Texto 2 Integración de La Osteopatía en El Tratamiento Podológico
Texto 2 Integración de La Osteopatía en El Tratamiento Podológico
Texto 2 Integración de La Osteopatía en El Tratamiento Podológico
Feixa Llarga, sn
INTEGRACIÓN DE LA OSTEOPATÍA EN EL
TRATAMIENTO PODOLÓGICO
Juny 2015
Integración de la osteopatía en el tratamiento podológico
ÍNDICE
1.-Resumen……………………………………………………………………………………………………….. 2
2.-Palabras clave……………………………………………………………………………………….………. 3
3.-Introducción…………………………………………………………………………………….……………. 4
3.1.- Historia y definición de la osteopatía…………….……………………………. 4
4.-Objetivos……………………………………………………………………………………….……………… 5
5.-Clasificación y principios de la osteopatía…………………………………………………... 5
5.1.- Clasificación……………………………………………………………………….………... 5
5.2.- Principios…………………………………………………………….………………………… 7
6.-Técnicas de tratamiento osteopático…………………………………………………………… 8
6.1.-Las cadenas musculares…………………………………………….…………………. 9
6.1.1.- Cadenas musculares de Godelieve Struif-Denys………….. 11
6.1.2.-Cadena visceral……………………………………………………………….. 19
6.2.-Las fascias………………………………………………………………………………………. 20
6.2.1.- Función de las fascias……………………………………………………. 20
6.2.2.-Manifestación de las alteraciones fasciales……………………. 21
6.3.3.-Valoración de las tensiones fasciales……………………………… 21
6.3.-Causas de las disfunciones musculoesqueléticas………………………… 21
6.4.-Génesis de los trastornos miofasciales…………………………………………. 22
6.5.-Patrones del dolor……………………………………………..…………………………… 23
7.-La marcha como patrón motor global y funcional………………………………………. 24
8.-Exploración……………………………………………………………………………………….…………… 27
9.- Puntos Gatillo………………………………………………………………………………………………..34
9.1.- Definición………………………………………………………………………………………. 34
9.2.- Clasificación…………………………………………………………………………………… 34
9.3.- Síntomas……………………………………………………………………………………….. 34
9.4.- Factores favorecedores…………………………………………………………………. 35
9.5.- Diagnóstico de los puntos gatillo…………………………………………………..35
9.6.- Tratamiento de los puntos gatillo………………………………………………... 36
9.7.- Factores que mantienen los puntos gatillo……………………..………….. 37
9.8.- Puntos gatillo………………………………………………………………………………… 37
10.- Conclusiones……………………………………………………………………………………………… 42
11.- Bibliografía………………………………………………………………………………………….…….. 43
1.-RESUMEN
ABSTRACT
The human body operates on movement patterns and posture in which the entire
body is involved, just as all physical activities are always the result of interactions
of all body systems. This fact is especially used by osteopaths to both diagnostic
and therapeutic level.
All bodily functions depend on the proper functioning of the myofascial structures.
The nervous system plays a role of coordination and control. Segmental innervation
of all body structures and coping mechanisms by the standards, we provide data on
the structures involved. Many sports injuries or the presence of musculoskeletal
pain are a result of a malfunction of any part of the myofascial chains. Is very
important to understand the mechanics of the pelvis. The identification and
understanding of the myofascial relationships allow us to make a diagnosis and
carry out the appropriate treatment.
The model of osteopathic thinking provides an interesting explanation of the
mechanisms involved in the origin of the disease and its treatment since it includes
three components: mechanical, neurological and fluidic.
Muscle chains represent the dynamic structures that trigger the body's kinetic
organization so the result of a chain from head to toe to collaborate in a global
project to ensure the static, balance and movement.
Man in bidepestación will have to adapt to gravity,be sure on balance. The muscle
chains ensure these functions. The muscle chains are groups or families of muscles
that perform a specific function or movement. Our muscles never work alone, but
together.
Integrating knowledge in osteopathic practice podiatry, studying the posture, it
provides us perform diagnostic and treatments.
2.-PALABRAS CLAVE
KEY WORDS
3.-INTRODUCCIÓN
4.-OBJETIVOS
5.2.- PRINCIPIOS
Entre 1899-1901 Still sintetiza todas sus observaciones puestas a la práctica y
enuncia sus cuatro principios fundamentales en los que se basa la osteopatía.
Músculos
Estáticos Músculos Dinámicos (fásicos)
(tónicos)
Poco fibrosos
Muy fibrosos
Poco tónicos
Muy tónicos
Rosados
Rojos
Fibras musculares Fibras musculares largas
cortas
Motoneuronas alfa
Motoneuronas alfa tónicas de descarga rápida
tónicas de
descarga lenta
Poco resistentes
Muy resistentes
Rápidamente fatigables
Poco fatigables
Más aptos para
Más aptos para efectuar el movimiento
resistir el
estiramiento
Los dinámicos pueden perder eficacia cuando están atrofiados o tienen poco tono,
mientras que los estáticos pierden eficacia cuando están rígidos, acortados o con un
tono excesivo.
