado.
modo # 3: La diferencia en este modo, es que la zona superior de la tapa se desplaza
más que la inferior. La curvatura de las líneas nodales coincide con el patrón experimental,
hecho que no se daba en la tapa sin barras.
Las tres barras transversales añadidas a la tapa armónica influyen notablemente sobre
los tres modos más bajos y también sobre aquellos modos que tienen carácter de flexión
transversal. Este último hecho se puede jusificar por la dirección en que se han colocado las
b arras, perpendiculares a la fibra de la madera con lo cual aumenta la rigidez en esta direc-
c ión.
Así mismo, para todos los patrones descritos, se cumple que los desplazamientos rela-
tivos de la parte superior de la tapa han disminuido notablemente con respecto a las tapas
armónicas sin ninguna estructura adicional.
Al añadir las tres barras transversales las frecuencias de los modos considerados dis-
minuyen en la tapa de pino, a excepción de los dos primeros, con respecto a la misma tapa
sin barras. Este hecho indica que el principal efecto de las barras en el caso de la tapa de
pino es un efecto de aumento de masa, ya que la banda de frecuencias que cubren los seis
p rimeros modos es menor. El primer modo aumenta su frecuencia en un 32%, en el caso del
segundo, el aumento es del 51% aproximadamente. El aumento de la frecuencia natural del
fundamental de flexión transversal se puede justificar considerando la rigidez transversal E2
que añaden las barras al ser colocadas perpendicularmente a la fibra de la madera.
En el caso de la tapa de cedro, los seis primeros modos aumentan su frecuencia con
respecto a la misma tapa sin barras. Este hecho parece indicar que el efecto de las barras
supone un aumento de la rigidez transversal para todo el rango de frecuencias analizado,
aunque la masa adicional que suponen estas tres barras para la tapa de cedro sea mayor, en
p rop orción, que en la tapa de pino. Las frecuencias obtenidas mediante simulación en el
caso de la tapa de cedro se aproximan más a los resultados experimentales que las de la
tapa de pino. Se observa que la tapa de cedro con las tres barras presenta para todos los
modos estudiados frecuencias mas altas que las de pino. También, se ha comprobado que
al añadir dichas estructuras desaparecen las tres bandas de frecuencia que se distinguían
en las tapas sin estruc turas.
En la Figura 13, por comparación con la Figura 8, se puede observar la influencia que
tiene la colocación de dichas barras en la zona lateral inferior de la tapa de cedro.
La admitancia disminuye en un 20%, para todos los modos al colocar las barras trans-
versales. El segundo modo, fundamental de flexión transversal aparece incluido en el ancho
de banda del terc ero dada la proximidad de las frecuencias naturales de ambos modos. Hay
que tener en cuenta que las barras transversales dificultan el movimiento de flexión transver-
sal.
En los dos espectros se observa como las resonancias aparecen por parejas: primera-
tercera; quinta- sexta; séptima- novena, con dos bandas de frecuencia entre ellas en las que
no se da movimiento. En general las resonancias son más nítidas que en el caso de la tapa
sin barras, así como los anchos de banda son menores sobre todo para las resonancias que
c orresponden a los modos primeros, terc ero, quinto y sexto. Los anchos de banda menores
hacen que los factores de calidad de las resonancias en general aumenten al añadir las
b arras transversales.
En el caso de la tapa de pino el aumento de los factores de calidad se da en las reso-
nancias que presentan una frecuencia natural más alta. En el caso de las resonancias que
rep resentan a los modos primero y terc ero sus factores disminuyen en un 40% respecto a la
tapa sin barras transversales.
Figura 13. Curvas de Admitancia Cruzada experimental y simulada para la tapa de cedro con
tres barras transversales en el punto 56.
El perfil de las varillas no difiere en gran medida de un fabricante a otro. Sin embarg o,
es característica de cada artesano la disposición de las varillas con varios patrones clásicos
tradicionales. La mayoría de las distribuciones presentan simetría con respecto al eje de la
tapa, aunque también existen patrones asimétricos. La razón de esta asimetría reside en el
hecho de que aunque el perfil de la tapa es simétrico, no lo es la distribución de las cuerd as,
ordenadas de grave a agudo.
La introducción del sistema de varillaje parece tener su origen simplemente en la nece-
sidad de evitar la excesiva fragilidad de la tapa. Sin embargo, el perfeccionamiento de las
técnicas de construcción ha permitido que añadido a la mejora de las propiedades mecáni-
cas, el sistema de varillas mejore las propiedades acústicas de la tapa.
Dado que no hay estudios previos sobre las propiedades vibracionales deseables en las
tapas libres con varillas, se extenderán los criterios establecidos en otros casos3,5,25, consi-
derándolos de aplicación también en este caso:
– Altos valores de la admitancia para las frecuencias de resonanc ia.
