POESÍA CADA DÍA 3-12 La Memoria de Los Días
POESÍA CADA DÍA 3-12 La Memoria de Los Días
POESÍA CADA DÍA 3-12 La Memoria de Los Días
POESÍA
“LA MEMORIA DE LOS DÍAS”
3/12
“La memoria de los días”
http://poesiacadadia.tumblr.com/
Libros imposibles
(2021)
Ars longa, vita brevis.
palabras sensatas.”
Ernesto Sábato
***
Roberto Bolaño
“El sol de fuego en la distancia del
horizonte”
“Luna errante”
“La ciudad de las estrellas”
“Las estaciones de la vida”
En el mar de estrellas,
un viento dormido,
recuerda cada día,
las huellas de la Luna,
como los primeros caminos
de las autopistas celestes.
“Palabra de mujer”
La claridad de la luna
inmortal luz, piedra de plata
de la noche helada.
La aurora,
un sol, una estrella,
una torre brillante,
en el blanco barranco,
de hielo, ante lo salvaje.
La ronda de la vida,
día tras día,
en el lecho de luz de luna,
de poniente las murallas de plata,
de tu nombre en el esplendor de lo espiritual.
Desde el río de la noche en el corazón
escucho todo el día suspiros,
hasta llegar a la profunda paz, la calma
en la llanura cerca de los mares,
sobre el plateado sueño en la ciudad,
que llama a contemplar la belleza de aquellos
días.
Empecé a olvidarte
como quien pone sus esperanzas
en la nada.
Mi voz al viento
encendida llama del cielo.
Un corazón perfecto,
sobre las aguas claras,
que ríe, llora y canta
en la hermosa orilla.
Ha venido la luna,
a la senda de un sueño.
Venturosa mi edad del futuro,
para escribir entre suspiros.
Todo es mentira,
todo es verdad,
todo es confusión.
Breve viento,
leve espuma del mundo,
en sus estrellas.
Somos iguales,
que lo que dura el sueño,
a la orilla del mar,
en la corriente de los siglos.
“Nostalgia del futuro”
Caminas perdido,
eternamente hacia lo incierto,
sufres y callas, porque
aunque hay fuego en tu corazón,
nadie te comprende.
Entre el caos del siglo,
buscas la verdadera luz,
con su alma propia,
más allá de los límites,
que respiran, las mentiras.
¿No es más bella la vida
desde que amas tanto?
Vale el esplendor de la vida,
que se extiende desde la mañana,
hacia la noche, del mundo
que se inventa cada día.
¡Despertad, estrellas!
Vuestra sesión nocturna, ha terminado.
Ya el sol de oriente, muestra el lucero del alba.
La luz de la mañana nos traerá
primaveras y rosas.
Dónde se fueron los días de ayer,
venid conmigo, para despertar de los sueños.
Escucha el eco de ese tambor lejano
o admira esta rosa, en los jardines de la belleza.
“La libertad de la poesía”
“La calma del viento”
La confusión de la vida,
y la paz permanente de la muerte.
Afuera de mi ventana,
termino un poema,
mientras pasa la vida.
De algún modo, bajo la luna,
lo veo todo y escucho música,
que me trae la paz.
Como todos los años,
un cisne en la primavera,
aparece en el camino.
Caminé hacia la puerta
y no volvió nunca más,
como todos los demás.
Susurrar tu nombre
en la oscuridad.
Parece una locura, la manera
cómo los gatos me miran,
yo me paro en la noche,
y miro el firmamento.
No hay nada que no pueda decir,
pero conozco el regreso a casa.
Todo sucede más allá de mí,
como la mayoría de las cosas.
Oigo el sonido de la música,
no hay nada más que recordar.
La melancolía nos incluye a todos,
la saludo como una vieja amiga.
Hay cosas peores que estar solo,
pero lleva mucho tiempo darse cuenta,
demasiado tiempo.
Oí llegar a la gente. Les mostré
mi hermoso cisne de primavera.
Hoy ella no vendrá, está
en la habitación 21 del hotel
White Rose, con una maleta de papel.
He muerto muchas veces,
he caído en los brazos de un amor,
susurrando su nombre en la oscuridad.
En este poema, hay en verdad,
algo más, parecido a ti, para volver.
No hay nada que olvidar,
es triste y no es triste, recordar.
Cuando eres joven,
piensa en esto,
al comenzar el día.
Cuando estés viejo
para enfrentar el sol.
Agonía, siempre agonía,
sin nadie en ellos,
y en ellos, también.
Al fondo de mi sombra,
guardo los ojos en la noche,
alrededor de nosotros,
el pasado, el hoy y el mañana,
ante la verdad fría de la muerte.
De nuevo, buscando la libertad,
entre la vida y la muerte, su corazón,
en medio de las redenciones.
El mundo, de nuevo,
se detiene en el río de la vida.
Acércate a mí,
eres lo único que recuerdo,
abandonados en la indiferencia,
en el fuego del mismo incendio.
Al otro lado de los sueños,
no tengo ninguna duda,
de que no me recuerdas,
ni apenas os importa nada,
porque hace siglos, que nadie
me llama, ni me visita.
No pido compasión.
Ahora, escribo como cada día,
un poema de aire en la madrugada,
que nadie quiere leer,
pero a mí, me salva la vida
o me conduce a la muerte.
Olvidarás tu nombre.
Un instante en el mundo, vivirás y olvidarás.
La vida, será tu única oportunidad.
La vida, será tu único paraíso.
***