Los músculos estáticos constituyen la parte esencial de nuestra musculatura, y
aquellos que desempeñan una función más difícil son al mismo tiempo más
voluminosos, los más tónicos y los más fibrosos.
La actividad de los músculos estáticos es constante, por un lado se mantienen en
tono constante indispensables para poder mantener la postura erguida, por el otro
se contraen para llevar a cabo los movimientos.
Un músculo que se ve solicitado permanentemente siempre tendrá tendencia al
acortamiento y rigidez.
Los músculos dinámicos no conocen este problema dado que no son indispensables
para mantener la postura erguida contra gravedad, tienen poco tono y se pueden
relajar por sedentarismo.
a b
Las cinco cadenas musculares de cada hemicuerpo están compuestas por los
elementos siguientes:
Tres cadenas musculares fundamentales o verticales que abarcan el tronco y la
cabeza
Dos cadenas musculares complementarias u horizontales que comprenden las
extremidades superiores e inferiores.
Son cadenas relacionales que comunican al hombre con su entorno. Las cadenas
verticales presentan prolongaciones musculares en las extremidades, del mismo
modo que las cadenas musculares horizontales están unidas al eje esquelético y, por
lo tanto, con las cadenas verticales a través de los músculos del tronco.
Godelieve describió cinco cadenas musculares que trabajan en el equilibrio global del
cuerpo. No actúan de forma independiente sino que se complementan entre ellas.
Cada cadena muscular está por tanto, implicada en determinadas funciones y
actividades importantes para el equilibrio corporal. Nos van a dar información sobre
las características que presenta una persona, tanto corporales, biomecánicas y
comportomentales, que le van a condicionar su conducta gestual y puede predisponer
a la persona a padecer cierto tipo de dolencias y patologías: dolores de hombro,
pubalgias, gonalgias, incontinencia urinaria biomecánica, etc.
La cadena antero-mediana (AM) se ocupa de las bases corporales (pelvis, pie y
tórax). La cadena postero-mediana (PM) se encarga principalmente de mantener el
cuerpo erguido en bipedestación. La cadena postero-anterior (PA) está constituida
por la musculatura que realiza la elongación axial de la columna frente a la gravedad,
el control postural del tronco...y así cada una de las cadenas.
Estas cadenas musculares, se asientan en las cadenas articulares y las vinculan. GDS
describe 5 cadenas articulares: la cadena articular del tronco, la de los miembros
superiores y la de los miembros inferiores.
Una cadena articular es un conjunto de articulaciones dependientes unas de otras en
sus desplazamientos.
Cuando las cadenas musculares presentan un exceso de tensión, bloquearán la
adaptabilidad fisiológica del cuerpo. Por tanto, la estrategia de tratamiento general
va a ser la reequilibración de dichas cadenas entre ellas.
Cada uno de nosotros posee las seis familias, pero con intensidades y calidades
diferentes, es decir, según la tipología y vivencias del individuo, unas tendrán más
poder que otras, imprimiendo al cuerpo una forma determinada. Estas familias son
las herramientas del cuerpo para expresarse, una comunicación no verbal que
expresa la realidad de lo que somos más allá de las palabras que muchas veces
contradicen este mensaje. (Fig. 1.6)
Cada una de ellas posee acciones biomecánicas que marcan una o varias huellas
necesarias para la correcta estructuración corporal, pero también resuenan y se
activan con determinadas emociones y comportamientos, de modo que la actitud
corporal de un tímido no será igual que la de un extrovertido, ni la de un deprimido
igual a la de un hiperactivo.
En una situación saludable estas familias colaboran entre sí, con sus acciones
respectivas, para modelar armónicamente el cuerpo, sin molestarse, pero
controlándose mutuamente, compartiendo el territorio corporal.
Cuando por diversos motivos alguna de estas familias musculares toma poder sobre
las demás(pulsiones psico-comportamentales, reacciones de defensa, posturas
inadecuadas sostenidas, trabajos excesivos o mal ejecutados…) pueden convertirse
en cadenas de tensión que encerrarán al cuerpo en una tipología, perdiendo la
adaptabilidad, es decir, disminuyendo la posibilidad de pasar de una actitud a otra,
Fig. 6.1.7
Fig. 6.1.2
6.2.-LAS FASCIAS
Son parte del tejido conectivo. Además de las fascias, hay muchos otros tejidos que
forman parte del tejido conectivo: tejido subcutáneo, piel, músculos, tendones,
ligamentos, etc.
El tejido conectivo contiene colágeno, fibras reticulares y elásticas, células
musculares, tejido óseo y células cartilaginosas. Está formado por fibroblastos,
fibroglia, fibras de colágeno y fibras elásticas.
Todas las células del cuerpo están rodeadas por fascias. Las fascias unen las células
entre sí; proporcionan sustento y forma al cuerpo.
Las funciones de las fascias descritas a continuación se denominan “las 4 P” (11), del
inglés Packaging, Protection, Posture y Passageway.
-Packaging (embalaje): Las fascias forman envoltorios para todas las estructuras
corporales. Separan y unen al mismo tiempo las estructuras entre sí. Su fuerza de
resistencia las mantiene en su espacio y caracteriza su movilidad.