– Altos valores de los factores de calidad.
Se han estudiado dos distribuciones de varillas, una simétrica y otra asimétrica. La pri-
mera se ha construido sobre la tapa de pino estudiada previamente, y la segunda, sobre la
de cedro.
A continuación se describen las modificaciones de los patrones de vibración con la dis-
tribución final de cinco varillas simétricas en la tapa de pino.
modo # 1: Este primer modo de cizalla no se modifica al añadir las varillas
modo # 2: A medida que se van colocando las sucesivas varillas las líneas nodales tien-
den a acercarse en la zona inferior de la tapa armónic a.
modo # 3: Se ha comprobado que este modo desaparece al colocar la primera varilla,
paralela a la fibra de la madera y situada en el centro de la tapa armónica. Este hecho se
puede explicar ya que dicha posición de la varilla impide el movimiento longitudinal caracte-
rístico de este tercer modo. Al colocar las sucesivas varillas, este modo reap arece con el
mismo patrón que presentaba en la tapa de pino sin ninguna estructura adicional.
modo # 5: Al igual que el primer modo, mantiene su perfil de vibración.
modo # 6: Al igual que el primer modo de flexión transversal, al añadir las sucesivas varilas
las líneas nodales laterales se inclinan en la parte inferior de la tapa hacía el centro de ésta.
Figura 14. Modos de vibración y frecuencias naturales experimentales de la tapa de pino con
tres barras transversales y distribución de varillas simétrica.
Figura 15. Modos de vibración y frecuencias naturales simulados de la tapa de pino con tres
barras transversales y distribución de varillas simétrica.
Figura 16. Curvas de Admitancia Cruzada experimental y simulada para la tapa de pino con
tres barras transversales y distribución simétrica de varillas en el punto 56.
Con respecto a la tapa de pino sin estructuras se puede observar un aumento de las fre-
cuencias para todas las resonancias. Los modos están prácticamente equiespaciados, con
lo cual han desaparecido las zonas de frecuencia donde no existe movimiento.
El efecto de las estructuras añadidas sobre el tercer modo hacen que éste disminuya
tanto su amplitud como su frecuencia con respecto a la correspondiente tapa de pino sin
estruc turas.
Se aprecia una mejora sustancial en las resonancias más agudas, por el aumento de la
amplitud de estos modos. En lo que se refiere al factor de calidad, éste aumenta en el rango
de la frecuencias más altas, sin embargo disminuye para las bajas frecuencias. Esto hace
que el conjunto de las resonancias presente ahora un amortiguamiento similar.
Cabe destacar la diferencia existente entre la admitancia del primer modo en el espec-
tro experimental y el simulado. Se ve cómo sigue siendo el modo con mayor admitancia en la
simulación, en cambio en espectro real este modo está más amortig uad o.
A continuación se describe brevemente el efecto de la distribución asimétrica en la tapa
de cedro. Se propuso una distribución que consistía en tres varillas equiespaciadas en ángu-
lo, con el centro de la distribución fuera del centro de masas de la tapa y se procedió a estu-
diar el comportamiento vibracional según se añadía cada varilla.
En las Figuras 17 y 18 se pueden ver los patrones vibracionales correspondientes a la
tapa de cedro con tres barras transversales y las tres varillas citadas, obtenidos experimen-
talmente y por simulación. Por ambas técnicas es evidente la asimetría en los patrones de
vib rac ión.
Figura 17. Modos de vibración y frecuencias naturales experimentales de la tapa de cedro con
tres barras transversales y distribución de varillas asimétrica
Figura 18. Modos de vibración y frecuencias naturales simulados de la tapa de cedro con tres
barras transversales y distribución de varillas asimétrica
Figura 19. Curvas de Admitancia Cruzada experimental y simulada para la tapa de cedro con
tres barras transversales y distribución asimétrica de varillas en el punto 56.
CONCLUSIONES
Se ha definido el análisis modal como el proceso de descripción de las prop ied ad es
dinámicas de una estructura elástica en términos de los modos normales de vibración y se
AGRADECIMIENTOS
Los autores quieren agradecer a la empresa Keller, S.A. de Zarautz todo el material
(tapas, barras y varillas) suministrado para la realización de este trabajo, al Dpto. de
Ingeniería Mecánica de E.T.S.I.I. de Bilbao, donde se realizaron las medidas experimentales
y a la Bilbao Bizkaia Kutxa por financiarlas.
Así mismo, quieren agradecer a Eusko Ikaskuntza la ayuda económica dada al trabajo
de elementos finitos aquí presentado y que ha sido realizado en el Dpto. de Física Aplicada
II de la U.P.V.