-Protection (función protectora): Por el hecho de envolver todos los órganos, las
fascias proporcionan sustento y protección a las estructuras. Las diferentes
densidades del tejido proporcionan al mismo tiempo fuerza de resistencia a las
estructuras, las mantienen en su sitio y caracterizan su movilidad.
El dolor que indica una persona en una región corporal determinada puede ser la
manifestación de una serie de fenómenos: dolor radicular, síndrome del dolor
referido, dolor pseudorradicular, puntos gatillo miofasciales, tender points o reflejos
viscerosomáticos.
-Dolor radicular:
Una zona dolorosa se corresponde con las áreas de piel inervadas por el segmento.
Trastornos sensitivos en las áreas inervadas.
A veces disminución de fuerza de los músculos inervados por el segmento, pudiendo
llegar hasta una atrofia.
Debilitación de los reflejos tendinosos.
-Referred-pain-syndrom (síndrome del dolor irradiado):
Expresión para el dolor de origen no radicular, proyectado, por ejemplo zonas de
Head.
-Dolor pseudorradicular:
En determinadas áreas de la piel se produce un dolor irradiado por irritación de un
nervio periférico, por ejemplo, neuralgia femoral por contractura del psoas.
-Tender points:
Son puntos dolorosos a la presión (endurecimientos) en determinados lugares del
aparato locomotor. Un punto de partida para la formación de estos puntos lo
constituirían posibles distensiones, estiramientos, situaciones de estrés del aparato
locomotor (13). Los puntos no están localizados siempre en la zona en la que el
paciente siente el dolor. Estos puntos sirven para efectuar un diagnóstico y como
indicador para el efecto de un tratamiento.
-Reflejos viscerosomáticos:
Las disfunciones somáticas de los órganos envían impulsos aferentes hacia el asta
posterior de la médula espinal, donde establecen contacto con las interneuronas.
Estos estímulos son conducidos desde aquí hacia los músculos, la piel y los vasos a
través de las fibras simpáticas y motoras (11).
Estas estimulaciones anormales pueden provocar hiperestesia de la piel,
vasoconstricción y aumento de la seudomotricidad. Simultáneamente se puede
originar una hipertonía de los músculos inervados por el segmento.
Esta actividad refleja viscerosomática ya existe normalmente antes que el órgano
manifieste síntomas conscientes. Las modificaciones de la piel, de la producción de
sudor y la hipertonía de los músculos paravertebrales son muy importantes para el
diagnóstico. Cuando esta patología entra en un estado crónico se producen
reestructuraciones tisulares: la piel se vuelve “rasposa”, los músculos tienden a
fibrotizarse.
La claridad de estos síntomas está directamente relacionada con la intensidad de la
patología orgánica.
Normalmente, cuando la causa es un reflejo viscerosomático, existe una limitación
de la movilidad de varios segmentos.
-Puntos gatillo:
Un punto gatillo es una masa palpable en el tejido muscular y dolorosa a la presión.
El dolor es local e irradia hacia un área previsible, y esto en todas las personas. Los
puntos gatillos son parecidos a los segmentos vertebrales de zonas “facilitadas” en
los músculos, es decir, suelen ser excitables mediante la aplicación de los estímulos
subliminales (13,3).
Normalmente, los puntos gatillo están localizados en fibras tensas del músculo
afectado, en general en la proximidad de la inserción muscular. Podemos coger las
fibras musculares con los dedos como las cuerdas de una guitarra.
Algunas histerias que cursan con trastornos del campo de visión, alteraciones de la
respiración o pérdidas motoras como las disestesias pueden ser originadas por
impulsos que surgen de los puntos gatillo: el hecho es que las personas histéricas
suelen tener puntos gatillo.
Otro fenómeno consiste en que los puntos gatillo activos causan la aparición de otros
puntos gatillo mudos o latentes en los músculos de la región hacia la que el punto
activo irradia. Esto explicaría el efecto alud que tiene lugar en determinados
síndromes dolorosos.
Observaciones:
Según Melzack y Wall, el 80% de todos los puntos de acupuntura son puntos gatillo
activos e inactivos (13).
Para muchos autores, los tender points de Lawrence Jones no son otra cosa que
puntos gatillo inactivos (13).
Los factores emocionales son el estímulo más potente para la formación y la
activación de los puntos gatillo.
Determinados músculos (p.ej. el trapecio, pectoral o el piriforme) están más
frecuentemente afectados por los puntos gatillo.
El tratamiento es muy variado:
Inyecciones, agujas de acupuntura, spray refrigerante, fricciones, acupresión,
relajación miofascial, técnica de relajación por posicionamiento, soportes plantares…
Puede que la marcha sea el ejemplo más impresionante de una actividad física global.
En este caso queda claramente reflejado cómo el conjunto del aparato locomotor se
comporta siguiendo un patrón determinado (motor pattern) (9).
El conjunto de las estructuras miofasciales y todas las articulaciones se comportan
tanto como órgano propulsor a modo de absorbente de choques.
El enrollamiento y el desenrollamiento fisiológico de las piernas y del tronco tienen
lugar siguiendo un patrón especial. En este proceso de avance hacia delante que se
produce con la marcha hay una conversión de la energía química formada por la
actividad muscular en energía cinética que propulsa el cuerpo hacia delante (11).
Este patrón motor se puede comparar con un muelle que se desenrolla en cada fase
de impulso y que se vuelve a enrollar cuando el peso recae de nuevo sobre el talón.
El impulso durante la marcha empieza cuando el talón entra en contacto con el suelo,
el peso se desplaza hacia delante y los músculos de las piernas transmiten el
movimiento a través de la pelvis en dirección a la columna vertebral.
El hecho de que casi todas las articulaciones permitan efectuar movimientos
tridimensionales, la sucesión de lordosis y cifosis desde la planta del pie hasta la raíz
de la nariz y la ordenación de los músculos en lemniscos permiten un desplazamiento
armónico y económico. Queda claro que la función depende de la estructura.
Observación: En un artículo, Gracevesky (14) describe de forma impresionante como
el déficit de extensión de la articulación MTF del dedo gordo puede ser el punto de
origen de una lumbalgia.
El déficit de extensión del dedo gordo impide el completo desarrollo de la fase de
propulsión del pie, una flexión de la rodilla y una flexión de la cadera. De ello resulta
un desequilibrio entre los flexores y los extensores de la cadera, lo que provoca a su
vez un acortamiento de la longitud de paso. Los músculos psoasilíacos y cuadrado
lumbar equilibran de nuevo esta situación aumentando la rotación de la pelvis.
Este ejemplo muestra cómo una lesión de pie puede ser compensada por una
determinada cadena muscular, lo que puede conducirnos a una lesión previsible.
La marcha es una función fisiológica del conjunto del aparato locomotor. Para cumplir
esta función, el organismo se comporta como un muelle. La disposición contrapuesta
de las lordosis y las cifosis desde la planta del pie hasta la cabeza y la elasticidad de
los ligamentos, los tendones y las fascias permiten liberar la energía obtenida durante
la fase de apoyo para la fase de impulso. Esto garantiza el cumplimiento de la ley de
economía.
Durante la marcha se pueden ver los dos patrones motores. La flexión y la extensión
se alternan de forma rítmica.
Mientras que en un lado está activa la cadena de los extensores, en el otro domina
la cadena flexora (Sherrington II). Esto provoca un patrón de torsión de la columna
vertebral (torsión contraria de la cintura pélvica y la cintura escapular). Desde un
punto de vista craneosacro, de ello resultan tensiones de la sincondrosis
esfenobasilar.
Es condición previa para que se produzcan secuencias motoras armónicas que las
estructuras funcionen con normalidad. Tanto la hipo como la hipermovilidad
modifican el patrón motor. Se producen comportamientos erróneos tanto en la
estática como en la motricidad. (Ejemplo: una disfunción de primer metatarsiano
hacia craneal o del astrágalo hacia anterior impiden el correcto desarrollo de la fase
de apoyo del pie, lo que a la larga tendrá como consecuencia una posición en flexión
de la extremidad inferior. El acortamiento del psoas que de ello deriva, no dejará de
tener consecuencias sobre el conjunto de la columna vertebral.)
El patrón motor que el terapeuta encuentra en su paciente se corresponde con el
patrón de adaptación de la totalidad del organismo a su disfunción.
Ese fenómeno se corresponde con la ley de la economía y libre de dolor, así como
con las leyes de la globalidad.Fig 7.1
Observaciones:
-Vleeming y col.(14) sospechan que la razón real de aparición de una fatiga precoz
en la marcha lenta, como la que se produce por ejemplo al caminar por la ciudad
mirando escaparates, reside en que al llevar a cabo esta actividad no se cumple el
principio del muelle.
Ello provoca un plus de trabajo de los músculos y especialmente de los que ya están
sobrecargados por posiciones incorrectas y por las disfunciones.
-H.J. Dananberg expone ideas interesantes en un artículo sobre la marcha (14). La
marcha es una actividad cotidiana. Si partimos de la base de que una persona camina
una media de 80 minutos diarios, realiza unos 2500 pasos todos los días. Esto
significa un millón de pasos al año.
Determinadas profesiones o actividades deportivas pueden doblar o triplicar estas
cantidades. Por lo tanto, el más pequeño desequilibrio podría causar síntomas
dolorosos.
-En otro artículo, Gracovetsky (14) presenta la hipótesis de que el motivo de la
existencia de una biomecánica especial de la columna vertebral (Fryette II) residiría
en que la columna cervical neutraliza la rotación de la cintura escapular de modo que
la mirada permanezca orientada hacia delante.
Las disfunciones craneales no solo harán sufrir al esqueleto axial, sino también a las
extremidades. Incluso los órganos se verán afectados por ello. Sutherland fue un
osteópata que integró el pensamiento de Still y le sumó la observación.
Gracias a la observación descubrió la clave del mecanismo craneosacro, y reconoció
la influencia de este mecanismo sobre el resto del cuerpo. Constató que todo el
organismo se comporta de forma análoga al mecanismo craneosacro.
Al efectuar una inspiración torácica, el cráneo se ensancha como en la fase de flexión
craneal; la espiración tendrá como consecuencia un movimiento como en la fase de
extensión. Sutherland también comprobó que la inspiración torácica, así como
durante la fase de flexión craneal, todo el cuerpo efectuaba una rotación externa, y
en la fase inversa, rotación interna. De ello concluyó que existían dos patrones
motores:
-Un patrón de flexión al que van asociadas la rotación externa y la abducción.
-Un patrón de extensión al que pertenecen la rotación interna y la aducción.
Esto es de fácil comprensión mediante un simple experimento, comparando la
inspiración con los brazos y las piernas completamente rotados internamente y la
inspiración con los brazos y las piernas en posición de total rotación externa. La
inspiración es mucho más profunda cuando tenemos las extremidades en rotación
externa.
Cuando existe un dominio bilateral de la cadena extensora, la columna vertebral está
extendida y la cabeza y las extremidades están situadas en flexión y rotación externa
(y abducción para las extremidades).
Cuando existe un dominio de la cadena flexora, las curvaturas de la columna
vertebral están aumentadas, las extremidades y el cráneo están en extensión y en
rotación interna (y abducción para las extremidades).
Cuando existen dominios asimétricos, un hemicuerpo se comporta como en un patrón
de flexión y el otro como en un patrón de extensión.
Los desencadenantes del dominio de una cadena muscular son tanto las
extremidades como los órganos o la base del cráneo. En cualquier caso
encontraremos una posición determinada de la sincondrosis esfenobasilar, una
posición del complejo occipital-atlas-axis en correspondencia y una posición
determinada de la zona de transición lumbosacra.
-Algunos músculos tienden a la hipertonía y al acortamiento; sus antangonistas
funcionales, en cambio tienden a la hipotonía y a la debilidad. Esto provoca
deformaciones. Un análisis de la estática nos puede proporcionar indicaciones sobre
los músculos hipertónicos e hipotónicos.
Antes de fortalecer los músculos hipotónicos, se deben destonificar y estirar los
hipertónicos mediante un tratamiento adecuado. Hemos de pensar más en grupos
musculares y en patrones motores que en músculos y movimientos aislados.
Agonistas y antagonistas dependen del patrón motor.
Carolina Martos Medina 26
Integración de la osteopatía en el tratamiento podológico
Las características del músculo (postural o fásico) pueden ser influenciadas mediante
un tratamiento adecuado. El número de fibras rojas o blancas dependerá de la
función. Los estereotipos o motor patterns se desarrollan ya durante la infancia. Los
traumatismos, el estrés físico y los hábitos de vida contribuyen a su creación. La
inactividad mantenida durante mucho tiempo puede transformar fibras musculares
fásicas en fibras musculares posturales.
8.- EXPLORACIÓN
En la exploración se trata de encontrar dónde reside el factor de alteración principal,
es decir: ¿en qué parte del cuerpo está situado el trastorno dominante? Además,
deberíamos obtener una idea general del estado de las estructuras miofasciales, y
del aparato locomotor en general:
¿Hay indicios de la existencia de un estado crónico que pudiera tener como
consecuencia el acortamiento de las fascias y la presencia de adherencias? Si es así,
seguramente el tratamiento de la disfunción dominante no será suficiente. Las
estructuras adheridas o acortadas deberán ser tratadas de forma adicional, y para
ello se aconseja aplicar medidas de fisioterapia y la realización de ejercicios por parte
del paciente (posturas, estiramientos, etc.).
¿Estamos ante un estado agudo? Frecuentemente, encontramos contracturas
musculares o puntos gatillo que deben ser tratados paralelamente a la causa.
En muchos casos, los problemas agudos derivan de un problema crónico de fondo.
Si es así, deberemos eliminar primero el dolor antes de abordar el problema crónico
que suele ser la causa de los síntomas dolorosos. En cualquier caso, el terapeuta
debería tener muy en cuenta que la columna vertebral siempre está implicada en el
proceso y que ésta requiere tratamiento.
Hay dos razones para ello:
-Los estímulos patógenos mantenidos provocan, tarde o temprano, la aparición del
fenómeno de la sensibilización de los segmentos medulares, lo que provoca a su vez
la aparición de disfunciones crónicas de la columna vertebral.
-Las disfunciones y deformidades de la columna vertebral ejercen influencia sobre la
cabeza y las extremidades a través de las cadenas musculares y modifican de esta
forma la postura, lo que provocará a largo plazo una disfunción de los receptores de
la estática.
Hay que determinar cuál es la lesión clave:
La lesión clave es la disfunción que determina un patrón patológico global, incluidas
las denominadas disfunciones secundarias. Frecuentemente, aunque no siempre, la
lesión clave no es dolorosa para el paciente, ya que suele estar compensada por las
disfunciones secundarias. En la mayoría de los casos serán los trastornos
compensatorios los que serán dolorosos. La lesión clave suele ser normalmente la
disfunción más destacable, y por lo general, se trata de una clara limitación de la
movilidad, aunque a veces también puede existir una hipermovilidad postraumá- tica.
Desde un punto de vista postural, se debería considerar que las bóvedas de los pies
pierden fuerza de tensado con la edad y ceden al peso. Las causas de este fenómeno
pueden ser muy variadas (microtraumatismos, calzado de mala calidad, alteraciones
estáticas). Este fenómeno puede representar un foco de alteración y contribuir a que
el paciente presente dolor y alteraciones funcionales en otras regiones corporales. En
algunos pacientes de edad avanzada, las estructuras miofasciales ya no pueden
recuperarse. En este caso, se requieren correcciones externas de las bóvedas
plantares mediante la aplicación de plantillas que permitan compensar
“artificialmente” las deformaciones estáticas derivadas del hundimiento de dichas
bóvedas. Pero en muchos otros casos, será suficiente la aplicación de plantillas
dinámicas y propioceptivas y el tratamiento de fisioterapia tras haber corregido las
limitaciones de movilidad del conjunto del aparato locomotor para corregir estas
bóvedas plantares.
Debemos analizar la postura en bipedestación:
¿Cómo se comportan cada una de las unidades móviles en relación con la fuerza de
la gravedad en el plano sagital y en el plano frontal? En la mayoría de los casos, la
unidad móvil en la que se encuentra la lesión clave es la que se halla situada más
separada de la línea de gravedad del cuerpo, y esto en ambos planos. Cuál de las
siguientes regiones corporales destaca más en el plano frontal (Fig.:8.1)
La posición de los pies: calcáneo, tuberosidad del hueso navicular, antepié
Pelvis: desplazamientos y torsiones pélvicas
Asimetrías de la cintura escapular: altura de los hombros, posición de las escápulas,
clavícula
Posición de la cabeza: inclinación lateral, rotación Cuál de las siguientes regiones
corporales destaca más en el plano sagital (Fig. 8.2-8.3)
Rodiilla: genu hexum, genu recurvatum
Posición de la pelvis: ¿anteversión o retroversión? Normalmente las EIPS y las EIAS
están a la misma altura, y las EIAS forman una línea con el hueso del pubis
¿Cómo son los arcos de la columna vertebral? ¿Dónde están situados los vértices de
los mismos?
¿Existe una protracción de los hombros? ¿Hay una rotación visible de la cintura
escapular?
La cabeza ¿está en posición de protracción o de retracción? Una cabeza en protracción
puede señalar un problema de oclusión. Esta posición de la cabeza suele ir asociada
a una retracción o acortamiento de las fascias ventrales, una alteración comúnmente
presente como consecuencia de la existencia de disfunciones viscerales. Los signos
siguientes indican la presencia de caídas de órganos (ptosis)
Tórax plano, especialmente en la región superior
Retracción del espacio interescapular
Ángulo de inclinación de las costillas respecto a la vertical inferior a 45º
Fig. 8.1: Valoración unidades móviles y Fig. 8.2: Valoración unidades móviles y
vertical en el plano frontal vertical en el plano sagital
Fig. 8.4
Los pies describen un polígono llamado de sustentación dentro del cual se proyecta
la perpendicular del centro de gravedad, si esta vertical corta en el punto ideal dentro
del polígono de sustentación se dice que el cuerpo está en equilibrio (Fig. 8.5), si la
perpendicular se proyecta fuera del punto, está en desequilibrio.
Para mantener este equilibrio el proceso evolutivo ha generado un sinfín de controles
que se hacen evidentes al observar un cuerpo humano en bipedestación estática,
puesto que oscila de forma casi imperceptible de adelante hacia atrás y lateralmente.
Es una actividad refleja que utiliza vías sensitivo-motoras complejas y múltiples.
Esta actividad refleja utiliza dos tipos de receptores, unos múltiples, cutáneos,
ligamentosos, capsulares y musculares, y otros supraespinales, laberínticos y
oculomotores.
Los receptores cutáneos se encuentran básicamente en la bóveda plantar.
Fig. 8.5
Fig. 8.6
Pruebas de movilidad:
9.1.- Definición:
Un punto gatillo o trigger point es una región muy irritada dentro de un fascículo
muscular hipertónico en un músculo esquelético o en una fascia muscular. El punto
gatillo es doloroso a la palpación y puede provocar dolor irradiado específico de los
puntos gatillo, tensiones musculares (también en otros músculos) o reacciones
vegetativas.
También existen puntos gatillos en otros tejidos, por ejemplo en la piel, en el tejido
graso, en los tendones, en los ligamentos, en las cápsulas articulares o en el periostio.
Pero estos puntos gatillo no son siempre tan constantes como los puntos gatillo
miofasciales ni tienen siempre la misma localización; además, tampoco producen
dolor irradiado.
Diferenciamos entre puntos gatillo, activos y latentes. Un punto gatillo activo provoca
dolor, tanto en reposo como durante la actividad muscular. En cambio, un punto
gatillo latente puede manifestar todos los signos diagnósticos de un punto gatillo
activo y generar dolor, pero solamente a la palpación.
Los puntos gatillo activos pueden transformarse en latentes, especialmente si faltan
los factores que mantienen los puntos gatillo o si el músculo es suficientemente
estirado durante la actividad cotidiana normal. Y al revés, los puntos gatillo latentes
pueden permanecer durante años en un músculo y luego transformarse en puntos
gatillo activos. Los factores que favorecerán una transformación de este tipo son, por
ejemplo un sobreestiramiento o una actividad inusual del músculo, es decir, en el
sentido más amplio, las disfunciones musculares por sobrecarga.
9.3.- Síntomas
Los siguientes síntomas nos indican la existencia de puntos gatillo, activos o latentes:
-Restricción de la movilidad activa y/o pasiva en estiramiento y acortamiento del
músculo afectado. Se impone una rigidez de la sensación de movimiento.
-Debilidad del músculo afectado
-Dolor irradiado siguiendo un patrón característico definido para cada músculo. En
los puntos gatillo activos, el dolor irradiado aparece cuando hay actividad, en reposo
o a la palpación del punto gatillo. Los puntos gatillo latentes producen el patrón
característico solamente cuando se lleva a cabo la palpación diagnóstica.
La rigidez muscular y la debilidad se ponen de manifiesto especialmente tras largas
fases de reposo o, en general, después de un período de inactividad. Son ejemplos
típicos de ellos la rigidez matutina o el dolor muscular que se siente tras un largo
período de sedestación.
La expresión de los síntomas y la sensibilidad a la palpación de los puntos gatillo
activos puede variar en unas horas y de un día a otro.
Los síntomas de la actividad de los puntos gatillo perduran en parte durante mucho
tiempo después de haber eliminado el punto desencadenante. Otros síntomas que
pueden ser desencadenados por los puntos gatillo son:
-Modificaciones vegetativas en la zona del dolor irradiado, por ejemplo
vasoconstricción local, sudoración, lagrimeo, aumento de las secreciones nasales,
aumento de la actividad pilomotora (piel de gallina)
-Trastornos de la sensibilidad profunda
-Modificación de la actividad de las motoneuronas con un aumento de irritabilidad.
-Empeoramiento de la coordinación muscular
Para diagnosticar los puntos gatillo es de gran ayuda proceder siguiendo los pasos
siguientes:
-Anamnesis detallada: Para identificar los músculos en los que se han originado
puntos gatillo y que han provocado el cuadro sintomático actual es necesario llevar
a cabo una anamnesis exacta:
¿Ha habido algún traumatismo que haya causado las dolencias actuales? ¿Realizó
algún esfuerzo importante al inicio de la aparición del dolor o sufrió alguna caída que
provocara las molestias actuales?
¿En qué posición o en qué movimiento apareció el dolor por primera vez?
¿Existen disfunciones segmentarias, por ejemplo bloqueos articulares o hernias
discales que hayan podido facilitar la totalidad del segmento?
¿Existen disfunciones viscerales que hayan podido actuar como un reflejo
viscerosomático facilitando los músculos inervados por el mismo segmento
provocando en ellos un hipertono y favoreciendo la formación de puntos gatillo?
-Dibujar el patrón de dolor: Puede ser de gran ayuda dibujar el patrón doloroso en
el esquema de un cuerpo para ayudar a identificar los patrones típicos atribuidos a
distintos músculos aisladamente. Los patrones deben ser clasificados en base a su
aparición histórica. No es raro que los patrones se superpongan. Hemos de intentar
responder a las preguntas siguientes:
¿Es posible configurar un orden de aparición del dolor a pesar de que haya diferentes
patrones superpuestos? ¿Es posible aislar áreas musculares específicas? ¿Existen
aspectos comunes en los patrones que se superponen, por ejemplo la misma
inervación segmentaria, que puedan indicarnos la existencia de una disfunción en el
ámbito de la función visceral o estructural? El dolor (y también el aumento de la
tensión) causado por la existencia de un punto gatillo suele ser proyectado y percibido
a cierta distancia del punto de localización del punto gatillo. También deberíamos
tener en cuenta que el cuadro sintomático puede variar mucho en función de las
posturas desencadenantes del dolor o de la actividad muscular. Por lo tanto, es
posible que las molestias varíen mucho en el transcurso de un mismo día o de un día
al otro
Si el dolor está presente no solamente al moverse, sino también en reposo, significa
que existe una mayor afectación de los puntos gatillo. Además del dolor, el punto
gatillo también puede provocar disestesias de la sensibilidad superficial y profunda
en las áreas de piel específicas de cada músculo. También pueden aparecer síntomas
vegetativos concomitantes en esta región, por ejemplo un aumento de la actividad
vasomotora con palidez cutánea durante la estimulación del punto gatillo e hiperemia
refleja después de la estimulación, piel de gallina y un aumento de la secreción de
los ojos y la nariz.
-Explorar músculos en actividad Los músculos determinados anteriormente serán
explorados ahora en actividad. Prestaremos atención a las posibles posturas y/o
partes del movimiento que desencadenan dolor durante la totalidad del recorrido
activo del movimiento. También se explorará el músculo pasiva y activamente hasta
Carolina Martos Medina 35
Integración de la osteopatía en el tratamiento podológico
Además de las diversas técnicas con las que se puede tratar un punto gatillo, hay
dos cosas que son muy importantes en el tratamiento:
-Los factores que mantienen los puntos gatillo provocarán la próxima y regular
reactivación de los puntos gatillo y, por lo tanto, de las molestias, a pesar de obtener
buen resultado inmediatamente después del tratamiento. Por eso la eliminación de
estos factores es, como mínimo igual de importante que el tratamiento del músculo.
-El paciente debe ser implicado en el tratamiento. Se trata de su cuerpo, por tanto,
debe colaborar. Nos referimos tanto a una sensibilización en orden a las posturas y
movimientos que provocan la sobrecarga, como al establecimiento de un programa
de estiramientos propio de los músculos afectados o de grupos musculares enteros.
Entre las diversas técnicas de tratamiento se encuentran:
-Técnica de estiramiento y espray de enfriamiento
-Relajación posisométrica/técnica de energía muscular/relajación miofascial
-Compresión isquémica/inhibición manual
-Masaje de fricción profunda
-Ejercicios de estiramiento
-Soportes plantares: Una de las causas de dolor en los pies cada vez más conocida y
reconocida son los puntos gatillo miofasciales en miembros inferiores. En el
tratamiento de éstos es determinante la corrección de los factores de perpetuación
causantes, en cierto modo, de los músculos a padecer PGM. Entre estos factores se
citan las dismetrías, la tensión articular con sobrecarga muscular, los atrapamientos
nerviosos y el déficit postural. El tratamiento ortopodológico puede dar solución a
algunos de estos factores, representando parte del tratamiento de los PGM del
miembro inferior, así el tratamiento ortésico realizaría una función importante y
coadyuvante al tratamiento puramente fisioterápico o médico del dolor del paciente.
Un estudio realizado a 15 pacientes y llevado a cabo en la clínica universitaria de
podología de valencia, concluyó que el tratamiento ortopodológico se presenta como
una herramienta más al tratamiento de los puntos gatillo a nivel de miembros
inferiores. Su uso combinado con otros tratamientos supone un avance en el
tratamiento de los pacientes(15,16,17).
Los factores que mantienen los puntos gatillo pueden hacer que el tratamiento
llevado a cabo libere a la persona de sus molestias de forma únicamente temporal.
Solo se alcanzará la desaparición definitiva del dolor cuando se hayan identificado y
eliminado estos factores.
-Factores mecánicos:
Diferencia de longitud de las piernas
Posturas incorrectas en sedestación o en bipedestación
Curvaturas de la columna vertebral
Tortícolis
Escápula alada
Torsión pélvica
Posiciones incorrectas del hueso cóccix
Diferencias de longitud de los brazos
-Factores sistémicos:
Deficiencia de vitamina A
Alteraciones de los electrolitos (p. ej. calcio, cobre, magnesio, hierro)
Gota
Anemia
Hipoglucemia
Infecciones crónicas
Debilidad del sistema inmunitario
Estrés psíquico
Únicamente analizaremos los puntos gatillo situados en los músculos del dolor de la
pierna, del tobillo y del pie, puesto que es al nivel que generalmente vamos a trabajar
y explorar(11).
-Músculo tibial anterior:
Localización de los puntos gatillo: en el tercio superior del vientre muscular (zona de
transición del tercio proximal al tercio medial de la pierna)
Dolor irradiado: Región ventromedial de la articulación superior del tobillo. Dorsal y
medial al dedo gordo. Una tira estrecha desde el punto gatillo anteriomedial a través
de la pierna y se extiende hacia el dedo gordo.
No tiene ningún órgano interno asociado.
-Músculo tibial posterior:
Localización de los puntos gatillo: Lateralmente al borde posterior de la tibia y en el
cuarto proximal de la membrana interósea. Solamente se puede palpar a través del
m. sóleo.
Dolor irradiado: Tendón de Aquiles (dolor principal). Irradia desde el punto gatillo
hacia caudal en el centro de la pierna, a través del talón y de la planta del pie hasta
los dedos 1-5.
No tiene órganos internos asociados.
-Músculo peroneo largo y corto:
Localización: m peroneo largo:2-4 cm distal a la cabeza del peroné a través de la
diáfisis del peroné. M peroneo corto: en el límite desde el tercio medio al tercio distal
de la pierna, a ambos lados del tendón del m. peroneo largo.
Dolor irradiado: en ambos, maléolo lateral, también craneal, caudal y posterior.
Tercio medio de la región lateral de la pierna. Lateralmente el pie
No tienen órganos internos asociados.
-Músculo tercer peroneo
Localización de los puntos gatillo: un poco más distal y anterior que el punto gatillo
del m.peroneo corto
Dolor irradiado: En la región ventrolateral de la articulación superior del tobillo y en
el dorso del pie. Posterior al maléolo lateral y hacia la región lateral del talón.
Fig. 9.8.1
Procedimiento: Se coloca el pie del lado que se va a estirar con los dedos en la pared.
El talón permanece apoyado en el suelo y la rodilla extendida. La parte superior del
troco se desplaza en dirección a la pared, sin que el talón se deslice. Aparece una
sensación de estiramiento en la parte dorsal de la pierna, que debe mantenerse
durante 30 segundos. Fig. 9.8.2
Fig. 9.8.2
Fig. 9.8.3
Fig. 9.8.4
10.- CONCLUSIONES
11.- BIBLIOGRAFÍA